SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.36 número102¿Por qué se producen altos niveles de homicidio doloso en las alcaldías de la Ciudad de México? Una aproximación configuracional desde la teoría de la desorganización socialPropuesta de intervención educativa ante los aspectos sociales que repercuten en la formación de los alumnos de educación media superior índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Sociológica (México)

versión On-line ISSN 2007-8358versión impresa ISSN 0187-0173

Sociológica (Méx.) vol.36 no.102 Ciudad de México ene./abr. 2021  Epub 13-Sep-2021

 

Artículos de investigación

Producción de conocimiento en comunicación y cambio social desde el Sur

Production of Knowledge in Communications and Social Change Seen from the South

Alex David Ortiz Cueto* 

*Estudiante-investigador de la Maestría en Comunicación y Cambio Social de la Universidad Iberoamericana Puebla. Correo electrónico: <alex.ortiz@iberopuebla.mx>.


RESUMEN :

Este artículo presenta el análisis de una red de académicos(as) colombia-nos(as) que se ha internacionalizado con el propósito de producir conocimiento en el campo de la comunicación para el cambio social. Para ello, abordamos nociones de la propuesta teórica de Leandro Rodríguez Medina como insumo para nombrar una red con carácter tanto académico como comprometido. La metodología es cualitativa y de orientación fenomenológica, utilizando la entrevista a profundidad para dar cuenta de las experiencias de estos investigadores(as) en términos de sus cosmovisiones e ideologías compartidas. A partir de las entrevistas se discuten los criterios que cumplen o no en su proceso de internacionalización como red. Finalmente, se pone énfasis en algunas de las particulares formas de organización que tienen los(as) académicos(as) que la conforman, su compromiso con las comunidades y los procesos de intervención social que dan cuenta de las prácticas y dinámicas que posee la red para producir conocimiento desde el Sur global.

PALABRAS CLAVE: redes académicas; intervención social; producción de conocimiento; comunicación para el cambio social; Colombia

ABSTRACT:

This article analyzes a network of men and women Colombian academics who have internationalized in order to produce knowledge in the field of communications for social change. To do this, the author covers Rodríguez Medina’s theoretical notions to name a network that is both academic and committed. The methodology is qualitative and phenomenologically oriented, using in-depth interviews to determine these researchers’ experiences in terms of their shared world views and ideologies. Utilizing the interviews, the author discusses the criteria that they fulfill or do not fulfill in their internationalization process as a network. Finally, he emphasizes some of the specific forms of organization that these academics have, their commitment to the communities, and the processes of social intervention that reveal the network’s practices and dynamics for producing knowledge from the Global South.

KEY WORDS: academic networks; social intervention; production of knowledge; communications for social change; Colombia.

Introducción

Un primer acercamiento a la definición de red nos lleva a pensar en la metáfora de la tela de araña, que no es más que un tejido que se va uniendo y toma forma por la conexión entre un nodo y otro. Una red académica constituye una serie de entramados por medio de los cuales unos actantes,1 humanos y no humanos, producen, movilizan y comparten conocimiento científico.

La red académica que analizamos en el presente artículo la conforman un grupo de ocho académicos(as) colombianos(as), que trabajan en Colombia y en Estados Unidos, quienes han interactuado a nivel personal y profesional por más de una década. A partir estudiar juntos o de ser profesor(a)-alumno(a) construyeron relaciones de amistad y de trabajo que ampliaron invitando a otras y otros académicos(as). Y aunque las ocho personas no se encuentran juntas, hace más de diez años que han desarrollado proyectos, actividades e iniciativas diversas en las que todas y todos han participado. Como grupo han colaborado en estudios tanto académicos como de investigación en organizaciones como el Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP)2, la Asociación Red de Emisoras Comunitarias del Magdalena Medio (AREDMAG)3, el Colectivo de Comunicaciones Montes de María,4 entre otras.

Este grupo no se ha articulado como una red formal; sin embargo, en el presente estudio consideramos que funcionan como tal por las formas de organización que tienen y las dinámicas con las que producen conocimiento en el campo de la comunicación. Por consiguiente, los(as) denominaremos “red académica colombiana con enfoque de comunicación para el cambio social”.

Los(as) académicos(as) realizan sus trabajos de investigación social en distintos territorios colombianos, mismos que comparten la característica común de estar envueltos por el conflicto armado y de tener iniciativas de comunicación que responden a las necesidades de las comunidades en relación con el propio conflicto, la guerra y la construcción de la paz. Por lo tanto, en un apartado ampliaremos el contexto histórico, político y social de Colombia y la correlación que existe entre el contexto del país y las dinámicas de los(as) integrantes de la red.

Finalmente, proponemos líneas de reflexión para pensar en torno al proceso de internacionalización de la red de académicos(as) analizada en este artículo. Abordaremos el estudio comparativo entre redes estratégicas y redes comprometidas, lo cual implica observar y analizar a los actantes humanos y no humanos, en este caso particular, de la red académica colombiana para profundizar sobre las categorías propuestas por Leandro Rodríguez Medina (2019). En este sentido, la pregunta de investigación que buscamos responder es ¿para qué se internacionaliza una red de académicas y académicos colombianos que investiga en el campo de la comunicación para el cambio social y cuyo foco geográfico ha sido fundamentalmente Colombia?

Metodología

Si partimos de la inquietud de indagar sobre una red de conocimiento que trabaja en el campo de la comunicación para el cambio social en Colombia, empezamos con la revisión bibliométrica de libros y revistas científicas que dan cuenta de las dinámicas de la producción del conocimiento y de la producción científica del mismo. Este paso permitió descubrir que existe un grupo de académicos y académicas que han realizado investigación individual y conjunta en el campo de la comunicación (desde diversas corrientes teóricas) en el país sudamericano.

La técnica de análisis de estudios bibliométricos aplicado a los libros y revistas científicas (Ávila, Bermello y Mesa, 2012: 380-390), sólo se tomó como una herramienta para tener un primer acercamiento a los(as) investigadores(as). Sin embargo, no representa el objetivo principal, ya que el análisis que realizamos va más allá de los textos, analizamos las narrativas de las experiencias de ocho de los(as) investigadores(as) de esta red académica.

En consecuencia, el presente artículo se basa en datos cualitativos recopilados mediante ocho entrevistas profundas que recuperan la experiencia personal y colectiva de académicas y académicos de nacionalidad colombiana, realizadas entre junio de 2019 y enero de 2020, algunas de manera presencial en Bogotá, Colombia, y otras a través de plataformas virtuales, por la dificultad para el encuentro personal, pues algunos de las y los investigadoras(es) estaban fuera del país.

Las respuestas de las y los entrevistadas(as) nos permitieron entender cómo se va dando la producción de sus trabajos de investigación y cómo identifican algunas formas de organización de la red. Mediante esta técnica también se reconocieron momentos en la vida académica y cotidiana de las y los investigadoras(es), que se convirtieron en datos clave para develar dinámicas, trayectorias, cosmovisiones e ideologías compartidas.

Para analizar las entrevistas se tomó como referente el enfoque del análisis en proceso de la investigación cualitativa de Taylor y Bogdan (1984), el cual consta de tres momentos: el descubrimiento, la codificación y la relativización de los datos. Bajo esos parámetros pasamos al primer momento del descubrimiento, donde utilizamos el software Atlas. Ti 8. Luego hicimos una codificación abierta que consistió en leer, recopilar, categorizar y relacionar el contenido y los hechos o incidentes narrados en las ocho entrevistas. Por último, definimos categorías analíticas con las cuales empezamos el proceso de discusión e interpretación de los datos.

Elementos teóricos

Para el análisis del proceso de internacionalización de las redes académicas abordaremos las perspectivas sobre dos tipos que propone Rodríguez Medina (2019). En líneas generales puede argumentarse que las redes internacionales de académicos, como tipos ideales, pueden ser estratégicas o comprometidas. Las primeras son aquellas que surgen desde, por y para reproducir la lógica académica institucional en las que los académicos son el centro y sus problemáticas de investigación las que las articulan. Por otra parte, las comprometidas se estructuran alrededor de problemáticas sociales, a menudo definidas y defendidas por colectivos o grupos no académicos, que se extienden hasta donde la lógica académica (conferencias, artículos, fondos de investigación) les permite contribuir a la concreción de ciertos objetivos socio-políticos. En este contexto examinaremos siete de las ocho categorías que plantea el autor para hacer el análisis comparativo: metas, razones para internacionalizar, productos académicos, lenguaje de la reputación, energía para promulgar y mantener la red, tipo de conexión y el fortalecimiento de la red.5

Rodríguez Medina plantea que para analizar el funcionamiento de una red académica es necesario comprender cómo se coordinan los participantes, cómo comparten sus experiencias de vida relevantes, cosmovisiones, ideologías y cómo sus valores contribuyen a dar sentido a las prácticas de dicha red (Rodríguez, 2019: 710). Por lo tanto, el análisis de esta red de conocimiento de académicos y académicas implica estudiar sus prácticas cotidianas: formas de organización, trayectorias comunes personales y profesionales.

Cabe señalar que la red académica estudiada forma parte de los países latinoamericanos (Colombia), donde la producción del conocimiento tradicional ha sido cuestionada de diversas formas, pues la realidad cultural, política y social de los países periféricos6 dista de la realidad de las naciones desarrolladas con dinámicas adaptadas al contexto de sus avances científicos, sociales y políticos. Ello se debe a que, al momento de hablar de la producción de conocimiento, existe cierta tensión entre los centros de producción teóricos y los países considerados periféricos o semiperiféricos.7

Si bien la producción y movilización del conocimiento son categorías de análisis construidas desde el Norte,8 nos parece relevante la adaptación de éstas desde el Sur y entender que existe una construcción de categorías desde las periferias. De Sousa (2009) propone una ecología de saberes donde se combina y articula el conocimiento desde el Norte o conocimiento occidental, y el conocimiento desde el Sur o conocimiento alternativo. Sur y Norte, no obstante, no obedece en el autor a una distinción geográfica, sino a quienes cuestionan los postulados básicos patriarcales, coloniales y capitalistas, y quienes los aceptan y reproducen, respectivamente.

Un problema para la producción del conocimiento en la periferia es la debilidad de sus instituciones. Para Connell, el fundamento institucional de la fuerza de trabajo en ciencias sociales es relevante para el tipo de conocimiento que se produce (Connell, 2015: 218). En países que constantemente se enfrentan a la inestabilidad política o las crisis económicas, acentuándose en contextos de conflictos armados, es más complicado construir instituciones firmes, académicas o de cualquier tipo, desde las cuales promover la creación -o siquiera el flujo- de conocimientos de cualquier tipo.

En cierto sentido, desde esa posición periférica, a inicios del siglo XXI se dio el surgimiento de una corriente de nuevas y nuevos académicas(os). En Latinoamérica empezó a observarse la necesidad de un desarrollo de investigación para visibilizar las voces negadas y promover condiciones que expresaran posiciones de reclamo y develaran las prácticas de resolución en la vida cotidiana de diversas comunidades:

La categoría de movilización del conocimiento surge en el año 2000, enmarcada en la discusión sobre la necesidad de que las políticas de investigación en ciencias sociales se ajusten a un nuevo requerimiento: contar con la producción de un tipo de conocimiento de lo social “listo para la acción”. Esto implica ir más allá de la tradicional etapa de difusión: sería una función adicional del investigador en ciencias sociales encontrar caminos que enlacen la producción del conocimiento social con la utilización de ese mismo conocimiento social producido (Naidorf y Perrotta, 2015: 21-22).

Ahora bien, aparte de las peculiaridades del trabajo de investigación de las y los académicoas(os) en contextos como Latinoamérica, la periferia también se caracteriza por una heterogeneidad acentuada. Así, se suma a las diferencias entre los centros metropolitanos de producción de conocimiento y la periferia, el hecho de que dicha periferia puede ser un país rico como Australia o pobre como Indonesia (Connell, 2006: 213). También influye el devenir histórico particular. Países considerados periféricos como India, China, Rusia, Brasil y Sudáfrica ocupan un lugar preponderante en cuanto a producción y circulación de conocimiento, en sus respectivas regiones, mientras que otros países apenas cuentan con un aparato académico (Burawoy, 2008: 443).

De tal manera la distinción entre centro y periferia no es solamente una nota política al momento de hablar de la producción y movilización del conocimiento. La tensión entre los centros de producción teóricos y los países considerados periféricos o semiperiféricos es un asunto de debate serio, que abarca dimensiones sociales, económicas y culturales. De ahí la necesidad de indagar sobre el proceso de internacionalización que lleva a cabo la red académica colombiana, las formas de organización, las experiencias y las metodologías que utilizan las y los investigadoreas(es) analizados en este artículo para producir conocimiento.

Red académica colombiana con enfoque de comunicación para el cambio social: participantes y características

En esta investigación hemos encontrado tres ejes importantes para caracterizar la red académica que nos interesa:

  • Diversidad conceptual: este grupo de académicas y académicos entienden y nombran a la comunicación de diferentes formas: comunicación otra, alternativa, comunitaria, propia, para el cambio social, comunicación ciudadana, comunicación y cultura, comunicación política, comunicación y medio ambiente, educomunicación. Las diferencias pueden deberse, al menos en parte, a que estos(as) investigadores(as) tienen formaciones profesionales en diversas áreas del conocimiento (Comunicación Social y Periodismo, Sociología, Antropología, Historia). Teniendo en cuenta lo anterior podemos argumentar que existe pluralidad de enfoques y puntos de vista en los trabajos de investigación y en las posturas de los(as) integrantes de la red. Sin embargo, esa diversidad no les impide compartir como eje central la comunicación como campo de estudio y escenario de prácticas conjuntas:

    …Sí hay una convicción de que hay un campo importante de estudios que tiene que ver con estos procesos a través de los cuales intercambiamos sentidos, formas de pensamiento y esos intercambios de sentidos son una base fundamental de la construcción de la sociedad (Eliana Herrera, 2019).

  • Afectividad: los lazos de amistad y los afectos entre las y los integrantes han fortalecido la red académica de conocimiento, permitiendo que se conozcan, debatan y compartan distintos momentos y espacios. Así, lejos de percibirse las emociones y los vínculos afectivos como distorsiones en la producción de conocimiento, nuestra red ilustra claramente que este tipo de relaciones son constitutivas de los procesos cognitivos. Por otro lado, los lazos de amistad no deben pensarse exclusivamente entre académicos(as) o entre las y los miembros de la red, sino como prolongaciones posibles con las personas y colectivos con quienes han trabajado. En otras palabras, en lugar de un objeto de estudio abordado (o construido) racionalmente, podríamos hablar de sujetos de estudio con quienes afectivamente se construye conocimiento:

    …a partir de los encuentros de OURMedia conozco a Claudia, Jair, Amparo, Rafael Obregón, pero entonces había una vinculación totalmente emocional (Omar Rincón, 2019).

  • Internacionalización: la red de académicas y académicos posee un carácter internacional, pues sus integrantes llevan a cabo procesos de producción de conocimiento que luego movilizan diferentes partes del mundo. La red muestra la necesidad de movilizar actantes de diversos entornos para la concreción de proyectos, mientras que al mismo tiempo algunos de sus trabajos han sido difundidos en Estados Unidos, Europa, América Latina, Asia y África:

    Entonces hicimos un manual que se llamó Estrategias de comunicación para el cambio social que lo publicamos con Clemencia y Rafael y que ha sido muy utilizado en América Latina; ahora recientemente con Obregón hicimos una nueva versión de ese manual ya actualizada. Salió en inglés, en portugués y en francés porque lo hicimos en África (Jair Vega, 2019)

    .

Estas tres características (diversidad conceptual, afectividad e internacionalización) pueden parecer, en principio, aspectos divergentes. Sin embargo, en las próximas secciones mostraremos que la propia dinámica de internacionalización puede conectarse con la afectividad y con la diversidad conceptual en tanto la comprendemos no como un proceso puramente académico, sino como un compromiso socio-político. Sin embargo, antes de indagar en esas interrelaciones ahondaremos en el contexto histórico de Colombia.

Contexto histórico, político y social de Colombia

Entre los hechos sociopolíticos más visibles en Colombia está el conflicto armado que, según Calderón Rojas “se ha caracterizado por ser uno de los más largos del mundo y el cual ha dejado miles de víctimas a su paso” (Calderón, 2016: 228). Para dar un panorama de lo que ha representado este conflicto armado, nos remitiremos al estudio que hace el equipo de profesionales del Centro Nacional de Memoria Histórica11 que narra lo que podría considerarse como las cinco décadas más violentas de la historia del país:

El informe permite confirmar que entre 1958 y 2012 el conflicto armado ha ocasionado la muerte de por lo menos 220,000 personas, cifra que sobrepasa los cálculos hasta ahora sugeridos. A pesar de su escalofriante magnitud, estos datos son aproximaciones que no dan plena cuenta de lo que realmente pasó, en la medida en que parte de la dinámica y del legado de la guerra es el anonimato, la invisibilización y la imposibilidad de reconocer a todas sus víctimas. Además de la magnitud de muertos, los testimonios ilustran una guerra profundamente degradada, caracterizada por un aterrador despliegue de sevicia por parte de los actores armados sobre la inerme población civil. Esta ha sido una guerra sin límites en la que, más que las acciones entre combatientes, ha prevalecido la violencia desplegada sobre la población civil (CNMH, 2013: 31).

En este contexto, el conflicto armado ha involucrado a los actores armados, a las fuerzas militares estatales y a la población civil que ha estado en medio del fuego cruzado. Las luchas por el poder han marcado la dinámica social y política que han tenido las y los colombianos(as).

Hacia finales de los años ochenta y ante la violencia generalizada en varios lugares del país se gestaron grupos de investigadores llamados “violentólogos” que tenían como propósito estudiar esa época de violencia por la que atravesaba Colombia:

Este periodo de investigación sobre violencias duró aproximadamente diez años, y la producción que se gestó allí fue inmensamente rica y -a mi juicio- sentó un precedente de trabajo investigativo notable que marcó el futuro de la investigación en ciencias sociales, historia, economía, ciencias políticas, en Colombia (Amparo Cadavid, 2019).

Para analizar de manera particular los procesos de investigación social que ha llevado a cabo la red académica colombiana, nos hemos enfocado en tres territorios en los que el grupo participa. En la imagen 1 ubicamos geográficamente las tres experiencias comunicativas que han sido significativas para la investigación de los(as) integrantes de la red de académicos(as).

En primera instancia está la Corporación Colectivo de Comunicaciones Montes de María Línea 21, que surgió en 1994, cuando un pequeño grupo de jóvenes intelectuales de El Carmen de Bolívar adoptaron la costumbre de reunirse por las noches en la plaza central para hablar de política y de poesía, o simplemente para tomar el fresco (Rodríguez, 2013). La experiencia del Colectivo Montes de María Línea 21 presenta una nueva forma de comunicación de una comunidad ubicada entre los departamentos de Sucre y Bolívar, que en medio de la guerra tomaron posesión de un espacio público (la plaza principal de un pueblo). Para esas personas la comunicación se convierte en la excusa para generar espacios de diálogo y hablar de un soñado escenario de paz en sus territorios.

Clemencia Rodríguez, una de las investigadoras de la red académica, narra cómo luego de la experiencia de su doctorado en comunicación por la Universidad de Ohio, Estados Unidos, le surge una pregunta de investigación que le ronda en la cabeza: ¿cuál es la función de un medio comunitario en un contexto de conflicto armado? Así, cuenta que cuando regresó a Colombia empezó a tocar puertas en diferentes escenarios para investigar y tratar de responder a la interrogante. Es cuando, luego de varios contactos, se encuentra con el colectivo Montes de María Línea 21, comenta

…Alguien me conectó con Soraya por teléfono. Hablé con ella y me dijo: “Mira, este fin de semana vamos a estar en un encuentro en Cartagena”. Salí corriendo para Cartagena, ahí conocí a Soraya Bayuelo, a Beatriz Ochoa y a Modesta Muñoz. Después ellas se convirtieron en mis aliadas número uno para hacer [investigación con] el colectivo de Montes de María (Clemencia Rodríguez, 2019).

Fuente: Elaboración propia.

Imagen 1 Mapa político de Colombia 

El segundo caso es la Asociación Red de Emisoras Comunitarias del Magdalena Medio (AREDMAG) que como su nombre lo indica está ubicada en la subregión de Colombia denominada Magdalena Medio. Este proyecto no está pensado sólo para las emisoras sino que también alberga a los colectivos de comunicación comunitarios y las radios escolares, y en este sentido se generan acciones orientadas a lograr una comunicación para el cambio social, en las que también han participado algunos(as) integrantes de la red académica. A manera de vivencia propia, Amparo Cadavid cuenta cómo varios participantes de AREDMAG gestaron procesos de construcción de paz en Colombia, a través de proyectos de investigación-evaluación etnográfica, participativa y, en particular, desde los medios comunitarios y ciudadanos.

Por último, en la zona Andino-Amazónica se encuentra ubicado el Municipio de Belén de los Andaquíes, donde el 28 de diciembre de 1994 surgió el colectivo de la Escuela Audiovisual Belén de los Andaquíes. Alirio González reunió un grupo de niños, niñas y jóvenes para hacer películas y fotografías:

…Por supuesto en Belén de los Andaquíes y con Alirio siempre ha habido una relación muy cercana, [en] Montes de María digamos [que] estos casos han sido emblemáticos para nosotros como investigadores, porque son experiencias que muestran cómo la gente construye su vida en medio del conflicto (Eliana Herrera, 2019).

Los tres estudios de caso mencionados se encuentran activos hasta la fecha. Sus experiencias, producciones comunicativas y construcciones colectivas han sido objeto de estudio para diferentes investigadores e investigadoras a nivel nacional e internacional, logrando visibilizar historias de vida insertadas en medio del conflicto armado colombiano.

La internacionalización de la red: entre el compromiso y la academia

El objetivo de este artículo es analizar el proceso de internacionalización que utiliza la red de académicas y académicos colombianos para producir conocimiento en torno al campo de la comunicación para el cambio social. Para comprender dicho proceso partimos del análisis comparativo que hace Rodríguez Medina (2019) entre redes estratégicas y redes comprometidas (tabla 1).

Tabla 1 Comparación entre redes 

Criterios Redes estratégicas Redes comprometidas
Metas Endógena, de disciplinas
  • Exógena, de los actores sociales.

Razones para internacionalizar. Beneficios académicos (por ejemplo, por ser coautor de documentos, conferen cias).
  • La vida y las visiones del mundo, experiencias compartidas (por ejemplo, el exilio, compromiso con la sociedad, movimientos).

Productos académicos. De gran importancia (por ejemplo, publicación en revistas indexadas o con editoriales de prestigio).
  • Poca importancia (por ejemplo, documentales, sitios web, semiacadémi cos, editores).

Lenguaje de la reputación. Citas. Muy técnico. Fuerte influencia del inglés como lengua franca.
  • Orientado a un público amplio.

  • Interés en comunicar en el idioma local (español).

  • Relevancia media a baja.

Energía para promulgar y mantener la red. Alta.
  • Baja.

Tipo de conexión. Proyectos profesionales.
  • Afectos.

El fortalecimiento de la red. No es problemático y se produce a través de proyectos académicos (por ejemplo, becas de investigación, volúmenes editados).
  • Problemático y mayormente guiado por los académicos con más trayectoria en procesos de investigación académica.

Fuente: Rodríguez (2019: 717).

La red de académicas y académicos que participamos en el presente trabajo empezamos como red en el momento en el que Clemencia Rodríguez, de la Universidad de Temple (Estados Unidos), reconocida internacionalmente por su trabajo sobre medios ciudadanos, decide iniciar una investigación en torno a los medios comunitarios en el contexto del conflicto armado en Colombia. La investigadora regresa de Estados Unidos a Colombia y reactiva el contacto con su amigo, colega y excompañero de clases Omar Rincón y con su exjefa y amiga Amparo Cadavid, con quienes había tenido una relación cercana y coincidido en sus intereses por la investigación en el campo de la comunicación. La reactivación de dicha relación se da gracias a coincidencias en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá y en el Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP), instituciones con las que Rodríguez había estado vinculada.

Clemencia Rodríguez, Amparo Cadavid, Omar Rincón y Jair Vega representan puntos nodales en esta red académica por el trabajo que cada uno desarrolla en la institución donde trabajan. Primero, Clemencia, en Temple University, desde donde lidera proyectos de investigación, gestiona recursos con la misma institución, agencia boletos de avión a otras y otros investigadoras(es) o activistas, tiene acceso a información en el mundo académico del norte, por su trabajo como docente de planta tiene la oportunidad de trasladarse a otros lugares del mundo, entre otros beneficios. Es decir, su ubicación geográfica le permite tener algunos privilegios que otros(as) investigadores(as) no obtienen fácilmente.

Segundo, Amparo juega un papel articulador por laborar en la Fundación Universitaria Minuto de Dios, que coordina a otras universidades del país que ofertan programas de posgrado en comunicación, desarrollo y cambio social, lo que le permite relacionarse con académicas(os) y activistas de la comunicación para el cambio social en todo el territorio nacional.

Tercero, Omar, además de ser profesor de planta de la Universidad de los Andes, en Bogotá, tiene el cargo de director de la fundación alemana Friedrich-Ebert-Stiftung (FES)12, con sede en Colombia, que dispone de recursos de cooperación internacional para la gestión de proyectos, publicación de textos, realización de congresos, seminarios, conferencias y cursos. Por último, Jair trabaja en la Universidad del Norte, en Barranquilla, que cuenta con un laboratorio de comunicación propio, el cual tiene su campo de acción en el territorio y con las comunidades del Caribe colombiano.

Los(as) demás integrantes de esta red coinciden con alguno(a) de ellos(as) en los procesos de articulación de las investigaciones que en algún momento han desarrollado en encuentros de OURMedia o en procesos de investigación que permiten enlaces e integraciones entre actores de esta red.

A continuación, teniendo como referencia la tabla comparativa entre redes estratégicas y redes comprometidas de Rodríguez Medina (2019), analizaremos cada uno de los criterios que cumplen las redes académicas. Al mismo tiempo, compararemos ambos tipos con la red de académicas y académicos colombianas(os) que estamos estudiando para indagar qué criterios cumplen o no en su proceso de internacionalización y en sus formas de organización.

Metas

Rodríguez Medina (2019) entiende como metas los objetivos que cada una de las redes tiene y de cuyo análisis se derivan dos tipos, uno de carácter endógeno y otro exógeno. El endógeno se refiere a procesos y producciones de tipo académico, en los que los beneficios se encuentran inscritos en la lógica institucional formal, como las publicaciones y/o coautorías. Mientras que los exógenos hacen referencia a las coincidencias sobre visiones de mundo o experiencias de vida compartida, en los que el interés se encuentra en la necesidad de reivindicación, visibilización y contribución en un contexto específico.

Podemos afirmar que la red analizada, respecto a sus metas, no puede ser clasificada en estricto sentido en las categorías endógenas-exógenas, ya que cuenta con metas endógenas porque cumplen con requisitos institucionales de publicación y coautoría, mientras que a la par tienen experiencias de vida compartidas e intereses comunes al trabajar junto con las experiencias de comunicación en el territorio para fines que no provienen de los requisitos de las universidades donde laboran las/los investigadoras(es) de la red:

Entonces porque a veces, como diría, a realidades eclécticas hay que hacer intervenciones eclécticas, porque el mundo real no es necesariamente indígena ni necesariamente puro, campesino, ni todo lo indígena es puro ni todo lo campesino es puro. Ni todo lo foráneo es negativo, entonces de alguna u otra manera en el territorio es donde se materializan las intenciones, las apuestas (Jair Vega, 2019).

El libro Lo que le vamos quitando a la guerra, editado por Clemencia Rodríguez (2008), es ejemplo de una obra publicada por criterios exógenos que con el tiempo ha alcanzado a cubrir los criterios endógenos de las universidades. Se puede observar la originalidad y el rigor que alcanza la editora al lograr un ejercicio interesante donde coexisten dos perspectivas de reflexión, las académicas disciplinares y las de los activistas sociales, quienes se expresan fuera de la formalidad de las citas académicas y/o las referencias bibliográficas.

Es un texto que invita a volver a narrar, a recordar y a compartir con otros; a contar la realidad en los propios términos; historias que recuerdan que primero la vida. Lo que le vamos quitando a la guerra es un manifiesto por la comunicación desde la gente como resistencia cultural frente a la guerra (Rincón, 2008: 4).

Razones para internacionalizar

Los académicos y las académicas estudiados(as) tienen perspectivas que se acercan a los dos tipos de redes: la estratégica y la comprometida. Por un lado, la mayoría de integrantes de esta red se encuentran adscritos a instituciones de educación superior (característica de la red estratégica), en las que existe la exigencia formal de la investigación como parte de los componentes institucionales y su proyección internacional. Por el otro, la sensibilidad y el compromiso social de sus integrantes expresan una necesidad de relación de la academia con las dinámicas sociales y sus procesos:

Omar Rincón, a través de su trabajo como director del Centro de Competencias en Comunicación de la Fundación Friedrich Ebert, apoya académica y económicamente muchísimos proyectos en comunicación y medios por toda América Latina, pasando por temas de comunicación política, comunicación y género y muchos temas afines (Clemencia Rodríguez, 2020b).

El componente exógeno de la red comprometida se encuentra evidenciado en otros momentos de interacción con los miembros de la red; para ilustrar esta parte Camilo Pérez habla de la creación del Laboratorio de Comunicación Jui Shikazguaxa, como un sueño que venían planteando con Jair Vega desde 2008. Relata que luego de estar muchos años fuera de Colombia logró concretar esta ilusión gracias a su vinculación como docente en la Universidad del Norte. A partir de ese momento consiguieron darle sentido a otras maneras de pensar y cimentaron procesos de comunicación desde casa, desde adentro, desde lo local, desde el territorio.

La vida y las visiones del mundo compartidas, las experiencias, el compromiso con la sociedad y el trabajo con movimientos y organizaciones sociales son otras de las razones para la internacionalización.

Productos académicos

En este criterio nos parece importante resaltar que si bien es cierto que los y las entrevistados(as) forman parte del ámbito académico, como parte de instituciones de educación superior o se encuentran vinculados a procesos de investigación científica, sus funciones no se limitan exclusivamente a generar procesos de producción de conocimiento académico validado en los circuitos mainstream. Las y los integrantes de la red por sus ideologías y visiones del mundo compartidas están enfocadas(os) en producir intervenciones político-éticas, que les dan un profundo sentido de pertenencia a sus proyectos de investigación. Esta es una característica de las redes comprometidas. Según Rodríguez Medina (2019) los productos académicos tienen sentido si significan algo para agentes no académicos, es decir, les importa que su trabajo sea útil o genere intervención en algún aspecto de las comunidades con las que trabajan.

…una respuesta muy contundente por parte, por ejemplo, de las comunidades de la Sierra y de la Guajira es: “qué rico que la universidad se interese en hablar con nosotros porque nosotros tenemos mucho que enseñarles”. Y entonces es como desmontar esas verticalidades, esas jerarquías y más bien empezar a andar desde adentro. (Camilo Pérez, 2019).

…yo a veces digo: no estoy tan seguro si sea mejor un artículo indexado que lo lee una pequeña comunidad global de quince académicos o un manual de estrategias de comunicación que circula por todo el mundo (Jair Vega, 2019).

Todas y todos las y los integrantes de esta red tienen productos académicos en forma de artículos, capítulos y/o libros de autoría única que han surgido de los intereses y proyectos de investigación de cada uno(una). Es decir, cumplen con las características de una red estratégica que ve con alta relevancia las producciones académicas, ya sea porque es su forma de trabajo, porque son académicos adscritos a una universidad y/o porque les interesan los temas que investigan.

Es el caso de Clemencia Rodríguez que ha logrado posicionarse en los distintos espacios académicos oficiales de la institucionalidad estadounidense y en el mundo con un total de 9781 citas desde 1996 hasta 2020. Ha hecho aportes a los estudios en el campo de los medios alternativos dando origen al término Citizens’ media (medios ciudadanos), en su libro Fissures in the Mediascape: an International Study of Citizens’ Media (Rodríguez, 2001), cofundadora y facilitadora de la red global de estudios en torno a las iniciativas ciudadanas en los medios de comunicación: OURMedia/NUESTROSMedios.

Lenguaje de reputación

Algunas(os) de las y los académicos utilizan el lenguaje de forma estratégica para posicionar y/o visibilizar el trabajo que realizan en los territorios donde intervienen, comparten teorías, historias de vida, afectos, pensamientos, experiencias de comunicación:

…lo que más me gusta de mi contribución a este libro Media Cultures in Latin America es haber podido recuperar esa voz tan pionera de Rosa María Alfaro y su equipo de investigadoras y darle una presencia central. Además, traducirla al inglés para hacerla más accesible a círculos académicos que no manejan el español y lo que me quedo pensando es cuántas voces parecidas no hay que tendríamos que recuperar y reposicionar en un sitio con más centralidad en la academia para que se conozcan y sean accesibles a grupos de estudiantes a clases, a profesores en muchas partes del mundo para que puedan compartir toda esa contribución de nuestros pioneros latinoamericanos (Rodríguez, 2020a).

Otros(as) investigadores(as) hablan de una necesidad de hacer materiales con lenguajes más cercanos, donde puedan intercambiar las investigaciones con los actores locales:

El ethos del laboratorio Jui Shikazguaxa también tiene que ver con el respeto y el reconocimiento de los saberes ancestrales, locales y la necesidad de ponernos a pensar desde otra perspectiva, desde otro lenguaje, en este caso con una lengua ancestral y un poco ha sido con un escenario de experimentación de aprendizaje de potenciar el diálogo de saberes en la región y sobre todo encontrar una manera de repensar esa relación entre la academia y las comunidades (Camilo Pérez, 2020).

En la dinámica de la red académica analizada, las traducciones de los textos al inglés sí se hacen y se llevan a cabo cuando un miembro de la misma quiere mostrar las experiencias de las comunidades en contextos de habla inglesa. No obstante, las y los académicas(os) también hacen procesos de devolución de sus investigaciones con un lenguaje amplio para abarcar a todo tipo de poblaciones. Dado lo anterior, la construcción de reputación y el lenguaje aparecen en esta red como un fenómeno más complejo. Por un lado, reputación se refiere a citas y reconocimiento académico, con la lógica de las redes estratégicas. Por el otro, la reputación indica un vínculo con las comunidades y con eventuales usuarios del conocimiento a nivel local que exige traducciones al español o a lenguas indígenas. Lo destacable aquí es que la reputación no es una categoría unívoca y medida exclusivamente dentro de una lógica (estratégica o comprometida) sino en una situación que los miembros de la red suelen resolver, caso por caso, y con el fin de lograr posicionamientos diferentes (citas, utilización por colectivos, etcétera).

Energía para promulgar y mantener la red

Rodríguez Medina (2019) analiza la energía para promulgar y mantener la red y argumenta que en los casos donde los(as) investigadores(as) comparten más que un interés profesional, esas redes necesitan mucha menos energía y recursos para ser sostenidas. De hecho plantea que las redes académicas se mantienen latentes por largos periodos y pueden ser fácilmente reactivadas cuando las circunstancias lo requieren. En el caso de la red que aquí se analiza podemos observar cómo se mantiene operativa tanto en las cuestiones formales-académicas como las informales-personales.

Melba Quijano hace alusión al criterio de energía para promulgar y mantener la red con característica comprometida, pues relata que se vinculó en un proceso de investigación que llevaban a cabo Clemencia, Amparo y Jair y luego terminó haciendo una tesis doctoral asesorada por Clemencia Rodríguez. Observamos entonces una relación de alumna- asesora y de activista-académica para hacer investigación doctoral. De este modo podemos notar el carácter formal-académico con el que operan los miembros de la red haciendo que la relación se conserve con el tiempo:

El laboratorio Jui Shikazguaxa se ha consolidado como un grupo interdisciplinar muy interesante que nos ha llevado también a compartir diferentes espacios, incluso con muchos de las y los miembros de este seminario en este momento: Con Martha C., con Omar, con Clemencia y obviamente con Jair con quienes estamos desarrollando un proyecto de investigación nuevamente en los Montes de María (Camilo Pérez, 2020).

Se puede afirmar que la red que analizamos posee características de las redes estratégicas y comprometidas que plantea Rodríguez Medina (tabla 1). Tiene alta relevancia mantener activo su trabajo como académicas y académicos, asimismo les interesa conservar las relaciones personales que en ocasiones se dan por iniciativa de un(una) académico(a), por cercanía geográfica, por colaboraciones planeadas, o porque quieren reunirse a hablar de temas en común.

Tipo de conexión

Los intereses comunes, formas de organizarse y objetivos compartidos de esta red académica permiten generar articulaciones que van más allá de un desarrollo de investigación formal al interior de los escenarios académicos, ya que tienen una relación basada en los afectos. Existen ideologías de diversos modos imbricadas en trayectorias de vida compartidas donde algunas de las(los) académicas(os) se encuentran con otros integrantes de la red, generando lazos afectivos más allá de lo academico:

…Llegué invitada por Clemencia Rodríguez a mostrar la experiencia del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio y de AREDMAG [Red de Emisoras Comunitarias del Magdalena Medio]. Fue la primera ponencia académica que hice en mi vida, siendo parte del pueblo, como una más de las experiencias locales de este tipo. Pero también llegaron otros muchos. Fue una experiencia fascinante que reunió por primera vez a quienes trabajábamos en comunicación en zonas de conflicto armado y a académicos que se interesaban por esto (Amparo Cadavid, 2019).

…Clemencia efectivamente es mi directora de tesis, pero más que ser mi directora es una amiga, es una persona a la que yo quiero mucho y que admiro profundamente, entonces toca pasar ese plano de las relaciones estrictas estudiante-asesor a una relación más de amistad y también los cruces que se han dado en este transcurrir del tiempo, con amigos en común, proyectos en común, situaciones en común (Melba Quijano, 2019).

Existen también relaciones de orden académico que dan cuenta del carácter estratégico de esta red. Desde el rol de investigadores(as), algunos(as) de losy las integrantes en su momento tuvieron una inclinación hacia un campo de estudio de la comunicación, o simplemente existen intereses comunes por la transformación social en sus contextos:

Mi relación con Amparo comienza como compañera en la maestría en comunicación de la Universidad Javeriana, ahí nos conocimos y veníamos de trayectorias distintas, Amparo mucho más de un trabajo activista y yo venía de la academia (Eliana Herrera, 2019).

El vínculo entre los aspectos de los miembros de la red: académicos, laborales, personales, de temporalidad, las visiones de mundo compartidas, entre otras, nos llevan a reflexionar sobre el tipo de conexión que existe entre ellas(os). La mayoría de relaciones existentes dentro de la red van más allá de una relación netamente académica y se convierten en conexiones afectivas, de amistad, que consideramos, al parecer, un tipo de conexión predominante.

Conviene destacar que la centralidad de los afectos en redes académicas tiene importantes consecuencias epistémicas. En primer lugar, altera la lógica de competencia que, en muchas visiones teóricas, se ubica en el centro de los campos académicos. Se reemplaza dicha lógica con la de colaboración-cooperación y, por ello, se priorizan proyectos colectivos y a menudo se buscan sinergias que llevan a cabo los miembros de la red. En segundo lugar, la afectividad cambia la relación sujeto-objeto de estudio y la reemplaza por formas de continuidad sujeto-sujeto que implica una visión alternativa del mundo social. Por un lado, el(la) investigador(a) se siente parte de aquello que investiga, no busca la distancia cognitiva que suele demandarse en perspectivas teóricas y metodológicas tradicionales. Por el otro, se pasa de la producción de conocimiento (individual, racional, formal) a coproducción de conocimiento (colectivo, afectivo, informal). En tercer lugar, y a manera de hipótesis, podría pensarse que la diversidad conceptual desde la cual se aborda el fenómeno de la comunicación para el cambio social está mediada por la afectividad como forma de encuentro, de punto en común, de construcción de colectividad. Lejos de pensar, como decíamos, en competir por definir ‘mejor’ aquello que interesa, la red parece priorizar el vínculo (entre sí, con colectivos y/o comunidades) sobre la posibilidad de una relación de correspondencia clásica entre concepto y realidad (verdad).

El fortalecimiento de la red

Los productos académicos como libros, artículos, congresos y conferencias juegan un rol articulador en el operar de esta red, ya que permiten observar una línea de investigación y una perspectiva teórica común desde el campo de la comunicación para el cambio social:

Lo mismo con Clemencia, con Omar Rincón venimos desarrollando varios proyectos. Ahorita hay un proyecto con Omar Rincón, con Clemencia y con Juan Salazar, el chileno, alrededor de comunicación para la defensa del medio ambiente en San Onofre, Sucre (Camilo Pérez, 2019).

…Y no sólo ponencias, sino que actualmente hay eventos que nos articulan como IAMCR13 todavía ahí hay poco, pero en otros como ALAIC14 o OURMedia, donde se organizan grupos de interés o temáticos y se exponen los trabajos de investigación (Martha C. Romero, 2019).

La producción de los típicos productos académicos no debe evitar percibir que a menudo éstos responden a lógicas alternativas al mainstream. Por ejemplo, mientras que se reconoce el valor institucional en la producción de conocimiento, también se hace mención a la necesidad de posicionar perspectivas latinoamericanas, como las de Fals Borda:

Sí hay un componente de articulación que estamos tratando de construir desde el laboratorio. Sí intentamos visibilizar mucho el pensamiento latinoamericano desde acá. Incluso el laboratorio está construido bajo los principios de la investigación acción participativa de Fals Borda ( Camilo Pérez, 2020).

Sin embargo, como lo mencionamos en la sección anterior sobre el tipo de conexión más enraizada en los afectos, podemos afirmar que esta red se fortalece de distintas maneras: sumando personas con sensibilidades sociales, creando relaciones de amistad, teniendo lazos más allá de los vínculos de coautoría de libros o artículos, dialogando en convicciones políticas, apostándole a metas de intervención social, entre otras:

Entonces digamos que sí, claro, pasa por los afectos, pasa por la gozadera, el amor por el territorio. Es decir, tenemos en el grupo tipos de personas muy especiales que tienen formas distintas de vincularse con las comunidades y con la gente, que no es solamente lo académico, sino que pasa por la comida, por la música, por los afectos, por el amor, por el compañerismo (Clemencia Rodríguez, 2019).

…Yo pretendía ser muy académico y realmente lo que me ha resultado en la vida es más bien estar integrado a la red de afectos que tengo, eso es lo que me ha definido realmente (Omar Rincón, 2019).

En este punto podemos reflexionar sobre la delgada línea que existe entre las relaciones formales-académicas y las informales-personales de los miembros de esta red. Por un lado, sus trabajos de investigación tienen como eje central componentes como el diálogo y la participación; es decir, le apuestan a un campo en la comunicación que busca incidir en procesos de transformación de la sociedad. Asimismo, las y los investigadoras(es) no dejan perder el carácter científico de sus investigaciones y producen conocimiento para el campo de la comunicación y el cambio social con la rigurosidad que la academia les exige.

Además, los(as) integrantes de la red académica colombiana, a través de su trabajo de internacionalización, han logrado visibilizar las voces de los colectivos y comunidades con quienes han colaborado. Sus motivaciones al realizar investigación se derivan de todo un proceso de interacción de entramados políticos, sociales, historias de vida personales, entre otros, y van más allá de una simple motivación académica. Logrando combinar las exigencias de la academia con el compromiso social.

Por consiguiente, para la red de académicos(as) los procesos de investigación se convierten en un asunto científico-político, ya que combinan formas de interacción entre problemas de investigación y sociales como un proceso epistémico que problematiza lo social en contextos científicos. Cuando se genera esta interrelación se observan aportes significativos en la transformación de la realidad social, pues los asuntos que parecen globales, generales y que afectan muchos contextos, pasan a ser cuestiones particulares, locales, que aportan a la intervención social en diferentes lugares, comunidades, regiones y colectivos de comunicación anclados en territorios.

Conclusiones

Este artículo reflexiona sobre el proceso de internacionalización de una red académica de investigadoras(es) colombianas(os) a partir de los planteamientos que hace Leandro Rodríguez Medina (2019) donde establece dos tipos de redes, una estratégica y otra comprometida. La red que analizamos posee tanto características de la red estratégica, como de una red comprometida. Por un lado, las y los integrantes de la red han participado en procesos académicos tendientes a la producción de publicaciones y a la participación de eventos desde redes y asociaciones como OURMedia, ALAIC, IAMCR, entre otras. Por el otro, se observa que muchas veces sus iniciativas han estado atravesadas por trabajos colaborativos al interior de comunidades desde la práctica de la comunicación como una estrategia articuladora de movilización y organización social en los territorios, motivados por los afectos y las visiones compartidas del mundo.

Esta red que se rige bajo parámetros de una red estratégica y una red comprometida, tiene acciones particulares como la puesta en práctica, la creación de estrategias propias, los temas de investigación donde las y los científicoas(os) tienen mucho por hacer: influenciar, aportar, guiar. Por esta razón surge el cuestionamiento ¿la red académica analizada se perfila como un tercer tipo de red?, ¿podríamos denominarla una red mixta?

Esta red académica concibe el proceso de internacionalización como una estrategia que utiliza para movilizar conocimiento. Pareciera que los(as) integrantes de la red usaran a su favor los principios de la institucionalidad para producir y promover conocimiento, sin recibir altos incentivos económicos. El sostenimiento de la red corre por cuenta de las y los académicos, quienes gestionan recursos, se postulan en becas y convocatorias nacionales e internacionales, obtienen recursos de sus universidades, agencian recursos de cooperación internacional, entre otros. Lo anterior nos lleva a pensar en la necesidad urgente de generar una política científico-tecnológica en Colombia que fortalezca los procesos de innovación en ciencia y tecnología, sin que sus investigadores(as) sean los que tengan que buscar autosostenerse.

Otra reflexión que surge del análisis a la red académica es que Colombia se ha convertido en referente internacional de los temas relacionados con la comunicación para el cambio social, pues el posicionamiento de la producción académica de la red ha sido de gran impacto en la región y en otros continentes. Como manifiesta Jair Vega, no es algo nuevo que el país se considere centro y no periferia en producción o teorización de conocimiento en el campo de la comunicación:

…cuando estaba Luis Ramiro Beltrán en Bolivia, en Colombia estaba hablando Fals Borda y estaba Amparo Cadavid. Cuando estaba Néstor García Canclini hablando de Comunicación desde México aquí estaba Jesús Martín Barbero. Es decir, yo creo que Colombia ha jugado un rol muy importante en la producción de conocimiento de comunicación desde hace mucho rato, por eso no es necesariamente, por lo menos en ese aspecto, Colombia no es periférico (Jair Vega, 2019).

¿Se podría hablar entonces de una nueva corriente teórica que posiciona esta red académica como un enfoque de comunicación para el cambio social? Aunque observamos una reflexión de los miembros de esta red que destacan la originalidad y aportes de la misma a la discusión teórica en comunicación, cuesta aun identificarla como una corriente nueva en el campo, ya que los miembros no recurren a dicha descripción y porque la diversidad conceptual e institucional hace difícil pensar la homogeneidad que sugiere una idea de corriente conceptual.

Si bien este artículo hace un aporte a la discusión de los tipos de redes, el proceso de internacionalización, producción, movilización del conocimiento e investigación podría extenderse con un análisis más profundo de los mecanismos de organización que tiene la red para generar esas prácticas intersticiales que finalmente les permite lograr sus objetivos.

El trabajo de Rodríguez Medina (2019) da un panorama de las redes académicas a partir de tipos ideales dicotómicos, que cuando se traslada a la realidad analizada, y en específico a la red de colombianos(as), se queda corto. Dicho de otro modo puede afirmarse que otro tipo de redes, mixtas, pueden existir. La red en la que nos hemos enfocado presenta efectivamente un carácter mixto en su forma de organización, pues pasa por la rigurosidad académica de una red estratégica, pero también fortalece afectos y relaciones personales. Finalmente, el trabajo de esta red de académicas y académicos hace aportes significativos a un campo que se está consolidando para lograr transformaciones sociales sobre todo mediante prácticas atravesadas por los afectos.

Bibliografía

Alatas, S. F. (2001). “The Study of the Social Sciences in Developing Societies: Towards an Adequate Conceptualization of Relevance”, Current Sociology 49 (2): 1-19. [ Links ]

Alatas, S. F. (2003). “Academic Dependency and the Global Division of Labour in the Social Sciences”, Current Sociology 51(6): 599-613. [ Links ]

Ávila Suárez, M. R. Bermello Navarrete y M. Mesa Fleitas (2012). “Estudio bibliométrico de la Revista de ciencias médicas de La Habana en el periodo 2005-2009”, Acimed 23(4): 380-390. [ Links ]

Burawoy, M. (2008). “Rejoinder: For a Subaltern Global Sociology?”, Current Sociology 56 (3): 435-444. [ Links ]

Calderón Rojas, J. (2016). “Etapas del conflicto armado en Colombia: hacia el posconflicto”, Revista de estudios latinoamericanos 1 (62): 227-257. [ Links ]

CNMH (Centro Nacional de Memoria Histórica) (2013). “Una guerra prolongada y degradada. Dimensiones y modalidades de violencia”. Basta ya, Bogotá 41 (2): 339. Disponible en: <http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/descargas/informes2013/bastaYa/capitulos/pdfs-old/basta-ya-cap1_30-109_old.pdf>. [ Links ]

Connell, R. (2006). “Northern Theory: The Political Geography of General Social Theory”, Theory and Society 35 (2): 237-264. [ Links ]

Connell, R. (2015). “Social Science on a World Scale”, Sociologies in Dialogue 1 (1): 1-16. [ Links ]

De Sousa Santos, B. (2009). Una epistemología del Sur. La reinvención del conocimiento y la emancipación social. Buenos Aires: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales-Siglo XXI. [ Links ]

Latour, B. (2005). Reassembling the social. An Introduction to Actor-Network Theory. Oxford: Oxford University Press. [ Links ]

Naidorf, J. y D. Perrota (2015). “La ciencia social politizada y móvil de una nueva agenda latinoamericana orientada a prioridades”, Revista de la educación superior 44 (174): 19-46. [ Links ]

Pérez, C. (2020). Trayectorias de comunicación desde el Sur y con el territorio. Seminario virtual, sesión 10. [ Links ]

Rincón, O. (2008). “Presentación. Primer libro sobre medios ciudadanos y conflicto armado en Colombia”. En Lo que le vamos quitando a la guerra. Medios ciudadanos en contextos de conflicto armado en Colombia, editado por Clemencia Rodríguez, 3-5. Bogotá: Friedrich Ebert Stiftung-Centro de Competencia en Comunicación para América Latina. [ Links ]

Rodríguez, C. (2001). Fissures in the Mediascape: an International Study of Citizens’ Media. Cresskill: Hampton Press. [ Links ]

Rodríguez, C. (2008). Lo que le vamos quitando a la guerra. Medios ciudadanos en contextos de conflicto armado en Colombia. Bogotá: Friedrich Ebert Stiftung-Centro de Competencia en Comunicación para América Latina. [ Links ]

Rodríguez, C. (2013). “Comunicación ciudadana en Montes de María, Colombia”, Luciérnaga5 (9): 99-115. [ Links ]

Rodríguez, C. (2020a). Presentación de libro Media cultures in Latin America. Llevada a cabo en línea desde Sidney, Australia. 17 de junio. [ Links ]

Rodríguez, C. (2020b). Trayectorias de comunicación desde el Sur y con el territorio. Seminario virtual, sesión 1. [ Links ]

Rodríguez, C., A. Cadavid y O. Durán (2008). “De la violencia al discurso. Conflicto y radios ciudadanas en el Magdalena Medio”. En Lo que le vamos quitando a la guerra. Medios ciudadanos en contextos de conflicto armado en Colombia, editado por Clemencia Rodríguez, 141-167. Bogotá: Friedrich Ebert Stiftung-Centro de Competencia en Comunicación para América Latina. [ Links ]

Rodríguez Medina, L. (2014). “Construyendo periferia: un microanálisis de objetos subordinantes como tecnologías epistémicas”, Sociológica México 29 (83): 9-46. [ Links ]

Rodríguez Medina, L. (2019). “Enacting Networks, Crossing Borders: On the Internationalization of the Social Sciences in Mexico”, Current Sociology 67 (5): 705-722. [ Links ]

Taylor, S. J. y R. Bogdan(1984). Introduction to Qualitative Research Methods. Nueva York: Wiley-Interscience. [ Links ]

Entrevistas

Cadavid, A. (septiembre de 2019). Realizada en Puebla, México. [ Links ]

Herrera, E. (julio de 2019). Realizada en Bogotá, Colombia. [ Links ]

Muñoz, E. (julio de 2019). Realizada en Bogotá, Colombia. [ Links ]

Pérez, C. (octubre de 2019). Realizada por Skype. [ Links ]

Quijano M. (julio de 2019). Realizada por Skype. [ Links ]

Rincón, O. (julio de 2019). Realizada en Bogotá, Colombia. [ Links ]

Rodríguez, C. (septiembre de 2019). Realizada por Skype. [ Links ]

Romero, M. C. (julio de 2019). Realizada por Skype. [ Links ]

Vega, J. (septiembre de 2019). Realizada por Skype. [ Links ]

1 Siguiendo a Bruno Latour (2005), un actante es una persona o cosa que interviene o tiene un papel necesario en el relato de una acción, acontecimiento, etcétera.

2El CINEP nace en 1972 como una fundación sin fines de lucro, con una mirada crítica y alternativa de la realidad colombiana. Se fundamenta en la producción sistemática de información, en la reflexión con rigor investigativo, en las propuestas de educación popular para el fortalecimiento de las organizaciones y las comunidades, y en una acción de incidencia intencionada en lo público. Véase <https://www.cinep.org.co/Home2/institucion/nosotros.html>.

3AREDMAG es una organización comunitaria de carácter no gubernamental que fomenta y ejecuta actividades educativas, culturales y de participación comunitaria, para contribuir con el desarrollo humano sostenible y la paz digna de la comunidad del Magdalena Medio, una de las regiones más afectadas por el conflicto armado en Colombia. Véase <https://wiser.directory/organization/asociacion-red-de-emisoras-comunitarias-del-magdalena-medio-aredmag/>.

4El Colectivo de Comunicaciones Montes de María Línea 21 es una organización no gubernamental creada el 1° de septiembre de 1994 por un grupo de comunicadores sociales, maestros, líderes comunitarios y gestores culturales de El Carmen de Bolívar, interesados en promover la apertura de espacios de comunicación alternativos que, en los procesos de reconocimiento y reencuentro, posibilitarán la construcción de ciudadanía, participación e identidad. Véase <https://montemariaaudiovisual.wordpress.com/quienes-somos>.

5La octava categoría, referida a las políticas nacionales de ciencia y tecnología, no se ha considerado relevante para esta investigación.

6Siguiendo a Alatas, los centros de producción del conocimiento social son Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, dado que: a) son quienes generan la mayor cantidad de artículos y libros académicos; b) las ideas expresadas en dichos formatos poseen un alcance global; c) influyen sobre las ciencias sociales producidas en otras partes, y d) concentran reconocimiento, prestigio y respeto, tanto a nivel local como más allá de sus fronteras (Alatas, 2003). La periferia, por definición, es el conjunto restante de países, aunque es destacable que algunos de ellos -como Alemania o España, para el caso latinoamericano- en ocasiones también han jugado el papel de centros (Rodríguez, 2019).

7Son países que tienen rasgos de periferia y de centro, es decir, aquellos que están por cruzar la barrera de las restricciones económicas al desarrollo.

8Denominación para hablar de los países altamente industrializados, considerados como centro de producción de conocimiento (Alatas, 2003: 602).

11 El Centro Nacional de Memoria Histórica es un establecimiento público del orden nacional, adscrito al Departamento para la Prosperidad Social (DPS), que tiene como objeto la recepción, recuperación, conservación, compilación y análisis de todo el material documental, testimonios orales y los que se obtengan por cualquier otro medio, relativo a las violaciones ocurridas en ocasión del conflicto armado interno colombiano, a través de la realización de investigaciones, actividades museísticas, pedagógicas, entre otras, que contribuyan a establecer y esclarecer las causas de tales fenómenos, conocer la verdad y contribuir a evitar su repetición en el futuro. Véase <https://centrodememoriahistorica.gov.co/contexto/>.

12La Friedrich Ebert Stiftung, establecida en 1925, es la institución política más antigua de Alemania. Se fundó como legado político del primer presidente alemán elegido democráticamente, Friedrich Ebert, a quien debe su nombre así como los principios que la rigen. En calidad de fundación política cercana a un partido, su trabajo se rige por los valores fundamentales de la democracia social: libertad, justicia y solidaridad. Véase <https://www.fes-colombia.org/>.

13La Asociación Internacional de Investigación en Medios y Comunicación (IAMCR, por sus siglas en inglés) es la organización profesional mundial preeminente en el campo de la investigación en medios y comunicación. Véase <https://iamcr.org/welcome-to-iamcr>.

14La Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación (ALAIC) fue creada en 1978 para aglutinar a los investigadores latinoamericanos, intentando incluir a América Latina en la comunidad mundial de investigadores de las ciencias de la comunicación.Véase <https://www.alaic.org/site/historia-alaic-historia-alaic/>.

9Fundada en el año 2000, OURMedia/NUESTROSMedios es una red global cuya meta consiste en facilitar el diálogo a largo plazo entre profesores universitarios, académicos, activistas, profesionales y expertos en el establecimiento de directrices políticas en torno a iniciativas ciudadanas relativas a los medios de comunicación. Véase <http://www.ourmedianet.org>.

10Rafael Obregón, colombiano, representante de Unicef en Paraguay, cursó el doctorado junto con Clemencia Rodríguez y continúa colaborando con Jair Vega en diversos proyectos y publicaciones.

Recibido: 30 de Noviembre de 2020; Aprobado: 19 de Marzo de 2021

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons