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Estudios demográficos y urbanos

versión On-line ISSN 2448-6515versión impresa ISSN 0186-7210

Estud. demogr. urbanos vol.21 no.2 Ciudad de México may./ago. 2006  Epub 22-Ene-2020

https://doi.org/10.24201/edu.v21i2.1250 

Artículos

Servicios generales de la producción en la Ciudad de México*

General Production Services in Mexico City

Gustavo Garza** 

**Profesor investigador del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales de El Colegio de México. Correo electrónico: ggarza@colmex.mx.


Resumen:

El propósito de este artículo es analizar la evolución de la concentración de los servicios públicos en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM) según dos etapas: i) entre 1960 y 1982, periodo de activa participación gubernamental; y, ii) de 1980 a 1998, de adelgazamiento gubernamental e implantación del neoliberalismo. Las conclusiones de corte estructural del análisis realizado son tres: i) la creciente concentración de los servicios públicos en la ZMCM entre 1960 y 1982 refuerza la tendencia hacia su especialización terciaria; ii) la concentración en la urbe de trabajadores en actividades de los servicios generales de la producción (SGP) se reduce ligeramente de 1993 a 1998; iii) existe una concentración en la Ciudad de México semejante en los SGP que en las actividades de comercio y servicios de tipo mercantil.

Palabras clave: sector público; empresas paraestatales; concentración espacial; Ciudad de México

Abstract:

This article seeks to analyze two stages in the evolution of the concentration of public services in the Mexico City Metropolitan Zone (MCMZ): i) from 1960 to 1982, the period of active government participation and ii) from 1980 to 1998, an era of government reduction and the implementation of neo-liberalism.The article provides three structural conclusions of the analysis undertaken: i) the growing concentration of public services in the mcmz between 1960 and 1982 reinforce the trend towards its tertiary specialization; ii) the concentration of workers in the city in activities involving general production services (GPS) fell slightly between 1993 and 1998 and iii) there is a similar concentration of GPS in Mexico City to that of commercial and mercantile services.

Key words: public sector; semi-state firms; spatial concentration; Mexico City

La participación del Estado en la sociedad es consustancial a las naciones, aunque el carácter de su intervención varía históricamente. El Estado emerge con la consolidación de las monarquías absolutas para cumplir una función de control de la población, más que de promoción económica y social. El derrumbe del gobierno absolutista se inicia con la Revolución Francesa, que establece una estructura jurídica de corte liberal más funcional al proyecto revolucionario (Moreno, 1998: 12-15).

El virrey representaba al Estado absolutista de los reyes de Castilla en el México colonial. Por medio de la Real Hacienda, el sistema de estancos1 y los Consulados de Comercio, se regulaban las actividades económica y social. En las primeras décadas después de la Independencia (1821 a 1850) hubo más de 50 gobiernos y el marco legal de corte liberal fue muy débil. Además, la guerra con Estados Unidos desmembró territorialmente al país y la intervención francesa estableció una nueva monarquía entre 1862 y 1867 (SPP, 1982: 13; Moreno, 1998: 29).

Las acciones del primer gobierno mexicano estable y fuerte en las últimas dos décadas del siglo XIX promovieron el surgimiento del capitalismo fabril como modo de producción dominante. Se dieron subsidios y facilidades al capital extranjero y se inició un programa de inversiones públicas en infraestructura. Destaca la construcción del ferrocarril, que permitió comunicar a las distintas ciudades y regiones del país e hizo posible la integración del mercado nacional. Dada su importancia, el gobierno federal otorgó a las compañías constructoras inglesas y estadunidenses un subsidio de más de 50% del costo del tendido de las vías (Garza, 1985: 115).

Una vez pacificado el país después de la etapa bélica de la Revolución Mexicana y de la promulgación de la Constitución de 1917, cuyo artículo 28° establece la prerrogativa gubernamental de promover el desarrollo nacional, el sector público consolidó su posición rectora.2 Emergió del conflicto bélico una nueva correlación de fuerzas entre el gobierno y los agentes económicos, según la cual se debían enfrentar las demandas sociales básicas de una extensa clase baja en extrema pobreza.

A partir de 1934 se creó una serie de instituciones públicas que tenían como objeto promover el desarrollo económico nacional con la dirección gubernamental, para lo cual se implementó la Reforma Agraria, se expropió la industria petrolera, y se crearon varias instituciones financieras y educativas, reorientando el gasto gubernamental hacia la formación de capital público y privado. Un postrero intento por mantener la rectoría del Estado en la economía fue la expropiación del sistema bancario en 1982.

Inmediatamente después principió la demolición del México nacionalista posrevolucionario al establecerse una serie de políticas neoliberales a partir de la incorporación de México al Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT) en 1988, transformado en la Organización Mundial de Comercio (OMC) en enero de 1995. El neoliberalismo se consolida con la privatización de los bancos en 1991-1992 y la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en 1994 (TLCAN) entre Estados Unidos, Canadá y México.

El propósito de este artículo es analizar los servicios públicos en México para tener un panorama completo del sector terciario en el país, pues en las otras secciones del proyecto del que este trabajo forma parte se estudian los servicios privados formales. Interesa específicamente determinar la evolución del nivel de concentración de los servicios públicos en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM) según dos etapas: i) entre 1960 y 1982, periodo de activa participación gubernamental; y, ii) de 1980 a 1998, de adelgazamiento gubernamental e implantación del neoliberalismo.3

No existe información sistemática sobre los servicios gubernamentales para todo el periodo similar a la que utilizamos en el análisis de las actividades terciarias privadas en las partes principales de la investigación, la cual fue obtenida de los censos económicos de 1960 a 2003. Las estadísticas del sector público en el Sistema de Cuentas Nacionales de México (SCNM), y en los censos económicos están fragmentadas y no son comparables en el tiempo. Siendo las únicas disponibles, hemos recurrido a ellas en los años que existen, y se han complementado con otras fuentes de información para cuantificar los niveles de concentración de los servicios públicos en la ZMCM.

El trabajo se divide en tres incisos. En el primero se presenta una visión general de la significación de los servicios públicos en el país, como base indispensable para estudiar su concentración en la Ciudad de México. En el segundo se considera la evolución de las empresas paraestatales y su patrón de concentración espacial; éstas constituyen un componente muy importante de la participación gubernamental en la economía y el bienestar de la población. En el tercer acápite se explica el concepto de “servicios generales de la producción” y se determinan los niveles de concentración en la ZMCM.

Los servicios públicos en México

Las funciones básicas del poder público se pueden sintetizar en: i) constituyente; ii) legislativa; iii) jurisdiccional; y iv) administrativa. Las tres primeras se concretan en la emisión de actos jurídicos y la cuarta exige el cumplimiento material de los mismos por instancias ejecutivas. La función administrativa, por su parte, se subdivide en cuatro objetivos: 1) esenciales; 2) de servicio público; 3) sociales; y 4) privados (Moreno, 1998: 33). La función esencial sería la propia de toda nación moderna, esto es, conducir las relaciones exteriores, administrar la justicia, responsabilizarse por el orden interno y la defensa territorial, encargarse de las finanzas públicas y garantizar la paz interna. El servicio público no se limita a las acciones administrativas básicas, sino que incluye amenidades, cultura, comunicaciones y transportes, vigilancia, entre otras. La función social, por su parte, aumentó significativamente durante el avance socialdemócrata hacia el Estado de bienestar:

Ciertos niveles no básicos de la educación pública; promover y asegurar la salud pública y la ecología; impulsar y controlar sistemas de asentamientos humanos, urbanismo y vivienda que sean más respetuosos de la plenitud en el desarrollo de las potencialidades de la persona humana; en definitiva, estimular el financiamiento, la organización, el funcionamiento y el control de sistemas cada vez más integrales de la seguridad social [Cortiñas-Peláez, citado por Moreno, 1998: 34]. Los servicios públicos de carácter personal son los que requieren los ciudadanos individualmente, entre los cuales destacan las tramitaciones y los relacionados con la propiedad. Para los propósitos del presente trabajo es importante definir y clasificar los servicios públicos en forma funcional para el análisis estadístico.

Definición y clasificación

No existe una definición generalmente aceptada de los servicios, a pesar de que surgieron con la civilización misma hace miles de años. Su conceptuación contemporánea introduce ciertos atributos y predominan dos caracterizaciones: i) según sus peculiaridades físicas y de comercialización; ii) conforme algunos aspectos de su proceso de producción.

En un intento de elaborar una definición general de los servicios que incorpore el rasgo esencial de su heterogénea naturaleza que los diferencie de los bienes, se puede plantear que:

Los servicios son todas las actividades del trabajo social -empresas e individuos- caracterizadas por: i) producir efectos útiles demandados por consumidores y productores; ii) tener como uno de sus componentes esenciales el conocimiento y/o la destreza de quienes los proporcionan; iii) realizarse con este elemento básico incorpóreo, aunque sean indispensables bienes agrícolas o industriales para concretarlo, lo que les confiere una dimensión material que puede o no manifestarse en ellos o para quien los adquiere; iv) una forma de apropiación socialmente determinada según la cual pueden ser gratuitos si los proporciona el Estado u organizaciones sin fines de lucro, o adquirirse en empresas o personas por un precio determinado; v) poder ser de consumo inmediato o duradero pero, a diferencia de los bienes, la relación comprador-vendedor se mantiene durante todo el tiempo de su vigencia o usufructo.4

En el inciso iv anterior se mencionan los servicios públicos gratuitos, como ejército, policía, parques, gestión de trámites, escuelas y hospitales sin cobros, etc. Es incuestionable que todos los servicios públicos se adaptan a la definición general anterior y se deben incluir en el sector terciario, pero no se analizan junto con los privados por las limitaciones censales ya señaladas. Dada su relevancia, en este ar-tículo se analizan los servicios públicos para determinar sus niveles de concentración en la Ciudad de México y contrastarlos con los observados en las diversas categorías de servicios privados.5

Los servicios públicos propiamente dichos tienden a ser gratuitos y se financian con los impuestos. Algunos se pueden ofrecer en forma mercantil, esto es, cobrando al que los demanda aunque no se logren ganancias. Adicionalmente, se otorgan tanto a empresas como a personas y en ambos casos pueden ser gratuitos o venderse. Esto último lo realizan principalmente las empresas públicas denominadas en México paraestatales.

La división de los servicios públicos en el SCNM conforme a su nivel institucional permite aproximarse a la anterior clasificación. Éstos se dividen en: i) gobierno general; y ii) empresas públicas. El primero, que corresponde al gobierno federal y los locales (estatales y municipales), se desagrega en servicios de educación, médicos y administración pública y defensa. Las empresas públicas se distribuyen según las siguientes ramas de actividad económica: agropecuaria; minería; manufactura; construcción; electricidad y gas; comercio, restaurantes y hoteles; transporte, almacenamiento y comunicaciones; servicios financieros, seguros y bienes inmuebles; servicios comunales, sociales y personales; e industria petrolera. Habitualmente, los servicios de educación y de salud del gobierno general, junto con el comercio, restaurantes y hoteles, así como los servicios comunales, sociales y personales de las empresas públicas, serían para los consumidores. El resto de las ramas corresponderían a servicios al productor, y la administración pública y la defensa serían para ambos.

No es posible hacer esta agrupación de los servicios públicos de 1960 a 2001, pues la información del SCNM con la anterior desagregación se llevó a cabo a partir de 1988. Sin embargo, para tener una visión general de la intervención del sector público en la sociedad mexicana, a continuación se analiza su participación en el producto interno bruto nacional (PIB). Adicionalmente se presenta la importancia del gobierno general y de las empresas paraestatales, considerando básicamente las acciones del primero como servicios públicos al consumidor, mientras que las paraestatales orientan sus actividades al productor.6

Los servicios públicos en la economía

Las transformaciones estructurales mundiales dentro de la tercera revolución científico-tecnológica, la nueva división internacional del trabajo y la creciente importancia de las grandes empresas trasnacionales, en lo económico, así como el derrumbe de la URSS y el intento de Estados Unidos de constituirse en el principal poder mundial, en lo geopolítico, explica que los grupos hegemónicos en los países del tercer mundo, vinculados con el capital internacional, consideraran disfuncional y agotada la figura del gran Estado impulsor del desarrollo. Se promovió la elección de nuevas elites gobernantes en prácticamente todos los países para implementar un modelo neoliberal que establecía como política mundial disminuir la influencia gubernamental en la economía, mediante la descentralización de algunas de sus funciones, la privatización de empresas públicas y algunos servicios, así como la reducción del aparato burocrático. Esto se aplicó básicamente en los países subdesarrollados, pues los más avanzados mantuvieron altas participaciones del gobierno en la economía, aunque las redujeron ligeramente en los años noventa, como se mencionará posteriormente.

En 1960 el sector público mexicano representó 12.1% del PIB nacional, cifra que se eleva a 22.0% en 1982, año en que colapsa el modelo económico surgido de la Revolución y se inicia la transición hacia el neoliberalismo (cuadro 1). En el lapso de 1960 a 1982 la participación del gobierno general se reduce de 40.7 a 37.2%, su mínimo histórico en el periodo analizado. Las paraestatales alcanzan 62.8% del producto total gubernamental, en buena medida por la nacionalización del sistema bancario en ese año. Éstas se orientan básicamente hacia la satisfacción de los requerimientos energéticos, de insumos y transporte del aparato productivo privado, sector fundamental para el desarrollo económico que debe ser promovido por la acción gubernamental.

CUADRO 1 México: producto interno bruto total y del sector público, 1960-2001 

PIB

Sector públicoa

Años

Total

Sector público

Porcentaje

Total

Gobierno general

Empresas paraestatales

1960

240 458

29 095

12.1

100

40.7

59.3

1970

472 024

63 723

13.5

100

41.7

58.3

1980

891 085

164 851

18.5

100

42.7

57.3

1982

958 694

210 913

22.0

100

37.2

62.8

1988

958 230

163 857

17.1

100

49.5

50.5

1991

1 093 358

168 377

15.4

100

55.3

44.7

1993

1 155 132

172 115

14.9

100

62.7

37.3

1995

1 131 753

192 398

17.0

100

61.6

38.4

1998

1 334 586

185 508

13.9

100

62.0

38.0

2000

1 473 563

187 142

12.7

100

62.7

37.3

2001

1 471 065

188 296

12.8

100

61.7

38.3

a La fuente sólo presenta al gobierno general sin paraestatales; la participación del primero en una serie de tiempo de 1980 a 1991 se eleva de 42.7 a 43.7% (INEGI, 1993: cuadro 47); se supuso que sería de 41.7% en 1970 y 40.7% en 1960. Con esos valores se estimó el PIB del sector público completo (gobierno general más empresas paraestatales).

Fuentes: El PIB nacional de 1960 a 1995 de Garza (2003: 26). A partir de 1998 en INEGI (2005). El porcentaje de participación del sector público de 1960 se obtuvo de Banco de México (1969: cuadro 79a); el de 1970 de SPP, Banco de México, PNUD-ONU (1981: tomo I, cuadro 1 y tomo VI, cuadro 1a); los porcentajes de 1980 y 1982 de INEGI (1993: cuadros 4, 44 y 45); 1988 a 1998 de INEGI (2000a: cuadros 25 y 31); 2000 y 2001 de INEGI (2002: cuadros 17 y 19.1).

En el periodo neoliberal de 1982 a 2001 el rol del Estado en la economía se reduce muy significativamente, reflejando la magnitud de la reforma implementada. En 2001 el sector público sólo participa con 12.8% del PIB nacional, mientras que en su interior las paraestatales representan únicamente 38.3%, invirtiendo la importancia respecto al gobierno general de 1960 (cuadro 1). En la medida en que las empresas públicas funcionen eficientemente -como los bancos nacionalizados- y no persigan obtener ganancias pero tampoco desvaloricen su capital, representarán un soporte directo al aparato productivo, el cual termina si éstas desaparecen. Tal fenómeno explica en parte el persistente deterioro de la capacidad competitiva del país en el periodo neoliberal.

Indudablemente algunas de las políticas aplicadas elevaron la eficiencia de la gestión pública, pero no es aconsejable procurar una gran reducción estatal, pues el moderno capitalismo requiere mecanismos reguladores de los mercados para estimular el desarrollo y enfrentar las crisis periódicas, así como una entidad relativamente autónoma que medie entre los diferentes intereses y conflictos sociales.7 Para el proceso productivo y la acumulación de capital se requieren grandes obras de infraestructura, el desarrollo de la ciencia y la tecnología, la formación de capital humano calificado, la eficiencia de la gestión gubernamental y del aparato jurídico, todo lo cual no puede llevarse a efecto sin el “gran gobierno”.

En cuanto a la distribución de los servicios públicos al consumidor y al aparato productivo, debe tomarse en cuenta que al reducirse drásticamente las paraestatales se ha afectado considerablemente el apoyo gubernamental a las empresas particulares. En 1988 el PIB del sector público se distribuía en 41.4% a los servicios al consumidor y 58.6% al productor. De ese año a 1999 esta última cifra ha disminuido paulatinamente hasta llegar a 44.1%, y corresponde a los consumidores el 55.9% restante (cuadro AE-1).8 Si bien desde una lógica de eficiencia interna de las paraestatales se puede pensar en privatizarlas para que sean eficientes, lo cual no necesariamente ocurre, desde la óptica de la función de empresas públicas en ramas estratégicas para apoyar al aparato productivo privado resulta contraproducente, como lamentablemente se ha venido constatando en el experimento neoliberal mexicano.

CUADRO AE-1 México: PIB del sector público según servicios al consumidor y al productor, 1988-1999 (porcentajes) 

1988

1989

1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

Total

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

I. Servicios al consumidor

41.4

42.6

42.6

46.8

53.4

54.8

54.7

54.9

54.4

54.8

55.7

55.9

1. Educación

20.2

20.6

20.7

22.6

25.9

26.7

26.5

26.6

26.8

26.4

27.2

27.6

2. Salud

7.9

8.1

8.2

9.1

10.5

10.5

10.3

10.5

10.3

10.7

11.3

11.6

3. Comerciales y sociales

2.0

2.1

1.7

1.7

1.9

2.7

3.0

3.3

3.0

3.4

3.2

2.9

4. Administración públicab

11.3

11.8

12.0

13.4

15.1

14.9

14.9

14.5

14.3

14.3

14.0

13.9

II. Servicios al productor

58.6

57.4

57.4

53.3

46.6

45.2

45.3

45.1

45.6

45.2

44.3

44.1

5. Administración públicac

10.1

9.5

9.0

10.2

10.7

10.5

10.4

10.0

10.0

9.9

9.6

9.8

6. Agropecuariosd

0.7

0.7

0.6

0.6

0.4

0.3

0.2

0.3

0.3

0.2

0.2

0.2

7. Manufactureros

3.2

2.2

2.0

1.5

1.0

0.5

0.6

0.8

0.7

0.8

0.7

0.5

8. Construcción
9. Electricidad, gas, agua

7.5

7.8

7.8

8.4

9.7

9.8

10.0

10.5

10.5

10.8

11.0

11.9

10. Comunicaciones y transp.

11.9

11.4

10.8

5.1

5.8

6.2

6.2

5.7

5.8

5.2

3.7

2.6

11. Financieros

16.7

17.0

17.4

17.2

7.3

5.9

6.1

6.3

6.3

6.6

6.7

7.0

12. Industria petrolera

8.5

8.8

9.8

10.3

11.8

12.0

11.8

11.5

12.0

11.7

12.5

12.1

a La suma del total de los porcentajes puede no coincidir debido al redondeo de las cifras.

b Comprende administración pública federal (la mitad del valor), prestación de servicios a la comunidad y regulación y fomento de las actividades eco nómicas.

c Comprende administración pública federal (la mitad del valor), regulación y fomento de las actividades económicas y seguridad social.

d Incluye minería.

Fuente: INEGI (2005b: cuadro 31.1).

A pesar de más de dos décadas de “ajuste estructural” en gran parte de los países del planeta, las sociedades más avanzadas económica, social y culturalmente mantienen una participación gubernamental elevada. En términos de los ingresos por impuestos como porcentaje del PIB en 1997, Holanda tenía 42.7%, Italia 42.2, Francia 39.2, Suecia 36.9, Israel 36.8, Dinamarca 36.7, Reino Unido 33.4 y Noruega 32.5%, entre los de más alta participación. En Latinoamérica, Uruguay tenía 27.9%, Chile 18.9, República Dominicana 13.9 y México 12.8% (World Bank, 2000: 256-257).

El gasto total gubernamental como porcentaje del PIB es aún mayor. En un conjunto de 14 países desarrollados (11 europeos, más Japón, Estados Unidos y Canadá), la cifra promedio para todos ellos se elevó de 13.1% en 1913, a 28.0 en 1960 y 45.0% en 1996. Suecia ocupó el primer lugar con 64.2% en ese último año, seguida por Francia con 55.0%, Italia con 52.7% y Austria con 51.6%. La participación más baja en este grupo de países ricos la tuvo Estados Unidos, con 32.4% (Tanzi y Schuknecht, 2000: 6).9

La gran vitalidad del Estado de bienestar en Europa demuestra que constituye un componente indispensable en cualquier proyecto de nación estable y civilizada (Moreno, 1998: 35).10 Lo central no es el nivel de participación del Estado, que varía de acuerdo con las diferentes historias nacionales, sino que la gestión y las políticas públicas sean inteligentemente diseñadas y el aparato gubernamental se desempeñe con honestidad y eficiencia.11

Evolución de las empresas paraestatales

La Constitución Política de 1917 establece las características del Estado surgido de la Revolución Mexicana. Los artículos 27 y 28 le confieren funciones de rector y promotor del desarrollo económico. Su ejercicio fue indispensable después de la Gran Depresión de los años treinta; las primeras iniciativas tuvieron carácter financiero: se crearon el Banco de México en 1925, el Banco de Crédito Agrícola en 1926, el Banco Nacional Hipotecario, Urbano y de Obras Públicas en 1933, y Nacional Financiera en 1934 (Rogozinsky, 1997: 62).

En el área de la infraestructura y los energéticos indispensables para el desarrollo industrial, en 1938 se expropiaron 17 compañías petroleras extranjeras para crear Petróleos Mexicanos; asimismo se unificó el sistema de trenes con el control de la empresa gubernamental Ferrocarriles Nacionales de México. Igualmente importante fue la creación de la Comisión Federal de Electricidad en 1937. En 1940 existían ya 36 entidades paraestatales, entre las que destacan las anteriormente mencionadas.

Durante la Segunda Guerra Mundial y la de Corea la participación gubernamental continuó avanzando hacia el impulso directo de la industrialización del país. Se constituyeron empresas estratégicas con elevados requerimientos de capital orientadas a la producción de insumos, como Altos Hornos de México (1943), Guanos y Fertilizantes (1943) y Sosa Texcoco (1944). En asistencia laboral se creó el Instituto Mexicano del Seguro Social en 1942 y el año siguiente el Instituto Nacional de Cardiología. En el primer lustro de los cincuenta surgieron otras importantes paraestatales, como Industria Petroquímica Nacional, Diesel Nacional, y Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril (Rogozinsky, 1997: 65-66). En 1954 se había alcanzado un total de 144 empresas gubernamentales.

En los tres lustros de desarrollo económico acelerado con estabilidad de precios (1955-1970) prosiguió la intervención del Estado mexicano, y en 1970 el sector paraestatal estaba constituido por 272 empresas. Finalmente, cuando estalló la profunda e intempestiva crisis económica de 1982 las empresas del sector público eran 1 155, su máximo histórico (Rogozinsky, 1997: 70 y 74). A partir de entonces se gesta el alineamiento mexicano al “consenso de Washington” ante el apremio de los requerimientos financieros necesarios para sufragar los pagos de la deuda externa vía disciplina fiscal, adelgazamiento del gobierno y venta de las empresas públicas.

El proceso privatizador se inició en 1983 y las paraestatales se redujeron a 219 en 1994 (cuadro 2). Sin embargo sólo se vendieron 314 empresas, pues el resto fue desincorporado mediante liquidación, fusión o transferencia (Rogozinsky, 1997: 110-111). La principal justificación de esta política fue la de liberar recursos para “sanear las finanzas públicas en forma permanente, además de abrir espacios presupuestales para incrementar el gasto social” (Rogozinsky, 1997: 108). Los ingresos que se obtuvieron hasta 1994 fueron de 63 900 millones de pesos, con los cuales se amortizaron 58 400 millones de la deuda pública interna (Rogozinsky, 1997: 140).12 A partir de 1994 la venta de empresas públicas continúa más lentamente y para 2001 sólo quedaban 177 (cuadro 2).

CUADRO 2 México: evolución de las entidades paraestatales, 1982-2001 

Añob

Organismos descentralizados

Propiedad mayoritaria

Fideicomisos

Propiedad minoritaria

Total

1982

102

744

231

78

1 155

1983

97

700

199

78

1 074

1984

95

703

173

78

1 049

1985

96

629

147

69

941

1986

94

528

108

7

737

1987

94

437

83

3

617

1988

89

252

71

0

412

1989

88

229

62

0

379

1990

82

147

51

0

280

1991

78

120

43

0

241

1992

82

100

35

0

217

1993

82

98

30

0

210

1994

82

107

30

0

219

1995

80

99

25

0

204

1996

72

91

22

0

185

1997

71

96

23

0

190

1998

71

120

22

0

213

1999

74

79

22

0

175

2000

74

80

20

0

174

2001

77

80

20

0

177

a Se refiere al número de entidades paraestatales vigentes, es decir, excluye a las que se encuentran en proceso de venta, liquidación o extinción.

b Datos a diciembre de cada año.

Fuentes: Años de 1982 a 1994 de Rogozinski (1997: cuadro 4.2); de 1995 a 2001 de SHCP (varios años).

Los resultados macroeconómicos inmediatos del “ajuste estructural” pueden considerarse medianamente aceptables, pues el PIB se incrementó 3.6% entre 1990 y 1994, cifra que se mantuvo en 3.5% en el sexenio de 1994 a 2000. Un logro importante del programa de ajuste ha sido el control de la inflación, pues el índice de precios se redujo de 52% en 1995 a 9% en 2000, y a 4.0% en 2003, y subió a 5.2% en 2004 (http://www.inegi.gob.mx; índice nacional de precios al consumidor). Es fundamental, sin embargo, determinar la solidez macroeconómica del modelo neoliberal en el largo plazo, esto es, si establece las bases para un desarrollo estable y sostenido. Inmediatamente después del gran ejercicio privatizador estalló el crac de 1995, cuando el PIB decreció a una tasa de -6.2%. El peso se ha devaluado desde entonces alrededor de 300%, por lo que existen dudas fundadas sobre las bondades de tal modelo.

Varios límites estructurales del esquema neoliberal impiden un desarrollo económico satisfactorio: i) se mantiene el desequilibrio externo que demolió el modelo sustitutivo anterior; entre 1989 y 2000 alcanzó el monumental déficit de 164 000 millones de dólares en cuenta corriente, y se advierte además el acelerado aumento en la deuda externa a 170 000 millones de dólares en 2000;13ii) el pago neto de intereses al exterior y las remesas de dividendos de la inversión extranjera directa llegan a más de 13 000 millones anuales desde 1994, impidiendo la construcción de la infraestructura indispensable para el desarrollo (Villarreal, 2000: 668); iii) la industrialización reciente se ha concentrado básicamente en las empresas maquiladoras que no están eslabonadas con los productores nacionales, pues los insumos mexicanos representan sólo 1.6% del valor de la producción, aunque el valor agregado laboral sea 22% (Bendesky y Mendoza, 2001: 139); iv) el crac de 1995 llevó el sistema de bancos privados al colapso; el gobierno los rescató y asumió sus préstamos incobrables mediante pagarés con elevados intereses. Los pasivos de este rescate a septiembre de 2001 eran de 82 000 millones de dólares, y han seguido creciendo ante la imposibilidad de pagar el total de los intereses anuales (La Jornada, 26 de octubre de 2001: 44); v) la deuda pública de 11 000 millones de dólares del rescate de las carreteras privadas constituye una carga financiera adicional que reduce aún más la inversión pública en infraestructura, indispensable para el funcionamiento adecuado de las empresas (Trejo, 2001: 24).

El modelo neoliberal instrumentado en México, además, descansa únicamente en los relativamente bajos salarios del trabajador. Sin embargo, la escasez de recursos financieros públicos no permite llevar a efecto las cuantiosas inversiones en capital humano requeridas para dotar a los sectores modernos de la economía de mano de obra calificada. México dedicaba en 1998 únicamente 0.3% del PIB a ciencia y tecnología, mientras Suecia aportaba 3.8%, Japón 2.9, Estados Unidos 2.8, Canadá 1.6 y España 0.9% (SEP-Conacyt, 1999: 22). En términos del monto por persona, el gasto es de 23 dólares anuales, casi 30 veces menor que el de Estados Unidos: 681 dólares (Fondo Mexicano para la Educación y el Desarrollo, 2001: 3). En recientes evaluaciones la calidad educativa del sistema escolar mexicano obtuvo uno de los últimos lugares (Fondo Mexicano para la Educación y el Desarrollo, 2001a: 2).14

México se rezaga en competitividad como consecuencia, en parte, de los límites estructurales señalados: pasó del lugar 29 en 1994 al 36 en 2000 dentro de un conjunto de 47 países, según el Institute for Management Development, de Suiza; en infraestructura se encontraba en la posición 39 (Reforma, 19 de abril de 2000: 1). Para 2002 el declive competitivo mexicano se acentuó, pues bajó al rango 41 en el nivel general y al 45 según infraestructura (Reforma, 30 de abril de 2002: 1). La tendencia cuesta abajo prosiguió, y de un conjunto de 60 naciones, en 2003 se encontraba en el lugar 53 y se derrumbó al 56 en 2004 (Reforma, 5 de mayo de 2004: 1A).

Finalmente, con la apertura se ha desnacionalizado aceleradamente la economía nacional dada la creciente compra de empresas mexicanas por compañías extranjeras.15 Adicionalmente, los grandes corporativos del país se han asociado con extranjeros para adquirir la capacidad tecnológica necesaria para competir en el comercio internacional y en el mercado interno (Pozas, 1999: 216).16

Si alguna vez tuvo el propósito de establecer un régimen de acumulación de capital con cierto grado de autonomía nacional, el modelo neoliberal ha fracasado rotundamente, y esta condición es indispensable para el desarrollo económico. De tal suerte, a la parálisis de 2001, cuando el PIB tuvo 0.0% de crecimiento y la industria manufacturera -3.8%, le siguió una muy tenue recuperación en 2002 con una tasa del PIB total de 0.7%, pero las manufacturas siguieron declinando -0.7%. En 2003 las cifras eran de 1.3 y -2.0%, respectivamente, magnitudes que aunque se elevaron a 4.4 y 3.8% en 2004, es poco probable que lleguen a las tasas históricas de 6% de los años setenta, necesarias para crear más de un millón de empleos anuales que la dinámica del mercado laboral requiere.17

La ineficiencia de la administración pública y la falta de inversiones suficientes para mejorar significativamente la infraestructura, conducen irremediablemente al deterioro progresivo de la capacidad productiva del país. Están tocando las campanas por el modelo neoliberal aplicado en México, pero el gobierno federal nada percibe y no actúa en consecuencia. Se avecinan tiempos de crisis.

Estos factores contrarrestan abrumadoramente los beneficios que se obtuvieron por la venta de las empresas paraestatales, entre ellas el sistema bancario. En efecto, la justificación de hacerlo para reducir la deuda gubernamental fue verdaderamente ilusoria: si de 1991 a 1994 la deuda interna observó una significativa disminución de 128 000 a 43 000 millones de pesos, la externa aumentó en 48 000 millones, reduciendo 56% el beneficio obtenido (cuadro AE-2). Lo que es más dramático, en 1994 se emitieron alrededor de 30 000 millones de dólares en Tesobonos (papeles gubernamentales de corto plazo denominados en dólares), los cuales no se pudieron redimir y causaron el colapso del peso y la crisis subsiguiente. Aunque la deuda externa se ha logrado mantener más o menos estable de 1994 a 2003, la interna ha aumentado 249% al pasar de 39 000 a 138 600 millones de pesos constantes, superando el nivel de 1991. Sin embargo, como porcentaje del PIB, la deuda total se mantiene en 21% (cuadro AE-2).

CUADRO AE-2 México: deuda neta total del sector público. Saldos promedio(en miles de millones) 

Deuda económica ampliaa

Interna

Externa

Años

Pesos corrientes

Pesos de 1993b

Dólares

Pesos corrientes

Pesos de 1993

Deuda total (% del PIB)

1980

0.4

80.0

33.3

0.8

160.0

26.5

1981

0.7

112.0

43.8

1.1

176.0

29.1

1982

1.6

39.0

60.8

3.5

85.4

51.5

1983

3.0

157.9

64.2

7.8

410.5

59.5

1984

5.0

165.3

70.8

12.0

396.7

56.3

1985

7.6

157.5

74.7

19.8

410.4

56.2

1986

14.8

181.6

76.5

48.3

592.6

76.5

1987

29.0

147.4

81.9

116.8

593.6

71.8

1988

65.4

165.3

84.1

191.3

483.4

61.7

1989

97.7

194.6

82.0

202.8

404.0

54.8

1990

125.9

195.9

74.6

210.5

327.5

45.5

1991

127.9

161.1

68.9

208.3

262.3

35.4

1992

85.4

93.6

68.1

211.0

231.4

26.3

1993

54.8

54.8

68.5

213.1

213.1

21.3

1994

43.2

39.8

73.1

256.5

236.5

21.1

1995

24.7

16.5

81.9

533.1

356.2

30.3

1996

30.4

15.6

85.4

648.3

332.0

26.8

1997

47.2

20.5

77.6

614.6

267.4

20.8

1998

103.7

39.1

77.8

718.7

270.8

21.4

1999

199.1

65.1

78.6

752.2

246.1

20.7

2000

315.7

92.0

76.5

724.1

211.1

18.9

2001

406.8

112.0

75.7

706.5

194.5

19.2

2002

533.9

137.5

75.1

704.9

181.6

20.3

2003c

573.2

138.6

75.6

814.1

196.9

20.9

a La deuda neta económica amplia comprende los pasivos netos del gobierno federal, del sector paraestatal y de los intermediarios finan cieros oficiales (bancos de desarrollo y fideicomisos oficiales de fomento).

b La información a precios de 1993 se calculó con el índice de precios implícitos del PIB (http://www.inegi.gob.mx). A partir de 2001 los datos del índice de precios implícitos del PIB son preliminares.

c Cifras preliminares.

Fuente: Banco de México (2005).

La carga real de la deuda gubernamental es mayor que este último porcentaje. A partir de los noventa se crearon nuevas formas de endeudamiento gubernamental que se excluyen de las deudas interna o externa. Se tiene, en primer lugar, el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) que en diciembre de 2003 acumuló un millón de millones de pasivos, esto es, 91 170 millones de dólares, lo que supera ampliamente la deuda externa del país.18

A esta monumental cifra se le deberá sumar, en segundo lugar, la deuda del Fideicomiso de Apoyo para el Rescate de Autopistas Concesionadas (FARAC) que se estableció el 27 de agosto de 1997 para salvar de la quiebra, mediante pagarés de indemnización, a los concesionarios de 23 autopistas de cuota. En 2004 la deuda acumulada por el FARAC fue de 165 000 millones de pesos, esto es, casi 15 000 millones de dólares (Reforma, 18 de junio de 2004: 9A).

Otro engañoso artefacto financiero, en tercer lugar, son los Proyectos de Infraestructura Productiva de Impacto Diferido en el Gasto (Pidiregas), por medio de los cuales se han financiado grandes complejos eléctricos y petroleros. La suma de esta deuda de 1996 a 2003 fue de 119 960 millones de pesos únicamente para las plantas eléctricas de la CFE (10 400 millones de dólares) (http://www.diputados.gob.mx/sia/ecoycom/pdf/dec40.pdf). Pemex declaró una inversión en Pidiregas de 11 000 millones de dólares a inicios de 2004 (http://www.pemex.com; inversión en capital). Ambas empresas han acumulado en conjunto un “pasivo contingente” por esta vía de 21 400 millones de dólares.

De esta suerte, Fobaproa, FARAC y Pidiregas suman 127 600 millones de dólares, que representan 168% de la deuda externa pública (cuadro AE-2).19 El sector privado, por su parte, tenía una deuda externa de 59 300 millones de dólares en 2002 (Reforma, 13 de junio de 2003: 1A). Todos estos pasivos, incluyendo el Fobaproa que ahora se le debe a los bancos internacionales, son con el exterior, por lo que se tiene una deuda externa de 251 000 millones de dólares que corresponde a 48% del PIB nacional.20

Concentración espacial de los servicios generales de la producción

El patrón de la organización territorial de la población y las actividades económicas constituye el objeto de análisis de la ciencia urbana y regional. La actividad del sector público también presenta obviamente un elemento espacial que no suele ser de interés en los estudios sobre el sector público, que son generalmente sectoriales y centrados en cuestiones de administración pública.21

Con el propósito de agregar la dimensión territorial al estudio de la acción gubernamental, en esta sección se determinan los niveles de concentración de los servicios públicos en la ZMCM, con las limitaciones de información mencionadas. Se intenta, al mismo tiempo, conceptuar a los servicios públicos dentro de una nueva categoría analítica que sea acorde a su análisis espacial.

Servicios generales de la producción

Las condiciones generales de la producción (CGP) son ampliamente utilizadas en la economía política urbana como la principal categoría que sirve para explicar la distribución espacial de las actividades económicas y la fuerza de trabajo. Esta última y los medios de producción privados constituyen las fuerzas productivas de la sociedad.

Las CGP son “todas aquellas condiciones materiales que han de concurrir para que el proceso de trabajo se efectúe”, pero que no forman parte de los medios de producción internos de las empresas (Marx, 1968: 133). Son una especie de capital constante fijo socializado que, junto con el privado, constituyen los medios de trabajo. Éstos requieren, dentro del proceso de producción, del capital constante circulante o las materias primas, y constituyen en conjunto los medios de producción social (Garza, 1985: 205).

La revolución terciaria modifica la estructura de la producción en favor de un creciente dominio de los servicios sobre los bienes físicos. Esto implica una transformación de las CGP al pasar de la dotación de comunicaciones y materias primas o auxiliares al sector manufacturero, a la de nuevos servicios que requieren las crecientes empresas terciarias y las declinantes industrias, como el desarrollo de la telemática -comunicaciones mediante computadoras-, la investigación y la tecnología, la formación de capital humano, y la mayor eficiencia en la gestión pública, entre otros.

Se plantea hipotéticamente la existencia de una categoría denominada servicios generales de la producción (SGP), que en analogía con las condiciones generales serían: Todos los servicios requeridos para que el proceso de trabajo se efectúe, pero que no forman parte de los servicios internos de la empresa, ni de los que proporcionan en forma mercantil otras empresas.22

El Estado proporciona los SGP al aparato productivo y a la población, y con ello se genera una relación social peculiar. Algunos de los servicios que prestan las empresas privadas en forma mercantil podrían ser generales de la producción si fueran indispensables para todo el aparato productivo privado y para la reproducción de la fuerza de trabajo. Tal sería el caso de las telecomunicaciones, los servicios médicos y medicamentos, las trasmisiones de televisión, los sistemas de software generalizado (v.g., Windows, Google), entre otros. Estos servicios tenderán a ser públicos en el largo plazo, en la medida que el capitalismo evolucione hacia estadios donde la atención de las necesidades de la comunidad se armonice con la obtención de ganancias.

Importa destacar que los SGP y las CGP son factores de atracción determinantes para la localización de las actividades productivas y para la población, que suele migrar hacia donde se crean los empleos. El binomio CGP - SGP, como factor de la producción socializado, imprime a la ciudad un carácter de fuerza productiva. Su elevada concentración en las grandes metrópolis las transforma en los más monumentales andamiajes producidos por la civilización.

Concentración de los SGP en la Ciudad de México

Para el análisis empírico de los SGP, se considerarán los servicios públicos constituidos por todas las acciones de la administración pública en un sentido amplio, esto es, las realizadas por las dependencias federales, las de los estados y de los municipios, además de las empresas paraestatales y los fideicomisos en donde participe alguna instancia gubernamental. Estos servicios pueden estar orientados al consumidor o a las empresas, como se analizó anteriormente para todo el país, pero la información existente desagregada territorialmente no permite hacer tal distinción. Por ésta y otras limitaciones estadísticas, en este apartado se analiza la concentración en 1960 y 1980 con datos de las empresas paraestatales, mientras que para 1993 y 1998 se utiliza la información de los censos económicos en servicios públicos, tanto gubernamentales como privados.

En 1960 existían 185 empresas paraestatales que realizaban actividades de servicios, de las cuales 45 se localizaban en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM).23 En número de establecimientos la urbe representaba 24.3% del total nacional, en personal ocupado 55.6% y en producto interno bruto (PIB) 83.5% (cuadro 3). Se demuestra nítidamente una elevada concentración de las empresas gubernamentales más grandes en la capital del país.

CUADRO 3 México: principales características de los organismos descentralizados y empresas de participación estatal en servicios, 1960 (miles de pesos corrientes) 

Número de establecimientos

Personal ocupado

Ingresos

Gastos totales

PIBa

Miles de pesos

Nacional

185

23 553

3 881 065

2 878 416

1 002 649

D.F.

41

13 017

3 297 774

2 460 548

837 226

México

4

87

2 007

2 013

-6

ZMCMb

45

13 104

3 299 781

2 462 561

837 220

Porcentajes

Nacional

100

100

100

100

100

D.F.

22.2

55.3

85

85.5

83.5

México

2.2

0.4

0.1

0.1

0

ZMCM

24.3

55.6

85

85.6

83.5

a Se refiere a ingresos menos gastos totales.

b Comprende la suma del Distrito Federal y el Estado de México.

Fuente: Secretaría de Industria y Comercio (1965).

De un total de 551 empresas y organismos públicos descentralizados que había en 1980, 209 eran productores de bienes y 342 de servicios. La ZMCM absorbió 78.2% del total de ambos y 80.1% de los de servicios (cuadro 4). Si en 1960 tenía 24.3% de las empresas nacionales, parecería que el grueso de las nuevas empresas públicas se ubicó en la metrópoli, elevando exponencialmente la concentración. Sin embargo, la información de 1980 de las empresas ubicadas en la ZMCM se obtuvo de su dirección postal, pero esto no implica que la planta o la prestación de los servicios ocurran en la misma ciudad donde se localizan las oficinas centrales (véase la fuente en el cuadro 4). Aunque no se conoce el PIB de las empresas como en 1960, se presume que su concentración ronda en 80% del total nacional.

CUADRO 4 México y ZMCM: empresas paraestatales y organismos descentralizados, 1980 

Nacional

ZMCM a

Naturaleza jurídica

Bienesy servicios

Servicios

Bienesy servicios

Servicios

Número

Organismos descentralizados

199

187

163

152

Empresas paraestatales

333

136

249

103

Bancarias

19

19

19

19

Total

551

342

431

274

Porcentajes verticales

Porcentajes del nacional

Organismos descentralizados

36.1

54.7

81.9

81.3

Empresas paraestatales

60.4

39.8

74.8

75.7

Bancarias

3.4

5.6

100

100

Total

100

100

78.2

80.1

a Los datos incluyen localidades como: Tlanepantla, Nezahualcóyotl, Satélite, Echegaray, Tepexpan y Texcoco.

a Fuente: Elaboración con base en Secretaría de Comercio (1980).

En 1993 y 1998 se obtuvo una radiografía más detallada de los servicios públicos, pero no se desagregó la información de las empresas paraestatales. En la información para estos años se subdividen los servicios en públicos y privados, siendo que los primeros constituirían empíricamente la categoría de SGP.

En 1993 habían 232 529 establecimientos de servicios públicos en México, de los cuales 105 115 eran gubernamentales y 127 414 privados, y representaban 45.2 y 54.8% del total, respectivamente (cuadro AE-3). Se evidencia que muchos servicios de carácter público o SGP se pueden proporcionar en forma mercantil, siendo que las empresas privadas que los prestan constituyen más de la mitad del total, aunque un buen número de las instituciones educativas, culturales y de asistencia social privadas no persigan fines de lucro. En la ZMCM se localizaban 43 749 de los establecimientos totales, 65.5% estaba en el Distrito Federal y 37.4% en el Estado de México. En 1993, por ende, 18.8% de las empresas totales, 13.1% de las públicas y 23.6% de las privadas se ubicaban en la ZMCM (cuadro AE-3). Sin embargo, los establecimientos tienen diferente tamaño, por lo que su personal ocupado cuantifica mejor la concentración territorial de los servicios.

CUADRO AE-3 México y ZMCM: número de establecimientos de los servicios públicos según sector público o privado, 1993 

Ramas

Establecimientos Porcentaje respecto al nacional

Privadas

Públicas

Denominación

Total

%

Públicos

%

Privados

%

Total

Públicos

Privados

Nacional

232 529

100.0

105 115

45.2

127 414

54.8

100.0

100.0

100.0

9100

Admón. pública, defensa y saneamiento

30 154

100.0

30 154

100.0

0.0

100.0

100.0

100.0

9211

9212

Serv. educativos

76 665

100.0

55 896

72.9

20 769

27.1

100.0

100.0

100.0

9221

9222

Serv. de investigación científica

1 068

100.0

788

73.8

280

26.2

100.0

100.0

100.0

9231

9232

Serv. médicos, odontológicos y veterinarios

82 879

100.0

9 185

11.1

73 694

88.9

100.0

100.0

100.0

9241

9242

Serv. de asistencia social

9 603

100.0

3 277

34.1

6 326

65.9

100.0

100.0

100.0

9411

9412

Cine, teatro, radio y tv

5 425

100.0

300

5.5

5 125

94.5

100.0

100.0

100.0

9421

9422

Serv. culturales

3 393

100.0

3 241

95.5

152

4.5

100.0

100.0

100.0

9491

9492

Centros recreativos, deportivos y de diversión

23 342

100.0

2 274

9.7

21 068

90.3

100.0

100.0

100.0

Distrito Federal

27 370

100.0

8 794

32.1

18 576

67.9

11.8

8.4

14.6

9100

Admón. pública, defensa y saneamiento

2 709

100.0

2 709

100.0

0.0

9.0

9.0

0.0

9211

9212

Serv. educativos

8 183

100.0

4 188

51.2

3 995

48.8

10.7

7.5

19.2

9221

9222

Serv. de investigación científica

232

100.0

132

56.9

100

43.1

21.7

16.8

35.7

9231

9232

Serv. médicos, odontológicos y veterinarios

11 454

100.0

667

5.8

10 787

94.2

13.8

7.3

14.6

9241

9242

Serv. de asistencia social

1 524

100.0

487

32.0

1 037

68.0

15.9

14.9

16.4

9411

9412

Cine, teatro, radio y tv

813

100.0

53

6.5

760

93.5

15.0

17.7

14.8

9421

9422

Serv. culturales

276

100.0

235

85.1

41

14.9

8.1

7.3

27.0

9491

9492

Centros recreativos, deportivos y de diversión

2 179

100.0

323

14.8

1 856

85.2

9.3

14.2

8.8

Estado de Méxicoa

16 379

100.0

4 941

30.2

11 438

69.8

7.0

4.7

9.0

9100

Admón. pública, defensa y saneamiento

n.d.

100.0

n.d.

n.d.

n.d.

n.d.

n.d.

n.d.

n.d.

9211

9212

Serv. educativos

7 325

100.0

4 130

56.4

3 195

43.6

9.6

7.4

15.4

9221

9222

Serv. de investigación científica

15

100.0

8

52.2

7

47.8

1.4

1.0

2.5

9231

9232

Serv. médicos, odontológicos y veterinarios

5 727

100.0

539

9.4

5 188

90.6

6.9

5.9

7.0

9241

9242

Serv. de asistencia social

501

100.0

51

10.2

450

89.8

5.2

1.6

7.1

9411

9412

Cine, teatro, radio y tv

174

100.0

7

4.0

167

96.0

3.2

2.3

3.3

9421

9422

Serv. culturales

126

100.0

121

96.0

5

4.0

3.7

3.7

3.3

9491

9492

Centros recreativos, deportivos y de diversión

2 511

100.0

85

3.4

2 426

96.6

10.8

3.7

11.5

ZMCMb

43 749

100.0

13 735

31.4

30 014

68.6

18.8

13.1

23.6

9100

Admón. pública, defensa y saneamiento

2 709

100.0

2 709

100.0

0.0

9.0

9.0

0.0

9211

9212

Serv. educativos

15 508

100.0

8 318

53.6

7 190

46.4

20.2

14.9

34.6

9221

9222

Serv. de investigación científica

247

100.0

140

56.6

107

43.4

23.1

17.7

38.2

9231

9232

Serv. médicos, odontológicos y veterinarios

17 181

100.0

1 206

7.0

15 975

93.0

20.7

13.1

21.7

9241

9242

Serv. de asistencia social

2 025

100.0

538

26.6

1 487

73.4

21.1

16.4

23.5

9411

9412

Cine, teatro, radio y tv

987

100.0

60

6.1

927

93.9

18.2

20.0

18.1

9421

9422

Serv. culturales

402

100.0

356

88.6

46

11.4

11.9

11.0

30.3

9491

9492

Centros recreativos, deportivos y de diversión

4 690

100.0

408

8.7

4 282

91.3

20.1

17.9

20.3

a El número de establecimientos y de personal ocupado en servicios públicos fue calculado aplicándole a los valores absolutos del sector privado en 1993, los porcentajes para el sector público que cada rama tuvo respecto al valor privado en 1998, con excepción de la rama cine, teatro y tv, para la cual sí se cuenta con información.

b ZMCM se refiere a la suma del Distrito Federal y el Estado de México.

Fuente: INEGI (1995a, 1995b).

Los trabajadores ocupados en servicios públicos fueron 3.4 millones en 1993 y correspondieron 2.8 millones a instituciones gubernamentales y 0.6 millones a privadas, esto es, 83.0 y 17.0% respectivamente (cuadro AE-4). Como se observa, la importancia de ambos sectores se invierte en comparación con la de los establecimientos. La concentración en la ZMCM también sufre cambios significativos, pues ahora absorbe 29.1% del personal total, 28.0% del gubernamental y 34.6% del privado. Considerando que en 1990 los habitantes de la metrópoli representaban 19% de la población nacional, la concentración de servicios públicos es superior a su participación demográfica, lo cual se explica en parte porque se trata de la capital del país, donde se desempeñan preferentemente los empleados de la administración federal.

CUADRO AE-4 México y ZMCM: personal ocupado de los servicios públicos según sector público o privado, 1993 

Ramas

Personal ocupado

Porcentaje respecto al nacional

Privadas

Públicas

Denominación

Total

%

Públicos

%

Privados

%

Total

Públicos

Privados

Nacional

3 378 684

100.0

2 802 781

83.0

575 903

17.0

100.0

100.0

100.0

9100

Admón. pública, defensa y saneamiento

1 096 879

100.0

1 096 879

100.0

0

0.0

100.0

100.0

100.0

9211

9212

Serv. educativos

1 308 837

100.0

1 066 773

81.5

242 064

18.5

100.0

100.0

100.0

9221

9222

Serv. de investigación científica

40 576

100.0

35 978

88.7

4 598

11.3

100.0

100.0

100.0

9231

9232

Serv. médicos, odontológicos y veterinarios

655 478

100.0

486 062

74.2

169 416

25.8

100.0

100.0

100.0

9241

9242

Serv. de asistencia social

95 870

100.0

63 196

65.9

32 674

34.1

100.0

100.0

100.0

9411

9412

Cine, teatro, radio y tv

68 582

100.0

8 761

12.8

59 821

87.2

100.0

100.0

100.0

9421

9422

Serv. culturales

23 765

100.0

22 310

93.9

1 455

6.1

100.0

100.0

100.0

9491

9492

Centros recreativos, deportivos y de diversión

88 697

100.0

22 822

25.7

65 875

74.3

100.0

100.0

100.0

Distrito Federal

793 660

100.0

647 925

81.6

145 735

18.4

23.5

23.1

25.3

9100

Admón. pública, defensa y saneamiento

278 252

100.0

278 252

100.0

0

0.0

25.4

25.4

0.0

9211

9212

Serv. educativos

254 847

100.0

189 511

74.4

65 336

25.6

19.5

17.8

27.0

9221

9222

Serv. de investigación científica

18 081

100.0

16 632

92.0

1 449

8.0

44.6

46.2

31.5

9231

9232

Serv. médicos, odontológicos y veterinarios

166 713

100.0

131 527

78.9

35 186

21.1

25.4

27.1

20.8

9241

9242

Serv. de asistencia social

22 668

100.0

15 935

70.3

6 733

29.7

23.6

25.2

20.6

9411

9412

Cine, teatro, radio y tv

26 595

100.0

2 617

9.8

23 978

90.2

38.8

29.9

40.1

9421

9422

Serv. culturales

6 192

100.0

5 701

92.1

491

7.9

26.1

25.6

33.7

9491

9492

Centros recreativos, deportivos y de diversión

20 312

100.0

7 750

38.2

12 562

61.8

22.9

34.0

19.1

Estado de Méxicoa

190 232

100.0

136 515

71.8

53 717

28.2

5.6

4.9

9.3

9100

Admón. pública, defensa y saneamiento

n.d.

100.0

n.d.

n.d.

n.d.

n.d.

n.d.

n.d.

n.d.

9211

9212

Serv. educativos

133 212

100.0

102 876

77.2

30 336

22.8

10.2

9.6

12.5

9221

9222

Serv. de investigación científica

734

100.0

95

13.0

639

87.0

1.8

0.3

13.9

9231

9232

Serv. médicos, odontológicos y veterinarios

41 057

100.0

29 226

71.2

11 831

28.8

6.3

6.0

7.0

9241

9242

Serv. de asistencia social

4 187

100.0

1 639

39.1

2 548

60.9

4.4

2.6

7.8

9411

9412

Cine, teatro, radio y tv

2 009

100.0

841

41.9

1 168

58.1

2.9

9.6

2.0

9421

9422

Serv. culturales

890

100.0

865

97.2

25

2.8

3.7

3.9

1.7

9491

9492

Centros recreativos, deportivos y de diversión

8 143

100.0

973

11.9

7 170

88.1

9.2

4.3

10.9

ZMCMb

983 892

100.0

784 440

79.7

199 452

20.3

29.1

28.0

34.6

9100

Admón. pública, defensa y saneamiento

278 252

100.0

278 252

100.0

0

0.0

25.4

25.4

0.0

9211

9212

Serv. educativos

388 059

100.0

292 387

75.3

95 672

24.7

29.6

27.4

39.5

9221

9222

Serv. de investigación científica

18 815

100.0

16 727

88.9

2 088

11.1

46.4

46.5

45.4

9231

9232

Serv. médicos, odontológicos y veterinarios

207 770

100.0

160 753

77.4

22.6

31.7

33.1

27.8

9241

9242

Serv. de asistencia social

26 855

100.0

17 574

65.4

9 281

34.6

28.0

27.8

28.4

9411

9412

Cine, teatro, radio y tv

28 604

100.0

3 458

12.1

25 146

87.9

41.7

39.5

42.0

9421

9422

Serv. culturales

7 082

100.0

6 566

92.7

516

7.3

29.8

29.4

35.5

9491

9492

Centros recreativos, deportivos y de diversión

28 455

100.0

8 723

30.7

69.3

32.1

38.2

30.0

a El número de establecimientos y de personal ocupado en los servicios públicos fueron calculados aplicándoles, a los valores absolutos del sector privado en 1993 los porcentajes para el sector público que cada rama tuvo respecto al valor privado en 1998, con excepción de la rama cine, teatro, radio y tv, para la cual existe la información.

b ZMCM: se refiere a la suma del Distrito Federal y el Estado de México.

Fuente: INEGI (1995a y 1995b)

En 1998 el total de establecimientos de servicios públicos en México se elevó a 292 021 y el personal ocupado a 3.7 millones. La concentración en la ZMCM entre 1993 y 1998 según establecimientos totales subió ligeramente de 18.8 a 21.1%, mientras que según los trabajadores ocupados se redujo de 29.1 a 27.7% (cuadros AE-5 y AE-6).

CUADRO AE-5 México y ZMCM: número de establecimientos de los servicios proporcionados por los sectores público y privado, 1998 

Ramas

Establecimientos

Porcentaje respecto al nacional

Privadas

Públicas

Denominación

Total

%

Públicos

%

Privados

%

Total

Públicos

Privados

Nacional

292 021

100.0

116 516

39.9

175 505

60.1

100.0

100.0

100.0

9100

Admón. pública, defensa y saneamientoa

33 595

100.0

33 595

100.0

0

0.0

100.0

100.0

100.0

9211

9212

Serv. educativos

94 248

100.0

64 806

68.8

29 442

31.2

100.0

100.0

100.0

9221

9222

Serv. de investigación científica

498

100.0

263

52.8

235

47.2

100.0

100.0

100.0

9231

9232

Serv. médicos, odontológicos y veterinarios

107 318

100.0

8 768

8.2

98 550

91.8

100.0

100.0

100.0

9241

9242

Serv. de asistencia social

15 711

100.0

2 474

15.7

13 237

84.3

100.0

100.0

100.0

9411

9412

Cine, teatro, radio y tv

7 833

100.0

558

7.1

7 275

92.9

100.0

100.0

100.0

9421

9422

Serv. culturales

4 368

100.0

4 008

91.8

360

8.2

100.0

100.0

100.0

9491

9492

Centros recreativos, deportivos y de diversión

28 450

100.0

2 044

7.2

26 406

92.8

100.0

100.0

100.0

Distrito Federal

33 493

100.0

9 804

29.3

23 689

70.7

11.5

8.4

13.5

9100

Admón. pública, defensa y saneamiento

3 045

100.0

3 045

100.0

0

0.0

9.1

9.1

0.0

9211

9212

Serv. educativos

10 785

100.0

5 471

50.7

5 314

49.3

11.4

8.4

18.0

9221

9222

Serv. de investigación científica

113

100.0

35

31.0

78

69.0

22.7

13.3

33.2

9231

9232

Serv. médicos, odontológicos y veterinarios

13 730

100.0

570

4.2

13 160

95.8

12.8

6.5

13.4

9241

9242

Serv. de asistencia social

2 030

100.0

344

16.9

1 686

83.1

12.9

13.9

12.7

9411

9412

Cine, teatro, radio y tv

736

100.0

70

9.5

666

90.5

9.4

12.5

9.2

9421

9422

Serv. culturales

350

100.0

64

18.3

286

81.7

8.0

1.6

79.4

9491

9492

Centros recreativos, deportivos y de diversión

2 704

100.0

205

7.6

2 499

92.4

9.5

10.0

9.5

Estado de México

28 210

100.0

8 633

30.6

19 577

69.4

9.7

7.4

11.2

9100

Admón. pública, defensa y saneamiento

n.d.

100.0

n.d.

n.d.

n.d.

n.d.

n.d.

n.d,

n.d.

9211

9212

Serv. educativos

12 423

100.0

7 004

56.4

5 419

43.6

13.2

10.8

18.4

9221

9222

Serv. de investigación científica

23

100.0

12

52.2

11

47.8

4.6

4.6

4.7

9231

9232

Serv. médicos, odontológicos y veterinarios

9 520

100.0

896

9.4

8 624

90.6

8.9

10.2

8.8

9241

9242

Serv. de asistencia social

1 523

100.0

156

10.2

1 367

89.8

9.7

6.3

10.3

9411

9412

Cine, teatro, radio y tv

388

100.0

20

5.2

368

94.8

5.0

3.6

5.1

9421

9422

Serv. culturales

430

100.0

413

96.0

17

4.0

9.8

10.3

4.7

9491

9492

Centros recreativos, deportivos y de diversión

3 903

100.0

132

3.4

3 771

96.6

13.7

6.5

14.3

ZMCMb

61 703

100.0

18 437

29.9

43 266

70.1

21.1

15.8

24.7

9100

Admón. pública, defensa y saneamiento

3 045

100.0

3 045

100.0

0

0.0

9.1

9.1

0.0

9211

9212

Serv. educativos

23 208

100.0

12 475

53.8

10 733

46.2

24.6

19.2

36.5

9221

9222

Serv. de investigación científica

136

100.0

47

34.6

89

65.4

27.3

17.9

37.9

9231

9232

Serv. médicos, odontológicos y veterinarios.

23 250

100.0

1 466

6.3

21 784

93.7

21.7

16.7

22.1

9241

9242

Serv. de asistencia social

3 553

100.0

500

14.1

3 053

85.9

22.6

20.2

23.1

9411

9412

Cine, teatro, radio y tv1

124

100.0

90

8.0

1 034

92.0

14.3

16.1

14.2

9421

9422

Serv. culturales

780

100.0

477

61.2

303

38.8

17.9

11.9

84.2

9491

9492

Centros recreativos, deportivos y de diversión

6 607

100.0

337

5.1

6 270

94.9

23.2

16.5

23.7

a Los datos para el número de establecimientos de la rama administración, defensa y saneamiento fueron calculados aplicando el porcen taje que tuvo dicha rama respecto al total nacional en 1993 (13% nacional y 10% para el Distrito Federal) al número de establecimientos total de 1998. Los datos del personal ocupado de la misma rama en el país fueron calculados aplicando el porcentaje que tuvo la misma respecto a los valores de cuentas nacionales (cuadro 84) en 1993 (76.82%) al personal ocupado de cuentas nacionales en 1998. Para el Distrito Federal se aplicó el porcentaje vertical que tuvo dicha rama en 1993 (25.4%) al personal ocupado total de 1998.

b ZMCM es la suma del Distrito Federal y el Estado de México.

Fuente: INEGI (2000c y 2000d)

CUADRO AE-6 México y ZMCM: personal ocupado de los servicios proporcionados por los sectores público y privado, 1998 

Ramas

Personal ocupado

Porcentaje respecto al nacional

Privadas

Públicas

Denominación

Total

%

Públicos

%

Privados

%

Total

Públicos

Privados

Nacional

3 739 274

100.0

2 938 027

78.6

801 247

21.4

100.0

100.0

100.0

9100

Admón. pública, defensa y saneamientoa

1 119 850

100.0

1 119 850

100.0

0

0.0

100.0

100.0

100.0

9211

9212

Serv. educativos

1 545 512

100.0

1 193 435

77.2

352 077

22.8

100.0

100.0

100.0

9221

9222

Serv. de investigación científica

23 854

100.0

19 746

82.8

4 108

17.2

100.0

100.0

100.0

9231

9232

Serv. médicos, odontológicos y veterinarios

742 099

100.0

508 773

68.6

233 326

31.4

100.0

100.0

100.0

9241

9242

Serv. de asistencia social

102 371

100.0

41 456

40.5

60 915

59.5

100.0

100.0

100.0

9411

9412

Cine, teatro, radio y tv

73 682

100.0

9 452

12.8

64 230

87.2

100.0

100.0

100.0

9421

9422

Serv. culturales

27 656

100.0

24 308

87.9

3 348

12.1

100.0

100.0

100.0

9491

9492

Centros recreativos, deportivos y de diversión

104 250

100.0

21 007

20.2

83 243

79.8

100.0

100.0

100.0

9100

Distrito Federal

767 979

100.0

599 259

78.0

168 720

22.0

20.5

20.4

21.1

9100

Admón. pública, defensa y saneamiento

284 442

100.0

284 442

100.0

0

0.0

25.4

25.4

0.0

9211

9212

Serv. educativos

240 280

100.0

158 896

66.1

81 384

33.9

15.5

13.3

23.1

9221

9222

Serv. de investigación científica

11 371

100.0

10 227

89.9

1 144

10.1

47.7

51.8

27.8

9231

9232

Serv. médicos, odontológicos y veterinarios

162 573

100.0

120 771

74.3

41 802

25.7

21.9

23.7

17.9

9241

9242

Serv. de asistencia social

20 486

100.0

10 047

49.0

10 439

51.0

20.0

24.2

17.1

9411

9412

Cine, teatro, radio y tv

22 544

100.0

3 209

14.2

19 335

85.8

30.6

34.0

30.1

9421

9422

Serv. culturales

6 370

100.0

5 213

81.8

1 157

18.2

23.0

21.4

34.6

9491

9492

Centros recreativos, deportivos y de diversión

19 913

100.0

6 454

32.4

13 459

67.6

19.1

30.7

16.2

Estado de México

266 473

100.0

189 091

71.0

77 382

29.0

7.1

6.4

9.7

9100

Admón. pública, defensa y saneamiento

n.d.

100.0

n.d.

n.d.

n.d.

n.d.

n.d.

n.d.

n.d.

9211

9212

Serv. educativos

177 629

100.0

137 178

77.2

40 451

22.8

11.5

11.5

11.5

9221

9222

Serv. de investigación científica

1 166

100.0

151

13.0

1 015

87.0

4.9

0.8

24.7

9231

9232

Serv. médicos, odontológicos y veterinarios

63 191

100.0

44 982

71.2

18 209

28.8

8.5

8.8

7.8

9241

9242

Serv. de asistencia social

8 429

100.0

3 299

39.1

5 130

60.9

8.2

8.0

8.4

9411

9412

Cine, teatro, radio y tv

2 780

100.0

407

14.6

2 373

85.4

3.8

4.3

3.7

9421

9422

Serv. culturales

1 745

100.0

1 696

97.2

49

2.8

6.3

7.0

1.5

9491

9492

Centros recreativos, deportivos y de diversión

11 533

100.0

1 378

11.9

10 155

88.1

11.1

6.6

12.2

ZMCMb

1 034 452

100.0

788 350

76.2

246 102

23.8

27.7

26.8

30.7

9100

Admón. pública, defensa y saneamiento

284 442

100.0

284 442

100.0

0

0.0

25.4

25.4

0.0

9211

9212

Serv. educativos

417 909

100.0

296 074

70.8

121 835

29.2

27.0

24.8

34.6

9221

9222

Serv. de investigación científica

12 537

100.0

10 378

82.8

2 159

17.2

52.6

52.6

52.6

9231

9232

Serv. médicos, odontológicos y veterinarios

225 764

100.0

165 753

73.4

60 011

26.6

30.4

32.6

25.7

9241

9242

Serv. de asistencia social

28 915

100.0

13 346

46.2

15 569

53.8

28.2

32.2

25.6

9411

9412

Cine, teatro, radio y tv

25 324

100.0

3 616

14.3

21 708

85.7

34.4

38.3

33.8

9421

9422

Serv. culturales

8 115

100.0

6 909

85.1

1 206

14.9

29.3

28.4

36.0

9491

9492

Centros recreativos, deportivos y de diversión

31 446

100.0

7 832

24.9

23 614

75.1

30.2

37.3

28.4

a Los datos para el número de establecimientos de la rama administración, defensa y saneamiento fueron calculados aplicando el porcen taje que tuvo dicha rama respecto al total nacional en 1993 (13% nacional y 10% para el Distrito Federal) al número de establecimientos total de 1998. Los datos del personal ocupado de la misma rama a nivel nacional fueron calculados aplicando el porcentaje que tuvo la misma respec to a los valores de cuentas nacionales (cuadro 84) en 1993 (76.82%), al personal ocupado de cuentas nacionales en 1998. Para el Distrito Federal se aplicó el porcentaje vertical que tuvo dicha rama en 1993 (25.4%), al personal ocupado total de 1998.

b ZMCM es la suma del Distrito Federal y el Estado de México.

Fuente: INEGI (2000c y 2000d).

La especialización del gobierno y de la iniciativa privada en la prestación de los SGP se puede derivar observando su participación porcentual en los ocho renglones de servicios del cuadro AE-6. En 1998, según personal ocupado, el sector público representa lógicamente 100% en la administración pública, defensa y saneamiento, pero mantiene alta su participación en servicios educativos (77.2%), investigación científica (82.8%), servicios médicos y veterinarios (68.6%), así como servicios culturales (87.9%). Por el contrario, la iniciativa privada predomina en asistencia social con 59.5%, cine, teatro, radio y televisión con 87.2%, y en centros recreativos, deportivos y de diversión con 79.8 por ciento.

Como hallazgo general se observa que los servicios de consumo duradero (educación, salud e investigación) los proporciona el Estado, mientras que los de consumo inmediato (diversión y recreación) la empresa privada. Estos últimos son factibles de ofrecerse en forma de mercancía, aunque no necesariamente procurando la maximización de la ganancia.

Respecto a la dimensión espacial en particular, en 1998 el personal ocupado en los servicios gubernamentales alcanzaba elevadas concentraciones en la ZMCM en investigación científica (52.6%), cine, teatro y radio (38.3%) y en centros recreativos, deportivos y de diversión (37.3%). Los privados, por su parte, concentraban 52.6% de la investigación científica y 36.0% de los servicios culturales (cuadro AE-6).

Conclusiones: SGP espacialmente concentrados

Los servicios generales de la producción (SGP) los presta básicamente el Estado, aunque los de consumo inmediato pueden ofrecerse como mercancías producidas en forma privada siguiendo los mecanismos de mercado. En términos históricos se puede afirmar que la distribución público-privada de los SGP depende de la etapa de desarrollo económico, social, cultural y político alcanzada. En este artículo se propone la categoría de SGP, según la cual al avanzar las naciones a estadios más elevados de cohesión comunitaria se incrementa la participación del Estado en su dotación, por ser imprescindibles para personas y empresas. La política neoliberal de reducción del papel del Estado no puede prosperar en el largo plazo pues es contraria a la evolución histórica, como se empieza a percibir nítidamente en todo el mundo. Se trata de hacer eficiente la intervención del Estado, no de abolirlo.24

La investigación de los servicios públicos en México muestra que entre 1960 y 1982, las empresas paraestatales tuvieron una elevada concentración en la Ciudad de México, pues se orientan al sector productivo. Adicionalmente, en ese periodo el sector público mexicano elevó su participación en el PIB nacional de 12.1 a 22.0%, máxima cifra alcanzada en el siglo XX. La creciente concentración de los servicios públicos en la etapa de crecimiento acelerado refuerza la tendencia de la ZMCM hacia su especialización terciaria, y además constituye un factor de atracción adicional para consolidar su hegemonía dentro del sistema urbano nacional.

En el periodo neoliberal (1982 a 2001) la participación gubernamental se desplomó a 12.8% del PIB nacional, produciendo cambios en la estructura de los servicios públicos: en 1988 eran 41.4% al consumidor y 58.6% al productor, mientras en 1999 esta última cifra disminuyó a 44.1%. Las empresas privadas que han sustituido a las públicas no cumplen cabalmente las funciones de promoción general del aparato productivo, por lo que el vacío dejado por las antiguas paraestatales explica, en parte, la constante pérdida de competitividad de la economía nacional.

La concentración en la ZMCM entre 1993 y 1998 según establecimientos totales de servicios públicos y privados subió ligeramente de 18.8 a 21.1%. Estas cifras son algo menores que el 22.5 y el 21.6% presentados por todos los servicios privados analizados en un artículo anterior (Garza, 2004). La concentración de trabajadores en actividades de los SGP, por su parte, se redujo de 29.1 a 27.7%, cifras más elevadas que el 28.0 y el 25.4% de los que laboran en los servicios privados formales. Estos últimos porcentajes son superados en 13.4 y 12.2 puntos porcentuales en términos del PIB en dichos servicios en esos años (Garza, 2004: 33). Aunque no fue posible obtener el PIB para los servicios públicos, por la diferencia con el personal ocupado indicada por los anteriores puntos porcentuales en el caso de los formales, podría suponerse que tienen concentraciones en la ZMCM de alrededor de 40% en términos de dicho producto. Se concluye que existe una concentración en la Ciudad de México semejante en los SGP y en los de tipo mercantil.

Los servicios generales de la producción tenderán a ser públicos en el futuro. Esto ya se observa en países como Suecia, Suiza, Holanda y Francia, entre otros, donde el capitalismo avanzado hace compatible la satisfacción pública de las necesidades de salud, educación, administración pública y seguridad de todos los miembros de la sociedad, con la producción capitalista del resto de los bienes y servicios.

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1Los estancos eran monopolios estatales de pulque, pólvora, naipes y tabaco, principalmente.

2La versión actual del artículo 28° constitucional dice en uno de sus párrafos: “El Estado contará con los organismos y empresas que requiera para el eficaz manejo de las áreas estratégicas a su cargo y en las actividades de carácter prioritario donde, de acuerdo con las leyes, participe por sí o con los sectores social y privado.”

3Para evitar confusiones terminológicas es necesario hacer la distinción entre servicios urbanos -agua, drenaje, recolección de basura, transporte, etc.- y servicios públicos -administración gubernamental, de la justicia, atención médica, educación y amenidades, principalmente-. El presente capítulo trata sobre este segundo concepto. Se utilizarán indistintamente los términos Ciudad de México y capital del país, siempre para referirse a la ZMCM.

4Esta definición se presenta en Garza, 2005, donde puede verse un análisis de las principales definiciones de servicios existentes.

5En Garza, 2004, se presenta la serie estadística utilizada en la investigación para los servicios privados censales, así como la clasificación y desglose que se hace por 17 grupos de actividad terciaria.

6La administración pública federal y defensa se ajusta prorrateando 50% a los consumidores y otro tanto a los productores, así como se asignan a cada uno de estos dos sectores los otros conceptos de la administración pública, como se muestra en el cuadro del apéndice estadístico AE-1.

7Al analizar el sistema de intermediación alimentaria en México en los años setenta se concluía que representaba un mercado de tipo oligopólico que elevaba 500% el precio de los productos agrícolas, y se afirmaba que “Para corregir esta situación debe reforzarse la acción del Estado en las áreas donde, por no estar cubiertas adecuadamente, los productores y detallistas caen en manos de los grandes intermediarios y agiotistas” (Secretaría de la Presidencia, 1976: 18; cursivas nuestras). De esta forma, “Es necesario que el Estado regule el mercado interviniendo directamente con sus empresas en las transacciones pertenecientes a las diferentes etapas de la comercialización (Secretaría de la Presidencia, 1976: 23). En general, “La intervención gubernamental será justificada únicamente en aquellas situaciones donde las imperfecciones o externalidades del mercado hacen improbable que la iniciativa privada pueda enfrentar los desafíos (de asignar óptimamente los recursos)” (Nacional Academy of Engineering, 1988: 219). Con o sin neoliberalismo, la intervención visionaria y eficaz del Estado es indispensable para el desarrollo de las naciones.

8Los cuadros con las letras AE se encuentran en el apéndice estadístico.

9Los autores concluyen que para el periodo previo a 1960 “los indicadores económicos y sociales mejoraron considerablemente, y puede razonablemente asegurarse que el aumento en el gasto del sector público (en educación, salud, capacitación, seguridad social, y otros conceptos) condujo a un mejoramiento cuantificable en los indicadores económicos y sociales. Después de 1960, sin embargo, el mejoramiento económico y social se desacelera considerablemente o aun retrocede, a pesar de una continua expansión del gasto público en muchos países”. Esto no significa regresar a las políticas de laissez-faire o con participación muy limitada del gobierno en la economía, pues aun en los países donde ésta es relativamente pequeña (un tercio de la economía, como en el caso de Estados Unidos, podría decirse), es aún importante y mucho mayor que en el pasado (Tanzi y Schuknecht, 2000: 98 y 119).

10El mismo Banco Mundial ha señalado que, “Desde luego, el desarrollo dominado por el Estado ha fracasado. Pero también ha fracasado el desarrollo sin Estado [ … ] la historia ha demostrado repetidas veces que un buen gobierno no es un lujo sino una necesidad vital” (Gray, 2000: 256).

11Tanzi y Schuknecht, tras su análisis del sector público en un conjunto de países desarrollados y subdesarrollados, concluyeron que un gasto gubernamental de alrededor de 30% del PIB es una meta razonable para el primer tipo de países, y de 20% para el segundo. Agregan que obviamente la cifra es sólo una referencia general, pues cada nación se pude ajustar a sus circunstancias particulares (2000: 229).

12La deuda pública interna había aumentado astronómicamente en el periodo neoliberal de 9 000 a 131 000 millones de pesos entre 1985 y 1991, y se redujo a 62 000 millones en 1993, monto que aun era casi siete veces mayor que el del primer año (Rogozinsky, 1997: 150).

13En 2000 el déficit de cuenta corriente fue de 17 690 millones de dólares, 23% superior al de 1999 (http://www.banxico.org.mx: Boletín 24, 1 de marzo de 2001), cifra que se le sumó a la de Villarreal (2000: 668) de 147 000 millones, para totalizar los 164 000 millones indicados. El constante aumento de este déficit muestra un desequilibrio externo estructural, que hace crisis cada vez que se frena el flujo de inversión extranjera que lo compensa.

14En la evaluación realizada por la OCDE en 2000 sobre el rendimiento de los estudiantes en los 32 países miembros, México se ubicó en el penúltimo más bajo nivel en lectura, matemáticas y ciencias, solamente adelante de Brasil (La Jornada, 6 de diciembre de 2001: 48).

15Se estima que el importe la compra de empresas mexicanas por extranjeras entre 1997 y 2002 fue de 33 645 millones de dólares. Entre éstas se encuentra prácticamente todo el sistema bancario (Banamex, Bancomer, Serfin, Inverlat), los supermercados Aurrera comprados por Wall Mart, la empresa Vitro, Cinemex y hasta los tequilas Cazadores y Tres Magueyes, entre otras (Reforma, 15 de julio de 2002: 2A). El proceso continúa y, por ejemplo, el grupo regiomontano Savia vendió Seminis, su principal subsidiaria productora de semillas mejoradas, a la estadunidense Fox Paine por 650 millones de dólares (Reforma, 3 de junio de 2003: 3A); ésta, a su vez, en enero de 2005 vendió Seminis a Monsanto en 1 400 millones de dólares (La Jornada, 9 de febrero de 2005: 28); el conglomerado argentino Techint compró 99.9% del capital de Tubos de Acero de México (Reforma, 16 de septiembre de 2003: 9A); la multinacional PepsiCo, mediante su empresa Gamesa, adquirió en 228 millones de pesos 71% de las acciones de Maizoro (Reforma, 2 de abril de 2003: 5A); Transportación Marítima Mexicana ha vendido las concesiones de los puertos mexicanos de Veracruz, Progreso, Cozumel, Acapulco, Manzanillo y Ensenada a SSA Carrix, firma de Seattle, y a Hutchison Port Holding, de Hong Kong (Reforma, 31 de marzo de 2004: 6A); adicionalmente, vendió 51% de Mexrail, Inc. a Kansas City Southern (Reforma, 17 de agosto de 2004: 3A); Home Depot, cadena estadunidense, adquirió a la mexicana Home Mart, del ramo de materiales para construcción (Reforma, 14 de mayo de 2004: 3A); la empresa líder en productos de papel en México, Copamex (papel higiénico, pañales desechables, toallas femeninas, etc.) vendió su división de productos al consumidor a su socio sueco Svenska Cellulosa Aktiebolaget (Reforma, 8 de diciembre de 2004: A1). En todos los sectores la desnacionalización de la economía mexicana es creciente.

16Pozas presenta esta conclusión con referencia a los corporativos de Monterrey. Por ejemplo, el grupo Alfa que fabrica acero (Hylsamex), petroquímicos (Alpek), telecomunicaciones (Alestra) y de alimentos (Sigma), en casi todas sus plantas tiene socios extranjeros: en Alestra 49% de las acciones son de AT&T; en Nemak (autopartes) Ford tiene 20% y Alutek 20%; en Univex (químicos), DuPont participa con 50%; en Nylon de México, DuPont posee 40% y Akso (holandesa) otro 40%; Acerex (centro de servicio), Wothington Industries (Estados Unidos) concentra 50%; y así sucesivamente (Pozas, 1999: 220). Adicionalmente, en el primer semestre de 2004 los pasivos totales de las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores representan 54.5% de sus activos, y hay empresas como TV Azteca, Cydsa, Elektra, Unefon, Ahmsa, Cintra, Codusa, Synkro y Biper cuyas deudas representan entre 75 y 120% de sus activos (Reforma, 12 de agosto de 2004: 8A).

17Esta dramática situación explica que, según encuesta de la CEPAL, la aceptación de los mexicanos a “los beneficios de las privatizaciones y concesiones” se desplomó de 60 a 25% entre 1998 y 2002 (La Jornada, 15 de junio de 2004: 22).

18Es sintomático que sea Carlos Salinas de Gortari, cuyo gobierno emitió los Teso-bonos y mantuvo artificialmente el tipo de cambio, quien asegure que “La crisis de 1995, que se resolvió rápido, en realidad no ha terminado; y no ha terminado porque la manera con que se resolvió dejo segmentos que afectan las posibilidades del país para seguir creciendo” (Reforma, 10 de julio de 2004: 14A).

19El Fobaproa no fue aprobado por el Congreso, por lo que puede estar sujeto a litigios sobre su legalidad. En el caso del farac, Banobras se constituyó como fideicomitente y fiduciario, violando el artículo 47 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal que estipula que en los fideicomisos federales la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es fideicomitente único. Esto lo señaló la Auditoría Superior de la Federación en su revisión de la cuenta pública de 2002 (La Jornada, 15 de abril de 2004: 27).

20La falta de recursos públicos para invertir en infraestructura y equipamiento obliga a seguir diseñando mecanismos financieros que disfrazan el crecimiento de la deuda. Tal es el nuevo esquema de inversión mixta denominado Proyectos para Prestación de Servicios (PPS) que el gobierno federal piensa establecer para construir escuelas, hospitales, carreteras y hasta cárceles (Reforma, 17 de agosto de 2004: 6A).

21No fue posible encontrar un solo trabajo que analizara la dimensión territorial de los servicios públicos en México.

22En su carácter de relación social, no de atributos físicos, sólo se considerarán como SGP los que proporcionan el Estado y las empresas paraestatales. Entre 1982 y 1992 los bancos tenían el carácter de SGP porque eran públicos, pero a partir del último año dejaron de serlo al privatizarse. Aunque las paraestatales cobren por sus servicios, generalmente lo hacen en forma desvalorizada y no es su función obtener ganancias.

23Pemex, la Comisión Federal de Electricidad, las empresas mineras, etc., no se clasifican dentro del sector servicios, sino como manufactureras, extractivas y del sector eléctrico.

24Aun el director del FMI para América Latina, Anoop Singh, reconoció que “La zona debe aprender que el Estado tiene un papel importante y estratégico en la economía. Éste no es un mundo en que todas las cosas se dejan completamente al mercado. Insistió en que es necesario un rol mejorado y más estratégico del Estado” (La Jornada, miércoles 9 de febrero de 2005: 26).

Recibido: 20 de Abril de 2005; Aprobado: 30 de Septiembre de 2005

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Este trabajo es un avance del proyecto Estructura y dinámica del sector terciario en la Ciudad de México, 1960-2003 que el autor está realizando. Se hace un reconocimiento especial al Conacyt por el apoyo financiero otorgado para la elaboración del estudio. También se agradece sinceramente la diligente asistencia de Estela López Aguilera en el procesamiento de la información utilizada y en la búsqueda bibliográfica.

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