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Ciencias marinas

versão impressa ISSN 0185-3880

Cienc. mar vol.32 no.2 Ensenada Jun. 2006

 

Nota de investigación

 

Composición proximal y perfil de ácidos grasos de juveniles silvestres y cultivados de Totoaba macdonaldi

 

Proximate composition and fatty acid profile of wild and cultured juvenile Totoaba macdonaldi

 

LM López1*, E Durazo1, A Rodríguez-Gómez1, CD True1, MT Viana2

 

1 Facultad de Ciencias Marinas, Universidad Autónoma de Baja California, Apartado postal 453, Ensenada 22800, Baja California, México. * E-mail: llopez@uabc.mx.

2 Instituto de Investigaciones Oceanológicas, Universidad Autónoma de Baja California, Apartado postal 423, Ensenada 22800, Baja California, México.

 

Recibido en junio de 2005;
Aceptado en enero de 2006.

 

Resumen

Se determinaron la composición proximal y el perfil de ácidos grasos en el tejido muscular y vísceras de juveniles silvestres y cultivados de Totoaba macdonaldi, encontrándose diferencias en composición debido al origen de sus dietas. El ácido graso 20:4n-6 y la razón n-3/n-6 en el músculo de las totoabas silvestres resultaron significativamente mayores que los encontrados en las totoabas cultivadas; además, el nivel del ácido graso 18:2n-6 en el tejido muscular y vísceras de los peces cultivados fue significativamente mayor que el encontrado en organismos silvestres o en el alimento balanceado, sugiriendo una posible acumulación de este ácido graso de la fuente alimenticia, posiblemente debido a la incapacidad de alargar y desaturar los PUFAs C18 a HUFAs C20/22. La dieta natural de la totoaba parece contener una gran cantidad de HUFAs tipo n-3 y n-6. Se discuten las posibles necesidades nutricionales de la totoaba cultivada a fin de que estos organismos puedan alcanzar un perfil químico similar al observado en las totoabas silvestres.

Palabras clave: Totoaba macdonaldi, requerimientos, ácidos grasos, peces silvestres, peces cultivados.

 

Abstract

The proximate composition and fatty acid profile were determined in muscle tissue and viscera of wild and cultured Totoaba macdonaldi juveniles. Significant differences were found according to diet variations. The fatty acid 20:4n-6 and the n-3/n-6 ratio were significantly higher in wild totoaba than in the cultured organisms. In addition, the level of 18:2n-6 in muscle tissue and viscera of cultured totoaba was significantly higher than that found in the wild organisms, and even higher than the level found in the balanced diet, suggesting a possible accumulation of this fatty acid probably due to the inability to desaturate and elongate C18 PUFAs to C20/22 HUFAs. The natural diet of totoaba seems to be rich in n-3 and n-6 HUFAs. The possible nutritional needs of cultured totoaba to obtain a chemical profile similar to that observed in wild organisms are discussed.

Key words: Totoaba macdonaldi, requirements, fatty acids, wild fish, cultured fish.

 

Introducción

Totoaba macdonaldi es un pez endémico del Golfo de California y el de mayor talla entre los miembros de la familia Scianidae (Cisneros-Mata et al. 1997). Ha sido incluida en la lista de especies en peligro de extinción (CITES 2005) y se han dedicado importantes esfuerzos a su repoblación mediante su reproducción en cautiverio; sin embargo, la maduración y reproducción que se han logrado en la totoaba cultivada han sido en general limitadas, lo que podría atribuirse a una pobre alimentación o mal manejo.

Rodríguez et al. (2004) atribuyeron a las dietas artificiales la incapacidad para lograr que organismos maduros silvestres de la chopa Spondyliosoma cantharus desovaran, a pesar de haber obtenido las tasas de crecimiento y supervivencia deseadas. Por otro lado, se ha reportado que juveniles silvestres de totoaba consumen dietas con niveles altos de proteínas y moderados contenidos de lípidos (Flanagan y Hendrickson 1976, Román-Rodríguez 1990, Cisneros-Mata et al. 1995). En este trabajo se determinaron la composición proximal y la composición de ácidos grasos de ejemplares silvestres y cultivados de T. macdonaldi, de talla similar, con el fin de conocer mejor los requerimientos nutricionales de esta especie amenazada y así poder formular mejores dietas para su reproducción en cautiverio.

 

Material y métodos

Organismos

Se seleccionaron veintitres totoabas juveniles silvestres de dos diferentes clases de talla (22.1 ± 3.5 cm, 102.4 ± 47.5 g) de entre ejemplares silvestres obtenidos en julio y agosto de 2002 (con temperatura del agua que varió de 28.7°C a 31°C). Los organismos fueron etiquetados e inmediatamente congelados (-20°C) hasta su posterior análisis y sus estómagos fueron extraídos, y analizando cuidadosamente el contenido de presas y su composición proximal.

Asimismo, se obtuvieron 14 totoabas juveniles cultivadas (27.7 ± 3.4 cm, 200.1 ± 82.5 g) de un mismo desove en la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad Autónoma de Baja California en Ensenada, México (verano de 2001), las cuales fueron alimentadas durante un año con una dieta formulada comercial (EWOS Canada Ltd.) utilizada frecuentemente en el cultivo de peces marinos (66.9 ± 1.4% de proteína, 15.2 ± 1.4% de lípidos, 5.9 ± 0.41% de ceniza y 5.54 ± 0.046 kcal g-1 de energía; peso seco). De todos los peces recolectados se tomaron muestras de músculo y de las vísceras, las cuales fueron congeladas hasta su posterior análisis.

 

Análisis químicos

Composición proximal

Se analizaron, por triplicado, las muestras de músculo y vísceras, el contenido estomacal de los organismos silvestres y la dieta comercial utilizada. Después de secar las muestras a 100°C hasta obtener peso constante, se calculó el porcentaje de peso seco. El nitrógeno total se determinó usando el método de Kjeldhal y se multiplicó por 6.25 para estimar el contenido de proteína cruda (AOAC 1995). El promedio de lípidos totales se determinó mediante extracción con cloroformo-metanol (2:1 v/ v) según el método de extracción de Folch et al. (1957). Para determinar el contenido medio de cenizas, se sometieron las muestras a 550°C durante 18 h. El contenido de energía bruta se determinó mediante combustión directa en una bomba calorimétrica adiabática (Parr 1281, EUA).

Composición de ácidos grasos

Los ésteres metílicos de ácidos grasos (FAMEs por sus siglas en inglés) del total de lípidos en el tejido muscular, la víscera, el contenido estomacal y la dieta formulada se prepararon de acuerdo con Christie (2003). Los FAMEs se analizaron en un cromatógrafo de gases Hewlett Packard 5890II equipado con un detector de ionización de llama y una columna capilar (Supelco OmegawaxMR 320; 30 m x 0.32 mm, 0.25 µm de espesor de película), usando hodrógeno como gas transportador. La temperatura inicial del horno fue de 140°C. Cinco minutos después de la inyección de la muestra (1 mL), la temperatura se aumentó a 240°C a razón de 4°C min-1 y se mantuvo por 10 min más. Los ácidos grasos fueron identificados comparando sus tiempos de retención con los de estándares (37 Component FAME Mix, Supelco/Sigma Aldrich; GLC 87, GLC 96, Nu-Chek Prep) y perfiles bien caracterizados de muestras de aceites marinos (PUFA1 y PUFA3, Supelco/Sigma Aldrich). Cada concentración de ácidos grasos se calculó a partir del área correspondiente en el cromatograma usando un estándar interno (19:0) y la paquetería HP ChemStation rev. A.06 para Windows.

 

Análisis estadístico

La composición proximal y los perfiles de ácidos grasos de las distintas muestras (organismos silvestres y cultivados) se determinaron mediante un análisis de varianza de una vía, seguido de una prueba de comparaciones múltiples SNK a P < 0.05 (Zar 1999). Los valores porcentuales fueron transformados a la raíz cuadrada del arcoseno antes del análisis. Todos los análisis estadísticos se realizaron utilizando Sigma Stat 2.0.

 

Resultados

Se encontraron diferencias en los contenidos de lípidos y energía en el tejido muscular entre los especímenes de T. macdonaldi silvestres y los cultivados, siendo menores en los primeros que en los segundos (tabla 1). Las diferencias fueron aún mayores en las vísceras, siendo más altos los contenidos de materia seca, proteína cruda y cenizas en las totoabas silvestres que en las cultivadas, mientras que los contenidos de lípidos y energía fueron signitivamente menores (tabla 1).

La composición proximal del contenido estomacal de las totoabas silvestres y los camarones silvestres, encontrados como principal presa en el contenido estomacal, fue considerablemente menor en cuanto a los contenidos de lípidos y energía en comparación con la dieta formulada (tabla 2).

Se encontraron diferencias significativas en la composición de ácidos grasos en el tejido múscular (tabla 3). Los contenidos de ácidos grasos 14:0, 16:2n-6, 18:1n-9, 18:1n-7, 18:2n-6, 18:3n-3, 20:1n-7 y 20:5n-3 fueron significativamente mayores en los organismos cultivados que en los juveniles silvestres, mientras que los niveles de ácidos grasos 16:1n-7, 18:0, 20:0, 20:4n-6 y 22:0 fueron considerablemente mayores en los peces silvestres que en los cultivados. El músculo de los organismos silvestres presentó mayor contenido de ácidos grasos saturados (36.2%) que el de las totabas cultivadas (17.6%); sin embargo, el contenido de ácidos grasos polinsaturados (PUFAs por sus siglas en inglés) fue mayor en los organismos cultivados (35.5%) que en los silvestres (24.5%). Es importante mencionar que el contenido de ácido araquidónico (20:4n-6) en el músculo de las totoabas silvestres fue 3.7 veces mayor que en las cultivadas, mientras que el contenido de ácido linoleico (18:2n-6) en los organismos silvestres fue 15 veces menor que en los cultivados (tabla 3).

El perfil de ácidos grasos en la muestra de vísceras (tabla 3) mostró que los ácidos grasos saturados fueron significativamente mayores en los peces silvestres (52.3%) que en los cultivados (22.8%), y que los PUFAs fueron casi 5 veces mayores en los cultivados (26.5%) que en los silvestres (5.5%). Al igual que en el músculo, el contenido de ácido araquidónico en las vísceras fue menor en los individuos cultivados, mientras que el de ácido linoleico fue 35 veces mayor en los peces cultivados que en los silvestres.

Finalmente, la composición de ácidos grasos mostró mayores concentraciones de ácidos 16:0, 16:1n-7, 17:0, 18:0, 20:1n-9 y 20:4n-6 en el contenido estomacal que en la dieta formulada. Al contrario, los valores de ácidos 14:0, 18:2n-6, 20:0, 20:1n-7, 22:1n-9, 22:6n-3 y la razón n-3/n-6 fueron mayores en la dieta formulada que en el contenido estomacal (tabla 4).

 

Discusión

Las diferencias registradas en cuanto al contenido de lípidos y la composición de ácidos grasos en músculo y vísceras de las totoabas cultivadas y las silvestres (tablas 1, 3) pueden atribuirse a diferencias en la dieta. Los lípidos pueden ser usados como fuentes de carbono y energía, pero esto suele suceder sólo después de que se agotan otras fuentes de energía. Los lípidos se pueden depositar directamente al ingerirse o después de ser modificados (alargados y/o desaturados). Los contenidos de lípidos en músculo y vísceras fueron mayores en los peces cultivados que en los silvestres (tabla 1). Esta diferencia también ha sido mencionada por Rodríguez et al. (2004), quienes encontraron que la acumulación de lípidos en individuos de S. cantharus alimentados con dietas altas en lípidos fue 2.5 veces mayor en los organismos cultivados que en los silvestres. Esto concuerda con nuestros resultados para T. macdonaldi dado que la acumulación de lípidos resultó 2.2 veces mayor en los peces cultivados.

Es bien conocido que los ácidos grasos de la dieta pueden afectar el contenido de ácidos grasos en el tejido muscular de los peces marinos (Dunstan et al. 1988, Jobling et al. 1998, Oliva-Teles 2000). De acuerdo con el análisis de ácidos grasos, la razón n-3/n-6 fue mayor en la dieta formulada que en los perfiles del contenido estomacal. La importancia de la composición de ácidos grasos en la dieta fue evidenciada en el trabajo sobre S. cantharus alimentado con una dieta alta en lípidos, la cual mostró efectos negativos en el desove; sin embargo, el crecimiento fue bueno, con una tasa de conversión de alimento baja y tasa de supervivencia alta (Rodríguez et al. 2004). De igual manera, las totoabas cultivadas presentaron una gran cantidad de ácido graso 18:2n-6 en el tejido muscular, aún mayor que la encontrada en la dieta formulada, mientras que el nivel de ácido 20:4n-6 fue menor que el detectado en los organismos silvestres. El ácido araquidónico (20:4n6) es un ácido graso esencial, siendo un precursor de las prostaglandinas necesarias para la reproducción y, por tanto, su baja presencia en comparación con la del ácido eicosapentanoico (20:5n3) puede ser responsable de un pobre desempeño reproductivo (Bell et al. 1996). Con base en estos resultados, los organismos alimentados con una dieta artificial aparentemente acumularon ácido linoleico, ya que algunos peces marinos son incapaces de producir ácidos grasos insaturados (HUFAs) a partir de PUFAs a una tasa fisiológicamente significativa debido a deficiencias aparentes en uno o más pasos del proceso (Zheng et al. 2004); sin embargo, esto debería tomarse con cuidado ya que se requieren estudios adicionales para poder determinar una posible limitación para convertir PUFAs C18 a HUFAs C20/22.

Finalmente, como ya se mencionó anteriormente, no se ha logrado obtener un desove confiable y exitoso de las totoabas en cautiverio, lo cual puede ser el resultado de una gran acumulación de lípidos y un pobre abastecimiento de ácidos grasos, especialmente de los necesarios para la reproducción. Para alcanzar el éxito en el cultivo de esta especie en peligro de extinción, parece importante contar con una dieta formulada con bajo contenido de lípidos, alto contenido de HUFAs tipo n-3 y n-6, y una fuente adecuada de ácido graso 20:4n-6.

 

Agradecimientos

Este trabajo fue apoyado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), proyecto 139162-B. Agradecemos a Vinicio Macías (Instituto de Investigaciones Oceanológicas, Universidad Autónoma de Baja California) el uso del cromatógrafo de gas.

 

Referencias

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