En México hemos tenido escasos referentes impresos en lo que a la disciplina patrológica se refiere. En la presentación de este volumen hecha en la Universidad Pontificia de México el rector, doctor Mario Ángel Flores Ramos, dio noticia de una publicación realizada para los cursos de la Universidad Iberoamericana de la autoría del P. Fernando Guillén Preckler, escolapio;¹ la segunda aportación al campo de los estudios patrísticos en nuestro país sería la del presbítero y profesor José Alberto Hernández Ibáñez, patrólogo egresado del Institutum Patristicum Augustinianum de Roma, quien entre sus méritos tiene el ser fundador del Instituto Patrístico de México y de la Especialidad Patrística, que actualmente se imparte en las instalaciones de la Universidad Pontificia de México.

Con la publicación de ^{Patrología didáctica}, nos hallamos ante un manual práctico y, sobre todo, como es su propósito, didáctico. Su gestación tiene origen en los cursos de Patrología fundamental que Alberto Ibáñez ha impartido en el Seminario Conciliar de México, la Universidad Pontificia de México, la Universidad Intercontinental y la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Este instrumento, según lo expresó el autor mismo en su presentación el 13 de julio de 2018, ha sido probado en el ejercicio docente de más de veinte años en las sedes mencionadas y con diferentes públicos. Hay que hacer notar que el autor pretende divulgar el tema patrístico en el contexto de la cultura mexicana que se abre incipiente al cuadro de la antigüedad clásica. Nos congratulamos por esta publicación, porque el profesor, estudiante o lector interesado en esta disciplina cuenta ahora con un manual digerible, breve, ameno y reciente.

Como corresponde a la disciplina en cuestión, abarca el periodo histórico “a partir del año 100 hasta la antigüedad tardía a finales del siglo VIII” (p. 21); este volumen parte, entonces, de la Didaché para concluir con Beda el Venerable. Los temas están dispuestos en diez apartados: La patrología, Los padres apostólicos, Apologistas griegos de los siglos II y III, La corriente heterodoxa, Teólogos de los siglos II y III, La gnosis cristiana, El debate dogmático, El siglo de oro de la patrística griega, El esplendor latino y El final de la época patrística.

Los conocimientos preliminares incluidos en el apartado titulado “La patrología” son proporcionados en apenas 19 páginas dando la introducción necesaria para poder abordar con conciencia el mundo de los santos padres o, si quiere llamársele así, la ciencia patrológica. Las secciones en que se divide son cinco: 1. Distinción entre patrología y patrística, 2. Quién es un Padre de la Iglesia, 3. División metodológica de los autores, 4. Contextos del desarrollo patrístico y 5. Recursos patrológicos, cada una con las subdivisiones necesarias. Al término de esta introducción (p. 33) se ofrece un cuadro muy útil llamado “Tres esquemas cronológicos del periodo patrístico”, gracias al cual el iniciado en los estudios patrísticos no podrá perderse por las diferentes divisiones (temática, dogmática o cronológica) en que es posible ubicar a los padres. Como colofón de esta introducción se propone en la actividad complementaria la lectura de un texto.

Cada capítulo, desde “Los padres apostólicos” hasta “El final de la época patrística”, está estructurado de la siguiente manera: Introducción, datos del autor a tratar, producción literaria, selección de textos, orientaciones para las lecturas, actividades complementarias y recomendaciones bibliográficas. Considero valioso el hecho de que se proporcionen textos para el análisis, pues cuántos manuales de literatura adolecen de su falta y nos privan de la oportunidad de juzgar si el estilo o propósito del escritor en cuestión es, en efecto, como el autor del manual aprecia. Las orientaciones para la lectura del texto constan de preguntas o sugerencias que dan pie a la reflexión y -como puede imaginarse quien se dedica a la docencia- a la participación o discusión en clase. Las actividades complementarias están pensadas para abundar en el tema, y las recomendaciones bibliográficas -ya que en el manual mismo se ven las fuentes literarias- sugieren estudios especializados sobre la temática de la unidad en curso.

Es digno de mencionar el equilibrio que hallamos en el desarrollo de cada autor, no se ve privilegiado en exceso algún tema o escritor, sino que son expuestos con la claridad y extensión necesarias en cada uno de los rubros temáticos en que fue concebido el manual.

El volumen se complementa con algunos anexos que se agradecen, pues contribuyen a redondear la panorámica de los Padres de la Iglesia: 1. Marco geográfico patrístico, 2. Notas sobre la actividad pastoral de los Padres de la Iglesia y 3. Mujeres representativas en el ambiente patrístico. Es necesario señalar que este último apartado llama mucho la atención, porque reconoce la injerencia innegable de las mujeres en su papel de madres, discípulas o seguidoras, pues con frecuencia son vistas en la sombra a lo largo de la historia de la Iglesia en general.

La bibliografía es actualizada y general, informa, además, de las colecciones de textos patrísticos con que contamos en nuestra lengua.

Si se me permiten algunas sugerencias, veo la necesidad de algunos instrumentos visuales como sería el caso de mapas del mundo antiguo -aunque se remite en nota (p. 24, n. 6) a los incluidos en el Diccionario de Patrística y de la Antigüedad Cristiana- y una cronología o línea del tiempo que permitan abarcar a golpe de vista los lugares y acontecimientos principales, quizá un glosario, no muy extenso, también sería deseable. Queden dichas sugerencias para una segunda edición que no dudamos tendrá lugar en breve tiempo.

En los cuatro volúmenes de Johannes Quasten y Angelo di Berardino (Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos) contamos con una enciclopedia de Patrología, pero merece tomarse muy en cuenta este tomo que en su carácter de manual presenta de manera accesible y grata la panorámica de esta disciplina que cumple con su intención propiamente didáctica, por lo que es una lectura idónea para quien busca sólo iniciarse en los estudios patrísticos o acceder con posterioridad a publicaciones más especializadas.