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Nova tellus

versão impressa ISSN 0185-3058

Nova tellus vol.30 no.2 Ciudad de México  2012

 

Artículos

 

Ékphrasis y diatýposis en los Panegíricos a los mártires de Basilio de Cesarea1

 

Ékphrasis and Diatýposis in Panegyrics to the Martyrs of Basil of Caesarea

 

María Alejandra Valdés García

 

Universidad Nacional Autónoma de México. Correo electrónico:malva.00@gmail.com

 

Recibido: 26 de enero de 2012.
Aceptado: 23 de enero de 2013.

 

Resumen

La descripción o ékphrasis tiene buena representación en los Panegíricos a los mártires de Basilio de Cesarea. Un relato —con todos sus elementos— suele precederla antes de fijar la atención sólo en alguno de ellos. La descripción también se relaciona íntimamente con la diatýposis o hypotýposis dentro del desarrollo del lugar común (koinós tópos), cuya función es convertir al auditorio en espectador de los hechos al reproducir en su mente las imágenes narradas.

Palabras clave: descripción, ékphrasis, progymnásmata, lugar común, Basilio de Cesarea.

 

Abstract

The ékphrasis or description is well represented in the Panegyrics on martyrs of Saint Basil. A complete account use to precede it before paying attention on one of his elements. Description is also closely related with the so called diatýposis or hypotýposis in the development of the koinós tópos whose principal aim is transforming the audience into a witness of the acts, by representing in their minds the narrated images.

Key words: description, ékphrasis, progymnásmata, common place, Basil of Caesarea.

 

Dentro de la producción literaria de Basilio de Cesarea (329-379 d. C.), de marcada tendencia oratoria, hay cuatro panegíricos que llaman la atención precisamente por su carácter encomiástico, pues en su obra predomina más bien el aspecto teológico y moral. Si bien aparecen bajo su autoría cinco encomios: Homilia in Iulittam martyrem, In Gordium martyrem,2 In XL martyres Sebastenses, In Mamantem martyrem e In Barlaam martyrem,3 sólo las cuatro primeras composiciones son tenidas como auténticas.4

En este trabajo nos proponemos analizar el recurso de la descripción o ékphrasis en sus Panegíricos a los mártires; es interesante ver el modo en que un rétor cristiano hace uso de este recurso, máxime cuando el mismo Basilio fue profesor de retórica en su Cesarea natal.5

 

La teoría de los rétores

Contamos con una teoría precisa para la elaboración de descripciones (ἐϰφράσεις) en autores antiguos griegos y latinos como Teón de Alejandría (s. II d. C.), Hermógenes de Tarso (s. II d. C.), Aftonio de Antioquía (s. IV d. C.), Nicolás de Mira (s. V d. C.), Menandro el rétor (s. III d. C.), Quintiliano (c. 30-100 d. C.) y la Retórica a Herenio (c. 86-82 a. C.).6 La definición que cada tratadista da de la descripción es muy semejante:

Ἔϰφρασις ἐστὶ λόγος περιηγηματιϰὸς ἐναργῶς ὑπ' ὄψιν ἄγων τὸ δηλούμενον.

Una descripción es una composición que expone en detalle y presenta ante los ojos de manera manifiesta el objeto mostrado.7

Curiosamente, la descripción tiene una definición muy aproximada a la del relato, con el que se asocia de manera muy estrecha.8 Según juicio de Nicolás de Mira, es necesario decir que la descripción es ἐναργῶς, ya que ese detalle permite diferenciar entre descripción y narración.9 Apreciaremos en los textos de nuestro interés que el relato va a proporcionar en un principio la información completa que el orador quiere transmitir, y que después, como los adjetivos de la descripción indican (περιηγηματιϰός / ἀφηγηματιϰός10), el autor se detendrá en los detalles del elemento o elementos del relato que le interesa mostrar o resaltar.11

Los elementos susceptibles de descripción enumerados por los rétores varían, pero todos coinciden en que los elementos principales son personajes (πρόσωπα), entre los que Teón de Alejandría incluye animales, lugares (τόποι) y hechos (πράγματα);12 en relación con este último elemento incluso casi todos los rétores coinciden en la forma de elaboración. De todos éstos encontramos representación en las homilías de Basilio de Cesarea:

— Personajes: El opositor, Gordio, los XL mártires y el buen pastor y el pastor asalariado.

— Lugares: La ciudad durante el espectáculo y el lago.

— Hechos: Ensañamiento contra los fieles, profesión de fe y el congelamiento.

Además se mencionan entre otros elementos:

— Los modos (τρόποι): Actitud de la mártir en el martirio.

— Las circunstancias (ϰαιροί):13 El circo, los procesos colectivos y la ciudad durante el espectáculo.

El número de elementos descritos determinará si se trata de ekphráseis simples (ἁπλαί) o mixtas (μιϰταί o συνεζευγμέναι) dependiendo de los aspectos descritos en relación con ella. Teón proporciona como ejemplo de descripción mixta el combate nocturno en Tucídides y Filisto, ya que la noche es una circunstancia temporal y el combate es una acción;14 entre las ekphráseis de este tipo con que contamos se encuentra "La ciudad durante el espectáculo", ya que describe tanto el lugar como la circunstancia.

En cuanto al método de elaboración apreciamos la importancia que se concede a los hechos (πράγματα) en relación con el resto de los elementos, pues se recomienda hacer su descripción a partir de los sucesos precedentes, concomitantes y posteriores;15 en cambio, todos los demás en cajan en el mismo procedimiento de argumentación a partir de la propia narración (ἐϰ διηγήσεως) o, para ser más claros, a partir de los elementos de la narración (στοιχεῖα διηγήματος),16 o a partir de argumentos de tipo retórico como la belleza (ἐϰ τοῦ ϰαλοῦ), la utilidad (ἐϰ τοῦ χρησίμου) y el placer (ἐϰ τοῦ ἡδέος),17 tópoi que se corresponden en gran medida con los τηλιϰὰ ϰεφάλαια o principios de argumentación finales mencionados por los rétores antes señalados con motivo de la thésis,18 puesto que, como afirma Quintiliano, la descripción explora con frecuencia la vía de confirmación o refutación de los hechos expuestos.19 A estos argumentos Hermógenes de Tarso añade el de la sorpresa (ἐϰ τοῦ παραδόξου);20 pero hay otros modos de describir, dependiendo del elemento de que se trate. Aftonio es quien proporciona una mayor precisión: debe hacerse de principio a fin (ἀπὸ τῶν πρώτων ἐπὶ τὰ τελευταῖα) si lo que se describe son personajes, animales o árboles; y si son circunstancias y lugares, por los elementos que las rodean (ἐϰ τῶν περιεχόντων ϰαὶ ἐν αὐτοῖς ὑπαρχόντων). Nicolás de Mira, en cambio, prescribe una única forma para todos ellos: desde el principio hasta el final (ἀπὸ τῶν πρώτων ἐπὶ τὰ τελευταῖα).

Entre las virtudes de la ékphrasis predominan la claridad (σαφήνεια) y la viveza (ἐνάργεια), sin ostentación de elementos innecesarios y de estilo acorde al tema.21 Pero, para designar a la descripción hay otros términos que aparecen en la elaboración del llamado "lugar común".22 La parte más vistosa y a menudo más desarrollada de dicho recurso es la hypotýposis o diatýposis,23 nombre que recibe la descripción de los hechos en los tratadistas griegos —con excepción de Aftonio, que no incluye este apartado—, los cuales la definen de la siguiente manera:

Theon 108-109: ἐφ' ἅπασι δὲ τὴν διατύπωσιν ποιησόμεθα, ὅταν ἐνεργούμενον τὸ ἀδίϰημα ἀπαγγέλλωμεν [...].

Finalmente, haremos la descripción vívida y detallada cuando expongamos el delito [...]

Hermog., Prog. 12: ὑποτυπώσει τοῦ πράγματος (Prog. 14: ϰαὶ ὑπογραφῇ τοῦ ἀδιϰήματος...).

con una descripción vívida del hecho (descripción vívida del delito [...]).

Nicol. 45: ἔστι δὲ ἡ ὑποτύπωσις ϰεφάλαιον ὑπ' ὄψιν ἄγον τὰ γεγενημένα ϰαὶ δι' ἐϰφράσεως θεατὰς τῶν ἀτόπων ἐργαζόμενον ἡμᾶς [...].

La hypotýposis es un apartado que trae lo sucedido ante los ojos y hace de nosotros, mediante una descripción, espectadores de hechos abominables [...].

La definición de Nicolás hace de nosotros espectadores δι' ἐϰφράσεως, por lo que relacionamos estrechamente los términos diatýposis, hypotýposis y ékphrasis.24 Sin embargo, Teón precisa la diferencia que hay entre descripción y lugar común:

συγγένειαν δὲ ἔχει τὸ γύμνασμα τοῦτο τῶν προειρημένων· ᾗ μὲν γὰρ περὶ οὐδενὸς ὡρισμένου ἐστὶν ἀμφότερα, ἀλλὰ ϰοινὰ ϰαὶ ϰαθόλου, ταύτῃ ὅμοια· διαφέρει δὲ ἀλλήλων πρῶτον μέν, ὅτι ὁ μὲν τόπος περὶ τῶν ἐϰ προαιρέσεώς ἐστιν, ἡ δὲ ἔϰφρασις τὰ πολλὰ περὶ τῶν ἀψύχων ϰαὶ ἀπροαιρέτων γίνεται, δεύτερον δὲ ὅτι ἐν μὲν τῷ τόπῳ τὰ πράγματα ἀπαγγέλλοντες προστίθεμεν ϰαὶ τὴν ἡμετέραν γνώμην ἢ χρηστὰ ἢ φαῦλα λέγοντες εἶναι, ἐν δὲ τῇ ἐϰφράσει ψιλὴ τῶν πραγμάτων ἐστὶν ἡ ἀπαγγελία.

Este ejercicio está emparentado con el antes mencionado.25 En efecto, porque ambos no tratan sobre ningún aspecto concreto, sino que son comunes y generales, por eso son semejantes, pero difieren entre sí, en primer lugar, en que el lugar común se refiere a aspectos que obedecen a una intención previa, mientras que la descripción se hace casi siempre sobre seres inanimados y desprovistos de voluntad; en segundo lugar, en que en el lugar común, al tiempo que vamos exponiendo los hechos, añadimos también nuestra opinión, diciendo que son buenos o malos, mientras que en la descripción la exposición de los hechos aparece desnuda.26

No obstante, la mayoría de las descripciones en las homilías de Basilio se corresponden con el apartado denominado diatýposis o hypotýposis27 del lugar común. Teón ratifica que ambos ejercicios se complementan cuando habla de su utilidad en la introducción a sus Progymnásmata:

ὁ δὲ ϰαλούμενος ϰοινὸς τόπος ϰαὶ ἡ ἔϰφρασις προφανῆ τὴν ὠφέλειαν ἔχουσι, πανταχοῦ τῶν παλαιῶν τῶν μὲν ἱστοριϰῶν πάντων ἐπὶ πλεῖστον τῇ ἐϰφρά-σει, τῶν δὲ ῥητοριϰῶν τῷ τόπῳ ϰεχρημένων.

El llamado lugar común y la descripción tienen una utilidad manifiesta, pues por doquier los antiguos historiadores en su totalidad han utilizado en la mayor medida la descripción, y los oradores el lugar común.28

La función primordial tanto de la ékphrasis como de la diatýposis o hypotýposis es reproducir en la mente del auditorio los hechos, crear la imagen (πλάσμα), por lo que se pone en relación con estos términos el de phantasía, que Longino define de la siguiente manera:

ἤδη δ' ἐπὶ τούτων ϰεϰράτηϰε τοὔνομα ὅταν ἃ λέγεις ὑπ' ἐνθουσιασμοῦ ϰαὶ πάθους βλέπειν δοϰῇς ϰαὶ ὑπ' ὄψιν τιθῇς τοῖς ἀϰούουσιν

Se usa este nombre [φαντασία], sobre todo, en aquellos pasajes en que, inspirado por el entusiasmo y la emoción, crees estar viendo lo que describes y lo presentas como algo vivo ante los ojos de los oyentes.29

Su fin es, según el autor, lograr el asombro en la poesía y la claridad en los discursos, pues "lo más hermoso de la imaginación retórica son la realidad y la verdad" (τῆς δὲ ῥητοριϰῆς φαντασίας ϰάλλιστον ἀεὶ τὸ ἔμπραϰτον ϰαὶ ἐνάληθες).30 De acuerdo a esto veremos que, a pesar de la exageración usada por Basilio en muchas de sus descripciones, éstas se apegan a lo creíble.

Generalmente se tiene la idea de que durante la descripción se suspende la narración, pero, vista la descripción como parte de una unidad, es decir, como la elaboración completa de un lugar común, también puede haber una combinación de ambas, como se verá en el caso de la homilía dedicada al mártir Gordio, donde el dinamismo narrativo opera por descripciones. V. Pineda opina sobre esto:

La écfrasis es ante todo descripción, pero en ningún momento renuncia a añadir a la escena contemplada aquellos elementos que, incluso aunque no estén presentes en el cuadro, le otorguen naturaleza narrativa [...], las posibilidades narrativas de la écfrasis se suman a su cualidad esencialmente descriptiva.31

Esta finalidad narrativa es una de las posibles funciones de la ékphrasis mencionadas también por A. Perutelli,32 pero apreciaremos que en Basilio muchas de sus descripciones tienen una función argumentativa.

 

La descripción en Basilio

De acuerdo con J. M. Campbell,33 Basilio no explota al máximo las oportunidades que se le presentan para desarrollar las descripciones que son tan del gusto de la época,34 pero a pesar de no hacer alarde de habilidad en lo que a este recurso se refiere, se sirve de él tal vez no como ornato, puesto que ni el lenguaje ni las estructuras son rebuscadas, pero sí para fines más prácticos como son lograr la claridad, hilar los acontecimientos y convencer para invitar a la emulación o lograr la conversión de los oyentes.

A continuación presento las descripciones contenidas en cada panegírico; opto por el orden en que aparecen para mantener la continuidad del discurso de cada homilía.

 

1. Homilia in Iulittam martyrem

Descripción del opositor (HIul. 237c)

La primera descripción que hallamos en las homilías de nuestro interés corresponde a la diatýposis del lugar común ubicado en el proemio del Encomio de la mártir Julita; ésta incluye, dentro del relato del proceso y del martirio, entre sus elementos más sobresalientes, la descripción del opositor en el juicio contra la mártir. Comprobamos que esta ἔϰφρασις προσώπου se corresponde con la de un lugar común contra un hecho reconocido,35 puesto que no hallamos en este pasaje ningún rasgo particular que individualice al personaje, sino que pertenece a un opositor injusto en cualquier juicio de cualquier época; por ello Teón recomienda hacer "la descripción vívida y detallada (διατύπωσις) cuando expongamos el delito como si se realizara en el presente",36 a esto contribuyen en gran medida los verbos en participio dentro del párrafo; la falta de verbos en forma personal da la idea de una descripción genérica.

Por comparación implícita entre la víctima y la amplificación basada principalmente en las acciones del malvado que la despojó de todo (la idea de totalidad la da el recurrente ϰαί), el oyente se decantará lógicamente por las acciones más justas:

[...] πλεονεϰτιϰὸν ἄνδρα ϰαὶ βίαιον, ἐξ ἁρπαγῆς ϰαὶ λεηλασίας τὸν πλοῦτον ἑαυτῷ ἀθροίσαντα, ὅς, γῆς τε πλῆθος ἀποτεμόμενος, ϰαὶ ἀγροὺς ϰαὶ ϰώμας, ϰαὶ βοσϰήματα ϰαὶ οἰϰέτας, ϰαὶ πᾶσαν τὴν περιοῦσαν τοῦ βίου ϰατασϰευὴν

[...], ϰατειλήφει τὰ διϰαστήρια, συϰοφάνταις ϰαὶ ψευδομάρτυσι, ϰαὶ δωροδοϰίᾳ τῶν διϰαζόντων ἐπερειδόμενος·

[...] un hombre avaro y violento, que había acumulado la riqueza para sí de la rapiña y el saqueo, que se apoderó de la mayor parte de la tierra, del campo y las aldeas, rebaños y habitantes y de todo instrumento útil para la vida

[...] que se hizo con delatores y falsos testigos en los juzgados, confiando en la corrupción de los jueces (HIul. 237c).

La intemporalidad de este hecho probable en cualquier época es lo que contribuye al convencimiento, finalidad principal de la descripción en la predicación de Basilio.

Actitud de la mártir en el martirio (HIul. 240c-d)

Entre los tipos de descripción, Teón menciona la de modo (τρόπος).37 Aunque en los distintos martirios Basilio muestra la actitud con que es acogido el suplicio, en Julita es especialmente significativa, porque su aceptación se encuentra detallada, su actitud e incluso las reacciones que manifiesta en ese momento son matizadas y precisadas sobre todo por los verbos compuestos con preposición:

Ἡ δὲ πρὸς οὐδὲν οὕτω τῶν ϰατὰ τὸν βίον τερπνῶν ἠπειγμένως ἔδραμεν, ὡς ἐπὶ τὴν φλόγα ἦλθεν ἐϰείνην, προσώπῳ ϰαὶ σχήματι, ϰαὶ οἷς ἐφθέγγετο, ϰαὶ τῇ ἐπανθούσῃ φαιδρότητι, τῆς ψυχῆς τὸ περιχαρὲς ἐμφαίνουσα· παραϰαλοῦσα τὰς παρεστηϰυίας τῶν γυναιϰῶν, μὴ ϰαταμαλαϰίζεσθαι πρὸς τοὺς ὑπὲρ τῆς εὐσεβείας πόνους, μηδὲ τὴν τῆς φύσεως ἀσθένειαν προφασίζεσθαι.

Pero ella a ninguno de los placeres de la vida se apresuró tan velozmente como al encuentro de aquella llama; con su rostro y su actitud, con las cosas que decía y el resplandor que mostraba la alegría extrema de su alma exhortaba a las mujeres que estaban presentes a no ablandarse ante las penas que conlleva la fe ni a excusarse por la debilidad de su naturaleza (HIul. 240c-d).

A esta descripción sigue el discurso de despedida, que completa la parte de la homilía correspondiente al martirio.38 El modo es uno de los elementos del relato que casi no falta en él debido al matiz que proporciona a la narración. En este caso la descripción del trópos otorga una mayor relevancia a la escena del martirio.

 

2. Homilia in Gordium martyrem

Cualidades físicas, morales y espirituales de Gordio (HGord. 493c, 496c, 497b-c, 497c)

El proemio de la Homilía al mártir Gordio, al igual que el de todas las homilías a los mártires, está estructurado como un lugar común. La parte correspondiente a la diatýposis es el desarrollo del martirio, desde la autodenuncia hasta la muerte. Los acontecimientos narrados son organizados en la mente del auditorio gracias a las ekphráseis que van recreándolos o, para decir con mayor precisión en lo referente a la enárgeia, "reviviéndolos", dando así al orden de los sucesos la importancia deseada, objetivo principal de la amplificación o lugar común.

El panorama de las cualidades morales de Gordio y sus características físicas se extraen de distintos momentos narrados a lo largo del panegírico. Los primeros rasgos que de él tenemos aparecen en HGord. 493c, donde se nos refiere que sobresalió en el ejército ϰαὶ σώματος ῥώμῃϰαὶ ψυχῆς ἀνδρίᾳ, por lo que le fue confiado el cargo de centurión; de estas palabras intuimos las virtudes físicas y espirituales de nuestro personaje.39

Más adelante, en HGord. 496c, gracias a la enumeración de los elementos que constituyen la vida en la ciudad de la que Gordio se alejó, Cesarea de Capadocia, se deducen también sus cualidades morales:

Τοιοῦτος οὖν ἦν ϰαὶ ὁ Γόρδιος, ἀποφυγὼν θορύβους πολιτιϰούς, ὄχλον ἀγοραῖον, ἀρχοντιϰοὺς τύφους, τὰ διϰαστήρια, τοὺς συϰοφάντας, τοὺς πωλοῦν-τας, τοὺς ὠνουμένους, τοὺς ὀμνύοντας, τοὺς ψευδομένους, τὴν αἰσχρολο- γίαν, τὴν εὐτραπελίαν, τἄλλα ὅσα, ὥσπερ ἐφόλϰια, αἱ πολυάνθρωποι τῶν πόλεων ἐπισύρονται.

[Como Elías] así fue también Gordio, quien huyó de los ruidos de la ciudad, de la muchedumbre de la plaza, de las vanidades del gobierno, de los tribunales, de los delatores, de los comerciantes, de los perjuros, de los mentirosos, de la conversación obscena, de la broma y otras cosas semejantes, como todo lo que implica lo populoso de las ciudades.

Aquí la descripción de la ciudad sirve como argumentación a favor del mártir. El tópico argumentativo elegido es el denominado "por exclusión".40 Si el mártir no ha optado por ninguna de las cosas que se mencionan se debe a que su elección ha sido otra. La descripción de esta ciudad de la que Gordio huyó ("ὥσπερ ἐφόλϰια, αἱ πολυάνθρωποι τῶν πόλεων ἐπισύρονται") es semejante a la de cualquier otra gran ciudad. El rétor Teón confirma la semejanza del lugar común con la descripción, pues tanto uno como la otra son comunes y generales (119), según lo hemos ya señalado.

En HGord. 497b-c se refiere, con motivo de la autodenuncia del mártir, a la cualidad más importante para el panegírico y, por ello, la más desarrollada: el valor. Además de calificar al mártir expresamente de γενναῖος ἐϰεῖνος ϰαὶ μέγας τὴν ψυχήν, μέγας τὸ φρόνημα, se habla también de su falta de temor, de su intrepidez y de su entrega voluntaria reafirmando estas virtudes con sendas comparaciones para lograr una mayor expresión visual: οἱονεὶ πέτρας συνεχεῖς, ἢ δένδρα πολλὰ... Δίϰαιος ὡς λέων πέποιθε41... μιμησάμενος τὸν Δεσπότην, ὃς ἐν τῷ σϰότει τῆς νυϰτὸς ἀγνοούμενος τοῖς Ἰουδαίοις ἑαυτὸν ϰατεμήνυσεν,42 en las que no pasa inadvertida la gradación en la equivalencia que va de los seres inanimados (rocas y árboles) a la ponderación de su valor a través de la imagen del león,43 el animal más representativo de esa virtud, para culminar con la comparación indispensable entre el mártir y Cristo.44 Todas ellas basadas en alusiones a las Escrituras (cf. Mt. 7, 25; Pr. 28, 1 e Is. 65, 1).

La imagen mental de los elementos de arraigada tradición en la literatura martirial conduce automáticamente a visualizar el símil, en el caso del león, como una pequeña pintura45 que no implica ningún esfuerzo percibir, y que por su inmediatez es de la mayor eficacia.

La descripción del mártir contrasta notablemente con la anterior de la ciudad durante el espectáculo (HGord. 497a); en ese sentido podría advertirse una sýnkrisis desde el punto de vista de Hermógenes de Tarso.46

Las ekphráseis de personas son relativamente escasas en los padres de la Iglesia.47 En este encomio contamos con la única descripción física encontrada en las homilías a los mártires. El ideal de belleza física tan valorado en la cultura profana48 no concuerda con el ideal cristiano, para el que incluso la escasa atención que al aspecto físico se concede es considerada una virtud, ya que el cuidado del alma es el principal objetivo de una vida llevada cristianamente.49 Teón aconseja argumentar a partir de la belleza,50 pero en la descripción física de Gordio, propia de un anacoreta, en la que es evidente el contraste entre lo material y lo espiritual "venido del Inefable", lo que se tomará en cuenta es la ausencia de belleza bajo una apariencia que Basilio incluso considera divina (θέα):

Εὐθὺς μὲν οὖν ἐπέστρεφε τὸ θέατρον τῷ παραδόξῳ τῆς θέας, ἀνὴρ ἀπηγριωμένος τὴν ὄψιν, διὰ τὴν χρονίαν ἐν τοῖς ὄρεσι δίαιταν αὐχμηρὰν ἔχων τὴν ϰεφαλήν, βαθὺς τὴν ὑπήνην, τὴν ἐσθῆτα ῥυπῶν, ϰατεσϰληϰὼς ἅπαν τὸ σῶμα, βαϰτηρίαν φέρων, ϰαὶ πήραν ἐνημμένος· οἷς πᾶσιν ἐπέπρεπέ τις χάρις, ἐϰ τοῦ ἀφανοῦς αὐτὸν περιλάμπουσα.

De inmediato el teatro dirigió su atención a lo extraordinario del espectáculo, un hombre salvaje a la vista debido a su prolongada estancia en los montes, con la cabeza sucia, abundante barba, ropa manchada, el cuerpo totalmente demacrado, llevando un bastón y portando una alforja; en todo aquello aparecía cierta gracia venida del Inefable que brillaba en torno suyo" (HGord. 497c).

Esta falta de belleza que contrasta con sus cualidades espirituales y morales deviene el argumento "a través de la sorpresa" mencionado por Hermógenes,51 pues es contrario a las expectativas del público congregado en el circo.52

Por otra parte, atendiendo a la teoría retórica, no resulta extraño que sean escasas las ekphráseis de persona, pues las descripciones, según Teón, son generalmente περὶ τῶν ἀψύχων ϰαὶ ἀπροαιρέτων.53 Las características que presenta esta descripción física coinciden con la effictio o retrato mencionado en la Rhetorica ad Herennium,54 es decir, es rápida, clara y suficiente para presentar sus rasgos propios. La imagen hierática del mártir sustituye al retrato,55 por lo que predomina la caracterización sobre la descripción, es decir, no importa tanto el aspecto físico del mártir, "un hombre salvaje a la vista", como el que en su persona se apreciara "cierta gracia venida del Inefable".

Ensañamiento contra los fieles (HGord. 493c-496b)

Esta descripción de aspecto más dramático que el resto, incluso mayor que los martirios mismos, coincide en muchos aspectos con la toma de una ciudad,56 aunque de forma muy resumida,57 pero no por ello menos efectiva, por lo que vemos reelaborado el tema referido por Teón y Hermógenes como ejemplo de descripción mixta.58 Muchos de los tópoi a desarrollar en este tema los encontramos en Quint. Inst. Or. 8.3.67-69, los cuales comprobamos en los contenidos de la descripción hecha por

Basilio: el expolio, la huida, las mujeres, los jóvenes, los ancianos, la cautividad y la profanación de los lugares sagrados. Todo ello agravado por la "oscuridad" que causa la falta de seguridad debido a la circunstancia. Los elementos incorpóreos juegan un papel acaso más gráfico que los reales, logran percibirse en el conjunto de los acontecimientos el temor, el júbilo del maligno —que no queda sin mencionar—, e incluso el olor de los sacrificios.

Los elementos son previsibles, mezcla de épicos y trágicos, pero no afectan a la credibilidad precisamente porque forman parte del acervo histórico de la sociedad. En pasajes como este es donde se aprecia la utilidad de la enseñanza escolar a través de los historiadores,59 puesto que nadie es ajeno a la historia de su pueblo. Gracias al impacto provocado por la imagen conocida está asegurado el páthos.60

σύγχυσις δὲ ἦν ϰαὶ ταραχὴ διὰ πάσης τῆς πόλεως, ϰαὶ λεηλασίαι ϰατὰ τῶν εὐσεβούντων· χρήματα διηρπάζετο, πληγαῖς τὰ τῶν φιλοχρίστων σώματα ϰατεξαίνετο, γυναῖϰες εἵλϰοντο διὰ μέσης τῆς πόλεως· οὐ νεότης ἐλεεινή, οὐ γῆρας αἰδέσιμον ἦν· ἀλλ' οἱ μηδὲν ἀδιϰοῦντες τὰ τῶν ϰαϰούργων ὑπέμενον, ἐστενοχωρεῖτο τὰ δεσμωτήρια, ἔρημοι ἦσαν οἱ εὐθηνούμενοι τῶν οἴϰων, αἱ δὲ ἐρημίαι πλήρεις τῶν φυγαδευομένων· ἔγϰλημα δὲ ἦν τοῖς ταῦτα πάσχουσιν ἡ εὐσέβεια, ϰαὶ πατὴρ παρεδίδου παῖδα, ϰαὶ πατέρα υἱὸς ϰατεμήνυεν, ἀδελφοὶ ϰατ' ἀλλήλων ἐμαίνοντο, ϰαὶ δοῦλοι δεσπόταις ἑαυτῶν ἐπανίσταντο· δεινὴ δέ τις νὺξ ϰατειλήφει τὸν βίον, πάντων ἀγνοησάντων ἀλλήλους ἐϰ τῆς τοῦ διαβόλου φρενοβλαβείας· ϰατεβάλλοντο μὲν οἶϰοι προσευχῆς ὑπὸ χειρῶν ἀνο-σίων, ἀνετρέπετο δὲ θυσιαστήρια, ϰαὶ οὐϰ ἦν προσφορὰ οὐδὲ θυμίαμα, οὐ τόπος τοῦ ϰαρπῶσαι, ἀλλὰ ϰατήφεια δεινὴ, ὥσπερ τις νεφέλη, τὰ πάντα ϰατεῖχεν· ἀπελήλαντο μὲν οἱ τοῦ θείου θεραπευταί, διεπτόητο δὲ πᾶς τῆς εὐσεβείας θίασος, δαίμονες δὲ ϰατεχόρευον, ϰνίσσαις ϰαὶ αἵμασι τὰ πάντα ϰαταμιαίνοντες·

Había tal confusión y desorden por toda la ciudad, pillaje contra los fieles, sus bienes eran robados, los cuerpos de los seguidores de Cristo eran lacerados, las mujeres eran arrastradas en medio de la ciudad, la juventud no era digna de compasión ni respetada la vejez, sino que los que en nada habían sido injustos soportaban las cosas propias de los malhechores. Las cárceles estaban repletas, los que prosperaban eran privados de sus casas, y los desiertos estaban llenos de los que se desterraban. El delito de quienes padecían esto era su fe, el padre entregaba al hijo y el hijo denunciaba al padre, los hermanos se enfadaban unos con otros y los esclavos se sublevaban contra sus propios amos. Una terrible noche se apoderó de la vida porque todos se desconocían unos a otros por la malicia del diablo. Los templos eran derribados por manos impías, los altares eran destruidos y no había sacrificios ni incienso ni lugar para ofrecerlos, sino una terrible consternación que como una nube lo envolvía todo. Los sirvientes de Dios eran expulsados, toda cofradía piadosa estaba dispersa por el miedo, mientras los demonios bailaban por el triunfo, profanando todo con el olor y la sangre de los sacrificios.

Para elaborar esta ékphrasis, Basilio recurre al patetismo, motivo por el cual no puede tenerse en cuenta como fuente documental. Ya H. Delahaye advierte de este "modèle fameux et souvent imité"61 de la ciudad durante la persecución. Una vez más el orador ha recurrido al arsenal de tópoi retóricos aprendidos en la escuela, ya que el mismo Teón ejemplifica la imagen con pasajes de Homero (Od. 18.136-137), Demóstenes (19.65) y Esquines (3.157): matanza de hombres, ciudad reducida a cenizas, niños y mujeres hechos cautivos, ancianos abandonados, muros derribados y santuarios saqueados,62 adaptándolos a la situación de su interés.

La ciudad durante un espectáculo (HGord. 497a; HGord. 501b-c)

La ciudad es mencionada entre los elementos a describir dentro del lugar en Teón.63 En la homilía de Gordio encontramos la ciudad descrita en dos planos. En el primero (HGord. 497a), aunque se mencionan los distintos componentes propios de una ciudad: la escuela, el estadio, el teatro, las murallas, las casas y el ágora,64 se centra la atención principalmente en la población que conformaba la capital, en la mezcla de pueblos y credos que la constituían: judíos, helenos y cristianos, y a la vez se da noticia de las distintas condiciones sociales: amos, esclavos, prostitutas. Por la importancia del acontecimiento, una carrera de caballos, no faltaban ni siquiera los niños que acudían de la escuela al espectáculo. La idea de esa concentración de la población es expresada por los verbos compuestos con σύν: συνείλεϰτο... συνανεφύρετο... συστροφάς... συντεταμένοι.

Esta primera descripción de la ciudad durante el espectáculo sirve de preámbulo a la ékphrasis de HGord. 501b-c. Si ya de por sí era todo un acontecimiento presenciar la competición de caballos con motivo de la festividad, el espectáculo del martirio de Gordio lo superará, como expresan los adjetivos utilizados por Basilio: μέγα ϰαὶ ἐναγώνιον, que resultaba θαυμαστόν para los ángeles y para toda criatura, e incluso lo califica de ὀδυνηρὸν ϰαὶ φοβερόν para diablos y demonios.

Se detalla en segundo plano la situación física del teatro, que se encontraba fuera de las murallas, y lo que faltaba por mencionar en cuanto a la población, asistieron al martirio las mujeres —incluso las doncellas—, todos los hombres —vulgares o ilustres—, comerciantes y malhechores, esclavos, amos, extranjeros y nativos, ancianos y enfermos, que hacían el esfuerzo de salir de sus casas para no perderse el evento. La enumeración de los estratos de la población que restaba mencionar aumenta la importancia que el orador quiere proporcionar al acontecimiento del martirio.

Ambas descripciones encajan en el tipo mixto, puesto que no sólo se describe el lugar, sino también la circunstancia. Aunque las ekphráseis son gráficas, se echan de menos las comparaciones; únicamente para ilustrar la desmesura de la población que acudía al circo se asemeja la multitud a una ola (ὥσπερ τινὸς ῥεύματος, τοῦ πλήθους ἀθρόως ἐπὶ τὸν τόπον τοῦτον μεταῤῥυέντος). Notamos también que en ambas se sigue el mismo método. En primer lugar se refiere al pueblo ya reunido, es decir, se menciona el conjunto de la población, y después se van detallando los elementos.

Ἐπεὶ οὖν πᾶς ὁ δῆμος ἄνω συνείλεϰτο, οὐϰ Ἰουδαῖος ἀπῆν, οὐχ Ἕλλην· ϰαὶ Χριστιανῶν δὲ πλῆθος οὐϰ ὀλίγον αὐτοῖς συνανεφύρετο, οἱ ἀφυλάϰτως βιοῦντες, ϰαὶ ϰαθήμενοι μὲν μετὰ συνεδρίου ματαιότητος, μὴ ἐϰϰλίνοντες δὲ συστροφὰς πονηρευομένων, οἳ ϰαὶ τότε παρῆσαν θεαταὶ τοῦ τάχους τῶν ἵππων, ϰαὶ τῆς ἐμπειρίας τῶν ἡνιόχων· ἀλλὰ ϰαὶ δούλους ἀνῆϰαν δεσπόται, ϰαὶ παῖδες ἐϰ διδασϰαλείων πρὸς τὴν θέαν ἔτρεχον, παρῆν δὲ ϰαὶ γυναιϰῶν ὅσον δημῶδες ϰαὶ ἄσημον, πλῆρες δὲ ἦν τὸ στάδιον, ϰαὶ πάντες ἤδη πρὸς τὴν θέαν τῆς τῶν ἵππων ἁμίλλης ἦσαν συντεταμένοι· τότε δὴ ὁ γενναῖος ἐϰεῖνος ϰαὶ μέγας τὴν ψυχήν, μέγας τὸ φρόνημα, ἄνωθεν ἐϰ τῶν ὀρέων ἐπιϰαταβὰς τῷ θεάτρῳ, οὐ ϰατεπλάγη τὸν δῆμον, οὐϰ ἐλογίσατο πόσαις χερσὶ πολεμίαις ἑαυτὸν παραδίδωσιν· ἀλλ' ἀτρόμῳ τῇ ϰαρδίᾳ ϰαὶ γαύρῳ τῷ φρονήματι, οἱονεὶ πέτρας συνεχεῖς, ἢ δένδρα πολλά, τοὺς τὸ στάδιον περιϰαθημένους παραδραμὼν, εἰς τὸ μέσον ϰατέστη, βεβαιῶν τὸν λόγον, ὅτι Δίϰαιος ὡς λέων πέποιθε.

Entonces, cuando todo el pueblo estaba reunido en la parte más alta, no faltaba ni judío ni heleno, y con ellos se mezclaba no poca multitud de cristianos que vivían despreocupadamente y se sentaban con los falsos sin evitar las reuniones de los malvados, que también entonces estaban presenciando la carrera de caballos y la habilidad de los aurigas. Incluso los amos habían dado descanso a sus siervos y los niños corrían de la escuela al espectáculo, también cuantas mujeres había comunes y sin nombre. El estadio estaba lleno y ya todos iban dirigiéndose hacia el espectáculo de la competición de caballos, cuando él, generoso y magnánimo, grande en su modo de pensar, tras descender al teatro desde las montañas, no temió a la multitud, no calculó a cuántas manos enemigas se entregaba, sino que, con corazón sereno y la conciencia alta, como si fuera roca firme o bosque de árboles, después de recorrer las filas de los que estaban en el estadio, se puso en medio confirmando este proverbio: Como un león el justo está seguro.

El circo (HGord. 497d-500a)

La descripción del circo sigue a la ékphrasis del aspecto físico del mártir (HGord. 497c), por lo que este pasaje nos describe la reacción del pueblo ante su presencia, el modo en que se altera la festividad debido a su inesperada aparición, aspecto que remite a la preceptiva de Hermógenes de Tarso que recomienda entre los modos de argumentación el de la sorpresa.65

Las imágenes contrapuestas del ruido y la confusión y del silencio absoluto causadas por el nuevo espectáculo son la parte dominante, aunque también son mencionados expresamente los elementos propios del hipódromo en una competición:66 el público, los caballos, los aurigas, los heraldos y los músicos, componentes necesarios para situarnos en la circunstancia y el lugar, pero que quedan innegablemente en un segundo plano. Puede apreciarse en esto el silencio como síntoma, como efecto de la sorpresa, de lo inesperado, lo que se traduce en la escucha incondicional del personaje. Nicolás aconseja mencionar las emociones provocadas por lo descrito ya que contribuyen a la viveza.67

La atención absoluta al mártir cierra esta descripción que preludia el relato del proceso, el cual da paso al diálogo entre el magistrado y el mártir, por lo que podemos comprobar que a través de las ekphráseis se va armando el proceso del martirio y gracias a ellas se va aumentando el grado de tensión para lograr el patetismo.

Πάντα δ' οὖν βοῆς ϰαὶ θορύβου πεπλήρωτο· παρώφθησαν μὲν ἵπποι, παρώφθησαν δὲ ἡνίοχοι· ἡ δὲ τῶν ἁρμάτων ἐπίδειξις ψόφος μάταιος ἦν. Οὐδενὸς γὰρ ἐσχόλαζεν ὀφθαλμὸς ἄλλο τι βλέπειν ἢ Γόρδιον, οὔτε τις ἀϰοὴ ἄλλο τι ἠνείχετο ἀϰούειν ἢ τὰ ἐϰείνου ῥήματα. Καὶ θροῦς τις ἄσημος, οἷον αὔρα, διὰ παντὸς τοῦ θεάτρου διεξιὼν, τὸν ἱππόδρομον ὑπερήχει. Ἐπεὶ δὲ διὰ τῶν ϰηρύϰων σιωπὴ τῷ δήμῳ ὑπεσημάνθη, ἐϰοιμήθησαν μὲν αὐλοὶ, ϰατεσιγάσθησαν δὲ ὄργανα πολυαρμόνια· ἠϰούετο Γόρδιος, ἐθεωρεῖτο Γόρδιος (HGord. 497d-500a).

Entonces todo se llenó de gritos y estruendos, los caballos fueron ignorados y los aurigas también, la exhibición de carros era simple bullicio, pues nadie se ocupaba de ver otra cosa más que a Gordio, ni se consentía escuchar otra cosa que sus palabras. Y un rumor confuso como una brisa que pasaba por todo el público dominó el hipódromo. Después le fue impuesto silencio al pueblo por los heraldos, enmudecieron las flautas, callaron los instrumentos musicales; se escuchaba a Gordio, se miraba a Gordio.

En el tratamiento gráfico de esta homilía encontramos muchos puntos convencionales desarrollados largamente, como es el caso de las dos descripciones de la ciudad en diversos planos, para lograr una "pintura" que reproduzca la situación del martirio de nuestro personaje. En esta homilía es donde vemos en mayor medida el uso de la descripción, incluso muchas de ellas sirven de ejemplo para ilustrar los variados tópoi propios de la hagiografía de la época.68

 

3. In XL martyres Sebastenses

Cualidades de la legión de mártires (HMart. 509c)

Gran parte de la Homilia in xl martyres Sebastenses se corresponde con la diatýposis incluida en el lugar común elaborado en el proemio del encomio, la cual es introducida por una sýnkrisis entre oradores y pintores (HMart. 508d-509a), tomada de la tradición literaria, según la cual, para incitar al valor, unos representan las hazañas mediante el discurso y otros mediante cuadros. En la comparación entran en juego los sentidos y se reitera el objetivo de la predicación: invitar a la emulación: "el relato de la historia presenta los hechos a través del oído, una pintura los muestra en silencio mediante la imitación", y de igual manera "recordar la virtud de estos santos a los presentes como si lleváramos los hechos ante sus ojos". La fidelidad con que Basilio quiere reproducir los hechos justifica la abundancia de recursos que incluye en su descripción.

Después de confrontar los dos tipos de encomio:69 el cristiano, que busca exhortar a la virtud, y el profano, que se somete a determinadas normas tomadas de temas mundanos (HMart. 509a-b), pasa a realizar la diatýposis o hypotýposis que comienza con el tópos encomiástico de la patria y abarca los relatos del edicto, la autodenuncia, el proceso y el martirio. La secuencia lógica de los hechos es una característica de la descripción según la Rhetorica ad Herennium:

Demonstratio est, cum ita verbis res exprimitur, ut geri negotium et res ante oculos esse videatur.  Id fieri poterit, si, quae ante et post et in ipsa re facta erunt, conprehendemus aut a rebus consequentibus aut circum instantibus non recedimus.

La descripción70 consiste en narrar algo de manera tal que parezca que los acontecimientos se representan o desarrollan ante nuestros propios ojos. Conseguiremos esto si incluimos los hechos anteriores, posteriores y simultáneos a los acontecimientos, o si no omitimos hablar de las consecuencias y circunstancias que los rodean.71

Advertimos de inmediato que esta descripción pertenece a un tópos, puesto que en HGord. 493c (descripción "Cualidades físicas, morales y espirituales de Gordio") es reproducida de manera muy semejante:

Ἐγϰατειλεγμένος δὲ στρατείᾳ ἐπιφανεῖ, ὡς ἑϰατὸν στρατιωτῶν ἀρχὴν πιστευθῆναι, ϰαὶ σώματος ῥώμῃ ϰαὶ ψυχῆς ἀνδρίᾳ τοῖς στρατιωτιϰοῖς ϰαταλόγοις ἐμπρέπων.

Sobresalió una vez enrolado en el ejército, al grado que se le confió el mando de cien soldados, distinguiéndose en los alistamientos militares por el vigor de su cuerpo y el valor de su alma.

En el caso de los Cuarenta, y tal vez debido a la cantidad de mártires y a la fama que les precedía,72 magnifica esas cualidades añadiendo algunos elementos relativos a la apariencia física y al valor:

Οὗτοι, μεγέθει σώματος, ϰαὶ ἡλιϰίας ἀϰμῇ, ϰαὶ δυνάμει τῶν ϰαθ ἑαυτοὺς ἁπάντων διενεγϰόντες, εἰς τοὺς στρατιωτιϰοὺς τελεῖν ἐτάχθησαν ϰαταλόγους· ϰαὶ δι ἐμπειρίαν πολεμιϰήν, ϰαὶ ἀνδρείαν ψυχῆς, ἤδη τὰς πρώτας εἶχον παρὰ βασιλέων τιμάς, ὀνομαστοὶ παρὰ πᾶσιν ὄντες δι ἀρετήν.

Ellos, distinguiéndose entre todos por la estatura, el vigor de su edad y la fuerza, fueron inscritos en las listas militares, y por la experiencia marcial y el valor del alma ya tenían los primeros honores de parte de los soberanos, haciéndose célebres entre todos por su valor.

Pero ambas descripciones sobre las cualidades de los personajes conservan básicamente los mismos rasgos.

Los procesos colectivos (HMart. 512a)

La exposición de los procesos colectivos sigue un orden evidente: hecho, tormentos, verdugos y víctimas, por lo que pensamos en una disposición del tipo merismós (distributio), es decir, siguiendo una disposición ordenada para lograr la claridad,73 que es una de las virtudes propias del recurso de la descripción.74 Este método se percibe sobre todo en la enumeración de las consecuencias del martirio en las víctimas, presentadas en yuxtaposición mediante las partículas ...μέν ...δέ ..., característica de la distributio:75

οἱ μὲν ἔφευγον, οἱ δὲ ὑπέϰυπτον, οἱ δὲ ἐσαλεύοντο· τινὲς δὲ πρὸ τῆς πείρας μόνην τὴν ἀπειλὴν ϰατεπλάγησαν· ἕτεροι δέ, ἐγγὺς γενόμενοι τῶν δεινῶν, ἰλιγγίασαν· ἄλλοι δέ, τοῖς ἀγῶσιν ἐμβάντες, εἶτα διαρϰέσαι πρὸς τὸ πέρας τῶν πόνων ἀδυνατήσαντες, περὶ τὰ μέσα που τῆς ἀθλήσεως ἀπειπόντες [...]

Unos huían, otros se sometían y otros vacilaban. Algunos se asustaron ante la prueba sólo por la amenaza, y otros, estando cerca de los tormentos, se trastornaron. Otros que habían participado en los combates... desistían en algún momento en medio de la prueba [...]

La descripción de los procesos colectivos dentro del encomio de los Cuarenta sirve como contraste entre la actitud de algunos de los llamados al martirio que huían, vacilaban, se asustaban, se trastornaban o desistían, y la integridad con que los elementos de la legión aceptaron y se sometieron al suplicio, hecho que será relatado más adelante. Ya desde el proemio, Basilio anuncia la unidad con que sería acogido el martirio por parte de los soldados, puesto que todos eran "una sola alma".

Para acrecentar el horror de las torturas, al principio de la ékphrasis son enumerados diversos instrumentos (el fuego, la espada, la cruz, la fosa, la rueda, los látigos). La enumeración suele formar parte de la descripción con la diferencia de que si ésta busca la intensidad mediante el detalle, aquélla clasifica rápidamente un conjunto de elementos en asíndeton para acrecentar el patetismo76 y producir viveza.77

Profesión de fe (HMart. 512c)

De manera menos gráfica que en el caso de Gordio, en el que los hechos mismos sucedían dentro del espectáculo de la competición de caballos (descripción "El circo"), pero también buscando equiparar el martirio a un espectáculo o a una competición, Basilio recurre a la comparación:

Εἶπον τοίνυν ἕϰαστος εἰς τὸ μέσον παριών· Χριστιανός εἰμι. Καὶ ὥσπερ ἐν τοῖς σταδίοις οἱ ἐπ' ἄθλησιν παροδεύοντες ὁμοῦ τε λέγουσιν ἑαυτῶν τὰ ὀνόματα, ϰαὶ ἐπὶ τὸν τόπον τῆς ἀγωνίας μεθίστανται· οὕτω δὴ ϰαὶ οὗτοι τότε, ῥίψαντες τὰς ἀπὸ γενέσεως αὐτοῖς ἐπιφημισθείσας προσηγορίας, ἀπὸ τοῦ ϰοινοῦ Σωτῆρος ἕϰαστος ἑαυτὸν ἀνηγόρευον.

Cada uno, poniéndose en medio, dijo: "Soy cristiano". Y, como en los estadios los que entran en la competición al mismo tiempo dicen su nombre y pasan al puesto de combate, así también éstos, renunciando a los nombres de nacimiento que les fueron atribuidos, cada uno se proclamaba a sí mismo del común Salvador (HMart. 512c).

El contenido de la comparación es claramente denotativo y, como en muchas otras ekphráseis, vemos que además de ilustrar a través de la equivalencia, las comparaciones enriquecen o, más bien, complementan la descripción contribuyendo a la visualización a través de circunstancias conocidas que de no ser mencionadas dejarían lo expresado simplemente en una enunciación o en una pincelada ecfrástica.

El congelamiento (HMart. 516a-b)

En esta homilía, desde el principio y acaso en mayor medida que en las otras sobre los mártires, notamos la hipérbole incluso en el meticuloso desarrollo de esta descripción sobre los síntomas del congelamiento que siguen un orden cronológico y gradual, según el único método recomendado por Nicolás: los elementos deben ser descritos ἀπὸ τῶν πρώτων ἐπὶ τὰ τελευταῖα, con ánimo de no dejar perder detalle para hacer sentir como propio el padecimiento de las víctimas.

En Plu. Mor. 953d se encuentran los síntomas del congelamiento, pero simplemente enumerados, no se trata de una descripción propiamente dicha:

ποιεῖ δὲ ϰαὶ νεῦρα δυσϰαμπῆ ϰαὶ γλῶτταν ἄναυδον ἀϰινησίᾳ ϰαὶ σϰληρότητι τὸ ἄγαν ψῦχος, ἐϰπηγνύον τὰ ὑγρὰ ϰαὶ μαλαϰὰ τοῦ σώματος.

En fin, un frío intenso —debido a la movilidad y dureza que le caracteriza—agarrota los músculos, entorpece la lengua para hablar y congela las zonas más húmedas y blandas del cuerpo.78

A. Quacquarelli considera la descripción del martirio de los Cuarenta entre las más notables.79 Basilio logra conmover con la descripción tan precisa del congelamiento, yendo desde las primeras manifestaciones externas hasta la muerte que llega poco a poco y sin violencia directa por parte de los hombres. Sabemos por Gregorio de Nisa y Gregorio Nacianceno que la delicada salud de Basilio le había hecho interesarse por la medicina y que tenía buenas nociones de ella, así es que no extraña que probablemente recurriera a determinado "rigor científico".

Se trata de una forma poco común de martirio, o al menos se trata del único caso documentado; tal vez los mártires no eran muy conocidos en Capadocia, o es que acaso Basilio aprovecha la ocasión para hacer gala de sus dotes oratorias y acentuar el heroísmo de esta legión contando con detalle los horrores del padecimiento, que muy probablemente no dejarían a nadie indiferente aunque el orador tuviera la deferencia de advertir que era un suplicio muy cruel. Narra los síntomas del martirio antes de los hechos aumentando así el patetismo, pues el oyente se conmueve con anticipación sufriendo doblemente la situación: imaginándola primero y compadeciéndose después.

Σῶμα γὰρ ϰρύει παραπεσὸν πρῶτον μὲν ὅλον ἐστὶ πελιδνόν, πηγνυμένου τοῦ αἵματος· ἔπειτα ϰλονεῖται ϰαὶ ἀναβράσσεται, ὀδόντων ἀρασσομένων, σπωμένων δὲ τῶν ἰνῶν, ϰαὶ παντὸς τοῦ ὄγϰου ἀπροαιρέτως συνελϰομένου.

Ὀδύνη δέ τις δριμεῖα, ϰαὶ πόνος ἄῤῥητος αὐτῶν ϰαθιϰνούμενος τῶν μυελῶν, δυσφορωτάτην ποιεῖται τοῖς πηγνυμένοις τὴν αἴσθησιν. Ἔπειτα ἀϰρωτηριάζεται, ὥσπερ ἀπὸ πυρός, ϰαιομένων τῶν ἄϰρων. Ἀποδιωϰόμενον γὰρ τὸ θερμὸν ἀπὸ τῶν περάτων τοῦ σώματος, ϰαὶ συμφεῦγον ἐπὶ τὸ βάθος, τὰ μέν, ὅθεν ἀπέστη, νεϰρὰ ϰαταλείπει, τὰ δέ, ἐφ ἃ συνωθεῖται, ὀδύναις δίδωσι, ϰατὰ μιϰρὸν τοῦ θανάτου διὰ τῆς πήξεως προσιόντος.

El cuerpo, expuesto al frío, primero se pone totalmente lívido, porque se hiela la sangre; después tiembla y se estremece, mientras los dientes se golpean unos contra otros, los músculos se tensan y todo el cuerpo se contrae involuntariamente. Un dolor agudo y un tormento inexplicable, que llega hasta la médula hace la sensación más insoportable para los que se congelan. Luego quedan inutilizadas las extremidades, como si hubieran sido quemadas con fuego, pues el calor, aislándose de los miembros del cuerpo y yendo hacia adentro, deja muertas aquellas partes de donde se alejó y produce dolores sobre esas otras en las que se concentra, llegando poco a poco a la muerte por congelamiento.

Notamos que Basilio no siempre toma en cuenta el buen gusto de la prescripción de Nicolás de Mira a la hora de narrar la muerte de los mártires, según la cual no hay que detenerse en describir τὰ αἰσχρὰ πράγματα, puesto que causaría daño a los que escuchan,80 pero, ya que el martirio es precisamente lo que va a dar mérito a los santos, el orador generalmente se detiene en la descripción de los suplicios,81 al contrario de lo aconsejado por Teón en el apartado del relato donde aconseja la brevedad en lo que podría afligir al oyente,82 pero en este caso es necesario recordar que el sufrimiento tiene en los padecimientos por la fe un sentido altamente positivo.

El lago (HMart. 516a)

La preceptiva para la descripción de lugares es expuesta minuciosamente por Menandro en su tratado περὶ ἐπιδειϰτιϰῶν83 con motivo de la alabanza de una región, ahí va enumerando los distintas aspectos y las cualidades dignas de elogio. Menandro aconseja alabar una región o una ciudad por su clima, su situación favorable, etc., pero la descripción del martirio requiere la oposición dialógica de los tópoi para la alabanza.84 Las aguas de una región (manantiales, ríos o lagos) deben valorarse de acuerdo con la utilidad y el placer. En cuanto a la función que cumplen en el martirio podría decirse que se cumple la paradoja de "cuanto peor, mejor". La descripción de un elemento frecuentemente contribuye al elogio de otro, en este caso al del valor, ya que el objetivo es lograr la impresión contraria, cuanto más riguroso sea el clima tanto más emotivo es el heroísmo de estos mártires.

Τότε τοίνυν αἴθριοι διανυϰτερεύειν ϰατεδιϰάσθησαν, ὅτε λίμνη μὲν, περὶ ἣν ἡ πόλις ϰατῴϰισται, ἐν ᾗ ταῦτα διήθλουν οἱ ἅγιοι, οἷόν τι πεδίον ἱππήλατον ἦν, μεταποιήσαντος αὐτὴν τοῦ ϰρυστάλλου· ϰαὶ ἠπειρωθεῖσα τῷ ϰρύει, ἀσφαλῶς ὑπὲρ νῶτον πεζεύειν παρείχετο τοῖς περιοίϰοις· ποταμοὶ δὲ ἀένναα ῥέοντες, τῷ ϰρυστάλλῳ δεθέντες, τῶν ῥείθρων ἔστησαν· ἥ τε ἁπαλὴ τοῦ ὕδατος φύσις πρὸς τὴν τῶν λίθων ἀντιτυπίαν μετεποιήθη· βορέου δὲ δριμεῖαι πνοαὶ τὸ ἔμψυχον ἅπαν ἐπὶ τὸν θάνατον ἤπειγον.

Fueron condenados a pasar la noche a la intemperie, cuando el lago, en torno al cual está asentada la ciudad y donde resistían los suplicios los santos, estaba transformado por el hielo como en una llanura para el paso de los caballos y, convertido en tierra firme por la helada, permitía a los vecinos ir a pie con seguridad sobre la superficie; y los ríos siempre fluyentes detuvieron sus aguas impedidos por el hielo. La blanda naturaleza del agua se transformó en dureza rocosa y el soplo cortante de Bóreas precipitaba a todo ser vivo hacia la muerte.

Compárese la diferencia con el intento de encomio de Cesarea que hace en el apartado de la patria en HGord. 492c-d.

Τί γὰρ ἐγὼ παρὰ τοῦτο σεμνότερος, εἰ ἡ πόλις ποτὲ χαλεποὺς ϰαὶ μεγάλους ἀγῶνας διενεγϰοῦσα, λαμπρὰ ϰατὰ τῶν πολεμίων ἀνέστησε τρόπαια; τί δέ, εἰ θέσεως εὐϰαίρως ἔχει, ὡς πρὸς χειμῶνά τε εἶναι ϰαὶ θέρος ἐπιτηδείαν; Εἰ δὲ ϰαὶ ἡ αὐτὴ ἀνδρῶν τέ ἐστιν εὔφορος, ϰαὶ βοσϰήματα τρέφειν αὐτάρϰης, τί μοι ἐϰ τούτων ὄφελος; Ἀλλὰ ϰαὶ ταῖς τῶν ἵππων ἀγέλαις τῆς ὑφ' ἡλίῳ ϰρατεῖ.

Τί οὖν ἡμᾶς δύναται ταῦτα τὴν ἀνθρωπείαν ἀρετὴν βελτίους ποιῆσαι; Ἦ που ϰαὶ τὰς τοῦ γείτονος ὄρους ϰορυφὰς διηγούμενοι, ὡς ὑπερνεφεῖς τέ εἰσι ϰαὶ ἐπὶ πολὺ τοῦ ἀέρος διανεστήϰασιν, ἑαυτοὺς ἀπατήσομεν ὡς τοῖς ἀνδράσι διὰ τούτων ἐϰπληροῦντες τὸν ἔπαινον;

¿En qué seré yo más ilustre si mi ciudad, forzada alguna vez a difíciles y grandes batallas, obtuvo brillantes triunfos contra los enemigos? ¿Y si está favorablemente situada, de manera que es apropiada tanto para el invierno como para el verano? ¿Y si incluso está bien poblada de hombres y es capaz de alimentar ganados? ¿En qué me aprovecha esto? Aunque también sea la mejor del mundo por sus manadas de caballos, ¿en qué puede eso hacernos mejores respecto a la virtud humana? ¿Acaso también describiendo las cimas del monte próximo, que asoman por encima de las nubes y que casi siempre sobrepasan la niebla, nos engañaremos a nosotros mismos creyendo que por eso cumplimos el elogio a los hombres?

Nuevamente notamos en esta homilía, como en la de Gordio —con la que tiene acusadas similitudes—, que las descripciones ayudan al desarrollo cronológico de los acontecimientos.

 

4. In Mamantem martyrem

El pastor (HMam. 592d-593a) y el pastor asalariado (HMam. 596b-c)

Las posturas contrapuestas de este tema relativo a los dos tipos de pastor ha permitido considerarlos en otro estudio desde la perspectiva de una sýnkrisis.85 La descripción de ambos personajes contribuye a considerarla tal, puesto que la ékphrasis del buen pastor contribuirá al vituperio del pastor asalariado y viceversa.86 Las características evidentes que describe el orador en su homilía nos hacen pensar en un personaje "tipo" o, en este caso, concreto, en la universalidad de una imagen como es la del pastor.87

El orador podía haberse servido de la argumentación tácita que provoca cada imagen, pero no renuncia a hacer una breve descripción de cada tipo. La tradición logra que esta imagen no se considere ya como un mero oficio, sino como un concepto producto del espíritu, un símbolo por así decir.88

Ποιμὴν οὐδὲν πλέον τῆς ἐφημέρου τροφῆς ϰεϰτημένος, πήραν ἀνημμένος, ϰαὶ ϰορύνην φέρων, ϰαὶ τὰ πρὸς ἡμέραν ἐφόδια, οὐδεμίαν μέριμναν περὶ τῆς αὔριον ἔχων. Θηρίοις πολέμιος, ἡμερωτάτων ζώων σύννομος, φεύγων ἀγοράν, φεύγων διϰαστήρια, οὐ γνωρίζων συ ϰοφάντας, οὐ γνωρίζων ἐμπορίαν, οὐϰ εἰδὼς πλοῦτον, οὐϰ ἔχων ἰδίαν σϰέπην, ὑπὸ τὴν ϰοινὴν τοῦ ϰόσμου διαιτώμενος, ἐν νυϰτὶ πρὸς οὐρανὸν ἀναβλέπων, ϰαὶ διὰ τῶν ἀστέρων ἀναγινώσϰων τὸ θαῦμα τοῦ πεποιηϰότος (HMam. 592d-593a).

Un pastor que no tiene más que el alimento diario, que porta alforja, que lleva el cayado y las provisiones para el día, que no tiene ninguna preocupación por el día de mañana, que es enemigo de las fieras, compañero de los animales más mansos, que huye del ágora, que huye de los tribunales, que no tiene relación con los delatores ni con el comercio, que no conoce la opulencia ni tiene techo propio, sino que vive bajo el común del mundo, que de noche levanta los ojos al cielo y reconoce en las estrellas lo admirable del Creador...

Obsérvese el contraste con el pastro asalariado:

Ἐνταῦθα ζητεῖ ἡ Ἐϰϰλησία, εἰ ποιμὴν ὁ Κύριος, τίς μισθωτὸς ποιμήν; Μὴ ὁ διάβολος; Καὶ εἰ ὁ διάβολος μισθωτὸς ποιμήν, τίς ὁ λύϰος; Ἀλλὰ λύϰος μὲνὁ διάβολος, τὸ ἀνήμερον θηρίον, τὸ ἁρπαϰτιϰόν, τὸ ἐπίβουλον, ὁ ϰοινὸς πάντων ἐχθρός. Ἐχέτω τοίνυν ἰδίαν προσηγορίαν μισθωτὸς ποιμήν. Μισθωτοὺς ποιμένας τότε μὲν πρὸς τοὺς τότε ἀποστρεφόμενος ὁ Κύριος ἔλεγεν. Εἰσὶ δὲ ϰαὶ οἱ νῦν, ὡς οὐϰ ὄφελον, οἱ τὴν προσηγορίαν τῶν μισθωτῶν οἰϰειούμενοι. Τότε ἀρχιερεῖς ἐνεδείϰνυντο ϰαὶ Φαρι σαῖοι, ϰαὶ πᾶν ἐϰεῖνο τὸ ϰόμμα τὸ Ἰουδαϊϰόν. Ἐϰείνους μισθωτοὺς ἔλεγε ποιμένας, τοὺς οὐ διὰ τὸ ἀληθές, ἀλλὰ διὰ τὸ αὐτῶν χρειῶδες τὴν τοῦ ποιμαίνειν ἐξουσίαν λαβόντας. Οἱ ἐπὶ προφάσει ματαίᾳ προσευχόμενοι, ἵνα ϰατεσθίωσι τὸν ἄρτον τῶν χηρῶν ϰαὶ τῶν ὀρφανῶν, οὗτοι μισθωτοί. Οἱ τὴν χρείαν θεραπεύοντες, οἱ τὸ παρὸν διώϰοντες, οὐ πρὸς τὸ μέλλον ἀτενίζοντες [...] (HMam. 596b-c).

Aquí pregunta la Iglesia: "Si el Señor es el Pastor ¿quién es el pastor asalariado? ¿No es el diablo? Y si el diablo es el pastor asalariado ¿quién es el lobo?". El lobo es el diablo, la fiera salvaje, el rapaz, el insidioso, el enemigo común de todos. Así pues, el pastor asalariado tiene nombre propio. El Señor, increpando a los de entonces, los llamaba pastores asalariados. Ellos existen también ahora. ¡Ojalá no existieran los que se merecen el título de asalariados! Entonces se señalaba a los sumos sacerdotes, y también a los fariseos y a toda aquella secta judía. Llamaba pastores asalariados a quienes asumían el derecho de pastorear no por la verdad, sino por intereses particulares. Son asalariados los que con vano pretexto se afanan en devorar el pan de las viudas y de los huérfanos. Son asalariados y no [buenos] pastores los que atienden al provecho, los que siguen el presente sin atender al futuro.

Los rasgos mencionados se repiten una y otra vez en los pastores y en los asalariados de todas las épocas a través de sus acciones. Las descripciones son del todo contrapuestas, no sólo por la antítesis natural, sino también en su tratamiento. Al buen pastor se le describe física, moral y espiritualmente en un estilo que aspira a la sublimidad; sin embargo, y a tono con la temática, se describe el proceder del asalariado en tono áspero, despectivo. Notamos también que en la parte correspondiente al tipo del asalariado el cambio de tiempos del pasado al presente ratifica que se trata de una descripción según la apreciación de Longino:

Ὅταν γε μὴν τὰ παρεληλυθότα τοῖς χρόνοις εἰσάγῃς ὡς γινόμενα ϰαὶ παρόντα, οὐ διήγησιν ἔτι τὸν λόγον ἀλλ᾽ ἐναγώνιον πρᾶγμα ποιήσεις.

Cuando introduces hechos que pertenecen al pasado como si ocurrieran aquí y ahora, harás del pasaje no una narración, sino una descripción.89

Específicamente esta descripción corresponde a la de caracteres tipo, por lo que el uso de los tiempos marca la validez del personaje a través de las distintas épocas en que su comportamiento es y será siempre el mismo.

La descripción es inherente al género epidíctico, al que pertenecen los panegíricos a los mártires, por lo que son muy frecuentes, ya que están básicamente al servicio de este género también llamado demostrativo. Especialmente en las homilías en que la narración procede por descripciones (Gordio y Mártires) una parece seguir a otra para lograr la viveza. De manera menos marcada apreciamos que determinados pasajes descriptivos funcionan como argumentos, lo que recuerda la afirmación de Quintiliano: "La descripción explora con frecuencia la vía de confirmación o refutación de los hechos expuestos",90 lo que justifica la diatýposis o hypotýposis como componente argumental del lugar común.

 

Conclusiones

Como en otras ocasiones, Basilio nos proporciona una definición del recurso retórico de nuestro interés; en el proemio de la Homilía a los XL mártires de Sebaste hallamos una definición de ékphrasis a través de la imagen originalmente platónica91 del pintor y su cuadro:

Ἐπεὶ ϰαὶ πολέμων ἀνδραγαθήματα ϰαὶ λογογράφοι πολλάϰις, ϰαὶ ζωγράφοι διασημαίνουσιν, οἱ μὲν τῷ λόγῳ διαϰοσμοῦντες, οἱ δὲ τοῖς πίναξιν ἐγχαράττοντες, ϰαὶ πολλοὺς ἐπήγειραν πρὸς ἀνδρίαν ἑϰάτεροι. Ἃ γὰρ ὁ λόγος τῆς ἱστορίας διὰ τῆς ἀϰοῆς παρίστησι, ταῦτα γραφιϰὴ σιωπῶσα διὰ μιμήσεως δείϰνυσιν. Οὕτω δὴ ϰαὶ ἡμεῖς ἀναμνήσωμεν τῆς ἀρετῆς τῶν ἀνδρῶν τοὺς πα-ρόντας, ϰαὶ οἱονεὶ ὑπ' ὄψιν αὐτῶν ἀγαγόντες τὰς πράξεις, ϰινήσωμεν πρὸς τὴν μίμησιν τοὺς γενναιοτέρους ϰαὶ οἰϰειοτέρους αὐτοῖς τὴν προαίρεσιν (HMart. 509a).

Así pues, aquí, en medio de los reunidos en su memoria, presentaremos a los asistentes la utilidad común, exponiendo ante todos como en un cuadro92 el heroísmo de estos hombres. Cuando los oradores y los pintores muchas veces representan hazañas de guerra, unos ordenándolas en el discurso, otros plasmándolas en los cuadros, también cada uno incita a muchos al valor.

El relato de la historia presenta los hechos a través del oído, una pintura los muestra en silencio mediante la imitación. Así también nosotros recordaremos la virtud de estos santos a los presentes y, como si lleváramos los hechos ante sus ojos, estimularemos a su imitación a los más generosos y afines a ellos en cuanto a la voluntad.

Con esta cita de Basilio queda claro el propósito de poner la descripción al servicio de la argumentación. La utilidad argumentativa justifica el uso de la ékphrasis, a la que no vemos como un despliegue de habilidad, como un adorno del discurso, como una "ilustración" dentro del texto, sino que está subordinada a los fines prácticos del orador.93 Prueba de ello también son las ocasiones que deja pasar sin hacer alarde de su talento, por ejemplo, en el encomio de Gordio, donde el describir las cualidades propias de la ciudad originaria del personaje era una excelente oportunidad, pero no la aprovecha, se limita a descartar el encomio de lugar como atributo del mártir y, en cambio, describe las circunstancias de la ciudad durante su martirio, como si de cualquier otra se tratase.

Las descripciones son en su mayoría las diatýposis o hypotýposis de los lugares comunes. Basilio recurre mucho a la comparación y a las metáforas para describir las características y sentimientos de los afectados; las analogías abundan porque la representación de los elementos es un intercambio entre los sentimientos que provocan y la realidad, por lo que la imagen, si procede de una inducción ética, puede repercutir en una conducta determinada, así, a través de la descripción de lo externo, se logra un hecho interno, una transformación o una reflexión, por lo que no puede negarse que las descripciones más que una función ornamental tienen una función argumentativa.

Las escenas sitúan de alguna manera los discursos directos de los personajes, por lo que la etopeya94 concede viveza a la descripción; las descripciones físicas contribuyen a la caracterización del personaje, pero, si comparamos las imágenes que nos proporcionan las descripciones con los discursos reproducidos, valoramos que son las palabras las que determinan verdaderamente el éthos.95 Es conocida la superioridad que incluso en el mundo clásico se le concedía a la lengua (el discurso, el pensamiento, la actitud moral) sobre la materia (lo físico).96

Las homilías sobre los mártires nos dan la oportunidad de apreciar las dos funciones de la ékphrasis: la laudativa, puesto que la descripción de determinados elementos, como son las características físicas o las morales de los mártires, contribuye al elogio de los mismos, y la argumentativa, pues a través de descripciones se presentan los actos heroicos y la conversión. Se deduce entonces que la descripción no puede ser neutra, es esencialmente retórica y busca siempre lograr un efecto.

Tabla

 

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Notas

1 El texto corresponde a una comunicación presentada en el II Congreso Internacional de Estudios Clásicos en México: "La Antigüedad clásica: Alcances interdisciplinarios de su estudio actual", llevado a cabo en Ciudad Universitaria, D. F., del 8 al 12 de septiembre de 2008. Su publicación se encuadra en el proyecto de investigación de la Universidad de Salamanca La retórica escolar griega: su incidencia en los papiros, su influencia en la literatura y sus modelos literarios (FFI2010-21125, subprograma filo), financiado por el Ministerio de Educación, 2010-2013.

2 Este panegírico en especial es de gran importancia, pues sentó las bases para el encomio propiamente cristiano.

3 Mártir venerado en Antioquía principalmente, Juan Crisóstomo también escribió una homilía en su honor. Sobre la atribución a Basilio de Cesarea, cf. P. J. Fedwick 1996, p. 1180.

4 Existe traducción española de la autora para estas cuatro homilías mencionadas: Ma. A. Valdés García 2007. Los parágrafos de estas obras siguen la división establecida por J. P. Migne en el vol. 31 de su Patrologiae Cursus Completus, Tourhout, 1835. Las abreviaturas utilizadas para las homilías auténticas de Basilio son HIul., HGord., HMart. y HMam., respectivamente.

5 Cf. P. J. Fedwick, 1981, p. 6.

6 Sobre la descripción: Theon 118-120; Hermog. Prog. 22-23; Aphth. 36-41; Nicol. 67-71; Lib. Prog. 438-546; Quint. Inst. Or. 8.3.61-71 (enárgeia); 8.3.88 (phantasía) y Auct. Heren. 4.55.68.

La primera manifestación de ékphrasis en la literatura griega es la descripción del escudo de Aquiles (Il. 18.478 ss.), sobre el que se han escrito numerosos trabajos, mencionamos dos relacionados con este recurso retórico: A. S. Becker 1995; C. Byre 1992, pp. 33-42. Sobre la historia de la ékphrasis desde Homero hasta el siglo VI d. C., cf. P. Friedländer 1912, pp. 1-103.

Acerca de los estudios más modernos en el campo de la descripción, cf. V. Pineda 2000, S. Aquino López 2004 y R. Webb 2009.

7 Theon 118, cf. Hermog. Prog. 22: Ἔϰφρασίς ἐστι λόγος περιηγηματιϰός, ὥς φασιν, ἐναργὴς ϰαὶ ὑπ' ὄψιν ἄγων τὸ δηλούμενον; Aphth. 36: Ἔϰφρασίς ἐστι λόγος περιηγηματιϰὸς ὑπ' ὄψιν ἄγων ἐναργῶς τὸ δηλούμενον; Nicol. 68: ἔϰφρασίς ἐστι λόγος ἀφηγηματιϰός, ὑπ' ὄψιν ἄγων ἐναργῶς τὸ δηλούμενον. Las citas de los rétores se basan en las siguientes ediciones: M. Patillon-G. Bolognesi 1997; H. Rabe 1913; H. Rabe 1926 e I. Felten 1913. Las traducciones han sido tomadas de Ma. D. Martínez Reche 1991; las de Nicolás son propias.

8 Theon 78: Διήγημά ἐστι λόγος ἐϰθετιϰὸς πραγμάτων γεγονότων ἢ ὡς γεγονότων; Hermog. Prog. 4: Τὸ διήγημα βούλονται εἶναι ἔϰθεσιν πράγματος γεγονότος ἢ ὡς γεγονότος; Aphth. 2: Διήγημά ἐστιν ἔϰθεσις πράγματος γεγονότος ἢ ὡς γεγονότος; Nicol. 11: διήγημα δέ ἐστιν, [...] ἔϰθεσις πραγμάτων γεγονότων ἢ ὡς γεγονότων. Doxap. RG 2, 269 proporciona una definición que relaciona estrechamente la ékphrasis y el relato: ἔϰφρασις δὲ ἔστιν ἡ λεπτομερὴς διήγησις. Sobre la diferencia entre narración y descripción son oportunos los siguientes artículos: S. Rabau 1995; G. Genette 1970,y J. Pelc 1971.

9 Nicol. 68: πρόσϰειται δὲ ἐναργῶς, ὅτι ϰατὰ τοῦτο μάλιστα τῆς διηγήσεως διαφέρει. No obstante, en el escolio v de los ejercicios de Teón se le concede al relato la cualidad de la enárgeia como parte de la claridad (la edición de M. Patillon-G. Bolognesi de Teón Prog., p. 116). Sobre la ἐνάργεια (lat. demonstratio, euidentia, illustratio o repraesentatio), cf. C. Calame 1991; P. Galland-Hallyn 1993, pp. 244-265 y G. Zanker 1981, pp. 297-311.

10 Con el mismo término se designa al relato descriptivo en Nicol. 12: ἀφηγηματιϰόν; este tipo de relato preludia la composición más elaborada de la ékphrasis.

11 H. Beristáin 2000, p. 137 hace la siguiente apreciación: "[...] la descripción [...] se opone a la narración, pero alterna con ella. La narración toma a su cargo la presentación de las acciones de los personajes [...] La descripción, en cambio, ofrece los rasgos característicos del espacio, la situación, los personajes, la época, etc.". Sobre esta cuestión no está de acuerdo S. Rabau 1995, quien considera a la descripción como una continuación del relato.

12 Para apreciar el conjunto de los elementos enumerados por cada rétor, cf. Cuadro al final de este trabajo.

13 Teón incluye los festivales (πανηγύρεις), cf. Cuadro al final de este trabajo.

14 Theon 119.

15 El mismo procedimiento para la descriptio recomienda el Auct. Heren. 4.55.68. Sobre la argumentación a partir de las tres categorías temporales, cf. Quint. Inst. Or. 5. 10.71.

16 Los argumentos que pueden extraerse de los elementos de la narración están bien desglosados en Theon 78-79 y 94 y más profusamente expuestos en Quint. Inst. Or. 5.10.23-48.

17 Cf. Cuadro al final de este trabajo.

18 Sobre la thesis, cf. Theon 121, Hermog. Prog. 26, Aphth. 42 y Nicol. 44. Los tipos de argumentos mencionados por Teón pueden variar, recuérdese que cada uno puede ser susceptible de división y abarcar otros, cf. Auct. Heren. 3.2.3.

19 Quint. Inst. Or. 4.2.79.

20 Hermog. Prog. 23.

21 Theon 119-120. Esta es una norma para todos los ejercicios preparatorios o progymnásmata.

22 Sobre el lugar común, cf. Theon 106-109, Hermog. Prog. 11-14, Aphth. 16-21, Nicol. 35-47, Lib. Prog. 155-208 y Ma. A. Valdés García 2008, pp. 67-81. Sobre la amplificación, Quint. Inst. Or. 8.4.

23 Sobre el papel de la descripción dentro de la amplificación o lugar común, cf. R. Kennedy 1971, pp. 71-72.

24 J. Bompaire 1977, p. 358.

25 Se refiere al ejercicio del lugar común que en el orden original de los progymnásmata precede a la ékphrasis.

26 Theon 119.

27 Sobre la hypotýposis, cf. Quint. Inst. Or. 9.2.40-44, quien iguala los términos subiectio, evidentia, hypotýposis y descriptio. Cf. también S. Núñez, en su traducción de la Retórica a Herenio, 1997, p. 288, n. 162.

28 Theon 60.

29 Longin. De sublimitate 15.1.

30 Longin. De sublimitate 15.8.

31 V. Pineda 2000, p. 256.

32 A. Perutelli 1978, pp. 87-98 distingue tres funciones:

1. Finalidad narrativa: integración al relato.

2. Finalidad descriptiva: expansión del relato.

3. Finalidad retórica: ékphrasis como figura.

33 J. M. Campbell 1922, pp. 149-150.

34 No obstante, el concepto de imagen es una constante en toda la producción deBasilio, cf. C. Eun. 1.17.31-33, HProv. 477 B, ETer. fl. [105] 6.23-7, 24, De Sp. S. 18.45.

35 Theon 106, Hermog. Prog. 11-12.

36 Theon 108-109.

37 Theon 118.

38 La segunda parte de esta homilía es, como lo expresa su título completo: Homilia in Iulittam martyrem et in ea quae superfuerant dicenda in prius habita concione de gratiarum actione, sobre la acción de gracias.

39 Las mismas cualidades son mencionadas para la legión de los Cuarenta, cf. "Cualidades de la legión de mártires".

40 Quint. Inst. Or. 5.10.66-68.

41 Pr. 28, 1.

42 "...como si fuera roca firme o bosque de árboles, después de recorrer las filas de los que estaban en el estadio, se puso en medio confirmando la frase: el justo como un león está seguro... imitando a su Maestro, que en las tinieblas de la noche, sin ser reconocido por los judíos, él mismo se descubre".

43 G. Kurman 1974, pp. 1-13 aprecia una gran similitud entre la ékphrasis y el símil.

44 Es propio de la literatura martirial comparar al héroe cristiano con su Maestro en algún aspecto.

45 Cf. A. Cameron 1970, pp. 296-298.

46 Hermog. Prog. 19: "otras veces vituperamos enteramente una cosa, mientras que alabamos otra".

47 H. Delahaye 1966, p. 155.

48 Recordemos que en la Antigüedad todo era un signo, y en todos los tiempos la forma de vestirse o comportarse han sido de la máxima importancia, cf. G. Zanker 1995, pp. 48-49.

49 Las cualidades físicas también son tenidas en poco por Gr. Thaum. Discurso de agradecimiento a Orígenes 12: "En realidad, no vengo a ensalzar su origen, ni el vigor o la hermosura de su cuerpo... Esas cualidades son encomios de adolescentes, quienes, teniendo una capacidad reflexiva inferior, no hablan conforme a los merecimientos. Jamás nos propondremos hablar con aparente solemnidad y con aspecto de cierto decoro sobre cosas inestables e inconsistentes, que fenecen rápidamente y de mil maneras" (trad. M. Merino Rodríguez, en Gregorio Taumaturgo 1994, p. 108).

50 Theon 119.

51 Hermog. Prog. 23.

52 Cf. "El circo".

53 Theon 119: sobre seres inanimados y desprovistos de voluntad.

54 Auct. Heren. 4.49.63.

55 H. Delahaye 1966, p. 172.

56 Cf. G. M. Paul 1982.

57 La descripción de estas situaciones suele ser más elaborada en los historiadores, cf. Th. 2.75-78, 3.20-24, 3.52-68, 3.82-84, 5.84-116 y 7.29-30.

58 Theon 119 y Hermog. Prog. 23.

59 Cf. J. Bompaire 1976 y C. A. Gibson 2004, pp. 103-129.

60 Como P. Cambronne y S. Poque 1977, p. 384 expresan: "L'insertion de l'image dans la trame événementielle, son implantation dans une mentalité particulière, sa participation à une culture donée, voilà ce qui lui donne couleurs et relief".

61 H. Delahaye 1966, p. 161.

62 Theon 63.

63 Theon 118. Cf. Cuadro al final de este trabajo.

64 Notamos la referencia a la Atenas clásica como modelo de capital, si no todas las ciudades cuentan con los mismos elementos, siempre hay una aproximación al ideal.

65 Hermog. Prog. 23.

66 Sobre las festividades y las competiciones en distintas ciudades de Asia Menor, cf. A. Cameron 1976, pp. 209-213 y S. Mitchell 1993, pp. 217-226.

67 Nicol. 69.

68 Cf. H. Delahaye 1966, pp. 154-163.

69 Cf. HGord. 492b.

70 Demonstratio, ἐνάργεια, ὑποτύπωσις, euidentia o repraesentatio, cf. S. Núñez Retórica a Herenio, p. 313, n. 195.

71 Cf. Auct. Heren. 4.55.68.

72 Cf. Eus. HE 5.5.1-7. En este panegírico de Basilio se menciona que eran los mejores en las batallas (HMart. 512 D).

73 Cf. Hermog. Prog. 238 (trad. de C. Ruíz Montero, en Hermógenes 1993, p. 121).

74 Theon 119 ; Hermog. Prog. 23.

75 Cf. M. Patillon 1988, p. 171.

76 La enumeración rápida de elementos recibe el nombre de percursio, cf. H. Beristáin 2000, pp. 175-177.

77 Hermog. Prog. 303.

78 Trad. de V. Ramón Palerm-J. Bergua Cavero, en Plutarco 2002, pp. 228-229.

79 A. Quacquarelli 1971, p. 25. La misma precisión, debido a que sigue la misma técnica descriptiva, se aprecia en la homilía de Basilio In ebriosos 453 B-D: Οἰδαίνει μὲν γὰρ ὁ ὄγϰος, ὀφθαλμοὶ δίυγροι, στόμα ξηρὸν ϰαὶ διαϰαές. Ὥσπερ γὰρ αἱ χαράδραι, ἕως μὲν ἂν αὐταῖς ἐπιῤῥέωσιν οἱ χείμαῤῥοι, πλήρεις εἶναι δοϰοῦσι, παρελθούσης δὲ τῆς πλημμύρας, ξηραὶ ϰαταλιμπάνονται· οὕτω ϰαὶ τοῖς οἰνόφλυξι τὸ στόμα, ἐλλιμνάζοντος μὲν τοῦ οἴνου, πλῆρές ἐστί πως ϰαὶ δίυγρον, μιϰρὸν δὲ παραδραμόντος, ξηρὸν ϰαὶ ἄνιϰμον ἀπελέγχεται. Παρασυρόμενον δὲ ἀεὶ ϰαὶ ϰαταϰλυζόμενον τῇ ἀμετρίᾳ τοῦ οἴνου, ϰαὶ τὴν ζωτιϰὴν ἰϰμάδα προσαποβάλλει. Ποία· γὰρ ϰατασϰευὴ ἀνθρώπου οὕτως ἰσχυρά, ὥστε τοῖς ἐϰ τῆς μέθης ϰαϰοῖς ἀντισχεῖν; Τίς γὰρ μηχανὴ τὸ ἀεὶ θερμαινόμενον ϰαὶ ἀεὶ διάβροχοντῷ οἴνῳ γινόμενον σῶμα μὴ οὐχὶ ἔϰπλυτον ϰαὶ ἐξίτηλον ϰαὶ διεῤῥυηϰὸς γενέσθαι; Ἐν- τεῦθεν οἱ τρόμοι ϰαὶ αἱ ἀσθένειαι· ϰοπτομένου γὰρ αὐτοῖς τοῦ πνεύματος ὑπὸ τῆς ἀμετρίας τοῦ οἴνου, ϰαὶ τῶν νεύρων λυομένων τῆς συντονίας, ὁ ϰλόνος τῷ σύμπαντι ὄγϰῳ τοῦ σώματος ἐπιγίνεται.

80 Cf. Nicol. 45.

81 Las descripciones detalladas del cuerpo humano se dan desde la época helenística hasta finales de la época bizantina, cf. E. Norden 1986, p. 418, n. 27. Sobre las descriptiones tormentorum, cf. Sen. Contr. 2.5, 5.26, 10.4-5, Suas. 6.10 y Gr. Naz. Or. 15.4.

82 Theon 80.

83 Men. Rh. 344-367.

84 Por ejemplo, entre las desventajas de la situación de una ciudad menciona los rigores del frío, Men. Rh. 351.

85 Cf. Ma. A. Valdés García 2007, pp. 235-262.

86 Aphth. 31 considera que la sýnkrisis se forma a partir de un encomio y un vituperio.

87 Sobre la tradición literaria de esta imagen, cf. Ch. Collins 1996 e I. Rodríguez 1956.

88 Sobre la imagen como símbolo, cf. P. Cambronne-S. Poque 1977.

89 Longin. De sublimitate 25. La ékphrasis es considerada por Nicolás como parte de la narración, cf. Nicol. 17.

90 Quint. Inst. Or. 4.2.79.

91 Cf. R. 472 d. La hallamos también en Plu. Mor. 346f: "Simónides, sin embargo, llama a la pintura poesía silenciosa y a la poesía pintura parlante. Pues las hazañas que los pintores muestran como si estuvieran sucediendo, las palabras las narran y describen como sucedidas. Y si unos con figuras y colores, y otros con palabras y frases representan lo mismo, difieren en materia y en formas de imitación pero un único fin subyace en ambos. El mejor historiador es aquél que presenta la narración como una pintura de sentimientos y caracteres" (trad. de M. López Salvá, Plutarco. Moralia, vol. 5, Madrid, 1989, p. 296).

92 Imagen parecida también en HGord. 489c-492b, 493a y en EGNaz. [2]. En la obra pseudobasiliana Enarr. in Is. 1.43.23-26 también encontramos una aproximación al concepto de ékphrasis: Εἰϰὸς δὲ ὅτι ἀφάτῳ τινὶ δυνάμει ἐν ῥοπῇ ϰαιροῦ πᾶσα ἡ ϰατὰ τὸν βίον ἡμῶν πραγματεία, οἷον ἔν τινι πίναϰι τῷ μνημονευτιϰῷ τῆς ψυχῆς ἡμῶν ἐντυπωθήσεται (P. Trevisan [ed.], San Basilio. Commento al profeta Isaia, 2 vols., Turín, 1939).

93 Sobre el uso de la ékphrasis en otros padres de la Iglesia, cf. J. M. Campbell 1922, p. 145.

94 Cf. Ma. A. Valdés García 2008.

95 Bas. EMax. phl. [9]: "Las palabras son verdaderamente las imágenes del alma".

96 Cf. Isoc. Evag. 74-76.

 

Información sobre la autora:

María Alejandra Valdés García, licenciada en Letras Clásicas por la Universidad Nacional Autónoma de México y doctora en Filología Clásica e Indoeuropeo por la Universidad de Salamanca. Es profesora de tiempo completo del Colegio de Letras Clásicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Sus áreas de interés son las literaturas griega y latina y la educación en la Antigüedad.

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