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Revista de la educación superior

versión impresa ISSN 0185-2760

Rev. educ. sup vol.45 no.180 Ciudad de México oct./dic. 2016

https://doi.org/10.1016/j.resu.2016.10.001 

Reseñas

Patlani, un instrumento estadístico de la movilidad estudiantil internacional en México

Patlani, a statistical tool for the international student mobility in Mexico

Brenda Ibarra Cázares a  

1Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad de México, México, correo electrónico: brendaibarrac@gmail.com

Maldonado M., Alma; Cortés V., Christian; Ibarra C., Brenda. 2016. Patlani. Encuesta mexicana de movilidad internacional estudiantil, 2012/13 y 2013/14. México: ANUIES,


Una vez más Patlani ha retomado el vuelo reiterando su búsqueda: ser un estudio amplio y ambicioso enfocado a esbozar, de manera estadística, la movilidad estudiantil internacional en México, aunque sin olvidar su objetivo principal relativo a facilitar la toma de decisiones que permitan reforzar la internacionalización de la educación superior en nuestro país. La edición de la obra correspondió de nueva cuenta a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), y en esta ocasión Patlani abordó el reto de reportar dos ciclos escolares consecutivos, 2012/13 y 2013/14, lo cual derivó en una compleja labor para los colaboradores. Pero el esfuerzo ha cumplido con su finalidad principal y ha generado una perspectiva más amplia de las tendencias actuales de movilidad de los estudiantes que cursan en las Instituciones de Educación Superior (IES) mexicanas en los niveles de licenciatura y de posgrado. En conjunto con la ANUIES, Patlani es posible gracias a la colaboración de Valerie Cárdenas (Centro de Investigación y Docencia Económicas), Alma Maldonado (Centro de Investigación y de Estudios Avanzados), Luis Núñez (Universidad Iberoamericana), Thomas Buntru (Universidad de Monterrey), Angélica Careaga (Universidad de Nuevo México), Francisco Marmolejo (Banco Mundial), Christian Cortés, Alejandro Frost y quien esto escribe.

Es indudable el vínculo que existe entre la globalización y el constante replanteamiento de la internacionalización educativa en las agendas de los países, pues el impacto que aquélla genera día con día, como un fenómeno cultural, social, económico y político, demanda que la educación supere fronteras y se enfrente a nuevos retos desde una perspectiva total. Y aunque los diversos posicionamientos teóricos varían respecto al rol de la globalización en las IES y viceversa, es innegable la transformación de la relación trasfronteriza de las instituciones por el mundo (Fedorov, 2011); incluso podemos entender que la internacionalización educativa es una reacción ante este fenómeno, por ello demanda ciertos objetivos e intereses específicos, y se desarrolla a través de diferentes medios; por ejemplo, la generación de redes académicas, la elaboración de revistas internacionales, la participación en congresos internacionales, la publicación de escritos en diversos idiomas, la colaboración en el desarrollo de tecnologías, así como la movilidad estudiantil internacional.

Entonces, la movilidad estudiantil, temporal y permanente, se ha convertido en una de las estrategias de internacionalización con más auge en la actualidad a nivel mundial (Knight, 2004). La cantidad de estudiantes que vienen y van continúa en aumento en las últimas décadas. La movilidad de alumnos y académicos por el mundo, hasta hace un siglo, era un proceso espontáneo, asistemático y generado por iniciativas individuales, por lo regular, de académicos pertenecientes a elevados estratos económicos; sin embargo, debido a las severas crisis económicas y a las rupturas políticas en los diferentes países, las universidades dejaron a un lado este proceso (Moncada, 2011). En la actualidad, el problema de la gestión y la administración de proyectos de movilidad no ha sido superado y, sobre todo, se enfrenta a uno de los más grandes cuestionamientos: ¿cuál ha sido el impacto que ha generado la movilidad estudiantil internacional en la educación?

México no ha dejado atrás este tema y, junto con diversas IES, ha logrado consolidar diversos proyectos de movilidad internacional, sumando así más experiencias de estudiantes mexicanos alrededor del mundo. Bajo este escenario, Patlani contribuye con una perspectiva cuantitativa a la respuesta del impacto de la movilidad en México, generando cuestionamientos más específicos y permitiendo un análisis más profundo y fundamentado para la futura toma de decisiones político-educativas. Pero ¿cómo se genera la información estadística de la encuesta?

Patlani, al igual que en su edición anterior, recolecta datos relacionados con la movilidad a través de diversos medios. El instrumento principal consiste en una encuesta elaborada por el equipo, la cual es puesta en línea para compartirla con cientos de IES y centros de investigación que proporcionan estudios de posgrado. En esta ocasión, las IES invitadas a responder ambos ciclos escolares fueron 345, de las cuales sólo 262 lo hicieron con respecto al ciclo 2012/13, mientras que para el 2013/14 respondieron 303; aunque parezca mínimo el número, cada edición de la encuesta ha mostrado un incremento favorable de IES participantes. Y un dato más relevante aún: entre las instituciones que sí responden se encuentran las que presentan mayor cantidad de alumnos en movilidad. No obstante, es fundamental invitar a las instituciones a seguir contabilizando, sistematizando y compartiendo los datos respecto a la movilidad generada en cada uno de sus convenios, puesto que un registro eficiente contribuye a la precisión de los datos ofrecidos por este tipo de ejercicios.

En un segundo momento, con la intención de presentar información más sólida, la encuesta confronta sus datos recabados con los de otras fuentes, como son la Base 911 (proporcionada por la Secretaría de Educación Pública), la base de datos sobre becas al extranjero generada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la información proveniente de 15 embajadas en México sobre las visas otorgadas a mexicanos para estudios. Así también, se busca una perspectiva internacional para la comparación de los datos numéricos desde diversas fuentes gestionadas por instancias como la UNESCO, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Comisión México-Estados Unidos para el Intercambio Educativo y Cultural (COMEXUS) y el estudio Open Doors.

La encuesta pretende dar cifras respecto a:

  • Número de estudiantes enviados y recibidos por cada IES de manera general, lo que Patlani determina como movilidad saliente y entrante, respectivamente. Por cada institución también se solicitaron datos de matrícula, de ubicación y tipo de institución con la finalidad de ser clasificadas en diferentes rubros.

Movilidad entrante y saliente por:

  • Nivel de estudios y tipo de movilidad (inscritos en programas regulares, temporales con valor curricular, temporales sin valor curricular o para aprendizaje de idioma).

  • Campos de formación.

  • Tipo de financiamiento.

  • Países destino y procedencia de los estudiantes en movilidad.

Los resultados, año con año, reflejan tendencias muy marcadas sobre los países destino y de procedencia de los estudiantes, los campos de formación que más se movilizan, o los tipos de financiamiento. Incluso, la consistencia de los datos recabados por la encuesta permite generar un comparativo desde la primera edición de Patlani , reportando así desde el ciclo 2010 hasta el 2014.

México, en el tema de la movilidad estudiantil internacional, es reconocido como un país con poca recepción de estudiantes de otros países. Sin embargo, la movilidad entrante ha tenido un importante crecimiento, pasando de 7,689 estudiantes en 2010/11 a 12,789 en el ciclo 2013/14, es decir, en los tres siguientes periodos escolares se tuvo un incremento del 66%. En el caso de la movilidad saliente, se respalda lo dicho al principio: México es un país que envía más estudiantes de los que recibe, y el incremento es notable, pasando de 11,371 en todo el mundo en el ciclo 2010/11 a 18,211 en el último periodo, como lo muestra la Figura 1.

Fuente: Maldonado-Maldonado et al., 2016.

Figura 1 Movilidad estudiantil internacional de México. 

Otro de los temas a resaltar es, sin duda, la movilidad desde la perspectiva de género. Si bien en los últimos años se ha mostrado una matrícula de ingreso más equilibrada en las IES mexicanas entre hombres y mujeres, en cuanto a movilidad internacional saliente ha sido constante la menor participación femenina en este tipo de experiencias, y es un hecho que nos invita a cuestionar ¿cuáles son los factores que intervienen para que las estudiantes mexicanas no participen de la movilidad? Como se muestra en la Figura 2, un porcentaje de 46% de mujeres en movilidad saliente se ha mantenido en los últimos 3 ciclos escolares, mientras que en la movilidad entrante se proyecta un fenómeno contrario, a excepción del periodo 2011/12.

Fuente: Maldonado-Maldonado et al., 2016.

Figura 2 Movilidad por género. 

Otra de las perspectivas que Patlani otorga es la comparativa entre lo público y lo privado en el sistema educativo; ambos sectores han tomado el papel de la internacionalización de la educación superior como eje fundamental para la formación de sus futuras generaciones. No obstante, la internacionalización de la educación se muestra debilitada en el sector público debido a las escasas fuentes de financiamiento, por lo cual las IES adquieren un reto más para la diversificación de sus medios de generación de recursos, los cuales se obtienen "[...] por medio de la organización de programas institucionales de calidad dedicados al reclutamiento y la atención de los estudiantes extranjeros, así como la venta de servicios educativos tales como cursos de educación abierta, enseñanza a distancia, cursos de idiomas extranjeros y producción de material didáctico" (Gacel, 2005: 10). Y las estadísticas que muestra Patlani son la prueba de que actualmente este problema persiste para las IES, ya que, en el caso de la movilidad saliente, en el periodo 2012/13 el 70% del total de las IES que reportaban movilidad eran privadas, y para el siguiente periodo el porcentaje creció un 2%. En cuanto a la movilidad entrante, es decir, estudiantes internacionales recibidos en IES mexicanas, el fenómeno se amplió a 77% (2012/13) y con una insignificante disminución de 1% para el ciclo 2013/14.

Desde otra arista, la encuesta nos permite analizar por nivel de estudio la movilidad saliente y entrante, es decir, ¿cuántos estudiantes de licenciatura, de maestría y de doctorado se movilizaron en estos periodos? La Tabla 1 nos muestra que el nivel de licenciatura es el que concentra el mayor porcentaje de alumnos movilizados, tanto por periodo como por movilidad saliente y entrante, lo cual resulta lógico, en cierto sentido, debido a la matrícula de cada nivel.

Tabla 1 Movilidad saliente y entrante. 

Movilidad saliente Nivel de estudios Movilidad entrante
2012/13 2013/14 2012/13 2013/14
87% 83% Licenciatura 78% 78%
3% 3% Maestría 9% 10%
1% 0% Doctorado 2% 2%
0% 1% Especialidad 1% 0%
8% 12% Educación continua 10% 10%
1% 1% Técnico superior 0% 0%

Fuente: Maldonado-Maldonado et al., 2016.

Pero ¿a qué lugares del mundo van los estudiantes mexicanos? ¿De qué países vienen los estudiantes internacionales? En cuanto a la movilidad saliente, las tendencias han sido muy marcadas durante años: España siempre se ha posicionado como el primer lugar entre los países de destino, lo cual podría ocurrir debido a la similitud cultural o a que no es necesario otro idioma en la mayoría de sus regiones, haciendo que Europa sea la región que más estudiantes mexicanos reciba. Sin embargo, Estados Unidos no deja de ser una meta para los estudiantes movilizados, posicionándose en el segundo lugar con el 14.8% (2012/13) y el 20.4% (2013/14) del total en ambos periodos. En tercer lugar, para ambos ciclos, se encuentra Francia, como se muestra en la Figura 3.

Fuente: Maldonado-Maldonado et al., 2016.

Figura 3 Países de destino de los estudiantes mexicanos. 

En cuanto a la movilidad entrante, Estados Unidos fue el país con mayor número de estudiantes enviados a México en ambos ciclos: 2,786 en 2012/13 y 2,865 en 2013/14; en segundo lugar apareció Francia, con 1,372 (2012/13) y 1,442 (2013/14); en el tercer lugar la tendencia no fue la misma en los periodos contemplados, pues para el 2012/13 Alemania resaltó con 838 alumnos enviados, mientras que para el siguiente ciclo Colombia apareció en tercer lugar con 1,114 estudiantes movilizados a México.

Patlani también contempla el tema de financiamiento, uno de los apartados más complejos de trabajar debido a que para las instituciones es complicado hacer un registro fiel y encasillado a un determinado tipo, pues el ingreso de cada estudiante puede variar de una a diversas fuentes. Por ello, la encuesta también ha sufrido diversas modificaciones, edición con edición, buscando cada vez ser más específica y así homogenizar la información. Las opciones de respuesta que presenta respecto al financiamiento son: público, privado (recursos propios), que la institución de origen financie, que la institución receptora financie, y mixto. Con respecto a los resultados, ante todo tipo de movilidad (entrante o saliente) y en cualquier ciclo escolar (2012/13 y 2013/14), el financiamiento por recursos propios sobresale a todos los otros tipos.

Además, es interesante el análisis que puede generar la encuesta respecto a las diferentes áreas de estudio y cómo se movilizan por el mundo; en este apartado se pueden poner a debate los convenios generados por instituciones y/o facultades, la matrícula por áreas y el interés de los estudiantes por experimentar su carrera, no sólo de manera local sino también global. Para esto, Patlani nos arroja datos consistentes a lo largo de los años, lo cual se refleja edición tras edición de la encuesta; por ejemplo, la más reciente muestra un cruce interesante entre niveles y áreas de estudio, dibujando un panorama más completo. Ingeniería, manufactura y construcción es una de las áreas con mayores porcentajes de estudiantes movilizados en diferentes niveles (por ejemplo, para el ciclo 2012/13 reporta un porcentaje del 64% de movilidad saliente en el área nivel técnico superior universitario, porcentaje que se vio afectado para el siguiente año, cuando sólo concentró el 44%). Entre las áreas que menos sobresalen en cuanto a movilidad saliente se encuentran servicios, agronomía y veterinaria (con 9% en el primer ciclo y 4% en el segundo). De la movilidad entrante podemos mencionar que México es relevante para estudiantes que cursan una maestría en el área de Ciencias Sociales, Administración y Derecho (70% en el ciclo 2012/13 y para el 2013/14, 66%). También llaman la atención las áreas de servicios, agronomía y veterinaria, las cuales presentan menores porcentajes de movilidad entrante, al igual que la saliente, pero se une a éstas el área de estudios de lengua extranjera con el 6% en el segundo ciclo.

El panorama que plantea Patlani como una encuesta a nivel nacional sobre la movilidad internacional de México no es el único, por ello los colaboradores reafirman la importancia de la comparación con otras bases de datos (tanto nacionales como internacionales), con la idea de generar diversos contrastes. Una de las fuentes es la Base 911, que sirve para el levantamiento de información de cada institución, nivel de estudios, estado, etc.; su finalidad radica en proporcionar un sistema estadístico que otorgue "información de los centros escolares de educación básica, media superior y superior a la población, por medio de un sistema de información que articula los diferentes componentes educativos, facilitando así la consulta en línea de información útil, confiable y oportuna..." (SNIEE, 2016). Para Patlani esta fuente es la que proporciona una visión más extensa del sistema educativo mexicano y la movilidad; sin embargo, su interpretación es una de las más complicadas. Algunos de los datos que reporta son: sólo el 1% de la población general en nivel superior y posgrado están en movilidad internacional, porcentaje que, comparado con otros países, resulta ser uno de los más bajos. También vale mencionar cuáles instituciones son las que movilizan a más estudiantes, y comparando resultados, Patlani y la Base 911 coinciden en que el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) va a la cabeza de la movilidad saliente en ambos periodos; en cuanto a la movilidad entrante, la Base 911 reporta a la Universidad de Guadalajara con el mayor número de estudiantes extranjeros recibidos en ambos periodos (1,835 en el ciclo 2012/13 y 4,480 en el 2013/14).

Otras estadísticas contempladas para el contraste son las que arroja la OCDE; a partir de su reporte Education at Glance se puede corroborar que Estados Unidos, España y Francia son los primeros países destino para la movilidad saliente, al grado que los estudiantes mexicanos en el año 2012 representaron el 4.6% de la población de estudiantes internacionales en España. Otra de las comparativas relevantes se realiza con Open Doors, un estudio que se enfoca en la relación México-Estados Unidos desde la educación superior, y como se menciona en Patlani: "[...] México ha sido un importante lugar de destino de los estudiantes estadounidenses, no obstante, esta tendencia ha ido en disminución, posiblemente debido a los problemas de inseguridad y de violencia que se viven en ciertas zonas de México" (Maldonado, 2016: 115), por ello es importante observar a largo plazo cómo y por qué se modifica la relación entre ambos países.

Para finalizar, de manera muy general, en la última edición de Patlani cabe resaltar dos de las conclusiones. La primera de éstas corresponde a la solidez de la información que puede llegar a proporcionar la encuesta en futuras ediciones, puesto que hoy en día resulta difícil encontrar una o varias fuentes que coincidan, pero más grave aún es la falta de herramientas eficientes que ayuden a sistematizar y organizar los datos desde el primer receptor de la información: las IES mexicanas; Patlani es una encuesta en constante transformación, que busca la afinidad de sus herramientas desde la conceptualización de los términos que utiliza; por tanto, la continuidad y el emparejamiento con las otras fuentes siempre será un reto a cumplir. La segunda tiene que ver con que, a pesar de tener décadas de movilidad saliente y entrante en México, pocos han sido los intentos por sistematizar y analizar esta temática en el país; la internacionalización de la educación, en la actualidad, toma gran relevancia para la agenda pública y educativa, y es necesario analizar a profundidad las áreas de oportunidad y los aciertos de la movilidad internacional para generar vínculos académicos sólidos frente al fenómeno de la globalización.

Referencias

Fedorov, Andrei N. (2011) Internacionalización de la educación superior: significado, contexto, raíces y manifestaciones. Revista Innovación Educativa. 11(56):5-13 [ Links ]

Gacel, Jocelyn (2005) La dimensión internacional de las universidades mexicanas. Revista de la Educación Superior. 29(115) [ Links ]

Knight, Jane (2004) Internationalization remodeled: Definition, approaches, and rationales. Journal of Studies in International Education. 8(1):5-31 [ Links ]

Maldonado-Maldonado, Alma; Cortés V., Christian y Ibarra C., Brenda (2016) Patlani Encuesta mexicana de movilidad internacional estudiantil, 2012/13 y 2013/14. México: ANUIES. [ Links ]

Moncada, Jesús (2011) La internacionalización de la educación superior en el contexto global. México: Editorial Académica Española. [ Links ]

Sistema Nacional de Información Estadística Educativa (SNIEE) (2016) Página electrónica oficial. México: Secretaría de Educación Pública (SEP) [consultado 15 Oct 2016]. Disponible en: http://www.snie.sep.gob.mx/acerca_sniee.htmlLinks ]

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