SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.32 número127Los nuevos ingresos como candidato a investigador en el SNI, 1996-2003 índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO

Compartilhar


Perfiles educativos

versão impressa ISSN 0185-2698

Perfiles educativos vol.32 no.127 Ciudad de México Jan. 2010

 

Editorial

 

El enfoque por competencias: ¿salida a la crisis educativa?

 

Con el número 127 Perfiles Educativos reinicia su labor de difusión de trabajos de investigación educativa correspondiente al año 2010. El tema abordado en esta editorial está presente en el campo de la educación y la investigación educativa desde hace ya una década, sin embargo la percepción de su vigencia aparece con una fuerza creciente. En los últimos años, por ejemplo, en el contexto nacional, hemos visto adoptar el enfoque basado en competencias en los distintos niveles educativos del sistema escolar formal: preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior; sin embargo, la instauración de esta nueva manera de organizar la formación de un gran número de estudiantes no ha estado exenta de cuestionamientos y resistencias de los distintos actores sociales involucrados.

Múltiples han sido los argumentos presentados para justificar el cambio de estrategia para conducir los destinos de los sistemas educativos en el mundo; destacan entre ellos el reconocimiento de las características de los procesos de mundialización y modernización que están creando un mundo cada vez más complejo, diverso y con plenas condiciones de desarrollo tecnológico que hacen posible que todos los países puedan mantenerse continuamente interconectados. Esta situación, inédita, plantea nuevos retos para los sistemas escolares que deben contribuir a la formación de individuos que comprendan y funcionen adecuadamente en un mundo en donde se requiere dominar las tecnologías cambiantes y maniobrar las enormes cantidades de información disponible. También se afrontan desafíos colectivos como sociedades, como es el caso del equilibrio entre el crecimiento económico y la sustentabilidad ambiental, y la prosperidad individual posible, con la desigualdad social vigente en muy diversos grados en cada una de las naciones.

Otro elemento presente en la expansión de este enfoque en educación está vinculado con la percepción del fracaso escolar, reflejado en los magros resultados obtenidos en las pruebas internacionales a gran escala que han puesto en evidencia el incumplimiento de los propósitos planteados por la escuela misma, el alejamiento del dominio de aprendizajes necesarios para la incorporación de los egresados del sistema escolar al mundo laboral y el desenvolvimiento exitoso en una sociedad cada vez más compleja.

Ante esta situación, algunas posturas han planteado la exigencia de alinear el sistema educativo formal a las necesidades del ámbito productivo, mientras que otros sectores apelan a la idea de contribuir, más bien, a la formación de individuos para cubrir un conjunto de necesidades fundamentales, identificadas por grupos de expertos y organismos internacionales, para enfrentar los retos de una sociedad en transformación continua y confusa en la construcción de sus grandes metas. Desde una perspectiva diferente, se señalan los problemas fundamentales de los que podrían derivarse "los saberes necesarios para la educación del futuro",1 como la necesidad de conocer la naturaleza de la construcción misma del conocimiento; la carencia de un conocimiento capaz de aprehender los objetos en sus contextos, complejidades y en sus mutuas relaciones e influencias; la exigencia de reconocer la unidad compleja de la naturaleza humana, la unión indisoluble entre la unidad y la diversidad de todo lo que es humano; el destino y la complejidad de la crisis planetaria; la exigencia de afrontar los riesgos, lo inesperado, lo incierto, y modificar su desarrollo con la información provisional disponible; la urgencia de estudiar la incomprensión desde sus raíces, modalidades y efectos; y la obligación de desarrollar una conciencia que reconozca que cada uno es individuo, parte de una sociedad y de una misma especie.

Cualquiera de las posturas mencionadas que se adopte, deja al descubierto las consecuencias radicales que podrían derivarse de ellas como recurso para reorientar los sistemas escolares vigentes, por tradición resistentes a cualquier cambio y, derivado de ello, a las dificultades para que la escuela responda plenamente a los nuevos retos de las sociedades actuales y futuras. Tan sólo un planteamiento, formulado hace ya varios años, sobre el concepto de competencia pone en evidencia las grandes dificultades para llevar a buen término esta tarea. Este concepto implica la habilidad de enfrentar demandas complejas, apoyándose en y movilizando recursos psicosociales (incluyendo destrezas y actitudes) en un contexto particular. Al manejo de herramientas, tanto físicas como socio culturales, se agrega su comprensión y adaptación a los propios fines de las personas y a su uso interactivo. Además de interactuar con grupos heterogéneos, los individuos necesitan poder tomar la responsabilidad de manejar sus propias vidas, situarlas en un contexto social más amplio y conducirse de manera autónoma; se espera que los individuos se adapten a los continuos contextos variables y que además den muestras de creatividad e innovación, así como de auto motivación y valores, superando la sola reproducción del conocimiento acumulado.2 Si se toma como punto de partida el conjunto de ideas expresadas como intento de una definición, podremos imaginar todas las implicaciones que se derivarán para el funcionamiento estándar de cualquiera de los niveles del sector educativo, y de la necesaria y comprometida participación de todos los actores involucrados (gobiernos, directivos, profesores, estudiantes y padres de familia) para lograr semejantes propósitos.

Es un hecho que el enfoque por competencias está ganando terreno a nivel mundial para realizar reformas escolares, rediseños curriculares, revisiones a las estrategias didácticas, y a las formas y funciones de la evaluación. Sin embargo, también hay que reconocer que la adopción del enfoque por competencias no siempre se está realizando en las mejores circunstancias. No es la situación común aquella en donde se ofrece abundante y pertinente información, apoyo técnico de equipos de especialistas, revisión de las condiciones estructurales y materiales de las que se parte, disponibilidad de recursos materiales y humanos para conducir y desarrollar los cambios necesarios, sistemas de monitoreo permanente para adaptar la innovación, entre otros; así como el establecimiento de metas a corto, mediano y largo plazo, reconociendo las singularidades de cada nivel escolar y las características peculiares de cada institución.

En todo caso, se puede pensar que el enfoque por competencias puede convertirse en una oportunidad de reflexión sobre el papel social mismo de la educación formal, el reconocimiento de sus principales problemas y el análisis cuidadoso de sus posibles salidas a la crisis escolar, esta última aceptada en mayor o menor grado universalmente. El ambiente generado en muchos países sobre la adopción de este enfoque también puede ser útil para generar las condiciones de un aprendizaje social compartido que acompañe de mejor manera los intentos que están desarrollándose en culturas, circunstancias, condiciones y temporalidades muy diversas. La sistematización de cada una de las experiencias podrá contribuir a la construcción del conocimiento sobre la viabilidad de esta propuesta, sus bondades y límites.

El papel de la investigación educativa puede ser crucial para acompañar las iniciativas de adopción del enfoque por competencias, al poner a disposición los conocimientos acumulados sobre los aspectos que ahora pretenden atenderse. No es nada despreciable lo que ya se sabe sobre el diseño curricular, su puesta en práctica y su evaluación; así como los resultados que han arrojado décadas de investigación sobre las interacciones al interior de las aulas, y múltiples intentos probados sobre la formación inicial y permanente del profesorado. De la misma manera, otro aspecto rescatable de la investigación educativa es el desarrollo de metodologías cuantitativas y cualitativas que durante distintas épocas han polemizado e interactuado y que ahora podrían ayudar a probar seriamente los ofrecimientos surgidos desde el enfoque por competencias. Así mismo, la tradición en la investigación educativa de acumular, analizar y sistematizar el conocimiento, podría enfocarse para dar cuenta del desarrollo de esta innovación que se encuentra en plena expansión en contextos socioculturales diversos. La difusión de los resultados obtenidos en esta empresa social en múltiples países contribuiría a mejorar las condiciones de desarrollo de los sistemas escolares de todos los niveles, y sobrepasar el efecto temporal observado en otras innovaciones anteriores como la sistematización de la enseñanza, la enseñanza programada, los materiales audiovisuales y las tecnologías de la información y la comunicación, todas ellas surgidas como panacea en su momento.

Si el enfoque por competencias en educación representa una salida a la crisis de los sistemas escolares, dependerá en gran medida de que no se opte por las versiones simplificadoras o esquemáticas que lo reducen a un ajuste de la escuela a los aspectos laborales, sino que se tome el riesgo de aceptar como contribución de la escuela la complejidad de la formación de ciudadanos conscientes de su individualidad y al mismo tiempo sensibles al bienestar común que trascienda las fronteras nacionales, las barreras interraciales e ideológicas, y nos ubiquen en la problemática del ser humano comprometido con la permanencia de su medio ambiente y la convivencia planetaria de las futuras generaciones.

 

NOTAS

1 La UNESCO solicitó a Edgar Morin escribir un texto para orientar la educación hacia el desarrollo sostenible: Los siete saberes necesarios para la educación del futuro, México, Santillana, 1999.

2 OCDE (2005), DeSeCo, la definición y selección de competencias clave: resumen ejecutivo, en: http://www.deseco.admin.ch/bfs/deseco/en/index/03/02.parsys.78532.downloadList.94248.DownloadFile.tmp/2005.dscexecutivesummary.sp.pdf        [ Links ]

Creative Commons License Todo o conteúdo deste periódico, exceto onde está identificado, está licenciado sob uma Licença Creative Commons