SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.31 número126(Re)crear la universidad: una premisa urgenteCMES 2009. Las nuevas dinámicas de la educación superior y de la investigación para el cambio social y el desarrollo. Comunicado final índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Perfiles educativos

versión impresa ISSN 0185-2698

Perfiles educativos vol.31 no.126 Ciudad de México ene. 2009

 

Documentos

 

Discurso del rector de la UNAM, José Narro Robles en la recepción del Premio Príncipe de Asturias 2009

 

Speech given by José Narro Robles, president of the UNAM, upon receiving the 2009 Principe de Asturias Prize

 

El pasado 23 de octubre la Universidad Nacional Autónoma de México fue distinguida con el Premio Príncipe de Asturias en Comunicación y Humanidades, el premio a la excelencia más importante de Iberoamérica. El rector, Dr. José Narro Robles, recibió el distintivo a nombre de la UNAM.

Hemos incluido en esta sección su discurso completo no sólo por tratarse de un reconocimiento para la casa de estudios que alberga esta revista, sino porque su contenido adquiere hoy una relevancia particular en México, en América Latina y el mundo. El Dr. Narro Robles recordó cuál es la importancia de la educación en un mundo en crisis como el que hoy vivimos, pero también subrayó que otorgarle el papel central que juega en la sociedad pasa por contar con los recursos suficientes para su desarrollo.

Ofrecemos a los lectores esta breve pero riquísima lectura que, sin duda, mueve a la reflexión y la acción a todas las personas involucradas e interesadas en el campo educativo.

 

CONFERENCIA MUNDIAL DE EDUCACIÓN SUPERIOR (CMES) 2009

Como habíamos anunciado en el número anterior de Perfiles Educativos, hacemos entrega aquí del primer documento resultante de la II Conferencia Mundial de Educación Superior (CMES) 2009 organizada por la UNESCO en julio de este mismo año en París. Se trata del comunicado final de la CMES, que congregó del 5 al 8 de julio a más de mil participantes de unos 150 países en la sede de la UNESCO.

La conferencia finalizó con un llamamiento a los gobiernos para que incrementen sus inversiones, promuevan la diversidad y refuercen la cooperación internacional a fin de satisfacer las necesidades de la sociedad. Durante los cuatro días de reunión se analizaron temas variados desde las repercusiones de la mundialización y la responsabilidad de la enseñanza superior para con la sociedad, hasta cuestiones relacionadas con la libertad de cátedra, la investigación y la financiación. Un punto que fue centro de la discusión, y de la propia Conferencia, fue la revitalización de la enseñanza superior en África, tema al que se comprometieron a contribuir varios países, de los cuales llama la atención la participación de Brasil como el único latinoamericano comprometido en esta tarea.

Si bien el balance general de la reunión por parte de los asistentes latinoamericanos fue positivo, algunos grupos y representantes de instituciones de educación superior mostraron su malestar pues, a decir de académicos y especialistas, las opiniones y posiciones resultantes de la Conferencia Regional de la Educación Superior en América Latina y el Caribe (CRES) celebrada en 2008 están poco representadas en los temas de discusión e, incluso, en la Declaración Final del encuentro en París.

Es innegable que una crítica constante a las conferencias mundiales organizadas por la UNESCO, no sólo de educación superior, es la predominancia de una región sobre otras y con ello la de sus temas prioritarios, lo cual afecta obviamente las posibilidades de representatividad de otras regiones en las agendas internacionales. No es la intención de Perfiles Educativos fijar posturas al respecto, sino que sea el propio lector quien analice y saque sus propias conclusiones a partir de la revisión de los documentos oficiales. Es con dicho propósito que invitamos a la lectura del texto de la CRES 2008 publicado en el número 125 de Perfiles y del documento que ahora presentamos, así como a su comparación.

 

DISCURSO DEL RECTOR DE LA UNAM, JOSÉ NARRO ROBLES, EN LA RECEPCIÓN DEL PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS 2009

 

Oviedo, España
23 de octubre 2009

Alteza, señoras y señores reconocidos con el Premio Príncipe de Asturias, apreciados universitarios, señoras y señores.

Asisto a esta ceremonia lleno de orgullo y agradecimiento, en representación de una universidad cuyos orígenes se remontan a más de cuatro siglos y medio, que ha sido enclave de cultura y de saber, de defensa de las libertades y de la justicia, además de formar parte de la conciencia nacional.

Son millones los alumnos, académicos y trabajadores que pasaron por sus instalaciones a lo largo del siglo XX y de lo que corre del actual; ellos construyeron con su esfuerzo y compromiso a la Universidad Nacional Autónoma de México, a nuestra muy querida UNAM.

En su nombre, en el de su gran comunidad, en el de los ex rectores y autoridades que me acompañan, agradezco profundamente a la Fundación Príncipe de Asturias y al jurado correspondiente, por reconocer la calidad del trabajo académico y el compromiso social de nuestra institución. A su alteza, el príncipe de Asturias, y a todos ustedes, les manifiesto el gran significado que tiene para nosotros esta ocasión.

Expreso mi reconocimiento a las personalidades y organizaciones que apoyaron a la UNAM. En especial agradezco al excelentísimo embajador de España en México, quien presentó la candidatura y manifestó siempre su convicción de que la Universidad merecía este premio. Gracias a todos los que creyeron que cumplía con los requisitos esenciales: poseer la máxima ejemplaridad y haber logrado una obra de trascendencia internacional.

Comparto esta distinción con los miembros de la comunidad de la UNAM aquí presentes, y de manera especial con los miles de alumnos, profesores y trabajadores universitarios que, gracias a la maravilla de las telecomunicaciones, presencian esta ceremonia en mi país. La distinción es de todos ellos y de las generaciones que hicieron la historia, incluidos aquellos extraordinarios hombres y mujeres del exilio español, que nos enriquecieron hace 70 años.

De igual forma, también le corresponde a la sociedad mexicana que ha confiado en su Universidad Nacional y al conjunto de las instituciones de educación superior de España y del resto de Iberoamérica. A todos, muchas felicidades.

El premio que se otorga a la Universidad es una gran motivación para reafirmar nuestro compromiso con la educación y las causas de la sociedad. Para el ser humano el conocimiento siempre ha sido importante, pero ahora es fundamental. No hay campo de la vida en el que no influya el saber, por esto preocupa tanto el desinterés de algunos en la materia, como que en muchos sitios no sea una prioridad o que se le escamoteen los recursos para su generación y transmisión.

Sin ciencia propia, sin un sistema de educación superior vigoroso y de calidad, una sociedad se condena a la maquila o a la medianía en el desarrollo.

Por ello, resulta indispensable reivindicar el derecho a la educación. Por ello, es necesario insistir y volverlo a hacer muchas veces. La educación es vía de superación humana, de la individual y de la colectiva. Concebirla como un derecho fundamental es uno de los mayores avances éticos de la historia.

Como bien público y social, la educación superior debe ser accesible a todos bajo criterios de calidad y equidad; por eso duele que en el mundo de hoy, con sus grandes desarrollos, vivan cerca de 800 millones de personas que no saben siquiera leer y escribir.

A algunos les puede parecer que hablar de valores o de humanismo es asunto del pasado, del Renacimiento o del siglo XIX. Se equivocan. También lo es de ahora y del futuro. Frente al éxito quimérico, el egoísmo, la corrupción o la indiferencia, el mejor antídoto son los valores laicos de ayer y siempre.

Por esto, la crisis que enfrenta la población mundial requiere de una revisión a fondo de los valores que transmitimos a los jóvenes. Se debe hacer, en virtud de que la desigualdad y el rezago afectan en el mundo a miles de millones de personas. La modernidad debe traducirse en mejores condiciones para los excluidos de siempre. El verdadero saber no es neutro, debe estar impregnado de compromiso social.

Aprovechemos la oportunidad que nos ofrece el fracaso del sistema financiero, para proponer nuevos esquemas de desarrollo que permitan a los jóvenes recuperar la esperanza en un futuro más alentador. El gran reto consiste en alcanzar un progreso donde lo humano y lo social sean verdaderamente lo importante.

Concluyo con la reiteración del agradecimiento por la distinción que recibimos. Se trata, insisto, de un aliciente que fortalece nuestro compromiso con la calidad de la educación y con las causas y necesidades de la sociedad.

"Por mi raza hablará el espíritu".

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons