SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número58Dos décadas de tesis de farmacia en México (1897-1919)La rebelión de la Ciudadela hiere de muerte al gobierno de Madero: la historia militar por contar de la Decena Trágica índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Estudios de historia moderna y contemporánea de México

versión impresa ISSN 0185-2620

Estud. hist. mod. contemp. Mex  no.58 Ciudad de México  2019  Epub 31-Ene-2022

https://doi.org/10.22201/iih.24485004e.2019.58.70411 

Artículos

Las estrategias de los anarquistas del Partido Liberal Mexicano, 1902-1918: modificaciones en el entorno estadounidense y revolucionario

The strategies of the anarchist of the Mexican Liberal Party, 1902-1918: modifications in the United States and mexican revolution context

Marco Antonio Samaniego López* 

*Universidad Autónoma de Baja California. Instituto de Investigaciones Históricas. samaniego@uabc.edu.mx


Resumen

El artículo analiza las principales estrategias de los anarquistas del Partido Liberal Mexicano para, por un lado, no declararse anarquistas y al mismo tiempo vincularse con ácratas en Estados Unidos y Europa. De esta forma, trataron de llevar a la práctica la idea de Kropotkin y Malatesta de realizar dos organizaciones simultáneas, una pública y la otra secreta. Posteriormente, al iniciarse la revolución en México, llamaron a la expropiación de todos los medios de producción y promovieron la llegada de libertarios residentes en Estados Unidos. A ellos debía sumarse el pueblo americano. Su retórica consistió en insistir en que la revolución en México ya era anarquista y por tanto existía el terreno propicio para la llegada de los camaradas de todo el mundo. Sin embargo, y a pesar de la insistencia, el llamado no funcionó como ellos indicaron.

Palabras clave: anarquismo; revolución mundial; ideología; italianos; españoles; California; Paterson

Abstract

The present article analyzes the main strategies of the anarchists of the Mexican Liberal Party. On the one hand, they did avoid to identify themselves as anarchists, and, on the other, engaged in joining to anarchists of both the United States and Europe. In this way, they tried to put into practice the Kropotkin and Malatesta idea of creating two simultaneous organizations, one public and the other clandestine. Subsequently, at the beginning of the Mexican revolution, they called for the expropriation of all means of production and encouraged the arrival of United States-based anarchists to Mexico. According to their expectations, the American people would join them. Their rhetoric emphasized that the Mexican revolution was already an anarchist one and it was therefore auspicious for the coming of comrades from all over the world. However, and despite their urging, their calling did not result as expected.

Keywords: Anarchism; world revolution; ideology; Italians; Spaniards; California; Paterson

Porque algunos vividores despechados y algunos

estúpidos envidiosos en su impotencia, cobijándose

bajo el título de anarquistas dieron en la ingrata

y criminal tarea de calumniar al prometedor movimiento

por Tierra y Libertad y a sus propagadores, los llamados

anarquistas del mundo negaron todo apoyo

a la Revolución Social Económica Mexicana, y alrededor

de la misma han hecho un silencio criminal

Enrique Flores Magón, Los Ángeles,

California, enero de 1916

La indignación tiene pereza de asomarse a las ventajas

de los ojos de aquella gente que parece que tomó

prestados los suyos de un rebaño de corderos. ¿Saldrá

de esta gente el puño que apriete el puño del burgués?

Ricardo Flores Magón, Los Ángeles, California,

enero de 1916

El 14 de octubre de 1916, el anarquista Ricardo Flores Magón publicó varias ideas que le surgieron al caminar por las calles en Los Ángeles, California, y observar a los estadounidenses que pasaban.1 Apuntó:

Me parece que todos estos transeúntes forman parte de una gran mascarada en la que cada quien compite en aparecer más trivial, más soso, más desabrido y más idiota. Entonces con el estómago asqueado y el corazón oprimido, me pregunto: ¿serán estos enanos los gigantes que algún día erijan ese monumento de virilidad y de protesta que se llama barricada?2

Posteriormente anotó que buscaba un gesto audaz, una actitud que rompiera con la insignificancia del ambiente y no encontró “¡Nada! ¡Nada! ¡Nada!”

En ese mismo ejemplar Enrique Flores Magón publicó el texto de ficción “1915-1916”. Narró cómo el año viejo fue violento, pero dejó muy poco: algunos engaños como la disminución de las horas de trabajo, sindicatos que no servían para nada y mentiras de socialistas que embaucaban a los trabajadores; luego preguntó ¿y los anarquistas? La respuesta que ofreció 1915 fue la siguiente:

-Los anarquistas… -replicó el viejo con un gesto de asco y de crispatura de desprecio en su rugoso rostro- han demostrado en su mayoría ser más inconscientes que los mismos inconscientes, más llenos de prejuicios y atavismos que las mismas masas que pretenden educar.3

El texto continuó con el desprecio a los anarquistas que traicionaron el lema de “Tierra y Libertad”. Sin embargo, apuntó Enrique, había quienes sostenían el movimiento a pesar de los múltiples inconvenientes; 1915 le deseó a 1916 que fuera más feliz y que ojalá viera el triunfo “de los buenos que luchan por Tierra y Libertad”.

De esta forma los hermanos Flores Magón reclamaron al pueblo estadounidense y a los anarquistas su apatía y falta de congruencia ¿Por qué al pueblo de Estados Unidos? ¿Por qué a los anarquistas del mundo? La respuesta la sintetizamos de la siguiente manera. La estrategia que desarrollaron fue para llamar a la revolución mundial y el pueblo estadounidense era parte fundamental. Los anarquistas de todos los orígenes, italianos y españoles sobre todo, así como los mexicanos en Estados Unidos estuvieron contemplados para sumarse a lo que ellos consideraban la oportunidad de acabar con el capitalismo en todo el orbe.

Sus acciones en Estados Unidos, principalmente en Los Ángeles, California, tuvieron un sentido: aprovechar las condiciones que ofrecía el poco resguardado límite fronterizo entre ambos países y con la ayuda de los anarquistas iniciar en México un proceso que terminaría con el capitalismo. Llamaron constantemente a la revolución al pueblo estadounidense desde un contexto californiano, entidad que concentró protestas de orden social que se intentaron canalizar hacia la emancipación de los trabajadores.4 Cabe señalar que en Estados Unidos los anarquistas intentaron protegerse en la primera enmienda, que aborda la libertad de expresión. Sin embargo varios de ellos fueron expulsados.5 En esas discusiones participaron ácratas de diferentes nacionalidades y en particular Emma Goldman y sus homólogos de Paterson, Nueva Jersey. Todos ellos distribuyeron sus escritos amparados en la primera enmienda y lograron hacer circular temporalmente sus publicaciones. En el mismo caso que Revolución o Regeneración, sus semanarios fueron suprimidos con violencia y encarcelamiento. Ludovico Caminita, quien fue parte de la junta del PLM vivió dicho proceso con The Emancipator y posteriormente con La Questione Sociale.6

La táctica de los libertarios del PLM no fue pública de manera voluntaria entre 1903 y 1910, aunque sí fueron denunciados como anarquistas por diversos diarios como The Bisbee Daily Review o The Arizona Republic. También lo hizo repetidamente el embajador de México en Estados Unidos, Enrique C. Creel, quien tomó como asignación lograr su deportación a México. De igual forma su homónimo de Estados Unidos en México David E. Thompson funcionarios de alto nivel en la Secretaría de Estado, como Alvey E. Adee, los consideraron anarquistas desde 1906, aunque el fiscal general de Estados Unidos, Charles J. Bonaparte, desestimó estas y otras acusaciones.7

La bandera pública de los anarquistas en esos años fue el Programa del Partido Liberal Mexicano (PPLM) de julio de 1906, pero al mismo tiempo realizaron contactos con anarquistas españoles e italianos en Estados Unidos y Europa. De igual forma, iniciaron relación con la publicación de Barcelona, España, Tierra y Libertad, para convocar al proceso revolucionario. En 1907, en Revolución, indicaron que ése sería su lema, Tierra y Liber­tad.8 Es factible que desde 1906 tuvieran contacto con Ludovico Caminita, quien en la publicación anarquista The Emancipator lanzó duras críticas al gobierno de Porfirio Díaz.9

Durante su estancia en la cárcel en los años 1907-1910 (Ricardo y Librado, por un lado; Antonio de Pío Araujo también, pero con proceso judicial diferente) establecieron vínculos con organizaciones socialistas, mismas que intentaron su salida de prisión. Práxedis G. Guerrero, Enrique Flores Magón, Tomás Sarabia y José Neira llamaron a movimientos armados en 1908; Neira hizo referencia directa a la revolución anarquista en los eventos de Río Blanco en enero de 1907.10 Pedro Pérez Peña, anarquista español llegó de la península ibérica para sumarse a los esfuerzos de 1908.

Sin embargo, en escrito dirigido al presidente de Estados Unidos Theodore Roosevelt el 28 de mayo de 1908 no manifestaron su anarquismo. Por el contrario, indicaron estar de acuerdo en cumplir con las leyes de Estados Unidos y se mostraron dispuestos “a sufrir el castigo correspondiente por sus actos”.11 La fecha es importante dado que un mes después Ricardo trató de convencer a Práxedis de no declararse anarquista. De igual forma aceptaron la ayuda de los socialistas estadounidenses y en particular de Job Harriman, George H. Shoaf, John Murray y sobre todo de John Kenneth Turner, el más conocido en ese momento.

En este escrito destacamos las tácticas de los anarquistas del PLM. Nos referimos sólo a quienes siguieron dicha propuesta ideológica, no al partido en su conjunto. Por ello, abordamos sobre todo a Ricardo y Enrique Flores Magón, Librado Rivera, Práxedis G. Guerrero, Tomás Labrada (Sarabia), Antonio de Pío Araujo, Rosa Méndez, William C. Owen, Francisca J. Mendoza, Rafael Romero Palacios, Teodoro Gaytán, Blas Lara, José Neira y Juan Francisco Moncaleano. Aunque destacamos que la referencia a la táctica se relaciona más directamente con los tres primeros, ya que los otros se sumaron en Estados Unidos. Es importante mencionar a Ludovico Caminita y a Alberto “la roca” Cravello, anarquistas italianos que llegaron a Los Ángeles, participaron en la junta y fueron un contacto con los libertarios de Paterson, Nueva Jersey. Caminita fue uno de los promotores de la propaganda por el hecho en las primeras dos décadas del siglo XX.12 En Regeneración, Sezione Italiana, publicada entre agosto y octubre de 1911, Caminita apoyó claramente este tipo de actos.

A los hombres de Paterson se dirigió Ricardo en mayo de 1911, cuando indicó que la llegada de italianos y españoles era necesaria para educar al pueblo en el anarquismo. Rafael Romero Palacios, quien vivió una década en Estados Unidos mantuvo relación con Pedro Esteve, anarquista español que publicó en Paterson y después en Tampa, Florida.13 Romero Palacios escribió textos en italiano.14 Pedro Esteve fue el destinatario de la carta de Ricardo del 8 de mayo de 1911, en la que indicó:

urge que vengan a la Baja California muchos anarquistas de todas partes del mundo para que apoyen la expropiación de la tierra y de la maquinaria. Hay en la Baja California tierras preciosas, minas muy ricas y puertos magníficos. En manos de los libertarios la Baja California se sacarán de ella elementos bastantes para llevar la revolución a todo México y aun al mundo entero, porque es muy grande la península y muy rica; pero está muy poco poblada.15

No ubicamos en esta lista a otros miembros del PLM como Manuel y Juan Sarabia, Antonio I. Villarreal, Crescencio Villarreal, Lauro Aguirre, Camilo Arriaga, Alfonso Cravioto, Santiago de la Hoz, Rosalío Bustamante, Santiago R. de la Vega y muchos otros que se manifestaron en contra de Porfirio Díaz y a favor del PPLM de julio de 1906, pero no en contra del capitalismo o de la propiedad privada.16

Por lo anterior, este escrito no trata de la construcción hagiográfica que le otorga la autoría del PPLM a los hermanos Flores Magón -o a Ricardo en lo específico- y que luchaban por las reformas que se instituyeron en la Constitución de 1917. Tampoco sobre la idea de que influyeron en numerosos grupos revolucionarios o que comandaron un grupo armado en Baja California, aspecto que nadie ha demostrado. Si bien la extensa historiografía no niega el anarquismo, desde nuestro punto se le ubica en el marco de la Revolución Mexicana, con el claro sentido de destacar su fracaso. La escritura sobre su participación centra la atención en reformas sociales que fueron propuestas en el PPLM.

Los anarquistas estaban en contra de toda autoridad, la propiedad privada y cualquier forma de creencia religiosa. Desde 1904 sostuvieron que su lucha era contra el cesarismo, los capitalistas y el clero, aunque indicaron ser liberales.17 En 1906 y 1907 consideraron que era el momento de la revolución y en 1908 se volvieron a lanzar con la idea de que impactarían entre los anarquistas. No respondían a momentos electorales o a coyunturas políticas, sino a una idea que en su publicación, Revolución, se mencionó con insistencia desde 1907: la revolución era inevitable y el triunfo seguro. Los anarquistas del PLM apelaron a los trabajadores del mundo e iniciaron relaciones con publicaciones ácratas de España, Francia y Estados Unidos; tenían una lógica de lucha e hicieron un llamado constante al pueblo americano, del que se decepcionaron con frecuencia y a los anarquistas del mundo, en quienes tenían centrada la idea de educar en el anarquismo.

Dado que esta interpretación difiere de la visión tradicional sobre este grupo, primero explicamos las razones de la estrategia de los anarquistas del PLM, quienes públicamente declararon su filiación al liberalismo. Para ello demostramos que siguieron planteamientos de Errico Malatesta y Piotr Kropotkin. Como se encontraban en territorio estadounidense, su condición de anarquistas los hacía vulnerables a la deportación, mientras que declararse liberales les permitió movilizarse, obtener apoyos e incluso escribirle al presidente de Estados Unidos para indicarle que ellos buscaban mejoras de orden social. Posteriormente distinguimos que el apoyo de los socialistas de California estuvo en el contexto de desconocer las pretensiones anarquistas y que eran parte de los timados, es decir, de quienes no sabían la intención de los ácratas mexicanos, lo mismo para otros de los participantes en el movimiento armado en el Distrito Norte de la Baja California. A partir de ahí, demostramos que sí hubo quienes conocieron la intención anarquista del movimiento y viajaron con ese propósito, como fue un grupo de cincuenta ácratas italianos que llegaron de varias ciudades de Estados Unidos, principalmente de Paterson, Nueva Jersey. Ellos serían los encargados -desde el planteamiento de los ácratas de la Junta- de enseñar el anarquismo a los participantes en el movimiento. Dado que la estrategia fracasó, el nuevo “planteamiento para atraer revolucionarios fue repetir en sus escritos que la revolución en México ya era anarquista, el proletariado consciente estaba llevando a cabo el movimiento más hermoso en la historia de la humanidad y se requería la llegada de más revolucionarios para eliminar el capitalismo. Sin embargo, esta verdad inatacable, no se reflejó en los hechos y a partir de 1915-1916, el reclamo de no haber apoyado fue a los anarqueros, como los llaman, en tono de desprecio por no participar y dejar pasar la oportunidad que se había presentado. Por ello, en este texto se contextualiza la estrategia desde territorio estadounidense y las expectativas que ellos tenían al quedarse a luchar en ese lugar. Es decir, ubicamos que su actuación no se explica en el contexto de la revolución en México, sino como una pretensión de darle un sentido universal a la lucha del proletariado mundial.

¿Por qué anarquistas en el Partido Liberal Mexicano mientras se oculta el anarquismo?

Piotr Kropotkin en 1881 señaló que era necesaria una doble estructura:

Yo creo que nos hacen falta dos organizaciones, una abierta, amplia, que funcione a la luz del día, otra secreta, de acción. La abierta, en mi opinión, debería ser una organización de resistencia, de huelgas […] yo no veo otro campo de actuación para todos aquellos que no pueden incorporarse a grupos secretos que la de agruparse bajo las banderas de la Internacional huelguista.

Posteriormente, indicó el mencionado autor que “los grupos secretos se encargarían de organizar la conspiración obrera: hacer saltar una fábrica, ‘tranquilizar’ a un patrón o a un capataz, etcétera, etcétera, lo que reemplazaría con ventaja la propaganda de los congresos”.18

La discusión sobre qué organizaciones formar o no hacerlo tenía raigambre en Europa. Para algunos anarquistas toda forma de organización era considerada el establecimiento de una jerarquía. Así, por ejemplo, los partidos fueron mal vistos por sectores ácratas. En enero de 1872 el Consejo Federal de la Región Española planteó a la Asociación Internacional de Trabajadores que no se debían fiar de ninguna clase, “a ningún partido, a ningún poder la obra de nuestra emancipación”. Era menester que, antes de que alguna forma de poder apareciera, “los trabajadores entren en posesión de lo que legítimamente les pertenece”.19 Durante las décadas siguientes el tema confrontó a distintas corrientes.20 Unos estaban en contra de cualquier alianza con los partidos, otros sí los formaron. En 1895, por ejemplo, cuando se creó la Confederación General de Trabajadores (CGT) uno de sus preceptos fue la independencia de cualquier partido político. La CGT, a su vez, sí consideró a los sindicatos como una forma de lucha para obtener el control de los medios de producción, otros anarquistas no.21

Los anarquistas de Paterson, Nueva Jersey y Barre, Vermont, que establecieron una relación con los anarquistas del PLM formaron parte de esa disputa. Kenyon Zimmer planteó que Carlo Tesca, Francis Widmar, Ludovico Caminita, Pedro Esteve, Errico Malatesta, Antonio Agresti, Giuseppe Ciancabilla, Charles Malato y sobre todo Luigi Galleani tuvieron esta discusión.22La Questione Sociale, su publicación más conocida,23 fue parte de la confrontación en la que Galleani se enfrentó a Errico Malatesta, Pedro Esteve y Giuseppe Ciancabilla. Mientras Malatesta propuso el partido anarquista, Galleani y Ciancabilla se opusieron por considerar que toda forma de organización era inútil, no sólo los partidos sino las federaciones y los sindicatos. Galleani se convirtió en el principal antiorganizzatore.24 Para Galleani, cualquier federación, sindicato o partido, era centralizador y jerárquico.25 Ludovico Caminita fue partidario cuando menos de asociarse con las organizaciones como la IWW, lo que explica en parte los enfrentamientos que tuvieron por los sucesos en el Distrito Norte de la Baja California. Una de las críticas de Galleani a los anarquistas del PLM fue que eran un partido.26

Malatesta consideraba que los revolucionarios debían ser parte de todas las organizaciones sociales. En sus escritos tomó en cuenta la formación de uniones de trabajadores; planteaba que era necesario ubicarse dentro de ellas para propiciar la acción revolucionaria.27 En 1891, participó en la fundación del Partido Socialista Revolucionario Anárquico en Suiza. El anarquista italiano insistió en sus numerosas publicaciones en que las organizaciones eran importantes, aunque siempre con la consigna de que no debían seguirse órdenes, sino que por la libre asociación de sus miembros se llegara a acuerdos sin jerarquías ni imposiciones.28

Malatesta planteaba que la lucha armada exitosa era lo más eficaz para la emancipación popular. Los anarquistas debían de impulsar

al pueblo a que expropie a los propietarios y que se ponga en común la riqueza, a que organice la visa social por sí mismo, mediante asociaciones libremente constituidas, sin esperar órdenes de nadie y negándose a nombrar o reconocer un gobierno cualquiera, o un cuerpo cualquiera que pretenda el derecho a hacer la ley e imponer su voluntad a los demás.29

Malatesta intentó realizar movimientos armados en Italia, tomando el 1 de mayo de 1890 como fecha de inicio. En España, Pedro Esteve, sin comunicación con el italiano, realizó acciones en el mismo sentido. La idea era que el levantamiento provocaría el inicio de las expropiaciones; sin embargo, los tranviarios en quienes se tenían cifradas esperanzas no acudieron al llamado.30 En El Productor, dirigido por Esteve, se indicó que el tema era pugnar por las ocho horas de jornada laboral, un primer paso para una lucha más amplia y avanzar en el proceso revolucionario.31 En 1891 Malatesta conoció a Esteve y realizaron un viaje por España para promover la insurrección. De acuerdo con Davide Turcato, iniciar el movimiento armado fue el objetivo de los dos libertarios.32 En 1891 y 1892 se realizaron intentos en torno al 1 de mayo.

¿Por qué esta referencia a Malatesta? La ubicamos porque los anarquistas del PLM se sustentaron en él para explicar su lucha. Así, en junio de 1914, lo citaron como parte de su estrategia.

Si para hacer la revolución quisiéramos esperar a que ella comience con un preciso programa anarquista o comunista, arriesgaríamos esperar en vano. La masa se volverá anarquista y comunista durante la revolución, después del comienzo de la revolución, no antes.

Nosotros debemos estar en todos los movimientos revolucionarios o que puedan conducir a una revolución, y trabajar para que los acontecimientos no tomen otro rumbo del que nosotros deseamos.33

Para el momento en que se publicó la referencia a Malatesta los anarquistas del PLM tenían cuatro años de indicar que el movimiento armado en México ya era anarquista, expropiador de todos los medios de producción y realizaban un constante llamado a los ácratas del mundo.34

La narrativa sobre la formación del PLM ha sido descrita por numerosos autores por lo que aquí no vamos a repetir el tema.35 Diego Abad de Santillán, Florencio Barrera, Salvador Hernández Padilla, Ethel Duffy Turner, Javier Torres Parés, Juan Gómez Quiñones, Lawrence Taylor, Javier Trejo y Claudio Lomnitz han explicado la forma en que Camilo Arriaga invitó a la formación del partido liberal en 1900. A través de la prensa, en diversas reuniones y asociaciones de índole liberal se realizó una dura crítica al gobierno de Porfirio Díaz, lo que generó la persecución y la cárcel. Con los autores citados nuestra diferencia es que el anarquismo ya era parte de las ideas revolucionarias de Enrique, Ricardo y Librado Rivera. En ese sentido compartimos la tesis de Cockcroft de establecerlo como punto de tensión constante en el PLM desde 1903.

En los escritos de Ricardo y Enrique Flores Magón, así como en los de Librado Rivera, se estableció la línea a la que se debe ceñir el tema del anarquismo. Enrique Flores Magón, en 1925, publicó que en 1902 discutieron las lecturas anarquistas. En enero de 1903, en un nuevo encarcelamiento se trató el tema.36 Tomás Pérez Ponce fue parte del acuerdo, mismo que posteriormente no reapareció dentro del grupo y en su natal Yucatán se tornó maderista.37 Rafael Romero Palacios y Blas Lara no estuvieron encarcelados pero en documentos de 1911 indicaron haber sido anarquistas desde la ciudad de México.38 En el caso de José Neira, Enrique Flores Magón indicó en el relato que hizo a Samuel Kaplan que Neira, “había predicado nuestras ideas a escondidas desde 1903”.39 Neira, en la publicación Revolución Social, en junio de 1906 se declaró en contra del capitalismo y la burguesía. Si bien Neira en años posteriores se sumó al maderismo no podemos dejar de lado que desde junio de 1906 publicó alusiones al anarquismo, como también sucedió en Regeneración en 1905 y 1906. Por otra parte, el Gran Circulo de Obreros Libres debía mantener una relación secreta con el PLM40 Neira reveló posteriormente algunos documentos sobre ello.

La referencia a esa reunión de 1903 la publicó Ricardo, quien apuntó que ahí surgió la idea de no hacer públicas sus pretensiones anarquistas y avanzar en las propuestas revolucionarias como liberales. Porfirio Díaz prohibió expresamente cualquier publicación donde ellos participaran; huir a Estados Unidos fue una alternativa, aunque en dicho país fueron perseguidos intensamente. Sin embargo, el asesinato del presidente MacKinley en 1901, la propaganda antianarquista en varias ciudades, el reconocimiento a nivel internacional de los ácratas de Paterson como un grupo de terroristas y la claras alusiones a la desaparición de la autoridad llevaron a la aprobación de The Inmigration Act de 1903, misma que prohibió el ingreso de anarquistas inmigrantes a Estados Unidos.41 La década de 1890, en Europa, estuvo marcada por la propaganda por el hecho, y la inmigración de anarquistas de origen italiano, alemán, español y judío representaba para los gobiernos una amenaza. Como ya mencionamos, los hombres y mujeres de Paterson se volvieron un foco de atención debido a sus acciones dentro de los marcos de la propaganda por el hecho.42

Las organizaciones de policía en diversas partes del mundo convirtieron el anarquismo en un tema de discusión. En 1898 se realizó en Roma la Conferencia Internacional Antianarquista. Seis años después, en el Acuerdo de San Petersburgo se creó un protocolo antianarquista.43 De igual forma la idea de relacionar al anarquista con el terrorista se difundió por diversos medios en Estados Unidos y Europa.44 La relación entre asesinos y anarquía se convirtió en un asunto común.

Por ello, formar el Partido Liberal Mexicano para los anarquistas fue un medio de mantener el discurso revolucionario. En Estados Unidos se sumaron ácratas como Antonio de Pío Araujo, Anselmo L. Figueroa, Práxedis G. Guerrero, Tomás Sarabia y mantuvieron las relaciones con grupos e individuos que no compartían su ideología. El Programa del Partido Liberal, producto de intensas discusiones en las que Juan Sarabia logró imponer buena parte de sus ideas, fue un proyecto capitalista, que sostiene la propiedad privada, la existencia del gobierno e instituciones democráticas. Aunado a ello, se propuso un conjunto de reformas sociales de orden laboral y agrario mismas que se han destacado en relación directa con la Constitución de 1917.

En 1907, en Revolución se publicaron referencias directas al anarquismo, aunque se indicó que la lucha era por el PPLM; sin embargo, ese era sólo el principio. La relación desde 1905 con el anarquista español Florencio Bazora ha sido tocada por diversos autores, aquí no ahondaremos en ello, lo mismo que el contacto directo con Emma Goldman.45 En 1906-1907 se estableció relación con Pedro Esteve a través de Jaime Vidal, quien publicó en Revolución desde 1907. Ambos fueron parte importante de un conjunto de vínculos que incluyeron Cuba, Estados Unidos, España y los ya mencionados anarquistas de Barre y Paterson. Por otra parte es posible que Rafael Romero Palacios, miembro de la junta de Los Ángeles y director de Regeneración en varios momentos de 1911 y 1912 fuera un contacto con Esteve, Bazora y en general con el grupo de Paterson.

Aquí destacamos las posturas de Revolución de 1907 que se repiten en Regeneración de 1910 en adelante:

  • 1) La revolución armada era el único camino para destruir el capitalismo. Ésta iba a triunfar dado que existían las condiciones para ello. El mundo se iba a asombrar por lo que sucedería en México.46

  • 2) Se luchaba para acabar con todas las tiranías: el gobierno, el capital y el clero. Las huelgas pacíficas o las sociedades mutualistas no servían para nada.47

  • 3) El pueblo americano iba a despertar y se uniría a la lucha. En enero de 1908 -Ricardo Flores Magón, Librado Rivera y Antonio I. Villarreal estaban en la cárcel- se publicó el primer manifiesto al pueblo americano.48

  • 4) Se anunció en junio de 1907 que libertarios de todo el mundo se habían unido para colaborar en la lucha en contra de Porfirio Díaz. En Europa y América se habían formado grupos para ello. Publicaciones como The Demostrator, The Emancipator y Terra habían respondido.

  • 5) Publicaron autores anarquistas como Jaime Vidal y se aseguró, con la firma de Espartaco (uno de los pseudónimos de Ricardo) que se luchaba en contra de la propiedad privada.49

  • 6) La sangre correría porque se iba a realizar la gran venganza en contra de la burguesía.50

Como apuntamos, son afirmaciones realizadas en Revolución que tuvieron vigencia en Regeneración de 1910 a 1918. Por otra parte, destacamos aspectos que no están directamente vinculados con el anarquismo e incluso se oponen a dicha ideología. Son los que de 1910 a 1918 no aparecen en Regeneración:

  • 1) Se llama a luchar por el PPLM de julio de 1906; es decir, un programa reformista que mantiene la propiedad privada, el capitalismo y el gobierno. Este doble discurso alternativo aparece en la mayoría de los ejemplares de Revolución.

  • 2) Se aludió a la patria y al patriotismo como base para lograr la libertad.51

  • 3) Se establecieron vínculos con los socialistas y se defendieron posturas ligadas con ellos.52

En este sentido es oportuno destacar que los numerosos escritos publicados en El Colmillo Público, en el propio Regeneración, o las cartas que se mandaron a opositores del gobierno, que esta línea de no mencionar claramente el anarquismo es la constante, aunque como señalamos, sí se indica que la lucha es contra el capitalismo, la autoridad y el clero desde 1905. Esta condición la hemos denominado un doble discurso alternativo, mismo que está en relación directa con que no pueden mencionar su anarquismo de manera clara dado que desde 1906 sus perseguidores intentaron que bajo ese delito fueran deportados a México. Ubicamos la palabra delito ya que era suficiente con ser anarquista y extranjero para su expulsión. Enrique C. Creel y William C. Greene, apoyados en la red de cónsules mexicanos y en espías de agencias como la Pinkerton o Furlong buscaron su deportación. Si bien no lo lograron, sí fomentaron que los miembros del PLM fueran anarquistas. Cabe señalar que en el contexto estadounidense 1908 es un año ubicado como “the red scare”, dado que se ejecutaron varios actos ligados a la propaganda por el hecho.53

En enero de 1908 los hermanos Flores Magón publicaron en Revolución el “Manifiesto al pueblo americano”. Un mes después apareció en Mother Earth, revista dirigida por Emma Goldman, y en Cronaca Sovversiva, periódico editado por Luigi Galleani. Escrito en diciembre de 1907 durante su estancia en la cárcel, en el manifiesto los hermanos Flores Magón narraron -Enrique no- las dificultades que habían enfrentado; compararon su lucha con la independencia de las colonias inglesas y justificaron la necesidad del levantamiento. ¿Qué queremos? preguntaron, e indicaron que su meta era el PPLM de julio de 1906; eran víctimas de los dos gobiernos que los habían encarcelado pero Estados Unidos había sido el refugio de los oprimidos del mundo. Por ello, “a los hombres y mujeres de este país” orgullosos de sus instituciones debían apoyarlos para su liberación y después terminar con el despotismo en México. El ambiente de justicia y libertad del pueblo americano lo permitiría. A los trabajadores del mundo se indicó que su causa era la de ellos y el proletariado no conocía de fronteras; los intereses de los trabajadores eran los mismos en cualquier parte de la tierra; unidos se podían enfrentar a los capitalistas; con la unidad de los trabajadores se liberarían a sí mismos.54

Consideramos importante destacar que Ludovico Caminita, como editor de La Questione Sociale, en Paterson, Nueva Jersey, había sido blanco de persecuciones. Caminita publicó en 1908 que León Gzolgosz era el héroe de Búfalo y mencionó que todos los senadores, ministros, representantes y sacerdotes eran sus enemigos; estos últimos eran bendecidos por la nación, por tanto era necesaria la huelga general y la revolución.55 El lenguaje utilizado por Caminita llevó al cierre de la publicación. La defensa de Caminita consistió en apegarse a la primera enmienda; la conclusión de la autoridad fue que ésta no se violaba pero era necesario tratar el anarquismo como conocimiento científico y filosófico, no como un llamado a la acción revolucionaria. Destacar la presencia de Caminita está ligado a la relación con la International Workers of the World (IWW); fue uno de sus promotores desde Paterson en 1905 y se mantuvo como tal hasta finales de la segunda década del siglo XX.56

Ludovico Caminita fue miembro en la junta desde finales de 1910 y durante 1911 explicó a los anarquistas italianos de Estados Unidos la estrategia de los camaradas del PLM. En el mes de mayo de 1911 llegaron a Tijuana alrededor de cincuenta anarquistas provenientes de distintos lugares de Estados Unidos. La conclusión de ellos fue que no hicieran el viaje otros porque el movimiento era una invención en los escritos de Regeneración.57 Como respuesta y para intentar que sí llegaran más ácratas, Caminita tradujo una carta de 1908 -firmada por Ricardo- en la que se indicaba que los únicos anarquistas eran Ricardo y Enrique Flores Magón, Librado Rivera y Práxedis G. Guerrero. De igual forma planteó cuál había sido la estrategia: la minoría anarquista debió luchar al interior del partido para convertirse en mayoría; por ello eliminaron paulatinamente al elemento jacobino.58

¿Por qué creer la afirmación de Ludovico Caminita? Los enfrentamientos con Camilo Arriaga han sido estudiados con antelación. En ellos, autores como Cockcroft dejan claro que las diferencias fueron a partir de 1901. Caminita, en 1911, cuando publicó Regeneracion, Sezione Italiana, apeló a un público anarquista al que buscaba convencer de una de las afirmaciones que explican la estrategia de los anarquistas del PLM: el inicio de la revolución expropiadora en México. Su llamado era a los italianos que en Estados Unidos habían cobrado fama y de quienes se esperaba apoyo inmediato.

Por ello nos referimos a los anarquistas del PLM, no a sus integrantes. Ricardo Flores Magón en carta del 4 de junio de 1908 le indicó a su hermano Enrique que dejaran fuera de sus planes a Antonio I. Villarreal y a Manuel Sarabia. El primero compartía en ese momento la cárcel y el proceso judicial por los eventos de 1906; Sarabia, un año antes, cobró especial fama por haber sido secuestrado y posteriormente liberado por la presión de organizaciones socialistas.59

En octubre de 1908, en carta a su hijastra Lucille Norman, Ricardo le planteó que no mencionara sus planes a Manuel Sarabia, a quien calificó de “hombrecillo” e intrigoso. Posteriormente le informó que

Antonio ya no es miembro de la Junta, y Manuel dejará de serlo dentro de poco. No pierde nada la causa con eso. No tengan cuidado. Los que quedamos somos bastante entusiastas y decididos. No creas que han traicionado esos amigos. No son capaces de eso; pero no tienen las mismas ideas de los que quedamos. Esto es todo.60

Villarreal continuó como su compañero en la cárcel hasta 1910 y Manuel Sarabia se fue a Europa luego de su matrimonio con Elizabeth Trowbridge. Ninguno de los dos fue anarquista y de 1911 en adelante fueron críticos de los ácratas del PLM.

Si seguimos la afirmación de Ludovico Caminita no debe extrañar el documento precedente, donde unos sí conocen la pretensión anarquista, como su hijastra Lucille y otros no, como los liberales Villarreal y Sarabia. El texto de junio de 1908 explica esta condición de doble discurso alternativo al que hemos hecho referencia. Si bien ha sido citado en múltiples textos consideramos que se debe destacar la continuidad planteada por Ricardo,

todo se reduce a una mera cuestión de táctica. Si desde un principio nos hubiéramos llamado anarquistas, nadie, a no ser unos cuantos, nos habría escuchado. Sin llamarnos anarquistas hemos ido prendiendo en los cerebros ideas de odio en contra de la clase poseedora y contra la casta gubernamental. Ningún partido liberal en el mundo tiene las tendencias anticapitalistas del que está próximo a revolucionar en México, y eso se ha conseguido sin decir que somos anarquistas, y no lo habríamos logrado ni aunque nos hubiéramos titulado no ya anarquistas como somos, sino simplemente socialistas. Todo es, pues, cuestión de táctica.61

Más adelante indicó que ese sería el camino para no echarse en contra la nación entera. Por tanto, “nos seguimos llamando liberales en el curso de la revolución, pero en realidad iremos propagando la anarquía y ejecutando actos anárquicos”. Todo debía ser expropiado y entregado de inmediato al pueblo. Además llegarían muchos anarquistas italianos y españoles a ayudar, incluso se les podría costear el viaje, “derramándose después por todo el país una nube de compañeros”.

En la misma carta, el 15 de junio apuntó: “Así, pues, creo que esa será la mejor táctica; agitar a los obreros induciéndolos a que expropien. La junta, ante los hechos consumados tendrá que aprobar. Así, seguiremos dando ‘el timo’ de liberalismo en beneficio de nuestros bellos ideales”.62

Dicho de manera sencilla, el timo era decir que eran liberales. Y parte fundamental era la relación con los anarquistas que fueron miembros de la junta: Ludovico Caminita y Alberto Cravello.

¿Quiénes fueron los timados? El apoyo de los socialistas de California

Destacar la estrategia que se intentó cumplir lleva como objetivo indicar que en este doble discurso alternativo buena parte de los involucrados en la organización revolucionaria no estuvieron enterados de las intenciones de los anarquistas. Así Crescencio Villarreal, Aarón López Manzano, Gabriel Rubio, Tomás Espinoza, Aniceto Moreno, Marcelino Ibarra, Ignacio Mendiola, Juan José Arredondo, León Ibarra, Lauro Aguirre, Loreto Martínez, Eulalio Treviño, Eugenio Alzalde y Atilano Barrera, entre muchos otros, eran parte de los timados. En el círculo más cercano Andrea y Teresa Villarreal, Manuel Sarabia, Elizabeth Trowbridge, Lázaro Gutiérrez de Lara, Fernando Palomares y los socialistas Ethel Duffy Turner, Job Harriman, John Murray y John Kenneth Turner no tuvieron información directa de que se trataba de anarquismo. Indicamos lo anterior en función de lo que apuntamos en páginas atrás, autoridades y publicaciones estadounidenses desde 1906 los mencionaron como anarquistas e incluso la defensa de Turner en favor de Gutiérrez de Lara fue precisamente de que no compartía dicha ideología.63

Los socialistas de California fueron clave para realizar propaganda en favor de los encarcelados y en contra de Porfirio Díaz.64 El incremento del socialismo en el oeste de Estados Unidos fue una característica de las dos primeras décadas del siglo XX. California fue una de las entidades en que tuvieron mayor transcendencia y lograron posiciones políticas relevantes. Fueron socialistas como Mary Harris -conocida como Mother Jones-, John Kenneth Turner, Job Harriman, Kasper Bauer y E. E. Kirk quienes dedicaron tiempo y recursos para liberar a De Lara, Antonio I. Villarreal, Librado Rivera y Ricardo Flores Magón. ¿Conocieron todos ellos de las relaciones con los anarquistas de Paterson o Barre? En el periodo que va de 1907 a 1910 todo indica que no y en el caso de saberlo no les importó. La lucha de los socialistas ligada a la IWW y a la naciente liga antiinterferencia conllevó a que tomaran la defensa de los miembros del PLM -anarquistas o liberales- sin distinción.65

La diferencia entre anarquistas y socialistas era profunda y tanto en Europa como en Estados Unidos habían establecido derroteros y propuestas en sentidos opuestos. Los miembros del psa buscaron ganar elecciones para los congresos estatales; pretendían reformas como las ocho horas diarias o el aumento de salarios, y sobre todo mantenían la autoridad.

Los socialistas del sur de California fueron una alternativa de diferentes luchas sociales. Tanto en la defensa de la libertad de expresión, las propuestas ligadas con el medio ambiente, la inmigración de trabajadores de diversos orígenes, el papel de los empresarios ferrocarrileros, las obras de irrigación vinculadas a las relaciones entre empresas y gobierno y los movimientos en contra de Theodore Roosevelt y su política expansionista. Dicho de manera sencilla, los socialistas tenían una agenda muy amplia y relaciones con diferentes organizaciones sociales. La diferencia con los anarquistas es que ellos no eran perseguidos por la exclusion act y podían actuar con mayor libertad en la calle y en los tribunales. Esto no evitó que algunos fueran perseguidos por supuestos actos criminales como “Big Bill” Haywood, Charles Moyer y George Pettibone acusados de colocar una bomba al exgobernador de Idaho Frank Steunenberg.

En 1910-1912 los socialistas tuvieron intensa actividad en el sur de California. John Kenneth Turner adquirió fama con la publicación de los artículos de México bárbaro y se dedicó a defender a su compañero de viaje, Lázaro Gutiérrez de Lara, quien fue un personaje que recibió muestras de apoyo por diferentes organismos. Sin lugar a dudas, la atención en De Lara fue más significativa que en Ricardo, Librado y Villarreal.66 El 1 de octubre de 1910 una bomba estalló en las instalaciones del diario Los Angeles Times, propiedad de Harrison Gray Otis, uno de los más acérrimos enemigos de las organizaciones de trabajadores. En noviembre, en San Diego, California, miembros de la IWW se reunieron en el Germania Hall para conmemorar los eventos de mayo de 1886.67 El mitin en San Diego fue clausurado por la policía y varios miembros de la IWW fueron encarcelados. El motivo principal del evento era defender a los mexicanos que laboraban en la San Diego Consolidated Gas and Electric. En ese contexto se realizó el juicio en contra de los hermanos McNamara, quienes confesaron haber colocado la bomba que quitó la vida a más de veinte trabajadores. Dos años después, en 1912, la defensa de la libertad de expresión tuvo momentos significativos y los anarquistas del PLM lo ubicaron como un ejemplo a seguir. Estos eventos son importantes para explicar la idea que desde Regeneración se impulsó: la actuación del pueblo estadounidense y la idea de que la revolución en México ya era anarquista, con la consecuente invitación a sumarse. Dicha idea se mantuvo hasta 1917.

La estrategia en marcha: ¿quiénes sí sabían el verdadero plan?

La liberación de Ricardo Flores Magón, Antonio I. Villarreal y Librado Rivera en agosto de 1910 fue un festejo de los socialistas. A finales de 1910 Ludovico Caminita y Alberto “la Roca” Cravello arribaron a Los Ángeles y se convirtieron en parte de la junta. En los últimos meses de 1910, en Les Temps Nouveaux y Le Libertaire se publicó sobre la posibilidad de una revolución de índole anarquista. El 28 de enero de 1911, un día antes de la ocupación del poblado de Mexicali, Ricardo indicó que ellos no luchaban por el PPLM.68

En los últimos meses de 1910 ante el llamado de Madero a la revolución, Regeneración publicó textos sobre unionismo, panamericanismo, democracia, socialismo y en varios de ellos se apuntó la lucha anarquista. Ricardo, envió cartas a los líderes de la American Federation of Labor, al Partido Socialista Americano, la IWW y a los mexicanos en el sur de Estados Unidos. Se anunció la inminente revolución sin establecerse los principios anarquistas como bandera. Se afirmó que la caída de Díaz era inminente. ¿En qué momento pactaron la llegada de los anarquistas de Paterson, Barre, Kansas o San Francisco? Si bien no es posible indicar una fecha, lo que es claro es la llegada de Caminita y Cravello a finales de 1910, Filippo Perroni a principios de 1911 y, como ya apuntamos, alrededor de 50 en mayo de 1911. La presencia de los libertarios italianos fue clave para que en enero de 1911 los anarquistas del PLM se diferenciaran abiertamente del PPLM de julio de 1906. Ese programa no era el suyo, en adelante todo se concentraría en la lucha contra el capitalismo y la propiedad privada.

Como resultado de una exhaustiva investigación, no hemos encontrado en las acciones y documentos producidos en el Distrito Norte de la Baja California a un grupo armado de seguidores de Ricardo Flores Magón o del PLM. Por ello, denominamos contingente armado a los grupos que participaron con diferentes intereses: socialistas, miembros de la IWW, jóvenes entusiasmados con la revolución, rancheros e indígenas de Baja California, y sin duda, auténticos filibusteros, es decir, un sector minoritario que sí pretendía la anexión a Estados Unidos.69

Lo que encontramos es el desarrollo de una estrategia, como la apuntada por Malatesta: iniciar la revolución sin importar si los involucrados fueran anarquistas o no, era con el triunfo armado y la inmediata expropiación de todos los medios de producción, lo que generaría el triunfo de la anarquía. A finales de 1910 y principios de 1911 ya estaban en relación directa con los anarquistas más conocidos en Estados Unidos, entre ellos Errico Malatesta, Luigi Galleani y Pedro Esteve. Lo evidente es que hubo un acuerdo en los primeros meses de 1911. Ludovico Caminita y Alberto Cravello actuaron desde finales de 1910; en marzo de 1911 Filippo Perrone se encontraba en Mexicali, acompañado de Antonio de Pío Araujo. Por otra parte, existe evidencia de que el anarquista ruso Alexi Micxim estuvo en contacto con Ricardo Flores Magón en Los Ángeles.70 Micxim, el 25 de febrero de 1911, colocó una bomba que explotó en la escuela del puerto de Ensenada, misma que causó enorme pánico. Los testimonios de varios ensenadenses que partieron a San Diego y una nota de El Imparcial vinculan esa relación.71

Sin embargo, la ocupación del poblado de Mexicali no generó expropiaciones de tierra ni de medios de producción. Considerar que José María Leyva, el Güero Robles, el capitán Morán, José Aréchiga, José Espinoza, Rincón Gallardo, Adrián Pacheco, Santiago Salazar, José Valenzuela o Mariano A. Barrera conocieron sobre el anarquismo, o que eran seguidores de Ricardo Flores Magón no pasa de ser un exceso historiográfico. Lo mismo se puede decir de Stanley Williams, Carl Ap Rhys Pryce, Sam Wood, Louis James, H. G. Killest, Daniel J. Collins, Bruce L. Wilson, Henry King, Ben Smith, Louis B. Wilcox o Charles Schneider, por mencionar a algunos.

Fue un socialista, Simón Berthold Chacón, nacido en Nacozari, Sonora, con varios años de residencia en Los Ángeles, California, quien aseguró a Conrad S. Babcock, capitán del ejército de Estados Unidos que su intención era formar una república socialista.72 La afirmación de Berthold -ningún miembro de la junta lo dijo- fue un detonante para la interpretación de filibusterismo anexionista en ambos lados de la frontera así como en consulados y embajadas de ambos países. Los socialistas, sobre todo en San Diego y desde el Germania Hall, fueron un apoyo constante al movimiento armado, tanto en la opinión pública como en la obtención y distribución de armas. John Kenneth Turner fue una presencia crucial. Sin embargo, para los anarquistas del PLM ellos no eran quienes realizarían las expropiaciones, sólo eran los que iniciaron el movimiento, pero pronto arribarían los libertarios que se encargarían de aleccionarlos.

El llamado al pueblo estadounidense y las afirmaciones en Tierra y Libertad, L’Era Nuova, Cronaca Sovversiva, Les Temps Nouveaux y Le Libertaire eran en ese sentido: ya era la revolución anarquista. Así, Aristide Pratelle, publicó en abril en Les Hommes du Jour que la revolución no era para colocar a nadie en el poder, como era la lucha de Madero.73 Los miembros de la junta le indicaron a Félix Nieves, que su lucha era para “para destruir el sistema actual” y regresar la tierra a todos los habitantes de la República Mexicana. Le pedían a Nieves que los pusiera en comunicación con sus conocidos y que les mandaran ayuda moral y pecuniaria.74

En febrero de 1911 se llamó de nuevo al pueblo americano -como ellos utilizan la expresión- a sumarse a la lucha. Se argumentó que los capitalistas estadounidenses estaban interesados en incrementar sus riquezas. La intervención que se daría a México provocaría un tratado de libre comercio que afectaría los intereses de la población; además, Japón amenazaba con sumarse a la represión, y con ello, apuntó Ricardo, dicha nación estaba pendiente para amenazar a Estados Unidos. La ciudad de Los Ángeles era ya revolucionaria y el entusiasmo era enorme; la república burguesa era un cadáver.75 Ricardo indicó:

Despierta pueblo americano. Comprende al fin de que tus gobernantes son como todos los gobernantes del mundo: polizontes de los capitalistas.

Despierta y sal al paso de tus osados mandarines para impedir que te sigan comprometiendo, para evitar que te cubras de vergüenza, porque vergonzoso es que pagues soldaditos y funcionarios para que ayuden a un déspota extranjero a tener en la esclavitud a un pueblo entero.76

La afirmación sobre el entusiasmo generado en Los Ángeles fue cierta. Jóvenes se dedicaron a vender periódico en las calles para obtener recursos y sumarse al movimiento armado. Los socialistas de San Diego efectuaron reuniones y recolectaron dinero para apoyar, lo mismo con hombres y pertrechos. Sin embargo, la estrategia de los anarquistas del PLM era que pronto llegarían los italianos a realizar la labor de propaganda ácrata, como se mencionó páginas atrás, idea que estuvo presente cuando menos desde 1908.

En marzo de 1911, William H. Taft ordenó la movilización de 20 000 soldados a la frontera con México, acción que fue una clara amenaza de una posible invasión.77 Por otra parte, las especulaciones sobre el tema de la anexión tenían cuando menos cuarenta años y en ese momento, con la inversión del gobierno federal estadounidense en territorio mexicano, la afirmación de que se trataba de una posible invasión se tornó una verdad social para diversos sectores del sur de California. Ante dicha movilización Ricardo se mostró indignado, pero como se volvió común en los años siguientes, convirtió textualmente este elemento en el llamado a los libertarios del mundo y al pueblo americano que tenía un papel que desempeñar para evitar que los soldados intervinieran; además debían participar porque si no lo hacían, perderían ante los avances de Japón y los capitalistas de su país. Llamar al pueblo americano llevó como intención culpar al gobierno estadounidense de querer apoyar a Díaz; de tal manera, se mostraba el contubernio de los dos gobiernos y la derrota de los trabajadores sin importar su nacionalidad. En esta línea se mantuvieron los escritos de los anarquistas del PLM; insistir en que se presentaría la invasión que afectaría al pueblo estadounidense tanto por su economía como en sus valores, porque quedaría ante el mundo como un elemento conformista por haber permitido el daño a una revolución triunfante. Era necesaria la unidad de los dos pueblos porque de todos modos los mexicanos lucharían por derrocar toda forma de gobierno. Dicho de manera simple, la suerte del pueblo mexicano era la del estadounidense.

Como pueblo civilizado que te llamas, debes protestar contra la injerencia de tu Gobierno en los asuntos mexicanos. Niégate á dar un solo centavo para la guerra. Pero si permaneces indiferente, pronto sufrirás las consecuencias porque el Japón espía los movimientos de tu gobierno y cuando éste esté empeñado en conquistarnos, los amarillos te harán su esclavo. Tú serás el que pierda en este juego de finanzas que no otra cosa es toda empresa de conquista.78

De esta forma, el indicar que se presentaría la invasión del gobierno estadounidense, apoyado por otros gobiernos burgueses, fue una línea constante para llamar a los libertarios del mundo y al pueblo americano. En Regeneración las notas insistieron en que el pueblo mexicano estaba levantado en armas para no llevar a nadie al poder, repartir la tierra a todos y terminar con el capitalismo. En sus escritos los antiguos maderistas se alistaban para incorporarse a lucha económico-social del PLM, todos los días la bandera roja ganaba terreno y se daban noticias constantes de pueblos que expropiaban la tierra con el grito de Tierra y Libertad. Todos debían de sumarse para acabar con el capitalismo. En Oaxaca, Michoacán, Guanajuato, Puebla, Jalisco o Veracruz, sólo la burguesía no se daba cuenta de la realidad, la revolución estaba acabando con el capitalismo y se realizaban expropiaciones sin fin.79

¿Qué se publicaba en Regeneración con respecto a lo que sucedía en el Distrito Norte de la Baja California, la que historiográficamente ha sido ubicada como “su” revolución? Triunfos armados de los hombres que llevaban la bandera roja. No había forma de detener lo inevitable, la península, el país y luego el mundo entero era una lucha sin cuartel para terminar con el capitalismo.80 El 6 de mayo de 1911, Ricardo publicó que una damita lo llamó anarquista, terrorista, en un periódico pagado por el gobierno. La respuesta fue,

Gracias, damita, gracias. Te doy las gracias porque sin quererlo, llamándome anarquista me elevas ante el concepto de todos los hombres y de todas las mujeres que piensan con la cabeza. ¿No sabes que el anarquismo es el ideal filosófico más alto, más noble, más puro que ha alcanzado la inteligencia humana?81

Dos días después, el 8 de mayo, Ricardo escribió la carta a Pedro Esteve, citada páginas atrás, en la que indicó la urgencia de que llegaran anarquistas españoles e italianos a Baja California para aleccionar en la ideología ácrata a los combatientes. El 13 de mayo, Antonio de Pío Araujo se presentó en Tijuana e indicó en un discurso, posteriormente en documento, que se establecía el anarquismo en el poblado. Los residentes del lugar que se encontraban en San Isidro, California, Estados Unidos, podían regresar. Cabe señalar que en esos días los enfrentamientos más importantes entre los hombres en armas era declararse maderistas o, debido a las especulaciones de la prensa del sur de California preguntar si se trataba de filibusteros de carácter anexionista.82 La prensa y los hombres en armas le dieron seguimiento a este punto, no a la proclamación de Antonio de Pío Araujo. Un mes después, los hombres en armas en sus negociaciones de paz -y en contra de los deseos de la junta del PLM- solicitaban la entrega de 160 acres de tierra para cada combatiente, nadie mencionó el reparto de la tierra en común.83 Dicho de manera sencilla, Jack Mosby, Carl C. Browne, Oscar Huit­field, William Wiley, Heffelman, B. Chapman, Franf Decomb o los indígenas de Baja California encabezados por Emilio Guerrero no hicieron la menor alusión a la expropiación. Estos últimos se proclamaron maderistas.

Ricardo Flores Magón, el 22 de mayo de 1911, acorde con lo que apuntamos -y en clara diferencia con la historiografía que indica que este era un movimiento de “sus” seguidores- le escribió a Pedro Esteve para indicarle que

Nuestras columnas luchadoras no están compuestas de puros libertarios, sino que son mixtas. Hay en ellas hombres bastante emancipados y anarquistas de verdad; pero la generalidad no comprende por completo nuestros ideales, aunque sí comprenden que serán felices si se llega a tomar posesión de la tierra, y por tener posesión de la tierra luchan. Ya es mucho conseguir que tengan ese deseo y que desconozcan el derecho de propiedad; pero nuestra ambición es que despierten todavía más para asegurar el éxito y evitar una reacción. La División Especial, con su ejemplo, abrirá los ojos a los tímidos y hará que los secunden en su obra purificadora. Los compañeros de la División Especial irían a los campamentos de los otros compañeros, fraternizarán con ellos y enseñarían a los que no saben nada, así como tomarían especial empecho [sic] en instruir a los campesinos sobre las ventajas del cultivo de la tierra en común, etcétera.84

Así, Ricardo afirmó en privado que no era un movimiento anarquista, pero lo sería cuando se formara la división especial. Pero como apuntamos, en Regeneración y en las publicaciones citadas de Estados Unidos y Europa se afirmaba que ya se había iniciado la revolución anarquista. En esos días llegaron los libertarios de San Francisco, Paterson, Kansas, encabezados por Filippo Perrone. Estos hombres, alrededor de cincuenta, indicaron a principios de junio que el contingente que ocupaba Tijuana no era de anarquistas, que no valía la pena que mandaran más hombres y que los del PLM sólo tenían motivos financieros.85

Pedro Esteve publicó en sus reflexiones la importancia del apoyo de libertarios de Europa en la revolución que se desarrollaba en México. En esos mismos días Cronaca Sovversiva, L’Era Nuova, Les Temps Nouveaux, Le Libertaire y Tierra y Libertad, o Esteve en sus escritos, indicaban que el gran logro de los libertarios mexicanos en Los Ángeles era haber iniciado el movimiento revolucionario que uniría al proletariado. Cronaca Sovversiva indicó que la Revolución Mexicana era comparable con la Comuna de París. En Tierra y Libertad se publicó que en el caso de que fuera posible se otorgara ayuda pecuniaria y sobre todo que hombres se trasladaran a combatir en la gran revolución anarquista que se anunciaba en las páginas de Regeneración. Sin embargo el escenario se modificó sustancialmente.

La nueva estrategia de los anarquistas mexicanos en Los Ángeles

La confrontación con las publicaciones ácratas Cronaca Sovversiva, Les Temps Nouveaux y algunas otras se inició en junio de 1911. L’Era Nuova y Tierra y Libertad sostuvieron el apoyo y la discursividad a la que hemos aludido y se requería que se sumaran más ácratas. La revolución era económico-social, que en sus términos significaba anarquista, no como se interpreta frecuentemente para diferenciarla de Madero. Los revolucionarios mexicanos no se iban a detener hasta que se terminara con la propiedad privada y toda forma de autoridad. Por ello permanecieron en Los Ángeles, California, donde tenían los medios para realizar el tipo de propaganda que deseaban.

De manera sintética indicamos las líneas discursivas más importantes de Regeneración: llamar a anarquistas del mundo y al pueblo americano.

  • 1) Ante la derrota del contingente armado en Baja California -que nunca fue anarquista ni “magonista”-, la revolución anarquista era realizada por el pueblo mexicano, sin líderes ni jefes, dado que éstos, lejos de ser necesarios, eran un estorbo.86

  • 2) Pueblos y comunidades en todo México expropiaban la tierra al grito de Tierra y Libertad.87

  • 3) El enfrentamiento directo y abierto con los socialistas que los habían apoyado para su liberación en 1907-1910. Lo mismo en contra de Job Harriman, el principal abogado y de manera más tenue hacia John Kenneth Turner.

  • 4) La publicación de Regeneración, Sezione Italiana, bajo la dirección de Ludovico Caminita. Toda la edición en italiano era un llamado a los ácratas de dicha nacionalidad en Estados Unidos. Caminita se dedicó a aclarar que ellos no luchaban por el PPLM de julio de 1906 y que la revolución era de índole anarquista.

  • 5) Emiliano Zapata era un anarquista que expropiaba la tierra con la fuerza de las armas.88 Pronto, con la toma de tierras que realizaban se les quitarían los atavismos religiosos a los campesinos de Morelos, quienes se volverían anarquistas, aunque ya lo eran sin saberlo.

  • 6) Y para este caso, un llamado constante a despertar al pueblo de Estados Unidos. Era necesaria su participación en la lucha sin cuartel en contra del capitalismo.

¿Por qué crear y mantener esta discursividad? En San Diego y Los Ángeles integrantes de la IWW y diferentes organizaciones sobre la libertad de expresión tuvieron enfrentamientos con las autoridades locales. De igual forma, los socialistas tenían presencia electoral y seguían el caso de los hermanos MacNamara. San Diego, era una ciudad de 40 000 habitantes con agitación obrera que atrajo la presencia de líderes socialistas como Eugene Debs o Victor Verger.89 Asimismo, las reuniones en el Germania Hall con libertarios que escuchaban a Emma Goldman fueron frecuentes. Goldman lo dijo muy claro, la revolución en México ya era anarquista.

Ese marco de referencia es importante para entender por qué se creó y se mantuvo un constante llamado al pueblo estadounidense y a los ácratas del mundo. A los socialistas se les dejó de llamar desde 1911 y las publicaciones en su contra se hicieron constantes, ellos de cualquier forma no iban a apoyar, sentenció Ricardo.90 En los primeros meses de 1912 se realizaron enfrentamientos entre miembros de la IWW y grupos de vigilantes de San Diego. Otras agrupaciones defensoras de la libertad de expresión también participaron en varias protestas. Las organizaciones de vigilantes se integraron con propósitos de índole nacionalista y pretendían que los miembros de la IWW prestaran juramento a la bandera de Estados Unidos.91

Luego de varios enfrentamientos durante los primeros meses del año, con la presencia constante de Emma Goldman y su compañero Ben Reitman, se generaron confrontaciones y demandas a las acciones de la policía. Como resultado de ello 100 integrantes de la IWW fueron encarcelados. Joseph Mikolasek hirió a un policía; pocos días después Mikolasek murió en la cárcel. Goldman, “The Red Queen”, encabezó algunas protestas a las que acudieron manifestantes de la IWW, muchos de ellos se habían negado a besar la bandera de Estados Unidos. Poco después los grupos de vigilantes secuestraron a Reitman y obligaron a Goldman a salir de San Diego, todo ello con la anuencia de la policía.

En Regeneración se interpretaron estas acciones como parte de los logros de la revolución que pronto alcanzaría al mundo. En el marco de la narrativa planteada Ricardo Flores Magón presentó a Mikolasek como un mártir de la causa anarquista. En el funeral que se organizó, narró que las mujeres encabezaron la procesión con la bandera roja de Tierra y Libertad. Eran de todas las nacionalidades y sus protestas eran parte de la rebeldía de quienes buscaban una sociedad mejor, “sin esbirros, jueces, sin diputados, sin carceleros ni verdugos”. El discurso de Irene Smith, nacida en Bohemia, según escrito de Ricardo que no estuvo presente en los sucesos, indicó que eran maltratados por no “tener el arrojo de los mexicanos. Hemos agotado todos los medios pacíficos para organizarnos en unión industrial de trabajadores, y se nos apalea, se nos asesina; y esta tiranía sólo podrá existir mientras no empuñemos las armas y nos crucemos al pecho las cananas bien repletas de parque”.92

De esta forma y con el ejemplo de los bravos mexicanos la ruta a seguir era clara: sumarse al movimiento expropiador que ya se realizaba en México como parte de una revolución que terminaría con la desaparición de la autoridad y la burguesía. Los gobiernos, que no servían para nada, demostraban una vez más su ineficacia y servidumbre a los ricos capitalistas; por ello la guerra era contra el capitalismo y sus malditos representantes burgueses.

La procesión, escribió Ricardo, “que hará época en el movimiento revolucionario de Estados Unidos, estaba formada por compañeros y compañeras de muchas nacionalidades: franceses, mexicanos, alemanes, italianos, sudamericanos, judíos, rusos, bohemios, polacos, eslavos, etcétera”. Señaló que fue una verdadera manifestación internacional en la que mujeres y hombres, más de mil, llevaban la bandera de la IWW así como la roja de Tierra y Libertad. Los mexicanos, como Odilón Luna, hablaron en contra del capital y la autoridad. Indicó que imbéciles patrioteros

preguntaban a los manifestantes por qué no usaban la bandera de las barras y las estrellas, a lo que contestaban con dignidad: ¡al infierno esa bandera! ¡Nuestra bandera es la bandera roja, la de los desheredados del mundo! y continuaba su marcha la simpática procesión de hombres y de mujeres de todas las razas del mundo, fraternizando como buenos proletarios unidos en la común indignación contra la explotación capitalista y la tiranía de la autoridad.93

Por las referencias que hemos localizado no es factible saber si las manifestaciones que se presentaron en mayo de 1912 en San Diego fueron en el sentido apuntado por Ricardo. Las notas publicadas están en función de las actividades de los grupos de vigilantes que se confrontaron a los miembros de la IWW y quienes privaron de la libertad a Ben Reitman.94 En algunos editoriales se planteó la relación entre la IWW y los socialistas así como diferencias entre ellos. En las discusiones legales se destacó el tema del anarquismo, unos para relacionarlo con miembros de la IWW, otros para señalar que ellos no tenían dicha ideología. Los abogados que defendieron a los grupos de vigilantes destacaron el sentido patriótico de sus representados.95 Para los abogados defensores de los vigilantes era importante insistir en la tendencia revolucionaria y antipatriótica de los miembros de la IWW.

Para los efectos de este escrito el texto de Ricardo demuestra lo que hemos asentado: el llamado constante a la unidad del proletariado. Para los anarquistas del PLM la revolución en México ya era parte de una revolución mundial y pretendían que se llevaran a cabo movimientos armados en Estados Unidos.

En ese contexto Antonio de Pío Araujo, el principal autor en Regeneración entre mediados de 1912 y principios de 1914, apuntó:

El proletariado americano consciente se unirá a las fuerzas rebeldes mexicanas y la guerra se extenderá en ambos lados del Río Grande. Todos los que sufren por virtud de las vergonzosas condiciones que existen en Estados Unidos se unirán a los revolucionarios mexicanos. El trabajador mexicano chocará manos con el trabajador americano y con el negro y todos lucharán contra el enemigo común: el capitalismo internacional. La revolución social abarcará los dos países más importantes del continente.96

El llamado al pueblo americano se mantuvo durante los años siguientes dado que los anarquistas del PLM consideraban que en Estados Unidos estaban dadas las condiciones para unir al movimiento revolucionario en ambos países. Enrique Flores Magón lo planteó claramente en julio de 1916. En el contexto de la Gran Guerra y la expedición punitiva para tratar de aprehender a Francisco Villa, Enrique asentó que las dudas de Woodrow Wilson se enmarcaban en que los trabajadores estadounidenses se negaban a ir a combatir. Por ello, preferían luchar en América por Tierra y Libertad y en el caso de que se realizara una intervención en México, ésta “será lo que force [sic] la revolución social en este país; será lo que force [sic] a los proletarios americanos a enarbolar la bandera roja de Tierra y Libertad en el Capitolio de Washington”.97

Sin embargo, como apuntamos al principio del presente escrito, la decepción del pueblo americano también apareció de manera recurrente. A pesar del claro mensaje de revolución mundial que daban los mexicanos los trabajadores estadounidenses no acudían al llamado.

La decepción del “quinto elemento”. ¿Por qué no vienen los anarquistas?

Antonio de Pío Araujo, Rafael Romero Palacios, Francisca J. Mendoza, Rosa Méndez, Blas Lara, Teodoro Gaytán y el colombiano Juan Francisco Moncaleano mantuvieron entre junio de 1912 y enero de 1914 la mencionada discursividad. En ese periodo, Ricardo y Enrique Flores Magón, Librado Rivera y Anselmo L. Figueroa estuvieron en la cárcel por violación de las leyes de neutralidad. De Pío Araujo insistió en que los hombres en armas eran comunistas y se destacó el tema de la invasión extranjera encabezada por Estados Unidos y todas las burguesías europeas como un tema recurrente para llamar a los trabajadores del mundo en defensa de los anarquistas mexicanos que en los escritos habían expropiado la tierra y supuestamente avanzaban por todas partes bajo el grito de Tierra y Libertad.98 En este periodo, Rafael Romero Palacios, Francisca J. Mendoza así como Juan Francisco Moncaleano, en diferentes momentos se confrontaron con los encarcelados y se decidió la salida de la junta de los mencionados. Romero Palacios se trasladó a Tampa, Florida, donde se unió a Pedro Esteve. Moncaleano y Romero Palacios se unieron y entre otras cosas se dedicaron a criticar a los editores de Regeneración. Cuando murió Moncaleano en 1914, a los treinta y tres años de edad, se publicaron insultos en su contra. De manera semejante, Jean Grave, desde Les Temps Nouveaux, indicó que la revolución en México no era anarquista y se burló en varias ocasiones de las afirmaciones de los editores de Regeneración.

De manera intensa se llamó en la inminente unidad del pueblo estadounidense que se sumaría al pueblo anarquista mexicano. La revolución social se extendería a Estados Unidos y se lograría que los trabajadores lucharan como uno solo.99 Las condiciones estaban dadas para que los dos pueblos acabaran con el capitalismo.100 La unidad se iba a presentar de manera irremediable en relación directa con la invasión que los gobiernos capitalistas encabezados por el de Estados Unidos. Por ello, el llamado a los anarquistas del mundo ante la infamia que se perpetraba por la burguesía mundial. Con la invasión los libertarios europeos se sumarían a la gran contienda universal en contra del capitalismo y la autoridad.

Al salir de la cárcel en enero de 1914 Ricardo y Enrique Flores Magón, Librado Rivera y Anselmo L. Figueroa mantuvieron la misma línea. La lucha armada que se desarrollaba en México en contra de Huerta y la posterior lucha de facciones alimentaron la idea de que no habría paz en tanto existiera un gobierno que tratara de imponerse sobre la revolución anarquista. Con el inicio de la Guerra Mundial en agosto de 1914, insistieron en que era posible la unidad del proletariado. Sin embargo, una pregunta se hizo constante, ¿por qué los ácratas no llegan? Las condiciones estaban dadas, pero los “anarqueros”, como lo indican de manera peyorativa, no hacían presencia en México. Ricardo Flores Magón, en febrero de 1914, reclamó la falta de apoyo de los anarquistas en una sección que intitularon “para los que dudan”, e indicó:

el deber de todo anarquista de verdad es prestar todo su apoyo moral y material, no sólo para que no se pierda su carácter social, sino para encauzarlo a su ideal anarquista. No hacerlo es traicionar el ideal, y es doble traición y doble infamia la que somete cuando con las “dudas” se deja abandonados a los verdaderos libertarios, a los rebeldes del Partido Liberal Mexicano que se encuentran en el terreno de la acción…

Posteriormente indicó que de no haber “dudado” ante las pruebas tan evidentes publicadas en Regeneración durante tres años y medio,

con vuestras “dudas” no hubierais enfriado los entusiasmos de la clase trabajadora de todo el mundo ¡qué paso tan gigantesco habría dado ya este movimiento! pero en vez de ayudar habéis hecho obra obstruccionista… quitasteis a los grupos netamente libertarios que luchan con las armas en la mano tanto el apoyo moral como el material, dando por resultado que, por la falta de elementos algunos de esos grupos han caído en poder de la autoridad, algunos en México, otros en territorio americano…101

De esta forma, los anarquistas con sus dudas y falta de compromiso eran los culpables de no obtener el triunfo. La esperanza estaba en el pueblo americano, y a partir de agosto de 1914 en que la guerra provocara la revolución en todo el orbe.

En ese mismo tenor Enrique Flores Magón caracterizó al quinto elemento, al peor de todos: el anarquista que no apoya. Los tres primeros elementos negativos eran Autoridad, Capital y Clero, los tres monstruos de la humanidad. El cuarto eran los trabajadores inconscientes, los hermanos de clase que se oponían a ser libres y colaboraban con el capitalismo en busca de reformas inútiles, y lo que era peor, con la creencia de que el gobierno o la patria servía para algo. El quinto elemento:

el que forma los llamados camaradas, los llamados anarquistas, los llamados revolucionarios que en vez de ayudar, de cumplir con su deber ayudando por cuantos medios les sea posible la orientación del magnífico movimiento mexicano, al noble fin de la anarquía, se han impuesto la ingrata y criminal tarea de traidores de denigrar a ese grandioso movimiento…102

Posteriormente Enrique destacó que los revolucionarios mexicanos sostenían la lucha en contra de toda forma de autoridad para lograr su libertad; cargaban un pesado fardo como revolucionarios mundiales. Ellos, los anarquistas del PLM tenían que cargar con los cuatro elementos y se les sumaba ese “Judas que forma el quinto elemento: el anarquizante”.103 Este, sector en el que tuvieron sus esperanzas y al que llamaron en numerosas ocasiones, no solamente no respondió, sino que consideraban que había obstruido la acción de los revolucionarios mundiales como ellos.

Conclusión: estrategias cambiantes en función de la revolución mundial

Observados en el marco de la Revolución Mexicana, los anarquistas del PLM fueron convertidos en capitalistas, en defensores del Estado y como sustento de una forma de organización social contraria a sus ideales. Es hasta el presente siglo, que el anarquismo empieza a ubicarse -y no sólo a mencionarse-, aunque no con la intensidad que ellos la manifestaron.104 Su estrategia fue resultado de las condiciones en el espacio social en que se desenvolvieron; por tanto, ser anarquistas tanto en México como en Estados Unidos fue motivo de persecución, encarcelamiento y posible deportación, como sucedió con otros libertarios.

Como apuntamos al principio del presente escrito, pretender organizar dos movimientos, el abierto y público como liberales y el de un grupo menor que conocía su causa, guardó semejanza con las propuestas de Piotr Kropotkin y Errico Malatesta. La intención era iniciar el movimiento armado y realizar expropiaciones de inmediato para demostrar el éxito. No había que esperar al triunfo para tomar medidas en favor de los trabajadores y campesinos, sino tomarlo todo de inmediato. Los beneficiados serían todos al repartirse las labores y el producto de su trabajo en colectivo. Para los anarquistas del PLM dicha estrategia implicó llamar a quienes sabían cómo hacerlo y desde 1908 indicaron que la llegada de anarquistas españoles e italianos era importante para enseñar el anarquismo y su práctica, sin patrioterismos ni banderas nacionales, sólo la bandera roja que simbolizaba Tierra y Libertad.

En los primeros años del siglo XX la estrategia de no indicar sus pretensiones anarquistas les permitió realizar propaganda revolucionaria en Estados Unidos. No tomaron las armas ni regresaron a México porque en sus planes estaba mantener la idea de la llegada de los sectores en quienes tenían esperanzas, el pueblo americano y los anarquistas de todo el mundo. La revolución también debía empezar en Estados Unidos y esa tarea ellos la consideraron posible. En este escrito sólo ahondamos en lo referente al sur de California, pero la idea de que la lucha revolucionaria podía extenderse en el país vecino tiene sustento en las acciones de varias organizaciones que pugnaron por mejorar las condiciones de los trabajadores. Sin duda la IWW es un factor crucial en ello, aunque se ha exagerado en buena parte de la historiografía su relación con ellos, dado que amplios sectores eran socialistas, con quienes los anarquistas en general tenían profundas diferencias.

Numerosos autores analizan a los hermanos Flores Magón, o a Ricardo únicamente, como un nacionalista que era incapaz de pretender la ayuda de ciudadanos de Estados Unidos.105 El esfuerzo por convertir a un personaje que no quería ser líder ni patriota ha provocado una extensa historiografía que ha transformado a los anarquistas del PLM. Se han escrito numerosas apologías aparentes en las cuales se habla de un visionario que dio fundamento a la Constitución de 1917 y por tanto al Estado mexicano. Ambas cosas estaban lejos de ser las pretensiones de los anarquistas del PLM. Su estrategia estaba condicionada por la relevancia que tenían los anarquistas en Europa y en Estados Unidos y la persecución de que eran objeto desde años antes que los ácratas del PLM intentaran llevar a cabo lo que consideraban inevitable: el triunfo de la anarquía a través de la expropiación inmediata de todos los medios de producción.

Fuentes

Hemerografía

Cronaca Sovversiva, Barre, Vermont, Estados Unidos. [ Links ]

La Questione Sociale, Paterson, Nueva Jersey, Estados Unidos. [ Links ]

La Protesta, Buenos Aires, Argentina. [ Links ]

Le Libertaire, París-Marsella, Francia. [ Links ]

L’Era Nuova, Paterson, Nueva Jersey, Estados Unidos. [ Links ]

Hawaiian Gazzette, Honolulu, Hawaii. [ Links ]

Les Temps Nouveaux, París, Francia. [ Links ]

Mother Earth, Nueva York, Nueva York, Estados Unidos. [ Links ]

Otumwwa Tri-Weekly Examiner, Otumwwa, Iowa, Estados Unidos. [ Links ]

Regeneración, Ciudad de México, México; San Luis, Missouri; Los Ángeles, California, Estados Unidos. [ Links ]

Revolución, Los Ángeles, California, Estados Unidos. [ Links ]

Regeneracion, Sezione Italiana, Los Ángeles, California. [ Links ]

Sacramento Union, Sacramento, California, Estados Unidos. [ Links ]

The Call, San Francisco, California, Estados Unidos. [ Links ]

The Evening Statesman, Washington, Estados Unidos. [ Links ]

The Emancipator, Home, Washington, Estados Unidos. [ Links ]

The Morning Press, Santa Bárbara, California, Estados Unidos. [ Links ]

The Tacoma Times, Tacoma, Washington, Estados Unidos. [ Links ]

Tierra y Libertad, Barcelona, España. [ Links ]

Bibliografía

Abad, Diego, Ricardo Flores Magón. Apóstol de la Revolución Mexicana, Buenos Aires, Libros de Anarres-Terramas, 2011. [ Links ]

Albro, Ward S., “El secuestro de Manuel Sarabia”, Historia Mexicana, v. XVIII, n. 263, 1969, p. 400-407. [ Links ]

Anderson, Rodney D., “Porfirio Díaz y la crisis laboral de 1906”, Historia Mexicana , v. XIX, n. 4, 1970, p. 513-535. [ Links ]

Avilés, Juan, “Terrorismo anarquista y terrorismo yihadí: un análisis comparativo”, Historia y Política, n. 27, 2012, p. 227-249. [ Links ]

Bach, Richard, “The International Anti-Anarchist Conference of 1898 and the Origins of Interpol”, Journal of Contemporary History, v. 16, n. 2, 1981, p. 323-347. [ Links ]

Barrera, Florencio, Historia de la Revolución Mexicana. La etapa precursora, México, Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, 1955. [ Links ]

______,Ricardo Flores Magón. El Apóstol Cautivo, México, Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, 1973. [ Links ]

Barrera, Jacinto, y Alejandro de la Torre, Los rebeldes de la bandera roja. Textos del periódico anarquista ¡Tierra! de La Habana, sobre la Revolución Mexicana, México, Secretaría de Cultura, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2011. [ Links ]

Barrera, Jacinto, “Ricardo Flores Magón, de la xenofobia popular al internacionalismo proletario”, en Delia Salazar (coord.), Xenofobia y xenofilia en la historia de México siglo XIX y XX, México, Secretaría de Gobernación, Instituto Nacional de Migración, Centro de Estudios Migratorios/Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2006. [ Links ]

Casanovas i Codina, Joan, “Pedro Esteve (Barcelona 1865-Weehauken, N. J., 1925): A Catalan Anarchist in the United States”, Catalan Review, v. V, n. 1, 1991, p. 57-77. [ Links ]

Cockroft, James D., Precursores intelectuales de la Revolución Mexicana, 1900-1913, México, Siglo XXI, 1991. [ Links ]

Doillon, David, El magonismo y la Revolución Mexicana en la prensa ácrata y radical francófona, México, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2013. [ Links ]

Esteve, Pedro, Reflexiones sobre el movimiento revolucionario en México, México, Ediciones Antorcha, 1911. En http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/politica/reflexiones/presentacion.html (consultado el 10 de agosto de 2018). [ Links ]

Fine, Sidney, “Anarchism and Assasination of MacKinley”, The American Historical Review, v. LX, n. 4, 1955, p. 777-799. [ Links ]

Flores Magón, Ricardo, Correspondencia (1904-1912), recopilación e introducción de Jacinto Barrera Bassols, México, Universidad Autónoma de Puebla, 1989. [ Links ]

_______,Epistolario y textos, prólogo, ordenación y notas de Manuel González Ramírez, México, Fondo de Cultura Económica, 1964 (Biblioteca Joven). [ Links ]

_______,Obras completas. Correspondencia (1899-1918), México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2000. [ Links ]

Gamboa, Leticia, “La huelga textil de 1906-1907”, Historia Mexicana , v. XLI, n. 1, 1991, p. 135-161. [ Links ]

García, Bernardo, “Apuntes sobre la huelga de Río Blanco”, Anuario, Universidad Veracruzana, Centro de Estudios Históricos, México, v. II, 1979, p. 183-207. [ Links ]

Goldstein, Robert J., “The Anarchist Scare of 1908. A Sign of Tensions in the Progressive Era”, American Studies, University of Kansas, v. 15, n. 2, 1974, p. 55-78. [ Links ]

González, Jesús, Ricardo Flores Magón y su actitud en Baja California, México, Academia Literaria, 1962. [ Links ]

Gumucio, Rafael, “Utopistas, anarquistas y rebeldes”, Polis. Revista Latinoamericana, Universidad de Los Lagos, Santiago de Chile, n. 3, 2002. [ Links ]

Hernández, Salvador, El magonismo: historia de una pasión libertaria, 1900-1922, México, Era, 1984 (Colección Problemas de México). [ Links ]

Kaplan, Samuel, Peleamos contra la injusticia. Enrique Flores Magón, precursor de la Revolución Mexicana cuenta su historia, México, Libro Mex, 1960. [ Links ]

Lida, Clara, y Carlos Illades, “El anarquismo europeo y sus primeras influencias en México después de la Comuna de París”, Historia Mexicana , v. LI, 2001, p. 103-149. [ Links ]

Lomnitz, Claudio, El regreso del camarada Ricardo Flores Magón, México, Ediciones Era, 2016. [ Links ]

MacLachlan, Colin, Anarchism and the Mexican Revolution. The Political Trials of Ricardo Flores Magon in the United States, Berkeley/Los Ángeles, University of California Press, 1991. [ Links ]

Malatesta, Errico, Nuestro programa, Barcelona, Biblioteca Editorial Salud y Fuerza, 1909. [ Links ]

Martínez, Eugenio, Juan Sarabia. Apóstol y Mártir de la Revolución Mexicana, México, Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, 1965. [ Links ]

McWilliams, Carey, Southern California: An Island on the Land, Santa Bárbara (California), Gibbs-Smith Publishers, 1973. [ Links ]

Miller, Grace, L., “The I. W. W. Free Speech Fight: San Diego, 1912”, Southern California Quarterly, v. 54, n. 3, 1972, p. 211-238. [ Links ]

Novak, D., “Anarchism and Individual Terrorism”, Canadian Journal of Economics and Political Science, 1954, v. 20, n. 2, p. 176-184. [ Links ]

Raat, Dirk, W., Revoltosos. Rebeldes mexicanos en los Estados Unidos, 1903, 1923, México, Fondo de Cultura Económica, 1988. [ Links ]

Samaniego, Marco Antonio, “Cuencas internacionales y usos sociales del agua. Formación de espacios de cooperación y conflicto: el norte de México y el oeste de Estados Unidos”, Secuencia, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, n. 83, 2012. [ Links ]

_______, “El impacto del maderismo en Baja California, 1911”, Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, México, v. 18, 1998. [ Links ]

_______, “‘El magonismo no existe’: Ricardo Flores Magón”, Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México , Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, México, n. 49, 2015, p. 33-53. [ Links ]

_______, “El poblado fronterizo de Tijuana, Emiliano Zapata y la revoluzione da tavolino”, Historia Mexicana , v. LXVI, n. 263, 2017. [ Links ]

_______,Nacionalismo y Revolución. Los acontecimientos de 1911 en Baja California, Tijuana (Baja California), Universidad Autónoma de Baja California/Consejo Nacional para la Cultura y las Artes/Centro Cultural Tijuana, 2008. [ Links ]

_______,Ríos internacionales entre México y Estados Unidos. Los tratados de 1906 y 1944, México, El Colegio de México/Universidad Autónoma de Baja California, 2006. [ Links ]

Senta, Antonio, Luigi Galleani e l’anarchismo antiorganizzatore, Milano, Bruno Alpini, 2012. [ Links ]

Shaya, Gregory, “How to Make an Anarchist-Terrorist: An Essay of the Political Imaginary in Fin-de-Siècle France”, Journal of Social History, v. 44, n. 2, Winter 2010. [ Links ]

Sueiro, Susana, “Un anarquista en penumbra. Pedro Esteve y la velada red de anarquismo trasnacional”, Alcores, Revista de Historia Contemporánea, n. 15, 2013, p. 43-66. [ Links ]

Taylor, Lawrence, La campaña magonista de 1911 en Baja California, Tijuana, Tijuana, El Colegio de la Frontera Norte, 1992. [ Links ]

Torres, Javier, La revolución sin frontera. El Partido Liberal Mexicano y las relaciones entre el movimiento obrero de México y el de Estados Unidos, 1900-1923, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras/Ediciones Hispánicas, 1990. [ Links ]

Turcato, Davide, “Italian Anarchism as a Transnational Movement, 1885-1915”, International Review of Social History, Amsterdam, v. 52, n. 3, 2007, p. 407-444. [ Links ]

_______,Making Sense of Anarchism: Errico Malatesta’s Experiments with Revolution, 1889-1900, Oakland, AK Press, 2015. [ Links ]

Turner, Ethel Duffy, Ricardo Flores Magón y el Partido Liberal Mexicano, Morelia, Erandi, 1960. [ Links ]

Valle, Adrián del (Palmiro de Lidia), “Evocando el pasado (1886-1892)”, La Revista Blanca, 1 de septiembre de 1927. [ Links ]

Van der Walt, Lucien y Michael Schmidt, Black Flame. The Revolutionary Class Politics of Anarchism and Syndicalism, Edinburgh/Oakland, AK Press, 2009. [ Links ]

Zimmer, Kenyon, “A Cosmopolitan Crowd”: Transnational Anarchists, The IWW, and the American Radical Press”, en Peter Cole, David Struthers, Kenyon Zimmer (eds.), Wobblies of the World. A Global History of the IWW, London, Pluto Press, 2017. [ Links ]

_______,Immigrants against the State: Yiddish and Italian Anarchism in America, Urbana, University of Illinois Press, 2015. [ Links ]

1 A lo largo del artículo, utilizamos los términos de anarquista y ácrata como sinónimos, dado que el uso de los términos entre numerosos actores era en esa condición. Es decir, ellos mismos se denominan de tal forma, incluso se debe sumar el de libertarios. Entre los muchos ejemplos sobre este uso, puede verse Rafael Gumucio, “Utopistas, anarquistas y rebeldes”, Polis. Revista Latinoamericana, Universidad de Los Lagos, Santiago de Chile, n. 3, 2002. Indica el autor que: “resurgen nuevos movimientos sociales de base, que si bien no se declaran anarquistas, llevan a cabo o adaptan muchos de los postulados de los pensadores ácratas”. Sin embargo, para algunos autores existe una mínima diferencia. Acracia hace referencia a la negativa a la coerción, mientras que anarquista es sin autoridad. En el Diccionario de la lengua española se define a la acracia como doctrina que niega la necesidad de un poder o una autoridad. Al ácrata es el partidario de la acracia.

2Ricardo Flores Magón, “En la calle”, Regeneración, Los Ángeles, California, 8 de enero de 1916, p. 2.

3Enrique Flores Magón, “1915-1916”, Regeneración, Los Ángeles, California, 8 de enero de 1916, p. 1.

4Un ejemplo es la bomba que estalló en Los Angeles Times, el 1 de octubre de 1910. El diario era propiedad de Harrison Gray Otis, uno de los más importantes empresarios que se oponía a la formación de uniones de trabajadores.

5El caso del anarquista John Turner (no confundir con John K. Turner) llegó hasta la Suprema Corte de Estados Unidos en 1904. Véase John Turner vs. Williams, 194 U.S. 279, 24 S. Ct 719 (1904). Turner fue el primer anarquista expulsado del país, lo que provocó protestas y demandas no sólo de anarquistas, sino también de socialistas.

6The Evening Star, 26 de marzo de 1908; New York Tribune, 4 y 8 de abril de 1908; New York Daily Tribune, 27 de marzo de 1908.

7David E. Thompson al secretario de Estado de Estados Unidos, 19 de junio de 1906, National Archives of Washington (en adelante NAW), Despachos Consulares, número 96; Dirk, W. Raat, Revoltosos. Rebeldes mexicanos en los Estados Unidos, 1903, 1923, México, Fondo de Cultura Económica, 1988, p. 110.

8“Tierra y Libertad”, Revolución, Los Ángeles, California, 20 de julio de 1907, p. 2. En Revolución, las notas o no están firmadas o tienen pseudónimo.

9Ludovico Caminita, “The Revolutionist”, The Emancipator, Home, Washington, noviembre de 1906; Ludovico Caminita, “The Political and Economical Situation of Mexico”, The Emancipator, Home, Washington, mayo de 1907.

10 Salvador Hernández, El magonismo: historia de una pasión libertaria, 1900-1922, México, Era, 1984, p. 63, 66.

11Ricardo Flores Magón, Librado Rivera y Antonio I. Villarreal a Theodore Roosevelt, presidente de Estados Unidos, 28 de mayo de 1911, en Ricardo Flores Magón, Obras completas. Correspondencia (1899-1918), México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2000, p. 446, 449.

12La propaganda por el hecho, propuesta divulgada por Johann Most en Estados Unidos, tenía como intención el asesinato de primeros ministros, presidentes, reyes o príncipes. La intención era demostrar la debilidad del Estado y a través de dicho acto divulgar la idea de eliminar toda forma de gobierno. Respecto de esa propuesta, existieron diversas posturas por parte de los anarquistas. Debemos indicar que Most no fue quien la planteó en Europa, pero si quien a través de su publicación Freiheit, difundió la idea en Estados Unidos.

13Pedro Esteve en Barcelona, España, fue el fundador del Grupo Cultural Regeneración; Susana Sueiro, “Un anarquista en penumbra. Pedro Esteve y la velada red de anarquismo trasnacional”, Alcores, Revista de Historia Contemporánea, n. 15, 2013, p. 43, 66.

14Rafael Romero Palacios, “A propósito del Giro”, Regeneración, Los Ángeles, California, 18 de noviembre de 1911, p. 1.

15Ricardo Flores Magón a Pedro Esteve, 3 de mayo de 1911, en archivo electrónico de Ricardo Flores Magón, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 1911-1927.

16Ubicamos a Santiago de la Hoz en la lista, aunque es conocido que falleció en 1904.

17 Flores Magón, Obras completas…, p. 94, 95. Regeneración, a José de la Luz Soto, 22 de junio 1905. En el escrito, apuntó Ricardo: “El odio a los gobernantes, de los frailes, de los mochos, de los esbirros, es significativo y nos satisface muchísimo, pues es la mejor prueba de que nuestro periódico no pasa desapercibido”. Destacamos la referencia en contra de los gobernantes y los miembros del clero desde estos años.

18 Juan Avilés, “Terrorismo anarquista y terrorismo Yihadí: un análisis comparativo”, Historia y Política, n. 27, 2012, p. 244.

19Citado en La Huelga General, Barcelona, n. 1, p. 1-2.

20 Clara Lida y Carlos Illades, “El anarquismo europeo y sus primeras influencias en México después de la Comuna de París”, Historia Mexicana, v. LI, 2001, p. 103-149.

21 Lucien Van der Walt y Michael Schmidt, Black Flame. The Revolutionary Class Politics of Anarchism and Syndicalism, Edinburgh/Oakland, AK Press, 2009, p. 137, 138.

22 Kenyon Zimmer, Immigrants against the State: Yiddish and Italian Anarchism in America, Urbana, University of Illinois Press, 2015, p. 56, 58.

23La Questione Sociale se editaba desde Italia en 1885. Si bien Errico Malatesta es uno de sus principales editores no se puede decir que era su publicación, ya que tuvo varias líneas editoriales en las discusiones entre anarquistas. Se editó con el mismo nombre en Argentina y fue durante casi una década la publicación de los anarquistas de Paterson.

24 Antonio Senta, Luigi Galleani e l’anarchismo antiorganizzatore, Milano, Bruno Alpini, 2012, p. 1-32.

25Las discusiones entre los ácratas que propugnaban la organización y los que estaban en contra se generaron desde el contexto europeo en la década de 1880. Véase Davide Turcato, Making Sense of Anarchism: Errico Malatesta’s Experiments with Revolution, 1889-1900, Oakland, AK Press, 2015.

26 Marco Antonio Samaniego, “El poblado fronterizo de Tijuana, Emiliano Zapata y la revoluzione da tavolino”, Historia Mexicana, v. LXVI, n. 263, 2017, p. 1123, 1175.

27 Errico Malatesta, Nuestro programa, Barcelona, Biblioteca Editorial Salud y Fuerza, 1909; Sueiro, “Un anarquista en penumbra…”, p. 43-66.

28 Turcato, Making Sense of Anarchism...

29 Malatesta, Nuestro programa, p. 15. En la obra de Turcato, Making Sense of Anarchism…, se abordan con detalle las numerosas discusiones en las que se involucró Malatesta. Aquí sólo planteamos un resumen.

30 Adrián del Valle (Palmiro de Lidia), “Evocando el pasado (1886-1892)”, La Revista Blanca, 1 de septiembre de 1927. Testimonio Adrián del Valle —periodista que firmaba bajo el seudónimo de Palmiro de Lidia— anarquista relacionado con Pedro Esteve.

31“Huelga, no manifestación” y “La Víspera”, El Productor, Barcelona, 30 de abril de 1890.

32 Turcato, Making Sense of Anarchism…, realiza una amplia exposición dadas las distintas versiones sobre las acciones de Malatesta y Esteve. Véase capítulo V.

33Malatesta, “El deber revolucionario”, Regeneración, Los Ángeles, California, 13 de junio de 1914, p. 4.

34Cabe señalar que Malatesta, en las amargas discusiones entre los editores de Regeneración y los de Cronaca Sovversiva en 1911 y 1912, tomó partido por Luigi Galleani, a pesar de que en el tema sobre las organizaciones estaban confrontados.

35En escrito aparte, plantearemos cómo ellos mismos, desde sus escritos, generaron una narrativa que se ha retomado por diversos autores.

36Enrique Flores Magón, “Aclaraciones a la vida y obra de Ricardo Flores Magón”, La Protesta, Buenos Aires, Argentina, 30 de marzo de 1925.

37 Ricardo Flores Magón a Enrique Flores Magón, 4 de junio de 1908, en Ricardo Flores Magón, Correspondencia (1904-1912), recopilación e introducción de Jacinto Barrera Bassols, México, Universidad Autónoma de Puebla, 1989.

38Rafael Romero Palacios, “Movimiento de solidaridad”, Regeneración, Los Ángeles, California, 15 de julio de 1911, p. 3; Blas Lara, “Una carta para un leader”, Regeneración, Los Ángeles, California, 7 de octubre de 1911, p. 2-3.

39 Samuel Kaplan, Peleamos contra la injusticia. Enrique Flores Magón, precursor de la Revolución Mexicana cuenta su historia, México, Libro Mex, 1960, p. 230.

40 Bernardo García, “Apuntes sobre la huelga de Río Blanco”, Anuario, II, Universidad Veracruzana, Centro de Estudios Históricos, México, 1979, p. 190, 191; Rodney D. Anderson, “Porfirio Díaz y la crisis laboral de 1906”, Historia Mexicana, v. XIX, n. 4, 1970, p. 517, 518; Leticia Gamboa, “La huelga textil de 1906-1907”, Historia Mexicana, v. XLI, n. 1, 1991, p. 141.

41Las alusiones a los ácratas como terroristas se volvieron una referencia común en los diarios y en textos que se publicaron en revistas como North American Review, o American Law Review.

42 Zimmer, Immigrants against the State...

43 Richard Bach, “The International Anti-Anarchist Conference of 1898 and the Origins of Interpol”, Journal of Contemporary History, v. 16, n. 2, 1981.

44 Gregory Shaya, “How to Make an Anarchist-Terrorist: An Essay of the Political Imaginary in Fin-de-Siècle France”, Journal of Social History, v. 44, n. 2, Winter 2010.

45 Jacinto Barrera y Alejandro de la Torre, Los rebeldes de la bandera roja. Textos del periódico anarquista ¡Tierra! de La Habana, sobre la Revolución Mexicana, México, Secretaría de Cultura, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2011.

46Revolución, Los Ángeles, California: “La fuerza de la revolución”, 8 de junio de 1907, p. 1; “Bienvenida la revolución”, 15 de junio de 1907, p. 1; “Vamos hacia la vida”, 3 de agosto de 1907, p. 1; “Revolución”, 10 de agosto de 1907, p. 1.

47Revolución, Los Ángeles, California: “¡Armaos obreros!”, 23 de diciembre de 1907, p. 3.

48Revolución, Los Ángeles, California, “Páginas negras”, 7 de diciembre de 1907, p. 1; “¡Armaos obreros!”, 23 de diciembre de 1907, p. 3; “Manifiesto al pueblo americano”, 18 de enero de 1908, p. 1.

49Revolución, Los Ángeles, California: “La expropiación se impone”, 12 de octubre de 1907, p. 2.

50“Venganza”, Revolución, Los Ángeles, California, 1 de marzo de 1908, p. 1.

51“El traidor Porfirio Díaz”, Revolución, Los Ángeles, California, 16 de noviembre de 1907, p. 1; “En la brecha”, Revolución, Los Ángeles, California, 23 de noviembre de 1907, p. 2.

52“Gran gentío se congrega en el Simpson Auditorium”, Revolución, Los Ángeles, California, 30 de noviembre de 1907.

53Tenemos pleno conocimiento de que en 1918 el mismo término se utilizó para perseguir anarquistas, sobre todo a los galleanistas. Varios seguidores de Galleani fueron ubicados como los perpetradores de varios ataques en la ciudad de Nueva York. Sin embargo, 1908 fue la primera ocasión en que se utilizó dicho concepto.

54Mother Earth, Nueva York, febrero de 1908, p. 546-554.

55The Evening Star, Washintong, D. C., 25 y 26 de marzo de 1908. La nota es destacada por los insultos a la nación que se realiza en los escritos de Caminita; The Fairmont West, Fairmont West, 27 de marzo de 1908; New York-Daily Tribune, Nueva York, 25 de abril de 1908; New York Tribune, Nueva York, 8 de abril de 1908.

56 Zimmer, “A Cosmopolitan Crowd…”, p. 31, 34.

57 Samaniego, “El poblado fronterizo de Tijuana…”.

58Ludovico Caminita, “Buon senso, corraggio, e costanza”, Regeneración, Los Ángeles, California, 1 de julio de 1911, p. 3.

59 Ward S. Albro, “El secuestro de Manuel Sarabia”, Historia Mexicana, v. XVIII, n. 263, 1969, p. 400, 407.

60 Flores Magón, Obras completas…, p. 389.

61 Flores Magón, Obras completas…, p. 381.

62 Flores Magón, Obras completas…, p. 384.

63Los Ángeles Herald, Los Ángeles, California, 29 de octubre de 1909; The Evening Statesman, Walla Walla, Washington, 28 de octubre de 1909.

64 Claudio Lomnitz, El regreso del camarada Ricardo Flores Magón, México, Era, 2016, p. 243, 278.

65Respecto de la Industrial Workers of the World varios autores exageran la relación con los anarquistas del PLM. Aquí sólo destacamos que el Partido Socialista Americano también tuvo una estrecha relación con ellos así como los anarquistas de Paterson. Ludovico Caminita fue parte importante para su integración.

66Esta afirmación se desprende de la revisión de diarios del sur de California. Gutiérrez de Lara era muy conocido y los socialistas y sindicalistas lo defendieron en repetidas ocasiones.

67 Grace L. Miller, “The I. W. W. Free Speech Fight: San Diego, 1912”, Southern California Quarterly, v. 54, n. 3, 1972, p. 211, 238.

68Ricardo Flores Magón, “Para después del triunfo”, Regeneración, Los Ángeles, California, 28 de enero de 1911, p. 2.

69 Marco Antonio Samaniego, “El impacto del maderismo en Baja California, 1911”, Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México, Universidad Nacional Autónoma de México Instituto de Investigaciones Históricas, v. 18, 1998; Marco Antonio Samaniego, Nacionalismo y Revolución. Los acontecimientos de 1911 en Baja California, Tijuana (Baja California), Universidad Autónoma de Baja California/Consejo Nacional para la Cultura y las Artes/Centro Cultural Tijuana, 2008.

70Los rusos en Ensenada no eran un elemento extraño. Tanto en el poblado como en Valle de Guadalupe se establecieron a principios del siglo XX.

71El Imparcial, México, 17 de marzo de 1911; San Diego Sun, San Diego, California, 1 de marzo de 1911; Los Angeles Times, Los Ángeles, California, 1 de marzo de 1911; San Diego Union, San Diego, California, 3 de marzo de 1911.

72San Diego Union, San Diego, California, 22 de febrero de 1911.

73Citado en David Doillon, El magonismo y la Revolución Mexicana en la prensa ácrata y radical francófona, México, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2013, p. 118.

74Citado en Doillon, El magonismo y la Revolución…, p. 119.

75Ricardo Flores Magón, “La guerra social”, Regeneración, Los Ángeles, California, 11 de febrero de 1911, p. 2.

76Ricardo Flores Magón, “Al pueblo americano”, Regeneración, Los Ángeles, California, 18 de febrero de 1911, p. 3.

77 Samaniego, Nacionalismo y Revolución…, explicamos los efectos para el Distrito Norte de la Baja California así como las esperanzas de anexión para sectores de California y Arizona. De igual forma abordamos el papel de los diarios, unos por la anexión, otros en contra de ella.

78Ricardo Flores Magón, “Atila a las puertas de Roma” lo citado en el apartado “Al pueblo americano” en Regeneración, Los Ángeles, California, 11 de marzo de 1911, p. 1.

79Entre 1911 y 1914, estas afirmaciones son innumerables.

80Sólo como ejemplo, edición del 20 de mayo de 1911.

81Ricardo Flores Magón, “Notas al vuelo”, Regeneración, Los Ángeles, California, 6 de mayo de 1911, p. 2.

82 Samaniego, Nacionalismo y Revolución…, p. 496, 501.

83Cabe destacar que la cifra de 160 acres corresponde a The Homestead Act de 1862, proclamada por Abraham Lincoln y que se convirtió hasta 1920 en el referente para la entrega, como propiedad privada, a miles de inmigrantes que llegaron al oeste estadounidense.

84Citado Pedro Esteve, Reflexiones sobre el movimiento revolucionario en México, México, Antorcha, 1911. En http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/politica/reflexiones/presentacion.html (consultado el 10 de agosto de 2018).

85Samaniego, “El poblado fronterizo de Tijuana…”

86 Marco Antonio Samaniego, “El magonismo no existe”: Ricardo Flores Magón”, Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, México, v. 49, 2015.

87La cantidad de referencias a esta lectura de los sucesos en México se puede encontrar en las narraciones que aparecen en la segunda página de Regeneración durante 1911-1914. Enrique Flores Magón fue el autor principal de esta interpretación, aunque en los periodos en la cárcel se mantuvo la discursividad con la ayuda de Rosa Méndez, Francisca J. Mendoza y Antonio de Pío Araujo.

88En un escrito aparte, planteamos que las referencias hacia Zapata no son homogéneas, sobre todo en 1911 y 1912, cuando se condiciona su actuación.

89Eugene V. Debs (1855-1926) fue uno de los promotores de organizaciones de trabajadores más conocidos a fines del siglo XIX y principios del XX en Estados Unidos. Estuvo involucrado en la formación del Partido Socialista Americano, del cual fue candidato a la presidencia de Estados Unidos en cuatro ocasiones. Estuvo encarcelado en varias ocasiones. Víctor L. Berger (1860-1929), inmigrante de origen judío que se destacó como periodista y organizador de los trabajadores, fue el primer socialista en formar parte de la cámara de representantes por Milwaukee.

90Regeneración, Los Ángeles, California, 11 de mayo de 1912; 25 de mayo de 1912; 1 de junio de 1912; 8 de junio de 1912; 20 de julio de 1912; 31 de agosto de 1912; 28 de septiembre de 1912; 26 de octubre de 1912; 15 de noviembre de 1912; 1 de marzo de 1913; 3 de mayo de 1913; 24 de mayo de 1913; 31 de mayo de 1913; 28 de junio de 1913; 5 de julio de 1913; 19 de julio de 1913; 2 de agosto de 1913; 16 de agosto de 1913; 24 de enero de 1914; 25 de abril de 1914.

91 Carey MacWilliams, Southern California: An Island on the Land, Santa Bárbara (California), Gibbs-Smith Publishers, 1973, p. 285, 287.

92Ricardo Flores Magón, “Joseph Mikolasek”, Regeneración, Los Ángeles, California, 18 de mayo de 1912, p. 1.

93Ricardo Flores Magón, “Joseph Mikolasek”, Regeneración, Los Ángeles, California, 18 de mayo de 1912, p. 1.

94Hawaiian Gazzette, Honolulu, Hawaii, 17 de mayo de 1912; The Tacoma Times, Tacoma, Washington, 12 de abril de 1912.

95The Call, San Francisco, California, 19 y 20 de mayo de 1912; 1 de junio de 1912; The Morning Press, 19 de mayo de 1912; Sacramento Union, Sacramento, California, 22 de mayo de 1912.

96Antonio de Pío Araujo, “¡Alto ahí bandidos!”, Regeneración, 17 de agosto de 1912, p. 1.

97Enrique Flores Magón, “Notas de la intervención americana”, Regeneración, Los Ángeles, California, 29 de julio de 1916, p. 3.

98En el artículo “La intervención como estrategia para la unidad del proletariado: los anarquistas del Partido Liberal Mexicano”, profundizamos en este aspecto que consideramos clave para explicar las intenciones de revolución mundial de los anarquistas del PLM. El texto se publicó en la revista Historia Americana y Argentina en el segundo semestre de 2019.

99Antonio de Pío Araujo, “Sangre, Sangre”, Regeneración, Los Ángeles, California, 10 de mayo de 1913, p. 3; José García, “Al pueblo trabajador americano”, Regeneración, Los Ángeles, California, 17 de mayo de 1913, p. 1.

100Antonio de Pío Araujo, “La invasión yankee”, Regeneración, Los Ángeles, California, 6 de diciembre de 1913, p. 1.

101Ricardo Flores Magón, “Para los que dudan”, Regeneración, Los Ángeles, California, 14 de febrero de 1914, p. 1. Esta sección aparece en muchos números desde julio de 1911, a partir de las disputas con Luigi Galleani. Surgió para indicar que tenían razón en llamar a la revolución social, social-económica o económica, que para ellos era anarquista.

102Enrique Flores Magón, “El quinto elemento”, Regeneración, Los Ángeles, California, 19 de febrero de 1916, p. 1.

103Flores Magón, “El quinto elemento…”, p. 1.

104Lomnitz, El regreso del camarada...

105Lawrence Taylor, por ejemplo, indica: “Los dirigentes rebeldes escogieron Baja California como blanco de ataque por razones estratégicas más que cualquier consideración de tipo filibustero o separatista. En su intento por llevar a cabo sus propósitos, no recibieron ninguna ayuda de las autoridades gubernamentales estadounidenses ni de ciudadanos o empresas de aquel país”. Véase La campaña magonista de 1911 en Baja California, Tijuana, Tijuana, El Colegio de la Frontera Norte, 1992, p. 8.

Recibido: 20 de Agosto de 2019; Aprobado: 26 de Febrero de 2020

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons