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 número49María del Carmen Vázquez Mantecón, El bisonte de América. Historia, polémica, leyenda,México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2013, 223 pp., ilustraciones y mapasClément Thibaud, Gabriel Entin, Alejandro Gómez y Federica Morelli (dir.), L'Atlantique révolutionnaire. Une perspective ibéro-américaine, Rennes, Les Perséides Éditions, 2013, 525 pp. índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
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Estudios de historia moderna y contemporánea de México

versão impressa ISSN 0185-2620

Estud. hist. mod. contemp. Mex  no.49 Ciudad de México Jan./Jun. 2015

https://doi.org/10.1016/j.ehmcm.2015.05.004 

Reseñas

Las independencias hispanoamericanas (Un objeto de historia), Véronique Hébrard y Geneviève Verdo, eds., Madrid: Casa de Velázquez, 2013, 372 pp.

Roberto Breñaa 

1El Colegio de México

Las independencias hispanoamericanas (Un objeto de historia). Hébrard, Véronique; Verdo, Geneviève. Madrid: Casa de Velázquez, 2013. 372p.


El libro que nos ocupa forma parte de la avalancha editorial que trajo consigo la conmemoración bicentenaria del inicio de los movimientos independentistas hispanoamericanos (más propiamente "emancipadores", por lo menos durante su primera etapa, que es en la que se concentran buena parte de los textos incluidos en esta compilación). Concretamente, el libro editado por Véronique Hébrardy Geneviève Verdoes el resultado de un coloquio que tuvo lugar en París en junio de 2011; un coloquio en el que, como las editoras plantean en la introducción, les pareció importante dejar de lado las socorridas cronologías de larga duración y, en cambio, considerar el periodo de las independencias como un "objeto de historia" propiamente dicho. Como siempre con publicaciones de este tipo, el número de contribuciones (veinte en este caso) hace prácticamente imposible una revisión individual de cada una de ellas. En cambio, en esta reseña haré algunos comentarios críticos de ciertos aspectos generales tratados por las editoras en la introducción arriba mencionada, los cuales refieren a varios de los trabajos incluidos en el libro, y me referiré brevemente a algunos de ellos1.

Comienzo señalando que estamos ante un libro que es mucho más homogéneo en su calidad de lo que son a menudo las publicaciones de esta naturaleza. Se trata, para decirlo rápido, de un libro notable, con contribuciones de algunos de los académicos más destacados entre quienes estudian hoy las independencias hispanoamericanas. Cabe destacar también la diversidad de las nacionalidades de los autores, así como sus variadas adscripciones institucionales. Respecto a lo primero, si bien ambas editoras son francesas, en el libro solo hay tres colaboradores de esta nacionalidad. Este espíritu "diverso" e inclusivo no debe pasar inadvertido, sobre todo considerando ciertas publicaciones anglosajonas de corte similar. Estamos ante un libro cuidado en todos sus aspectos, incluida la extensión homogénea y relativamente breve de todos y cada uno de los trabajos. Corresponde pues felicitar en primer lugar a Véronique Hébrardy a Geneviève Verdopor el esfuerzo realizado, pero también a la Casa de Velázquez, que con este volumen sigue consolidando su reputación editorial2.

Las editoras, por cierto, no incluyeron un trabajo propio en el libro; sin embargo, la introducción, que es de la misma extensión que los demás textos, se puede considerar su contribución a él; el sugerente título de esta introducción es "Repenser les indépendances hispano-américaines" (pp. 1-15)3. Comienzo esta reseña en lo concerniente al fondo del libro que nos ocupa con algunos comentarios críticos sobre esta introducción para enseguida referirme, como quedó dicho, a algunos textos en particular. La introducción de Hébrard y Verdo es en gran medida una reivindicación de la obra de François-Xavier Guerra. En otro lugar llamé la atención sobre el hecho de que, en ciertas historiografías, la española y la mexicana por ejemplo, de un tiempo a esta parte las críticas a la obra de Guerra se han convertido en algo cada vez más común (a menudo, por cierto, sin mayores argumentos)4. No me parecía que este fuera el caso en Francia, pero a juzgar por el tono de la introducción que comento, es probable que también lo sea. En todo caso, las editoras plantean al inicio de su texto algunos de los aspectos más novedosos de la obra de Guerra: la temporalidad corta, las revoluciones de independencia como esencialmente políticas, el contexto hispánico como el contexto adecuado para estudiarlas y la invasión napoleónica de la Península como su detonador. En la primera parte de su introducción, las editoras plantean que los trabajos contenidos en el libro contienen innovaciones respecto a estos postulados. Esto, como veremos más adelante, se da en mayor medida de lo que las propias autoras consideran, pero también es cierto que en aspectos importantes, por ejemplo, en cuanto al postulado de Guerra sobre la "primacía de la política", el libro aquí reseñado se mantiene casi integralmente en esa línea. Tampoco creo que, más allá de sus méritos, textos como los de Monica Henry y Daniel Gutiérrez Ardila impliquen "romper la jerarquía implícita entre los espacios centrales y los márgenes de la modernidad", ni que "enriquezcan considerablemente el repertorio de la 'Euro-América' propuesto por François-Xavier Guerra y sus pares", como afirman las editoras en la página 65.

La segunda parte de la introducción de Hébrard y Verdo lleva por título "Nuevas pistas, nuevos objetos, nuevas miradas". Una vez más, independientemente de la calidad de los textos a los que las editoras hacen alusión en esta parte, creo que en algunos aspectos hay menos novedad de lo que sugiere dicho título. No solo en cuanto a los actores considerados (los "grupos populares" y los eclesiásticos, por ejemplo), sino también en cuanto a las escalas de análisis (locales y/o regionales). Por otra parte, es indiscutible que el hecho de haber recurrido a fuentes inéditas por parte de varios autores (en esta parte de la introducción las editoras mencionan los trabajos de Peralta, Dym, Ternavasio, McFarlane y Gutiérrez Ardila) es un aspecto que contribuye a hacer de este libro una de las mejores recopilaciones que se han publicado en los últimos años sobre las independencias hispanoamericanas. Sin embargo, me parece que, si hablamos de "nuevas miradas", estas no solo ni principalmente se derivan de los documentos inéditos que puedan descubrirse en este o aquel archivo más o menos desconocido o inexplorado, como las editoras plantean en la página 12 de su introducción, sino de nuevas maneras de acercarse a textos, personajes y eventos bien conocidos (en ocasiones diría que hasta trillados). La historia conceptual, que las editoras mencionan enseguida en esa misma página, me parece un buen ejemplo de que la novedad está tanto en el descubrimiento de nuevas fuentes como en la manera deseleccionar y analizar fuentes conocidas.

En relación con un aspecto ya señalado, en la parte final de su introducción, Hébrard y Verdo señalan que una de las "constataciones" que se derivan de los veinte trabajos incluidos en su libro es que "no constituyen en ningún sentido una puesta en cuestión de los postulados fundamentales que guiaron la obra de François-Xavier Guerra" (p. 14). Creo que esta declaración de fidelidad a Guerra, tomada al pie de la letra, traiciona parcialmente la supuesta novedad del libro (no olvidemos que el historiador francoespañol empezó a escribir sobre las independencias hispanoamericanas hace más de un cuarto de siglo). Esta fidelidad se mantiene, por cierto, hasta el final de la introducción, en donde las editoras retoman el tema, "muy de Guerra" por decirlo así, sobre la modernidad, sobre las especificidades de la modernidad iberoamericana y sobre el mantenimiento de formas "antiguas" que en cierta medida se pueden considerar formas de adaptación a la modernidad. Este final llama un poco la atención, no solamente porque, como las propias autoras lo habían señalado (pp. 3-4), este ha sido, con razón desde mi punto de vista, uno de los aspectos más criticados de la obra de Guerra, sino también porque a este respecto, desde cierta perspectiva, dos de las contribuciones del libro (las de Marta Lorente y Andréa Slemian) rebasan las propuestas metodológicas del historiador franco-español.

En cuanto a las veinte contribuciones que integran el libro, los lectores tienen mucho de donde escoger y de donde aprender, empezando por el texto de Gabriel Entin sobre el "patriotismo criollo". Una de esas categorías que no pocos historiadores latinoamericanos y españoles han adoptado acríticamente (incluso al interior del libro que nos ocupa), pero que, como muestra Entin en su texto, merece ser analizada de manera mucho más crítica de lo que se ha hecho hasta ahora6. Por otro lado, sobre ciertas causalidades que estuvieron muy de moda durante mucho tiempo, en concreto me refiero aquí a la que se planteó entre el pensamiento de las Luces y las revoluciones hispanoamericanas (más concretamente, en este caso, la quiteña), los lectores pueden acudir a lo que dice Georges Lomné en la página 53 de su texto ("Aux origines du républicanisme quiténien, 1809-1812"). Por su parte, el trabajo de Jordana Dym proporciona un panorama muy ilustrativo sobre las declaraciones de independencia en el mundo iberoamericano durante las primeras tres décadas del siglo XIX. En cuanto al texto de Víctor Peralta sobre los sermones en el Virreinato del Perú durante el lustro que va de 1810 a 1814, se trata de un escrito que está muy bien investigado y trabajado. Sin embargo, creo que lo que podría considerarse el meollo de este trabajo en particular ("comprender hasta qué punto el alto clero fue sincero en su sometimiento a la Constitución de 1812", p. 128) no puede tener una salida satisfactoria en términos heurísticos, en la medida en que dicha "sinceridad" es algo que, en última instancia, solamente cabría decidir si pudiésemos adentrarnos en la conciencia de cada uno de los miembros del clero peruano de la época (tanto del alto como del bajo). Por lo demás, como el propio texto de Peralta lo muestra bien y, como era lógico esperar, no pocos religiosos mostraron su adhesión al liberalismo hispánico por puro pragmatismo7.

En la sección siguiente ("Actores y prácticas"), destaco dos de los textos que, hasta donde alcanzo a ver, más se alejan de las temáticas predilectas de François-Xavier Guerra. Me refiero al texto de Gabriel di Meglio sobre el protagonismo del bajo pueblo bonaerense a partir de la revolución de mayo de 1810 y el de Aline Helg sobre la pureza de sangre y la igualdad legal entre las castas durante el proceso independentista de la Colombia caribeña. Ambos textos ponen de manifiesto por qué y cómo el estudio de los grupos subalternos es uno de los campos más dinámicos y más fructíferos de la historiografía actual que se ocupa de los procesos independentistas de la América española. En otras ocasiones he llamado la atención sobre lo que me parece una cierta idealización o "romantización" historiográfica de esos grupos (con las tergiversaciones históricas que toda idealización necesariamente conlleva), pero trabajos como los de Di Meglio y Helg muestran la calidad y el potencial de este campo de la historiografía que se ocupa en la actualidad de dichos procesos.

En otro campo de la historia, próximo a la historia intelectual, el texto de Clément Thibaud sobre las distintas maneras de concebir la república en la Tierra Firme me pareció muy sugerente, como sucede siempre con este autor, un discípulo de Guerra que ha centrado su interés académico en los ejércitos bolivarianos (un tema al que Guerra, cabe apuntar, casi no prestó atención). Al respecto, se puede decir que el historiador franco-español centró su interés en temáticas que podrían denominarse "consensuales" (las sociabilidades, las elecciones, la opinión pública) y, en esa medida, cabe plantear que puso entre paréntesis, sin ignorarlos del todo por supuesto, aspectos como la guerra y la violencia. Si esta manera de considerar la obra de Guerra resulta acertada o pertinente, el texto que antecede al de Thibaud, el de Juan Ortiz Escamilla, titulado "De lo particular a lo universal (La guerra civil de 1810 en México)", se ubicaría claramente fuera de la órbita temática privilegiada por aquel.

El primer texto de la última sección del libro ("Las revoluciones y sus reflejos") es uno de Marcela Ternavasio sobre el carlotismo; esta contribución se titula "La princesa negada (Disputas en torno a la Regencia, 1808-1810)". Se trata de un tema que Ternavasio lleva trabajando varios años y sobre el cual está preparando un libro. Este trabajo, si bien se inscribe, como la autora lo reconoce explícitamente, dentro de las preguntas y la cronología planteadas por Guerra, se ocupa de una opción política que ha recibido escasa atención de la historiografía. Este hecho se explica sin duda por "el fracaso final" de esta opción, así como por "las escasas adhesiones que recibió" (p. 273). Ahora bien, la contribución de Ternavasio muestra de modo fehaciente lo mucho que se puede aprender sobre los procesos emancipadores hispanoamericanos estudiando en profundidad a los "derrotados". El libro que nos ocupa concluye con un epílogo de Brian Hamnett que lleva por título "La independencia y sus consecuencias (Problemas por resolver)". Como cabía esperar tratándose de Hamnett, esta contribución refleja su amplísimo dominio del tema, pero se antoja demasiado breve (diez páginas) para la cantidad de las cuestiones planteadas (poder, legitimidad, constituciones, participación popular, nación y cultura política). Cierro esta reseña invitando a los lectores a leer este libro, que les permitirá estar al tanto de lo que están haciendo algunas de las expertas y algunos de los expertos que se ocupan actualmente de las independencias hispanoamericanas.

Referencias

D.A. Brading. Los orígenes del nacionalismo mexicano. México: Secretaría de Educación Pública; 1973. [ Links ]

D.A. Brading. Orbe Indiano. De la monarquía católica a la república criolla 1492-1867.. México: Fondo de Cultura Económica; 1991. [ Links ]

R. Breña. Diferendos y coincidencias en torno a la obra de François-Xavier Guerra (una réplica a Medófilo Medina Pineda). Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura. 2011; 38p [ Links ]

S. Collier. Ideas and Politics of Chilean Independence 1808-1833. Cambridge:: Cambridge University Press; 1967. [ Links ]

1El libro está dividido en cinco secciones temáticas: “Relatos de los orígenes”, “Los lenguajes políticos”, “Actores y prácticas”, “Los espacios de soberanía” y “Las revoluciones y sus reflejos”.

2En términos editoriales, lo único que algunos pueden echar en falta (como me sucedió a mí) es un listado de los autoras y autores que colaboran, acompañado de una breve semblanza de la obra correspondiente.

3Cabe anotar que, además de esta introducción, cinco de las veinte contribuciones están en francés.

4Me refiero a mi ensayo, Breña (2011).

5De hecho, como queda de manifiesto sobre todo en la parte final el texto de Henry (que se ocupa de la misión enviada en 1818 al Río de la Plata por el presidente estadounidense James Monroe y dirigida por Henry Marie Brackenridge), este texto más bien refuerza algo bien sabido: la inveterada convicción de los estadounidenses de ser únicos en el mundo y, por supuesto, de sentirse superiores a los hispanoamericanos en todos los ámbitos.

6En este texto, solamente eché en falta alguna referencia a la manera que Simon Collier (1967) empleó la expresión “patriotismo criollo” (antes de que lo hiciera Brading). A pesar de las evidentes similitudes, hasta donde alcanzo a ver Brading no cita a Collier en su célebre libro sobre el nacionalismo mexicano (Brading, 1973) y tampoco aparece en la bibliografía de su aún más celebre Orbe indiano (Brading, 1991). La utilización por parte de Collier me parece importante en sí misma, pero también porque varios de los “problemas” con la expresión en cuestión se hacen más evidentes en cuanto se aplica durante el periodo emancipador, que es la etapa considerada por Collier en su libro (una etapa que, desafortunadamente, Entin solo apunta en la parte final de su texto, pero en la cual no entra).

7Creo que la última oración de este trabajo apunta en el mismo sentido (i.e., la imposibilidad de adentrarnos en la conciencia de los actores), cuando Peralta concluye que “no es descabellado afirmar que hubo potencialmente en el Perú un clero popular partidario de un liberalismo hispánico de contenido católico” (p. 131).

Recibido: 15 de Mayo de 2015; Aprobado: 25 de Mayo de 2015

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