SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número69¿La congregación entre pueblos? Un problema histórico entre Ocoyoacac, Tepexoyuca y Cuapanoaya, al oriente del valle de TolucaSan Francisco Regis y El Paraíso Dos pueblos de visita de la misión de San Francisco de Borja índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Estudios de historia novohispana

versión On-line ISSN 2448-6922versión impresa ISSN 0185-2523

Estud. hist. novohisp  no.69 Ciudad de México jul./dic. 2023  Epub 27-Feb-2024

https://doi.org/10.22201/iih.24486922e.2023.69.77763 

Artículos

La expedición del capitán Zebulón Montgomery Pike del año de 1807 al oeste americano Una perspectiva desde los documentos novohispanos

Zebulon Montgomery Pike’s Expedition of the Year 1807 to the American West A Perspective Based on Novo-Hispanic Documents

Mario Alejandro Domínguez Cruz* 
http://orcid.org/0000-0002-3639-7391

*Universidad Iberoamericana (México) mariosandia.89@gmail.com


Resumen

El principal objetivo del presente artículo es el análisis histórico de la travesía del capitán norteamericano Zebulón Montgomery Pike del año de 1807 al territorio septentrional de la Nueva España. Dentro de la historiografía en español es poco conocido este episodio. A pesar del escaso conocimiento desarrollado sobre el tema desde lado mexicano, parece ser uno de los primeros y más trascendentales antecedentes del expansionismo norteamericano al norte del continente. En la investigación se recurrió a la revisión de la historiografía norteamericana al respecto; por otra parte, se consultaron fuentes de origen novohispano para dar una perspectiva más completa a lo desarrollado por los historiadores de habla inglesa. Entre los archivos consultados desde el lado hispánico resaltan el Archivo General de la Nación, el Archivo General de Indias y archivos locales como el de la ciudad de Chihuahua. Tras el desarrollo del artículo se concluye que el viaje del capitán Zebulón Pike dotó a comerciantes, exploradores y militares angloamericanos de información geográfica estratégica para establecer rutas comerciales y comenzar su avance de expansión al oeste después de la compra del territorio de la Luisiana en 1803.

Palabras clave: expedición; oeste americano; frontera; Luisiana; Chihuahua

Abstract

The main objective of the present article is the historical analysis of the expedition of the American captain Zebulon Montgomery Pike, in 1807, to the northern part of New Spain -an episode which in Spanish historiography is little known. Despite how little development there has been regarding this subject on the Mexican side, this seems to be one of the first and most transcendental antecedents of North American expansionism north of the continent. For the purpose of this research, a review of American historiography on the subject was employed, in addition to primary Novo-Hispanic sources to provide a more integral perspective to what has already been developed by English speaking historians. Among the archives consulted on the Hispanic side are the following: Archivo General de la Nación, Archivo General de Indias, and local archives, such as the one from the city of Chihuahua. The conclusion of this research is that the trip of captain Zebulon Pike provided the Anglo-American merchants, explorers, and militia with strategic geographical information for the establishment of commercial routes and to start advancing and spreading to the west, after the purchase of Louisiana in 1803.

Keywords: expedition; American West; frontier; Louisiana; Chihuahua

Introducción

Es poco sabido, al menos por parte de la historiografía mexicana y en particular del norte de México, que en el año de 1807 se desarrolló un viaje de exploración encabezado por el joven capitán estadounidense Zebulón Montgomery Pike, al oeste del continente americano. Tras algunos meses de iniciado su viaje, fue detenido y conducido por tropas españolas al actual territorio del estado de Chihuahua. Su excursión por el entonces desconocido oeste anunciaba, desde inicios del siglo XIX, las aspiraciones expansionistas del gobierno de los Estados Unidos. El marchar de la expedición de Pike, junto con la famosa exploración de Lewis y Clark de 1803, encomendada por el gobierno del presidente Thomas Jefferson e iniciada en San Luis, Misuri, podrían considerarse los primeros indicios del comienzo del proceso histórico que llevaría a la guerra de intervención del año de 1847.

Para la historia de los Estados Unidos, el capitán Pike y su travesía de 1807 resultan ser un trascendente episodio de la historia nacional, tanto así que se le han dedicado algunos manuscritos como lo son The Expeditions of Zebulon Montgomery Pike de Elliott Coues1 y The Lost Pathfinder, Zebulon Montgomery Pike de Eugene Hollon.2 En tiempo muy reciente el congreso de los Estados Unidos propuso el trayecto de Zebulón Pike como posible sendero nacional.

Las presentes líneas son en parte resultado del trabajo llevado a cabo desde el lado mexicano para cooperar con el Servicio de Parques Nacionales (NPS por sus siglas en inglés) en el estudio de la posible declaratoria. Considerando lo anterior, uno de los objetivos del presente artículo es dar una valoración importante a la exploración de Zebulón Pike para la historia de ambos países, tanto para Estados Unidos como para México, además de ser un antecedente del establecimiento de un límite territorial entre naciones. Por otra parte, pretende ser una aportación inédita a la historia regional y nacional de la cual muy poco se sabe desde el lado mexicano.

Se considera que el estudio de la exploración es relevante y aporta significativamente al entendimiento del proceso expansionista de los Estados Unidos durante el siglo XIX y a la pérdida de gran parte del territorio nacional de México. Se trata también de dar una visión nueva o diferente a lo ya escrito por los historiadores de origen anglosajón. El presente trabajo es un acercamiento a la travesía del capitán estadounidense en territorio novohispano principalmente desde la perspectiva de los documentos de las autoridades españolas.

En la historiografía estadounidense estas primeras exploraciones, tanto la de Lewis y Clark como la de Pike, inauguraron el mítico episodio conocido como la conquista del oeste. La base de esta interpretación del pasado norteamericano encuentra origen en el estudio de Jackson Turner acerca de la frontier y su papel en la historia norteamericana; esa interpretación se volvió aceptada y canónica por los historiadores de ese país. Al respecto, el historiador Alfredo Jiménez, en su artículo titulado “La historia como fabricación del pasado. La frontera del oeste o American West”, pone en duda el argumento del norteamericano Turner de la llamada frontier, donde el oeste del continente es visto como un espacio vacío, inhabitado y salvaje que debía de ser tomado, conquistado y civilizado. La propuesta de Jiménez pone en tela de juicio la narrativa oficialista de los Estados Unidos sobre la conquista del oeste al señalar que es resultado de una fabricación con fines políticos e ideológicos. La mitificación de la historia norteamericana es consecuencia del poco desarrollo del conocimiento histórico por la historiografía en español, tanto española como mexicana, las cuales no han aportado gran cosa en el tema de las fronteras entre los mundos hispánico y anglo durante los siglos XVIII y XIX. Tener un conocimiento más profundo del tema, sobre todo por parte de los historiadores mexicanos, españoles o indígenas, aportaría una visión más crítica, una que discuta de nuevo el proceso expansionista de los Estados Unidos al oeste.3

Gracias a lo propuesto por Jiménez se abre la posibilidad de un debate contra lo ya escrito y una nueva aportación al tema desde el lado mexicano. Por lo pronto se puede anticipar que la expedición del capitán Zebulón Pike al septentrión novohispano y su captura por el ejército español apuntan a la existencia de un territorio conocido, habitado y colonizado donde se esparcía una significativa cantidad de reales de minas, villas, presidios, misiones y pueblos de indios. La investigación sobre el viaje de Pike de 1807 puede aportar valiosos datos y argumentos para construir una historia del oeste más crítica, plausible y alejada de la historia oficialista originada en la idea del espacio de Turner.

Antecedentes. La compra de la Luisiana en 1803

Los antecedentes inmediatos a la travesía del capitán Zebulón Pike encuentran su origen en la compra de la Luisiana hecha por los Estados Unidos a Francia en el año de 1803. Años antes, hacia el fin de la guerra de Siete Años, el territorio de la Luisiana se había dividido en dos partes: la primera, el lado oriental del Misisipi, quedó en manos de los ingleses y tras la independencia de las 13 colonias pasó a la jurisdicción de los Estados Unidos; la segunda parte, el lado occidental del Misisipi, quedó brevemente en manos de España hasta que en el año de 1800 fue devuelta a Francia con el tratado secreto de San Ildefonso.4 Después de la adquisición del territorio occidental por parte de los Estados Unidos, la migración de ciudadanos angloamericanos a las márgenes del río Misisipi se vio acelerada. La ciudad de Nueva Orleans desde ese momento se convirtió en el punto de origen de las exploraciones al oeste y la frontera más importante entre hispanos y anglos en América.

Derivado de la compra hubo un desacuerdo acerca de los límites territoriales entre ambos mundos, lo cual propició y justificó la exploración norteamericana de los territorios reclamados por los hispanos en el oeste.5 Antes de 1803 las autoridades de los Estados Unidos estaban muy interesadas en establecer un frente de comercio con los nativos asentados en los alrededores de la cuenca del Misisipi. El empuje expansionista previo ocurrió desde la región de Misuri, donde en el año de 1794 se estableció la compañía comercial de Misuri, cuyo principal objetivo era buscar el intercambio de mercancías con los nativos, la exploración del territorio y el transporte de pasajeros en las zonas cercanas a la cuenca del río.6 Por lo tanto, se observaba desde entonces el interés comercial y económico de los nacientes Estados Unidos por abrir nuevas rutas al occidente del Misisipi.

Thomas Jefferson, padre fundador y tercer presidente de los Estados Unidos, durante su gestión de los años de 1801 a 1809 se dedicó en gran medida a comenzar y propiciar la expansión territorial de su país. Se le debe a sus años como presidente la llamada Ordenanza del noroeste, con la cual se crearon cinco nuevos estados de la federación americana en un lapso de casi 50 años: Ohio (1803), Indiana (1816), Illinois (1818), Michigan (1837) y Wisconsin (1848). Esta famosa ordenanza es considerada la base jurídica y racional que justificó y respaldó el avance colonizador al oeste, y es muy anterior a la doctrina Monroe y el Destino Manifiesto. Partía de la idea de ser un proyecto previo de la construcción y distribución geográfica y política de una nueva nación, un plan maestro en otras palabras.7

El proyecto territorial de Jefferson y sus pretensiones expansionistas establecían por regla que los territorios que buscaran formar parte de la federación americana como nuevos estados debían cumplir una lista de requisitos, entre ellos contar con cierta amplitud territorial y cumplir con una cierta cantidad de población. De ahí proviene la imagen actual del mapa político de los Estados Unidos. Si uno observa con detenimiento la cartografía estadounidense, observará que los estados que conforman la federación presentan un orden geométrico (la mayoría de forma rectangular) con el constante uso de límites lineales rectos y una repartición de territorio casi equitativa.8

También al proyecto encabezado por el presidente Jefferson se le deben las primeras representaciones cartográficas de los Estados Unidos. En el año de 1784 se elaboró el mapa con el futuro proyecto de nuevos estados que serían añadidos a la federación. Eran 14 nuevas entidades que serían afiliadas a las 13 colonias originales. Si bien el mapa de Jefferson era una propuesta tentativa de la distribución espacial a futuro, el boceto no se alejó mucho de la conformación que tomarían los nuevos estados. Ahí estaba previsualizada la imagen que pronto serían los Estados Unidos. Los nuevos estados se extendían en el espacio que está entre las montañas Apalaches y el río Misisipi. Desde 1874 se habían visualizado, al menos en el papel, los llamados estados del Medio Oeste. La compra de la Luisiana de 1803 por la presidencia de Thomas Jefferson significaba continuar desarrollando la idea preconcebida de lo que debían ser los Estados Unidos, un proyecto que iba internándose poco a poco en el occidente.

Para el gobierno de ese país la expansión de su territorio era también una garantía de promoción y procuración de sus ideales nacionales de propiedad y capitalismo. Se consideraba que un ciudadano estadounidense debía ser sinónimo de un propietario de tierras. Por tanto, el gobierno de Washington se encaminó, por medio de la adquisición de territorio, a convertir al grueso de su nación en una clase social predominantemente propietaria. La base de la riqueza de la nueva nación y sus ciudadanos se sostenía en la propiedad privada de la tierra a la cual todos podían acceder.9 Lograr tan ambiciosa empresa requería de nuevos territorios, incluido el de la Luisiana occidental. Hasta ese momento el espacio obtenido por el gobierno de Jefferson era desconocido y por tanto su extensión no se sabía con exactitud. Por este motivo se llevaron a cabo las primeras expediciones estadounidenses, ya que se quería conocer qué era lo que había más allá.

El mapa de Thomas Jefferson (mapa 1) es considerado uno de los primeros bosquejos de lo que serían los futuros Estados Unidos de América. La visión de Jefferson proponía una expansión al oeste ordenada y equitativa del espacio.

Dentro de los confines del virreinato de la Nueva España las exploraciones originadas desde el lado estadounidense pusieron en alerta y desconfianza a las autoridades de las provincias internas. Entre ellos al comandante general Nemesio Salcedo, quien ejerció dicho cargo en momentos claves para el destino y futuro de la Nueva Vizcaya. Fue testigo lejano de lo que el imperio Napoleónico provocaba en Europa y particularmente en España. Además, tuvo que hacer frente a los inicios de la independencia nacional y enjuiciar a los líderes de la revolución, quienes capturados en la provincia de Coahuila fueron conducidos a la villa de Chihuahua debido a que ésta tenía la condición de comandancia general. Otra de las tareas que el comandante general desarrolló durante su cargo, y que es poco conocida, fue la de contener las exploraciones e incursiones de viajeros angloparlantes.

FUENTE: David Hartley, “A map of the United States east of the Mississippi River in which the land ceded by the Treaty of Paris is divided by parallels of latitude and longitude into fourteen new states” [1784], William L. Clements Library, disponible en https://quod.lib.umich.edu/w/wcl1ic/x-813/wcl000907

Mapa 1 MAPA DE THOMAS JEFFERSON 

Salcedo, preocupado por la constante incursión de exploradores y comerciantes tras la compra del territorio de Luisiana, instruyó desde Chihuahua a estar listos y preparados para una posible confrontación con los invasores, esto en el año de 1806, es decir, a tan sólo tres años de la adquisición. En la ordenanza se solicitaba que en las diferentes villas de las Provincias Internas se organizaran tropas para que, en caso de ver presencia enemiga en territorio novohispano, salieran a darles alcance.10 El papel del comandante general Nemesio Salcedo fue protagónico en este tema del expansionismo americano, pues desde la compra de la Luisiana y a causa del ambiente internacional parecía estar muy consciente de la amenaza real que representaban las constantes incursiones de exploradores y comerciantes angloparlantes a territorio novohispano, tanto así que un poco adelantado a su momento veía como inminente una guerra contra los Estados Unidos. Producto de esta desconfianza frente a las exploraciones norteamericanas escribió diferentes cartas dirigidas al rey de España y al virrey de México sobre la necesidad de armar un plan de defensa de Texas y demás territorios fronterizos.

En la correspondencia entre la metrópoli y la comandancia de las provincias internas se localizó un largo documento titulado Plan de oposición para las empresas de la república de los Estados Unidos de América,11 el cual se dividió en el registro y análisis de cinco puntos estratégicos. Los puntos se basaban en reportar, primero, las razones por las cuales se creía que las provincias internas del norte serían invadidas; segundo, los medios y recursos que tenían los norteamericanos para llevar a cabo su invasión; tercero, un reporte de la condición de la provincia fronteriza de Texas; cuarto, los medios y recursos que la Nueva España tenía para combatir; último y quinto, la forma más efectiva para hacer la guerra a los enemigos invasores.

Entre lo más rescatable del citado documento se encuentra el análisis histórico de por qué creía Nemesio Salcedo que los angloamericanos seguirían en su empresa expansionista hacia el oeste. En dicho análisis aseguraba que, desde su independencia en 1776, los republicanos estadounidenses buscaban ambiciosa y audazmente ganarse un lugar en el mundo político por medio de la conquista de una parte de la Nueva España, o en todo caso completa, debido a la excelente ubicación estratégica y comercial que gozaban los territorios septentrionales de España en América. Continuó resolviendo que, sin duda, la compra del territorio de la Luisiana evidenciaba aún más la ambición territorial de los Estados Unidos. Asimismo, indicaba a las autoridades de la metrópoli que el número de tropas anunciadas por los norteamericanos en sus reportes eran suficientes para ocupar gran parte del territorio norteño de la América hispana. En su plan de defensa dice al respecto:

Si se cree a sus papeles públicos de oficio, en el intitulado Nacional Intelligence, inserto en la Annona de la Havana número 255. De este año, de novecientos mil milicianos consta su ejército; de sesenta y tres mil marineros, y de cuatro mil buques mercantes su marina, que cargan más de un millón de toneladas; y si se considera su situación, se hallará que tan crecidas fuerzas terrestres no pueden tener otro objeto que el de la conquista de todo o parte de estos dominios.12

El agrupamiento de tropas estadounidenses del otro lado del Misisipi le resultaba sospechoso al comandante Nemesio Salcedo. Derivado de las maniobras militares escribió en el año de 1805 a la ciudad de México para poner por enterado al virrey Iturrigaray de la necesidad de proveer de tropas y armamento para la posible defensa de Texas y de formar una línea de defensa para la región fronteriza. Desde México se respondió lo siguiente al respecto:

Téngase a bien determinar lo que se escatime conveniente bajo el concepto, de que a mi parecer la misma angustia y escases que hay efectivamente para ocurrir a las atenciones de la Nueva España, empéñese imperiosamente a reunir lo más pronto todos los auxilios posibles y dedicarlos a sólo el punto a fin de formar allí una barrera respetable que pueda vigorosamente contener cualesquiera invasión y tentativas hostiles del vecino gobierno americano, proporcione tiempo para que según el aspecto de necesidad se preparen y levanten progresivamente o en masa ceras limítrofes del reino, cuya suerte se hallaran íntimamente unida a la que se tuviere la citada Texas.13

Acompañado al establecimiento de una línea de defensa contra la posible avanzada norteamericana, en consideración de Nemesio Salcedo las provincias novohispanas poseían una frontera natural que los separaba de los Estados Unidos. Por una parte, visualizaba el vasto cauce del río Misisipi como un limitador del avance; además, bajo la estructura de su plan de defensa consideraba que el gran desierto ubicado en las provincias de Texas y Nuevo México fungiría como una barrera natural a las exploraciones. Sin embargo, sus reflexiones se vinieron abajo luego de que al pasar de los años cada vez se hiciera más frecuente la visita de comerciantes y ciudadanos de origen angloparlante a los presidios ubicados a los márgenes del río Bravo, principalmente al presidio de Río Grande, hoy ciudad Guerrero, Coahuila.14 Entre esta oleada de comerciantes, viajeros y exploradores de origen estadounidense que llegaron a territorio novohispano durante la primera década del siglo XIX tras la compra de la Luisiana se encontraba la comitiva encabezada por el capitán Zebulón Pike.

Además de las aspiraciones expansionistas de los Estados Unidos de América impulsadas desde la cúpula política de Washington, a la exploración de Zebulón Pike en territorio hispano se le debe relacionar con las conjuras y proyectos propios de dos personajes de la historia norteamericana. Me refiero al exvicepresidente de los Estados Unidos Aaron Burr y al general James Wilkinson, gobernador del territorio de la Luisiana. Tras dejar el cargo de vicepresidente de los Estados Unidos, el controversial Burr se concentró en armar un complot desde su retiro en Nueva Orleans para crear en los territorios pertenecientes a la Nueva España una nueva nación. Parte de este complot fue abordado por la historiografía mexicana de principios de siglo XX en el texto La conjura de Aaron Burr y las primeras tentativas de conquista de México por americanos del oeste de Victoriano Salado Álvarez, publicado en el año de 1909,15 donde se señala que, en algún momento, Burr pensó en conquistar todo México y convertirse en su libertador y rey. Ambiciones e intereses en común lo hicieron aliarse con el general Wilkinson, quien también es considerado por la historiografía estadounidense como un traidor y conspirador a favor de la corona española.

Al respecto de Burr y Wilkinson, sus acciones de conquista comenzaron poco después de la llegada de Burr a la ciudad de Nueva Orleans y su ingreso en la Asociación Mexicana en el año de 1806. Dicha asociación era una sociedad complotista en cuyos objetivos estaba organizar planes para la independencia y conquista de la Nueva España, y de la cual Wilkinson era miembro.16 Sin embargo, las aspiraciones de Burr acerca de conquistar el territorio novohispano se hacían resaltar desde tiempo atrás; mencionaba a los políticos estadounidenses cuando residía en Washington que la Nueva España podía liberarse del dominio español si se introdujesen por medio de la prensa y la palabra escrita las ideas revolucionarias de libertad.17 Al retirarse de la vida pública estadounidense y trasladarse a Nueva Orleans fue que pudo dedicarse de tiempo completo a sus proyectos de grandeza.

El año de 1806 fue muy tumultuoso para la frontera de la Luisiana norteamericana y la Texas hispana. Debido a las conjuras y planes desde el lado angloamericano se agruparon un gran número de tropas y armas, lo que para la Nueva España y las Provincias Internas era una clara señal de alarma. A pesar de la amenaza que significaba el agrupamiento del número de tropas en Nueva Orleans y el estado de alerta predominante, el virrey de la Nueva España, José de Iturrigaray, sólo se limitó a responder al llamado de auxilio diciendo que era imposible enviar tropas desde la ciudad de México y que, en caso de ser urgente, se contaba con la posibilidad de juntar dos cuerpos de 300 hombres de las provincias de Nuevo Santander y Nuevo León. La ayuda originalmente solicitada al virrey para enfrentar la amenaza en consideración del gobernador de Texas y el comandante general era de al menos 600 soldados de caballería, 2 oficiales ingenieros y entre 15 y 20 artilleros.18

Las maniobras militares tomadas desde la región de la Luisiana para hostilizar el territorio hispano fueron al poco tiempo vistas de mala manera desde Washington. El presidente Jefferson no tardó en tomar postura y deslindarse de los complotistas de Nueva Orleans. Debido a ello Burr pasó a ser perseguido por el gobierno federal. A principios del año de 1807 el presidente Jefferson se dirigió al pueblo de los Estados Unidos y se desentendió de las maniobras militares en la Luisiana, además de acusar al exvicepresidente Burr de infringir la ley.19

La opinión del comandante general de las provincias internas siempre fue desfavorable al referirse a Burr y Wilkinson. Desde la villa de Chihuahua guardaba desconfianza hacia ellos y se mostraba pendiente de las acciones y decisiones tomadas por su contraparte en Nueva Orleans. En 1806 Nemesio Salcedo informaba y solicitaba apoyo militar al virrey para reforzar el puesto fronterizo de la provincia de Texas. Salcedo opinaba que la concentración de tropas del otro lado del Misisipi tenía como objetivo la invasión de Texas. Escribió en la carta:

Las adjuntas copias de oficio del gobernador de Texas y de la carta que en él cita que en camino para aquella provincia he recibido hoy por extraordinario impondrán hoy a vuestra excelencia de las intenciones del general de los Estados Unidos James Wilkinson con las tropas de su cargo existentes en las inmediaciones de Natchitoches y que según anteriores noticias forman un cuerpo de siete mil hombres.

Como el referido gobernador hace en dicho oficio una breve indicación del estado militar de la provincia de su cargo, y vuestra excelencia se halla impuesto de lo mismo por mi correspondencia sobre el asunto me parece de todo interés al servicio de su majestad trasladarle por extraordinario la expresada última noticia con el justo fin de que calificada su vigencia y gravedad por la prudente consideración de vuestra excelencia tenga bien mediante los conocimientos con que se halla resolver, los auxilios, el número y la calidad de tropas que las circunstancia le permitan mandar marchar a la provincia de Texas en inteligencia de que el correspondiente oficio de los gobernadores del Nuevo Reino de León y colonia de Nuevo Santander para que conforme a la orden con que se hallase de vuestra excelencia se dirijan al propio destino cualesquiera tropas.

24 de octubre de 1806

Nemesio Salcedo20

La mención de James Wilkinson es relevante para el contenido de este artículo dado que este personaje en su ejercicio como gobernador de la Luisiana encomendó a sus soldados la exploración de los orígenes de los afluentes que alimentaban el río Misisipi para así conocer territorialmente el recién adquirido territorio por el gobierno de los Estados Unidos. En el año de 1806 el capitán Zebulón Pike fue comisionado por su superior a una misión con destino a las tierras del oeste. La expedición de Pike salió el 15 de julio de 1806 con el objetivo de llegar y mapear los orígenes de estos ríos y establecer comercio con los nativos; además, se ha considerado que detrás estaba el interés de los militares angloamericanos de conocer la ubicación y alcance de los puestos militares españoles en el norte del continente.21 En cuanto a lo último, concuerdo con el historiador Ignacio del Río, quien en su libro de Mercados en asedio. El comercio transfronterizo en el norte central de México 1821-1841 considera que la expedición de Pike se trató de un movimiento de carácter militar y espionaje con el objetivo de conocer rutas de comercio y la fuerza militar hispana existente.22

La expedición del capitán Zebulón Pike (1806-1807)

Los pormenores del viaje del explorador norteamericano se encuentran relatados en su diario de viaje publicado por primera vez en la década de 1810 bajo el largo nombre de An Account of Expeditions to the Sources of the Mississippi, and through the Western Parts of Louisiana, to the Sources of the Arkansaw, Kans, La Platte, and Piere, Jaun, Rivers; Performed by Order of the Government of the United States During the Years 1805, 1806, and 1807. And a Tour Through the Interior Parts of New Spain, when Conducted Through these Provinces; by Order of the Captain-General, in the Year 1807. En su texto relata el capitán Pike que tras meses de salir del Fort Bellefontaine en Misuri exploró gran parte de las planicies que hoy conforman los estados norteamericanos de Misuri, Kansas y Colorado. Dos objetivos prioritarios fueron dados al capitán Pike por su superior Wilkinson. El primero era establecer comunicación y lazos de amistad entre las naciones indígenas asentadas en las planicies del oeste; el segundo, hacer un registro y reconocimiento puntual del territorio. Fue por tal motivo que Zebulón Pike se concentró en crear lazos entre las tribus de los osages y los pawnees, y realizó algunos intercambios para ganarse la confianza de los nativos.23 Una vez establecida la comunicación, el capitán Pike y sus soldados informaron a los indígenas que desde aquel momento pasaban al cobijo del gobierno de los Estados Unidos. En algunos casos hizo bajar los estandartes que los españoles habían dado a las tribus como señal de formar parte de la jurisdicción del reino español y, en cambio, hizo izar la bandera estadounidense. Para entonces las tribus de las planicies ya habían entablado contacto con los españoles, en especial con el capitán español Facundo Melgares. Bajo la orden directa de Nemesio Salcedo, Melgares recorrió gran parte del territorio del medio oeste en rastreo y vigilancia de las expediciones angloamericanas.24

Zebulón Pike siguió su exploración por las márgenes del río Arkansas hasta su origen, donde al paso de los días se topó con las montañas Rocosas. En su recorrido dio por primera vez con la montaña que hoy día lleva su nombre (montaña Pike) en el actual estado de Colorado. En la búsqueda de los orígenes de los cauces que alimentan al río Misisipi, se perdió entre las montañas Rocosas. Debido a la desorientación, Pike y su comitiva se vieron forzados a establecer un campamento y a pasar parte del invierno en las montañas.

El relato del viaje del capitán Pike resulta ser en el presente un fértil testimonio histórico y ante todo han sido las investigaciones de la academia norteamericana las que han rescatado y analizado las apreciaciones y descripciones hechas por el explorador. El viaje de Pike es valorizado como una de las primeras empresas del gobierno de los Estados Unidos por internarse en la frontera (frontier) desconocida del oeste y empezar el proceso civilizatorio de esa porción de tierra.25 Considerando el trabajo de los historiadores de habla inglesa el presente artículo plantea el estudio de tales eventos, pero desde la perspectiva de las fuentes novohispanas. Gracias a la comparación de las fuentes de diferentes orígenes se puede alcanzar una perspectiva mayor de la relevancia y la trascendencia que tuvo la exploración de Pike en el año de 1807, no sólo para la historia de los Estados Unidos sino también para la historia de México.

La exploración de Zebulón Pike entró en conocimiento de las autoridades españolas luego de que el médico de la comitiva, el doctor Robinson, se presentara en Santa Fe, Nuevo México, con el pretexto de cobrar una deuda.26 Tras ser localizados los demás miembros del grupo en el sitio llamado Pueblos, Nuevo México, a finales de febrero de 1807, fueron trasladados a la villa de Santa Fe, y la autoridad local, por órdenes directas de Nemesio Salcedo, los mandó y escoltó hasta la villa de Chihuahua. Debido a la constante incursión de angloamericanos a territorio novohispano después de la compra de la Luisiana, Salcedo ordenó que cualquier extranjero interceptado en territorio del rey fuera conducido a su presencia para ser entrevistado y conocer sus intenciones.27 Por esa instrucción del comandante general, el capitán Pike fue escoltado hasta la villa de Chihuahua. En la correspondencia entre las Provincias Internas y la ciudad de México se dio por enterado al virrey de la captura de Pike de la siguiente manera:

Muy señor mío y de mi respeto. Disponerme vuestra excelencia le dé confidencialmente noticia de lo ocurrido últimamente en esta provincia, seguro de que de ella hará el digno uso, propio de su consideración.

El 15 de febrero dos juntas aprehendieron y me presentaron un angloamericano joven y de presencia fiera, a quien hoy y ayer hice comer conmigo, para asegurarme si era como pensé de instrucción y crianza.

No le creí y sospecho de que no venía acompañado de la clase de gente que me afirmó, empleé la poca tropa y algunos paisanos en partidas que no sólo encontraron un primer teniente con seis soldados en un excelente atrincheramiento construido en el río de los Conejos cerca del principal del Norte a dos jornadas de Pueblo de esa provincia, acá el mismo rumbo, y venciendo las dificultades de la mucha nieve, se verificó recoger el sargento y cabo de la misma partida, y hasta el total de trece soldados que la completaban, dos de ellos con los pies helados y perdido la mayor parte de los dedos.

El dos de marzo último se me presentó el referido teniente nombrado Montgomery Pike con seis hombres de su partida, y el 18 el resto de ella; sin resistencia alguna convinieron en la invitación que se les hizo, de que estando en mi terreno era indispensable se me presentaran, y lo verificaron con sus armas, asegurándoles que en nada serían tratados como prisioneros, que con arreglo a las órdenes del señor comandante general debían parar a presentárseles y darle razón puntual de su comisión. Me manifestó la instrucción de su general Wilkinson, su diario y plano exacto en borrador de todos ríos y terrenos que han reconocido, y colocado todo en su cofre, previniéndose conservarse la llave al oficial que le conduce, para que no se volviese a abrir sino en presencia del expresado comandante general.

De lo que cuanto oí al primer apresado Robinson y al citado oficial deduzco sin dudar que su expedición desde julio fue dirigida a amistar dos naciones bajo la protección de su gobierno, a regalar a muchas y atraerlas a la amistad, trato y comercio, y poner a la protección del angloamericano, especialmente con encargo expreso con la nación comanche, la más poderosa de nuestras aliadas: el gobierno americano cree comprehendidos en los términos de Luisiana todos los ríos que desembocan en el Misisipi y los terrenos que abarcan hasta el río Colorado que tiene su origen a pocas leguas de la jurisdicción de Taos más al norte de esta provincia: que intentan en este año o el próximo poner fuertes o establecimientos en los expresados ríos para abarcar todo el trato y comercio con un crecido número de naciones, que muchas de ellas tiene con esta provincia.

Con los referidos antecedentes he representado a mi jefe, recomendándole cuanto le expuse el 4 de enero del año anterior sobre la necesidad de poner esta provincia en un pie respetable y de tener fuertes y establecimientos avanzados en los principales ríos para contener las ideas ambiciosas del expresado gobierno angloamericano, manifestándole el citado de estado de miseria e indefensión y que se encontrará en pocos años mande…

Santa Fe, Nuevo México, 1 de abril de 1807

Joaquín del Real Alencaster28

La correspondencia del gobernador de la provincia de Nuevo México, Joaquín del Real Alencaster, puso en conocimiento del virrey los objetivos de la expedición de Pike. En ella se expresa el interés del gobierno estadounidense por establecer tratos de amistad y comerciales con las naciones indígenas, además del afán del general Wilkinson por conocer territorialmente el oeste americano bajo el pretexto de ser aquellas tierras parte de la Luisiana adquirida a los franceses en 1803. Tanto el comandante general Nemesio Salcedo, como el gobernador de Nuevo México sospechaban desde entonces de las intenciones expansionistas de los Estados Unidos y las aspiraciones personales de Wilkinson. Sospechas que al pasar de los años se fueron confirmando hasta desembocar en la pérdida de la mitad del territorio mexicano en 1848.

El traslado de Zebulón Pike a la villa de Chihuahua fue resguardado por el capitán español Facundo Melgares, quien tomó gran parte del antiguo Camino Real de Tierra Adentro. En jornadas diarias de aproximadamente 30 kilómetros (distancia lograda a caballo) recorrieron el territorio de las Provincias Internas, pasando por la villa de Paso del Norte, Samalayuca, presidio del Carrizal y al lado de algunas grandes haciendas ganaderas como la de Aguanueva y Encinillas. La crónica precisa del recorrido es posible encontrarla en el ya antes citado diario del capitán Pike. En el texto hay una detallada descripción de la distancia recorrida y del paisaje. Es un rico testimonio de un viajero extranjero sobre el entorno natural del actual norte de México, de su flora y fauna. Debido a su riqueza testimonial podría servir como fuente histórica para el desarrollo de investigaciones relacionadas con viajantes y exploradores decimonónicos en México. Un ejemplo de estas descripciones tan detalladas es la siguiente:

Mar. 30 th. Marched before seven o’clock; the front arrived at water at eleven o’clock; the mules, at twelve. The spring on the side of the mountain, to the east of the road, is a beautiful situation. I here saw the first ash timber I observed in the country. This water is 52 miles from the Warm Springs. Yesterday and today saw cabrie [antelope, Antilocapra americana]. Marched 15 miles further and encamped without wood or water; passed two other small springs to the east of the road.29

Una vez llegado a Chihuahua, Zebulón Pike permaneció aproximadamente todo el mes de abril en la villa como invitado. En el lugar tuvo la oportunidad de interactuar y conocer la forma de vida de los vecinos de una población novohispana, además de entrevistarse personalmente con Nemesio Salcedo. El día 2 abril de 1807, Pike y Salcedo se sentaron a platicar sobre los motivos que llevaron al capitán a internarse en territorio novohispano. Entre la charla se discutió el tema de los mapas, escritos y notas que Pike había realizado durante su viaje. El comandante general tras el encuentro decidió confiscarle las notas con la información geográfica por considerarla como material de espionaje. Dentro del diario de Pike, posteriormente publicado, se hace mención detallada del encuentro entre ambos y de cómo fue necesario el uso de un intérprete para llevar a cabo la entrevista y de un experto para analizar la información recabada por Pike. Para el análisis de los mapas trazados por Pike se hizo traer a Juan Pedro Walker, un cartógrafo originario de Nueva Orleans, de padre inglés y madre francesa. Entre su historial se encontraba el haber ayudado en el trazo de los límites entre los Estados Unidos y España en la zona de la Florida en los años de 1797 y 1798.30

También, recuerda en sus memorias cómo durante su estadía en la villa de Chihuahua fue invitado en distintas ocasiones a comer con los más distinguidos vecinos de la comunidad, pasear por las calles del poblado y conocer de primera mano la forma de vida de los novohispanos decimonónicos. En cuanto a los documentos confiscados, el historiador norteamericano Herbert E. Bolton, en un artículo publicado en 1908 y titulado “Papers of Zebulon M. Pike, 1806-1807”, hizo un repaso sobre su ubicación y el preponderante valor que éstos tienen para el desarrollo de la historia del llamado Southwest americano.31 Según el texto de Bolton los documentos confiscados estuvieron por un tiempo resguardados en Chihuahua y, debido a los trabajos hechos por la comisión de establecimientos de fronteras entre México y Estados Unidos en 1827, el ministro Miguel Ramos Arizpe había solicitado que los enviaran a su presencia. Tras haber sido utilizados en la comisión, estos documentos pasaron a ser resguardados en el archivo histórico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, lugar donde fueron redescubiertos por Bolton. Además, se hace un detallado listado del contenido de los documentos. Los papeles confiscados incluían 11 páginas de observaciones meteorológicas de los lugares recorridos; 28 tablas poligonales con columnas que registraban distancias, fechas, recorrido, ríos, rápidos, minas, canteras, maderas, arroyos, etcétera; 25 mapas del río Misisipi y de la ruta de San Luis a Santa Fe, así como el registro de las poblaciones indígenas como españolas32 (mapa 2).

FUENTE: mapa elaborado por el autor con base en la exploración del capitán Pike. Google Earth, Mapa de México y los Estados Unidos, marzo de 2021

Mapa 2 RUTA DE LA EXPLORACIÓN DEL CAPITÁN PIKE EN EL AÑO DE 1807 

La información proporcionada por Bolton sobre los documentos confiscados a Pike por parte de las autoridades españolas indica la naturaleza de espionaje de la expedición norteamericana. Para el comandante general el detallado informe geográfico sobre la ubicación de los asentamientos de los nativos y españoles, el curso de los ríos y el desplazamiento de las montañas exploradas podrían en algún momento servir como herramientas militares para continuar el expansionismo dirigido desde las altas cúpulas del gobierno estadounidense, o bien para los planes y conjuras personales del general Wilkinson y sus aliados en Nueva Orleans. Sin importar su posible uso, se consideró como información sensible. Otro importante registro rescatado por el explorador en sus notas fue el de la variedad de recursos naturales que poseían las tierras exploradas como tipo de árboles, rocas y minerales, que en último caso sólo motivarían aún más los intentos por explorar y conquistar el oeste. Derivado del registro de esta información geológica es que se ha considerado que entre los intereses de los estadounidenses estaba el enterarse de la riqueza mineral de Nuevo México y buscar la forma de hacerse con las vetas de plata habidas en el septentrión novohispano.33

La exploración angloamericana de 1807 alarmó más a las autoridades españolas acerca de las intenciones y planes que los norteamericanos tenían para las provincias septentrionales. Derivado de las maniobras militares, ese mismo año una comitiva española se entrevistó con el gobierno de los Estados Unidos para tratar de conocer a fondo los motivos que el gobernador de Nueva Orleans tenía para emprender esas exploraciones. Desde Nueva York se escribió una carta con destino a la ciudad de México, en la cual se mencionaba que el gobierno de los Estados Unidos y el presidente Thomas Jefferson adjudicaron los movimientos militares como resultado de las decisiones y conjuras particulares del exvicepresidente Burr, quien, se sabía, planeaba segregar la Luisiana y conquistar las provincias contiguas. En un acto de expiarse de culpas, el presidente Jefferson invitó a las autoridades españolas a fortalecer militarmente sus puntos fronterizos con Nueva Orleans, en caso de que Wilkinson o Burr tomaran la decisión de invadir Texas y demás provincias.34 En parte de la correspondencia se puede leer lo siguiente:

Aunque estos estados se hallan en movimiento por efecto de la insurrección del coronel Buhr, cuyo proyecto aparece dirigirse a segregar el Nuevo Orleans, y provincias adyacentes; sin embargo hay fundados motivos de creer que el objeto principal se dirige a la invasión de nuestras posesiones de acuerdo con el presidente de los Estados Unidos; esto es, parece combinado con aquel el que bajo el nombre de insurgente haga la invasión que el presidente la desapruebe en la apariencia, y que fulmine en sus discursos y papeles públicos con decretos de arresto y dicterios contra Buhr; denominándole traidor, insurgente y procediendo con declaraciones, disposiciones y un farrago de adormideras; empleando medios aparentes de oposición y de perfecta armonía con nosotros hasta que el golpe esté asegurado: estos subterfugios que los hacen conocer varias circunstancias los comprueban las diarias expresiones de estas gentes, su desmesurada ambición, y la lisonjera esperanza con que se congratulan de poseer en breve las inmensas riquezas de México…

Nueva York, 28 de abril de 1807

Señor don Ciriaco González Carbajal35

La carta demuestra la reserva que Ciriaco González Carbajal, oidor de la Real Audiencia de México, tenía hacia el gobierno de los Estados Unidos. Las autoridades novohispanas consideraban que la libertad dada a Wilkison y Burr en Nueva Orleans podía ser un astuto movimiento político para expandir la frontera sin la intervención de las órdenes de Washington. Las suposiciones de los políticos españoles se adelantaron y vaticinaron los sucesos de la guerra de intervención estadounidense contra México unas décadas después.

En cuanto al viaje de Pike la comandancia general de las Provincias Internas decidió repatriarlo a los Estados Unidos. Nemesio Salcedo trató de evitar con ello un posible conflicto internacional. Luego de pasar varias semanas en la villa de Chihuahua, Pike y su escolta siguieron rumbo al sur sobre el antiguo Camino Real de Tierra Adentro. En su recorrido pasó por algunas villas, reales de minas y presidios tales como el presidio de Huajoquilla (hoy ciudad Jiménez, Chihuahua), Cerro Gordo (hoy villa Hidalgo, Durango), Mapimí (Durango), para luego tomar rumbo con dirección a Coahuila pasando por la zona de la Laguna, Parras y Monclova hasta llegar al presidio de Río Grande (hoy ciudad Guerrero, Coahuila). Tras cruzar el río Bravo continuó por territorio texano hasta llegar a San Antonio de Béjar y de ahí se encaminó a cruzar el río Misisipi a suelo estadounidense.

Los gastos del viaje fueron auspiciados por la comandancia general. En los archivos se encuentran diferentes órdenes de dotación de suministros para la excursión firmados por Nemesio Salcedo y destinados a los encargados de los diferentes puntos que fueron visitados en el recorrido.36 No obstante, en octubre de ese mismo año el comandante general solicitó desde Chihuahua al representante del rey en Filadelfia que hiciera el cobro de los gastos generados por la expedición de Pike. En el Archivo General de Indias se encuentran las órdenes de pago de dicha excursión sin especificar la cantidad exacta que costó el viaje de traslado a los Estados Unidos.37

La captura de Zebulón Pike por parte de las autoridades españolas no fue suficiente motivo para desanimar las pretensiones expansionistas de los Estados Unidos. Se sabe, gracias a la correspondencia entre Pike y Thomas Jefferson, que el capitán continuó con sus exploraciones a las montañas Rocosas. A finales de 1807 el presidente agradeció la entrega de dos ejemplares de oso grizzli al museo de Washington. En los mensajes, explicó Pike, los osos habían sido capturados en los límites de las provincias de Nuevo México y Sonora.38 Como consecuencia de estas actividades, se asentó permanentemente un puesto militar muy cerca del lugar donde fue capturado Pike en febrero de 1807, a unas cuantas leguas de la población novohispana de Santa Fe. Indignadas las autoridades de la provincia escribieron a la Metrópoli informando de nuevo la invasión territorial. La carta dice:

Los angloamericanos aun sin embargo que saben que la línea de límites de la provincia de Luisiana que les corresponden a ellos esta tirada por la parte al este del río Sabina y que sigue ésta a parar por la medianía de la laguna española nombrada los Adaes se detienen enteramente por esta línea de demarcación y han formado en sus planos una nueva línea curva sin arbitrio desde el indicado río Sabines que su extremo norte lo ponen a 25 o 30 leguas distantes del presidio y población más al norte que tenemos en la provincia de Nuevo México nombrado Santa Fe, situado inmediato y a la parte al este del río Bravo o al norte y a los 36 grados -47 grados latitud norte, con este motivo se han hecho dueños de toda la parte al norte de nuestra provincia de Texas y Luisiana y a la de Nuevo México, llegando a tanto la osadía de esta nación que el capitán Pike americano ha formado un fuerte a 57 leguas al norte de nuestro presidio de Santa Fe a la parte del oeste del mismo río Bravo, y han abierto camino desde el río Misisipi hasta el indicado fuerte y capital de Chihuahua por el que conducen e introducen en nuestras poblaciones todo género y comercio en esta forma:

Por el río Colorado que desagua en el río Misisipi suben los angloamericanos con unas grandes barcas planas, 160 leguas en donde desembarcan sus efectos, y en mulas que tienen preparadas en aquel sitio lo transportan a la capital de Chihuahua y sus poblaciones más al norte; cuyo punto de desembarco dista de Chihuahua 143 leguas y al presidio de Santa Fe 120 leguas.

Por el río Arkansas que desagua igualmente en el río Misisipi suben con las barcas 170 leguas en donde desembarcan con sus efectos, y en los términos expresados lo conducen a Santa Fe y sus poblaciones inmediatas, cuyo punto de desembarco dista del presidio de Santa Fe 90 leguas.39

La citada correspondencia pone en manifiesto que los norteamericanos continuaban férreos a considerar parte de las montañas Rocosas como una sección que comprendía la compra de la Luisiana. El establecimiento del fuerte militar era una clara manifestación del intento de establecer en ese lugar una frontera más profunda entre el mundo hispano y el anglo. Por otra parte, el documento evidencia la trascendencia que tuvo la expedición de 1807, ya que uno de los intereses de los angloamericanos con ella era crear nuevas rutas y lazos comerciales con los nativos asentados en la zona y, gracias al conocimiento geográfico adquirido por el capitán sobre los ríos, se estableció el tráfico de mercancías por rutas fluviales entre el este de los Estados Unidos y el oeste.

La captura de Pike y su posterior traslado a la villa de Chihuahua por uno de los caminos más importantes por entonces, Real de Tierra Adentro, favoreció el propósito de establecer rutas comerciales, pues gracias a su recorrido el capitán Pike conoció y registró con precisión la ubicación y el trayecto del camino y las poblaciones por donde pasaba. Con este valioso dato generado con su captura se conectaron las rutas fluviales que iban desde la zona del Misisipi pasando por los ríos adyacentes para luego internarse en territorio novohispano por camino Real de Tierra Adentro, hasta llegar a la villa de Chihuahua. Interpretada de esta manera, la decisión de Nemesio Salcedo de trasladar a Zebulón Pike desde Santa Fe a Chihuahua se consideraría un error. En vez de instigar a los angloamericanos de no internarse a territorio novohispano con la expulsión y la confiscación de sus notas registradas en 1807 se produjo un efecto contraproducente: estaban aún más interesados en expandirse.

El historiador Ignacio del Río valora la exploración de Pike como un hito en la expansión anglosajona hacia el oeste. Después de la travesía, escribió Del Río, se consideraba desde el lado anglosajón que con facilidad se podía cruzar la frontera y llegar a Santa Fe, Nuevo México, y de ahí a la villa de Chihuahua. Los viajeros norteamericanos eran motivados por los rumores derivados del viaje de Pike acerca de que en aquellas poblaciones novohispanas se pagaban fortunas por las mercancías foráneas40 (mapa 3).

FUENTE: “Plano geográfico de la provincia de Texas. Por disposición del subinspector coronel don Félix Calleja, comandante de la brigada de San Luis de Potosí, en jefe, y de los Cuerpos de las provincias del Nuevo Santander y Nuevo Reino de León. 1807”, AGI, clasificación ES.28079.AHN//ESTADO,58,E

Mapa 3 SEPTENTRIÓN AMERICANO QUE MUESTRA EL CAUCE DE LOS RÍOS Y LA UBICACIÓN DEL CAMPAMENTO PERMANENTE DE CAPITÁN PIKE 

Trascendencia de la exploración del capitán Zebulón Pike

Como se escribió líneas arriba, la expedición de Pike parece no tener gran importancia en la historiografía mexicana. Las menciones en ésta son pocas y escasas; refiriéndose en lo particular en el norte de México y en Chihuahua la figura de Pike pasa por completo desapercibida. Contrariamente, para los historiadores estadounidenses el viaje de Pike ha sido objeto de investigaciones académicas y en la actualidad es objeto de estudio para su posible declaratoria de sendero nacional por el Congreso de los Estados Unidos. Revalorándola para la historia de México, sin duda puede ser un buen tema para alcanzar una mejor perspectiva sobre el proceso que generó el establecimiento de las fronteras entre ambos países y la guerra de intervención norteamericana que concluyó en la pérdida de la mitad del territorio.

Al referirse a las consecuencias de la citada expedición, se pueden observar algunas interesantes dignas de mencionar. La expedición de Pike del año de 1807 y la respectiva publicación de su viaje años después como libro fueron denunciadas como los principales motivos del avance de colonos de origen anglosajón hacia la zona del norte de Nuevo México. Todo esto se encuentra en una carta escrita en 1818, es decir, casi 11 años después de la travesía. Don Ignacio Negreros y Soria, escribano del virrey Félix Calleja, mencionó en una misiva con destino a la Metrópoli que después de estas exploraciones, a tan sólo 350 leguas de Santa Fe se había establecido en 1815 una colonia de anglosajones de 30 familias, pasando a ser 50 en el otoño posterior. Se atribuye la rápida migración de estas familias debido supuestamente a la excelente riqueza de la tierra de la zona, muy apta para el cultivo. Además, se denunció el establecimiento de una fábrica de sal al norte de Nuevo México, lo que provocaba que la gente asentada en dicho lugar visitara con regularidad los asentamientos hispanos, con el pretexto de haberse extraviado en el camino. Al continuar con su relato, el escribano señala y culpa abiertamente a la exploración de Pike de haber dotado del conocimiento básico del terreno y la geografía a estos migrantes para realizar sus recorridos. En la carta se dice al respecto:

… y en fin de procurar proporcionarse conocimientos útiles sobre este país, estas fueron las instrucciones secretas dadas al capitán Pike por medio del general Wilkinson de parte del gobierno americano. En medio de todos los modos que este oficial emplea en la relación que ha publicado de su viaje para [ilegible] lo contrario, se echa de ver en veinte parajes diferentes la verdad de lo que antecede. El gobierno español avisado de esta expedición pensó conveniente contenerla y a este efecto un oficial acompañado de ese cuerpo de caballería fue enviado contra los americanos. No los encontró y en la misma época el capitán Pike había entrado en las llanuras del río del Norte, y caído en poder del gobierno español de Santa Fe, el general después de haberle detenido algún tiempo, y hechole venir hasta Chihuahua pensó conveniente de enviarle con un destacamento por Montelopez, San Antonio de Béjar y Nacogdoches a la Luisiana. A su vuelta quisieron hacer ver que el arresto del capitán Pike por el gobierno español era una infracción del Dios de gentes, quedando seguramente si alguno debía tener motivo de queja era el gobierno español… Según he dicho más arriba este oficial a su vuelta publicó una obra acompañada de mapas…41

Al continuar con sus reflexiones acerca del tema, el escribano aseguró que la publicación del libro de Pike con la información precisa de su viaje alentó en los Estados Unidos el interés de explorar aquellas prometedoras regiones. Asimismo, mencionó que después de este viaje el gobierno de Jefferson emprendió una política ilustrada, en el sentido de que instruyó la recopilación más precisa de documentos y textos sobre la Nueva España para emprender las migraciones al oeste, consideradas por quien escribió la carta imposibles de contener para ese momento.

La historiadora Ángela Moyano, en su libro México y Estados Unidos. Orígenes de una relación 1819-1861, pondera de gran importancia la experiencia del viaje de Pike, debido a la riqueza de sus observaciones socioeconómicas y naturales. Menciona que, tras ser publicado el diario del viaje como libro en el año de 1810, fue pronto traducido a otros idiomas y tomado como libro de cabecera por los comerciantes norteamericanos interesados en llegar a los mercados novohispanos.42 El libro de la exploración para el año de 1811 ya había sido traducido al francés y publicado en Europa. Se sabe que incluso Alejandro de Humboldt tras leer el libro de Pike acusó a éste de plagiar uno de sus mapas publicado con anterioridad.43

Con lo revisado y analizado se puede considerar que la exploración de 1807 fue una de las principales condicionantes de la inmigración de anglosajones al oeste americano, la cual se originó de factores tales como la compra de la Luisiana, las ambiciones expansionistas norteamericanas y la falta de una clara línea fronteriza entre el mundo hispano y el mundo anglo. Por otra parte, la exploración de Pike parece jugar cierto papel en los tratados posteriores para trazar fronteras definitivas entre ambos mundos. Tanto en las negociaciones de 1819, entre España y Estados Unidos, como en las negociaciones de 1827, entre México y Estados Unidos, la exploración de Pike salió a relucir como un antecedente histórico importante.

Durante la discusión del tratado de Adams-Onís en 1819, donde se estableció la frontera entre ambos territorios entre el río Sabinas y Arkansas, un punto relevante para el gobierno estadounidense era el pago de una indemnización económica por los inconvenientes ocasionados durante las exploraciones del capitán Pike en la primera década del siglo XIX.44 Años después la exploración de Pike saldría de nuevo a discusión entre ambas naciones, para ese entonces México como país independiente. Según el historiador Herbert E. Bolton los documentos confiscados a Pike por Nemesio Salcedo ayudaron en 1827 a la comisión que, de nuevo, buscaba establecer una frontera entre ambos países, además de la negociación de una ruta comercial entre San Luis, Misuri, y Santa Fe, Nuevo México.45 El gobierno de los Estados Unidos intentaba lograr el acuerdo de un tratado comercial entre ambos países, el cual oficializara y protegiera de atracos una ruta comercial ilegal establecida desde 1822 entre las mencionadas poblaciones.46 Don Miguel Ramos Arizpe mandó buscar dichos documentos en los archivos de la antigua comandancia general de Chihuahua, y al ser encontrados en el lugar fueron enviados a México. Tras su uso por la comisión pasaron a resguardo de la Secretaría de Relaciones Exteriores.47

Con la información dada por Bolton se llevó a cabo una búsqueda de dichos documentos en los archivos nacionales sin éxito, tanto en el Archivo General de la Nación como en el de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Es probable que los apuntes del capitán Pike hayan sido devueltos al gobierno de los Estados Unidos. Sin embargo, se encontró un estudio llevado a cabo con tales documentos en el libro titulado Sucesos entre México y Estados Unidos relacionados con Texas48 del año de 1827. El estudio que hoy se encuentra en el acervo de la mencionada secretaría es una especie de relatoría histórica de las exploraciones hechas tanto por españoles como ingleses y estadounidenses en el septentrión del continente. Parece ser que se buscaba de esta forma determinar con base en esas exploraciones el límite definitivo de ambas naciones.

Conclusiones

En el año de 1893 se llevó a cabo una conferencia titulada “The Significance of the Frontier in American History” impartida por el historiador Frederick Jackson Turner ante los miembros de la American Historical Association. La principal tesis del discurso de Turner era que el curso de la historia estadounidense era incitado por la conquista de la frontier, es decir, por el avance de la sociedad norteamericana por tierras desconocidas, libres y desocupadas. Ese avance sobre tierra deshabitada hacia el oeste del continente permitió civilizarlas y difundir los valores de democracia y propiedad privada, fundamentales para el pueblo estadounidense. Bajo la idea del avance gradual sobre la frontier se logró dar la imagen geográfica y política de los actuales Estados Unidos.

A pesar de la narrativa de la historia estadounidense, la experiencia vivida por la exploración de Zebulón Pike a principios del siglo XIX pone en entredicho la idea de la existencia de un espacio deshabitado y libre. El viaje de Pike fue motivado por diversos factores. Por una parte, se encontraba el deseo expansionista del gobierno de Thomas Jefferson y la ejecución de su ordenanza hacia el oeste; por otra parte, los intereses personales de los complotistas radicados en Nueva Orleans. Tampoco se puede pasar por alto el interés de los angloamericanos por acceder al comercio y riquezas existentes en el septentrión novohispano. La exploración del capitán Pike hacia el oeste lo llevó a toparse con la existencia de un espacio habitado y colonizado por una potencia ultramarina, razón de su posterior captura.

Si bien al final de la travesía Zebulón Pike regresó a los Estados Unidos sin sus apuntes estratégicos, llevó consigo la experiencia de haberse internado en territorio novohispano a través de una parte de Camino Real. La posterior publicación de su exploración como libro, sus datos y conocimientos ayudaron años después a establecer rutas comerciales y asentamientos anglosajones cerca de la villa de Santa Fe. En cuanto a lo último es importante resaltar el desacierto que Nemesio Salcedo cometió al ordenar el traslado del capitán estadounidense a la villa de Chihuahua. Internarse en el espacio de la Nueva España, en última instancia, sólo contribuyó a los objetivos de los angloamericanos de conocer más las tierras en el occidente del continente.

La exploración del capitán Pike es un antecedente inmediato de la conformación de las fronteras entre la Nueva España y los Estados Unidos y, años después, entre México y los Estados Unidos; también es el inicio de un proceso histórico que terminó dando como resultado la guerra de intervención del año de 1847. Párrafos arriba demuestran como la exploración de Pike de 1807 y la posterior publicación de su libro dieron a los angloamericanos un conocimiento del territorio novohispano, tanto de sus poblaciones, como de sus ríos y caminos.

Los documentos elaborados durante la excursión pueden servir como una rica fuente histórica para futuras investigaciones. La revisión de los archivos generales, tanto el de la Nación como el de Indias, permitió localizar fuentes inéditas que posibilitan trabajar el tema desde una perspectiva de las autoridades hispanas, algo poco desarrollado hasta la actualidad. Estos documentos aportan nuevos datos e información que ayudan a interpretar de manera más crítica y completa el proceso expansionista de los Estados Unidos. A su vez, el relato del viaje y las observaciones del capitán Zebulón Pike pueden ayudar a los historiadores de habla hispana a dar una imagen más variada de la vida de los habitantes del septentrión y del paisaje natural imperante a principios del siglo XIX. Tampoco se pasa por alto la utilidad que puede llegar a tener la expedición para el desarrollo de la historia de los caminos comerciales, ya que como se observó en la lectura la exploración abrió nuevas rutas de comercio entre anglos, nativos e hispanos, a través de los ríos y del antiguo Camino Real de Tierra Adentro.

FUENTES

Archivos

Archivo General de Indias (AGI), Sevilla, España. [ Links ]

Archivo General de la Nación (AGN), Ciudad de México, México. Instituciones ColonialesLinks ]

Archivo Histórico de la Secretaría de Relaciones Exteriores (AHSRE), Ciudad de México, México. [ Links ]

Archivo Histórico Nacional de España (AHNE), Madrid, España. [ Links ]

Archivo Municipal de Chihuahua (AHMCH), Chihuahua, México. Fondo ColoniaLinks ]

National Archives, Founders Online. [ Links ]

William L. Clements Library, Michigan, Estados Unidos. [ Links ]

Bibliografía

Almada, Francisco R. Resumen de historia del estado de Chihuahua. México: Libros Mexicanos, 1955. [ Links ]

Bolton, Herbert E. “Papers of Zebulon M. Pike, 1806-1807.” The American Historical Review, v. 13, n. 4 (julio 1908): 798-827. https://doi.org/10.1086/ahr/13.4.798. [ Links ]

Hollon, W. Eugene. The Lost Pathfinder. Zebulon Montgomery Pike. Norman: University of Oklahoma Press, 1949. [ Links ]

Hyslop, Stephen. “One Nation Among Many: The Origins and Objectives of Pike’s Southwest Expedition.” Kansas History: A Journal of the Central Plains, v. 29 (primavera 2006): 2-13. https://www.kshs.org/publicat/history/2006spring_hyslop.pdf. [ Links ]

Jiménez, Alfredo, “La historia como fabricación del pasado. La frontera del oeste o American West.” en Anuario de Estudios Americanos, v. 58, n. 2 (2001): 737-755. https://doi.org/10.3989/aeamer.2001.v58.i2.222. [ Links ]

Merck, Frederick. Historia del movimiento hacia el oeste. Nueva York: Alfred A. Knopf, 1985. [ Links ]

Moyano, Ángela. México y Estados Unidos. Orígenes de una relación. 1819-1861. México: Secretaría de Educación Pública, 1987. [ Links ]

Oliva, Leo E. “Enemies and Friends. Zebulon Montgomery Pike and Facundo Melgares in the Competition for the Great Plains, 1806-1807.” Kansas History, v. 29, n. 1 (primavera 2006): 25-47. [ Links ]

Pike, Zebulon Montgomery. An Account of Expeditions to the Sources of the Mississippi, and Through the Western Parts of Louisiana, to the Sources of the Arkansaw, Kans, La Platte, and Piere, Jaun, Rivers; Performed by Order of the Government of the United States During the Years 1805, 1806, and 1807. And a Tour through the Interior Parts of New Spain, when Conducted Through these Provinces; by Order of the Captain-General, in the Year 1807. Philadelphia: C. & A. Conrad, & Co./Somervell & Conrad/Bonsal, Conrad, & Co./Fielding Lucas, Jr., 1810. [ Links ]

Pike, Zebulon Montgomery, y Elliott Coues. The Expeditions of Zebulon Montgomery Pike. Nueva York: Dover, 1987. [ Links ]

Río, Ignacio del. Mercados en asedio. El comercio transfronterizo en el norte central de México, 1821-1848. México: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, 2010. [ Links ]

Salado Álvarez, Victoriano. “La conjura de Aaron Burr y las primeras tentativas de conquista de México por los americanos del oeste.” Anales del Instituto Nacional de Antropología e Historia, v. 3, n. 1 (1909): 119-176. https://revistas.inah.gob.mx/index.php/anales/article/view/6681. [ Links ]

Schlögel, Karl. En el espacio leemos el tiempo. Sobre historia de la civilización y geopolítica. Madrid: Ediciones Siruela, 2007. [ Links ]

Terrel, John. Zebulon Pike. La vida y los tiempos de un aventurero. Nueva York: Weybright and Talley, 1968. [ Links ]

Zorrilla, Luis G. Historia de las relaciones entre México y los Estados Unidos de América. T. 1. México: Editorial Porrúa, 1977. [ Links ]

22 Río, “Mercados en asedio…”, 32. Una de las referencias más completas y desarrolladas de la exploración del capitán Pike en español es posible localizarla en el trabajo del historiador Ignacio del Río. Sin embargo, resulta interesante que, al escribir sobre el viaje de Pike, el autor recurrió al trabajo de historiadores estadounidenses, citando principalmente a Lee Francis Brown, Oakah L. Jones y Max Moorhead. Existen también algunas menciones al trabajo de los historiadores Ángela Moyano y Luis Zorrilla. Dicha situación probablemente se debe al poco desarrollo de este episodio en la historiografía mexicana. Gracias al trabajo de archivo realizado para la presente investigación se lograron localizar algunas menciones directas a la expedición de Pike por parte de las autoridades hispánicas, mismas que forman parte del grueso del documento. Las fuentes de archivo mencionadas aportan la perspectiva del lado hispano a un tema que ha sido muy acaparado por los historiadores angloparlantes.

25Al referirse a la expedición la historiografía estadounidense tradicionalmente valora a Zebulón Pike como un pionero de la conquista del oeste, en la misma categoría que los exploradores Lewis y Clark. Fue gracias a las apreciaciones de Zebulón Pike que las planicies del Medio Oeste de los Estados Unidos se denominaron como el gran desierto americano, a causa de la vastedad y vacuidad del terreno. Debido al vacío de las planicies americanas el gobierno estadounidense motivó su colonización. Entre las obras que hacen referencia al pionerismo de Pike se encuentran el trabajo de Hollon, ya citado, The Lost Pathfinder…,la Historia del movimiento hacia el oeste (Nueva York: Alfred A. Knopf, 1985) de Frederick Merk o Zebulon Pike. La vida y los tiempos de un aventurero de John Terrell (Nueva York: Weybright and Talley, 1968).

29 Zebulon Montgomery Pike, An Account of Expeditions to the Sources of the Mississippi, and Through the Western Parts of Louisiana, to the Sources of the Arkansaw, Kans, La Platte, and Piere, Jaun, Rivers; Performed by Order of the Government of the United States During the Years 1805, 1806, and 1807. And a Tour through the Interior Parts of New Spain, when Conducted Through these Provinces; by Order of the Captain-General, in the Year 1807 (Philadelphia: C. & A. Conrad, & Co./Somervell & Conrad/Bonsal, Conrad, & Co./Fielding Lucas, Jr., 1810), 65. Traducción del autor: “30 de Marzo. Marchamos antes de la siete en punto, la vanguardía del grupo llegó a un aguaje a las once en punto, las mulas llegaron a las doce. El bosque a un lado de las montañas, al este del camino, era un lugar hermoso. Aquí miré por primera vez un bosque dentro de este país. Este aguaje está a 52 millas de Ojocaliente. Ayer y hoy miré a un berrendo (Antilocapra americana). Marchamos 15 millas más y acampamos al aire libre y sin fuente de agua; pasamos otros dos pequeños bosques al este del camino.”

38“From Thomas Jefferson to Zebulon M. Pike, 6 November 1807”, National Archives, Founders Online, acceso el 8 de mayo de 2023, https://founders.archives.gov/documents/ Jefferson/99-01-02-6721.

43“Alexander von Humboldt to Thomas Jefferson, 20 December 1811”, National Archives, Founders Online, acceso el 8 de mayo de 2023, https://founders.archives.gov/documents/Jefferson/03-04-02-0270.

48“Sucesos entre México y Estados Unidos relacionados con Texas”, Archivo Histórico de la Secretaría de Relaciones Exteriores (AHSRE), clasificación 1823-1827/ LE 1075.

Recibido: 16 de Marzo de 2022; Aprobado: 31 de Octubre de 2022; Publicado: 27 de Junio de 2023

Mario Alejandro Dominguez Cruz es licenciado, maestro y doctor en Historia por la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México. Nacido en la ciudad de Chihuahua, su trayectoria profesional se concentra en el rescate de la historia regional del estado de Chihuahua de los siglos XIX y XX. Actualmente se encuentra desarrollando algunos proyectos relacionados con el tema de la apacheria en ese estado. Entre sus publicaciones recientes destacan “El sistema electoral porfirista. El caso de Chihuahua en 1892”, Chihuahua Hoy, coord. de Víctor Orozco, v. 15, n. 15 (2017); “Los monumentos como proyección ideológica. La ciudad de Chihuahua a principios del siglo XX”, Tensodiagonal, coord. de Marcelo Damonte, n. 8 (2019); “El proceso civilizatorio y su presencia en la historiografía chihuahuense: tipologías, modelos y herencias”, Chihuahua Hoy, coord. de Pedro Siller, v. 18 (2020).

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons