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Estudios de historia novohispana

versión On-line ISSN 2448-6922versión impresa ISSN 0185-2523

Estud. hist. novohisp  no.66 Ciudad de México ene./jun. 2022  Epub 06-Jun-2022

https://doi.org/10.22201/iih.24486922e.2022.66.77730 

Reseñas

Élodie Dupey García y Guadalupe Pinzón Ríos, coords., De olfato. Aproximaciones a los olores en la historia de México: México, Fondo de Cultura Económica; México: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas; México: Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, 2020

María de los Ángeles Magaña Santiago* 
http://orcid.org/0000-0002-3965-9748

*Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (México), Unidad Peninsular, angelesms_20@hotmail.com

Dupey García, Élodie; Pinzón Ríos, Guadalupe. De olfato. Aproximaciones a los olores en la historia de México. México: Fondo de Cultura Económica, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, México, Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, 2020.


En las últimas dos décadas la historia de los sentidos se ha incorporado como una vertiente historiográfica que ofrece una nueva mirada de ciertas problemáticas y que se une a otras disciplinas como la historia de las mentalidades, la historia de la salud, entre otras, con la finalidad de ofrecer un análisis desde las sensibilidades y las percepciones sociales. “Los estímulos olfativos están en el origen de experiencias, emociones y recuerdos a partir de los cuales cada sociedad crea categorías culturales que se manifiestan, en particular, en las ideas y prácticas asociadas con el cuerpo y la sexualidad, la salud, la enfermedad y la muerte, la corrupción, la limpieza y la higiene, la comida y la belleza”,1 afirman las coordinadoras de este fascinante compendio de nueve estudios que invitan al lector a transportarse a cada temporalidad y espacio a través del sentido del olfato. Para cualquier historiador, escribir sobre experiencias sensoriales, llámese sentido del gusto, olfato y/o tacto cuya huella es efímera, diría el historiador Alain Corbain, es todo un reto tanto en la elaboración del texto como en la revisión y análisis de las fuentes.2 No obstante, los nueve estudios que se presentan en esta obra nos permiten comprender los entornos públicos y privados, las transformaciones urbanas y sociales, los rituales y la corporalidad mediante el sentido del olfato a partir de la época precolombina hasta la década de los cincuenta en el siglo XX.

El mayor reto de este conjunto de investigaciones son las fuentes y su análisis. Los exámenes precisos y puntuales que efectuaron cada uno de los investigadores como rastrear los estímulos olfativos en diferentes temporalidades y la vinculación que efectuaron con el entorno, las experiencias, las emociones, las prácticas asociadas al cuerpo, la salud, la enfermedad, la corrupción, la limpieza, la higiene, la comida y la belleza constituyen aportaciones historiográficas sobre historia de la cultura material, historia de las ideas, historia de la vida cotidiana, historia de género, historia urbana, e incluso historia de la salud.

La historia de los sentidos ha sido poco abordada en el espacio mexicano. Sin embargo, existen algunos antecedentes: Cristina Larrea fue una de las pioneras en considerar el término “buen olor” como punto de partida para el estudio de la medicalización, del discurso médico y de los saberes populares vinculados con la historia de la salud, la historia de las mentalidades, la historia cultural, la antropología histórica y por supuesto la antropología de los sentidos.3 Nadia Serematakis considera que los sentidos tienen un papel importante en la percepción de experiencias respecto a la problemática de los sentidos en la modernidad;4 también Anne Marie Mol,5 desde una perspectiva clínica, sostiene que el sentido del gusto varía dependiendo de los contextos en los que se perciben los sabores y que es a través de la alimentación que el cuerpo humano se convierte en un transformador.

Élodie Dupey García yGuadalupe Pinzón Ríos , coordinadoras del libro, tras ocho años de reuniones y encuentros en un seminario congregan a especialistas, cuyos propios proyectos de investigación les permitieron mirar más allá de un documento, de una imagen, de una pintura, e incluso de una panfleto publicitario para atraer la mirada de cualquier curioso que busque conocer sobre “las huellas que dejaron los olores del pasado”.6 El libro tiene nueve capítulos, tres de ellos están centrados en el mundo prehispánico; el cuarto se enfoca en la etapa de la conquista; el quinto y el sexto se encaminan a un panorama colonial; y los últimos tres capítulos se adentran en una etapa moderna y contemporánea.

De manera personal decidí clasificarlos en tres partes, a las que también les coloqué un título de acuerdo con la temporalidad que comparten: la primera Los olores mesoamericanos: tres estudios de sociedades prehispánicas se compone de tres capítulos.

Vera Tiesler y María Luisa Vázquez de Ágredos asocian el aroma, el color y lo medicinal para afirmar que las fragancias fueron introducidas en la sociedad maya a través de ritos funerarios. Gracias a un análisis bioarqueológico sostienen que las prácticas mágico-sagradas e higiénico-medicinales y cosméticas fueron las principales motivaciones y momentos en que se incorporaron situaciones de olor. Las autoras se basan en evidencias arqueológicas, iconográficas y epigráficas, las cuales implicaron diversos retos tecnológicos que dieron como resultado un capítulo que enfatiza la forma en que los mayas realizaban ritos ceremoniales-funerarios, cuyos aromas tenían suma importancia en momentos de carácter religioso y de la práctica mortuoria.

Por su parte Stephen D. Houston y Sarah Newman se enfocaron en la calidad de los olores entre los mayas, es decir, la existencia de “buenos y malos” olores. De acuerdo con los autores, esta civilización fue bastante sensible respecto a los aromas, ya que los pintores y los talladores dejaron objetos que expresan su amplia noción sobre el olor y la fragancia. Houston y Newman enfatizan que, de acuerdo con los mayas, un olor “bueno” está vinculado con las flores, los alimentos, la fermentación de la miel y el tabaco, por ser considerados importantes en los rituales, los comestibles o simplemente como aperitivos olfativos. Mientras que los “malos” encerraban el olor de sudor humano, los olores de animales, de residuos de descomposición, el excremento humano y no humano; la basura, la fruta podrida e incluso la flatulencia. El estudio es elemental en la comprensión del imaginario olfativo de la civilización maya, pero también en el análisis de fuentes iconográficas como los glifos presentes en la cerámica aparentemente olvidada.

En el mismo marco de la etapa mesoamericana, Élodie Dupey García elabora un análisis interdisciplinario a través de la arqueología, la iconografía y las fuentes lingüísticas e históricas que le permitieron estudiar los olores que enmarcaron los rituales nahuas. Estos aromas fueron parte elemental de la “identidad de cada fiesta, de acuerdo con las personalidades y poderes de los dioses celebrados”.7 La autora ofrece un examen sobre las festividades nahuas, emplea textos de Motolinía y Sahagún para un análisis que enfatiza sobre la continuidad que se le han dado a estos rituales en las comunidades indígenas, así como el uso de los sahumerios y sus aromas que hoy en día aún podemos percibir en el zócalo de la ciudad de México.

La parte dos, que titulé Los aromas coloniales: Conquista y Nueva España, consta de tres capítulos. En algunos textos de este proyecto colectivo, el olor ofrece identidad a una persona, a un paisaje e incluso a un momento histórico como en el caso de la conquista. Martín F. Ríos Saloma analiza la percepción y la importancia del sentido del olfato en la sociedad colonial. Ríos Saloma revisa las Cartas de relación de Cortés y la Historia Verdadera de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo, así como los testimonios indígenas para dar dos perspectivas del encuentro de dos culturas y de dos percepciones olfativas. El autor elabora un análisis cuyo objetivo es mostrar la percepción y la respuesta de los soldados peninsulares a los aromas del México-Tenochtitlán y viceversa, es decir, también los aromas que identificaron los indígenas en los españoles. El texto expone un encuentro entre dos culturas totalmente opuestas a través de percepciones olfativas: un mercado de Tlatelolco, con sus olores a miel, caña de maíz, pescado, flores o frutas, etcétera; los que provenían de templos con ofrendas; los que emanaban los sacrificios (sangre); los de la mortandad y la pólvora, producto de los encuentros violentos.

Al igual que los mercados, los puertos marítimos fueron espacios definidos por sus olores, es decir, por las exhalaciones que emanaban, como humedad y pestilencia; incluso fueron identificados como lugares sucios y tendientes a ser focos de epidemias. Guadalupe Ríos Pinzón ofrece un puntual estudio de los puertos de Acapulco y Veracruz demostrando que, si bien eran lugares calientes y húmedos cuyas épocas bochornosas de poca ventilación propiciaban enfermedades, su importancia radicaba en las transacciones comerciales que se llevaban a cabo en ellos.

A partir del escenario olfativo y gracias a la relevancia económica y política de estos puertos se buscó aplicar políticas de higiene que mejoraron la limpieza tanto del lugar como de las naves que encallaban, así como la prevención de estancamiento de aguas. Esas medidas se vieron reflejadas en una mejora urbana de la ciudad. Pinzón muestra los dos puertos novohispanos más importantes, como espacios que a partir de sus “malos olores” fueron objeto de intervenciones urbanísticas y de higienización.

Estela Roselló Soberón se centra en la figura de la mujer durante la Nueva España para hablar no sólo de género, sino de sus olores y de sus cuerpos. En una época donde la mujer tenía un efecto ambivalente, Roselló sostiene que los aromas femeninos podían ofrecer una imagen de lujuria y pecado, pero también emanaban virginidad y maternidad. El texto muestra cómo la identidad de la mujer y sus olores estaban vinculados con una cuestión religiosa y moral, y esto impactaba en la percepción social de la figura femenina. Roselló analiza el rol de la mujer a través de los aromas y del pensamiento novohispano: desde “una intimidad femenina, la construcción de una autoconciencia hasta la construcción de una individualidad”.8

Otra parte se dedica a los aromas decimonónicos y del siglo XX. En la misma vertiente olfativa pero ahora en un marco de modernidad está el fino análisis de Sergio Miranda Pacheco respecto al desagüe del valle de México cuya finalidad principal era la de desecar la ciudad y urbanizarla. Este capítulo nos ofrece un estudio sobre una política urbana de larga duración que se preparó desde tiempos coloniales y se ejecutó hasta inicios de siglo XX dejando de lado el impacto higienista y ambiental en la capital del país. Miranda Pacheco construye un texto magistral de todas las consecuencias de salud, políticas, económicas y urbanas que llegaron con la toma de dicha decisión; de esta manera el autor identifica los aromas urbanos como parte de las “apestosas” problemáticas urbanas existentes desde la instauración de la Nueva España e invita a reflexionar sobre las problemáticas de la capital del país desde una perspectiva histórica ambiental urbana.

En esta misma temporalidad se sitúa Omar Olivares con su texto sobre el higienismo y la introducción del uso de la ducha o regadera como dispositivo tecnológico urbano. Olivares usa la historia de la cultura material para analizar la incorporación del baño como una actividad de aseo cotidiano, vinculándolo con los conceptos de olor e higiene. El autor argumenta que el baño no sólo formó parte de una rutina de higiene sino que inició como parte de actividades terapéuticas que se llevaban a cabo en espacios públicos, y que con el tiempo se anexó el uso de la regadera con fines de hidroterapia e higienismo para terminar siendo una práctica de limpieza personal. El autor se valió de fuentes iconográficas, en historia de la salud y de la cultura material, obteniendo un capítulo bastante interesante sobre el uso de un objeto cuya simplicidad y cotidianidad ha influido en una cultura de la higiene y de los aromas.

El libro se cierra con el espléndido texto histórico de Susana Sosenski, especialista en historia de la infancia en el siglo XX, quien echa mano de panfletos, periódicos, revistas y demás textos publicitarios para elaborar un análisis donde el aroma bucal es considerado el impulsor de venta de pastas dentales en el siglo XX. La autora subraya que, si bien en un inicio el objetivo principal de las marcas de dentífricos no era promocionar un aliento fresco mentolado, los publicistas notaron que las campañas al ofrecer el olor a menta vendían más que una promoción de higiene dental. A través del análisis de las fuentes publicitarias, Sosenski completa estos aromáticos estudios, dejándole al lector un buen sabor de boca sobre temas poco estudiados y bastante relevantes en la historia de la salud y en la cotidianidad, como la higiene dental, la venta y consumo de productos dentales, así como la aparición de la halitosis como detonador de campañas publicitarias.

El proyecto colectivo que coordinan Dupey García y Pinzón Ríos es una invaluable aportación a la historia de los sentidos en el ámbito mexicano, que muestra un tejido de análisis y reflexiones puntuales sobre la importancia y la presencia de los olores en las construcciones culturales, así como su reinterpretación de una temporalidad a otra. Aplaudo y celebro este proyecto, porque nos invita a adentrarnos en la historia de la sensibilidad olfativa en la historia mexicana y nos incita a repensar y reflexionar sobre lo cotidiano desde diferentes momentos históricos, así como para explorar nuevas vetas historiográficas sobre las sensibilidades.

Bibliografía

Corbain, Alain. “Histoire et anthropologie sensorielle.” Anthropologie et Sociétés, v. 14, n. 2 (Université Laval, Québec, 1990): 13-24. [ Links ]

Dupey García, Élodie, yGuadalupe Pinzón Ríos , coords. De olfato. Aproximaciones a los olores en la historia de México. Versión ePub. México: Fondo de Cultura Económica; México: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas; México: Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, 2020. [ Links ]

Larrea, Cristina. La cultura de los olores. Una aproximación antropológica a la antropología de los sentidos. Quito: Ediciones Abya-Yala, 1997. [ Links ]

Mol, Annemarie. “Tasting Food: Tasting between the Laboratory and Clinic.” En A Companion to the Anthropology of the Body and Embodiment. Ed. de Frances E. Mascia-Lees. Singapur: Wiley-Blackwell, 2011. [ Links ]

Roselló, Estela. “Olores y cuerpos femeninos en la Nueva España: el reconocimiento cotidiano de una identidad.” En Élodie Dupey García yGuadalupe Pinzón Ríos , coords., De olfato, 2020. [ Links ]

Serematakis, Nadia C. “The Memory of the Senses. Part I: Marks of the Transitory.” En The Senses Still. Ed. de Nadia C. Serematakis. Chicago: The University of Chicago Press, 1994. [ Links ]

1 Élodie Dupey García y Guadalupe Pinzón Ríos, coords., De olfato. Aproximaciones a los olores en la historia de México, ePub (México: Fondo de Cultura Económica; México: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas; México: Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, 2020), 12.

2 Alain Corbain, “Histoire et anthropologie sensorielle”, Anthropologie et Sociétés, v. 14, n. 2 (Université Laval, Quebec, 1990): 13-24.

3 Cristina Larrea, La cultura de los olores. Una aproximación antropológica a la antropología de los sentidos (Quito: Ediciones Abya-Yala, 1997).

4 Nadia C. Serematakis, “The Memory of the Senses, Part I: Marks of the Transitory”, en The Senses Still, ed. de Nadia C. Serematakis (Chicago: The University of Chicago Press, 1994), 1-18.

5 Annemarie Mol, “Tasting Food: Tasting between the Laboratory and Clinic”, en A Companion to the Anthropology of the Body and Embodiment, ed. por Frances E. Mascia-Lees (Singapur: Wiley-Blackwell, 2011).

6 Dupey y Pinzón, De olfato, 14.

7 Dupey García, De olfato, 85.

8 Estela Roselló, “Olores y cuerpos femeninos en la Nueva España: el reconocimiento cotidiano de una identidad”, en Élodie Dupey García y Guadalupe Pinzón Ríos, coords., De olfato. Aproximaciones a los olores en la historia de México ( México, Fondo de Cultura Económica, Instituto de Investigaciones Históricas, Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, 2020), 165 (versión ePub)

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