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Estudios de historia novohispana

versión On-line ISSN 2448-6922versión impresa ISSN 0185-2523

Estud. hist. novohisp  no.60 Ciudad de México ene./jun. 2019  Epub 04-Dic-2020

https://doi.org/10.22201/iih.24486922e.2019.60.64713 

Reseñas

María del Carmen Martínez Martínez, Martín Cortés. Pasos recuperados (1532-1562)

Martín Federico Ríos Saloma1 

1Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas

Martínez Martínez, María del Carmen. Martín Cortés. Pasos recuperados (1532-1562). ., Valladolid: Universidad de León, Instituto de Humanismo y Tradición Clásica, Universidad Nacional Autónoma de México-España, Centro de Estudios Mexicanos, El Forastero, 2017.


La vida de Hernán Cortés ha sido profusamente estudiada en ambos lados del Atlántico por diversos especialistas. Una de las más importantes es, sin duda, la profesora vallisoletana María del Carmen Martínez Martínez, quien amparada en su profundo conocimiento de los archivos españoles y americanos ha escrito páginas notables sobre el entorno cortesiano en las cuales ha desterrado imprecisiones que habían atravesado los siglos y ha abierto nuevas líneas de investigación. Es en el marco de esta trayectoria historiográfica de ya larga data que se inserta un nuevo estudio sobre el heredero del capitán extremeño en un periodo que se extiende desde su viaje a España en 1532 acompañando a su padre hasta su vuelta a la Nueva España en 1562 con el objetivo de administrar sus estados americanos de forma personal.

La historiografía antigua y reciente había focalizado su atención en la “conjuración” de Martín Cortés, por lo que este trabajo ofrece un acercamiento a un periodo poco conocido de la vida del segundo marqués del Valle en el que no sólo se recuperan los pasos del hijo del conquistador sino que, gracias al cruce de información inédita procedente de los fondos de la Real Chancillería de Valladolid, del Archivo General de Simancas, del Archivo General de Indias y del Archivo General de la Nación de México -entre otros- se reconstituye un cuadro muy completo en el que se analizan con gran precisión, erudición y rigor documental las dinámicas de la Monarquía hispana en las décadas centrales del siglo XVI.

El texto se abre con una introducción en la que se presenta la descendencia de Hernán Cortés y se aclara que el hijo que el conquistador tuvo con doña Marina fue llamado Martín Cortés, nombre que también se dio al hijo legítimo que tuvo con Juana Ramírez de Arellano y que al cabo heredaría el marquesado; para distinguirlos y dado que a lo largo de su vida coincidieron en numerosas ocasiones en distintos escenarios, la autora llama al primero mestizo y al segundo criollo. Este dato muestra la complejidad que encierran las relaciones familiares de los hijos del primer marqués del Valle y apunta la tesis central del estudio: Martín Cortés, segundo marqués del Valle, actuó en todo momento como cabeza de linaje y procuró administrar sus estados y su señorío “como hijo de quien era” y vivir según su “calidad y condición”, insertándose en los círculos más altos de la Corte y presenciando acontecimientos centrales de la historia de la monarquía hispana como el enlace matrimonial de Felipe II con María Tudor en julio de 1554 (p. 147). Sin embargo, tales aspiraciones lo llevarían, por un lado, a enfrentarse a lo largo de varios años con Pedro Ramírez de Arellano, conde de Aguilar, quien pretendía administrar su fortuna en calidad de tutor y de suegro; por el otro, a vivir en constantes apuros económicos dado que las remesas que recibía de la Nueva España no llegaban con la regularidad deseada y cuando lo hacían se destinaban en un alto porcentaje a pagar las deudas adquiridas, a cubrir los salarios de quienes estaban al servicio de la casa del marqués y a socorrer las necesidades de sus familiares.

Seguir los derroteros de Martín Cortés a lo largo de los treinta años que vivió en Europa permite a la autora ir más allá de los datos curiosos y de las anécdotas para mostrar distintos aspectos de las realidades económicas, judiciales, sociales y culturales del segundo tercio del siglo XVI. Así, por ejemplo, los apuros económicos del biografiado reflejan la conformación de las redes financieras internacionales -con cartas que se otorgan en un punto del orbe y se cobran en otro a miles de kilómetros de distancia-; la importancia que tuvo el crédito concedido por nobles, artesanos y comerciantes para garantizar el flujo de capitales y la actividad económica; el valor otorgado a los bienes inmuebles con los que era posible saldar deudas u ofrecerlos como garantía de los empeños y empréstitos solicitados; la importancia concedida a los acuerdos entre particulares y la reestructuración de las deudas -más rápidas, más sencillas y menos costosas que los pleitos ante tribunales- y, en fin, la importancia que tuvo la plata americana para el desarrollo de la monarquía y de la economía peninsular, según lo dejan ver los libros de cuentas del marquesado. De igual forma, los numerosos pleitos que el segundo marqués del Valle mantuvo a lo largo de su vida permiten adentrarse en el desarrollo cotidiano de la impartición de justicia en el mundo hispano, de sus protagonistas -procuradores, fiscales, jueces- y de sus instrumentos -cartas poder, declaraciones, diligencias, sentencias, ejecutorías, etcétera-, al tiempo que muestran el trato privilegiado que recibieron el marqués del Valle y el conde de Aguilar por su condición nobiliaria. Por otra parte, el texto permite adentrarse en la historia social de la época al analizar cuestiones como el papel que doña Juana Ramírez de Arellano -viuda de Hernán Cortés- y Ana de Arellano -esposa de Martín Cortés, el marqués- tuvieron en la vinculación del nuevo linaje de Cortés con la antigua y poderosa casa de Aguilar o bien, la distante relación de la primera con las hijas naturales del conquistador de México, a quienes acabaría recluyendo en conventos peninsulares y privándolas de su parte de la herencia. Asimismo, el lector encontrará noticias de gran interés sobre la integración de Martín Cortés mestizo en la Corte al servicio de la emperatriz, primero, y de Felipe II, después, mostrando la porosidad social de la monarquía y la forma en que la Corte, espacio social y simbólico por excelencia, ofrecía acomodo a los representantes de los distintos territorios que conformaban la monarquía. De igual forma, a través de inventarios y libros de cuentas, el estudio recrea distintos aspectos de la vida cotidiana en el mundo hispano, como los matalotajes con los cuales se embarcaban quienes hacían los viajes trasatlánticos, el tiempo invertido en recorrer los caminos de mar y de tierra, la forma de pasar los días en Valladolid a la espera de las audiencias o resolución de pleitos, las recepciones a los viajeros de ultramar, la forma en que los nobles se preparaban para las recepciones y fiestas en la Corte, el mobiliario de las casas palaciegas y de las cámaras privadas, el ajuar y los enseres de belleza e higiene para el uso cotidiano, las devociones particulares, los vínculos afectivos entre los miembros de una misma familia -no siempre armónicos- y, en fin, la familiaridad y la cercanía de trato entre el heredero del marqués del Valle y Felipe II, rey de las Españas.

Son estos tan sólo algunos de los aspectos que el lector encontrará en el rico y sugerente estudio de Carmen Martínez que, más que una biografía sobre Martín Cortés, es una auténtica ventana al mundo hispánico que completa el universo cortesiano y que permite, al mismo tiempo, poner rostro, nombre y apellidos a los protagonistas de un momento crucial en la conformación de la monarquía hispánica. En este sentido, más allá de reconstruir con enorme precisión cronológica -a veces día con día- los pasos del segundo marqués del Valle en sus viajes por Nueva España, España, Inglaterra, los Países Bajos y Francia, el resultado final que nos presenta la autora es sumamente valioso no sólo por la información novedosa que aporta, las incógnitas que despeja y las dudas que aclara, sino porque al cruzar la documentación de ambas orillas del Atlántico, ofrece a los especialistas y al público interesado un panorama muy completo sobre el funcionamiento de un estado señorial trasatlántico cuya consolidación se inserta en el desarrollo del Estado moderno, mostrando las contradicciones, las tensiones y las dinámicas históricas operadas en el proceso de construcción de una monarquía policéntrica.

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