SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.65 número240Dialécticas de la oportunidad. Estrategias femeninas de movilidad, cuidado y protección social entre Paraguay y BrasilMás allá de las reformas inclusivas. Los obstáculos (formales e informales) a la igualdad de género en América Latina índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO

Compartilhar


Revista mexicana de ciencias políticas y sociales

versão impressa ISSN 0185-1918

Rev. mex. cienc. polít. soc vol.65 no.240 Ciudad de México Set./Dez. 2020  Epub 28-Fev-2021

https://doi.org/10.22201/fcpys.2448492xe.2020.240.76633 

Reseñas/Notas de investigación

La violencia de género: propuesta para combatirla

Gender-Based Violence: A Proposal to Fight Against it

Sara Sefchovich* 

*Instituto de Investigaciones Sociales, UNAM, México. Correo electrónico: <sarasef@prodigy.net.mx>.


En los últimos meses de 2019 y los primeros de 2020, miles de mujeres salieron a las calles de la Ciudad de México y de otras ciudades del país para protestar por la violencia contra las mujeres.1

En todos los casos, y al grito de "No me cuidan, me violan" (Navarrete, 2019), algunas vandalizaron monumentos, comercios, oficinas y servicios, y agredieron a las mujeres policías encargadas de la vigilancia, a quienes llamaron "traidoras de género" (Imagen Noticias, 2019a). Una de las manifestantes arremetió directamente contra una uniformada mientras apagaba el fuego en el torso de una compañera activista: "¡Así deberían de cuidarnos a nosotras!"2

Lo que vimos fueron protestas contra la violencia, hechas con violencia. Y el argumento para ello fue claro: "Violan y matan a las mujeres y tú lloras por un pinche monumento al que pintarrajeamos", "por un pinche vidrio que rompimos", "por una pinche bandera que quemamos" (Sefchovich, 2019a).

Por esas mismas fechas, en la Universidad Nacional, grupos de mujeres tomaron varios planteles3 para protestar por los feminicidios, el acoso, el hostigamiento y la violencia sexual (Zerega, 2019). Ellas también rompieron vidrios, pupitres y computadoras, hicieron murales, en una de las facultades cambiaron el letrero de "sala de profesores" por "sala de violadores" y pegaron en los salones de clase fotografías de los acosadores. Y su argumento fue el mismo: "Las paredes se limpian, las muertas no regresan".4

Muchos, aún quienes apoyaban la causa y reconocían la importancia de esa lucha, estuvieron (estuvimos) en contra de la forma violenta de llevarla a cabo. Algunos, porque lamentaban la destrucción del patrimonio y de los servicios públicos tanto de las ciudades como de la universidad, que son nuestros espacios de vida, de estudio y de trabajo. Otros, porque no consideran (consideramos) que la lucha feminista signifique golpear a los hombres o insultar a las mujeres que no piensan igual. Pero, sobre todo, porque piensan (pensamos) que la violencia no sirve para resolver nada, y allí está la historia para dar fe, y también está nuestra realidad presente en la que hay cada vez más feminicidas, violadores y acosadores que siguen en lo suyo, ya que no hemos encontrado la forma de detenerlos. Y estas acciones tampoco lo han conseguido.

"Claro que lo consiguen", me dijo una de las universitarias a quien se lo pregunté, pues como escribió una profesora en su Twitter, gracias a ese vandalismo: "Cesaron el contrato de 11 profesores y 19 administrativos con denuncias activas que estaban allí trabajando como si nada. Lograron que al menos 30 agresores ya no estén allí. También lograron que cambie el protocolo de atención de género" (Sefchovich, 2019b).

En efecto, en la UNAM se tomaron medidas que fueron desde despedir a los acosadores hasta crear una Coordinación para Asuntos de Género, cuya misión es convertir en prioritario el tema y ocuparse de que así sea en toda la Universidad. Y por lo que se refiere a la respuesta del gobierno, también sirvió. La primera vez que hubo destrozos en la Ciudad de México, la Jefa de Gobierno dijo que era una provocación (Almazán, 2019), lo que generó gran enojo entre las activistas: "No es provocación, es hartazgo de un sistema que no nos escucha, no nos protege y tampoco ofrece soluciones" (INFOBAE, 2019). Entonces ella cambió por completo su estrategia, empezó por convocar a las mujeres para escucharlas,5 y terminó por declarar alerta de violencia de género en la ciudad (Animal Político, 2019). Y lo mismo hizo el gobierno federal: a pesar de las descalificaciones presidenciales en el sentido de que "las feministas están siendo manipuladas por grupos de la derecha que buscan poner a la población en contra de este gobierno" (Animal Político, 2020), la secretaria de Gobernación dijo:

A las mujeres de los diversos feminismos las escuchamos y seguiremos escuchándolas, reconocemos nuestra responsabilidad como Estado de hacer frente a la violencia. Las puertas de este gobierno están abiertas para el diálogo, para todas, para aprender de ustedes, para escuchar sus demandas, y para también escuchar sus propuestas. Todas las manifestaciones e ideologías tendrán la apertura y atención del gobierno. (Arellano, 2020)

¿Quiere decir entonces que sí funcionan los métodos violentos? Por lo visto sí. Pues como dijeron las propias marchistas:

Ya hicimos marchas pacíficas, ya trabajamos para que exista la Ley de Acceso a la vida libre de violencia, ya se crearon instituciones para las mujeres, ya pusimos flores y veladoras, y nadie se enteró y nuestros reclamos quedaron sin respuesta y los asesinatos de mujeres siguen y la violencia contra las mujeres sigue.6

Y concluyeron: "Si no somos violentas, nadie nos hace caso" (Poniatowska, 2020), pues "les parece más importante hablar de violencia por unas chavas rayando cosas y rompiendo cosas, que por las niñas y mujeres que han sido violadas, torturadas y asesinadas".7 Como escribió una de ellas:

Estamos hartas de que nos sigan violando, asesinando y violentando y que no pase nada. Ya no estamos dispuestas a tolerar un abuso más, ninguna asesinada más, ninguna violada más. ¡Queremos vivir una vida sin acoso ni revictimización! ¡Por un México sin violencias machistas! (Ramírez, 2019)

Y por eso, una profesora dijo: "¡Qué bueno que estas niñas rompieron y quemaron todo. Qué bueno que tomaron la facultad!" (Rodríguez, 2019).

Que los métodos violentos funcionan es una realidad en nuestro país. Así lo demuestran los maestros de la CNTE, los estudiantes de las normales rurales o los campesinos enojados por alguna cosa: todos ellos vandalizan edificios públicos y archivos, se instalan en plantones que duran semanas y hasta meses, cierran vías del tren, carreteras y casetas de peaje y el resultado es que siempre reciben respuesta de las autoridades, a veces la que quieren oír o al menos alguna propuesta para negociar, pero les hacen caso. No así a quienes hacen sus solicitudes de manera pacífica, como se vio con las encargadas de las estancias infantiles, los padres de niños en los hospitales públicos en los que faltan medicamentos o los parientes de las víctimas de la delincuencia.

La moraleja pues, es clara: si nos portamos suficientemente mal, seguro nos prestan atención, porque así se ganan las batallas en México. Como afirma Svetlana Stephenson:

A través de la violencia jóvenes que tienen muy pocos recursos pueden conseguir dominio sobre miembros más privilegiados de la sociedad y así revertir su desventaja estructural y construir su propio capital social. (Stephenson, 2015: 14)

Surge sin embargo una pregunta: ¿es esa la lección que queremos dejar para el futuro? "¿Cómo construimos un México sin violencia?", se preguntó la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, y ella misma se respondió: con políticas públicas que crean oportunidades de trabajo y con servicios adecuados. Y agregó: "y acabando con la violencia intrafamiliar y la que sucede en las calles y en el transporte público" (Gasman, 2019). Por supuesto, no podríamos estar más de acuerdo. Sólo que de la primera parte de su propuesta, los resultados se verán a largo plazo y de la segunda parte, es un argumento circular, pues afirma que para construir un país sin violencia hay que acabar con la violencia, pero no dice cómo.

Y es que no lo sabe. Las autoridades no tienen idea de cómo resolver esto. Ya han probado todas las estrategias, desde militarizar al país hasta ofrecerles abrazos a los delincuentes y nada de eso ha funcionado, nada de eso ha servido para acabar con la violencia en general y con la violencia hacia las mujeres en concreto. Por eso es necesario buscar por otro lado. Y eso es lo que aquí propongo: No podemos dejar solamente en manos del gobierno el problema de la violencia contra las mujeres, los ciudadanos tenemos también tareas que cumplir.

¿Cuáles son esas tareas?

Para responder a esto, tomemos dos dolorosos ejemplos recientes: Abril Pérez Sagaón, asesinada cuando iba rumbo al aeropuerto en la CDMX, y Sonia Pérez, asesinada en su lugar de trabajo.

En ambos casos, los sospechosos fueron los maridos. Y en ambos casos nos enteramos de eso por lo que contaron sus familiares, sus vecinos y sus compañeros de trabajo: que ellas habían sufrido violencia doméstica durante muchos años (Imagen Noticias, 2019b). Y éste es el punto al que quiero llegar: que todos en sus círculos cercanos sabían que ellas estaban siendo violentadas, pero no hicieron nada. Y no lo hicieron o porque confiaron en que los problemas se iban a resolver, o porque la propia mujer así lo pidió,8 o porque les pareció que lo correcto era no meterse.

Y sin embargo, no deberían haber callado, no deberían haber esperado, deberían haber intervenido cuando se percataron de esa situación.

Pero no lo hicieron. Y ése es el problema, pues para cuando el Estado interviene, por lo general es demasiado tarde, pues ya los hechos lamentables sucedieron, mientras que las familias y los vecinos y los compañeros están allí desde el principio, y ven las cosas desde que comienzan a deteriorarse y podrían actuar para detenerlas.

En el núcleo familiar, que incluye a los parientes pero también a los amigos, vecinos y colegas laborales, es donde está la semilla del aprendizaje de la violencia y de la tolerancia a que ella ocurra, el "huevo de la serpiente", como le llamó el cineasta Ingmar Bergman. Y es allí donde tiene que iniciarse lo opuesto: el no aprender la violencia o el desaprenderla, el aprender la intolerancia a que ella ocurra y el aprender a defender a quienes la sufren.

Ésta sí es la lección que queremos dejar para el futuro.

Porque suponer que la violencia va a detenerse por sí sola es un error, siempre hay que intervenir, pues si eso no se hace se genera un clima de permisividad que la estimula e incluso la promueve, como han mostrado tantos estudios y como muestran estos dos tristes ejemplos. Como bien lo dijo un cura michoacano:

estamos sufriendo las consecuencias de una culpa conjunta no sólo del gobierno, también de la Iglesia y la sociedad civil. Nos acostumbramos a callar, a solapar. Y eso provocó que fuera creciendo el horror. Todos nos equivocamos. (Chouza, 2014)

La no-violencia no llega sola, no cae del cielo, no se improvisa, no se consigue con no moverse. La no-violencia se construye, se prepara, se organiza. Es necesario enseñar a las familias a construir relaciones sin violencia y enseñarles también a detener la violencia cuando ya se generó. Ello, por supuesto, no libra al Estado de su responsabilidad de proveer las leyes, los servicios, las políticas, los jueces y los policías para que esto funcione. Pero el punto de partida es y sólo puede ser desde el lugar de lo privado, que es el fundamento de lo social.

Referencias bibliográficas

Almazán, Jorge (2019) "En SSC y PGJ no hubo protestas, sino provocación; no vamos a caer: Sheinbaum" Milenio [en línea]. 12 de agosto. Disponible en: <https://www.milenio.com/politica/sheinbaum-dice-que-destrozos-en-en-scc-y-pgj-son-provocaciones> [ Links ]

Animal Político (2019) "Decretan alerta de género en CDMX; Sheinbaum propone un registro de agresores sexuales" Animal Político [en línea]. 21 de noviembre. Disponible en: <https://www.animalpolitico.com/2019/11/alerta-genero-cdmx-registro-agresores-sexuales/>. [ Links ]

Animal Político (2020) "La derecha está metida en protestas de mujeres, dice AMLO y les pide no dejarse manipular" Animal Político [en línea]. 21 de febrero. Disponible en: <https://www.animalpolitico.com/2020/02/amlo-derecha-metida-protestas-mujeres-manipulacion/> [ Links ]

Arellano, Silvia (2020) "Segob anuncia nuevas acciones contra violencia de género" Milenio [en línea]. 21 de febrero. Disponible en: <https://www.milenio.com/politica/segob-anuncia-nuevas-acciones-contra-violencia-de-genero> [ Links ]

Bergman, Ingmar (1977) El huevo de la serpiente. Estocolmo: Dino De Laurentiis Corporation/Paramount Pictures. [ Links ]

Chouza, Paula (2014) "La violencia en Michoacán es resultado de una culpa conjunta" El País [en línea]. 31 de enero. Disponible en: <https://elpais.com/sociedad/2014/01/31/actualidad/1391193813_031851.html> [ Links ]

Gasman, Nadine (2019) "Que las mujeres transitemos de la violencia a la paz" El Universal [en línea]. 25 de noviembre. Disponible en: <https://www.eluniversal.com.mx/opinion/nadine-gasman/que-las-mujeres-transitemos-de-la-violencia-la-paz> [ Links ]

Imagen Noticias (2019a) "Noticias con Ciro Gómez Leyva | Programa Completo 25/ noviembre/2019" Imagen Noticias [en línea]. 25 de noviembre. Disponible en: <https://www.youtube.com/watch?v=Pd4tjeQt_4w> [ Links ]

Imagen Noticias (2019b) "Noticias con Ciro Gómez Leyva | Programa completo 28/ noviembre/2019" Imagen Noticias [en línea]. 29 de noviembre. Disponible en: <https://www.youtube.com/watch?v=H1LwOhO67EI> [ Links ]

INFOBAE (2019) “’Fue una provocación’: la polémica respuesta de Claudia Sheinbaum a las manifestaciones feministas causó indignación” INFOBAE [en línea]. 13 de agosto. Disponible en: <https://www.infobae.com/america/mexico/2019/08/13/la-polemica-respuesta-de-claudia-sheinbaum-a-las-manifestaciones-y-la-indignacion-que-causo/> [ Links ]

Navarrete, Shelma (2019) "Mujeres protestan contra la violencia de género; grupo causa destrozos" Expansión: Política [en línea]. 16 de agosto. Disponible en: <https://politica.expansion.mx/cdmx/2019/08/16/marcha-feminista-cdmx-contra-agresion-sexual> [ Links ]

Poniatowska, Elena (2020) "Entrevista a Laura Ponte, "Si no somos violentas, nadie nos hace caso / Elena Poniatowska"" La Jornada [en línea]. 15 de marzo. Disponible en: <https://www.jornada.com.mx/ultimas/cultura/2020/03/15/si-no-somos-violentas-nadie-nos-hace-caso-elena-poniatowska-7907.html> [ Links ]

Ramírez, Alma (2019) "Las paredes se lavan, pero las morras no vuelven" Revista Levadura [en línea]. 28 de agosto. Disponible en: <http://revistalevadura.mx/2019/08/28/las-paredes-se-lavan-pero-las-morras-no-vuelven/> [ Links ]

Rodríguez Delgado, Laura (2019) Mujer Dispara - Audiovisual Feminista [en línea]. 27 de noviembre. Disponible en: <https://www.facebook.com/MujerDispara/posts/te-voy-a-contar-algo-hace-unas-semanas-hubo-paro-en-la-unam-en-la-facultad-donde/2444344432481363/> [ Links ]

Sefchovich, Sara (2019a) "Preguntas a algunas de las manifestantes, "¿Sirve de algo actuar así contra la violencia?"" El Universal [en línea]. 1 de diciembre. Disponible en: <https://www.eluniversal.com.mx/opinion/sara-sefchovich/sirve-de-algo-actuar-asi-contra-la-violencia> [ Links ]

Sefchovich, Sara (2019b) "Sí sirve la violencia, dicen algunos" El Universal [en línea]. 8 de diciembre. Disponible en: <https://www.eluniversal.com.mx/opinion/sara-sefchovich/si-sirve-la-violencia-dicen-algunos> [ Links ]

Stephenson, Svetlana (2015) Gangs of Russia. From the Streets to the Corridors of Power. Nueva York: Cornell University Press. [ Links ]

Zerega, Georgina (2019) "Las protestas feministas sacuden a la mayor universidad de América Latina" El País [en línea]. 25 de noviembre. Disponible en: <https://elpais.com/sociedad/2019/11/22/actualidad/1574463326_524489.html> [ Links ]

1Las marchas fueron el 16 agosto y el 25 noviembre de 2019, así como el 8 de marzo de 2020.

2Publicación en Facebook de @Machozyenbrasdisiendocozas, 11 de marzo de 2020.

3En total fueron 39 escuelas y facultades, pero la que más tiempo estuvo tomada fue la Facultad de Filosofía y Letras.

4Pregunta a una de las manifestantes, que me respondió mostrando una fotografía de una pinta realizada durante una de las marchas en CDMX.

5Marta Lamas a Sara Sefchovich, 21 de agosto de 2019.

6Manifestante anónima a Sara Sefchovich, 25 de noviembre de 2019.

7Tuit de @berelaloca, 20 de febrero de 2020.

8Tuit de Ana Cecilia García Pérez (@anacecygarciap) hija de Abril Pérez Sagaón, 28 de noviembre de 2019.

Recibido: 29 de Junio de 2020; Aprobado: 17 de Julio de 2020

Sobre la autora

Sara Sefchovich es licenciada y maestra en Sociología por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM y doctora en Historia de México por la Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. Desde hace más de 40 años es investigadora titular en el Instituto de Investigaciones Sociales, UNAM y desde hace más de 25 años es articulista semanal en el diario El Universal. Ha sido profesora en universidades de México, Estados Unidos e Israel; conferencista, traductora y comentarista de radio. Su obra ha sido reeditada en repetidas ocasiones, traducida a seis idiomas, publicada en diez países y llevada al radio, cine y teatro.

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons