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Revista mexicana de ciencias políticas y sociales

versión impresa ISSN 0185-1918

Rev. mex. cienc. polít. soc vol.51 no.207 Ciudad de México sep./dic. 2009

 

Sociedad y política: Panorama Mexicano

 

Origen, liderazgo e ideología de los partidos políticos mexiquenses

 

Rafael Cedillo Delgado*

 

* Centro Universitario UAEM Amecameca, kilómetro 2.5 Carretera Amecameca-Ayapango, Amecameca de Juárez, Estado de México, C. P., 56900.

 

Recibido el 14 de noviembre del 2008
Aceptado el 20 de mayo del 2009

 

Resumen

En este artículo se exploran algunas perspectivas de explicación sobre la manera en que se fundan y desarrollan los diferentes partidos políticos en el Estado de México. La propuesta explicativa que se retoma aquí tiene que ver con la idea de Angelo Panebianco, del modelo originario, quien señala que la estructura organizativa y las estrategias de acción de los partidos políticos, y su posterior desarrollo, están determinados por su proceso de fundación. En este sentido, en el trabajo se analizan los tipos de liderazgos e ideología que caracterizan a los partidos políticos PAN, PRI, PRD, PVEM, PT y Convergencia, que en la etapa contemporánea de la vida política mexiquense se disputan y reparten los cargos públicos de elección: de gobernador, los 75 diputaciones locales y los 125 ayuntamientos.

Palabras Clave: partido político, modelo originario, estrategia, liderazgo e ideología, partidos políticos, Estado de México.

 

Abstract

This article explores some of the explicatory perspectives of the manner in which the different political parties of the State of Mexico are based and developed. The present proposal has to do with the idea of Angelo Panebianco, of the original model, who observes that the organizing structures and strategies of action by the political parties and their further development are determined by their process of foundation. In this sense, the author analyzes the types of leadership and ideology that characterize the political parties of PAN, PRI, PRD, PVEM, PT and Convergencia, that in the contemporary phase of the political life in the state of Mexico, dispute and distribute the public offices of election: governor, 75 local congressmen, and 125 city councils.

 

Introducción

La república mexicana se ha convertido, en las últimas décadas, en un amplio mosaico en el que encontramos gran pluralidad y competitividad entre los partidos políticos. Si antaño el Partido Revolucionario Institucional (PRI) era la fuerza hegemónica indiscutible, hoy, en algunas entidades, es oposición y en el poder se han encumbrado el Partido Acción Nacional (PAN) o el Partido de la Revolución Democrática (PRD). En el sistema de partidos nacional encontramos fenómenos variados de pluralidad, competitividad, alternancia electoral, coaliciones y gobiernos divididos. La vida partidista se ha vuelto heterogénea y la realidad de cada uno de los estados es tan distinta que, para entenderse, requiere de explicar todas sus particularidades.

En dicho contexto, el sistema partidista del Estado de México muestra rasgos singulares. Es una de las pocas entidades en el país en donde el PRI todavía no ha perdido la gubernatura, y el liderazgo de dicho partido se deposita indudablemente en el gobernador. Sin embargo, es de destacar que la composición de la legislatura estatal es plural, sin mayoría priista, y las 125 alcaldías se han repartido entre los tres grandes partidos (PRI, PAN y PRD), sino también entre el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el Partido del Trabajo (PT) y Convergencia (CON). En este marco, en este artículo se exponen algunos puntos de explicación sobre el origen, liderazgos e ideología de estos seis partidos políticos en la entidad mexiquense con el fin de exponer sus puntos de coincidencia y divergencia en torno a dichos aspectos mencionados.

Con base en entrevistas realizadas a líderes estatales e integrantes de los partidos políticos mexiquenses, aplicadas en los meses de noviembre y diciembre de 2007 en el marco de la investigación "Partidos políticos y elecciones en el Estado de México (1993-2005)", que se realizó en el Centro Universitario UAEM Amecameca,1 se sostiene que el proceso de establecimiento (origen) que éstos tuvieron en la entidad determinó su liderazgo personalizado o grupal, de tipo rutinario o promotor, así como su pragmatismo ideológico.

El texto está organizado en cuatro apartados. En el primero se presenta el cuerpo analítico relativo a liderazgos e ideología, partiendo de la definición y tipología propuesta para el análisis de partidos políticos. En el segundo se exponen algunos apuntes relativos al origen y desarrollo de los partidos políticos en el Estado de México; aquí se destaca su dependencia con su contraparte nacional. En el tercer punto se analiza la dirigencia de los partidos en la entidad, en el cual se explica porque en algunos el liderazgo es personalizado y centralizado, lo que implica una disciplina partidista férrea. Finalmente, en el cuarto apartado, se trata la cuestión ideológica y se explica porqué revelan una clara tendencia al pragmatismo político.

 

Liderazgos e ideología

La propuesta explicativa que se retoma aquí tiene que ver con la idea del modelo originario de Panebianco, quien señala que la estructura organizativa y las estrategias de acción de los partidos políticos, y su posterior desarrollo, están determinados por su proceso de fundación.2 Aquí se exploran los liderazgos de los partidos políticos, cuya naturaleza en el Estado de México está determinada por la forma en que los líderes organizan y disciplinan a los miembros de sus organizaciones.

En el liderazgo son importantes aquellos que ocupan los (privilegiados) puestos conductores de un partido político, grupo social o colectividad. Éstos líderes despliegan poder efectivo o generan obediencia consentida entre sus seguidores. Por tal motivo, el papel de ellos es importante, pues determina en gran medida el desarrollo del grupo, partido o institución de que se trate. Los tipos de liderazgos se pueden distinguir a través de la revisión de tres elementos:

a) Si el liderazgo se desempeña en un contexto específico de interacción y refleja en sí mismo (y en su cometido) la situación de su contexto.

b) Si manifiesta determinadas motivaciones del líder y requiere de ciertos atributos de personalidad y habilidad; además de otros recursos en general (motivaciones y atributos), variables del papel en función del contexto.

c) Si el líder está ligado a las expectativas de sus seguidores, con sus recursos, demandas y actitudes.3

Así, los liderazgos en los partidos políticos pueden explicarse a través del contexto en que se desenvuelven, las características del líder y por la interrelación de intereses de éste con los demás miembros. Con base en tales elementos, se considera que los líderes en los partidos políticos pueden ser de tres tipos: rutinario, innovador o promotor (véase cuadro 1).

El tipo rutinario se aplica cuando el líder llega a una institución ya establecida y se convierte en el indiscutible dirigente. Un ejemplo, para el caso mexicano, es el gobernador de una entidad, quien al acceder a dicho cargo público se convierte en el líder político indiscutible del partido en el poder. Una vez que el liderazgo está institucionalizado las personas que ocupan dicha posición se convierten en los líderes naturales del partido o grupo político.

El innovador corresponde al líder que llega a transformar las formas de organización de una institución, agrupación o partido político. Se trata de una personalidad que encabeza un proyecto de reactivación de un partido político que se encuentra estancado o frenado en su desarrollo y requiere de modificaciones sustanciales. Aquí hablamos de nuevos guías del partido político que le imprimen una dinámica más intensa a la organización.

Finalmente, el tipo promotor se refiere al líder que funda un partido político y que se encumbra como el conductor personalizado de la institución y se convierte en el guía de los destinos del grupo. Son líderes que buscan establecerse o crecer en una entidad en donde no tienen presencia. En éstos, la capacidad de organizar, conducir y decidir es importante para el progreso de la organización.

El estatus que tiene un partido político, ya sea establecido o de reciente creación, influye en el tipo de liderazgo que encontramos en los mismos. Generalmente en los de nueva creación se erigen promotores que personalizan y centralizan los destinos de la institución; en los partidos ya establecidos encontramos los rutinarios o innovadores, quienes se colocan en los partidos políticos imprimiéndole sólo un toque personal o bien transformándolos.

Por otra parte, los partidos políticos exteriorizan un conjunto de ideas y convicciones políticas que reflejan la forma en que conciben y ejercen el poder. En ese sistema de ideas y creencias declaran, principalmente los líderes, la forma en que gobiernan o van a gobernar, así como la manera en que representan a la ciudadanía y trabajan por el bien común. Ese conjunto de propuestas, posturas y convicciones es lo que denominamos ideología partidista.

Para fines del presente escrito, el concepto de ideología se entenderá como un conjunto de ideas y de valores concernientes al orden político que tienen la función de guiar los comportamientos colectivos.4 En un sentido más específico, como "un sistema de opiniones, ideas y de conceptos profesados por una clase o partido político".5

En el ámbito de las ideologías partidistas, éstas están dirigidas a organizar el consenso hacía el tipo de líneas políticas y prácticas de gobierno, que los dirigentes y candidatos de los partidos políticos ponen a consideración de los ciudadanos. Dichas ideologías tienden a ser tan cerradas o abiertas como el contexto y los fines que se persiguen lo permiten. Sartori ofrece una serie de elementos que ayudan a entender el carácter de las ideologías (véase figura 1).

Conforme a la figura anterior, las ideologías pueden ubicarse en cuatro posturas, dependiendo del estado cognoscitivo y emotivo de sus elementos:

I. Los elementos fijos son rígidos, mantenidos de modo dogmático y rechazan tanto la argumentación como cualquier evidencia. Son bien definidos. Como tales, son elementos cuyo cambio puede sólo ser traumático y estresante puesto que tienen alta intensidad emotiva con fuerte potencial activista.

II. Los elementos inelásticos son refractarios a la argumentación y a la evidencia, pero su potencial activista es débil puesto que no son sentidos permanentes. Por otro lado, y por el mismo motivo, pueden desvanecerse o abandonarse sin consecuencias traumáticas.

III. Los elementos firmes se mantienen fijos, pero al mismo tiempo están abiertos a la evidencia y a la argumentación. Al ser persistentes en el tiempo son, por lo tanto, siempre adaptables y cambiantes. Tienen un potencial dinámico mayor que el de los elementos inelásticos.

IV. Los elementos flexibles son sentidos muy débilmente, están abiertos a la argumentación, a la evidencia y también a la conveniencia. Son, por lo tanto, evidentemente cambiables. Por otro lado, su potencial dinámico es particularmente bajo. Pragmático, sistema de creencias basado en elementos flexibles, caracterizado por baja intensidad emotiva y una estructura cognitiva abierta.6

En la aplicación al análisis ideológico de los partidos políticos, partimos de que en México las posturas cerradas y fuertes no son asumidas en la práctica por las organizaciones partidistas, sino sólo aquellas más abiertas y flexibles, las asociadas con el pragmatismo político. No obstante, debido a que, de un partido a otro, hay diferencias de matices, por los objetivos que persiguen los dirigentes, conviene hacer las particularidades para los partidos políticos mexiquenses. Pero antes se explora la importancia del origen y establecimiento de dichas fuerzas en el Estado de México, para revisar como influye en los liderazgos e ideologías.

 

Partidos políticos en el Estado de México

El sistema de partidos en el Estado de México se ha desarrollado por décadas a la par de lo que ocurre en el ámbito nacional, con un dominio del PRI. No obstante, en los últimos años se puede encontrar un bloque de tres fuerzas políticas que se disputan el control local en forma permanente: PRI, PAN y PRD. Estos institutos políticos hegemonizan la competencia en la elección de gobernador y se reparten la mayoría de los escaños en el congreso local y el grueso de las 125 alcaldías.

Por tal motivo, en este apartado se abordará en primer lugar el origen y desarrollo del PRI, PAN y PRD, para luego revisar a los llamados partidos emergentes (PVEM, PT y CON), que en las elecciones de gobernador son sólo acompañantes de las tres principales fuerzas y, en las elecciones legislativas y municipales, todavía cumplen un papel de importancia limitada.

El PRI data de 1929 y se le considera todavía como la fuerza política más importante de la entidad porque todos los gobernadores mexiquenses, desde que éste partido participa en los comicios, han salido invariablemente de sus filas. Si bien es cierto que en las últimas elecciones, para elegir al titular del ejecutivo, el PRI ha tenido mayor competencia del PAN y PRD, sus candidatos Arturo Montiel Rojas y Enrique Peña Nieto lograron alzarse con el triunfo, en 1999 y 2005, respectivamente. En la balanza electoral el PRI, sólo o en alianza con el PVEM, ha tenido mejores resultados en la elección de gobernador que en las legislativas y municipales.

En cuanto al rendimiento electoral del PRI en las elecciones legislativas de la entidad, hay que señalar que fue hasta 1996 cuando perdió la mayoría. A partir de entonces ha tenido que convivir con el PAN, PRD, PVEM, PT y Convergencia en un congreso plural, sin un partido que tenga por sí sólo la hegemonía parlamentaria.

En las elecciones municipales, el PRI ha perdido la mayoría de los municipios densamente poblados y desarrollados de la entidad (por ejemplo, Toluca, Naucalpan, Ecatepec, Tlalnepantla, Nezahualcóyotl y Texcoco), pero todavía es el partido por el que pasan las decisiones en la entidad y es el centro de la competencia política. Si se quiere ubicar regionalmente el impacto electoral del PRI, se puede señalar que "En los municipios del poniente de la entidad es en donde el PRI recibe sus mayores niveles de votación y obtiene triunfos en el ámbito municipal. Por el contrario, en las zonas metropolitanas, altamente pobladas y desarrolladas, su presencia tiende a disminuir en el Valle de México y suele ser nula en el Valle de Toluca".7

El PRI, electoralmente, ha visto disminuido su voto en comicios municipales y para renovar la legislatura local, al mismo tiempo que regionalmente centra sus preferencias en la región poniente de la entidad. Pero, al conservar la gubernatura, sigue siendo el que controla la administración pública estatal y mantiene el poder necesario para dirigir los destinos del Estado de México.

El PAN, por su parte, se constituyó a escala nacional en 1939. Tuvo muchas dificultades para desarrollarse en sus primeros años, debido a que aguantó competir en clara desventaja ante el PRI, que era el partido del gobierno y tenía toda la maquinaría estatal y electoral en sus manos. Por tal motivo fue considerado como el partido de oposición leal al PRI, incluso en sus primeros años no participaba con candidatos propios, pues declaraba más fines ideológicos que políticos; hasta que a fines de la década de 1960 se transformó en una organización con metas de acceso al poder por medios electorales.8

En el Estado de México, la participación del PAN inició hacía la segunda mitad de los años sesenta, cuando en 1966 participó en las elecciones de 12 ayuntamientos. En 1967, Astolfo Vicencio Tovar se convirtió en el primer diputado panista en la entidad, mismo personaje que en 1969 fundó el comité directivo regional. Su desarrollo fue lento y en 1973 le fueron reconocidos sus triunfos en los municipios de Amecameca y Melchor Ocampo. Para 1982 ganó su primera diputación federal en el distrito 18, con cabecera en Naucalpan. A partir de entonces comenzó su despliegue por la región norte de la zona metropolitana de la ciudad de México, bastión electoral tradicional del panismo en el estado.9

El desarrollo del PAN, en el Estado de México, se esboza de la siguiente manera:

Empezó a ganar el PAN aquí en el estado a partir de las elecciones de 1996, en el famoso corredor azul. Se gobernaba Naucalpan, Lerma, Toluca y Coacalco. Uno de los logros fue gobernar a la mayor parte de la población en el estado. Varios de esos gobiernos tuvieron un crecimiento en infraestructura muy importante en la región del Valle de México y en Toluca. En Naucalpan, Coacalco, Tlalnepantla, Atizapán y Cuautitlán Izcalli, se dio el cambio con los gobiernos panistas en el estado. Fue importante el arrastre con Manuel Clouthier en 1988; después, en las elecciones del 1996 y posteriormente con la campaña de Vicente Fox, se consolidó en esos ayuntamientos, inclusive se ganó Ecatepec y varios lugares y que se vieron en los gobiernos municipales.10

Las investigaciones hechas sobre el PAN en la entidad señalan que "En efecto, el PAN se evidencia como un partido cuya base de apoyo está muy localizada: en los municipios más urbanizados, más prósperos, con menor analfabetismo; concretamente, en los municipios situados inmediatamente al norte del Distrito Federal y en Toluca".11

El PAN es la indiscutible segunda fuerza política en el Estado de México, lo cual se refrendó en las elecciones de gobernador de 1999 y 2005. En éstas logró colocarse muy cerca de la primera fuerza; en el congreso se convirtió en la primera minoría y en el fiel de la balanza sobre los asuntos de mayor relevancia en la entidad.

El PRD, por su parte, se constituyó en 1989. Tuvo sus orígenes inmediatos en el proceso electoral presidencial de 1988, cuando se creó el Frente Democrático Nacional (FDN) en torno a la candidatura presidencial de Cauhtémoc Cárdenas Solórzano.12 En él, confluyeron dos grandes vertientes: una constituida por expriistas que habían conformado la Corriente Democrática al interior del PRI -como el mismo Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez- y otra por una gran diversidad de partidos (PMS, PFCRN, PPS y PARM), corrientes y líderes de la izquierda tradicional mexicana como Heberto Castillo, Pablo Gómez y Jesús Ortega.13

La primera participación electoral como PRD en el Estado de México, fue en las elecciones municipales y legislativas de 1990. En dicha elección recibió 212,680 votos (14.8% del total), además de haber ganado dos municipios ubicados en la región oriente, Cocotitlán y Chiconcuac. En 1993 se colocó nuevamente en tercer lugar, con 12.4% de los votos y tres municipios en su poder (Coyotepec, Juchitepec y Tepetlaoxtoc). Para 1996 elevó su votación a 21.6% y 26 ayuntamientos, la mayoría en la zona oriente, entre los que se encontraban Nezahualcóyotl, Texcoco y La Paz. Como señala Emmerich, los triunfos municipales del PRD muestran una tendencia a concentrarse en la zona oriente del D. F., donde ganó Nezahualcóyotl, el único con una lista nominal mayor de 100,000 electores de los 26 que conquistó.14

El PRD es la tercera fuerza electoral en el Estado de México, por lo que ocupa un papel importante en la discusión sobre los asuntos políticos en el congreso local. En 2006 se convirtió en la primera fuerza política en el oriente mexiquense, en la cual gobierna la mayoría de los municipios, incluyendo los más poblados y urbanizados: Ecatepec, Nezahualcóyotl, Texcoco, Chalco, La Paz, Valle de Chalco e Ixtapaluca.

El PVEM, en el plano nacional, se fundó en 1979 en el Distrito Federal, como resultado de la organización ciudadana en colonias del sur de la capital del país, como los Pedregales de Coyoacán, Santa Úrsula, Ajusco y Santo Domingo. Las organizaciones Brigadas del Trabajo de los pedregales y Democracia y Justicia Social, demandaban servicios públicos como drenaje y agua potable, así como la solución de problemas como la falta de espacios verdes y deportivos. Dicha movilización derivó en demandas en pro del medio ambiente, hasta crearse la Agrupación Política Nacional Alianza Ecologista, génesis de dicho partido.15

En 1986, esta Alianza se transformó en Partido Verde Mexicano (PVM), con la intención de participar en las elecciones presidenciales de 1988. No pudieron obtener el registro y participaron en el Frente Democrático Nacional. En 1991, tras cumplir con todos los requisitos legales, obtuvieron su registro condicionado como Partido Ecologista de México (PEM), su líder y fundador fue Jorge González Torres. En 1991 no refrendaron su registro y fue hasta 1993 cuando obtuvieron su reconocimiento definitivo bajo un nuevo nombre y lema: Partido Verde Ecologista de México.16

El recuento del origen y desarrollo del PVEM en el Estado de México, es el siguiente:

Natalia Escudero Barrera, originaria de Piedras Negras, Coahuila, se integró al Partido Verde Ecologista de México en 1986. Entonces conoció a Jorge González Torres, quien la invitó a integrarse al Verde. Fue en 1991 cuando se creó la oficina del entonces Partido Ecologista Mexicano en el Estado de México con la integración de un comité donde el 50% eran mujeres y el otro 50 hombres, destacando la participación de las etnias mazahuas y otomíes.

Posteriormente, en 1993, mediante una asamblea estatal, Natalia Escudero se convirtió en la primera mujer en la historia del Estado de México en ser candidata a la gubernatura.

Se trabajó también en el primer proyecto de separación de basura del Partido Verde Ecologista de México en el Estado de México, llamado "El Tucán", en el municipio de Cocotitlán, el cual ganó en 1996.17

El PVEM ha crecido en cantidad de legisladores entre 1993 y el 2006; inició con un legislador de representación proporcional y en 2006, cuando participó en coalición con el PRI, llegó a siete diputados locales. En la elección de gobernador de 2005 se sumó a la candidatura de Enrique Peña Nieto, quien se convirtió en el titular del ejecutivo estatal. En los municipios sólo logró ganar el ayuntamiento de Cocotitlán en 1996, y en las elecciones de 2003 y 2006 la alianza electoral con el PRI le ha permitido ganar regidurías en varios municipios.

El PT, por su lado, se formó a partir de varias organizaciones sociales, entre las que destaca el movimiento magisterial independiente. En 1991 obtuvo su registro para participar en las elecciones federales de ese año, sin grandes resultados pues perdió su inscripción. En 1993 recibió su registro definitivo y participó en los comicios presidenciales de 1994, en donde obtuvo cerca de un millón de sufragios. En 1997 logró alcanzar diez escaños en la Cámara de Diputados, además de tener fuerte presencia en el estado de Durango. Su postura de centro-izquierda y su discurso populista le ubican en un plano cercano al PRD, con quien ha pactado diversas coaliciones y ha postulado candidatos a gobernadores en diversas entidades. En el Estado de México se sumó a la candidatura de Higinio Martínez en 1999 y de Yeidckol Polevnsky en 2005. En su participación en las elecciones municipales y legislativas de 1993, recibió 33,324 votos, apenas 1.24% del total de sufragios. No alcanzó el mínimo legal de 1.5% para mantener su registro en la entidad. En 1996 dobló su cantidad de votos, al recibir 68,210 (2.45%), con lo cual obtuvo dos diputados de representación proporcional en la legislatura local.18

El origen del PT en el Estado de México se debió a la lucha social de organizaciones que realizaban movimientos en pro de varias demandas populares. Su establecimiento se puede reseñar así:

Fueron varias las organizaciones sociales a escala nacional las que conformaron al Partido del Trabajo [fundado el 8 de diciembre de 1990] [el Comité de Defensa Popular de Chihuahua y el de Durango, el Frente Popular de Lucha de Zacatecas, el Frente Popular "Tierra y Libertad" de Monterrey, la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, la Coordinadora Nacional "Plan de Ayala" y el Movimiento Magisterial Independiente.] En el Estado de México particularmente, el PT surgió entre 1990 y 1991. Los fundadores fueron Óscar González Yánez y Joaquín Vela González, quienes empezaron a organizar el partido en el estado a través de diferentes organizaciones como el movimiento Urbano Popular, la Organización de Izquierda Revolucionaria (OIR), -que tenía trayectoria académica en la UNAM - y el movimiento por "Vivienda" -principalmente en la zona de Iztapalapa- que tenía cuadros que vivían en el estado principalmente en la zona conurbana. En Toluca surgieron los primeros cuadros del partido y a través de afiliaciones individuales (más que organizacionales como lo establecen sus estatutos) se le empezó a darle forma al PT en el Estado de México.19

Una revisión de la votación obtenida por el PT en las elecciones mexiquenses de 2000, nos indica que se ubicó como la quinta fuerza en la entidad. Aumentó su votación a 89,173 sufragios, aunque su porcentaje de votos bajó de 2.4 (1996) a 1.85%. Conservó una curul por el principio de la proporcionalidad en el congreso local y ganó el municipio de Mexicalcingo.

Este partido se consolidó en dos áreas de influencia: por un lado, la zona metropolitana de la ciudad de Toluca (hacia el norte, en el distrito electoral número tres (Temoaya), de donde proviene su diputado electo y, hacia el sur, en donde se ubica el ayuntamiento que ganó así como en algunos municipios aledaños como Joquicingo (31%) y San Mateo Atenco (12%)); por el otro, en municipios al nororiente de la entidad (Nopaltepec (34%), Chiconcuac (26%), Xonacatlán (8.7%), Tezoyuca (8.3%) y Teotihuacán (6%)).20

Para las elecciones de 2003, el PT duplicó su votación; capto 4.64% de las preferencias, con 160,759 sufragios, además de ganar cuatro municipios: San Simón de Guerrero con 47%, Atizapán con 38%, Coatepec de Harinas con 32% y Chiconcuac con 28.49%. En 2006, "El Partido del Trabajo ganó Calimaya y Ozumba, además de ser el partido que mayor votos obtuvo de las candidaturas comunes de Metepec, Jiquipilco y Jalatlaco".21

A su vez, el Partido Convergencia surgió a la vida política como partido político en 1999 bajo el nombre de Convergencia por la Democracia. Sus inicios se encuentran en 1995 cuando se registró como agrupación política nacional; su principal líder es el ex gobernador de Veracruz Dante Delgado Rannauro, quien renunció al PRI y formó un nuevo partido luego de que enfrentó una acusación judicial por malversación de fondos y peculado cuando gobernó su estado.

Este partido participó por primera vez en una elección en 2000, cuando se incluyó en la "Alianza por México" y que al lado del PRD postuló a Cauhtémoc Cárdenas como su candidato. Resultado de esa alianza fue que consiguió mantener el registro y obtener por la vía proporcional dos diputados. Sus bastiones de votos se escenificaron en los estados de Veracruz, Oaxaca y Puebla, donde ganó siete, seis y tres municipios, respectivamente. Otros ayuntamientos ganados por este partido se localizan en Jalisco, Chihuahua y Zacatecas.22 Para las elecciones federales legislativas de 2003, ya participó solo logrando mantener su registro y representación en el Congreso de la Unión.

En el Estado de México, participó en la elección de ayuntamientos y la legislativa de 2000. Los resultados entonces arrojaron un total de 16,152 votos recibidos, 0.34% del total, motivo por el cual no alcanzó el mínimo legal para acceder al congreso local. Lo sobresaliente es que logró un considerable porcentaje de votos en los municipios de Juchitepec (16.8%), segundo lugar, y Tonatico (17.8%), tercera posición. En las elecciones del mismo tipo, de 2003, ya con el nombre de Convergencia, obtuvo 94,787 votos, 2.73% del total; accedió así al congreso local con dos diputados por la vía proporcional y ganó tres municipios. En un recuento general, se puede señalar que:

En el proceso de 2003, Convergencia obtuvo tres presidencias municipales: Cocotitlán, Ixtlahuaca y Coyotepec; dos diputados plurinominales y aproximadamente 45 síndicos y regidores. Posteriormente vino el proceso para el cambio de gobernador en donde participó en coalición con el Partido Acción Nacional. En el proceso de 2006, obtuvieron seis presidencias municipales de las cuales, después en un proceso judicial, se perdió Aculco. Se quedó con Melchor Ocampo, Chiconcuac, Tonanitla, Rayón y Morelos. Entraron tres diputados locales y aproximadamente entre 70 y 80 síndicos y regidores. En el proceso federal, participó con la Coalición por el Bien de Todos [PRD-PT] ganando tan solo el distrito de Teoloyucan y un distrito de Naucalpan.23

Sin duda el partido Convergencia ha tenido vaivenes en su desarrollo, pues ha realizado coaliciones con el PAN y el PRD, partidos largamente confrontados. No obstante, ha tenido avances en las elecciones de diputados locales y municipales, creciendo en número de representantes en el congreso local y en alcaldía ganadas. Se consolida como partido político en la entidad, aunque sigue siendo pequeño.

El sistema de partido hegemónico, en donde el PRI era el que controlaba todos los destinos de la entidad, al igual que en el plano nacional, se ha desquebrajado y ha derivado en un sistema plural, competitivo y con elevado número de alternancias en las elecciones municipales. El PAN y PRD han logrado terminar con la mayoría aplastante que tenía el PRI en el congreso estatal, pero no han conseguido arrebatarle la gubernatura.

Los partidos políticos PRI, PAN y PRD son los que se disputan la gubernatura del estado y acaparan la gran mayoría de escaños en la legislatura local, por ello dirigen los destinos de la entidad. Los partidos pequeños, por su parte, sólo alcanzan un puñado de diputados que llegan por la representación proporcional y un número reducido de alcaldías, regidores y síndicos en los 125 municipios que integran al Estado de México. El desarrollo organizativo y electoral de los partidos opositores tuvo, en sus inicios, muchos problemas para ganar espacios en una entidad controlada en forma absoluta por el PRI ; pero poco apoco han ganado espacios de poder que han configurado un sistema de partidos plural y competitivo como pocos en el país.

 

Los liderazgos partidistas en el Estado de México

El origen y desarrollo de los partidos políticos en el plano nacional y estatal determina, en gran medida, el tipo de líderes que tienen cada uno de ellos. En algunos se requiere de liderazgos fuertes y centralizados, capaces de mantener la disciplina y el crecimiento del instituto político. Otros, que su formación tuvo que ver con la integración de movimientos u organizaciones de diverso tipo, parecen instituir dirigencias con varios líderes, que integren los intereses y perspectivas que hay al interior de la organización.

En los partidos políticos del Estado de México podemos encontrar esos dos tipos de liderazgos, en el PRI el denominado rutinario con estilo personal de gobernador, y en el PAN, PRD y PVEM rutinarios con líderes regionales; mientras que en el PT y Convergencia son líderes promotores que han tenido que impulsar el desarrollo de cada uno.

Al PRI lo ubicamos en el tipo de liderazgo rutinario ya que el líder indiscutible es el gobernador de la entidad Enrique Peña Nieto. A diferencia de lo que ocurre hoy con el PRI en el ámbito federal, en la entidad mexiquense el titular del ejecutivo sí es el jefe natural del Partido Revolucionario Institucional. El gobernador es el líder reconocido por todas las organizaciones pertenecientes al partido y sus miembros -desde los que ocupan cargos públicos (senadores, diputados federales y locales, presidentes municipales e integrantes de los comités directivos)-, así como los afiliados, aceptan que él es el máximo dirigente. Tanto el presidente del Comité Directivo estatal del PRI, Ricardo Aguilar Castillo, como el diputado coordinador de la bancada priista en la Legislatura local, Eruviel Ávila Villegas, confirman este liderazgo.

Como a todo partido político, nos enriquece una pluralidad de corrientes ideológicas, pero los priistas mexiquenses reconocemos el liderazgo de nuestro jefe político, el Lic. Enrique Peña Nieto, primer priista del Estado de México.

Como es sabido, el PRI tiene sectores tales como el obrero, el campesino y el popular, son las corrientes más emblemáticas, cada una tiene diferentes ideologías e impulsa diferentes rubros en el desarrollo nacional. En lo personal respeto a todos los sectores, pero, como ya lo dije, el líder de nuestro partido en el Estado de México es el Lic. Enrique Peña Nieto, representante del priismo mexiquense.24

Parece no haber cuestionamiento alguno respecto a que el gobernador de la entidad, Peña Nieto, electo en 2005 por la coalición PRI-PVEM, es el líder reconocido, capaz de llevar los destinos del partido en el Estado de México.

En el PAN encontramos que hay varios dirigentes que tienen liderazgo en la entidad, aunque no se debe a que esté integrado por varias organizaciones o grupos diferenciados, sino por el desarrollo de miembros destacados en la dirigencia estatal y nacional. Pero se admite el liderazgo del presidente estatal del partido, Francisco Garate Chapa, quien en forma rutinaria ocupa el rol de guía del partido político. Las personalidades que se identifican con liderazgo en la entidad, además del mencionado, se ordenan en varias vertientes: por un lado, se reconoce a aquellos que ocupan cargos de representación, sean diputados o senadores; de igual forma a los integrantes del comité directivo estatal e, incluso, a los alcaldes de los municipios más poblados y urbanizados del estado. El secretario de Acción Juvenil Estatal del PAN lo expresó de la siguiente manera:

Actualmente se pueden ubicar dentro de los liderazgos en el Estado a Francisco Garate Chapa, Ulises Ramírez, José Luis Durán, Gonzalo Alarcón, Gustavo Parra, Adriana González y María Pérez de Tejeda. Son de alguna manera las gentes influyentes que representan al panismo en el Estado de México y que a través de su actuar o de la trayectoria que llevan son reconocidos como líderes que toman decisiones. La mayoría de los mencionados son miembros del comité estatal.25

Mientras que el diputado local del PAN, Carlos Alberto Pérez Cuevas, señala que:

En Acción Nacional hay muchos líderes de todo tipo y de todos los niveles, por ejemplo, uno de ellos, es Francisco Garate Chapa, que ha sido presidente del partido y el coordinador de los diputados. Pero hay muchos, los más visibles, como cabezas de grupo, son el dirigente estatal Juan Carlos Núñez Armas. Se habla mucho de la presencia y liderazgo del alcalde de Atizapán Gonzalo Alarcón Vélez. El alcalde, hoy senador de Tlalnepantla, Ulises Ramírez; el propio alcalde de Naucalpan José Luis Durán. En esencia son las cabezas más visibles, por cuestión generacional y también por la circunstancia de los cargos que han ejercido.26

En el PAN se da el reconocimiento de liderazgos con base en su trayectoria política, en su trabajo y su capacidad. La dirigencia estatal del partido, los miembros que ocupan un cargo público o que han destacado en la escena política estatal se ganan un lugar como personalidades con importancia para el panismo mexiquense. Parece que ser líder en el PAN depende del trabajo y la capacidad mostrada, de la buena o mala labor en el cargo público. Pero también, por las exigencias de un estado en donde las regiones son tan diversificas y problemáticas tan disímiles. Los liderazgos diferenciados parecen ser tan apropiados para un partido como el PAN y para una entidad como la mexiquense.

A su vez, en el PRD hay un liderazgo múltiple que depende de la gran variedad de líderes nacionales, corrientes ideológicas identificadas y grupos políticos al interior del partido. Puede haber tantos líderes como grupos y corrientes al interior; sin embargo, es de destacar que en el Estado de México los grupos políticos más importantes son aquellos liderados, generalmente, por ex presidentes municipales, principalmente por ex alcaldes de ayuntamientos gobernados por el PRD en Nezahualcóyotl y Texcoco. En forma natural o rutinaria, los presidentes municipales de los ayuntamientos más desarrollados y poblados se convierten en cabezas del PRD mexiquense.

Por tal motivo, es conveniente primero puntualizar sobre los liderazgos nacionales y los grupos del PRD, ya que ello determina en mucho lo que ocurre en la entidad. A decir del actual presidente municipal de Ixtapalauca, la situación es la siguiente:

En el ámbito nacional tenemos varios líderes y corrientes: Cuauhtémoc Cárdenas, que representa al Cardenismo; tenemos a Jesús Ortega que representa a Nueva Izquierda, que es el grupo más fuerte en el país. Encontramos también la nueva corriente que acaba de conformar Andrés Manuel López Obrador y luego podemos encontrar grupos como la ADN, que es un grupo importante en el DF y a nivel nacional, y encontramos otros grupos como el Foro Sol y otros cientos más.27

De esos liderazgos nacionales, como de grupos o corrientes ideológicas que se desarrollan en el PRD, dependen las organizaciones y líderes que encabezan a este partido político en la entidad. Entre los líderes identificados en el Estado de México, el alcalde de Ixtapaluca señala: "El más importante en este momento es Javier Salinas, que representa a la Nueva Izquierda. Después encontramos a Héctor Bautista que representa al Movimiento Vida Digna (MOVIDIG). También podemos encontrar a Higinio Martínez que representa al Grupo de Acción Política. Ésos son los líderes más importantes".28

Los líderes mencionados son asociados con ciertos grupos políticos y alguna organización social o política. Dichas organizaciones y grupos a los que pertenecen los líderes mencionados son las más importantes en el Estado de México. La constitución del PRD mexiquense, formado por una gran cantidad de organizaciones sociales ya establecidas en la entidad y otras instituidas por grupos del partido, nos explican en gran medida porque en su seno se desarrollan liderazgos diversificados, correspondiente a las fuerzas internas múltiples que confluyen en él.

En el PVEM los liderazgos se han desarrollado bajo la coordinación y anuencia de los dirigentes nacionales del partido, en una primera instancia de Jorge González Torres y después por Jorge Emilio González Martínez. Han pasado por la dirigencia estatal Natalia Escudero, Elvia Alva Rojas, María Cristina Moctezuma Lule y Alejandro Agundis Arias, quienes han dirigido al partido tomando en cuenta las decisiones del dirigente nacional del instituto político. Son líderes rutinarios porque sólo se colocan a la cabeza estatal, con cierto grado de dependencia de la dirigencia nacional.

Los liderazgos rutinarios en el PVEM se explican por el carácter centralizado del mismo: no se reconoce más líder que el nacional y sólo se habla de conductores en la entidad en su carácter de coordinadores regionales o por pertenecer a la dirigencia estatal. A decir del presidente estatal del partido y representante ante el Instituto Electoral del Estado de México:

La única corriente en el ámbito nacional y estatal es la que encabeza el diputado federal Jorge Emilio González Martínez, dirigente de nuestro instituto político, que se resume en hacer conciencia en el cuidado y protección de nuestro hábitat, la naturaleza. Defendemos los valores de la solidaridad, la democracia, la independencia, la no-violencia, la justicia social, el igualitarismo y sobre todo la ecología.

En cuanto a la entidad, podemos ubicar siete liderazgos, que son los que representan cada uno de los diputados que conformamos el Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México en la LVI Legislatura del Estado de México, y que son las zonas en que tenemos dividido los 125 municipios de la entidad para trabajarlos electoralmente con el apoyo de 42 regidores y varias organizaciones de ciudadanos.29

El reconocimiento del líder nacional del PVEM parece diluir las personalidades en el Estado de México, quienes finalmente están bajo la sombra del primero y su desarrollo independiente no se contempla. Si bien es cierto que ello facilita la disciplina partidista y la toma de decisiones uniformes, también suele contener liderazgos estatales con perspectivas de dirigir al partido en el plano nacional. Se da prioridad a la disciplina y orden en el partido, sometiendo a los líderes estatales a los designios del presidente nacional.

En el PT el liderazgo diversificado tiene una explicación distinta, éste se debe a que su misma dirigencia nacional está integrada por tres líderes bien identificados, Alberto Anaya Gutiérrez, José Narro Céspedes y Gonzalo González Yánez, quienes fundaron al partido a raíz de una confluencia de distintas organizaciones sociales agrícolas, magisteriales y laborales, por lo que se convirtieron en los promotores del desarrollo del PT mexiquense. La misma dirigencia múltiple en el Comité Nacional impidió que se desarrollara una dirigencia personalizada que representara a una corriente u organización única del partido, lo cual era un rasgo distintivo de esa organización política.

Como señala el dirigente estatal, Emilio Juárez Abúndez, y la integrante del Comité Municipal de Chalco, Silvia Barberena Maldonado, "En el PT se reconocen dos grandes líderes: Óscar González Yánez y Humberto Joaquín Vela González, quienes son los principales líderes morales del partido en el Estado de México". Tal situación se deriva de dos aspectos: por un lado, por ser los fundadores del PT en la entidad y, por el otro, por ser presidente municipal de Metepec, el primero, y diputado federal, el segundo.

No obstante, no son los únicos líderes reconocidos en el Estado de México. Aquellos integrantes del partido que han ocupado u ocupan un cargo público, principalmente en la dirigencia estatal o en alguno de los ayuntamientos en donde gobiernan, son reconocidos como gente con liderazgo en la entidad. A decir del coordinador estatal del PT:

Entre los personajes del partido tenemos a Óscar González Yánez, presidente actual de Metepec; Joaquín Vela González, diputado federal del partido en el estado; Carlos Sánchez Sánchez, presidente municipal de Jiquipilco; Gustavo Ortega, alcalde del municipio de Xalatlaco. Principalmente ellos tienen liderazgos muy claros. Aunque hay que reconocer otros muy regionalizados, como el de Emilio Juárez en la región de Chalco.30

En el PT, son dos los liderazgos reconocidos. Personalidades que encabezan las organizaciones sociales que fundaron al partido, situación que les ha facilitado obtener candidaturas y puestos públicos para consolidarse como líderes indiscutibles. Ellos constituyen el núcleo central de la agrupación y son quienes dirigen los destinos del partido en la entidad.

En Convergencia, finalmente, también hay liderazgos con cierto grado de promotor. Pero antes que reconocer a personalidades que despuntan en la entidad, se toma como referente al líder nacional: Dante Delgado Rannauro. Es un partido que, por los pocos años que lleva de vida, está en proceso de consolidación de grandes líderes en la entidad, con capacidad para impulsarlo en el ámbito estatal.

Los líderes en el Estado de México son miembros identificados con Dante Delgado, como Ignacio Samperio, Alejandro Chanona, Felipe Valdez Portocarrero y Máximo García Fabregat, quienes han podido convertirse en referentes gracias a su posición como diputados federales o locales, pero en muchas ocasiones es evidente la presencia de su líder nacional en los asuntos relevantes, como ocurrió en la coalición que se hizo con el PAN en la elección de gobernador de 2005, cuando postularon a Rubén Mendoza Ayala. Es muy revelador el encuentro entre el líder nacional del PAN (Manuel Espino) y Dante Delgado, quienes sellaron el convenio de coalición. El diputado federal Juan Ignacio Samperio Montaño señala que:

El peso del líder nacional Dante Delgado Rannauro es muy evidente, pero también es claro que los liderazgos locales se están desarrollando. El partido Convergencia es un instituto muy joven, con una tendencia clara de desarrollo en la entidad, tenemos gran cobertura estatal, hemos ganados varios municipios, cinco en las elecciones de 2006 y nuestra representación en el congreso local y federal es constante. En tal sentido, nuestros líderes estatales, junto con un gran número de líderes municipales, por ejemplo en Chiconcuac, Cocotitlán o Ixtlahuaca, nos indica que estamos en crecimiento y que poco a poco nos convertimos en una fuerza importante. Nuestra organización es estable y los conflictos no son importantes, tenemos buenos mecanismos normativos para elegir a nuestros dirigentes y candidatos, por lo que pensamos que estamos haciendo bien las cosas y ya el tiempo nos dará la razón.31

Los liderazgos institucionales en el partido Convergencia tienen sus ganancias en cuanto a disciplina partidista, orden y buen desarrollo organizativo. La sujeción en la toma de decisiones, de la dirigencia estatal respecto al líder nacional, ha permitido su crecimiento en la entidad, pero ha restado independencia respecto al dirigente nacional. No obstante, los líderes locales han sabido promover al partido, encabezar importantes empresas que han colocado a éste como la cuarta fuerza en la entidad.

Como se pudo constatar, los liderazgos de los partidos políticos en el Estado de México están determinados en gran medida por el proceso de desarrollo o establecimiento en la entidad. El origen de cada uno, así como las circunstancias propias del estado, ayudan a explicar el tipo de líderes que éstos tienen y reflejan, en mucho, su nivel de democracia interna. Los datos expuestos indican que la mayoría de éstos tienen como prioridad la disciplina partidista antes que la democratización en su vida interna.

 

La cuestión ideológica en los partidos políticos

En cuanto a la cuestión ideológica de los partidos políticos, se coincide con lo que señala Peschard Mariscal en el sentido de que hay un evidente desdibujamiento ideológico de los partidos políticos en las últimas décadas, pues éstos han asumido posturas más pragmáticas y menos comprometidas con los grandes temas económicos y políticos. El argumento es el siguiente:

Los partidos se inclinan, hoy, por definirse como pragmáticos en la medida que comparten un mismo pensamiento económico y un conjunto de valores políticos que han cobrado relieve universal. Este fenómeno ha generado desorientación en el ciudadano, lo que con frecuencia se traduce en un reclamo a los partidos por no cumplir con su obligación de proporcionar una conducción política clara, con compromisos concretos respecto de cierto tipo de políticas públicas.32

Tal proceso nos lleva a sostener que los partidos políticos tienden a alejarse de las tradicionales tendencias de izquierda y derecha, para manejar premisas pragmáticas. En el esquema inicial, el que postula Sartori,33 son ideas ubicadas en un campo cognoscitivo abierto y con argumentos adaptables y cambiantes, es decir, flexibles.

Para explicar los aspectos relacionados con la concepción ideológica de los partidos políticos en el Estado de México, se les preguntó a los líderes e integrantes entrevistados su ubicación a la izquierda o a la derecha. Si bien es cierto que manifestaron posturas alejadas de los extremos, son valiosas sus opiniones pues permiten evaluar su parecer sobre el modelo ideal de vida que profesan y respecto a su modo de gobernar.

Los entrevistados del PRI se ubican en la izquierda, pero lejos del extremo; muy cercanos al centro. Consideran que por ser un partido político que siempre vio por las causas populares no están muy alejados de los ideales progresistas y en pro de los que menos tienen. Pero, de igual forma, ven con buenos ojos la inversión empresarial y todo tipo de inversión que genere progreso al país, en tal sentido, también tiene una visión moderna y desarrollista.34

Este partido considera que la percepción ciudadana sobre la derecha ha mejorado por logros económicos alcanzados en las últimas décadas, en donde el PRI tuvo gran participación. Pero, debido a que las carencias y necesidades todavía son importantes, las posturas de izquierda siguen teniendo actualidad.

En cambio, el PAN se considera un partido ubicado en el centro del espectro político. Argumentan los entrevistados que por ser gobierno, al tener en sus manos la presidencia del país, los demás partidos son los que se colocan en posturas extremas, sea a la derecha o a la izquierda. Ubican al PRI en una izquierda moderada y al PRD en una posición más radical.

No obstante, un entrevistado del PAN sostiene que las tendencias ideológicas cada vez tienen menor peso, debido a que en el Estado de México y en el país, todos los partidos políticos tienen espacios de poder y se abocan a tareas de gobierno. Por tal motivo, sostener que las acciones políticas que los partidos políticos realizan tienen tendencias de izquierda o derecha sería como forzar dichas concepciones.35

Los entrevistados del PRD, pese a ser un partido que por definición se ubica en la izquierda ideológica de la vida política de México, evidencian percepciones que consideran que tal postura se ha diluido. El argumento se deriva del hecho de que el partido ha ocupado diversos espacios de gobierno en todos los niveles de poder, de tal manera que cuando éstos ocupan un cargo público toman decisiones por el bien común y las divisiones ideológicas no tienen cabida.

En el PRD se sostiene que ya no existen izquierda ni derecha, ya que las posturas que los partidos políticos tienen, como gobierno y ante la sociedad, están fuera del debate ideológico y de asumir posturas radicales. "Se podrá estar de acuerdo o no con los gobernantes de los diferentes niveles del poder, pero siempre se puede encontrar puntos de coincidencia, sin caer en los extremos de la derecha o izquierda."36

La posición del PRD registra ideales alternativos respecto a la izquierda o a la derecha. El argumento es el siguiente: "Hacia dónde vamos la mayoría de los gobiernos; sí vamos hacia la izquierda defendiendo al que menos tienen, pero fortaleciendo al que tiene más dinero para que podamos repartir a los que menos tienen, eso es la tercera vía y es la que estamos trabajando en la mayoría del mundo".37

Los del PVEM declaran ser del centro, con una postura intermedia entre la derecha y la izquierda. Sostienen que el gobierno debe resolver las contradicciones que presenta la sociedad, regular el mercado de manera justa, pero sin dilapidar lo que no tiene. Argumentan su idea de la siguiente manera: "Por un lado, tenemos el modelo norteamericano; por el otro, el modelo europeo. El Estado de México se identifica con el modelo de justicia social europeo, con ése congeniamos".38

Dicha postura centrista está acompañada de una descalificación a las tendencias extremas, sean de derecha o de izquierda, ya que los primeros suelen ser "reaccionarios y retrógrados" y los segundos que "carecen de proyecto sustentable y están atrapados en el fundamentalismo".39 Dichas alusiones parecen estar referidas al PAN y al PRD, respectivamente, en razón de que con el PRI han realizado coaliciones en los procesos electorales de 2003, 2005 y 2006.

El entrevistado del partido Convergencia se ubica como de centro-izquierda. Considera que su ideología es socialdemócrata, que significa llevar la sociedad al gobierno, porque la sociedad es la que vive las necesidades, conoce las demandas y tiene las respuestas a las mismas; por eso declaran ser partícipes de aprender a vivir en cohabitación política.40

En cuanto a las posturas partidistas, Convergencia sostiene que los partidos políticos deben gobernar para la sociedad sin importar el color o la ideología que profesen. "Los partidos PRI y PAN sacan las iniciativas en el congreso, pero lo primero que hacen es olvidarse de la sociedad, hacen a un lado a la sociedad. Ésa es la realidad de las cosas. Ésa es la ideología de Convergencia, ésa es la socialdemocracia."41

Los entrevistados del PT, por su lado, consideran que son el partido que se encuentra más a la izquierda de todos los institutos políticos, ya que ellos están más comprometidos con las causas sociales y con las necesidades de los que menos tienen. Sostienen que "en los temas progresistas, como en el asunto de los homosexuales, de las cleros, de la disminución de impuestos o de modificar leyes que favorezcan a la ciudadanía, ellos son los que han dado la cara por el pueblo".42

Para el PT la tarea de los gobernantes, de los representantes en los diferentes órganos legislativos y en la gestión pública, es ver por los intereses del pueblo, por aquéllos que son los más desfavorecidos. No se busca que se quieten los medios de producción a los empresarios ni que se termine con el capital, pero sí que se busque un mayor equilibrio, lo cual beneficiaría sin duda a todos los mexicanos.

Como se pudo constatar, los partidos PAN, PRI, PRD y PVEM prefieren no ubicarse en las tendencias ideológicas de izquierda o de derecha, por un lado por el carácter indefinido que tienen los términos, pero también por desconocer el significado conceptual que tienen dichas posturas en términos claros, fuera de cualquier discurso retórico. Sin embargo, sus concepciones respecto a las tareas del gobierno, de los legisladores y de la relación capital-trabajo permiten ubicar al PAN y al PVEM ligeramente a la derecha y al PRI y PRD más cercanos de la izquierda.

El PT y Convergencia se reconocen como partidos de izquierda, por sus posturas socialdemócratas y por el compromiso que dicen tener con los sectores más desfavorecidos de la sociedad. Sin embargo, ambos partidos reconocieron que los postulados progresistas son difíciles de sostener, debido al carácter limitado de su representación.

Un dato importante, en el que todos coincidieron, es la idea de que todo partido político que asume un cargo de gobierno, en el nivel que sea, municipal, estatal o nacional, pulveriza cualquier tendencia ideológica, ya que al decidir para el bien común no hay derecha o izquierda que valga. Sostienen que todas las oposiciones se ubican en algún extremo de dichas corrientes, pero al estar en el gobierno toda postura cambia radicalmente. Sin embargo, ellos deberían reflexionar sobre dicho argumento, ya que en el discurso político esgrimen ideas en uno u otro sentido, pero a la hora de definirse o autodefinirse rehúyen a comprometerse ideológicamente.

 

Reflexión final

Desligar lo que ocurre en la vida interna de los partidos políticos en los estados de sus implicaciones e influencias nacionales es casi imposible. La fuerza electoral que poseen, el nivel de organización alcanzado, la formación de liderazgos locales e, incluso, las prácticas poco democráticas desarrolladas, tienen como su principal referente lo que ocurre en el partido en el plano nacional. No obstante, son igual de importantes las circunstancias particulares que encuentran en las localidades donde pretenden consolidarse, mantenerse o extender su esfera de poder. Las facilidades o dificultades que encontraron para establecerse en el Estado de México determinaron, en gran medida, la formación de liderazgos o la manera en que éstos se construyen y conducen en la vida política mexiquense.

El PRI fue el heredero natural de los resortes de la política nacional, de tal forma que cuando en el ámbito federal tuvo problemas electorales, también en el Estado de México sufrió los embates de los entonces partidos de oposición, principalmente del PAN y PRD. No obstante, mantener la gubernatura le ha permitido contar con un líder capaz de dirigir y organizar a un partido que en el plano nacional se muestra acéfalo y con grandes problemas. Esta última circunstancia explica en gran medida porque el PRI sigue siendo el principal instituto político en la entidad, pese a ya no tener la gran mayoría en el congreso local y no contar con el control de los municipios más poblados, urbanizados y desarrollados.

En el Estado de México queda claro que el único partido que está encabezado por un líder rutinario, con gran legitimidad y el reconocimiento de sus seguidores es el PRI, en la figura del gobernador Enrique Peña Nieto. Pero, al mismo tiempo, muestra su dependencia de una personalidad electa cada seis años y que, en caso de perder la titularidad del ejecutivo estatal en el 2010, podría significar correr la misma suerte que el PRI nacional: con muchos liderazgos, pero sin la fuerza electoral y organizativa que en antaño lo caracterizó como el partido hegemónico.

PAN, PRD y PT son institutos políticos con varios líderes, lo cual es fruto de lo heterogéneo que es el estado, en lo social y político. Si consideramos que la entidad mexiquense se ha formado por una gran variedad de estratos sociales, pluralidad poblacional y diversidad económica, política y cultural, no debe parecer extraño que sus partidos tengan tantos dirigentes como la realidad política de la localidad se los demande.

El PVEM y Convergencia tienen una gran virtud pero también un panorama poco alentador. Sin duda han logrado crecer electoralmente y en su representación política mantienen gran disciplina partidista y su organización muestra signos de desarrollo; sin embargo, sus liderazgos son todavía incipientes, sin independencia y con visos de control por parte de la dirigencia nacional.

En cuanto a la ideología de los partidos políticos, vale poner en la mesa de discusión el papel de "partido gobernante" como factor que diluye la fragmentación de las posturas políticas de los partidos. De igual forma, el concepto de "partido opositor", debido a que hoy en día no hay partido político, nacional o en el Estado de México, que no se encuentre dentro o fuera del gobierno en algún nivel del poder político: federal, estatal o municipal.

Las dificultades de los dirigentes o de los miembros de los partidos políticos en el Estado de México para ubicarse en los imaginarios ideológicos no sólo es producto de la falta de una formación conceptual bien definida en los institutos políticos, sino también, y acaso más, de la disminución de distancias programáticas entre los partidos políticos que, en su papel de gobernantes, cada día se parecen más entre sí.

La pluralidad política, la alternancia electoral, la competitividad, los gobiernos divididos y las prácticas de coaliciones entre partidos políticos no sólo han creado un ambiente formal de democracia en la entidad mexiquense, también han favorecido que la polarización política y las posturas enfrentadas e irreconciliables ya no sean tan evidentes como sucedía hace dos décadas. La vida política en el Estado de México está muy lejos de ser la más óptima del país, pero sin duda registra avances que hace algunos años eran impensables.

 

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Dirigentes y miembros de los partidos políticos entrevistados:

Ricardo Aguilar Castillo, presidente del Comité Directivo estatal del PRI, 2007.
Alejandro Agundis Arias, presidente estatal y diputado local del PVEM, 2007.
Eruviel Ávila Villegas, diputado local del PRI, 2007.
Silvia Barberena Maldonado, miembro del Comité Municipal del PT en Chalco, 2007.
José Francisco Barragán Pacheco, coordinador estatal del PT, 2007.
Mayolo Manuel Colula Ortiz, regidor en Valle de Chalco por el PVEM, 2007.
Guillermo Flores Manríquez, secretario de Acción Juvenil Estatal del PAN, 2007.
Emilio Juárez Abúndez, dirigente estatal (zona oriente) del PT, 2007.
Mario Moreno Conrado, presidente municipal de Ixtapaluca, del PRD, 2007.
Salvador José Neme Sastre, representante ante el Instituto Electoral del Estado de México del PVEM, 2007.
Juan Carlos Núñez Armas, diputado local del PAN, 2007.
Carlos Alberto Pérez Cuevas, diputado local del PAN, 2007.
Juan Ignacio Samperio Montaño, diputado federal y dirigente de Convergencia, 2007.
Estanislao Souza y Sevilla, diputado local del PVEM, 2007.

 

Notas

1 Los académicos participantes fueron Miguel Ángel Sánchez Ramos, Rafael Cedillo Delgado, Ricardo Cortés Padilla, David Padilla Macayo, Francisco Martínez Martínez, Gregorio Cisneros Rancho, Arturo Antonio González Torices, Luis Alejandro Sánchez Ramos, Verónica Guevara Olvera y Concepción Estefana López Ramírez. Las alumnas becarias del proyecto son Pilar Silva Rivera y Alva Vianney Bautista Robledo.

2 Angelo Panebianco, Modelos de partido. Organización y poder en los partidos políticos, Madrid, Alianza Editorial, 1990.

3 Orazio M. Petracca, "Liderazgo", en Norberto Bobbio et. al. (dirs.), Diccionario de política, México, Siglo Veintiuno Editores, 2005, p. 914.

4 Mario Stoppino, "Ideología", en N. Bobbio, op. cit., p. 755.

5 Andrés Serra Rojas, "Liderazgo", en A. Serra Rojas, Diccionario de Ciencia Política, México, Fondo de Cultura Económica/UNAM, 1997, p. 576.

6 Giovanni Sartori, "Ideología", en G. Sartori, Elementos de teoría política, Madrid , Alianza Editorial, 1999, p. 126.

7 Javier Ariel Arzuaga Magnoni y Carlos Alberto Sara Gutiérrez, "La alianza virtual. Razones del cambio en las elecciones presidenciales en el Estado de México, 1999", en Economía, Sociedad y Territorio, vol. III, núm. 11, enero-junio de 2002, pp. 441-470 (referencia, p. 447).

8 Francisco Reveles Vázquez, El PAN en la oposición. Historia básica, México, Gernika/UNAM, 2003, pp. 68, 69.

9 Patricia Amaro Medina, "La reestructuración del PAN en el Estado de México", México, Universidad Autónoma del Estado de México, 2005 (tesis de licenciatura ciencias políticas y administración pública), pp. 7-9.

10 Declaraciones de Guillermo Flores Manríquez, secretario de Acción Juvenil Estatal del PAN, en entrevista personal realizada en 2007.

11 Julián Salazar Medina y Gustavo Ernesto Emmerich Isaac, "Ensayo de geografía electoral del estado de México", en G. E. Emmerich Isaac, (coord.), Votos y mapas. Estudios de geografía electoral en México, Toluca, Universidad Autónoma del Estado de México, 1993, p. 157.

12 Ranulfo Igor Vivero Ávila, Desafiando al sistema: la izquierda política en México. Evolución organizativa, ideológica y electoral del Partido de la Revolución Democrática (1989-2005), Toluca, Universidad Autónoma del Estado de México/Miguel Ángel Porrúa, 2006. pp. 11-21.

13 Francisco Reveles Vázquez, El Partido de la Revolución Democrática. Los problemas de la institucionalización, México, Gernika/UNAM, 2004, pp. 13-16.

14 Gustavo Ernesto Emmerich Isaac y Javier Ariel Arzuaga Magnoni, "1996: elecciones, municipales y legislativas", en G. E. Emmerich Isaac (coord.), El voto ciudadano en el Estado de México (1990-1997), Toluca, Universidad Autónoma del Estado de México, 1999.

15 Elizabeth Romero Pérez, "Partidos políticos mexicanos", en Monografías.com, http://www.monografias.com/trabajos15/partidos-politicos-mexico/partidos-politicos-mexico.shtml.

16 Sergio Verón Casazza, "Los partidos políticos", en ibid., http://www.monografias.com/trabajos5/parpol/parpol.shtml.

17 Declaraciones de Alejandro Agundis Arias, presidente estatal y diputado local del PVEM, en entrevista personal realizada en 2007.

18 G. E. Emmerich Isaac y J. A. Arzuaga Magnoni, op. cit., p. 122.

19 Declaraciones de José Francisco Barragán Pacheco, coordinador estatal del PT, en entrevista personal realizada en 2007.

20 Rafael Cedillo Delgado, "Los partidos políticos emergentes en México: su actuación en el 2000-2003", en Los partidos políticos en México: actualidad y perspectiva, Toluca, Universidad Autónoma del Estado de México-UAP Amecameca, 2002, p. 43.

21 Ranulfo Igor Vivero Ávila y Rafael Cedillo Delgado, Reflexiones sobre alternancia y competitividad. Las elecciones municipales del Estado de México: 2006, Toluca, Instituto Electoral del Estado de México, 2007 (Breviarios de Cultura Política Democrática, 1), p. 23.

22 R. Cedillo Delgado, op. cit., pp. 45 y 57.

23 Declaraciones de Juan Ignacio Samperio Montaño, diputado federal y dirigente de Convergencia, en entrevista personal realizada en 2007.

24 Declaraciones de Eruviel Ávila Villegas, diputado local del PRI, en entrevista personal realizada en 2007.

25 Declaraciones de Guillermo Flores Manríquez, secretario de Acción Juvenil Estatal del PAN, en entrevista personal realizada en 2007.

26 Declaraciones de Carlos Alberto Pérez Cuevas, diputado local del PAN, en entrevista personal realizada en 2007.

27 Declaraciones de Mario Moreno Conrado, presidente municipal perredista de Ixtapaluca, en entrevista personal realizada en 2007.

28 Idem.

29 Declaraciones de Alejandro Agundis Arias, presidente estatal y diputado local del PVEM, en entrevista personal realizada en 2007.

30 Declaraciones de José Francisco Barragán Pacheco, coordinador estatal del PT, en entrevista personal realizada en 2007.

31 Declaraciones de Juan Ignacio Samperio Montaño, diputado federal y dirigente de Convergencia, en entrevista personal realizada en 2007.

32 Jacqueline Peschard Mariscal, "Los retos de los partidos políticos en la postransición", en Francisco Reveles Vázquez, Los partidos políticos en México. ¿Crisis, adaptación o transformación?, México, Gernika/UNAM, 2005, p. 46.

33 G. Sartori, op. cit.

34 Declaraciones de Eruviel Ávila Villegas, diputado local del PRI, en entrevista personal realizada en 2007.

35 Declaraciones de Guillermo Flores Manríquez, secretario de Acción Juvenil Estatal del PAN, en entrevista personal realizada en 2007.

36 Declaraciones de Mario Moreno Conrado, presidente municipal perredista de Ixtapaluca, en entrevista personal realizada en 2007.

37 Idem.

38 Declaraciones de Alejandro Agundis Arias, presidente estatal y diputado local del PVEM, en entrevista personal realizada en 2007.

39 Declaraciones de Estanislao Souza y Sevilla, diputado local del PVEM, en entrevista personal realizada en 2007.

40 Declaraciones de Juan Ignacio Samperio Montaño, diputado federal y dirigente de Convergencia, en entrevista personal realizada en 2007.

41 Idem.

42 Declaraciones de José Francisco Barragán Pacheco, coordinador estatal del PT, en entrevista personal realizada en 2007.

Información sobre el autor

Rafael Cedillo Delgado. Politólogo. Doctor en ciencias sociales por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM). Es profesor-investigador de tiempo completo del Centro Universitario UAEM-Amecameca de donde es el líder del Cuerpo Académico Ciencia Política y Administración Pública, con registro PROMEP. Es autor y coordinador del libro El Proceso Electoral Mexiquense '99 (2000), además de numerosos artículos especializados, entre ellos: "Participación y abstencionismo electoral en los municipios del Estado de México" (2009); "Rasgos de la cultura política de los indígenas en México. Una revisión a inicios del siglo XXI" (2009); "Reflexiones sobre alternancia y competitividad. Las elecciones municipales del Estado de México: 2006" (2007) y "Mundialización y terrorismo: la sociedad del 'riesgo mundial'" (2006). rafa_cd2000@yahoo.com.mx.

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