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Cuicuilco

versão impressa ISSN 0185-1659

Cuicuilco vol.19 no.54 México Mai./Ago. 2012

 

Dossier: Dimensiones transgresoras: travestis, transgénero y transexuales

 

Diva Gay 2010: un happening que reivindica la diversidad sexual y el derecho a la ciudad para todas y todos en Chetumal, Quintana Roo

 

María Eugenia Salinas Urquieta

 

Universidad de Quintana Roo, México.

 

Resumen

Como parte de una investigación más amplia acerca de cómo crear una ciudad segura para las mujeres, en este texto se describe un evento cultural, de un colectivo de personas activistas por la diversidad sexual. En un contexto geopolítico de frontera, al sur de México, este happening puede verse como un "innovador cultural" dado que deconstruye la homofobia y la misoginia, contribuyendo así a la construcción de una cultura de paz, de respeto a los derechos humanos y de fortalecimiento de la ciudadanía, para la generación de espacios incluyentes en los territorios urbanos.

Palabras clave: diversidad sexual, ciudadanía, antropología urbana, espectáculo, arte.

 

Abstract

As part of a wider investigation on creating a safe city for women, this paper describes a cultural event performed by a group of activists promoting sexual diversity. In a geopolitical context, set on Mexico's southern border, this 'happening' can be seen as an 'innovative culture' as it deconstructs homophobia and misogyny, thus contributing to the creation of a culture of peace, of respect for human rights and for the empowerment of citizens in general, as well as the creation of inclusive spaces within the urban environment.

Keywords: sexual diversity, citizenship, urban anthropolgy, entertainment, art.

 

Introducción

"Diva Gay" constituye un evento social, cultural, político y popular que se realiza el segundo viernes de mayo en la ciudad de Chetumal, capital del estado de Quintana Roo. En 2010 participé en su organización. Esto me permitió conocer mejor la red de personas gay, travestis y transgénero residentes en esta ciudad.

Mi interés en este colectivo surge a partir del estudio y el análisis de lo que se denomina "El derecho a la ciudad"1 como tema estratégico en la construcción de ciudades seguras para las mujeres. El derecho a la ciudad está relacionado con el concepto de seguridad, desde una perspectiva ciudadana, inclusiva e incluyente, de respeto a los derechos humanos y de impulso a la ciudadanía de las mujeres. Liliana Rainero [2009]2 señala que los espacios públicos de la ciudad, para ser seguros, tienen que ser incluyentes; las calles, los parques, las plazas, las playas deben ser territorios amigables para las niñas y los niños, las jóvenes y las ancianas. Tienen que ser lugares de encuentro de amigas, amigos, de parejas heterosexuales, gay y transgénero.

La segregación social y territorial constituye un terreno fértil para todo tipo de discriminación, lo que contribuye a generar violencia en las dinámicas urbanas. En ese sentido, el arte y la cultura, como expresión de las diferentes identidades que habitan la urbe, contribuyen a democratizar las relaciones espaciales, territoriales y sociales, amortiguando los conflictos, o, más bien, replanteándolos en términos pacíficos.

Utilizo la palabra happening porque fue la que Dominique3 utilizó para referirse al espectáculo por ella organizado y producido. Sin embargo, comparto la siguiente definición:

La propuesta original del happening artístico tiene como tentativa el producir una obra de arte que no se focaliza en objetos sino en el evento a organizar y la participación de los "espectadores", para que dejen de ser sujetos pasivos y, con su actividad, alcancen una liberación a través de la expresión emotiva y la representación colectiva.4

Dominique fue la persona a quien escogí como informante clave. Y es la protagonista del relato que hago para presentar un evento en donde confluyen una serie de elementos que contribuyen a democratizar la vida en la ciudad y por lo tanto a fortalecer la seguridad ciudadana.

Es posible señalar que ella fue una persona transgénero a partir de que adoptó "una forma de identificación subjetiva que implicó la adopción de la apariencia corporal y el papel social de género asignado al sexo opuesto [Cano, 2009:65]". Se apropió de los recursos simbólicos y materiales de su época y de su contexto. De esta manera logró vivir una existencia alternativa a la que el estatu quo le imponía.

 

Travesti, transgénero o transexual

En las sociedades occidentales se ha construido como una normativa de género, el dimorfismo sexual y la supremacía (o dominación) masculina [Bourdieu, 2009], que históricamente se han ido instituyendo como ideal moral, donde la obligatoriedad de la heterosexualidad se ha impuesto como lo natural/normal, como lo sano, lo funcional, lo bueno [Butler, 2001]. Según el diccionario Larousse, el travestismo se refiere a la "Adopción, por ciertos individuos afectos de inversión sexual, de ropas y hábitos sociales propios del sexo opuesto". Actualmente, la teoría queer debate esas certezas: ¿quién y por qué establece que es lo propio? ¿Por qué las mujeres pueden llorar y pintarse los labios y los hombres no?

La antropología también ha contribuido a debilitar la rigidez con que se intenta definir la masculinidad y la feminidad; ciertas etnografías documentan cómo las mujeres tiwi en la isla Melville, frente a la costa de Australia [Martin y Voorhies, 1974] cazan, manejan hachas, derriban árboles y construyen canoas, desde la pubertad, mientras que desde una visión tradicionalista, como la judeocristiana, estas actividades podrían considerarse más apropiadas para los niños. Así mismo, sería importante también revisar la perspectiva postcolonial [Suárez y Hernández, 2008] y situacional de la historia del Caribe, que documenta la existencia de mujeres que durante los siglos XVII, XVIII y XIX se travistieron de piratas, se disfrazaron de hombres para salvar la vida y huir de condiciones miserables o de la tiranía del marido, y en otros casos, para acompañar al amante en sus travesías filibusteras. Al respecto, Joel Baer [2007] escribe:

Sin embargo, Read y Bonny eran lo opuesto total de las doncellas valientes, pero románticas de las canciones. Ningún ejercicio de la imaginación masculina las creó o las controló. Usaban ropa de hombre en la batalla para poder luchar y evitar la identificación. Se unían al trabajo de la piratería con verdadera buena voluntad, maldecían con tanta claridad como cualquier hombre y acuchillaban a muerte a cualquier testigo potencial para evitar la cuerda del verdugo" [Baer, 2007:213].

Este texto no pretende aclarar de forma exhaustiva los diversos tipos de identidades y sexualidades periféricas, como tampoco dar definiciones acabadas ni proponer una taxonomía precisa. Por lo tanto, de forma preliminar señalaremos que travesti sería un hombre que se viste de mujer. O viceversa, una mujer que se viste de hombre, sin la intención de modificar su anatomía genital o de renunciar definitivamente a la identidad de género asignada socialmente. Sin embargo, existen matices y procesos. Por ejemplo, dos jóvenes amigos pueden travestirse a los 16 años para ser parte de una comparsa en el carnaval, y a los 22 uno habrá decidido ser transgénero y el otro casarse y tener hijos; las identidades son inestables, siempre en proceso de construcción, nunca monolíticas y establecidas de una vez y para siempre.

"Diva Gay" es un concurso de feminidad donde los/las participantes no se ajustan a la categoría de mujer que la sociedad dicta, según los cánones establecidos por el sistema sexo/género imperante. Considero que cabe este evento como una de las piezas de un gran rompecabezas que intento reconstruir, para comprender los engranajes de las identidades y, en particular, reflexionar sobre los elementos que podrían contribuir en la deconstrucción de la violencia de género. De allí que señalo que, para algunas personas en Chetumal, travestirse puede ser un juego y una fiesta, mientras que para otras puede convertirse en un proceso doloroso, costoso y peligroso. Así las cosas, para presentar a las personas travesti y transgénero que residen en esta frontera del sursureste de México, señalaremos que no es suficiente solamente vestirse, sino también dedicarse a ciertos oficios y profesiones (estilista, enfermera, diseñadora de modas, escenógrafa, danzante, entre otras); adoptar la actitud, el porte, los ademanes, la mirada, en fin: cuidar una gran cantidad de elementos y detalles.

Algunas personas transgénero disfrutan sentirse mujeres femeninas, es por ello que invierten tiempo, dinero y energías en una serie de procesos. Al respecto, Barreda e Isnardi señalan:

El cuerpo de la mujer comienza a ser emulado, no sólo en su apariencia sino también en sus formas. Para ello se inyectan siliconas y se someten a diversas intervenciones quirúrgicas que tienden a modelar ciertas zonas corporales como los pechos, glúteos, piernas y rostro. Esta nueva imagen, se acompaña con la adopción de un nombre femenino que se utiliza como reconocimiento dentro y fuera del grupo" [Isnardi y Barreda, 2006:6].

Estas prácticas conllevan un cierto grado de riesgo, pues si la enfermera que inyecta el aceite (o silicona) no posee la pericia suficiente, la transgénero muere. Como ocurrió con Dominique, quien a causa de este tipo de intervención falleció en noviembre de 2010.5

"Diva Gay" fue un concurso que se realizó durante tres años consecutivos hasta 2010, organizado por Dominique y apoyado por comerciantes de la ciudad de Chetumal y de la zona libre de Belice pertenecientes a la comunidad gay, travesti y transgénero del municipio de Othón P. Blanco, Quintana Roo, México. En 2011 y 2012 se realizaron eventos equivalentes con otras denominaciones pero parecidos, en tanto concursos de emulación de lo femenino, con música, canto, y propaganda a favor de la diversidad sexual, el uso del condón y la prevención del VIH-Sida.

En ese concurso participaron y se involucraron personas muy distintas lo que no estuvo exento de conflictos, por ejemplo la participación de Carlos, otro de los involucrados en el concurso "Diva Gay 2010", quien no era gay, sino un hombre al que le gustaba vestirse de mujer como un juego. Esta situación era inaceptable para Dominique "es como que me atropelle un camión", expresaba. No obstante, ambos eran buenos amigos, y en este caso es válida la afirmación de Barreda e Isnarde [2008:4] quienes señalan:

Las travestis no sólo no quieren ser mujeres, sino que tampoco quieren poseer cuerpos de mujeres, a pesar de que éste sea para ellas su principal referente de lo femenino. Las travestis se sienten femeninas, pero un femenino diferente, otra posibilidad del femenino que contempla en si también lo masculino.

Por último, presentamos lo que un autor colombiano señala al respecto

Lo transexual hoy se incluye dentro de una categoría más amplia denominada transgénero, a la que pertenecen las personas que de alguna manera cuestionan la continuidad impuesta entre el sexo biológico y el género cultural y la estricta segmentación de lo masculino y lo femenino" [García, 2009].

En esta categoría se incluyen: cross-dressers (quienes a veces usan atuendos propios del sexo opuesto), drag queens (hombres que se visten como mujeres y exageran los rasgos femeninos, por lo general en contextos festivos), drag kings (mujeres que se visten como hombres y exageran los rasgos masculinos, por lo general en contextos festivos), transformistas (hombres o mujeres que representan personajes del sexo opuesto para espectáculos), intersexuales (personas que nacen con genitales y corporalidades ambiguas, denominadas antes hermafroditas).

Monsiváis [2005], al referirse a un connotado escritor travesti, señala: "A lo largo de la dictadura chilena, Lemebel mantuvo la mayor coherencia: fue exactamente como era, le añadió libertades a la comunidad con el solo recurso de ejercerlas".6 Esto ocurre con todos aquellos artistas que no piden permiso para presentar ciertos contenidos, que pudieran ser considerados atrevidos, escandalosos o disruptivos. Constituyen una vanguardia sin proponérselo de manera consciente u organizada. Hacen lo que muchos por miedo, vergüenza o recato no se atreven a hacer.

Sin duda, lo que posibilita la construcción de estos espacios festivos y libertarios, está constituido por una coyuntura precisa, que para el caso de Chetumal tiene que ver con diversas circunstancias. Una de ellas es la falta de oferta cultural y, por lo tanto, la existencia de una demanda insatisfecha de "diversión" y de esparcimiento lúdico. Otra se refiere a la existencia de empresarios y comerciantes gay, que poseen un poder económico y apoyan este tipo de eventos. Por otro lado, influye la capacidad de las y los organizadores de cabildear, negociar y hacer transacciones con las autoridades municipales y estatales de salud y de seguridad pública, quienes apoyan el evento ejerciendo tareas de propaganda (prevención del VIH) y de vigilancia. Finalmente, dada la movilidad (geográfica, laboral, económica y social) de la población quintanarroense, existe una retroalimentación e influencias mutuas entre los estilos de vida de las diferentes ciudades del norte del estado: Cancún, Cozumel y Playa del Carmen, con el centro y el sur del estado: Tulum, Felipe Carrillo Puerto y Chetumal. La prosperidad económica, la oferta laboral, así como los elevados índices de desarrollo humano en la entidad, sin duda son producto de la industria turística, y cada día es más evidente la creciente expansión del turismo gay, que representan un mercado al que resulta muy lucrativo complacer, ofreciéndole: confort, amabilidad y, por supuesto respeto no discriminación y libertad.

 

Antropología urbana y ciudades seguras para las mujeres

Un antecedente importante de esta investigación es el haber documentado a profundidad la violencia contra las mujeres en Chetumal y Quintana Roo. Se analizaron los factores que favorecen esos actos, así como los que contribuyen a su erradicación. De manera sucinta, ya que se documenta ampliamente en otros textos [Salinas, 2009], mencionaremos que homofobia y misoginia son las dos caras de ese fenómeno llamado "construcción de la masculinidad hegemónica que conlleva la supremacía masculina". Bourdieu sintetiza magistralmente las contribuciones feministas para comprender la naturalización de la violencia, exponiendo como, a través de las representaciones sociales y de una inscripción corporal precisa, se llegó a este punto del sistema sexo-género, de dominación masculina [Bourdieu, 2007].

Escogimos el derrotero de estudiar e incidir en el espacio público porque nos parece un elemento clave en la construcción de lo social; la geografía, como el territorio, como la ciudad, es fabricada por las personas individual y colectivamente. Las interacciones sociales entre distintos actores, la correlación de fuerzas, las coyunturas económicas y políticas, van definiendo el ejercicio del poder, las resistencias, las transacciones, los compromisos políticos. La calle, la plaza, el salón de baile, el antro o la playa constituyen territorios en disputa, se pelean, se ganan y se pierden por una temporalidad amplia o reducida. Como en los huapangos de los jaraneros, esos conflictos se pueden escenificar y ser ingeniosos, mordaces, improvisados y alegres.

Erradicar la violencia contra las mujeres en el espacio público no es sólo un asunto de seguridad, castigo y penalización de conductas indeseables; es también un asunto que atañe a la cultura urbana, comprendiendo la distinción entre formas objetivadas y formas interiorizadas de la cultura; "es decir, la cultura no es solamente un conjunto de artefactos, de obras y de prácticas observables, sino también un repertorio de esquemas de percepción y de valoración socialmente compartidos [Giménez, 2010:282]". Una ciudad incluyente donde se desarrolle una vida urbana pacífica y segura tendría que considerar abordar el asunto de la cultura desde por lo menos tres ámbitos, a saber: "1) Como patrimonio cultural urbano. 2) Como las prácticas culturales que son características del medio urbano. 3) Como el conjunto de habitus, disposiciones o actitudes de los actores humanos, los cuales generan identidades y orientación de valores [Giménez, 2010:293]".

En Chetumal es —como ya lo señalamos— escasa la oferta cultural y el apoyo a las expresiones culturales ciudadanas e independientes; por ello es relevante y valioso el esfuerzo del colectivo agrupado en torno a Dominique. El texto que aquí presentamos se centra en la descripción del espectáculo "Diva Gay 2010", y describimos de forma pormenorizada los trabajos, recursos, redes, esfuerzos, así como el espectáculo mismo, que podría ser pensado como un "innovador cultural" que —según Giménez— posee una "orientación de valores contrapuesta a la sociedad de masas, caracterizada por el individualismo consumista y la disolución de las solidaridades culturales [Giménez, 2010:295]", cuyas características valorativas serían, entre otras:

a) gran sensibilidad ecológica; b) apertura a lo femenino: paridad entre hombres y mujeres en la representación política y en los diferentes niveles de las empresas, voluntad de hacer visible el problema de las violencias conyugales, homofóbicas, misóginas; c) apertura pluricultural: lucha contra la discriminación, respeto a los inmigrados, éxito de las "músicas del mundo [Giménez, 2010:292].

A continuación presentamos algunos autores cuyo estudio motivó nuestra reflexión y descripción del evento y su contexto urbano fronterizo y periférico. Comenzaremos con Ulf Hannerz, para quien la antropología urbana es el producto de "hechos externos que exigían atención" [Hannerz, 1986:12], pues desde sus inicios se conformó como "una ciencia de reformadores" en tanto que se abocó a estudiar la forma de mejorar "cuestiones de salud y beneficencia públicas, ley y justicia, escuelas y empleos, el ambiente físico y sus cambios [Hannerz, 1986:13]".

Una perspectiva que no se debe olvidar, es que "la ciudad es el escenario más que el foco de atención [Hannerz, 1986:13]", donde ocurren fenómenos sociales, que la antropología se ocupará de analizar.

Así, la etnicidad y la pobreza no son fenómenos típicos urbanos, como tampoco lo es la violencia; sin embargo en contextos urbanos adquieren ciertas características, sentidos y ritualizaciones que es importante analizar de manera específica. Es pertinente cuestionarse acerca de cuál es la contribución de la antropología a los estudios urbanos contemporáneos.

En primera instancia, es relevante la "confrontación de la mente antropológica con las realidades urbanas [Hannerz, 1986:14]". Distanciarse metodológicamente de lo familiar /etnocéntrico (y androcéntrico, diríamos desde una perspectiva de género) para poder documentar en términos etnográficos lo que por ese solo hecho deconstruye la naturalización de una serie de prácticas. Hannerz escribe al respecto:

Creo que es muy necesaria la táctica planteada por la antropología, gracias a la atención que presta a cualquier estilo de vida como uno más entre un número casi infinito de posibilidades, pueda contribuir a la exotización de lo que nos es familiar; su extrañeza recién adquirida puede posibilitar un pensamiento fresco e incisivo [Hannerz, 1986:15].

Otra especificidad de la antropología, en contraste con la sociología, es que esta última tiene como campo de observación "unidades de población" o "individuos"; en cambio, el antropólogo social piensa en sus datos como si estuvieran constituidos por "sistemas de relaciones". Por lo tanto, la imagen antropológica de la sociedad es más específicamente la de "episodios de interacción y de más duraderas interdependencias entre las personas [Hannerz, 1986:18]". "Los individuos —señala este autor— tal como se ocupa de ellos el antropólogo social, mantienen conductas con los demás; son entidades construidas por los papeles que desempeñan [Hannerz, 1986:18]". Podemos señalar que de la Escuela de Chicago heredamos el interés por investigar a grupos marginales y subalternos, así como la pertinencia social de documentar también el mundo del ocio y esparcimiento, las diversas costumbres, las convenciones, las normas. El libro de Harvey Warren Zorbaugh, Gold Coas and the Slum, publicado en 1929, trata acerca de un amplio estudio sobre una serie de colectividades agrupadas en torno de la clase acomodada de Chicago, los Cuatrocientos. Allí describe una colectividad que giraba en torno de esa elite; la zona de pensiones era donde vivían las personas que trabajaban a su servicio. Otra área era la del barrio Bohemio, donde existía mayor flexibilidad y relativa libertad de expresión para las mujeres y las minorías sexuales. Por último, estaba el barrio bajo, donde confluían los más diversos grupos de personas. Zorbaugh contabilizó más de veintiocho nacionalidades, entre sirios, griegos, alemanes y otros.

No es casual que fuera en el año de 1929 cuando se creara el departamento de antropología en la Universidad de Chicago, separándose del de sociología. Estaba en ciernes una crisis económica memorable y Chicago era una de las ciudades más conflictivas de la época.

Por otro lado, Signorelli aporta elementos para analizar la violencia. En el capítulo tercero, "Ciudad y conflicto", de la Antropología urbana escribe:

Las ciudades no han sido jamás, ni en el caso de la polis griega, o de la comuna italiana, ni tampoco en la pequeña capital del generoso e ilustrado soberano medioeuropeo, sistemas equilibrados de relaciones humanas integradas y serenas: al contrario, las ciudades han sido siempre el punto de máxima tensión de todo sistema social, a causa de la marcada división del trabajo que las caracteriza, de la interdependencia de las funciones y del antagonismo de los intereses que de ellas derivan [Signorelli, 1999:56].

Sin nombrarlo de esa manera, argumenta el porqué la ciudad es el locus por excelencia de lo que hoy se denomina como violencia estructural, debido a la explotación de unos seres humanos, la —mayoría—, por otros, —unos pocos que disfrutan y gozan determinado grado civilizatorio.

Al respecto señala:

Nunca la ciudad ha sido igual para sus habitantes. En cada época histórica, si la ciudad representa una oportunidad, lo es para algunos más que para otros; si representa un riesgo, tal riesgo es para algunos marginal, para otros, amenazador. Nos tenemos que preguntar entonces si no existe un nexo interno entre las dos caras de la desigualdad; es decir, si la ciudad es instrumento de libertad y creatividad para algunos, en cuanto es sede e instrumento de opresión y de explotación de unos sobre otros [Signorelli, 1999:56].

Muy pertinente respecto de la problemática que nos interesa investigar es el capítulo cuarto: "Ciudad: espacios concretos y espacios abstractos". Signorelli aclara la historicidad en la ocupación y conformación del espacio urbano, sin dejar de lado la perspectiva clasista y política que impregna toda su argumentación:

Como todo recurso, el espacio es fuente de poderes y las modalidades de control de su usos serán decisivas para hacer que ese recurso sea un instrumento de subordinación o de liberación, de diferenciación o de igualdad. Como confirmación de esto se pueden observar dos hechos: en ninguna sociedad el uso del espacio se deja a la inmediatez y a la espontaneidad instintiva, siempre está socialmente reglamentado y culturalmente definido [Signorelli, 1999:56].

Raúl Nieto Calleja, en el libro de Singorelli, aborda las vicisitudes de la antropología urbana en México; retomando conceptos y metodologías claves de Signorelli, comenta las semejanzas y distancias con respecto a la antropología Italiana, europea y de América Latina, sus temáticas y objetos de estudio. De cómo el desplazamiento a lo cultural, en la antropología mexicana, coincidió con el abandono de los análisis marxistas. O como después de estudiar las formas de lucha urbana, se empezaron a elaborar "nuevas formas analíticas en el habitar la ciudad" [Nieto, 1999:32].

Sin duda lo que está ocurriendo en los territorios fronterizos instiga a retomar los clásicos y nuevos planteamientos de la antropología urbana, para comprender de mejor manera la conflictiva realidad de las ciudades contemporáneas en nuestro continente, esta vez incluyendo la voz de las mujeres y de todos aquellos actores que escapan a la lógica de la supremacía masculina.

 

Los preparativos

"Hola mi evento va a ser el 14 de mayo la Diva del año lugar: Boom beach Cover: $100 cualkier cosa cnmigo cntams cn tu participación grax. Dominique". Éste fue el mensaje, que recibí el día 6 de marzo de 2010. Inmediatamente me puse en comunicación con ella, para confirmarle mi asistencia y ofrecerle mi apoyo en lo que fuera: a vender boletos, acompañarla en sus asuntos. Ella, muy amable, me contestó que sí.

Dominique nació en diciembre de 1976 en el puerto de Veracruz "desde niño siempre sentí atracción por los hombres", me contó la segunda vez que nos vimos en su estética, adonde fui para entrevistarla, un día frío y nublado de enero de 2010. "A mí no me violaron, ni fui abusado de chiquito, nada de eso, yo no te voy a contar esas pendejadas, a mí siempre me han gustado los hombres nomás porque sí, ¡me encantan!". Llegó con su familia a Chetumal a la edad de 8 años; ayudaba a la economía de su hogar vendiendo paletas. Su mamá era y es ama de casa. Su papá es dueño de un taller automotriz. Tiene dos hermanos y dos hermanas. En su casa siempre la han aceptado así como es.

Tiene 34 años, es una persona de complexión delgada, de 1.50 de estatura, morena, guapa, siempre está arreglada y con un corte o peinado a la moda. Usa el cabello largo con rayitos, a veces lo sujeta en un moño con gracia, y otras lo trae suelto; trae anteojos (muy top) porque es miope, pero cuando baila u organiza sus espectáculos usa lentes de contacto. Es muy amable y femenina, a veces se enoja y no escatima insultos contra quien se los merece. En aquella ocasión me contó que a los 15 años decidió estudiar en el Cecati "Servicios de Belleza" porque le gustaba arreglarse y verse bien, quería aprender a hacerlo profesionalmente, para "ser una chica bonita hay que trabajar duro y gastar dinero. ¡Ni modo!, así es".

"Mi trabajo me ha costado llegar adonde estoy", dice ella, e inmediatamente reflexiona en voz alta: "No será mucho pero aquí estoy, no fue fácil, he taloneado en muchas cosas, también de callejera". Hace 6 años rentó un local y puso una estética, antes estaba en la calle "Primo de Verdad al lado de la terminal de los autobuses que van a Bacalar; los choferes me molestaban, ya sabes como son, me gritaban 'mamacita' pero de ahí no pasaban, siempre me he dado a respetar". Me subieron la renta y por eso me vine para acá, aquí es mejor y estoy más cerca de mi casa". Ahora su lugar de trabajo, está sobre la calle Buganvilias. En esta zona existe mucho movimiento: comercios, escuelas, fondas de comida, farmacia, tlapalería, etcétera. Es la colonia Forjadores, una colonia popular donde sus habitantes mantienen una mutua relación cordial. Dominique ha conformado una red muy amplia de personas de todo tipo, que es lo que voy a presentar en este trabajo; en mi opinión, estas personas se han apropiado de espacios y territorios para expresar la propia identidad, constituyendo un colectivo que, desde la propia subalternidad y en ocasiones desde los márgenes, plantean demandas ciudadanas amplias, importantes.

El día de la cita me habló a las 7 de la mañana para precisarme el lugar donde tenía que ir a buscarla. Llegué a las 9 a.m. y ya estaba allí con su moto estacionada. Me presentó a Galo, un chico gay de 22 años, originario de Cozumel. Él también vendría con nosotras y sería otro de los organizadores más comprometidos con el evento.

Nos subimos los tres a mi coche y nos dirigimos a la Secretaría de Salud del estado. Al llegar, mientras yo encontraba estacionamiento, ellos se adelantaron. Los busqué en el segundo piso del edificio. Me presentaron a dos funcionarios que eran los encargados de la prevención y la atención del VIH-Sida. Platicaron del día en que se llevaría a cabo el evento. Se comprometieron a llegar allí temprano, a las 21 horas, antes de que comenzara todo, para entregar propaganda y trípticos sobre el uso del condón, a los transeúntes y al público en general.

Acordaron también llevar botargas para disfrazarse y saludar a los que pasarían en coche, pues el viernes, que era el día programado, el bulevar Bahía se llena de todo tipo de vehículos, guiados por jóvenes, hombres y mujeres, padres de familia y familias enteras, que salen a dar la vuelta para disfrutar de la noche y la brisa del mar, que a esa hora se siente especialmente agradable. Nos despedimos de ellos con un apretón de manos y seguimos nuestro recorrido.

Del centro de la ciudad, donde se encontraba la SSA, nos dirigimos hacia el mar, a una cuadra de la calle Veracruz, que es otra avenida principal que cruza la ciudad, allí se encuentra la casa habitación y también negocio de Jorge, cuyo oficio, además de comerciante, es el de decorador de salones de fiesta y escenógrafo. Él es de complexión robusta. Saludó a Dominique con un beso, afectuosamente. Ella le explicó como quería que se arreglara el lugar, el color de los globos, la iluminación, y como debían colocarse las fotos de las candidatas a "Diva Gay". Acordaron el tamaño que deberían tener los retratos, de 28 x 40 cm. En un momento en que Jorge salió a atender otros asuntos, Dominique le dijo a Galo que se acercara a ella y la abrazara. De forma cariñosa, le indicó que ése era el momento en que él debía dar también su opinión sobre cómo quería que se hicieran las cosas, para que después no se quejara de que no lo tomaran en cuenta. Regresó Jorge y Dominique le entregó su talonario de boletos que debía vender entre sus amigos, parientes y conocidos.

Posteriormente nos dirigimos de nuevo al centro de la ciudad. A la calle de Madero, donde Dominique había hecho una cita. Sólo que al llegar no había nadie; habló desde su celular y le dijo a la persona que ya estábamos allí esperando. Llegó un joven con su esposa y abrieron el lugar. Entramos y vimos que era un taller con maquinaria y también una serie de aparadores y repisas con todo tipo de adornos, chaquiras, pedrería, stickers y calcomanías para las uñas; también había uñas de acrílico de todos los tamaños. Nos explicaron que ellos eran los fabricantes de la mayoría de esos adornos y brevemente nos enseñaron en qué consistía su trabajo. Dominique estaba allí para indicarles cómo quería que fueran las seis banderillas que llevarían las divas, los colores y las leyendas (Simpatía, Elegancia, Estilo, Belleza, Talento), que serían bordadas con hilo y chaquiras brillantes. El joven nos explicó su función y la de su esposa. Negociaron el precio y fijaron la fecha de entrega. Prometieron calidad y puntualidad. No había que preocuparse; el material solicitado estaría para la fecha indicada (tres días después). Dominique les pagó y nos fuimos.

Tomamos la calle de Venustiano Carranza que atraviesa la ciudad, nos detuvimos frente a un comercio de impresiones láser. Entramos y Galo le entregó a la encargada una memoria con las fotos de las ocho chicas que concursarían para "Diva Gay 2010" y que estarían en la entrada para que todo mundo conociera a las concursantes. Platicaron del tipo de papel y qué sería mejor, si hacerlas opacas o brillantes. Nos dieron las ocho fotos de tamaño 28 x 40, aproximadamente. Dominique pagó y nos fuimos, ahora rumbo a la zona libre de Belice.

Salimos de la ciudad por la avenida Álvaro Obregón y en el crucero tomamos rumbo a la carretera federal que lleva a Santa Elena. Allí se encuentra la garita de salida de México. Se observan soldados armados con sus rifles y funcionarios de gobernación con sus uniformes azules. Salir rumbo al sur es fácil. Cruzamos el puente del río Hondo, que divide y une los dos países, México y Belice. En 3 minutos ya estábamos del otro lado. Otra garita y funcionarios beliceños también uniformados de azul, sólo que de fenotipo afrocaribeño. Nos cobraron 10 pesos por entrar a la zona libre.

Visitamos a comerciantes chetumaleños que tienen su tienda en esta zona y que donaron los regalos para las divas. No se recuerdan bien en qué lugar está el amigo, así que nos tardamos un rato en encontrarlo. Finalmente llegamos; es una tienda departamental muy grande; el dueño, un hombre de unos 35 años, rubio, de ojos verdes, fornido, está en la caja. Dominique lo saluda y nos presenta; nos saluda de beso en la mejilla; Galo y yo nos quedamos allí en la planta baja esperando, platicando y mirando la gran cantidad de objetos, adornos, medicinas, sábanas, plásticos, utensilios de cocina, artículos para mascotas, medicinas, etcétera. Ellos suben y se tardan un rato. Galo me cuenta que tiene poco tiempo en Chetumal; que estudia en la unid, una universidad privada; le pregunto por algunos maestros que allí dan clases. Me cuenta que le gusta mucho este trabajo que hace con Dominique; que ensayan todos los días las coreografías que presentarán el día del evento. Se queja: "Aquí los chetumaleños no saben bailar, no tienen ritmo". Finalmente, Dominique y el dueño bajan con seis bolsas llenas de los regalos: maquillaje, perfumes, vestidos, playeras, pelotas de playa, joyas de fantasía, trajes de baño, sandalias. Subimos todo al carro, damos las gracias y Dominique le entrega el talonario de boletos que debe vender entre sus amigos, para difundir el evento y asegurar la recuperación de la inversión con la venta de estos boletos. Nos despedimos y nos vamos.

Entramos a otra tienda donde Dominique comprará la joyería y accesorios que utilizará el día del espectáculo. Le cuesta encontrar las coronas, para entregar a cada reina-diva en su categoría; finalmente da con ellas y las compra. Mira y se prueba diferentes collares, hasta que encuentra el que le gusta; lo compra y nos vamos de regreso a Chetumal. Salimos de Belice, pasamos el puente, la aduana mexicana; tenemos suerte, hay poca gente y nos toca luz verde, así que no nos revisan y seguimos; cinco metros más adelante, avanzamos a vuelta de rueda, pues los militares deben mirarnos y verificar que nuestro aspecto no sea sospechoso. Nos sonríen sin revisarnos y nos vamos.

De regreso vamos a dejar las cosas a casa de Dominique; para eso entramos a la ciudad por la Insurgentes y frente a Bachilleres 1, tomamos esa calle hasta el fondo; ella vive en la colonia Los Monos, de reciente creación; hace pocos meses terminaron de instalar el alumbrado público, y hace pocas semanas terminaron de pavimentar las calles. Allí encontramos viviendas de todo tipo, algunas muy precarias y otras de tabique, y algunas incluso de dos plantas. Ella vive en una casa de material, pequeña pero confortable: sala-comedor, cocina, baño, recámara con aire acondicionado; está bardeada con una cerca de madera; cuando abre la puerta nos salen a recibir, con sus ladridos, tres perritos chihuahua.7 Bajamos las cosas del coche y nos vamos; dejamos a Galo en su casa, donde vive con su pareja, y luego dejo a Dominique donde quedó su moto, que es al lado de su estética; se queda con Gloria su amiga, que vende comida. Nos despedimos y quedamos en vernos luego.

 

El día del evento

El día del evento fui directamente a casa de Dominique a buscarla para traer las cosas que se necesitaban. Estaba Galo y también vino un taxista amigo suyo que nos ayudó. Trajimos las botargas, los regalos, el vestuario, las cajas de condones para regalar; una tira de tres a cada persona que entrara al evento. Allí se encontraban los trabajadores limpiando y acomodando el lugar para la noche; eran las tres de la tarde.

Observé el lugar; tiene una barra semicircular en el centro y un escenario pequeño. El aire y el viento entraba aquel día por todas partes, lo que hacía el sitio relativamente fresco. Había ventiladores de techo también. Me enseñaron los vestidores, constituidos por un espacio reducido. Tomé fotos tanto del interior como del exterior.

El "Boom Beach" se encuentra bien ubicado, enfrente de la única playa de la ciudad; "Dos Mulas". Viernes, sábado y domingo, muchas personas van de paseo allí. El bulevar Bahía es el espacio público mejor cuidado de la ciudad, limpio, bien iluminado, con patrullas que lo vigilan durante el día y la noche. Por las mañanas caminan, corren y llenan sus pulmones de aire puro, así como sus ojos de la vista del mar Caribe; mujeres de todas las edades, hombres jóvenes y mayores. Por la tarde van niñas y niños acompañados de sus parientes, a pasear, andar en bicicleta o a patinar. Los fines de semana es el lugar donde la mayoría de la gente joven va a beber cervezas y a "conectar una fiesta".

Según el periódico virtual Índigo, en su edición del 19 de agosto: "Por primera vez en la historia, más de 50 por ciento de la población mundial vive en ciudades. En México, 76 por ciento vive en manchas urbanas"8 Chetumal es una ciudad relativamente pequeña, con 255 mil habitantes. Sin embargo, cada día crece más, llegan nuevos migrantes en tránsito. Surgen nuevas colonias. En su mayoría, populares. Pero también de clase alta, como el complejo habitacional "Andara", construido en los suburbios y amurallado.

En esta investigación, por el contrario, pensamos, como Segovia, que:

[...] es necesario comprender los procesos que han ido afectando la vida cotidiana en el espacio público; establecer cuáles son los factores físicos y culturales que están interviniendo en la calidad de la vida social; e indagar en ideas, propuestas y prácticas que —en oposición a la exclusión y el aislamiento— incidan en el fortalecimiento de procesos colectivos de construcción de capital social.

Pensar hoy en una visión integral del espacio público —que contribuya al ejercicio de la ciudadanía— requiere incorporar nuevas miradas: entre ellas la de género [Segovia, 2002:117].

La seguridad urbana no se construye de forma individual encerrándose en casa y prohibiendo a las y los hijos salir a la calle, por el contrario, la seguridad ciudadana consiste en salir a la calle al encuentro con la diversidad y en la convivencia pacífica y respetuosa. Segovia también escribe:

En este contexto, una mayor y mejor convivencia social, está vinculada estrechamente a la demanda de apropiación ciudadana y colectiva del espacio público. Al comprender la cultura como una manera de vivir juntos, de una práctica e imaginario común, y si la situamos en el ámbito de la ciudad, estamos ante un desafío cultural y urbano que se relaciona con la necesidad de preservar y construir capital social, comunidad, un nosotros. [Segovia, 2002:120].

El viernes 14 de mayo llegué al "Boom Beach" después de las 22:00. Todavía no llegaban los invitados. Sólo estaba el "Colectivo cultural de zancos" de la ciudad. Con sus vestidos brillantes, se encaramaban a las alturas y ondeaban las banderas del arcoíris, símbolo universal de la diversidad sexual. También estaba allí estacionada la camioneta de la Secretaría de Salud estatal. Comenzaban a ponerse sus botargas de condón feliz. Entregaban propaganda informativa para prevenir el VIH-Sida. Detenían los coches e invitaban al evento "Diva Gay 2010". También estaba estacionada una patrulla de policías.

Me senté con dos amigos en una mesita afuera del local. Pedí algo de tomar. Me interesaba observar cómo llegaban las personas. Alrededor de las 23:30 comenzaron a llegar lentamente las candidatas a diva, personas transgénero, familias, mujeres y hombres, gays. Cuando vi que ya casi habían llegado todos, entré yo también; como había vendido diez boletos, me tocaba una mesa; ya todos estaban muy animados; el espectáculo comenzó a las 12 de la noche. Frente al escenario había una mesa rectangular grande, con las personas que conformaban el jurado; en la cabecera estaba el doctor Ramírez, persona de prestigio y respetada en ese ambiente, porque es el director del "Colectivo de los zancos" (varios son sus hijos e hijas) y porque apoya de diversas formas todas estas actividades. También forman parte del jurado artistas, maestras, funcionarios, comerciantes, bailarinas, coreógrafos y otros personajes del espectáculo.

Había un buen equipo de luz y sonido; Dominique y Galo inauguraron el evento a ritmo de mambo, ataviados con vestuario rumbero y bailando maravillosamente. Concluida la presentación, nos dieron la bienvenida y anunciaron el siguiente número, la pareja de baile flamenco; después le tocó el turno a una cantante solista, su canción era apasionada y lastimera a la vez; bajó del escenario y se embarró en un muchacho del público, todos reían y aplaudían.

Al concluir subió nuevamente Dominique, ahora enfundada en un vestido negro; presentó al siguiente dúo de nombre "Pimpinella", explicó que tratarían el problema de la violencia en la pareja, e incitó a que las mujeres no se dejaran agredir por sus novios, maridos y amantes: "ya llegó el momento que aprendan a defenderse, chicas, así que pongan atención".

La pareja subió y comenzaron a cantar imitando al dúo argentino, en donde ella le reprocha que tenga una amante y se queja del rol de esposa, ella lo golpea y todos ríen. Él se baja del escenario y seduce a una de las señoras del público, la aludida entra en el juego, baila y se integra al equipo. Hacen su show un rato. Sube nuevamente Dominique, ahora con pantalón y playera blanca. Canta una canción y baila, todos la aplauden; realmente es una artista, lo hace muy bien.

Mientras dura el espectáculo, los meseros con playera roja y delantal negro, atienden a los clientes y sirven las mesas. Existe mucha animación, el público está conformado por gente de todas las edades, adulta y adolescente, muy joven, de entre 13 y 18 años, estudiantes, trabajadores, universitarios, señoras de 25 a 55 años, chicas también muy jóvenes. Algunas chicas trans (drag queens) que no participan en el concurso se pasean por todo el espacio. Se aprecian todas las clases sociales, aunque prevalecen las clases populares; llegan en diversos vehículos privados y en taxi; por el bulevar no existen recorridos del transporte público, como autobuses y combis.

Sigue la presentación de las candidatas a "Diva Gay 2010", van subiendo una a una, traen su comitiva, que las aplaude y les echa porras; algún chico, novio, hermano o amigo las apoya, les da la mano, ayudándolas a subir y a mantener el precario equilibro arriba de esos tacones altísimos. Una vez que todas están arriba del escenario, el público aplaude nuevamente y grita el nombre de "su" candidata. Bajan lentamente una a una del escenario.

Sube un estríper vestido de negro y botas, comienza su striptease al ritmo de la música; Dominique grita por el micrófono invitando a que participe todo mundo con las palmas, "¡Más palmas, menos ropa!".

Chetumal es una ciudad interesante, conformada por una sociedad intercultural, pero dominada por una clase de extracción católica; por lo tanto, de doble moral; oficialmente no se permite una serie de comportamientos, se ejerce un control social a través de una vigilancia atenta de las personas de todas las edades.

Eros, la pasión y el deseo son disruptivos siempre, la sociedad de clases busca regular a través de la opresión y la represión la energía sexual humana. Jamás lo logra completamente; el poder nunca puede ser absolutamente monolítico, cada sociedad y los individuos que la conforman construyen de alguna forma resquicios a través de los cuales gozar la vida, el propio cuerpo, y los encuentros ocurren de mil maneras. Los espacios pueden ser efímeros y las manifestaciones temporales; sin embargo, ocurren. Es por ello interesante conocer el trabajo teórico y pragmático de Lemebel, quien, al relatar su actividad creativa en tiempos de la dictadura militar de Pinochet, señala en una entrevista:

En una ciudad alambrada de prejuicios, acartonada, vigilada, el deseo burla la vigilancia. Anida en lugares de penumbra, como parques, algunos cines, los baños turcos. El deseo es necesario para que respire la ciudad. Hay que soltar algunas perversiones y obscenidades, para sobrevivir. Llenos de cámaras, de micrófonos, de policías a caballo y en moto, aun así se permean deseos subterráneos, que la ciudad necesita y merece para resistir el estrés paranoico del neoliberalismo [Lemebel, 1999].

Chetumal es una ciudad militarizada, porque es una frontera y los vehículos militares están circulando a todas horas, son lo normal en el paisaje urbano; también están los marinos porque nuestra otra frontera es el mar Caribe. A ellos se han sumado las policías con mayor equipamiento, que vigilan todos los caminos y carreteras, por la declarada "guerra al narcotráfico". La sociedad chetumaleña es también católica y la "doble moral" prevalece, se respira en muchos ambientes, se siente, se escucha. Mientras que de un lado se cuida la virginidad de las señoritas, del otro se incentiva la actividad sexual heteronormativa en los varones. Ésta, como otras ciudades fronterizas, comparte la voluntad de las clases hegemónicas de controlar territorios, personas y subjetividades, al mismo tiempo que convive con la imposibilidad de lograrlo plenamente. Si a ello agregamos el impacto de la industria turística en la región, se obtiene una mezcla social, económica y cultural difícil de comprender y que, por lo mismo, incita a reflexionar sobre el significado que este tipo de eventos tiene en sus protagonistas y en la sociedad en su conjunto.

Entre los participantes de este evento también hay trabajadores sexuales, que tienen trato erótico con hombres aparentemente heterosexuales, padres de familia y muy respetables en la sociedad. En este sentido, "conocen" muy bien los secretos que muchos guardan.

Una vez que el estríper se ha quitado casi toda la ropa, baja del escenario y se "roba" a un muchacho del público que, entre sorprendido y feliz, sube con él nuevamente, y comienzan un especie de performance simulando una fornicación formidable. Termina el acto y bajan los dos mezclándose con el público.

Continúa el concurso de la "Diva Gay"; ahora Dominique presentará las características de cada una de ellas: su nombre, edad, actividad (que puede ser muy variada: estudiante, enfermera, ama de casa, secretaria, comerciante, cajera), el lugar de residencia (todas viven en Quintana Roo, pero unas en Cancún, municipio de Benito Juárez; otras en Playa del Carmen, municipio de Solidaridad; otras en el municipio de José María Morelos; otra más en el municipio de Carrillo Puerto). Así también se harán públicas sus aspiraciones y anhelos: unas quieren ser cantantes; otras, modistas; otras desean una familia e hijos; una más quiere terminar la carrera y ser arquitecta; otra, abogada.

Después cada una presentará un bailable; algunas estarán acompañadas; otras, solas; algunas con un vestuario deslumbrante; otras con atuendos muy sencillos, e imitarán a las estrellas famosas como Lady Gaga, o, retomando a nuestros ancestros, harán danzas étnicas sui generis. Es en esta parte donde se evidenciarán los recursos diversos y apoyos con los que cuenta cada una. Una vez concluida la presentación del talento que cada una posee, el jurado se toma su tiempo para deliberar cuál es la ganadora en cada categoría. Mientras ellos deliberan, la fiesta continúa; sube otro estríper, otra cantante y luego música para que todos bailen.

Mientras disfrutamos del ambiente, tomo fotos y observo a la concurrencia, veo que allí están todas las personas que visitamos los días anteriores; se conocen, se quieren, se abrazan.

Dominique toma el micrófono y habla en contra de la homofobia. De lo importante que es salir del clóset y poner fin a la hipocresía; le cede el micrófono a Claudia, una transgénero, muy exitosa porque ha triunfado en el mundo de la moda y los negocios.

La aludida, en tono suave dice: "Yo respeto a los que no se quieren salir del clóset, sus motivos tendrán".

Termina de deliberar el jurado y se entregan las bandas y regalos a cada ganadora en su categoría. Galo, que, en su papel de animador, se ha vestido muy elegante con un traje negro, con anterioridad me ha preguntado si me gustaría ser yo una de las que entregue el reconocimiento por talento a la ganadora; con gusto accedo, subo y le abrocho su banda a Verónica, triunfadora en este certamen de Diva Gay 2010. Así, cada una acepta la deliberación, toma su premio y agradece a los organizadores y público que ha participado. Se despiden y el evento concluye a las 4:30 a.m.

 

Conclusiones

Si bien tanto travestis como gays son discriminados por la homofobia, no lo son de la misma forma y con igual intensidad. Si existiera una escala del estigma, una persona gay parece encontrarse en mejor posición que un travesti [Lemebel, 2009]. Esta circunstancia es la que me hace admirar al colectivo travesti en Chetumal, donde la sociedad, sus instituciones y algunas personas son terriblemente misóginas e intolerantes. Ciertos jóvenes toman como entretenimiento hostigar y agredir a las trabajadoras sexuales transgénero; me ha tocado observar este comportamiento en las calles de la ciudad. Fue por eso que me interesó conocerlas; admiro su tenacidad y voluntad de convertirse en sujetos con plenos derechos ciudadanos, peleando, literalmente, la calle.

El placer constituye una energía disruptiva, y el derecho al placer es un derecho tan humano como cualquier otro. Para vivirlo se necesita valentía, y para que adquiera legitimidad se necesita un colectivo, una práctica y, finalmente, un cierto grado de organización y construcción de un nosotros. Es por ello que en ocasiones, cuando una serie de circunstancias dificultan o impiden la conciencia de los derechos en ciertas sociedades, este tipo de happening es tan atractivo y bienvenido por el pueblo. Se añade, además, en las circunstancias actuales del país, el placer de la transgresión, el sentimiento de poder, hacer lo prohibido por las autoridades eclesiásticas.

Por otro lado, cabe la reflexión acerca del placer sexual y la corporeidad, la experiencia corporal, que trasciende lo racional y las lógicas autoritarias imperantes. Sin duda este tipo de eventos constituyen un momento, un tiempo y un espacio muy acotados; un oasis en medio de tanto control y vigilancia sobre los cuerpos y la sexualidad de las personas. Pero "una golondrina no hace verano"; hace falta hacer más, a otros niveles, en alianza con otros sujetos y actores sociales. El sábado 2 de julio de 2011 se llevó a cabo en Chetumal la "Marcha del orgullo gay", por tercer año consecutivo en la ciudad, lo que sin duda constituye un signo de que las cosas van por buen camino, pues en la medida que las distintas voces ciudadanas se organicen y ocupen los espacios urbanos, llenándolos de contenidos diversos, sexuales y políticos, el derecho a la ciudad para todas y todos tiene esperanza en este último rincón del país.

 

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Notas

1 Henri Lefèbvre [1968] fue el primer sociólogo urbano que elaboró esta idea en 1968 en su libro Le droit á la ville. Posteriormente, quien también ha dado impulso a esta reivindicación ha sido el geógrafo David Harvey.

2 Liliana Rainero [2009] <http://www.conavim.gob.mx/Portal/PtMain.php?nIdPanel=145>.

3 Dominique es el pseudónimo de mi informante clave.

4 <http://performancelogia.blogspot.com/2007/02/performance-accin-potica-y-happening.html>.

5 "Diva Gay", como tal, dejó de celebrarse; sin embargo, han surgido en su lugar otras expresiones equivalentes.

6 Carlos Monsivaís, 2005 <http://lemebel.blogspot.com/2005_10_01>.

7 Hacía tres años que vivía en esa casa; lo recordaba bien porque la compró después de que su última relación terminó y se fue a vivir sola allí.

8 Pienso Índigo 192, en <www.reporteindigo.com>, descargado el 19 de agosto.         [ Links ]

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