SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número27Bitácora del proceso electoral en Francia 2011-2012¿De qué está hecho el PRI? índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Estudios políticos (México)

versión impresa ISSN 0185-1616

Estud. polít. (Méx.)  no.27 Ciudad de México ene./dic. 2012

 

Materiales

 

Calidad de vida en Argentina: percepciones macro y micro sociales

 

Quality of life in Argentina: macro and micro social perceptions

 

Graciela Tonon* y Alejandro Castro Solano**

 

* Doctora en Ciencia Política. Universidad de Palermo y Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Argentina.

** Doctor en Psicología. Universidad de Palermo y Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) Argentina.

 

Resumen

El artículo presenta los resultados de un estudio desarrollado en Argentina que diferencia la opinión de ciudadanos acerca de su calidad de vida, para dicho estudio se tomaron en cuenta dos zonas geográficas específicas, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los Partidos del Gran Buenos Aires. Se midió el nivel de satisfacción con la calidad de vida en el país y con la calidad de vida personal a partir de la utilización de diferentes instrumentos: escala de satisfacción con la calidad de vida en el país (ESCVP), escala de satisfacción con la vida (SWLS) y encuesta de áreas vitales.

Palabras clave: Calidad de vida, satisfacción vital, acciones de gobierno, comunidad, Argentina.

 

Abstract

The article presents the results of a study developed in Argentina which shows the different opinions regarding the quality of life for citizens of two different geographic regions: Ciudad Autónoma de Buenos Aires and Partidos del Gran Buenos Aires. The study measures quality of life using: the ESCVP (quality of life in the country scale) and SWLS (satisfaction with life scale) along with vital areas questionnaire.

Key words: quality of life, life satisfaction, government actions, community, Argentina.

 

Introducción

Tradicionalmente los estudios sobre la calidad de vida a nivel país se basan en la construcción de estadísticas a partir de la aplicación de indicadores cuantitativos, no siendo usual la utilización de indicadores cualitativos que permitan conocer las percepciones y opiniones de los ciudadanos. Así, el estudio del bienestar individual de las personas (dimensión micro) no aparece necesariamente relacionado con el estudio de la situación general de los países (nivel macro). Si bien se construyen y administran un número importante de escalas para medir el bienestar psicológico y la satisfacción vital de las personas a nivel individual, a la hora de las decisiones políticas, se observa que se consideran datos que surgen de estadísticas tradicionales, no habiéndose consultado a las personas acerca de estas mismas decisiones que en el futuro afectarán sus vidas. En tal sentido, este artículo intenta mostrar la importancia de la utilización de instrumentos de medición que colocan a las percepciones y opiniones de los sujetos en un lugar protagónico, avanzando en el camino de construcción de indicadores para medir la calidad de vida de las personas a partir de la consideración de marcos teóricos que provienen de diversas disciplinas tales como la Ciencia Política y la Psicología.

 

Objetivos

Los objetivos de este estudio fueron:

a) Describir la calidad de vida de la población que habita la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los Partidos del Gran Buenos Aires mediante un conjunto de dimensiones especialmente diseñadas;

b) Analizar las diferencias individuales según edad, sexo y zona geográfica;

c) Establecer relaciones entre la satisfacción con la calidad de vida a nivel país y la calidad de vida a nivel personal.

 

Participantes

El trabajo de campo se desarrolló durante el segundo semestre del 2010. Se consideraron dos muestras: la compuesta por ciudadanos que viven en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y la compuesta por ciudadanos que viven en diferentes localidades de los Partidos del Gran Buenos Aires.1 Se seleccionaron dos regiones geográficas que estaban compuestas por participantes que respondían a diferentes niveles económico sociales. Los participantes residentes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (capital del país) registraban un nivel económico medio a medio alto; en cambio, aquellos que residían en el Gran Buenos Aires correspondían a un nivel económico medio y medio-bajo. El muestreo fue intencional, sobre la base de muestras de conveniencia. Para efectuar las comparaciones tomando en cuenta la variable lugar de residencia, se equipararon las muestras en relación a edad y sexo.

De la primera muestra participaron 517 sujetos que residían en la citada ciudad. En cuanto a los sexos, 204 eran varones (40%) y 313 mujeres (60%). El promedio de edad era de 33.25 años (DE = 12.58), no existiendo diferencias entre los varones y mujeres. Los participantes se agruparon en tres intervalos de edades: 176 (34%) tenían entre 18 y 25 años; 183 entre 26 y 35 (35%), y el restante 31% tenía entre 46 y 65 años. 214 (41%) se encontraban solteros y 253 (49%) estaban en pareja o casados. El restante 10% estaba divorciado o era viudo/a. 384 (74%) participantes manifestaron tener un trabajo estable. 337 (66%) se auto-percibieron como pertenecientes a la clase media urbana.

La segunda muestra estuvo compuesta por 206 sujetos que residían en distintas localidades de los Partidos del Gran Buenos Aires. En cuanto a los sexos, 91 eran varones (44%) y 115 mujeres (56%). El promedio de edad era de 23.38 años (DE = 6.43), no existiendo diferencias entre los varones y mujeres. Se trataba de una muestra de adultos jóvenes ya que 178 (83%) participantes se agruparon en el intervalo de edad de 18 a 25 años. 163 (79%) se encontraban solteros y 35 (17%) estaban en pareja o casados. El restante 4% estaba divorciado o separado. 153 (74%) participantes manifestaron tener un trabajo estable. 175 (85%) se auto-percibieron como pertenecientes a la clase media suburbana.

 

Instrumentos

Se utilizaron los siguientes instrumentos:

a) Escala de satisfacción con la calidad de vida a nivel país (ESCVP, Tonon).2 Es una encuesta de satisfacción con la calidad de vida en el país que ha sido pensada considerando las propuestas teóricas de: HumanCapabilities (Sen, 2000), Desarrollo a escala humana (Max Neef, 1986) y Democracia sustentable (Przeworski, 1998), quedando organizada en siete dimensiones de satisfacción con la calidad de vida a nivel país (ver tabla 1, de indicadores propuestos). Desde la mirada de las human capabilities, Sen (2000, p. 58) define la salud como una de las oportunidades sociales de la población en tanto servicios sanitarios que tiene la sociedad y que influyen en la libertad fundamental de los sujetos para vivir mejor. El autor considera que estos servicios no sólo son importantes para la vida privada, como es el hecho de llevar una vida sana y evitando la morbilidad evitable, sino que también lo son para participar en las actividades políticas y económicas de la sociedad. En el caso de las políticas de salud, Sen (2002) propone que las mismas diferencien la igualdad en los logros de la salud (posibilidades y libertades) y la igualdad en la distribución de los recursos sanitarios. Esto implica revisar la importancia de la justicia de los procesos, es decir, la ausencia de discriminación en la prestación de la asistencia sanitaria; por lo cual hay que diferenciar entre dos cuestiones: aquella que se centra en el logro de la salud, y la que se relaciona con la posibilidad real de los ciudadanos de alcanzar la salud.

También la educación es considerada como una de las oportunidades sociales y en nuestro planteo teórico como una de las instancias de consecución de la ciudadanía efectiva y como estrategia de mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos (Tonon, 2005, p. 97). Es decir, la educación no está solamente asociada a la ampliación de las posibilidades futuras de inserción en el mercado laboral, sino que se conforma como una de las vías de realización de la vida personal y en comunidad. En cuanto a la dimensión gobierno y políticas públicas, se considera las respuestas del gobierno en relación a las necesidades de las personas y a las garantías de transparencia; es decir, la necesidad de franqueza que pueden esperar las personas y la libertad para interrelacionarse con la garantía de divulgación de información y claridad; garantías éstas que cumplen un rol fundamental en la prevención de la corrupción (Sen, 2000). Cuando Przeworski (1998) habla de democracia sustentable, considera que la práctica de la ciudadanía requiere condiciones sociales efectivas, tales como la posibilidad real de acceder a una vivienda o a un empleo. La importancia del respeto a las diversidades religiosas y culturales excede la discusión acerca del Estado, llegando a la esfera de la sociedad civil reconocida como sujeto activo en el proceso de construcción de sociedades que incluyan la diferencia.

Para Max Neef etal. (1986, p. 49), la diversidad es el mejor camino para estimular potenciales creativos y sinérgicos que existen en toda sociedad, debido a que la unidad no significa uniformidad, y considerando que la unidad puede ser más firme cuando se estimula la participación en la diversidad. Por libertades políticas, Sen (2000) incluye los derechos humanos y las oportunidades que tienen las personas de decidir quién los debe gobernar, poder expresarse políticamente, criticar a las autoridades, así como el derecho a votar, a ser votado y a participar en los poderes Legislativo y Ejecutivo. Mientras tanto, el sistema de protección social es definido por Sen (2000) como la red de protección social estable, es decir, los mecanismos institucionales fijos (como, por ejemplo, el seguro de desempleo) y las ayudas extraordinarias que brinda el gobierno a los ciudadanos en situaciones de emergencia.

Mediante el procedimiento del análisis factorial se validó empíricamente la agrupación teórica propuesta. Como resultado de este análisis se eliminaron dos dimensiones (libertades y seguridad) que se agruparon en la dimensión acciones de gobierno. La escala final consta de 20 ítems agrupados en 5. Se calculó una puntuación agregada por cada dimensión. Los índices de confiabilidad de cada agrupación están dentro de los valores esperables (ver resultados).

a) Escala de Satisfacción con la Vida (SWLS, Diener et al., 1985). Es una escala de cinco ítems con formato de respuesta likert en 7 categorías, que examina el grado de satisfacción global con la vida y es utilizada internacionalmente para la evaluación de la satisfacción en tanto componente cognitivo del bienestar. Diferentes estudios empíricos han demostrado su validez y fiabilidad (Diener et al., 1985; Diener & Larsen, 1991; Larsen, Diener & Emmons, 1985). Se obtiene una puntuación promedio que indica el grado de satisfacción percibida por el evaluado. Para esta muestra se utilizó la versión argentina (Casullo & Castro Solano, 2000). La fiabilidad evaluada mediante el coeficiente alfa de Cronbach para esta muestra fue de .82

b) Encuesta de áreas vitales (satisfacción e importancia) (Delle Fave, et al., 2010). Evalúa mediante 10 ítems la satisfacción personal en diferentes dominios vitales (trabajo, familia, nivel de vida, relaciones personales, salud, desarrollo personal, ocio-tiempo libre, espiritualidad, comunidad y cuestiones sociales) en una escala en formato likert de cinco categorías de respuesta. Una puntuación de 1 señala muy baja satisfacción con el dominio vital en cuestión y una puntuación de 5 una muy alta. La importancia relativa del dominio vital del encuestado para su satisfacción, en una escala de cinco categorías de respuesta, donde de 1 señalaba una baja importancia del área para la satisfacción vital personal y una puntuación de 5 una importancia alta del área encuestada. Esta categorización de dominios vitales es frecuentemente utilizada en los estudios sobre satisfacción y calidad de vida (The International Well-Being Group, 2001, 2006).

 

Resultados

Como primer paso se validaron las dimensiones propuestas para valorar la calidad de vida a nivel país. Según nuestra propuesta teórica, los indicadores de la satisfacción con la calidad de vida debían agruparse en siete dimensiones, dejándose de forma separada un ítem que evalúa la calidad de vida general.

Con el propósito de validar empíricamente la agrupación de indicadores propuesta, se efectuó un análisis factorial exploratorio de primer grado, utilizando el método de análisis de componentes principales con rotación tipo Varimax. Se verificó previamente que los datos fueran adecuados para este tipo de análisis (Test de esfericidad de Bartlett = 1683.63 p < 0.001; Índice Kaiser Meyer Olkin = 0.86). Se obtuvo una solución factorial que agrupaba los indicadores en cinco dimensiones que explicaban el 65% de la varianza. A grandes rasgos, los ítems se agruparon según las dimensiones teóricas propuestas. Hubo dos excepciones. Los indicadores correspondientes a las dimensiones de libertades y seguridad pública se agruparon de forma conjunta con los correspondientes a las acciones de gobierno. En la tabla 2 se observan las cinco dimensiones validadas empíricamente.

En segundo lugar, se calcularon los estadísticos descriptivos para cada una de las muestras recogidas. En cuanto a la muestra de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, puede apreciarse que la calidad de vida total percibida está por debajo de la media; si consideramos el intervalo de confianza, la calidad de vida total se encuentra en un rango medio bajo. Luego se agruparon en orden decreciente las cinco dimensiones. La satisfacción con las actitudes ciudadanas de respeto y las oportunidades sociales (salud y educación) se encuentran en valores medios. El resto de las dimensiones se encuentran en valores bajos (acciones de gobierno, recursos y hábitat).

Luego se calcularon las diferencias por edad y sexo. En términos generales, estos valores se mantienen constantes según la edad y el sexo. Encontramos diferencias en relación con la dimensión de acciones de gobierno (F (2, 514) = 3.37 p < 0.05). El grupo más joven (18-25) era el que registraba mayor satisfacción comparado con el grupo de más edad. De todos modos, la media para este grupo se encontraba en valores extremadamente bajos (Media = 1.80; Intervalo 95%: 1.70-1.89). En cuanto al sexo, encontramos diferencias en la satisfacción con las oportunidades sociales (F (1, 515) = 6.87 p < 0.001). En esta dimensión los varones perciben mayor satisfacción con la salud y educación que las mujeres (Media = 2.59; Intervalo 95%: 2.50-2.69). De todos modos, estas puntuaciones se encuentran en valores medios.

 

Comparación según zona geográfica

Para verificar diferencias según región, se compararon las muestras de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de los Partidos del Gran Buenos Aires. Se equiparon previamente las muestras en cuanto a la edad y el sexo, debido a que los participantes de la muestra del conurbano eran en su mayoría jóvenes (ver tabla 3).

En términos generales, se pueden apreciar diferencias en la mayoría de las dimensiones. La muestra de los Partidos del Gran Buenos Aires registra valores medios más altos en la satisfacción con la calidad de vida, comparado con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La satisfacción con la calidad de vida percibida es término medio para la muestra de los Partidos del Gran Buenos Aires y termino medio bajo para la muestra de Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Las mayores diferencias se encuentran en las dimensiones de acceso a los recursos y acciones de gobierno. La satisfacción con estas dos dimensiones es significativamente más alta para la muestra de conurbano. En cambio, en las actitudes ciudadanas de respeto la satisfacción era más alta para la muestra de Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Relaciones entre aspectos macro-sociales e individuales de la calidad de vida percibida

Para analizar las relaciones entre la calidad de vida con el país y la satisfacción con la vida de cada uno de los participantes, se correlacionaron las puntuaciones de las cinco dimensiones obtenidas empíricamente comentadas en el apartado anterior y la satisfacción con la vida (SWLS). Se obtuvieron correlaciones estadísticamente significativas entre la satisfacción con la vida y las actitudes ciudadanas de respeto (r = .16, p < 0.05; d = .32) y las oportunidades sociales (salud y educación) (r = .15, p < 0.05; d = .30). Sin embargo, la magnitud de estas relaciones tiene escasa significación práctica, ya que se registró un tamaño del efecto pequeño. En este estudio las personas más satisfechas tienden a valorar más positivamente la calidad de vida en relación con la aceptación de la diversidad y con las oportunidades de salud y educación; sin embargo, la magnitud de estas relaciones tiene escasa significación práctica ya que se registró un tamaño de efecto pequeño. En términos generales, la calidad de vida a nivel país no está relacionada con la satisfacción vital personal.

Un segundo análisis intentó analizar la relación entre la calidad de vida con el país y la satisfacción que experimentaban las personas en cada una de las áreas vitales (trabajo, familia, nivel de vida, relaciones personales, salud, desarrollo personal, ocio-tiempo libre, espiritualidad, comunidad y cuestiones sociales). Los resultados señalaron que la satisfacción con las acciones de gobierno (nivel país) está de algún modo relacionada con la satisfacción con la familia (r = .20, p < 0.01; d = .40) y con las cuestiones sociales (r = .21, p < 0.01; d = .43). Estas relaciones son estadísticamente significativas con un tamaño del efecto cercano a moderado. La satisfacción con las oportunidades sociales (nivel país) está relacionada con la satisfacción personal con las cuestiones sociales (r = .15, p < 0.05; d = .30) y con la vida espiritual (r = .15, p < 0.05; d = .30). Si bien se encontraron correlaciones estadísticamente significativas, este hallazgo tiene escasa significación práctica, ya que la magnitud de estas relaciones tiene un bajo tamaño del efecto. La satisfacción con el hábitat (nivel país) está relacionada con la satisfacción en el trabajo (r = .15, p < 0.05; d = .30). Al igual que la correlación anterior, esta asociación es de escasa magnitud.

Un tercer análisis intentó poner de manifiesto la relación entre la satisfacción con la calidad de vida a nivel país y la importancia que las personas otorgan a cada una de las áreas vitales mencionadas. Aquellos que registraron más satisfacción con las acciones de gobierno son los que consideran como más importantes las áreas vitales relacionadas con el barrio (r = .15, p < 0.05; d = .30) y las cuestiones sociales (r = .21, p < 0.01; d = .43) y asignan menor importancia al nivel de vida (r = -.16, p < 0.05; d = .32).

 

Discusión

El estudio de la calidad de vida remite al entorno material (bienestar social) y al entorno psicosocial (bienestar psicológico); este último basado en la experiencia y en la evaluación que cada persona tiene de su situación, incluyendo medidas positivas, negativas y una visión global de la vida de la persona que se denomina satisfacción vital. Asimismo, el concepto calidad de vida posee una implicancia política, lo cual ya ha sido señalado por autores como Casas (1998), quien hace hincapié en la participación de los ciudadanos en la evaluación de lo que les afecta; y Tonon (2003, p. 20), cuando señala que la calidad de vida plantea una realidad social y política basada en el respeto de los derechos humanos.

El estudio que presentamos revela que la calidad de vida a nivel país (en Argentina) no muestra una relación directa con la calidad de vida a nivel personal, afirmando de esta manera una tendencia ya registrada en estudios previos (Tonon, 2003, 2004, 2006), en los cuales se aplicó el well-being index (WBI).

La descripción de la calidad de vida percibida por los ciudadanos que viven en los Partidos del Gran Buenos Aires, muestra el registro de un valor más alto (medio) que el de los ciudadanos que habitan la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (medio bajo). Esta diferencia podría relacionarse con la existencia de vínculos interpersonales entre los miembros de las comunidades en términos de apoyo social y convivencia en un hábitat localizado, así como de la posibilidad de establecimiento de un vínculo más directo y cercano de los ciudadanos y las organizaciones sociales barriales con los miembros del gobierno local y con el desarrollo de programas sociales locales que puedan estar en respuesta a sus necesidades.

El impacto que se observa de la satisfacción con las acciones de gobierno en relación a la satisfacción familiar y las cuestiones sociales, puede ser entendido en relación a la definición de las variables que componen la primera dimensión: nivel de respuesta de las decisiones gubernamentales a las necesidades de la población; transparencia en las decisiones de gobierno; planes asistenciales gubernamentales; planes asistenciales gubernamentales en situaciones de emergencias; condiciones de seguridad en la vía pública, libertades políticas, situación económica general; seguridad financiera. Es importante señalar que las políticas sociales han sido consideradas tradicionalmente como las acciones externas del gobierno para la atención de los problemas sociales, habiendo sido operacionalizadas en los diferentes programas sociales de ayuda por parte de los gobiernos, tanto de desarrollo sistemático como de asistencia a la población en situaciones de emergencia y/o catástrofe. Sin embargo, hoy se viene cambiando aquella mirada tradicional y se avanza en una nueva mirada basada en el respeto a los derechos humanos, que se caracteriza por la tendencia al desarrollo de una ciudadanía que incluya no sólo el reconocimiento sociopolítico sino que también el socio-cultural, para lo cual se requiere de la generación de un proceso interactivo en la gestión de las políticas. En este sentido, las garantías de transparencia en las decisiones gubernamentales se basan en la honestidad que los ciudadanos requieren y la libertad de acceso a la información de las acciones de gobierno, que cumplen un rol fundamental de prevención de la corrupción (Sen, 2000).

En relación a la seguridad en la vía pública, Borja (2003) señala que la inseguridad urbana es un alerta de tipo social en referencia al proceso de socialización del espacio urbano, el cual resulta utilizable para la mayoría de la población, aunque muestra la exclusión de algunos grupos poblacionales que viven en la ciudad pero no pueden hacer uso efectivamente de los circuitos comerciales de la misma. El autor agrega que la mejor manera de garantizar la seguridad del espacio público es la continuidad de su uso social, por parte de todos los grupos sociales (Borja, 1998: 28).

La mayor satisfacción con las acciones de gobierno y su relación con la importancia otorgada a las áreas vitales relacionadas con el barrio puede comprenderse a partir de la relación "ciudadanía-comunidad", debido a que los procesos de configuración de lo ciudadano derivan de las maneras en que las personas se relacionan y de las formas en que construyen su vida en comunidad (Castillo García, 2007). Pero la noción de pertenencia a una comunidad no contiene solamente un sentimiento de arraigo, sino que implica un sentimiento de responsabilidad y de lealtad; y es así que la idea de ciudadanía se articula a partir del reconocimiento de que los miembros de la comunidad tienen rasgos que los identifican y que los distinguen de quienes no son parte de ella. Asimismo, Cortina (2001: 83 y 129) coincide en que el individuo deviene autónomo participando de distintas comunidades (comunidad vecinal, comunidad religiosa, asociación profesional, etcétera) y señala que son estas comunidades las que hacen la vida de los sujetos más personal, conformándose de esta manera como comunidades de sentido.

En términos generales, se puede decir que la calidad de vida a nivel país no está relacionada con la satisfacción que las personas obtienen en cada una de sus áreas vitales; no obstante, existe un impacto de la satisfacción con las políticas públicas en relación con la satisfacción familiar y con las cuestiones sociales que deben tomarse en cuenta.

Finalmente, resulta importante señalar que la utilización combinada de escalas que permitan conocer las percepciones y actitudes de los sujetos en términos de satisfacción tanto en las dimensiones que dan cuenta de lo microsocial/personal, como de lo macrosocial/ socio-político, permitirán el avance en el conocimiento de las múltiples dimensiones de las realidades en las que se encuentran incluidas las personas en tanto ciudadanos que habitan un país, posibilitando la integración de miradas que provienen de distintas disciplinas, tales como la Psicología y la Ciencia Política y produciendo conocimiento interdisciplinario que facilite a los decisores de políticas públicas la generación de aquellas que respondan a las necesidades sociales de la población.

 

Bibliografía

1. Borja, J. (1998), Ciudadanía y espacio público. VVAA, Ciutat real, ciutat ideal. Significat i funció a l'espai urbà modern, "Urbanitats" núm. 7, Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona. Recuperado el 12 de octubre, 2011, http://www.cccb.org/rcs_gene/ciudadania_espacio_publico_cast.pdf        [ Links ]

2. Borja, J., Espacio público y espacio político. Recuperado el 8 de octubre, 2011, http://www.insumisos.com/lecturasinsumisas/Espacio%20publico%20y%20espacio%20politico.pdf        [ Links ]

3. Casas, F. (1998), Infancia: perspectivas psicosociales, Barcelona Paidós.         [ Links ]

4. Castillo García, J. (2007), "La configuración de ciudadanías en estudiantes universitarios y universitarias de pregrado en Manizales, Colombia", en Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, vol. 5, no. 2, Manizales, Colombia, CINDE/Universidad de Manizales, julio-diciembre, pp. 755-809.         [ Links ]

5. Casullo, M. M. y Castro Solano, A. (2000), "Evaluación del bienestar psicológico en estudiantes adolescentes argentinos", Revista de Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Perú, 18 (2), pp. 36-68.         [ Links ]

6. Cortina, A. (2001), Alianza y contrato, Madrid, Editorial Trotta.         [ Links ]

7. Delle Fave, A.; Brdar, I.; Freire, T.; Vella-Brodrick, D.; Wissing, M. (2010), "The Eudaimonic and Hedonic Components of Happiness: Qualitative and Quantitative", Findings. Social Indicators Research, DOI 10.1007/ s11205-010-9632-5.         [ Links ]

8. Diener, E.; Emmons, R.; Larsen, R. & Griffin, S. (1985), "The satisfaction with Life Scale", Journal of Personality Asessment, 49 (1), pp. 71-75.         [ Links ]

9. Diener, E. & Larsen, R. (1991), "The experience of emotional well-being", en Lewis, M. y Haviland, J. M. (eds.), Handbook of Emotions, New York, Guilford.         [ Links ]

10. INDEC (2003), ¿Qué es el Gran Buenos Aires?, Buenos Aires, Recuperado el 11 de noviembre, 2011, http://www.indec.gov.ar/dbindec/folleto_gba.pdf        [ Links ]

11. Larsen, R.; Diener, E.; Emmons, R. (1985), "An evaluation of subjective well-being measures", Social Indicators Research, 17, pp. 1-17.         [ Links ]

12. Max Neef, M.; Elizalde, A.; Hopenhayn, M. (1986), Desarrollo a escala humana, Suecia, CEPAUR.         [ Links ]

13. Przerworski, A. (1998), Democracia sustentable, Buenos Aires, Paidós.         [ Links ]

14. Sen, A. (2000), Desarrollo y Libertad, Bogotá, Editorial Planeta.         [ Links ]

15. Tonon, G. (2003), Calidad de vida y desgaste profesional, Buenos Aires, Espacio Editorial.         [ Links ]

16. Tonon, G. (2004), "Calidad de vida de niños, niñas y jóvenes en Argentina", en Rizzini, I.; Zamora, M., y Fletes Corona, R. (organizadores), Niños y adolescentes creciendo en contextos de pobreza, marginalidad y violencia en América Latina, Río de Janeiro, CIESPI/CWI-PUC, pp. 79-93.         [ Links ]

17. Tonon, G. (2005), "Un lugar en el mundo: la universidad como espacio de integración social para los estudiantes", Revista Hologramática, no. 3, Diciembre 2005. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Lomas de Zamora, diciembre, 2005. www.cienciared.com.ar/ra/doc.php?n=134.         [ Links ]

18. Tonon, G. (2006), Juventud y protagonismo ciudadano, Buenos Aires, Espacio Editorial.         [ Links ]

19. Tonon, G (2011), "Quality of life in Argentina", en K. C. Land et al. (eds.), Handbook of Social Indicators and Quality of Life Research, Springer Science+Business Media B.V., pp. 547-554.         [ Links ]

20. The International Wellbeing Group, Personal Wellbeing Index-Adult. Manual, Melbourne, The Australian Centre on Quality of Life, Deakin University, 2nd Edition, June 2006.         [ Links ]

 

Notas

1 Los "Partidos del Gran Buenos Aires" es la denominación técnica que utiliza el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censo de la Argentina) desde el año 2003. Se encuentra conformado por los 24 partidos que rodean la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que es la capital del país. http://www.indec.gov.ar/dbindec/folleto_gba.pdf

2 La escala se encuentra editada en G. Tonon (2011), "Quality of life in Argentina", en Kenneth C. Land, Alex C. Michalos y M. Joseph Sirgy (eds.), Handbook of Social Indicators and Quality of Life Research, Dordrecht, Netherlands, Springer Publishers, p. 554.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons