Resumen

Se hace una breve revisión de las ideas de la corriente neoinstitucionalista sobre el papel que juegan las reglas en la conducta de los actores políticos y las aplica al caso de la regla establecida en el Código Electoral del Estado de Sonora sobre el tamaño de las secciones electorales o casillas. El estudio establece que una sección o casilla electoral puede atender hasta 600 electores en las diez horas que dura la jornada electoral con una sola fila. Tomando en cuenta el porcentaje esperado de abstención de 50 por ciento, la casilla no debe tener un padrón o lista nominal mayor de 900 electores. Sin embargo, en la elección municipal de Herrnosillo en 2003 hubo 90 casillas con listas nominales superiores a los 1500 electores. En estas casillas el porcentaje de votación desciende de manera inversamente proporcional al número de electores en la lista nominal desde 56 hasta 40 por ciento. Por cada 100 electores adicionales a los 1500, la participación desciende casi medio punto porcentual. Puesto que esta regla propicia abstencionismo electoral, no se justifica la existencia de secciones o casillas con listas nominales superiores a los 1500 electores atendidos por una sola mesa de votación.

Palabras clave: Abstención electoral; Comportamiento institucional; Tamaño de la casilla electoral; Sonora; Código

Abstract

This work reviews the Neoinstitutional ideas regarding the role played by rules in the behavior of political actors and applies them to the case of the rule established by the Electoral Code of the State of Sonora on the size of electoral sections or polling centers.

The study establishes that a section or polling center is able to attend up to 600 voters during the ten hours of the Election Day with one lineo Since the expected percentage of abstention is 50 per cent, the voters list should not be greater than 900 voters. However, in the municipal election of Hermosillo in 2003, there were 90 polling centers with lists greater than 1500 voters. In these centers the percentage of participation goes down in a way inversely proportional to the number of voters in the list from 56 down to 40 per cent. For every 100 additional voters in the voters list, participation descends almost half percentage unit. Since this rule creates incentives for not voting, the existence of polling centers with voters lists greater than 1500 tended by one single line is not justified.