Libros

Artscapes. El arte como aproximación al paisaje contemporáneo, Luca Galofaro

por Emilio Canek Fernández H.

Barcelona, Gustavo Gili, 2003 (Land & Scape Series)

Reiteradamente, el ser humano se plantea de forma romántica el volver a los orígenes como elemento conciliador de su memoria selectiva; canales de televisión dedicados a desvelar la vida animal, protectores de pantalla (screen savers) que cubren la tecnología última con un velo de naturaleza y vida salvaje, elementos que se descubren como una decidida desconfianza en la tecnología que hace guiños a nuestra condición previa, volver a la naturaleza.

Estos devaneos se hacen presentes en una serie de libros de la editorial Gustavo Gili que, enmarcados bajo la colección "Land & Scape Series", pretenden abrir el estudio del paisaje como elemento virgen o transformado por el hombre desde distintas miradas.

Walkscapes y Waterscapes son los títulos previos al más reciente de la serie llamado Artscapes, texto que propone Luca Galofaro (Roma, 1965) como una nueva forma de entender el paisaje contemporáneo y que, a través de distintos ejemplos, allana una lectura más abierta de lo que implican las prácticas arquitectónica y artística últimas. Esta nueva forma de aproximarse a dichas prácticas refresca de alguna manera la creciente especialización en ámbitos necesariamente vinculados entre sí y que, dirigidos a un público no especializado, permite abrir cauces de interpretación que amplían aún más su ámbito de intervención.

Como una forma de ampliar su cartera de clientes, es común encontrar libros escritos por reconocidos arquitectos, profusamente ilustrados por obras que, más allá de entrar al terreno de la investigación y el análisis, se limitan a promoverse con textos cuestionables por su calidad y propósitos. En este caso se rompe esta actitud pretenciosa apelando a la honestidad intelectual de un autor que busca exponer un tema sin ceder a la tentación de hacer publicidad de su estudio de arquitectura IAN +, que, entre otras cosas, desarrolla de forma interdisciplinaria su acercamiento a la arquitectura y sus teorías.

Luca Galofaro cambia este nuevo rostro del mundo desdibujando los límites entre arquitectura y paisaje, teniendo al arte como gran mediador en la reterritorialización del espacio; en su concepción y trato.

Esta disolución de fronteras surge como respuesta a lo que las tendencias actuales de la arquitectura exhiben en su práctica; algunas veces tomada sólo como discurso mediático, esta situación se hace cada vez más patente en los procesos de producción arquitectónica que precisan el tener colaboraciones más abiertas que las que definieron nuestras ciudades en los últimos tiempos. Ese volver a la naturaleza y al arte que propone el autor surge como condición paradójica en nuestros tiempos si atendemos a las cifras que nos hablan de una irreversible migración a las ciudades, siendo éstas el punto último de la expresión especulativa a través del mercado inmobiliario constantemente enfrentado con las expresiones sociales autónomas que ejercen su derecho a la vivienda prescindiendo de la mano del arquitecto.

En su estructura, el libro propone seis diferentes capítulos que pueden abordarse de forma independiente por carecer de una estructura rígida en los temas tratados; incluso contiene, a manera de libro-juego, un instructivo llamado guía del usuario que permite entender el propósito del libro en su formato y contenidos.

En su primera parte, el autor nos acerca a las condiciones de lectura del espacio desde la arquitectura, el paisaje y el arte, a través de obras que marcan un cambio en sus procesos de concepción; vemos las hibridaciones de Gordon Matta-Clark, Robert Morris, Rem Koolhaas, Decosterd & Rahm o Diller + Scofidio, quienes abren desde su obra nuevos cauces de interpretación para el hecho arquitectónico y artístico en general. Confrontado poco a poco con otras obras y autores diversos, se va entretejiendo el discurso que fluye entre el territorio, los objetos y sus múltiples lecturas. Vemos desde procesos químicos y biológicos relativas a un pabellón de deportes hasta el proceso de transformación de un espacio alterado por las planchas curvas de acero de Richard Serra en Nueva York, para llegar en los capítulos cinco (paisajes en transformación) y seis (programar las superficies de la tierra en el paisaje contemporáneo) a planteamientos de orden general que resumen, en la obra de FOA, MVRDV, West 8 o Peter Eisenman, una conclusión de los últimos procesos de conquista del espacio y, en mayor medida, del espacio abierto, ya que las obras se presentan como objetos aislados en el territorio y nunca en relación o en diálogo (con excepción de los proyectos no construidos de Koolhaas) con un entorno construido.

Se antojaría, pues, encontrar ejemplos urbanos como los desarrollados por Herzog & De Meuron o Ábalos & Herreros, notables ausencias del mainstream arquitectónico en un libro pretendidamente global como éste que sólo mira en Occidente sus apoyos teóricos y visuales, olvidando que también hay producción similar más allá del Trópico de Cáncer.

Si bien es un libro equilibrado en imágenes y textos, somete las primeras al formato de la serie haciendo perder el interés en los proyectos presentados en blanco y negro (en paisajes abiertos e intervenciones paisajísticas), sin la debida importancia que merecen como parte del discurso argumentativo. Sí, en cambio, se apoya en autores diversos para presidir cada ensayo a manera de guiño lanzado a otros campos que desde sus miradas definen la posición del hombre ante el paisaje, el arte o la arquitectura; autores como Walt Withman, Edward Bru o Paul Virilio encabezan la lista de escritores que refuerzan el recorrido de nuestra lectura en diversos epígrafes que legitiman el discurso propuesto.

Este mestizaje disciplinario del que da cuenta Galofaro supone una ruta que ya hemos visto en otros sentidos. Redefinición de conceptos, naturalización de lo ostentosamente artificial a manera de jardines globales nunca vistos; nuevas tipologías, nuevos materiales, nuevos discursos que reiteran una y otra vez la necesidad de renombrar las cosas; en palabras del autor, " Artscape se convierte en una forma híbrida inventada a partir de un diálogo interpuesto entre aproximaciones diversas. Se trata más de un método que de una materia" (p. 162). Método que redefine la naturaleza y que apunta a que la única naturaleza real que miremos sea la de las pantallas. Una naturaleza artificial.