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Nueva antropología

Print version ISSN 0185-0636

Nueva antropol vol.22 n.71 México Jul./Dec. 2009

 

Artículos

 

El impacto de procesos transnacionales en la organización de los airo pai (secoya) de la Amazonia peruana *

 

Ellen Desmet**

 

** Facultad de Derecho, Universidad Católica de Lovaina, Bélgica [ellen.desmet@law.kuleuven.be].

 

Resumen

La organización de los airo pai (secoya) de la Amazonia peruana es influida por procesos transnacionales locales y globales. Los procesos transnacionales globales reflejan la intensificación de la globalización. Proyectos de conservación y de derechos indígenas incidieron de varios modos en la organización airo pai a nivel comunal e intercomunal, igual que en su relación con el gobierno local. Además, una concesión petrolera acarreó nuevos intereses. Los airo pai manejan esta multiplicidad de interacciones creativamente. En su ruta hacia una organización indígena representativa y una participación política efectiva, emplean las herramientas del sistema jurídico occidental cuando les parece útil.

Palabras clave: procesos transnacionales, pueblos indígenas, Amazonia peruana, airo pai (secoya).

 

Abstract

The organization of the Airo Pai (Secoya) of the Peruvian Amazon is influenced by local and global transnational processes. Global transnational processes reflect the intensification of globalization. Conservation and indigenous rights projects have affected in various ways the Airo Pai organization at the communal and intercommunal levels, as well as their relationship with the local government. Moreover, an oil concession brought new interests along. The Airo Pai creatively manage this multiplicity of interactions. On their route towards a representative indigenous organization and effective political participation, they use the tools of the western legal system when this seems useful.

Key words: transnational processes, indigenous peoples, Peruvian Amazon, Airo Pai (Secoya).

 

INTRODUCCIÓN

Para profundizar en la condición jurídica de los individuos o grupos resulta imprescindible analizar el contexto en que se adquieren los derechos. El estudio de este contexto no se puede limitar al entorno local o nacional, visto que los procesos transnacionales y globales se entretejen cada vez más con situaciones jurídicas locales (Glick Schiller, 2006; Merry, 1992). En este artículo analizamos cómo los proyectos de actores transnacionales inciden en la vida y la organización de un pueblo indígena amazónico. Más específicamente, destacamos varios cambios en la organización a escala de la comunidad y entre las diferentes comunidades, así como en la relación con el gobierno local.

Los airo pai (secoya) son los habitantes ancestrales del espacio limítrofe entre Perú, Ecuador y Colombia. El análisis se concentra en las experiencias de seis comunidades airo pai ubicadas en el territorio peruano, en las quebradas del río Putumayo, frontera natural entre Perú y Colombia.

Estas seis comunidades airo pai pertenecen al distrito Teniente Manuel Clavero, provincia de Maynas, departamento de Loreto (mapa 1). Los demás grupos de población del distrito Teniente Manuel Clavero son los kichwas, los huitotos, los ribereños y los emigrantes. Hay emigrantes colombianos, además de los que vienen de otras partes de Perú.

Los últimos años se han caracterizado por una creciente actividad de actores transnacionales de desarrollo en esta zona, arraigada en las políticas y los discursos globales de conservación y derechos indígenas. Asimismo, la superposición de un lote petrolero acarreó nuevos intereses y un futuro inseguro.

La información para este artículo ha sido recogida durante varias estadías en la Amazonia peruana en 2003, 2004 y 2005 trabajando como voluntaria para VZW Putumayo, además de un trabajo de campo entre los airo pai en Iqui-tos y en Lima, entre abril y septiembre de 2006. Se utilizaron diversas técnicas de colección de datos, combinando la observación directa y participante con entrevistas y análisis de documentos. Asistí a asambleas comunales e intercomunales de los airo pai, a reuniones de la junta directiva de su organización y a eventos organizados por los actores transnacionales. Por un lado se grabaron y transcribieron entrevistas en profundidad semi-estructuradas.1 Por otro lado conversé informalmente con hombres y mujeres airo pai mientras torcían chambira en la madrugada, lavaban ropa, trabajaban en la chacra, comían, viajaban en canoa o esperaban el teléfono en la comunidad kichwa vecina.2 Igualmente hablé con representantes de los actores transnacionales durante cenas, viajes o espera de los medios de transporte. En la medida de lo posible, la información fue anotada inmediatamente después, o bien por la noche. Respecto al estudio de textos, pude tomar fotos digitales del archivo del presidente de la organización airo pai y de las comunidades airo pai de la cuenca del Putumayo (títulos, estatutos, reglamentos internos, libros de actas, correspondencia). También los actores transnacionales pusieron los documentos relevantes a mi disposición.

Los datos provenientes de un esfuerzo etnográfico son, en las palabras de Geertz (2001: 23), "interpretaciones de interpretaciones de otras personas sobre lo que ellas y sus compatriotas piensan y sienten". La investigación antropológica es esencialmente una actividad interpretativa, que debe orientarse en función del actor. Eso significa que la descripción de la cultura de pueblos debe encararse "atendiendo a los valores que imaginamos que [ellos] asignan a las cosas, atendiendo a las fórmulas que ellos usan para definir lo que les sucede" (ibidem: 27-28). Adoptar un enfoque semiótico de la cultura nos ayuda "a lograr acceso al mundo conceptual en el cual viven nuestros sujetos, de suerte que podamos, en el sentido amplio del término, conversar con ellos" (ibidem: 35). Este artículo representa el intento de una conversación de ese tipo.

Después de informarnos brevemente sobre los airo pai en particular, y de la condición demográfica indígena en general, distinguimos entre dos tipos de procesos transnacionales y describimos a grandes rasgos la relación entre los pueblos indígenas y la globalización. A continuación describimos varios procesos transnacionales locales y globales en el contexto de la región del Putumayo. De allí analizamos la organización del pueblo airo pai a escala comunal e intercomunal, y su relación con el gobierno local, antes de estudiar el impacto de los procesos transnacionales globales en los diferentes aspectos de la organización airo pai.

 

LOS AIRO PAI

Airo pai significa "gente del monte". Esta autodenominación indica la fuerte identificación que tiene este pueblo con su territorio ancestral, basada en sus mitos y cosmovisión (Casanova, 1980: 101). El mundo exterior conoce a los airo pai de Perú y sus parientes en Ecuador como "secoya", que es una castellanización de sieco-pai, es decir "gente pintada de líneas de colores del arco iris". Es el nombre de un clan ya desaparecido, y hace referencia a la costumbre todavía respetada de pintarse la cara y el cuerpo con pigmentos naturales como el achiote (po'sa) (Belaunde, 2001: 31-33).

Los airo pai pertenecen a la familia lingüística tucano occidental. Los primeros cronistas misioneros denominaban a estos grupos de habla tucano "la nación de los encabellados", porque los hombres llevaban el cabello largo y bien cuidado (Chantre y Herrera, 1901: 62-63). Otros descendientes de estos grupos de lengua tucano hoy en día son los mai huna de Perú, los coreguaje y macacuaje de Colombia, y los siona y secoya de Ecuador (ibidem: 34-35; Cipolletti, 2000: 156-157).

El peso demográfico de la población indígena en su totalidad difiere considerablemente entre estos tres países. Mientras en Colombia la población indígena constituye una fracción pequeña, en Perú y Ecuador los pueblos indígenas representan un segmento significativo de la sociedad. Las estimaciones de porcentaje de población indígena varían dependiendo del criterio empleado y de la fuente. En Colombia, según el Departamento Nacional de Planeación, hay 701 866 habitantes indígenas, mientras la Organización Nacional Indígena de Colombia y el Movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia sostienen que la población indígena excede el millón (ONIC, 2003: 24-25). En Ecuador, el gobierno estima el porcentaje de población indígena en 6.6 por ciento; pero según la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) las catorce nacionalidades constituyen 32 por ciento de la población (Layton y Patrinos, 2006).

En Perú, no hay cifras oficiales recientes sobre la población indígena: los censos de 2005 y 2007 no han abordado el tema de la identidad étnica de manera adecuada. Según el censo de 1993, había 8 793 395 habitantes indígenas, un tercio de los 27 millones de peruanos en aquel momento. Sin embargo, esos datos han perdido actualidad. Roldán (2003: 137) estima que la población indígena en Perú es de 47 por ciento, en Ecuador de 43 por ciento y en Colombia de 2 por ciento, mayormente con base en reportes de la Organización Internacional de Trabajo (OIT).

Según el censo de 2005, residían 462 habitantes en las seis comunidades airo pai del distrito Teniente Manuel Clavero, el cual tenía una población total de 2 787 habitantes.

Mediante la Ley de Comunidades Nativas3 se impuso la institución artificial de la "comunidad nativa", que no correspondía a la tradición seminómade de vivir de los airo pai y muchos otros pueblos amazónicos (Ludescher, 1986). En nuestros días hay cuatro comunidades nativas secoya registradas y tituladas (mapa 2). En la cuenca del río Putumayo se encuentran las comunidades San Martín de Porres, y sus anexos Bellavista, Santa Rita y Nuevo Belén en el río Yubineto; Mashunta en el río Angusilla, y Zambelín de Yaricaya en el río Yaricaya. En la quebrada Santa María, afluente del río Napo, se encuentra la comunidad nativa de vencedor Guajoya.

El territorio ancestral airo pai es más amplio que la suma de estos títulos. Además, en la realidad airo pai San Martín de Porres y sus anexos Bellavista, Santa Rita y Nuevo Belén son considerados como cuatro comunidades equivalentes. Incluso el "anexo" Bellavista ahora es el pueblo principal de los airo pai, por su ubicación más cercana a la desembocadura del río Yubineto en el Putumayo.4 Dentro del título de Mashunta hay dos asentamientos más: Isango y "Viejo Mashunta". Las familias que viven allí son y se sienten parte de la comunidad de Mashunta. El título de Vencedor Guajoya es muy pequeño; la actual comunidad se encuentra fuera de sus límites. Finalmente, hace unos años, se estableció la comunidad Mañoco Daripê en el río Lagartococha.

 

PROCESOS TRANSNACIONALES Y GLOBALIZACIÓN

El término "transnacional" indica procesos que traspasan los límites internacionales de un estado nacional (Glick Schiller, 2006: 4; Kearny, 1995: 548; Mato, 1997: 171). A veces resulta difícil distinguir entre actores locales y actores transnacionales, pues las actividades de los actores locales traspasan diariamente las fronteras estatales. En estos casos, como expresa Glick Schiller (2006: 8), "el local es transnacional"; sin embargo, no todo proceso local es transnacional.

Para la región del Putumayo, y probablemente para cada zona fronteriza, es instructivo distinguir entre dos tipos de procesos transnacionales. Por la situación geográfica actual del Putumayo, consecuencia de la construcción artificial de los estados nacionales, muchas acciones de la vida diaria necesariamente sobrepasan los límites internacionales, pues el mero hecho de cruzar el río constituye una acción transnacional. Llamaremos a este tipo de procesos "procesos transnacionales locales".

Por otro lado, en la década de 1990 se han ampliado las actividades basadas en temas e intereses globales, como la conservación de la biodiversidad, los derechos de los pueblos indígenas y la explotación petrolera. El Putumayo, zona alejada en un país todavía demasiado centralizado y burocrático, a pesar del proceso de descentralización, se ha convertido en un escenario donde los actores transnacionales se encuentran y se ven obligados a relacionarse con la población local y entre ellos. Estos procesos los llamaremos "procesos transnacionales globales".

Los procesos transnacionales globales que vienen desplegándose en la región del Putumayo son una expresión de la intensificación de la globalización en las últimas décadas. Hay una multiplicidad de definiciones del concepto de globalización. A los efectos de este artículo, entendemos "la globalización contemporánea" como "la creciente circulación del comercio, de las finanzas, de la cultura, de las ideas y de las personas, generada por la tecnología sofisticada de comunicaciones y de viajes, y por la difusión mundial del capitalismo neoliberal y ... [como] las adaptaciones y resistencias locales y regionales en contra de estos flujos" (Lewellen, 2002: 7-8, traducción mía). Lo interesante de esta definición es que incluye explícitamente las reacciones locales y regionales a los flujos globales, los cuales no son solamente económicos, sino también culturales. La adición del adjetivo "contemporánea" enfatiza que la globalización es un proceso con una larga historia, que en las últimas décadas aumentó y cambió de forma (ibidem: 8).

¿Cuáles son los efectos de la globalización contemporánea en los pueblos indígenas? Aunque algunos ven la globalización solamente como una amenaza para la sobrevivencia física y cultural de los pueblos indígenas, la mayoría de los autores coincide en que sus efectos son múltiples y variables (Brysk, 2000; Lewellen, 2002; Naím, 2003; Smith y Ward, 2000). Por un lado, es cierto que la globalización llevó enfermedades, desplazamientos forzados, explotación irracional de recursos naturales, abusos y violaciones de derechos humanos. Por otro lado, las interconexiones progresivas en los ámbitos de comunicación y transporte dieron a los pueblos indígenas la oportunidad para ponerse en contacto, intercambiar experiencias y juntar fuerzas. El fortalecimiento del movimiento indígena, junto con las alianzas forjadas con organizaciones de derechos humanos, fueron cruciales para el creciente reconocimiento internacional de los derechos específicos de los pueblos indígenas. Igualmente, el mundo de la conservación ha reconocido la importancia de cooperar con los pueblos indígenas para un manejo sostenible de los recursos naturales (Phillips, 2003). Sin embargo, a veces las organizaciones indígenas no tuvieron la capacidad institucional, política o técnica de consolidar los espacios ganados en sus relaciones internacionales (Smith, 2002).

En este artículo, analizamos cómo los airo pai administran sus relaciones con el creciente número de actores transnacionales en su territorio ancestral. Específicamente, investigamos cómo el segundo tipo de procesos transnacionales, los procesos transnacionales globales, impactan en su organización a escala comunal e intercomunal, y en su relación con el gobierno local. Esta delimitación en cuanto al contenido no intenta negar la influencia de otros actores, como el de las autoridades regionales y provinciales. Sin embargo, nos enfocamos en los cambios organizacionales, que parecen estar en relación sobre todo con los procesos transnacionales globales.

 

PROCESOS TRANSNACIONALES LOCALES

La población peruana del Alto Putumayo está expuesta al dominio económico, cultural y social de Colombia, visto que la frontera del país vecino es más desarrollada. El peso colombiano es la moneda que vale. Los airo pai consiguen los productos necesarios para su vida diaria -jabón, cartuchos, anzuelo, azúcar- de los comerciantes colombianos (y a veces brasileños) que suben y bajan el río Putumayo, mayormente a través de trueque. El pueblo colombiano Puerto Leguízamo es el centro de comercio principal en la zona. La extracción ilegal de recursos, sobre todo madera, está en gran parte en manos de los colombianos.

También los predicadores protestantes vienen principalmente de Colombia. Su gran influencia en el ámbito cultural ha llevado a una disminución importante del chamanismo (Belaunde, 2000), al grado de que varias costumbres -entre ellas el uso de plantas como yaje (ayahuasca)- son calificadas de "diabólicas". Sus reglas son estrictas y prohiben el alcohol, las fiestas, los campeonatos de fútbol, los adornos y la pintura corporal exagerada. Hasta hace algunos años casi todos los airo pai se habían convertido. Cada comunidad tenía su iglesia, a la que regularmente iban a predicar los pastores, cuando no vivían en la misma comunidad. Ahora se nota una discrepancia entre las comunidades, pues la mayoría de los airo pai de la cuenca del Putumayo está "descarriada", término que usan los pobladores para referirse al alejamiento de la religión protestante. Éste se debe principalmente al hecho de que empezaron a tomar de nuevo masato y otras bebidas alcohólicas. Sin embargo, en algunas comunidades sigue vigente el protestantismo, en mayor o menor medida. En la comunidad Zambelín de Yaricaya todos los habitantes pertenecen a la iglesia bajo un pastor airo pai, lo cual crea una unidad particular en la comunidad. En Vencedor Guajoya también hay un pastor airo pai, mientras en Nuevo Belén vive un pastor colombiano con su esposa, ambos de la Iglesia pentecostal. Allí las personas mayores son creyentes, pero los jóvenes también están "descarriados".

En la región del Putumayo continúa el uso de la violencia en las actividades de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), de los paramilitares y de los narcotraficantes. En consecuencia, los paros armados del movimiento de guerrilla río arriba a veces impiden el transporte de bienes y personas por el río Putumayo.

Aunque el narcotráfico es sin duda un fenómeno global, lo mencionamos aquí entre los procesos transnacionales locales porque en el Putumayo los actores en el campo son colombianos, a su vez relacionados con las redes internacionales de tráfico. En la década de 1980 la actividad cocalera se traslada de la región del Alto Huallaga a la selva baja, entre otras a la zona del Putumayo (San Román, 1994: 255). Además de que el pueblo San Antonio del Estrecho se vuelve un centro de tráfico, la población local se encuentra entre dos fuegos: la actividad cocalera es su única posibilidad para generar recursos monetarios, pero es una actividad ilegal y riesgosa. A principio de los años noventa la coca es el cultivo "de mayor superficie sembrada en la selva y el segundo más sembrado en el país, después del arroz" (ibidem). En los últimos años el cultivo de coca ha disminuido por la baja en el precio de compra de las hojas.

No todos estos procesos tienen el mismo impacto en las diferentes comunidades airo pai, ni dentro de cada una de ellas. Factores determinantes son, por ejemplo, la situación geográfica, la convicción religiosa y la personalidad del cacique. Por ejemplo, dado que la comunidad de Zambelín de Yaricaya se sitúa más cerca del centro mercantil Puerto Leguízamo, la venta de pescado ha sido mucho más grande allá que en otras comunidades airo pai. Los creyentes protestantes no se involucran en el cultivo de coca. La autoridad y la personalidad del cacique influyen, por ejemplo, en que entren o no madereros colombianos.

La población local tiene sus estrategias para manejar sus contactos con esta variedad de actores. En general, los procesos trasnacionales locales son caracterizados por la informalidad, la dependencia económica de Colombia y la vulnerabilidad jurídica.

 

PROCESOS TRANSNACIONALES GLOBALES

Hasta principios del siglo XXI no había presencia de actores transnacionales en el Alto Putumayo. Entre los factores explicativos están el aislamiento físico y el transporte escaso, irregular y caro hacia esta zona fronteriza, además de la actividad cocalera y la presencia de las FARC. La población local tampoco tenía la capacidad económica y organizativa para movilizarse y buscar fondos.

Durante los últimos años los airo pai han visto multiplicarse sus interacciones con la comunidad internacional. Temas globales, como la conservación de la biodiversidad y los derechos colectivos de los pueblos indígenas, se han materializado en actividades en su espacio, algunas buscadas, otras impuestas. No pretendemos hacer un análisis de la relevancia y efectividad de los proyectos revisados, más bien buscamos arrojar luz sobre cómo estas actividades han influido en la organización de los airo pai.

Especialmente a partir del Convenio sobre la Diversidad Biológica de 1992, crece la convicción de la importancia de conservar la biodiversidad. La creación de Areas Naturales Protegidas (ANP) es el método por antonomasia para contribuir a la conservación in situ. Como país megadiverso, Perú se ha mostrado bastante activo: a escala nacional existe el Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas por el Estado (Sinanpe), pero también hay áreas de conservación regionales, municipales y privadas (Solana, 2005).

En 1997 se establece la Zona Reservada de Güeppí (ZRG) sobre una superficie de 625 971 ha, "para la conservación de la diversidad biológica, así como de los paisajes prístinos que contiene".5

Una zona reservada es una categoría de protección transitoria que se establece en áreas que corresponden a los criterios de área natural protegida, pero donde se requiere de estudios complementarios para determinar, entre otros, la delimitación y la categoría definitiva.6

La ZRG se sitúa en el punto del triángulo donde Perú está rodeado por Ecuador y Colombia. Para el pueblo airo pai la ZRG se superpone con una parte de su territorio ancestral y con los títulos de las comunidades de Zambelín de Yaricaya y Mashunta. Las cuatro comunidades airo pai a orillas del río Yubineto se encuentran en la zona de amortiguamiento de la zona reservada.

Desde 1999 la gestión administrativa y técnica de la ZRG está a cargo del Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena), y durante los últimos años dos actores transnacionales han asesorado a la jefatura en el manejo de la ZRG: el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), a través del Banco Mundial, y una organización internacional de desarrollo con sede en Holanda (SNV). Estos proyectos posibilitaron una presencia más intensa del Inrena.

El proyecto "Participación de Comunidades Nativas en el Manejo de las Areas Naturales Protegidas de la Amazonia Peruana" (PIMA) tiene como objetivo "incrementar la sustentabilidad de la conservación de biodiversidad a través de la participación de los pueblos indígenas en el manejo de áreas protegidas nuevas y existentes en la Amazonia peruana" (Banco Mundial, 2001: 3). Planificado de 2001 a 2006, este proyecto del FMAM se lleva a cabo en cinco áreas naturales protegidas, entre ellos la ZRG.7 El proyecto PIMA integra cuatro componentes: a) la conservación participativa e intercultural de la bio-diversidad; b) el uso sostenible de la biodiversidad; c) monitoreo y evaluación, y d) el gerenciamiento del proyecto. Aquí resumimos las actividades más relevantes para las poblaciones locales, sin poder ser exhaustivos.

El primer componente contiene el apoyo al proceso de categorización definitiva de la zona reservada. También se prevé el establecimiento y fortalecimiento del Comité de Gestión, el Comité de Coordinación Zonal y de los comités de vigilancia comunitaria. El Comité de Gestión es un organismo inherente a cada ANP, excepto de las áreas de conservación privada, que integra "representantes del Sector Público y Privado que a nivel local, tengan interés o injerencia en el área protegida" (Ley ANP, artículo 15). Es un espacio de apoyo y supervisión a la gestión del área, donde se hace en propuestas para el mejor funcionamiento y financiamiento del ANP (artículo 16). El Comité de Gestión de la ZRG se reconoció oficialmente en marzo 2006, y está compuesto por representantes de la población local y de las instituciones estatales de la zona.8

En cambio, el Comité de Coordinación Zonal se creó específicamente en el marco del proyecto PIMA, siendo responsable para la gestión local y comunicación sobre el proyecto a las comunidades. En la ZRG el Comité de Coordinación Zonal se integra por dos representantes (titular y suplente) airo pai, dos kichwas, dos huitotos y dos mestizos. La vigilancia comunal involucra a la población local en la protección del área en contra del aprovechamiento ilegal de los recursos naturales. Hay cinco grupos de vigilancia en la ZRG, entre ellos uno en la comunidad airo pai de Mashunta.9 Además, el proyecto PIMA ha participado en la capacitación de los pobladores a través de talleres locales y pasantías a otros ANP, dando la oportunidad para intercambiar experiencias.

El segundo componente de uso sustentable de biodiversidad incluye la elaboración de planes de manejo de recursos y el desarrollo de proyectos de bioinversión. En la ZRG se desarrollan cuatro tipos de proyectos: manejo de taricaya con fines de repoblamiento, manejo del recurso hidrobiológico arahuana, manejo del recurso hidrobiológico gamitana y sistemas agroforestales; en ellos participan cinco de las seis comunidades airo pai de la cuenca del Putumayo.10 El tercer componente contempla la elaboración de una línea de base y el monitoreo biológico y social, involucrando a las comunidades locales, mientras el cuarto componente posibilita la implantación del proyecto.

A solicitud de la jefatura de la ZRG, desde 2004 SNV ha brindado asistencia técnica en los temas de gestión participativa, organización interna y relación con las comunidades. SNV es una organización internacional de desarrollo con sede en Holanda, que fortalece las capacidades de organizaciones privadas, gubernamentales o de la sociedad civil que funcionan como eslabón entre las políticas nacionales y poblaciones locales.11 Por un lado, SNV ha capacitado al personal de la ZRG en materia de manejo de conflictos e interculturalidad, por ejemplo. Por otro lado ha facilitado la realización de talleres para la población local, sobre temas como la categorización de zonas reservadas, la coadministración de reservas comunales y la función de las organizaciones indígenas.

No solamente la conservación de la biodiversidad ha despertado el interés de los proveedores de fondos internacionales. También el movimiento indígena ha conquistado un espacio en las políticas y los proyectos de actores transnacionales, aunque las cantidades asignadas suelen ser menos grandes que en el ámbito de la conservación.

Así, los airo pai han recibido apoyo de un proyecto realizado por Ibis, una organización no gubernamental con sede en Dinamarca. En Perú, Ecuador y Bolivia, esta entidad busca fortalecer las organizaciones indígenas para defensa de los derechos colectivos, desde el marco del Convenio 169 de la OIT.12 El proyecto "Reunificación, revalorización cultural y continuidad del Pueblo Secoya" (2003-2005) tiene como objetivo fundamental aumentar las capacidades de los secoya para formular sus propias respuestas frente a los cambios internos y externos que afectan sus condiciones de vida. Bajo el nombre "Desarrollo y Organización del Pueblo Secoya" la ejecución del proyecto se prolongó hasta finales de 2006.

Este proyecto trabajó mucho en el fortalecimiento organizativo de la Organización Indígena Secoya del Perú (OISPE) y en la capacitación de su junta directiva. Asesoró a los airo pai en el proceso de consulta sobre la categorización de la ZRG. También ayudó a realizar los trámites para la ampliación de los títulos de las comunidades San Martín, Mashunta y Vencedor Guajoya, y para la anulación del bosque de producción que se encuentra en esta zona.13 En materia de educación, se realizó una capacitación de los profesores bilingües, un diagnóstico educativo y un texto para la escuela primaria en pai cocua. Igualmente se están reactivando los registros civiles comunales. Por último, en el ámbito de salud se equiparon los botiquines comunales y se realizó una campaña de prevención.

 

ORGANIZACIÓN DE LOS AIRO PAI

A escala comunal, el curandero fungía tradicionalmente como líder político-religioso; sin embargo, en el periodo colonial aparece una nueva forma de organización: el cacique, y la coexistencia de estas dos autoridades dentro de la comunidad a veces causaba conflictos (Casanova, 2005: 23).

La Ley de Comunidades Nativas y el Código Civil prescriben un modelo organizativo ajeno a la tradición indígena. Las sociedades indígenas han ido adaptando e incorporando este sistema. La asamblea general es el órgano supremo de las comunidades (artículo 138 Código Civil). Esta asamblea elige la junta directiva, que consiste en el cacique, el vice-cacique, un secretario, un tesorero y uno o dos vocales. En las comunidades airo pai las elecciones se hacen cada dos años "a la pizarra": los nombres de los candidatos son escritos en la pizarra. Los hombres y mujeres mayores de edad, miembros de la comunidad, marcan una línea a un lado del candidato de su preferencia. El Código Civil prescribe el voto "personal, igual, libre, secreto y obligatorio" (artículo 138). No hay voto secreto. También el carácter libre del voto es cuestionable, dado que los primeros electores probablemente influyan en los que votan después. En general los caciques son relativamente jóvenes; saben leer, escribir y hablar castellano. La personalidad y capacidad del cacique son importantes para el buen funcionamiento de la vida comunitaria.

Los caciques de las comunidades airo pai identifican como sus funciones organizar el trabajo comunal, representar a la comunidad en reuniones, hacer gestiones en beneficio de la comunidad, y aconsejar a la gente. La crianza de los hijos se hace en gran parte a través de consejos, sobre cómo uno tiene que trabajar y comportarse. En ese sentido, Belaunde (2001: 111-117) describe diferentes maneras de aconsejar: los consejos formales se dan antes del amanecer o en momentos importantes de la vida como el primer matrimonio. También se aconseja contando relatos míticos con un toque humorístico o mediante el uso de plantas importantes como el yoco. Este "arte de aconsejar" se utiliza igualmente para mantener la convivencia tranquila y mediar en los conflictos. Los caciques no mencionan de manera espontánea la solución de conflictos como una de sus tareas, pero sí el "aconsejar a la gente". No solamente los caciques, también los ancianos, los profesores y otras personas conocedoras pueden dar consejos. Los conflictos son escasos y menores; se ven mayormente durante borracheras. La gente cuenta que éstas ahora son más frecuentes, dado que las personas se están alejando del protestantismo. Fuentes de fricciones son por ejemplo los celos, o el ganado que anda suelto y ensucia los patios de la comunidad.

Además de la junta directiva, existe la Asociación de Padres de Familia (Apafa), responsable de supervisar el funcionamiento de la escuela, coordinar con los profesores, reparar las casas de los profesores y organizar la limpieza del perímetro del colegio; el Comité de Vaso de Leche -que se encarga de la distribución en la comunidad de los alimentos donados por el programa del mismo nombre-, y a menudo el club de fútbol, responsable del mantenimiento de la cancha y de la organización de campeonatos. Generalmente cada una de estas asociaciones tiene su propia junta directiva. También hay un promotor de salud y algunos responsables para atender la radiofonía. Dos comunidades airo pai cuentan con una mujer líder; en Zambelín de Yaricaya la presidenta de la Apafa es una mujer.

A escala intercomunal, la organización de los airo pai como pueblo indígena y su integración al movimiento indígena regional y nacional durante mucho tiempo han resultado poco satisfactorias. Desde finales de la década de 1970 las comunidades airo pai del Putumayo pertenecen a la Federación de Comunidades Nativas Fronterizas del Putumayo (Feconafropu). En este periodo los airo pai consiguen, entre otros, las primeras titulaciones de una parte de su territorio (Casanova, 2005: 24). Sin embargo, la gran distancia impide una participación efectiva de los airo pai, que además están en desventaja frente a representantes de otras etnias que hablan más fluidamente -o únicamente- el español. Asimismo, el pueblo airo pai está dividido en dos organizaciones, dado que la comunidad Vencedor Guajoya de la cuenca del río Napo forma parte de la organización kichwa de esta zona, la Organización Kichwa-runa Wangurina del Alto Napo (Orkiwan).

Por ello hicieron varios intentos para crear una organización representativa propia, y en 1992 se funda la Federación de Comunidades Nativas Secoya del Alto Putumayo (Feconasap), que realiza varias reuniones y talleres para los promotores de salud. Sin embargo, faltan recursos económicos para realizar gestiones básicas como la inscripción en los registros públicos. Algunos años después se establece la Asociación Secoya Angoteros y Piojé (Aseanpi) a iniciativa de unos profesores de Bellavista. La asociación consigue algunos contratos para profesores bilingües, pero al final corre la misma suerte que su predecesora: muere por falta de recursos económicos. A finales de los años noventa la Feconafropu se divide en tres federaciones: la Federación de Pueblos Indígenas Secoyas y Kichwas del Alto Putumayo (Fepisekap), la Federación de Comunidades Nativas del Medio Putumayo (Feconampu) y la Federación de Comunidades Nativas del Bajo Putumayo (Feconabpu). Contrariamente a las dos organizaciones anteriores, esta iniciativa es ajena a los airo pai, razón por la que no tiene éxito y después de pocos años se restablece de nuevo la federación para toda la cuenca del Putumayo (Feconafropu). Recién se ha creado la Organización Indígena Secoya del Perú (OISPE), con apoyo de la ONG Ibis.

Hasta hace pocos años la influencia del Estado peruano entre los airo pai era relativamente limitada, aunque muchos de los varones han hecho servicio militar. La poca presencia estatal se explicaba por las enormes distancias y los altos gastos operativos. La capital del distrito del Putumayo, San Antonio del Estrecho, se encuentra a varios días de viaje en "peque-peque" -una canoa con motor- de las comunidades airo pai. Los airo pai ya son bastante escépticos respecto de los políticos que, según ellos, siempre prometen mucho, mayormente durante las campañas electorales, pero hacen poco. Durante las visitas de campaña se suele hacer poca referencia a los derechos específicos de los pueblos indígenas. Los airo pai mismos nunca participaron como candidatos, debido a los impedimentos logísticos y su capacidad técnica limitada. La infraestructura y capacidad en educación y salud eran -y siguen siendo- muy elementales. Sin embargo, los profesores mestizos han influido bastante en la manera de vivir de los airo pai.

Por motivos de seguridad y defensa territorial, el ejército aumentó su presencia durante los últimos años. El puesto militar de Angusilla, que se encuentra en la desembocadura del río del mismo nombre, restringe el ingreso de los madereros colombianos y funciona como un mercado limitado para la comunidad de Mashunta. Durante el trabajo de campo las relaciones entre los militares y la población local eran tranquilas.

En 2004, concluye una negociación de muchos años para la creación del distrito Teniente Manuel Clavero, cuya capital es el centro del poblado Soplín Vargas.14 Esta nueva jurisdicción se separa del distrito del Putumayo y abarca la región del Alto Putumayo. De esta manera las instituciones estatales resultan más cercanas y accesibles para las comunidades airo pai del Putumayo.

Para concluir esta sección, podemos decir que en los últimos años se ha desplegado simultáneamente una descentralización, a escala del movimiento indígena y en el plano estatal, hacia la fundación de una organización indígena basada en la identidad étnica y la creación de un nuevo distrito. Esto implica una mayor y más fuerte presencia de la organización indígena y del Estado entre los airo pai.

 

IMPACTO DE LOS PROCESOS TRANSNACIONALES GLOBALES

A escala comunal, los procesos transnacionales globales han entrañado la creación de una cantidad de comités y funciones para realizar las actividades planificadas. Al lado del Comité de Gestión se creó temporalmente el Comité de Coordinación Zonal en el marco del proyecto PIMA, y además se establecieron comités de vigilancia comunitaria y comités de proyectos de bioinversión. Con la categorización de la ZRG, la creación de reservas comunales implicaría el establecimiento de un ejecutor de contrato, figura responsable para administrar la reserva comunal junto con el Inrena.

En ocasiones las diferentes funciones de estos comités no son muy claras. Así, al principio podría resultar difícil para la población local distinguir entre el ejecutor de contrato, el responsable para la co-administración y el Comité de Gestión, organismo de apoyo a la gestión. Ésto se torna más grave porque las mismas personas muchas veces ocupan cargos en varios organismos. También era poco clara la complementariedad de los comités de vigilancia y de bioinversión. La idea del Inrena es que todos ellos se conjuntaran finalmente en un "grupo de manejo". La mayor parte de estos comités ya están constituidos de las mismas personas en una comunidad; sin embargo, se discutió sobre las obligaciones de la minoría de miembros, que solamente pertenece a uno de los comités.

Con el proyecto Ibis pudo crearse la Oispe y elegir su junta directiva. También se ha facilitado la capacitación para un agente municipal en cada comunidad nativa, para la administración de los registros civiles comunales. Además, durante las campañas políticas los candidatos-alcaldes buscan candidatos-regidores y crean comités de apoyo y de comunicación en cada comunidad. Tal multiplicidad de comités y funciones se añade a la variedad de cargos ya existentes en las comunidades. Surgen nuevas "autoridades" al lado del cacique, como el coordinador del comité de vigilancia. En general, los airo pai han mostrado interés para aprender y participar. No obstante, sobre todo en comunidades pequeñas, algunas personas se sienten sobrecargadas de funciones y se quejan de no poder desempeñar todas sus tareas adecuadamente, dado que también deben cumplir con su trabajo "normal", por ejemplo en la chacra o la caza. Por eso renuncian a uno o más de sus cargos y es necesario elegir a otras personas, que a veces no están bien motivadas o les falta capacidad.

Ciertos cargos menores no suelen ser más que una atribución de título, sin mucha responsabilidad. Sin embargo, otros cargos implican viajes más o menos regulares a la capital distrital (Soplín Vargas) o provincial-departamental (Iquitos) para hacer trámites y tomar cursos de capacitación. Como consecuencia de esto, en la mayoría de familias la mujer se queda con toda la responsabilidad de cuidar los hijos y la casa, proveerse de comida y mantener las chacras. Debido a la división del trabajo por género (Belaunde, 2001: 55-56), esto puede causar inconvenientes para realizar tareas típicamente masculinas como la caza, sobre todo cuando no hay hijos mayores.

Por otra parte, a causa del transporte irregular e imprevisible hacia la región del Putumayo, una estadía planificada de una o dos semanas fácilmente se convierte en una ausencia de un mes. Además, los problemas presupuestarios de las entidades para la organización de cursos y reuniones causan frustración para ambos integrantes de la pareja. Después de un tiempo, la mayoría de hombres se aburre y se siente aprisionada en la ciudad, mientras las mujeres se cansan de desempeñar solas todas las tareas. Especialmente para los airo pai, el hecho de viajar solo significa un gran cambio, porque tienen la costumbre de viajar con toda la familia (hombre, mujer e hijos), ya sea para visitar otros poblados o para asistir al congreso o a talleres de la Oispe; los viajes son una manera de encontrarse con familiares y amigos.

La multiplicidad de comités implica una pluralidad de reglamentos. Estos documentos son mayormente elaborados en términos complicados y jurídico-burocráticos, los que a veces no parecen tomar en cuenta la especificidad cultural airo pai. Así, el reglamento interno de la comunidad de Mashunta prevé multas a partir de la segunda inasistencia a una asamblea comunal, para quien asista en estado "etílico" (borracho) y para inasistencia injustificada a los talleres de capacitación. Estas medidas represivas no coinciden con la costumbre general de corregir actitudes consideradas inapropiadas a través de los consejos.15 Debido a lo anterior, a menudo los reglamentos no se conocen, no se entienden o no se aplican.

Sin embargo, la explosión de textos escritos induce un cambio de la tradición de cultura oral de los airo pai. A escala comunal, el mantenimiento del libro de actas depende de la habilidad y voluntad para escribir de los responsables; en muchos casos es limitado a referencias puntuales en el cuaderno del cacique o del secretario. Sin embargo, a escala de la Oispe se anotan con más esmero las decisiones de la asamblea.

En el ámbito de la vigilancia comunitaria, la jefatura de la ZRG ha trabajado con SNV en la creación de formas de comunicación culturalmente adecuadas. La población indígena se comunica verbalmente con mucho más confianza y fluidez que por escrito. Especialmente para los airo pai, la elocuencia es un aspecto central de su forma de ser: "[l]a base de la pertenencia al grupo cultural y de parentesco, es la capacidad de comunicar verbalmente de manera adecuada" (ibidem: 33). Por ello se acordó hacer los informes de la vigilancia por radiofonía a la jefatura, que a su vez escribe el informe. De esta manera la información recogida es más rica y completa que a través de un formulario escrito. En el periodo que los promotores indígenas airo pai y huitoto estaban trabajando con la jefatura, en el marco del proyecto PIMA, ellos tradujeron de la lengua materna al español; ahora se informa directamente en español.

Los actores trasnacionales han trabajado sobre todo en el tema de la interculturalidad, prestando menos atención al aspecto de género. Los contactos se realizaban principalmente con los hombres indígenas. Aunque se ha tratado de incentivar una mayor participación de la mujer, a menudo ello era impedido porque no cumplían con los requisitos para asistir a un taller o asumir un cargo, como hablar español y saber leer y escribir.

Los temas de las interacciones con los actores transnacionales (territorio y organización) parecen ser más el terreno del hombre airo pai. La identidad y la autoridad de la mujer se manifiestan en otros ámbitos de la vida, como la reproducción, la chacra y la cocina. Sin embargo, Seymour-Smith (1991) ilumina el carácter ideológico escondido en la representación "tradicional" de que las mujeres se preocupan de la unidad interna de la comunidad, mientras los hombres se encargan de la representación del grupo hacia afuera. Una representación tal dificulta para las mujeres la expresión y defensa de sus propias opiniones e identidad; esto se vuelve aún más difícil porque muchas veces las instituciones trasnacionales de desarrollo están impregnadas de valores masculinos que en buena parte resultan invisibles (Radcliffe, Laurie y Andolina, 2002: 14).

En general, las mujeres airo pai dicen que "tienen vergüenza" para hablar en castellano, se sienten mucho más cómodas expresándose en pai cocua. Para fomentar la participación de las mujeres en reuniones cuando hay agentes externos con los que tienen necesidad de dialogar, la traducción es indispensable, pues el menor grado de escolarización dificulta el entendimiento cabal de términos abstractos nuevos. También la preocupación primordial para el bienestar de los hijos a veces impide su presencia o atención en las asambleas o los talleres. Sin embargo, las mujeres se van acostumbrando a las reuniones; su interés, conocimiento y participación están creciendo, especialmente cuando se trata de temas como los de salud y educación, pero también sobre el territorio. Así, las mujeres airo pai se han manifestado de una manera muy firme en contra de la concesión petrolera, que ven como una gran amenaza para el futuro de sus hijos.

A escala intercomunal, uno de los resultados más importantes del proyecto con Ibis es la creación y el fortalecimiento de la Organización Indígena Secoya del Perú (Oispe), propósito y aspiración de los airo pai desde hace años. En 2003 tuvo lugar el congreso de creación de la Oispe en la comunidad de Bellavista, mientras la organización obtuvo personalidad jurídica el 18 de marzo de 2005. La Oispe es una entidad afiliada directamente a la Organización Regional de Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO), que a su vez pertenece a la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) a escala nacional. Antes, la organización regional se llamaba Organización Regional Aidesep-Iquitos (ORAI).

El proyecto con Ibis apoyó de varias maneras: asesoramiento legal durante la elaboración participativa de los estatutos, inscripción en los registros públicos, capacitación de los dirigentes en varios temas, apoyo logístico para los congresos y viajes de dirigentes, construcción de una oficina en Bellavista. Asimismo, la colocación de un técnico local de la Oispe en la ciudad de Iquitos aumentó considerablemente la capacidad y conocimiento de esta persona para interactuar con las autoridades estatales y las ONGs. El proyecto PIMA realizó también algunas actividades respecto a la capacitación de las organizaciones indígenas.

La existencia de la Oispe ha cambiado varios aspectos de la vida de los airo pai. En primer lugar constituye la representación legal y unívoca de este grupo étnico de Perú hacia afuera, lo cual representa un logro significativo ante la entrada de otros actores en el territorio de dicha etnia. Sin interlocutor oficial se abre más fácil el camino hacia la manipulación y la división.

Segundo, el funcionamiento de la Oispe influye bastante en la organización interna del pueblo airo pai. Ellos dicen que antes no había tanta coordinación entre las diferentes comunidades, "cada uno vivía por su lado", mientras ahora se reúnen, conversan y toman decisiones en su conjunto, como pueblo, lo cual contribuye a revalorar la "cultura" airo pai. En las palabras del presidente de la Oispe: "Damos consejo por el congreso, que vamos a retomar nuevamente nuestra cultura, porque estamos perdiendo." Este interés renovado se nota sobre todo entre los adultos de treinta o cuarenta años, más que entre los jóvenes.

Otro cambio sustancial es que el presidente de la Oispe es considerado como el jefe máximo de las comunidades, de modo que se superpone una autoridad al sistema de caciques. Como explicó un profesor airo pai: "las comunidades ya no están autónomas: si cuatro caciques dicen sí, y el presidente no, no se puede, porque el presidente es la máxima autoridad". Igualmente, el establecimiento de la organización desencadena y facilita iniciativas para administrar procesos percibidos adversos, a través de la creación de nuevas reglas para todo el pueblo.

Al lado de la función de representación externa y la incidencia en la organización interna, la creación y el fortalecimiento de la Oispe también ha influido en la organización de los pueblos indígenas vecinos, especialmente los kichwas.16 Hasta hace unos años las comunidades kichwas del Alto Putumayo también estaban afiliadas a la Feconafropu. Aunque para ellos la barrera lingüística no era tan grande como para los airo pai, los kichwas tampoco se sentían representados por esta federación, debido a la distancia, la comunicación deficiente y las pocas actividades realizadas en su zona. En un primer momento el establecimiento de la Oispe entrañó un desequilibrio en recursos y capacidad de negociación. Después, el ejemplo de dicha organización inspiró y estimuló a los kichwas del Alto Putumayo para fundar la Federación Indígena Kichwa del Alto Putumayo Inti Runa (FIKAPIR) en 2004, también afiliada a las organizaciones indígenas regionales y nacionales, ORPIO y Aidesep (por el momento se tramita la inscripción en los registros públicos).

Sin embargo, la Oispe es una organización joven que todavía está consolidándose. La junta directiva y la gente están aprendiendo a utilizar este nuevo espacio de interacción y decisión. La comunicación de informaciones y de actividades realizadas puede mejorarse, porque a veces la gente no tiene una idea clara de lo que se está haciendo. Así se crea una brecha de información adentro de las comunidades, entre la gente capacitada e informada y las otras personas. Aparece un descontento vago entre los ancianos, "que solamente los jóvenes están andando, que no hay nada para los ancianos", también parcialmente causada por esta comunicación defectuosa. Las percepciones y evaluaciones de las actividades de los actores transnacionales no son iguales en cada comunidad airo pai. En la mayoría de éstas el proyecto de Ibis está positivamente considerado. Respecto al proyecto PIMA, la gente participante en los proyectos de bioinversión lo aprecia más que los líderes involucrados en las duras negociaciones de la categorización de la ZRG. No obstante, en la comunidad de Zambelín de Yaricaya la presencia del Inrena es evaluada mejor que lo logrado por su propia organización y el proyecto de Ibis. Esto se explica en primer lugar por su relativa lejanía, en la quebrada Yaricaya, distante del "centro" de operaciones de la Oispe y del proyecto Ibis, principalmente en Bellavista en el río Yubineto. A este factor se añade la comunicación deficiente por falta de radiofonía. También las comunidades de Mashunta, en la quebrada Angusilla, y Vencedor Guajoya, en la quebrada Santa María, cuenca del río Napo, padecen de esa lejanía en el funcionamiento de la Oispe. Estos reclamos han sido tratados y discutidos en la organización del congreso anual realizado del 3 al 5 diciembre de 2006 en Vencedor Guajoya. Para la comunidad de Mañoco Daripê, en el río Lagartococha, la distancia dificulta aún más una participación regular.

Los gastos operativos son considerables, dado el precio alto y fluctuante de la gasolina y los vuelos caros para salir a Iquitos o Lima. Para enfrentar este problema, en el congreso de 2003 los airo pai acordaron que cada familia diera una cuota mensual a la organización, algo que se está cumpliendo parcialmente. Hacia el final del proyecto con Ibis los dirigentes convinieron ceder un importe fijo diario de sus viáticos a la organización, para así anticipar la disminución de fuentes económicas externas.

Finalmente, los procesos transnacionales han influido en la interacción entre los airo pai y el Estado peruano. En noviembre de 2006 se realizaron las primeras elecciones municipales en el nuevo distrito Teniente Manuel Clavero. Se notó una presencia desproporcionada en las listas electorales de personas que en años anteriores habían asumido un cargo en los organismos de participación de la ZRG y del proyecto PIMA (Comité de Gestión, Comité de Coordinación Zonal) o en las organizaciones indígenas de base (Oispe, Fikapir). Esto demuestra que los proyectos han generado una concientización y han fortalecido la capacidad de negociación y gestión.

Si a ello se añade el hecho que los airo pai ahora son demográficamente más importantes que antes en el vasto distrito del Putumayo, se explica por que aparecieron por primera vez como candidatos en las elecciones.17 Sin embargo, como en todos lugares, el camino hacia las elecciones no ha sido de rosas. En una reunión de la Oispe, en junio de 2006, se acordó unirse como pueblo a las elecciones con un candidato-regidor representante de todo el pueblo airo pai, para evitar divisiones internas. En primera instancia, la asamblea de la Oispe eligió al técnico local del proyecto con Ibis, que se había capacitado bastante durante su trabajo. La asamblea electoral estaba compuesta de cuatro representantes de cada comunidad, dos hombres y dos mujeres, además de los miembros de la junta directiva. Según la costumbre, las elecciones se desarrollaron "a la pizarra". Reflexionando después sobre este resultado, no se consideró oportuno enviar justamente al técnico del proyecto a las elecciones, dado que él tendría que abandonar su trabajo en Iquitos durante los últimos meses del proyecto para dedicarse a la campaña política en el distrito. Sobre todo respecto a la concesión petrolera, se estimaba indispensable contar con su experiencia en Iquitos para hacer escuchar la voz de los airo pai. Por ello se efectuaron de nuevo las elecciones.

De manera notable, se decidió cambiar el procedimiento electoral en dos aspectos fundamentales. Primero, se concedió derecho de voto a todos los miembros de las comunidades airo pai, en vez de a una delegación limitada. Dada la importancia del asunto, no parecía justo que solamente algunas personas pudieran decidir. Sin embargo, en la práctica, el nivel de representatividad del cuerpo electoral se distorsionó más. Por razones de logística (falta de gasolina) las elecciones solamente tuvieron lugar en las comunidades de Bellavista y Mashunta. Los moradores de otras comunidades debían bajar a estos pueblos para votar. Lógicamente, se observó una sobrerrepresentación de los habitantes de Bellavista y Mashunta entre los electores. De la comunidad de Zambelín de Yaricaya solamente votaron el cacique y su esposa. El segundo cambio de procedimiento resultó de la sensibilidad experimentada de una elección importante "pública": quién vota para quién; quién no tiene votos. Así se aplicó por primera vez el voto secreto: cada elector puso el número de su candidato preferido en un papelito, lo plegó y lo entregó al responsable. De esta manera se determinó el nuevo candidato oficial del pueblo airo pai.

La estrategia posterior, acordada oralmente, era de primero escuchar las propuestas de todos los candidatos a la alcaldía, antes de unirse con el que más correspondía a las ideas airo pai. Sin embargo, el candidato oficial se afilió a un partido político, consultando solamente a su propia comunidad y sin esperar a los otros candidatos. Esto generó descontento en otros pueblos, que no estuvieron de acuerdo con la agrupación elegida. El impacto de la Oispe no ha sido suficiente para superar esta división, además de la existencia de intereses personales. Al final se presentaron tres candidatos airo pai en diferentes listas.18 Como el convenio de participar con un solo representante no se apuntó explícitamente en el libro de actas de la Oispe, se consideró que no se podía hacer cumplir el acuerdo. Sin embargo, se propuso incluir tales disposiciones en el futuro, lo cual demuestra la importancia creciente de las actas en una cultura de tradición oral.

Han entrado dos regidores airo pai en la municipalidad distrital de Teniente Manuel Clavero: uno del partido político ganador, el otro como primer regidor de la segunda lista electoral. Así se ha logrado, de manera contradictoria, una mayor representación del pueblo airo pai.

 

LA CONCESIÓN PETROLERA

El petróleo, "la nueva ilusión" de desarrollo para la sociedad nacional peruana, hace su entrada en la Amazonia a partir de la década de 1970, con un impacto ambiental, social y cultural tremendo (San Román, 1994: 249-255; La Torre, 1998). Y si bien durante cierto tiempo la región del Putumayo se había quedado al margen de esta actividad, el 23 de marzo de 2006 el Estado peruano firmó un contrato con la empresa brasileña Petrobras para la explotación de petróleo por un lapso de 30 años, así como para la extracción de gas natural durante 40 años.

Esta concesión forma parte de una nueva tendencia de apertura de la Amazonia peruana a la explotación petrolera, y como parte de ella está el llamado lote 117, que corresponde a un territorio históricamente ocupado por los pueblos airo pai, kichwa y huitoto. Ellos no fueron consultados respecto a la concesión del lote, lo cual representa una violación del Convenio 169 de la OIT.19

Además, después de tantos años de negociaciones sobre la categoría ZRG, la población afectada se siente traicionada por el Estado peruano y su política contradictoria, ya que mientras un brazo estatal como el Inrena trabaja con los indígenas para el manejo sustentable de esos espacios de conservación, otro brazo de mayor jerarquía -el Ministerio de Energía y Minas-, entrega ese territorio en concesión a una empresa petrolera. La propia amenaza petrolera ha generado la necesidad de un mayor nivel de cooperación entre las organizaciones indígenas de base, como en el caso de la Oispe y la Fikapir; asimismo, los pueblos están haciendo llegar al Estado peruano su preocupación y desacuerdo con la explotación prevista (Servindi 2006).

 

REFLEXIONES FINALES

Antes de hacer un balance sobre el impacto de los procesos transnacionales globales en la organización de los airo pai, es necesario plantear tres observaciones respecto al contexto histórico, geográfico y cronológico.

En primer lugar, los procesos analizados aquí no han sido los primeros contactos de los airo pai con el "mundo exterior". Desde hace 400 años los airo pai han interactuado con diversos actores, como los misioneros, los caucheros y los patrones. En la medida en que caucheros y patrones provenían del exterior pueden ser considerados actores transnacionales. Sin embargo, en la época de los misioneros no existían los estados nacionales actuales, lo que dificulta una demarcación, además de que muchos misioneros vinieron de la madre patria. En sus relaciones con esta diversidad de actores los airo pai mantuvieron su identidad cultural, incorporando nuevos elementos en sus tradiciones.

Hasta la salida del último patrón todos estos contactos han sido marcados, en mayor o menor medida, por la violencia y la explotación. En la actualidad los procesos transnacionales globales pueden significar un apoyo para los pueblos indígenas para mejorar sus condiciones de vida, proteger su territorio ancestral o hacer frente a otras amenazas llevadas por la globalización. En contraste con el pasado, el presidente de la Oispe expresa este cambio así: "Los curanderos no pensaban a los gobiernos, afuera; como estado, gobierno, ejército, policía. Nunca han pensado para que defiendan al pueblo secoya; nunca han pensado para pedir apoyo a ellos. Más que todo confían en Ocomë [el jefe de los peces]".

Segundo, la ubicación geográfica particular de los airo pai influye en la naturaleza y en el efecto de los procesos transnacionales. En una zona fronteriza los límites internacionales son muy relativos, dado que varios procesos culturales, económicos y sociales se extienden diariamente sobre las fronteras estatales y constituyen entonces procesos transnacionales locales. Por otro lado, el aislamiento geográfico de los airo pai, alejados del centro de su país, ha aplazado una presencia fuerte del Estado peruano y de los actores trasnacionales globales, sobre todo en el ámbito del desarrollo. El Estado ha intensificado sus actividades en años recientes, sobre todo a partir del impulso generado tanto por los intereses globales (conservación) como nacionales (petróleo-seguridad nacional), en cooperación con actores transnacionales como el proyecto PIMA y Petrobras.

Tercero, los diferentes procesos transnacionales globales que se han desarrollado en el territorio airo pai se han caracterizado por una sincronía afortunada, ya que la creación de la ZRG y la concesión petrolera tornaron más urgente y necesaria la existencia de una organización representativa de los airo pai. Aun cuando los objetivos de los actores transnacionales han entrado en conflicto, han funcionado recíprocamente como contrapeso. El proceso de creación de la ZRG, apoyado por el proyecto PIMA, ha chocado con las aspiraciones airo pai para salvaguardar su territorio con la asesoría de Ibis. Ambos proyectos ven sus esfuerzos puestos en peligro por la actividad petrolera planificada, y por ello el territorio airo pai se encuentra en el corazón de batallas ideológicas y económicas.

¿Cómo evaluar el impacto de los procesos transnacionales globales en la organización de los airo pai? Este caso parece confirmar la naturaleza ambigua de la globalización contemporánea. Por un lado, el apoyo externo facilitó a los airo pai cumplir con parte de sus aspiraciones como pueblo. La creación de la Oispe hizo posible que dicha etnia trazara su propio camino de desarrollo, mientras anteriormente estaban expuestos a las órdenes o sugerencias de actores externos, como patrones, maestros mestizos u otros pueblos indígenas de una federación. El fortalecimiento de la Oispe es un desafío clave para el futuro. La organización del pueblo airo pai también impulsó la creación de una federación de las comunidades kichwas del Alto Putumayo. Asimismo, los procesos globales han contribuido a que los airo pai estén más conscientes de su identidad cultural, lo cual constituye un elemento indispensable para la interculturalidad (Chuecas Cabrera, 1999: 17).

Por otra parte, la globalización conlleva amenazas serias, más recientemente bajo la forma de la explotación petrolera. Sin embargo, este propósito suscita reacciones y protestas locales. La necesidad de unidad en contra de la empresa petrolera conduce a una mayor cooperación entre los pueblos airo pai y kichwa.

De nada sirve ignorar o tratar de contener la globalización contemporánea. Para salvaguardar los derechos de los pueblos indígenas no debe volverse la espalda a la globalización, sino tratar de controlarla (Brysk, 2000: 291). Es así como hemos seguido a los airo pai en su ruta hacia una organización representativa y una participación política efectiva, la cual ha sido determinada por los procesos transnacionales globales. Los airo pai también reciben la influencia del sistema jurídico estatal, pero utilizan las herramientas de ese misno sistema, como las actas y el voto secreto, en el momento y en la medida que les parezca útil. Aprendiendo y corrigiéndose sobre el mismo proceso de lucha, los airo pai buscan y encuentran su propia manera para tratar de controlar la globalización.

 

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Notas

* Agradezco muy cordialmente a las familias airo pai por su hospitalidad y sus conversaciones. Igualmente muchas gracias a las organizaciones y personas que han compartido sus informaciones y opiniones. Finalmente, estoy muy agradecida con Barbara Truffin, Emilio Rojas y Koenraad Vancraeynest por sus valiosas sugerencias. Las interpretaciones equivocadas son únicamente responsabilidad mía. Una versión anterior de este artículo obtuvo el tercer premio del concurso de jóvenes investigadores del Quinto Congreso del Consejo Europeo de Investigaciones Sociales de América Latina (CEISAL), Bruselas, 11-14 de abril de 2007.

1 Con los representantes de actores transnacionales y los hombres airo pai jóvenes y de mediana edad las conversaciones fueron en español. En las conversaciones con ancianos y mujeres airo pai el profesor local airo pai o un familiar tradujo de su lengua materna, que ellos llaman pai cocua, al español.

2 El teléfono en Nueva Esperanza es la conexión principal con el mundo exterior, además de las radiofonías. A veces, se dedican horas a la espera de una llamada importante, en muchos casos sobre asuntos políticos. Las mujeres airo pai suelen acompañar a sus esposos "a pasear" en la comunidad vecina.

3 El gobierno de Velasco promulgó el Decreto Ley 20653, denominado Ley de Comunidades Nativas y de Promoción Agropecuaria de las Regiones de Selva y Ceja de Selva, el 18 de junio 1974. Durante el gobierno de Bermúdez se dio el Decreto Ley 22175, Ley de Comunidades Nativas y de Desarrollo Agrario de la Selva y Ceja de Selva, del 9 de mayo 1978 y actualmente en vigencia.

4 Allí se encuentra la única escuela secundaria de los airo pai, el puesto de salud, una maloca y la oficina de la Organización Indígena Secoya del Perú (Oispe).

5 Decreto Supremo N° 003-97-AG, Declaran como Zona Reservada de Güeppí área territorial del departamento de Loreto, destinada a la conservación de la diversidad biológica, 7 de abril 1997.

6 Artículo 130, Ley núm. 26834, Ley de Areas Naturales Protegidas, 4 de julio 1997 (Ley ANP).

7 Las otras áreas seleccionadas son la Reserva Nacional Pacaya-Samiria, la Reserva Comunal El Sira y las Zonas Reservadas de Santiago Comaina y Alto Purús.

8 Resolución de Intendencia núm. 009-2006-INRENA-IANP, 14 de marzo 2006.

9 Había planes para instalar también un comité de vigilancia comunitaria en la comunidad de Zambelín de Yaricaya.

10 Santa Rita no había enviado un representante a las reuniones al principio.

11 SNV, HTTP://WWW.SNVWORLD.ORG.

12 Ibis, http://www.ibisur.org/

13 En el momento de escribir este artículo (marzo 2007), todos estos procesos (la categorización de la ZRG, la ampliación de los títulos comunales y la anulación del bosque de producción) están en trámite.

14 Ley núm. 28632, Ley de Creación del Distrito Teniente Manuel Clavero en la Provincia de Maynas, Departamento de Loreto, 20 de octubre 2004.

15 Zambelín de Yaricaya es la única comunidad donde se aplica efectivamente una multa, de 5 000 pesos colombianos, por no participar en los trabajos comunales.

16 Pero incluso en la única comunidad huitoto de la región, Santa Teresita, se despertó la aspiración para crear su propia federación huitoto.

17 En el nuevo distrito Teniente Manuel Clavero, los airo pai representan 16.6 por ciento de la población, mientras en el anterior distrito del Putumayo solamente son el 5.4 por ciento de esa población.

18 Entre los vecinos kichwas, el mismo objetivo de enviar un único representante de su etnia a las elecciones se ahogó en un pantano de elecciones parciales o insatisfactorias.

19 El artículo 15, 2 del Convenio 169 dice: "En caso de que pertenezca al Estado la propiedad de los minerales o de los recursos del subsuelo, o tenga derechos sobre otros recursos existentes en las tierras, los gobiernos deberán establecer o mantener procedimientos con miras a consultar a los pueblos interesados, a fin de determinar si los intereses de esos pueblos serían perjudicados, y en qué medida, antes de emprender o autorizar cualquier programa de prospección o explotación de los recursos existentes en sus tierras [...]".

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