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Estudios de cultura náhuatl

versión impresa ISSN 0071-1675

Estud. cult. náhuatl vol.49  Ciudad de México jul./dic. 2015

 

Artículos

 

Ilhuitl (día, parte diurna, veintena) y sus divisiones1

 

Ilhuitl (day, daytime, veintena) and its divisions

 

Marc Thouvenot

 

Doctor en antropología por la Universidad de París, Sorbona. Es investigador honorario del Centro de Estudios de Lenguas Indígenas del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia. Publicó recientemente el Diccionario nahuatl-español basado en los diccionarios de Alonso de Molina (UNAM, 2014). Es autor de programas de informática y lingüística como Temoa, Pohua, Tlachia, Chachalaca, GDN y GEN.

 

Resumen

Basta consultar los diccionarios para darse cuenta de la riqueza semántica de la palabra ilhuitl. Este artículo se propone mostrar las diferentes acepciones de este término en relación con los diversos contextos en que se le encuentra. Asimismo, será posible observar cómo la lengua náhuatl, con diversos recursos, permite determinar cuándo se puede elegir un sentido u otro. Además, se propone determinar cuáles son los diversos momentos que los nahuas distinguían a lo largo de ese lapso que llamaban ilhuitl.

Palabras clave: ilhuitl, día, veintena, noche, partes del día, cempohuallapohualli.

 

Abstract

This article aims to see the different meanings that can take the word ilhuitl in relation with various contexts of use. Also, to determine how the Nahuatl language, with various resources, allows us to know how to select a meaning or another. In addition, it is proposed to determine various times that the Nahua distinguished in this temporary space called ilhuitl.

Keywords: ilhuitl, day, veintena, night, parts of the day, cempohuallapohualli.

 

Basta con consultar los diccionarios para darse cuenta de la riqueza semántica de esta palabra (tabla 1). Aunque las traducciones encontradas en los diccionarios parecen de una comprensión que no implica mayor dificultad, debe notarse que la combinación de todas estas palabras genera muchas ambigüedades.

1 Las palabras y sus traducciones vienen de los diferentes diccionarios reunidos en el GDN (Gran Diccionario del Náhuatl).

La primera ambigüedad resulta del hecho de que la palabra "día", fuera de todo contexto, como en estos diccionarios, es totalmente ambigua o tiene un significado variable. No se puede saber si se trata de un día completo de 24 horas (es decir con sus partes diurna y nocturna), o si alude solamente a la parte diurna. Este término, combinado con el de "fiesta", genera también ambigüedad, pues no es lo mismo decir "día o fiesta" que "día de fiesta". En el primer caso, la palabra fiesta se refiere a un evento social, pero sin mencionar ninguna duración, mientras que en el segundo caso, el evento se inscribe en la duración de un día, con toda la ambigüedad vista antes.

Estas traducciones, que tampoco abarcan todos los sentidos o significados de la palabra ilhuitl -como lo veremos más adelante- generan muchas preguntas: ¿un ilhuitl corresponde a la parte diurna del día, o a las partes diurna y nocturna?, ¿cuándo empieza un día?, ¿se puede llamar ilhuitl a cualquier día o solamente a los días en los cuales hay fiesta?, ¿ilhuitl se refiere solamente a una fiesta sin idea de duración?, ¿puede ser una fiesta de medio día, un día, cinco días, veinte días, etcétera?

En una primera parte trataremos de determinar cómo, gracias a los contextos de uso, se puede saber a cuál de los diversos sentidos posibles se refiere la palabra ilhuitl.

Una parte importante de las imprecisiones mencionadas se debe a que, en las dos lenguas (náhuatl y español), la misma palabra (ilhuitl/día) se puede utilizar para designar dos periodos diferentes: un periodo diurno o la suma de una parte diurna y una nocturna. Veremos más adelante que no solamente el ilhuitl se divide en dos periodos, sino que cada uno de éstos a su vez se subdividen en muchos momentos singulares. De esta manera, el ilhuitl, entendido como un periodo que va de la medianoche a la medianoche siguiente, presenta muchos momentos sobresalientes.

 

LOS SENTIDOS DE ILHUITL

Día: suma de una parte nocturna y una diurna

La lengua náhuatl ofrece varios recursos para identificar el uso de la palabra ilhuitl con el sentido de día completo, es decir como una parte diurna y una parte nocturna. Así, se encuentran casos como cuando a ilhuitl le sigue un numeral o entra en composición con éste, cuando la palabra aparece introducida por las partículas ic o inic, cuando ilhuitl entra en composición con una forma verbal derivada por el sufijo -ti, o también cuando viene acompañado de un numeral con un sufijo -tica, indicando que se trata de una duración o de un ritmo. A continuación se revisarán algunos ejemplos.

 

Composición con un numeral

El primer caso corresponde a cuando la palabra ilhuitl se encuentra en composición con un numeral. En el Códice florentino se le puede encontrar con los numerales siguientes: cem- , om-, ei-, nauh-, macuil-, chicuacem-, chicom-, chicuei-, chicnauh- [...] matlac-, cempohual-, ompohual-, eipohual-, nappohual-, chicuacempohual-, chicnauhpohual-.2 Por ejemplo, en los contextos siguientes:3

4 CF (Códice florentino), VIII, 1, 4.

5 CF, XI, 7, 119.

En estos casos la palabra ilhuitl tiene el mismo sentido que en español, es decir que incluye la parte diurna y la parte nocturna. ¡No se puede concebir que Cuitlahuac6 fuera señor, solamente por ochenta días entendidos como parte diurna!

El segundo ejemplo, con la fórmula ago cemjlhujtl, anogo omjlhujtl, nos enseña también que la palabra cemilhuitl puede referirse a un día completo. Esto no es sorprendente en la medida que cem- se utiliza para indicar la idea de totalidad y se encuentra en muchas palabras relacionadas con medidas. Pero sin un contexto de este tipo, como veremos (infra), esta palabra puede ser ambigua y referirse solamente a la parte diurna. Se debe notar que la ambigüedad viene del hecho de que nada permite distinguir entre la numeración y la idea de totalidad. En efecto, al entrar en composición ce + ilhuitl se obtiene por fuerza cemilhuitl. No existe ce ilhuitl, pero en estos contextos habría que entenderlo así.

Al entrar en composición, cemilhuitl puede tener también el sentido de día completo, como en el sustantivo cemilhuitlapohualli (cuenta de los días), y también en la forma verbal cemilhuitia que, según Molina, significa "tardar, o estar todo el día en alguna parte; pretérito: onicemilhuiti."7

 

Palabra introducida por ic o por inic

El náhuatl ofrece otro recurso para asegurarse que cemilhuitl puede referirse a un día completo: anteponiendo a ésta las partículas ic o inic, que convierten un numeral en ordinal. El ejemplo siguiente, con la numeración de los cuatro primeros días, permite apreciar este aspecto.

8 CF, II, 15, 70.

 

tla- numeral -ti

La lengua ofrece también otro recurso. Se encuentran, en varias ocasiones, formas verbales construidas sobre un numeral, asociadas a la palabra ilhuitl. Estas formas son del tipo tla- + numeral + -ti, donde tla- es un prefijo objeto no humano y -ti un sufijo verbalizador.

Estas formas se encuentran con los numerales chicunahui (cuatro), macuilli (cinco), matlactli (diez), caxtolli (quince) y cempohualli (veinte); es decir, con las principales divisiones de las veintenas.

9 CF, III, 1, 11.

Muy a menudo, la palabra no se encuentra expresada pero está implícita.10 En un caso implícito, pero que aparece en un contexto que enuncia los cinco primeros días, se menciona que se hace algo en el sexto, y en este caso se puede notar que la cifra viene con el clasificador tlamantli.

11 CF, II, 33, 136.

 

Duración y ritmos

La duración se marca por la adjunción de un sufijo -tica al numeral; los ritmos, por la reduplicación de la primera silaba además del sufijo -tica. Cuando se trata de días, generalmente no se indica la palabra ilhuitl. Si se trata de ritmos anuales, entonces hay que integrar la palabra xihuitl.

 

Duración

12 CF, VII, Escolios, 39/GDN: Sahagún Escolios.

13 CF, II, 35, 151.

14 CF, I, 13, 30.

Ritmos

15 CF, II, Ap., 181.

16 CF, X, 19, 176.

En los dos casos, duración o ritmos, se trata de días enteros. Parte diurna: cemilhuitl

Vimos antes que la palabra cemilhuitl, entendida como "un día", puede referirse a un día completo, pero el término cemilhuitl también puede designar la parte diurna del día.17 Dentro del Códice florentino se localizaron dos tipos de contextos para esta acepción: el primero es cemilhuitl (parte diurna de un día) frente a yohualli (parte nocturna de un día); el segundo es en contextos que especifican cuántas veces se debe de hacer alguna actividad en la parte diurna del día. Enseguida se mostrarán estos dos tipos de contextos. En todos estos casos cem- da el sentido de completitud y, a diferencia de lo que se puede imaginar en este sentido, se refiere solamente a la parte diurna del día y no a lo que nosotros concebimos como un día completo.

 

Cemilhuitl/yohualli

Ya en su diccionario, Molina18 introduce la entrada cemilhuitl cenyohual, dando como significado en castellano "día y noche"; significación que se puede apreciar en varios ejemplos. Tanto en el texto castellano como en el texto náhuatl, en el siguiente ejemplo se dice que cuatro días es que llovió, cada día y cada noche: "nahuilhuitl in quiyauh ce cemilhuitl ce ce-yohual/en cuatro días que llovió, cada día y cada noche".19

El sentido de cemilhuitl, como parte diurna, es particularmente claro cuando se adicionan la parte diurna y la parte nocturna a través de la partícula ihuan (y),20 o no (también), y lo es más cuando se opone una parte del día a la otra con las partículas azo... anozo (o... o bien), o con la partícula de negación amo (no). Para ilustrar lo anterior se exponen los siguientes ejemplos.

21 CF, X, 18, 141. f. 98v.

22 CF, II, Ap., 181. f. 111r.

 

Amo

23 CF, IX, 4, 18. f. 17r.

Además de estos ejemplos tomados del Códice florentino, se puede añadir uno encontrado en la gramática de Carochi:

24 Carochi, 1001, p. 386.

Los Primeros memoriales muestran que la palabra ilhuitl, no precedida de cem-, pero con un numeral, puede referirse a la parte diurna: Auh nauhyoal nauilhuitl, yn unca[n] catca / "Y cuatro noches y cuatro días, se encontraba allí".25

 

Cemilhuitl sin yohualli

Existen descripciones dentro del mismo Códice florentino que marcan periodos temporales en relación con la palabra cemilhuitl refiriéndose a la parte diurna del día. Una de ellas describe las veces que se come en el día: la primera cuando aún no sale el sol (suponemos entre el alba y la salida del sol), la segunda al mediodía y la tercera cuando se mete el sol.

26 CF, XI, 1, 44. f. 47v.

Otro ejemplo se encuentra al describir la forma de beber una resina llamada cocopaltic. Se menciona que debe de tomarse tres veces al día: por la madrugada, al mediodía y a las cuatro horas o tres campanadas.

27 CF, XI, 7, 187. f. 177r.

Otro ejemplo se encuentra al describir el trabajo del sol y de la luna. En este último, se trata de una forma verbal, cemilhuitiltia, nitla, en la cual cemilhuitl se encuentra en composición (cemilhui-ti-ltia):

28 En sus Escolios Sahagún da la precisión siguiente: 19: dura[r] vn dia. p. onitlacemilhuitilti.

29 Memoriales con escolios, Real Palacio, f. 161v.

 

Veintena

¿Ilhuitl puede tener el sentido de veintena? Para contestar a esta pregunta primero se debe saber cómo se escribía la palabra ilhuitl en la escritura pictográfica. Para ello existen dos formas: la primera puede llamarse tezcocana y la segunda tenochca.

30 X.070.H.04+.

31 X.101.L.31.

En el Códice Xolotl se utiliza la homofonía ilhui-a/ilhui-tl para escribir, en asociación con un elemento centli (mazorca de maíz seco), la palabra cemilhuitl.

Encontramos un ejemplo de la tradición tenochca en los códices Telleriano-remensis y Vaticanus A. La ventaja de estos casos es que se utilizan para nombrar dos veintenas/fiestas que se conocen bien. Se trata de Tecuhilhuitontli y Huey Tecuhilhuitl.

32 Codex Telleriano-Remensis, f. 1v. 385_01v_01_11.

33 Codex Vaticanus A, f. 89r.

La asociación de estas imágenes con las fiesta/veintenas permite asentar que en los tres casos se trata de un elemento ilhuitl que en estos contextos se lee ilhuitl. Tres puntos caracterizan la imagen del elemento ilhuitl: primero, la forma general redonda con pequeñas bolitas en las "esquinas"; segundo, la presencia de cuatro colores (amarillo, rojo, azul y verde); tercero, la disposición de los colores en forma de remolino. Estas tres características son sumamente importantes porque debían permitir asociaciones muy ricas, aunque no se sabe exactamente hasta dónde les llevaban.

La primera característica relaciona el elemento ilhuitl con el mundo de los materiales preciosos34 y el mundo de lo que brilla, en particular con Tonatiuh (Sol). La segunda característica relaciona el elemento ilhuitl con las cuatro direcciones principales del mundo. Finalmente, la tercera en forma de remolino evoca la idea de movimiento, aunque no tiene asociación clara. No existe algo comparable en el mundo con los elementos de la escritura pictográfica náhuatl.35

Vimos que la palabra ilhuitl puede corresponder, según el contexto, a dos duraciones: un día completo o bien solamente la parte diurna del día. La escritura pictográfica nos lo confirma. El hecho de que sea un día completo se ve confirmado por glifos que aparecen en los códices Mendocino, Osuna y Aubin. En el caso del Códice mendocino se encuentran cuatro glifos ilhuitl que expresan que el recién nacido será bañado cuatro días después de nacer. La glosa que acompaña los glifos dice: "estas quatro rosetas significan quatro dias en que la criatura recien nacida, la partera la sacaba a bañar".

Mientras que el texto que se encuentra en frente dice "al cabo de quatro dias [...]. Entonces no hay duda que se trata de una duración de cuatro días completos, con sus partes diurnas y nocturnas.

Encontramos la misma duración en el Códice Osuna, donde cada uno de los glifos ilhuitl viene con una glosa indicando el nombre de un día en el calendario europeo. De arriba hacia abajo se puede leer: "sabado, viernes, jueves, miercoles, martes". Estas denominaciones nos indican claramente que cada glifo corresponde a un día completo.

Finalmente, el Códice Aubin ofrece un último ejemplo de esta duración. Se observa cuatro glifos ilhuitl, cada uno rematado por un elemento pantli (bandera) que, en este contexto, es el numeral cempohualli (veinte). Así, este documento nos indica la duración del reino de Cuitlahuatzin que fue de ochenta días como lo indica la glosa.

El Códice Azcatitlan ofrece un ejemplo donde el glifo ilhuitl corresponde solamente a la parte diurna del día. En esta imagen se encuentra una fila de glifos relacionados por un mismo lazo. Se trata alternativamente de glifos yohualli (noche) y de glifos ilhuitl. Estos últimos, aunque no tienen todos los colores tradicionales, se reconocen sin dificultad por su forma circular con sus cuatro pequeños círculos externos. La anotación náhuatl, aunque no es totalmente clara, habla sin duda de cuatro noches y de tres días. La intercalación de los glifos ilhuitl en medio de los glifos yohualli nos indica que el glifo ilhuitl se refiere aquí solamente a la parte diurna de día y no a un día completo.

Vemos con estos ejemplos que el elemento ilhuitl es totalmente paralelo a su uso en la lengua. Es decir, que tanto la palabra ilhuitl como los glifos que la representan pueden corresponder a diversas duraciones.

 

Hipótesis

Esto hace suponer que si encontramos en la escritura pictográfica elementos que representan una duración diferente, entonces podemos plantear la hipótesis de que esta variación semántica existía también en la lengua.

En atención este supuesto, se han encontrado precisamente dos casos que podrán servir para mostrar dicha posibilidad.

Vimos que en la tercera parte del Códice mendocino, cuatro glifos ilhuitl corresponden a una duración total de cuatro días. En la segunda parte del mismo códice, que corresponde a los tributos que las diversas provincias tenían que pagar al poder central, aparecen los mismos cuatro glifos y aquí la glosa dice "estas quatro como flores/significan ochenta dias/cada una flor veinte dias [...]", mientras que en el texto que se encuentra en frente de las imágenes se puede leer "todo lo cual [...] lo daban de tributo de ochenta en ochenta dias [...]". Además de las glosas, sabemos que un ritmo de pago de tributo de ochenta días era algo habitual. Entonces tenemos que admitir que, como lo expresa la glosa, un glifo ilhuitl, además de representar la duración de un día completo y la parte diurna del día, también simboliza la duración de veinte días.36

El Plano de papel de maguey37 permite apoyar esta hipótesis. En efecto, en este códice se representa al tlatoani Cuitlahuac con su glifo antroponímico, y se identifica otro glifo compuesto de cuatro elementos tipo ilhuitl, lo que sirve para expresar que la duración de su gobierno fue de tan sólo ochenta días, lo cual coincide con las fuentes históricas. En consecuencia, puede deducirse que cada uno de los elementos ilhuitl representa una duración de veinte días. Al observar que son cuatro los elementos, podrá suponerse que cada uno de estos elementos corresponde a una duración de veinte días. En otras palabras, un glifo ilhuitl puede corresponder a una veintena. ¿Ocurre lo mismo en la lengua? Los diccionarios no permiten confirmar este punto. Ninguno ofrece la traducción "veintena"38 o "mes", y la palabra "mes" nunca se traduce con otra que no sea metztli. Esto indica que la noción de "veintena" no formaba parte de los significados explícitos de la palabra ilhuitl. Sin embargo, tampoco se puede rechazar este vínculo que nos propone la escritura pictográfica entre la palabra ilhuitl y la idea de una duración de veinte días. Existen varias razones para pensar que la palabra ilhuitl se utilizaba para referir esta duración.

 

Doble sentido: fiesta/veintena

La primera razón es que los mismos nombres de las veintenas tienen un doble sentido. Pueden referir a un día de fiesta particular o bien a toda la veintena. Así, en el Códice florentino, cuando se habla del décimo día de Izcalli, la palabra Izcalli hace referencia a toda la veintena así nombrada y no al día de fiesta de este nombre "in izcalli tlamatlacti in qualoia oauhqujltamalli/A los diez dias de este mes hazian tamales de hojas de bledos muy molidas".39

También Buenaventura, en su carta a Sahagún, al indicar cuándo empezaba cada una de las veintenas, lo hace con una fórmula de este tipo: "Jnic. iii. togoztontlj. chicueitia abrjl inpeva.",40 lo que se puede traducir como: "la tercera [veintena], Tozoztontli, empieza cuando se hace el ocho de abril"; y al inicio del texto indica que la primera veintena, quavitleva, tiene veinte días (cempoalihuitl). Para Buenaventura basta indicar el nombre de la veintena y la fecha europea de su primer día para que tengamos una idea de su duración y ubicación en el año. Esto significa que Tozoztontli o cualquiera de las 18 veintenas, no se refiere a un día en particular sino a los veinte días que conforman la veintena. La descripción que se hace en el texto náhuatl del Códice florentino de la estancia de los españoles en México, antes de la Noche Triste, confirma este punto de varias maneras.

41 Códices mendocino, Humboldt, Tlaquiltenango y Matrícula de tributos.

El hecho de decir " vel iquac in tlamatlacti quecholli/cuando se hace diez de quecholli", indica que quecholli no es solamente un día particular sino un conjunto de días. Y el texto lo dice explícitamente después: no cempoalilhujtl (veinte días). Para distinguir entre los dos sentidos de quecholli (como día de fiesta y como veintena), el náhuatl tiene que indicar cuando se trata de la fiesta, y lo hace anteponiendo la palabra huel: tlamj quecholli in vel ilhujtl.

 

Tributo

La relación entre los nombres de las veintenas y la cifra veinte se ve también claramente en la manera de escribir pictográficamente los periodos de pago. Existían varios ritmos para el pago de los tributos, pero estos ritmos siempre se expresan a través de glifos que corresponden a los nombres de las veintenas. Así, en diferentes documentos se encuentran los glifos de Tlacaxipehualiztli, Etzcalcualiztli, Ochpaniztli y Panquetzaliztli.42 Los ritmos son diversos, pero todos son múltiplos del número veinte. No se sabe en qué momento de la veintena se hacía el pago del tributo, lo cierto es que se realizaba dentro de un periodo de veinte días (tabla 1).

 

Traducciones de Sahagún

Finalmente, esta relación estrecha entre la palabra ilhuitl y la noción de veintena se encuentra en la traducción que hizo Sahagún en el Códice florentino, en particular en el libro II que trata de las 18 veintenas. Al inicio de varias veintenas se encuentra una fórmula de este tipo, donde se ve claramente que Sahagún asociaba la palabra "mes" (que era el equivalente, en esa época, de lo que ahora entendemos por veintena) con la palabra ilhuitl: "Inic chicunauhtetl ilhujtl: moteneoa tlasuchimaco, nocempoalilhujtl/Al nono mes llamavan tlaxuchimaco".43

Esta fórmula y equivalencia se encuentra al inicio de las veintenas Tecuilhuitl, Huey Tepeilhuitl, Tlaxochimaco, Xocotl Huetzi, Ochpaniztli, Teotleco, Tepeilhuitl, Quecholli, Panquetzaliztli e Izcalli. En varias ocasiones, como en el ejemplo anterior, el texto náhuatl hace énfasis en el hecho que no cempoalilhuitl "también [tiene] veinte días".

 

El clasificador -tetl

La misma lengua náhuatl nos enseña que se empleaba, en relación con la palabra ilhuitl, un clasificador particular: -tetl.44 Este clasificador aparece exclusivamente en el libro II del Códice florentino en relación con la fórmula expuesta anteriormente y también frente a la palabra metztli, utilizada a manera de mes.45 Es decir, en los dos casos se hace referencia a la duración de veinte días.46 Fuera del libro II hay solamente un solo empleo de este mismo clasificador, el cual se aplica a cada uno de los días que conforman una veintena. El mismo clasificador se podía utilizar para otra cuenta que es la de la trecena, es decir, también una cuenta completa, al igual que la veintena:

47 CF, IV, 1, 1.

Lo que los textos pictográficos y alfabéticos sugieren es que, como se asociaba a cada uno de los nombres de las veintenas la idea de una duración de veinte días, era natural hacer lo que hizo Sahagún, es decir, asociar a ilhuitl con esta duración. Esto es lo que permite explicar y entender la presencia de los cuatro glifos ilhuitl con la lectura de "ochenta días" en la segunda parte del Códice mendocino.

 

Ilhuitl como tiempo cualitativo: fiesta o día de fiesta

El empleo de ilhuitl en las veintenas y en los diccionarios muestra que la palabra tenía el sentido de fiesta. ¿Cómo se pueden diferenciar los usos de ilhuitl (día) y los de ilhuitl (fiesta)? Por suerte la lengua ofrece varios recursos. El primero consiste en introducir el adjetivo huei (grande) antes de la palabra ilhuitl.

48 CF, XII, 18, 81 huei CF, IV, 15, 87 / CF, IV, 15, 87 / Anales de. Cuauhtitlan / CF, II, 6, 66.

A veces se enfatiza la noción de "grande" con la duplicación del inicio de huei como huehuei:

49 CF, II, Ap., 114 huehuei / CF, II, Ap., 180 / CF, IX, 1, 7 / CF, IX, 1, 7.

Otra manera de identificación es la presencia antes de la palabra ilhuitl de la particula huel (precisamente):

50 CF, II, 17, 103 huel / CF, II, 6, 66 / CF, I, 11, 16 / CF, II, 16, 93 / CF, II, 17, 103 / CF, XII, 17, 80 / CF, II, 30, 118.

Otro recurso de identificación es la presencia del sufijo aumentativo -zol:

51 CF, VI, 11, 57 -zol: CF, VI, 14, 138 / CF, VI, 17, 151 / CF, VI, 34, 186 / CF, VI, 11, 57.

 

Finalmente, gracias al sufijo posesivo -uh se sabe que se trata de la fiesta de alguien:

52 CF, I, 10, 19 -uh: CF, XII, 19, 51 / CF, I, 10, 19 / CF, II, Ap., 179 / CF, IX, 17, 79 / CF, IX, 17, 80 / CF, IX, 19, 88 / CF, X, 19, 181.

 

Además, la composición con un verbo como quixtia, nitla (sacar algo), causativo de quiza (salir), o bien chihua, nitla (hacer), son formas inequívocas que se encuentran en los diccionarios y en los textos (tabla 3).

53 CF, VII, 1, 1 y también/CF, IX, 10, 45/CF, IX, 15, 69/CF, IX, 19, 87.

Muchas veces los verbos quiza y chihua aparecen también separados, con un prefijo objeto en el último caso:

54 CF, VI, 39, 109 y también quiza CF, VI, 39, 109 / CF, IX, 10, 91 / CF, II, Ap. , 193/ CF, II, 6, 66 / CF, VII, 1, 1 / CF, IV, 11, 77.

55 CF, II, 1, 1 y también chihua CF, II, 13, 64 / CF, VII, 1, 1 / CF, X, 19, 176.

Otros verbos permiten atribuir el sentido de "fiesta" a la palabra ilhuitl. El primer verbo es mahuiztilia, nite (honrar):

56 CF, I, 13, 30 / CF, II, 16, 91.

El segundo verbo es ilhuitlamati, que Wimmer traduce como "se ré-jouir á l'occasion d'une féte, faire la féte".57

58 CF, VI, 11, 57 / CF, IX, 17, 80 / CF, II, 16, 95.

Se debe notar que la palabra ilhuitl, con el sentido de fiesta, se utiliza para las fiestas de las veintenas, como es de esperar, pero también para las fiestas que Sahagún llama "mobiles" y que pertenecen al tonalpohualli.

 

LAS DIVISIONES DEL ILHUITL

La existencia de cemilhuitl (parte diurna del día) hace sospechar la existencia de una denominación de la otra parte del día, es decir, la noche. Efectivamente existe la contraparte, la palabra cenyohual (toda la noche), así como la articulación de las dos, cemilhuitl cenyohual, que Molina traduce como "día y noche".59 El prefijo cen- se utiliza para transmitir la idea de completitud o totalidad y sirve muy a menudo para las medidas y sus unidades, por lo que día y noche se pueden considerar como unidades.

La palabra yohualli se compone de yohua-l-li; r.v. + -suf. verb. pas. / impers. (l)-suf. abs. (li). Su raíz verbal es yohua, que se encuentra en los diccionarios con los sentidos de "hacerse noche",60 "anochecer",61 y "antenoche".62 Dicha palabra casi nunca aparece en composición con un numeral, a excepción de cen- que, como en el caso de ilhuitl, puede tomar el sentido de "una" o bien "toda".

Los códices presentan varios tipos de signos donde se describe la raíz yohual- o se subraya la obscuridad de la noche (Matrícula de Huexotzinco y Códice Xolotl), o la asociación de lo oscuro con las estrellas (Vergara y Matrícula de tributos). Ya sea en el caso de la Matrícula de tributos o en el Xolotl, se debe notar que los tlacuiloque establecen una relación entre el cielo y la tierra. El cielo del Xolotl, triangular, se distingue de la tierra solamente por su forma, aunque los motivos adentro son idénticos. De la misma manera, los motivos de la Matrícula de tributos son idénticos a los que se encuentran en los elementos tlalli (tierra) del mismo documento (tabla 4).63

Con cemilhuitl y cenyohual tenemos las unidades primordiales del tiempo y la primera división del periodo que abarca un ilhuitl en el sentido de "día completo". Cada una de estas dos partes se subdivide o, más precisamente, presentan varios momentos fuertes que tenían una importancia particular en los rituales que se llevaban a cabo en las diversas fiestas de las veintenas. Conocemos estos momentos sobresalientes gracias a la mención, en la obra sahaguntina, de varias ceremonias que se hacían en el transcurso de un día completo o bien solamente en la noche o en el día.

 

Los datos

Como sabemos, la obra sahaguntina es tan compleja que presenta varias etapas, lo que generó varias versiones o textos paralelos. De manera simplificada se puede decir que en la primera etapa del trabajo de Sahagún, durante su estancia en Tepepulco, el formato general era de una plana con dos columnas, todo en náhuatl, en escritura pictográfica o alfabética. La segunda etapa (Tlatelolco y México) corresponde al plan final elaborado por Sahagún, presentado en tres columnas, con el texto náhuatl en el centro. La mayor parte de los documentos de esta época, que corresponden a lo que hoy llamamos Códices matritenses, vienen solamente con la columna central en texto náhuatl, mientras que las columnas previstas para el español y los escolios se quedaron en blanco, a excepción de los folios de los Memoriales con escolios y de sus borradores. Finalmente, el último formato se presenta en dos columnas español-nahuatl, y es el que se conoce como Códice florentino, formato que no correspondía a sus deseos, pero que Sahagún tuvo que usar para adaptarse a las circunstancias.64

En el cuadro siguiente se resumen las diversas etapas en la realización de la Historia general o universal de Sahagún (tabla 5). Se buscaron datos en relación con los momentos del día en todas estas versiones y se presentan a continuación los textos que vienen con traducciones de Sahagún (Códice florentino y Memoriales con escolios) y en nota a pie de página la información que se encuentra en los Primeros memoriales, que vienen sin traducción al castellano. Los textos presentan diversas secuencias de ofrendas (designadas A, B, C, D y sus variantes A_a, B_a...) que se realizaban en la parte diurna o nocturna de los días. Estas listas de momentos forman la base de la reconstrucción cronológica, pero a estos textos se añadieron referencias temporales que aparecen en diversos textos del Códice florentino, en particular en su libro II, cuando se habla de los rituales de las veintenas.

1 Las palabras y sus traducciones vienen de los diferentes diccionarios reunidos en el GDN (Gran Diccionario del Náhuatl).

2 Jesús Bustamente García, Fray Bernardino de Sahagún una Revisión Crítica de los Manuscritos y de su Proceso de Composición, 1990, p. 411.

3 Bustamente García, p. 424.

4 Bustamente García, p. 452.

 

Día completo

Existe solamente un texto, a propósito de la divinidad del Sol-Tonátiuh, que presenta los diversos momentos de un día completo, se dice que se hacían cada día, cuatro ofrendas por la parte diurna y cinco por la parte nocturna.65

66 CF, II, Ap. 116.

Una variante de este texto aparece en los Primeros memoriales.67

 

Parte nocturna

A propósito de las estrellas, y en particular las nombradas mamalhuaztli, se mencionan tres ofrendas que se hacían por la noche:

68 CF, VII, 3, 11.

Variante de este texto aparece en los Memoriales con escolios:69

A propósito de las mismas estrellas mamalhuaztli, se mencionan en los Primeros memoriales (B_c) siete ofrendas que se hacían por la noche.70

Este texto es problemático porque la relación entre los momentos de la noche y las ofrendas a las estrellas, cuando éstas se encuentran visibles en el cielo y en un lugar más o menos específico (cuando están en medio del cielo o a punto de aparecer), introduce una dificultad, pues significa que todos estos momentos tienen que desplazarse en la noche, según el periodo del año, ya que de otro modo habría que pensar que esta información vale solamente para un momento preciso del año. Es probable que corresponda al momento en el cual Sahagún obtuvo la información. Entonces, es necesario preguntarse ¿qué pasaba en los periodos de invisibilidad de estas estrellas?

 

Parte diurna

A propósito del Sol-Tonátiuh, se explica en el Códice florentino que se hacían ofrendas cuatro veces al día:

71 CF, VII, 1, 1.

Una variante de este texto aparece en los Memoriales con escolios:72

Además, existe otra en los Primeros memoriales.73 Tenemos entonces seis versiones diferentes para las cuatro ofrendas a Tonatiuh en la parte diurna del día.74

Finalmente, a propósito de un medicamento llamado cocopi, se indica cuántas veces se debe tomar en el día:

75 CF, XI, 1, 187 (n. 141).

En síntesis, tenemos cinco secuencias: tres que corresponden a la parte nocturna del día y dos a su parte diurna. La parte nocturna se puede dividir en tres (B_a + B_b), en cinco (A_a + A_b) o en siete (B_c), mientras que la parte diurna se corta en tres (D_a) o bien en cuatro (A_a + C_a + C_b).

Las variantes, que corresponden a diversos momentos del desarrollo de la obra sahaguntina, son importantes porque ofrecen diferencias, y porque, en el caso de los Escolios, ofrecen traducciones muy precisas por parte de Sahagún. Para ordenar cronológicamente la información obtenida y proponer las tablas que vienen a continuación fue necesario acercarse de la manera más precisa posible al sentido de cada una de las palabras. Para lograrlo, se procedió a un análisis morfológico de cada expresión y, además, a estudiar la presencia de cada una en todos los contextos posibles, en particular cuando el mismo Sahagún ofrece una traducción. En esta tarea de ordenación cronológica nos enfrentamos con tres dificultades principales.

La dificultad más grande encontrada es la identificación de los sinónimos. Es muy probable que varios momentos identificados correspondan a un mismo momento. Así, cuando en B_a se dice "ic espa tlenamacoia, icoac in tlauizcaleoa, tlauizcalli moquetza: in tlatlalchipaoa, in ie tlathuinaoac",76 ¿todas las expresiones son estrictamente sinónimos o bien expresan sub-divisiones de la aurora?

La dimensión temporal de cada palabra, de cada momento, es también problemática. Cuando se habla de medianoche o de mediodía suena como un momento bastante preciso, igual que la salida del sol o el ocaso. Pero hay palabras, como yohuatzinco por ejemplo, que se traduce en todas las fuentes por "mañana", "de mañana" o "por la mañana". A qué se refiere esta palabra, ¿un momento o una duración? y, en este último caso, ¿qué extensión tiene?

Cuando los diversos momentos aparecen en una de las listas no tenemos problema sobre la secuencia: se sabe que, generalmente, el momento "b" sigue el momento "a". Pero cuando se encuentra un momento "x" afuera de estas listas, la determinación de su lugar en el orden general de los momentos es a veces problemático. Así, por ejemplo el verbo tlathui (amanecer) se emplea muy a menudo en las descripciones de las fiestas de las veintenas, pero nunca en las listas. Entonces, tuvimos que decidir su lugar en la secuencia general.

Hay, finalmente, otro tipo de dificultad que viene de listas que parecen paralelas pero que no lo son. En varios textos de la obra sahaguntina se habla de los cuatro momentos del día en los cuales se hacían ofrendas a Tonatiuh. La dificultad viene del hecho de que estas listas corresponden sólo parcialmente. Para presentar la cronología obtenida empezaremos por la unidad que tenía más importancia para los nahuas, es decir, la noche o yohualli.77

 

Cenyohual: parte nocturna del día y sus momentos

La noche se dividía en varios momentos. Estas divisiones -en uno, tres, cinco o siete momentos- se encuentran expresadas en diversos contextos que pueden ser explícitos o implícitos. Por explicito nos referimos a los casos en los cuales se hace una cuenta seguida y completa de estas divisiones (en la primera parte de la noche, en la segunda, en la tercera.), mientras que los otros casos, que mencionan solamente hechos que ocurren en el transcurso de una noche, se consideran como implícitos. Si reunimos la información encontrada podemos proponer las divisiones siguientes para la noche, organizadas por orden cronológico (tabla 7).

5 Los números indican el orden consecutivo de los momentos; cuando los números se repiten, se refieren a la presencia de sinónimos.

6 Torquemada (II), IX, 34, 227: "Tañían de noche estos instrumentos o Campanas otras vez, fuera de las que era para despertar a las horas de su recado, y esto hacían a honra de la noche; a la qual llamaban Yohualtecuhtli, que quiere decir: Señor de la noche...".

Entonces se puede decir que para los nahuas la noche tenía siete momentos principales (en negritas), sin tomar en cuenta lo que se considera como sinónimos (entre corchetes). En esta lista, establecida con las diferentes listas presentados anteriormente, se añadieron tres términos (entre paréntesis), encontrados en las descripciones de los rituales descritos en los textos relativos a las veintenas en el libro II del Códice florentino. Tomando en cuenta estos momentos, se puede considerar que la noche se podía dividir en ocho periodos principales y quizás algunas subdivisiones.

 

Tlapoyahua/tlacuauhtlapoyahua

El periodo nocturno empieza, en todas las listas, con el verbo tlapoyahua, que aparece en el diccionario de Molina con el sentido de "prima noche" o "anochecer" y, bajo la forma de tlatlapoyahua, con el sentido de "hacerse ya de noche. pre: otlatlapoyauac"78 y "oscurecerse la tarde".79 Sahagún, en sus Escolios, lo traduce por "oscurecerse la noche". La proximidad de este momento con el ocaso del sol se nota por la siguiente traducción de Sahagún: "ie tlapuiaoa80/Ivan a enterrar a esta defuncta a la hora de la puesta del sol". Y también en: "yn oc achi tonatiuh, anoco ie tlapoiaoatiuh81/a la puesta del sol".

A veces tlapoyahua viene acompañado de tlaixcuecuetzihui,82 que significa "anochecer y escurecerse el dia por se auer puesto el sol",83 lo que marca de nuevo claramente el momento. En un caso se asocia al verbo tlacuauhtlapoyahua, "ser ya muy noche. pret: tlaquauh otlapoyauac", según Molina, y "[escurecerse la noche] mucho o recio. (4)", según Sahagún. Tlacuauh significa "fuertemente",84 "mucho".85 Parece marcar la extensión del inicio de la noche. En el texto B_c aparece como el segundo momento de la noche, mientras que el primero se expresa a través de oya tonatiuh (se fue Tonátiuh). Entonces, no es evidente decidir si tlapoyohua y tlacuauhtlapoyahua son sinónimos, o bien si expresan dos momentos sucesivos.

 

Netetequizpan

Esta palabra viene con el sufijo -pan que expresa el momento en el cual se realiza una acción, indicada por el sufijo -z. La raíz verbal viene de teca, mo (acostarse), con el sufijo -pan que marca que se trata de una indicación temporal. Este momento viene en todas las secuencias (A_a, A_b, B_a, B_b) en segunda posición, después de tlapoyahua o tlacuauhtlapoyahua. Sahagún, en sus Escolios, lo traduce como "la hora de echarse a dormir". Para los religiosos se trata de un momento particular porque corresponde al momento en el que "todos se querían echar a dormir"86 y, más precisamente, "cuando se empezaba el ayuno de la cuaresma".87 Se debe mencionar que en el capítulo 17 del libro II del Florentino se introduce en el mismo texto náhuatl el momento en el cual se iba a descansar; esto, con una formulación mixta:

Auh in necaoaloa, ietlaquauhiooa, ie netetequizpan: yniuh mixtlaxilia axcan ago iechicunauj ora.88

 

Tlacuauhyohuac

Esta palabra no aparece en las secuencias registradas, aunque sí en otras partes del Códice florentino. Según Molina, significa "noche cuando se acuestan todos".89 En el ejemplo siguiente se nota toda una secuencia que empieza cuando todavía hay un poco de sol, cuando comienza a entrar la noche, cuando se hace de noche y, finalmente, cuando se llega a la noche profunda. A este último momento parece corresponder la indicación de Sahagún de "a las onze horas".

90 CF, III.

La cita siguiente permite situar el momento llamado tlacuauhyohuac un poco antes de la mitad de la noche o yohualnepantla.

91 CF, II, Ap. 105.

Lo que confirma también otra cita:

92 CF, II, 19, 113.

 

Tlatlapitzalizpan

Otra vez encontramos un momento expresado con un verbo; en este caso tlapitza "soplar tañer flautas",93 y el sufijo locativo -pan. Sahagún, en sus escolios, lo traduce por "la hora de tocar las bocinas", y en A_a relaciona tlatlapitzalizpan con el hecho de "levantarse a maitines". Maitines es la primera hora canónica y corresponde a la medianoche de los frailes.

Los textos A_a y B_c muestran claramente que el momento nombrado tlatlapitzalizpan no corresponde con la medianoche náhuatl. En efecto, en A_a, a propósito de las ofrendas nocturnas a Tonátiuh, tlatlapitzalizpan tiene lugar en el tercer momento, mientras que la medianoche (ticatla) es el cuarto momento. En la lista B_c, a propósito de las estrellas mamamalhuaztli, se tocan los instrumentos musicales en el cuarto momento, mientras los rituales siguientes tienen lugar en el quinto momento de la lista.

Parece que tlatlapitzlizpan correspondía a un momento un poco antes de medianoche, como lo indican las dos citas siguientes:

94 CF, II, 11, 56.

95 El texto paralelo de los Primeros memoriales indica que se trata bien de la palabra ticatla y no de titlaca: Jnic muchivaja tlaticatlaviliztlj yn icoac ye ticatla y[n] yovalnepantla oacic no tlapitzalo Primeros memoriales, f. 157v. p. 80.

96 CF, II, Ap. 105.

El hecho de tocar caracoles no es suficiente para saber que se trata de un momento particular, porque es algo que se hacía en diversos momentos del día, y en particular a medianoche.

 

Nezohuaya, nehuitzmanaloya

Probablemente en el mismo lapso que tlatlapitzalizpan viene el momento expresado por las palabras ne-zo-hua-ya y ne-huitz-mana-lo-ya, verbos impersonales en imperfectos97 que Sahagún en sus Escolios traduce como "la hora de ofrecer sangre de las orejas" y "la hora de ofrecer puntas de maguey ensangrentadas". La primera expresión viene del verbo zo, nino: "sangrarse. pretérito: oninococ"98 o "espinarse".99 Mientras que la segunda deriva del verbo mana, nino "ponerse"100 en composición con huitztli (espina). En sus traducciones, Sahagún establece una correspondencia con el sistema europeo diciendo: "a hora de las tres" (B_a y B_b). No sabemos a cuál hora del sistema actual hace referencia Sahagún.

 

Yohualnepantla

Una división que aparece con mucha frecuencia en los textos es la que corresponde a la de la noche por la mitad, que se expresa a través de la palabra yohualnepanta traducida por "media noche" o "a media noche" en todos los diccionarios. Viene de yohualli (noche) y nepantla (en medio). Esta palabra viene a veces reforzada por una expresión de tipo in iquac xelihui yohualli, que significa "cuando la noche se divide", con el verbo xelihui, que en este contexto significa "dividirse". Yohualnepantla también se asocia con la palabra itic (adentro).

101 CF, II, 15, 88.

102 CF, II, 19, 113.

Yohualnepantla hace referencia a un momento muy preciso, como se ve con los niños que pueden tener dos tonalli cuando nacen exactamente en este momento (infra); pero puede también significar algo como la noche más profunda, que se encuentra entre el momento en que la noche es ya profunda (tlacuauhyohuac) y cuando el alba está a punto de ocurrir (tlathuinahuac).

103 CF, 1, Ap., 100.

Probablemente el Códice Xolotl ofrece un ejemplo de glifo yohualnepantla.104

 

Ticatla

En las listas no aparece la palabra yohualnepantla sino ticatla. Esta palabra es de un uso raro pero aparece en el diccionario de Molina con la traducción "media noche o a la media noche".105 Ticatla tiene un sentido muy semejante al de yohualnepantla. Esto se ve confirmado por una cita de Diego Muñoz Camargo106 que retoma Gabriel Kruell: "Siendo media noche, que llamaban los naturales yohualnepantlaticatla",107 donde Muñoz Camargo junta las dos palabras en una sola.

En el Florentino (A_a), Sahagún traduce ticatla por "un poco después de medianoche": "injc Nappa ticatla/la cuarta vez un poco después de medianoche".

Si suponemos que en este caso Sahagún se refiere al sistema temporal europeo, esto significa que yohualnepantla/ticatla tenía lugar un poco después la medianoche europea.

 

Hualcholoa citlalin

La expresión temporal siguiente es hual-choloa citlalin. Aquí encontramos el verbo choloa, ni, que significa "saltar o arremeter o huir",108 y citlalin (estrella) con el prefijo hual- que marca un movimiento de acercamiento. Es una expresión muy gráfica para designar el momento en el cual una estrella aparece. La única estrella que pueda aparecer en este momento de la noche es Venus.109 Molina traduce hualcholoa in citlalin como "salir el lucero del alba".110

111 CF, IX, 4, 41.

 

Tlatlayohua y cuicuichehua

Los verbos tlatlayohua y cuicuichehua, traducidos por Sahagún como "ponerse oscuridad por razon de muchos nublados" hacen referencia a un momento en el cual todavía hay un poco de obscuridad. Idea que se encuentra también en la cita siguiente:

112 CF, II, 34, 145.

La relación de esta palabra con la noche se observa también en un glifo de la Matrícula de Huexotzinco.

Es cuando la claridad (tlatlahuillotl) aparece y, según los términos de Sahagún, "parece la tierra con la luz del alba ya muy clara" (tlatlalchipahua). Es un momento que se nombra también yohuayan en los Memoriales con escolios.113 Quizás, este momento corresponde a la información que proporciona Sahagún cuando se refiere a "las cuatro de la mañana".

114 CF, III, Ap. 8, 65.

 

Tlathui

La palabra tlathui, traducida como "amanecer" por la mayoría de los diccionarios (a excepción de Olmos que dice "esclarecer"), es la palabra que con más frecuencia aparece en el libro II del Florentino. Generalmente aparece en pretérito (otlathuic), lo que indica que las actividades rituales tenían lugar después de este momento. Aunque nos quedamos en la parte nocturna del día, parece una frontera temporal importante. Gracias a los contextos de empleo se puede precisar un poco este momento.

115 CF, II, 30, 111.

116 CF, II, 37, 160.

Los textos indican al mismo tiempo una gran proximidad entre los momentos descritos por las palabras o expresiones tlathui, tlahuizcalli y hualcholoa uei citlalin. Por su parte, la tabla de "Los momentos de la noche" anteriormente mostrada, nos enseña que hacían distinciones precisas:

117 CF, IX, 9, 41.

Tlahuizcalehua, tlahuizcalli moquetza, tlatlalchipahua El momento siguiente corresponde a las palabras tlahuizcalehua, tlahuizcalli moquetza, y tlatlalchipahua. La primera es un verbo con un sustantivo incorporado. Este último es tlahuizcalli, que los diccionarios del siglo XVI traducen como "el alba del dia"118 o "el alua, o el resplandor del alua".119 El verbo tlahuizcal-ehua se encuentra traducido por "asuma el alba",120 "amanezer"121 y "alborear, leuantarse el alua, o amanecer".122

La segunda (tlahuizcalli mo-quetza) aparece también en los diccionarios: "cuando el alba esta ya bien demostrado"123 o "amanecer" "esclarecer el dia".124 Según los contextos, parece ser un momento todavía cerca de la noche y no muy lejos de la salida del sol: "oc ueca ioac, cenca oc tlaujzcalpan125 in tlavizcalpan, in jquac valqujga tonatiuh/y cerca de la mañana cuando las da el sol en saliendo".126

En los códices se encontraron dos glifos antroponímicos que transcriben tlahuiz-tli por una estrella:

La palabra siguiente es tla-tlal-chipahua. Se trata de una expresión verbal que se encuentra traducida como: "parecerse la tierra con la luz del alba ya muy clara127" y "esclarecer el dia".128 o "alborear o amanecer".129 La traducción de Sahagún es totalmente literal.

130 CF, II, 37, 163.

 

Tlathuinahuac

La última palabra tla-thui-nahuac recibe también una traducción literal de parte de Sahagún: "ante amanecer, o junto al alba/junta al alba".131 Por la composición se puede suponer que existía un sustantivo (tlathuitl), pero esta forma no aparece en los diccionarios y tampoco en las fuentes. Solamente existe el verbo tlathui: "amanecer"132 o "esclarecer".133 Tampoco existe un verbo (ithui). Quizás las palabras tlahuizcalehua, tlahuizcalli moquetza, tlatlal-chipahua y tlathuinahuac corresponden a un solo momento. Lo que es cierto es que tlathuinahuac es el último momento de la noche (A_a, A_b, B_a, B_b).

 

Cemilhuitl: parte diurna del día y sus momentos

De la misma manera que las fuentes nos indican que la noche se podía dividir, encontramos informaciones paralelas para la parte diurna del día. La información relativa a la parte diurna del día o cemilhuitl se puede sintetizar como aparece en la tabla 8. Se introdujeron dos expresiones nuevas (entre paréntesis) que aparecen fuera de las listas presentadas y que generalmente provienen del libro II del Florentino.

Yohuatzinco

El primer momento del día (C_a, C_b, D_a) corresponde a la palabra yohuatzinco (muy a menudo precedida de oc), que Sahagún traduce como "mañana" en sus escolios, y como "saliendo el sol" en C_a. Este término se compone de yohuatl (noche), -tzin (sufijo diminutivo) y -co (sufijo locativo). Es el único momento que aparece con el sufijo locativo espacial -co. Molina propone la traducción siguiente: "de mañana, o por la mañana, o mañana, o de madrugada."134 Según Carochi, se trata de un momento antes de la salida del sol: "Huel oc yohuatzinco, ayamo hualquíga in tonatiuh in óniténigac/muy de mañana almorge, antes que saliesse el sol (5.1.6)".135 El diccionario 361 propone la traducción "madrugada".136 En la primera parte de su diccionario, Molina traduce "mañana del dia" por "yohuatzinco, tlahuizcalpan, tlachipahua y nonchipa". Es difícil precisar el momento cabal del yohuatzinco. Algunos ejemplos sugieren que se trata de un momento antes de la salida del sol, mientras que otros parecen juntar los dos eventos, lo que no deja de sorprender.

137 CF, VII, 35 ; Memoriales con escolios, fol. 160r.

138 CF, IV, 113.

 

Hualmomana, hualquiza, hualpetzini (tonatiuh)

El segundo momento diurno se expresa con tres verbos sinónimos que vienen todos con el prefijo direccional hual- que indica que el sujeto está haciendo un movimiento de acercamiento hacia el observador. La primera expresión (hual-mo-mana, A_a, A_b, C_a, C_b) viene del verbo mana, mo, que Sahagún, en sus Escolios, traduce como "presentarse a nosotros el sol [salir el sol]", o como "ninomana. pt. oninomá. Salir cosa llana como parece el sol que sale (d) / salir".139 En su traducción en el Florentino (A_a), Sahagún lo traduce como "a la salida del sol". Esta palabra aparece sola o asociada al verbo hualquiza: "in iquac in oalmo-mana in oalquigaia tonatiuh / Todos estos dizque que estan en un llano, y que a la hora que sale el sol algavan bozes y davan grita, golpeando las rodelas".140

O con un uso metafórico como en el ejemplo siguiente:

141 CF, VI, 11, 57.

A veces (C_a, C_b) aparece un tercero sinónimo, hual-petzini, del verbo petzini, que Sahagún traduce en sus Escolios como "asomar".

 

Tlacualizpan

En el tercer momento de la parte diurna del día encontramos la palabra tla-cua-liz-pan. Esta palabra se traduce, tanto en los Escolios como en Olmos o Molina, como "hora de comer", lo que corresponde perfectamente con el análisis morfológico que se puede hacer. Un diccionario, el bnf_361, proporciona una información más precisa: "Medio dia, que es hora de comer", un sentido que se encuentra varias veces en las fuentes: "Auh in oacic nepantla tonatiuh, in jquac tlaqualizpan [...] / A la hora del comer, que era al mediodia [...]"142

Pero esta asociación con el mediodía no significa tampoco que sea siempre así, pues se puede comer en varios momentos del día. Precisamente Sahagún, en su traducción al texto A_a, al hablar de este momento, dice "a la hora de la tercia". Esta expresión hace referencia a la Liturgia de las Horas estructuradas en ocho periodos de tres horas. Si el día empieza a medianoche, para llegar a la tercia hay que contar nueve horas, lo cual parece indicar que esta hora de comer era la de la mañana, como un desayuno, y no la del mediodía.

 

Nepantla tonatiuh

El momento siguiente está indicado por la expresión nepantla tonatiuh que significa, según todas las fuentes, mediodía, y que se asocia muy a menudo con el hecho de comer: "Auh inoacic nepantla tonatiuh, injquac tlaqualizpan [...]/A la hora del comer, que era al mediodia [...]".143

 

Itzcaloa, mo; piloa, mo; (tzilini)

El momento siguiente se expresa a través la fórmula: in ye on-mo-tzcaloa in ye on-mo-piloa. El borrador de los Escolios nos ofrece una información que Sahagún no retomó exactamente igual en la versión final. Esta primera versión de los Escolios dice "Monnopiloa pt. omónomilo. tonatiuh. pasar de m[edio] dia el sol" y "ninotzcaloa. pt. omotzcalo y tonatiuh. lo mismo". Estos dos verbos forman un binomio:

144 CF, IV, 19, 70.

El prefijo on- marca un alejamiento y se opone al prefijo hual-, que se utiliza por la mañana cuando el sol está a punto de salir. On- marca de manera clara que nos encontramos en la tarde, cuando el sol empieza a irse. En su traducción de C_a y C_b, Sahagún propone "hora de vísperas" para este binomio. Aquí tenemos una pequeña contradicción entre lo que dicen los textos en náhuatl y la traducción de Sahagún. Si se supone que las vísperas hacen referencia al crepúsculo, es decir a la atenuación de la luz que sigue inmediatamente a la puesta del sol, no se puede decir al mismo tiempo, como se dice en la cita anterior, oc achi tonatiuh "todavía un poco de sol".

La última expresión es el verbo tzilini "tañer campanas"145 (D_a), seguida de una expresión medio náhuatl, medio español: navi horas. ¿A qué se refiere esta indicación? Sahagún, en su traducción dice solamente que esto se hace por la "tarde". El verbo tzilini y la noción de horas hacen que esta información sea muy sospechosa en tanto que división tradicional, entonces no se considerará en adelante.

 

Teotlac, pepetzcatica

Teotlac, que significa "la tarde del dia. s. la puesta de sol.",146 no aparece en ninguna de las secuencias, aunque sí en muchos de los textos, en particular en el libro II del Florentino. Por los contextos y las informaciones dadas en los diccionarios, parece designar un momento un poco vago antes del ocaso del sol: "teutlacpa, oc achiton tonatiuh, iquac yn aiamo vncalaquj tonatiuh/en teotlac, hay todavía un poco de sol, cuando todavía no se ha puesto el sol".147

En sus traducciones, Sahagún no toma en cuenta la expresión oc achi tonatiuh, y traduce simplemente "puesta del sol":

148 CF, II, 34, 150.

149 CF, II,, 6 (14), 73.

En una ocasión se indica que teotlac corresponde al quinto momento de tocar las campanas: "ie teutlac, in jquac macujlli tzilinj / ante de puesta del sol".150 Mientras que en otro documento151 se establece una correspondencia con las cuatro horas.

Pepetzcatica viene del verbo pepetzca, que significa "relumbrar o reluzir."152 Parece referirse al momento que precede el ocaso del sol, al mismo momento que el teotlacl"cenca ga achiton tonatiuh, cenca ga pe-petzcatica in tonatiuh/luego en poniendose el sol". 153

 

Oncalaqui; onaqui; onmotzinehua

El momento siguiente corresponde a tres expresiones verbales: on-cal-aqui, on-aqui y on-mo-tzin-ehua. Otra vez encontramos el prefijo on- que expresa un alojamiento, y tres verbos que son calaqui, aqui y tzinehua. Sahagún, en sus Escolios, al escribir los tres pretéritos juntos, indica claramente que él consideraba las tres expresiones como sinónimas y que significan "entrarse". Este sentido es el que da Olmos también en su Vocabulario, mientras que para el verbo on-aqui, n, él traduce "caber en lugar". Tzinehua, como verbo reflexivo, no aparece en ninguno de los otros diccionarios.

El momento al cual se refieren estos verbos es entre el momento en el cual hay todavía un poco de sol y el momento en el cual se empieza a obscurecer un poco. "Auh innecaoalo innetotilo, ga achi tonatiuh, ie on-calaquiz tonatiuh, cecenmanoa viujloa. / A la puesta del sol cesava este areito y se ivan todos para sus casas".154

 

Oya tonatiuh

Oya es el pretérito del verbo yauh, ni (ir). Entonces, este momento hace referencia a aquel en el cual el sol se va. Por esto consideramos la expresión como sinónima de calaqui tonatiuh, es decir, que este momento es al mismo tiempo el último del día y el primero de la noche (B_c).

 

Los momentos del día completo o ilhuitl

Las listas que acabamos de analizar empiezan por el alba o por el inicio de la noche. Si queremos juntar las dos, podríamos empezar por una o por otra, suponiendo que se trata del inicio del ilhuitl o día completo. Podríamos también empezar por nepantla tonatiuh, argumentando que el día completo parece divido en dos partes que sugieren las expresiones paralelas nepantla tonatiuh y yohualnepantla, y que el mediodía se puede observar con mucha más facilidad que la medianoche. Y también nos podríamos apoyar en una glosa del Códice telleriano remensis que dice: "ellos tanvien cuentan el día desde mediodía hasta otro día a mediodía".155 Pero el mismo Códice florentino nos ofrece una respuesta precisa.

156 CF, VI, 37, 197.

La versión de Sahagún es clarísima en cuanto al "signo". Un nuevo signo empieza después de medianoche, y el anterior acaba al llegar a ésta. ¿Pero un "signo" es lo mismo que un día? El mismo texto en náhuatl parece indicarlo. Además, se puede mencionar que a veces se puede utilizar cemilhuitl en lugar de tonalli, como en el ejemplo siguiente.

157 CF, I, 1, 1.

Entonces empezamos la lista de los momentos del ilhuitl (día completo) por ticatla/yohualnepantla (tabla 9).158 Se ve claramente en esta lista cómo los momentos elegidos para estas acciones, antes de todos los rituales, se hacen basándose en la observación final del transcurso del día y de la noche. La gran mayoría de los momentos se pueden observar con facilidad o pueden corresponder a momentos más o menos regulares, como la hora de comer en la mañana o bien la hora de echarse a dormir. En este aspecto, el náhuatl y el español no son muy diferentes.159 Hay muy pocos nombres específicos que no sean descriptivos: ticatla (medianoche), yteotlac (tarde). En todos los otros casos se trata de una descripción que se hace de diversas maneras. En algunos casos se utiliza un sustantivo especificando el lugar particular de un momento: yohualnepantla (medianoche), yohua-lli itic (en la noche), tlathuinahuac (ante amanecer), yohuatzinco (saliendo el sol), nepantla tonatiuh (mediodía), tlacuauhyohuac (noche cuando se acuestan todos).

Tonatiuh y tonalli pueden, según el contexto, ser sinónimos de ilhuitl.

9 Los números de la segunda columna indican el orden consecutivo de los momentos; cuando los números se repiten, se refieren a la presencia de sinónimos.

10 Tlacatli es sinónimo de cemilhuitl con el sentido de "día con luz del sol" (GDN: Carochi).

11 Véase: "Tabla general de los momentos del día".

Pero la forma verbal es la más frecuente. El náhuatl distingue entre acciones y estados. Los actores son los astros y los humanos. Entre los astros se encuentra, antes de todo, el sol, asociado a verbos intransitivos: hualmomana tonatiuh (cuando el sol está ya fuera), hualquiza tonatiuh (cuando el sol sale), calaqui tonatiuh (la puesta del sol), oya tonatiuh (se fue el sol). Lo mismo ocurre con las estrellas: hualcholoa citlalin. Se encuentran también verbos reflexivos como tlahuizcalli moquetza (salir el lucero del alba), itzcaloa, mo; piloa, mo (pasar de mediodía el sol), tzine-hua, mo (la puesta del sol).

Lo mismo aplica para las acciones de hombres, activas o pasivas: nete-tequizpan (la hora de echarse a dormir), tlatlapitzalizpan (la hora de tocar las bocinas), nezohuaya (la hora de ofrecer sangre de las orejas), nehuitzma-naloya (la hora de ofrecer puntas de maguey ensangrentadas). Para los estados se nota la utilización de verbos impersonales: tlatlayohua (ponerse oscuridad), cuicuichehua (ponerse oscuridad), tlathui (amanecer), tlahuiz-calehua (cuando el alba está ya bien demostrado), tlatlalchipahua (parecerse la tierra con la luz del alba ya muy clara), tlapayohua (anochecer), tlacuauhtlapoyahua (ser ya muy noche). Es en el momento más preciso -y al mismo tiempo el más difícil de localizar-, es decir yohualnepantla, cuando inicia todo el proceso. ¿Cómo se determinaba este momento? Lo que es cierto, y esto lo muestra bien Gabriel Kruell en el artículo citado, es la importancia de las observaciones de las estrellas para determinar varios momentos de la noche.

 

La distribución de las acciones relativas a fiestas en las veintenas

Si reunimos todas las ocurrencias de las indicaciones temporales en la descripción de las veintenas del libro II del Códice florentino, podemos observar, a través de las cifras del "Orden en la lista general", que hay dos momentos sobresalientes para los rituales: la medianoche (yohualnepantla y yohualli xelihui) y el amanecer (tlathui). Después vienen tres momentos importantes en orden de ocurrencias: la tarde (teutlac); cuando sale el sol (yohuatzinco) y el mediodía (nepantla tonatiuh) (tabla 10).

11 Véase: "Tabla general de los momentos del día".

 

Si se reúnen los diversos momentos según las listas establecidas antes y se combina con lo que corresponde a la noche (yohualli), y a la parte diurna del día (cemilhuitl), se nota que la mayoría de los ritos tenían lugar en diversos momentos de la noche, con una predilección por la medianoche (tablas 11 y 12).

Se nota también que muy pocos de los momentos de los rituales nocturnos corresponden con las listas nocturnas que vimos antes, mientras que para la parte diurna la correspondencia con la lista es mucho más fuerte. Quizás esto tiene que ver con el hecho que los momentos diurnos son más fáciles de observar.

 

CONCLUSIÓN

La palabra ilhuitl es una palabra compleja que puede, según el contexto, corresponder a varios sentidos: día completo (con todas sus divisiones), periodo diurno, fiesta, día de fiesta, y también remitir a la noción general de periodo de veinte días o veintenas.

En muchas ocasiones los contextos permiten sacar al lector o traductor de la duda. Se identifica ilhuitl como suma de una parte nocturna y diurna en los casos siguientes: composición con un numeral; (in)ic + numeral; tla-numeral-ti; numeral + -tica. Ilhuitl como parte diurna del día: oposición cemilhuitl/yohualli o bien cenyohual. Ilhuitl como día de fiesta: cuando viene acompañado de huel; huey; de los verbos quizá, chihua, mahuiztilia o con los sufijos -zol; -uh. Ilhuitl como veintena: cuando el numeral que antecede a la palabra ilhuitl viene con el clasificador -tetl. En los otros casos un contexto más amplio permite superar la duda, y a veces hay que asumirla.

Los textos sahaguntinos nos enseñan que el día (ilhuitl) se pensaba como la sucesión de alrededor de catorce momentos principales, más diez subdivisiones (o quizá sinónimos), empezando por la medianoche.

Toda la información reunida, con la sola excepción del medicamento cocopi (D_a), se relaciona con momentos rituales, es decir, que conocemos los momentos principales religiosos, pero no tenemos idea de los momentos sobresalientes en el caso de los otros grupos de la sociedad nahua.

 

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NOTAS

1 Dedico este trabajo y agradezco a Andrea B. Rodríguez Figueroa por su participación en la elaboración de este artículo a través de acuerdos y desacuerdos. Mi agradecimiento también a Araceli Celis Batún por sus comentarios y las correcciones estilísticas del texto.

2 Uno, dos tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez [...], veinte, cuarenta, sesenta, ochenta, ciento veinte, ciento ochenta.

3 Todos los ejemplos vienen con el texto náhuatl en la primera columna y en la segunda se transcribe el texto castellano de Sahagún que se puede equiparar. El texto de Sahagún fue tomado de internet, por esta razón no se indican páginas. Se trata de la versión de Juan Carlos Temprano, Universidad de Wisconsin-Madison, Estados Unidos, http://www.artehistoria.jcyl.es/cronicas/contextos/11500.htm En pocos casos tuvimos que traducir el náhuatl, en estos casos se puso nuestra traducción entre comillas.

4 CF (Códice florentino), VIII, 1, 4.

5 CF, XI, 7, 119.

6 El autor a decidido no acentuar ninguna palabra en náhuatl de acuerdo a la ortografía española, por consideración a la lengua original.

7 Molina 1, f. 16r.

8 CF, II, 15, 70.

9 CF, III, 1, 11.

10 Por ejemplo vel iquac in tlamatlacti quecholli CF, XII, 17, 80.

11 CF, II, 33, 136.

12 CF, VII, Escolios, 39 / GDN: Sahagún Escolios.

13 CF, II, 35, 151.

14 CF, I, 13, 30.

15 CF, II, Ap., 181.

16 CF, X, 19, 176.

17 Paredes en su Promptuario manual mexicano lo dice con toda claridad: "cemilhuitl: en el día, desde que nace el sol, hasta que anochece".

18 Molina 1: fol 16r.

19 Leyenda de los Soles, p. 117.

20 CF, II, Ap., 116: in tlapitzaloia in cemjlhujtl, yoan in ceiooal.

21 CF, X, 18, 141. f. 98v.

22 CF, II, Ap., 181. f. 111r.

23 CF, IX, 4, 18. f. 17r.

24 Carochi, 1001, p. 386.

25 Primeros memoriales, fol. 84r, p. 180.

26 CF, XI, 1, 44. f. 47v.

27 CF, XI, 7, 187. f. 177r.

28 En sus Escolios Sahagún da la precisión siguiente: 19: dura[r] vn dia. p. onitlacemil-huitilti.

29 Memoriales con escolios, Real Palacio, f. 161v.

30 X.070.H.04+.

31 X.101.L.31.

32 Codex Telleriano-Remensis, f. 1v. 385_01v_01_11.

33 Codex Vaticanus A, f. 89r.

34 Se trata de los glifos chalchihuitl (jade), teoxihuitl (turquesa fina), teocuitlatl (oro) y tezcatl (piedra para espejo).

35 Según Alfredo López Austin se trataría de "el tiempo que surge de los cuatro circuli-tos externos, en lo que puede ser la representación de la superficie de la tierra con el corte de los cuatro troncos y el ombligo del mundo". Los mitos del tlacuache, 1990, p. 95.

36 Ejemplos similares en el Códice de Oztlapan, donde cinco granos de cacao corresponden a cien, según las anotaciones. Códice de Oztlapan, 1967, texto de Birgitta Leander, México, INAH, 147 p. + facsímile, p. 47.

37 Agradezco a Ethelia Ruiz Medrano por haber compartido conmigo esta imagen del Plano de Papel de Maguey y así ilustrar mi hipótesis.

38 En varias fuentes (Coloquios, Primeros memoriales, Anales de Cuauhtitlan) "veintena" se dice cempohuallapohualli.

39 CF, II, 37, 159.

40 Díaz Rubio, Elena y Jesús Bustamante García, p. 111.

41 CF, XII, 17, 80.

41 Códices mendocino, Humboldt, Tlaquiltenango y Matrícula de tributos.

43 CF, II, 18, 108.

44 Este clasificador, en el marco del tiempo, se emplea en numerosas ocasiones en relación con machiyotl (glifo) (11) y tonalli (suerte) (43 en el libro IV) o bien tonalpohualli en los Primeros memoriales (10: por ejemplo Primeros memoriales, fol. 300r, p. 165). -tetl no se utiliza para xihuitl (año), yohualli, tlacatli, una vez con tonatiuh (ce centetl in tonatiuh catca pero Inic ei tonatiuh + Anales de Cuauhtitlan: ce centetl in tonatiuh catca).

45 CF, II, 18, 108 / P030a, Chalco Codex.

46 En los Primeros memoriales (fol. 150r, p. 57) se encuentra el mismo tipo de formulación: Jnic etetl moteneoa tozoztontli.

47 CF, IV, 1, 1.

48 CF, XII, 18, 81 huei CF, IV, 15, 87 / CF, IV, 15, 87 / Anales de. Cuauhtitlan / CF, II, 6, 66.

49 CF, II, Ap., 114 huehuei / CF, II, Ap., 180 / CF, IX, 1, 7 / CF, IX, 1, 7.

50 CF, II, 17, 103 huel / CF, II, 6, 66 / CF, I, 11, 16 / CF, II, 16, 93 / CF, II, 17, 103 / CF, XII, 17, 80 / CF, II, 30, 118.

51 CF, VI, 11, 57 -zol: CF, VI, 14, 138 / CF, VI, 17, 151 / CF, VI, 34, 186 / CF, VI, 11, 57.

52 CF, I, 10, 19 -uh: CF, XII, 19, 51 / CF, I, 10, 19 / CF, II, Ap., 179 / CF, IX, 17, 79 / CF, IX, 17, 80 / CF, IX, 19, 88 / CF, X, 19, 181.

53 CF, VII, 1, 1 y también / CF, IX, 10, 45 / CF, IX, 15, 69 / CF, IX, 19, 87.

54 CF, VI, 39, 109 y también quiza CF, VI, 39, 109 / CF, IX, 10, 91 / CF, II, Ap. , 193/ CF, II, 6, 66 / CF, VII, 1, 1 / CF, IV, 11, 77.

55 CF, II, 1, 1 y también chihua CF, II, 13, 64 / CF, VII, 1, 1 / CF, X, 19, 176.

56 CF, I, 13, 30 / CF, II, 16, 91.

57 "regocijarse por razón de una fiesta, hacer fiesta".

58 CF, VI, 11, 57 / CF, IX, 17, 80 / CF, II, 16, 95.

59 GDN: Molina 1.

60 GDN: Sahagún Escolios.

61 GDN: Molina 1, Carochi.

62 GDN: Molina 1.

63 Katarzyna Mikulska Dqbrowska ya hizo una observación semejante. "El concepto de ilhuicatl en la cosmovisión nahua y sus representaciones gráficas en códices", Revista Española de Antropología Americana, v. 38, núm. 1, p. 151-171.

64 Ver Ascensión Hernández de León-Portilla en "Dimensiones de la obra de fray Bernardino de Sahagún", en El universo de Sahagún. Pasado y presente, 1008, p. 96-108.

65 Torquemada proporciona también información en relación con la división de un día completo: "Avia veladores, que velaban las vigilias de la noche, unos en los Templos, y otros en las encrucijades de las Calles y Caminos. Estos velaban por sus quartos, y horas, mundandose, acabado el tiempo de su vigilia y vela. Unos velaban desde la prima noche, hasta las diez, otros hasta media noche; y trocados estos, entraban en las vela otros, hasta las tres de la mañana; y a a estos seguian otros hasta el Alva". Torquemada, II, IX, 34, 117.

66 CF, II, Ap. 116.

67 A_b: Primeros memoriales, f. 171v, p. 113 Auh inic tlenamacoya, nappa yn cemilhuitl, auh macuilpa yn yoaltica Jnic ceppa yquac yn valmomana tonatiuh. Auh ynic oppa iquac yn tlaqualizpa[n] : auh inic expa iquac ynepantla tonatiuh. auh inic napa iquac y[n] ye oncallaquj tonatiuh. Auh yn yoaltica ynic tlenamacoya Jnic cepa tlapoyava ynjc oppa netetequizpa[n]. Ynjc expa tlatlapitzalizpa[n], Auh injc nappa ticatla, Auh injc macuilpa tlatvinavac, Auh in iquac tlapoyava tlenamacoya, tlapaloloya yn yoallj mitoaya.

68 CF, VII, 3, 11.

69 (RP_166r) P. y T.: Códices matritenses p. 189. CF, VII, 3, 61.

70 B_c: mamalhuaztli. Jn iquac oya tonatiuh y ye tlayacavi icuac geppa tlenamaco ic mitoa-ya ovalvetz y iovaltecutli yacaviztli ye tequitiz ye tlacotiz. Auh inic opa tlenamaco iquac yn tlaquauh tlapoyava. Jnic. 3. tlenamaco iquac y[n] netetequizpa. Jnic. 4. tlenamaco iquac in tlatlapitzalizpa. Auh y[n] machiyotl y[n] mamalvaztli yoa[n] miec yoan tiyan-quiztli yquac nepa[n]tla omomanaco nima ye ic tlatlapigallo ic mitoaya tlatlapicalizpa. [p. 155] Jnic. v. tlenamaco yquac y[n] mitoaya ticatla iquac nezovaya vitztli mocui ne-vitzmanalo. Auh y[n] machiyotl y[n] mamalvaztli yoa[n] miec yoa[n] tiyanquiztli omo-piloto. Jnic. vi. tlenamaco yquac y valcholoa citlali. Auh inic. 7. tlenamaco yquac yn tlatlalchipava auh y[n] machiyotl quipatla in gitlali y[n] miec. Primeros memoriales, f. 181r, p. 154-155.

71 CF, VII, 1, 1.

72 (RP_160r) P. y T. : Códices matritenses p. 177.

73 C_c: Primeros memoriales 1: Jnic ce parrapho ipan mitoa in intoca y[n]tech tlanextilia. Jn iquac valmomana tonatiuh tlenamaco tlaquechcotonalo negoyoa mitoaya ovalquiz in tonatiuh ca ye tequitiz ca ye tlacotiz que vetziz in cemilhuitl. Jnic opa tlenamaco icuac in tlacualizpa inic. 3. iquac in nepantla tonatiuh ic. na 4. iquac y[n] mopiloa tonatiuh. Primeros memoriales, f. 181v, p. 153.

74 En seis lugares de la obra sahaguntina - Primeros memoriales (A_b y C_c), Memoriales con escolios con su borrador (C_b), y Códice florentino (A_a y C_a) se mencionan cuatro momentos en los cuales se hacían ofrendas en el transcurso de un día a Tonatiuh. Pero los textos no son idénticos. En efecto, si en los seis textos se habla de cuatro momentos, los de los Escolios no corresponden totalmente con los de los Primeros memoriales y tampoco del Florentino. Si reunimos la información en una tabla se observa que Sahagún retomó en su libro VII la información de los Escolios mientras que en el libro II recuperó los datos del primer texto de los Primeros memoriales. El segundo texto de los PM es casi igual al primero a excepción del cuarto momento que es igual al tercero de los Escolios y CF VII. Y en el borrador de los Escolios, aunque se habla de cuatro momentos, realmente son cinco porque el texto introduce tlaqualizpan entre yovatzinco y nepantla tonatiuh. (Memoriales en 3 columnas libro IV f. 178r, p. 157 en volumen VII (1) Códice Matritense del Real Palacio, edición de Paso y Troncoso) (tabla 6).

75 CF, XI, 1, 187 (n. 141).

76 CF, VII, 3, 11.

77 Veremos más adelante que el día empezaba a medianoche y que medianoche era también el momento más importante en el desarrollo de los rituales.

78 GDN: Molina 1.

79 GDN: Molina 1.

80 CF, VI, 19, 161.

81 CF, III.

82 Según Andrea Figueroa párrafos 11-91, hay un binomio: ye tlapoyahua ye tlaixcuecuetzihui.

83 Molina 1. f. 111r. CF, II, 11 , 55 y CF, XI, 1, 51.

84 GDN: Molina 1.

85 GDN: Olmos_G.

86 GDN: Molina 1.

87 GDN: Molina 1 : netequizpa: "hora, o tiempo de acostarse a dormir, o de comengar a ayunar la quaresma.

88 CF, II, 17, 101.

89 GDN: Molina 1, tlaquauhyoac.

90 CF, III.

91 CF, II, Ap. 105.

92 CF, II, 19, 113.

93 GDN: Olmos_V.

94 CF, II, 11, 56.

95 El texto paralelo de los Primeros memoriales indica que se trata bien de la palabra ticatla y no de titlaca: Jnic muchivaja tlaticatlaviliztlj yn icoac ye ticatla y[n] yovalnepantla oacic no tlapitzalo Primeros memoriales, f. 157v. p. 80.

96 CF, II, Ap. 105.

97 Se puede preguntar si se debería leer Nezohuaya[n], nehuitzmanaloya[n] con el locativo -yan. Pero por un lado los textos son todos claros sobre la ausencia de la n final y además el uso del sufijo -yan después de una marca del pasivo indica generalmente el lugar y no el tiempo.

98 GDN: Molina 1.

99 GDN: Olmos_V.

100 GDN: Carochi.

101 CF, II, 15, 88.

102 CF, II, 19, 113.

103 CF, 1, Ap., 100.

104 Quizás se pueda observar otros glifos yohualnepantla en el Códice borbónico (11) o en el Borgia (57-69), pero se necesitaría hacer un estudio particular para determinarlo.

105 GDN: Molina 1.

106 Diego Muñoz Camargo, Historia de Tlaxcala, cap. XX, p. 174 o 1998 p. 168.

107 Gabriel Kenrick Kruell, 1013, "Las horas en la vida cotidiana de los antiguos nahuas", Estudios Mesoamericanos 13, p. 33-58.

108 GDN: Sahagún Escolios. A propósito Citlalpul o Vey citlalin es decir Venus.

109 En el borrador de los Escolios (B_b) aparece también, pero tachada, la fórmula valcholoa citlallin antes de tlahuizcalehua.

110 GDN: Molina 1.

111 CF, IX, 4, 41.

112 CF, II, 34, 145.

113 Mitoa (8) yn oc youaydn (9), in ayamo (10) tona, in ayamo (11) tlathui: antes de que comenzase el dia (9).

114 CF, III, Ap. 8, 65.

115 CF, II, 30, 111.

116 CF, II, 37, 160.

117 CF, IX, 9, 41.

118 GDN: Sahagún Escolios.

119 GDN: Molina 1.

120 GDN: Sahagún Escolios.

121 GDN: Olmos_V.

122 GDN: Molina 1.

123 GDN: Sahagún Escolios.

124 GDN: Molina 1.

125 CF, IV, 15, 87.

126 CF, XI, 115.

117 GDN: Sahagún Escolios.

118 GDN: Molina 1.

119 GDN: Molina 1.

130 CF, II, 37, 163.

131 GDN: Sahagún Escolios. 131 GDN: Sahagún Escolios.

133 GDN: Olmos_V.

134 GDN: Molina 1.

135 GDN: Carochi.

136 Primeras horas de la mañana. 1, amanecer. alba; 1, horas que siguen a la media noche. (María Moliner).

137 CF, VII, 35 ; Memoriales con escolios, fol. 160r.

138 CF, IV, 113.

139 GDN: Sahagún Escolios.

140 CF, III, 3, 49.

141 CF, VI, 11, 57.

142 CF, II, 27, 97.

143 CF, II, 27, 97.

144 CF, IV, 19, 70.

145 GDN: Olmos_V.

146 GDN: Molina 1.

147 CF, II, 13, 61.

148 CF, II, 34, 150.

149 CF, II,, 6 (14), 73.

150 CF, XI, 3, 19.

151 P111a: ypan navi oras ye teotlac. 151 GDN: Molina 1.

153 CF, II, 17, 98.

154 CF, II, 18, 110.

155 Códice telleriano-remensis. f. 48v. Paleografía de Eloise Quiñones Keber con la colaboración de Michel Besson, 1995, Sup-infor.com

156 CF, VI, 37, 197.

157 CF, I, 1, 1.

158 Las palabras en negrita son las que aparecen en las listas en primera posición. Las que aparecen entre corchetes son las que aparecen en las listas pero no en primera posición. Aquellas entre paréntesis son las que no pertenecen a ninguna lista.

159 Aurora, alba, madrugada, de mañana, salida del sol, hora del desayuno, mediodía, hora de comer, tarde, hora de merendar, crepúsculo, puesta del sol, tarde-noche, al oscurecer, de noche...

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