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Estudios de cultura náhuatl

versión impresa ISSN 0071-1675

Estud. cult. náhuatl vol.48  Ciudad de México jul./dic. 2014

 

Artículos

 

Jesucristo, "pontífice de los bienes futuros". Un sermón en náhuatl de fray Bernardino de Sahagún

 

Jesus Christ, "Pontiff of Future Goods". A Sermon Written in Nahuatl by Fray Bernardino de Sahagun

 

Mario Alberto Sánchez Aguilera

 

Licenciado en Etnohistoria por la ENAH. Actualmente se encuentra inscrito en el programa de Maestría en Estudios Mesoamericanos de la UNAM. Su tema de investigación es el sacrificio humano prehispánico y el sacrificio de Cristo en los textos de evangelización escritos en náhuatl.

 

Resumen

Este artículo expone las estrategias discursivas que fueron utilizadas por fray Bernardino de Sahagún en cuanto a la prohibición de los sacrificios humanos prehispánicos en un sermón en náhuatl que versa sobre el sacrificio de Cristo y su figura como sumo pontífice cristiano. Se abordan también los diversos fenómenos lingüísticos que tuvieron lugar al registrar el lenguaje sobrenatural cristiano en la lengua náhuatl.

Palabras clave: Iglesia, sacrificio, retórica, neologismos, refuncionalización lingüística.

 

Abstract

This paper explores discursive strategies used by fray Bernardino de Sahagun regarding prohibition of pre-Hispanic human sacrifice in a Nahuatl language written sermon, which deals on Christ sacrifice and his figure as Christian high priest. Plus, it approaches some linguistic phenomena that took place when supernatural Christian language was translated to Nahuatl.

Keywords: Church, sacrifice, rhetoric, neologisms, linguistic refunctionalization.

 

El presente texto, así como la traducción que lo acompaña, dan cuenta del sacrificio de Cristo y su figura como sacerdote en el marco de un sermón en náhuatl compuesto por fray Bernardino de Sahagún a mediados del siglo XVI. La traducción de este sermón, que forma parte del Sermonario en lengua mexicana, obra que hasta hace no mucho tiempo se encontraba inédita,1 debe sumarse a los aportes de aquellos trabajos que versan sobre dicho Sermonario.2 En este trabajo se presenta una revisión crítica, tanto del contenido discursivo como de las principales características del sermón en cuestión. Por otro lado, este artículo no pretende hacer un estudio pormenorizado de los sermones en náhuatl y su producción durante la Colonia, y mucho menos de las estrategias y características de evangelización en la Nueva España. Estos temas serán abordados de manera tangencial; solamente recurriré a ellos en la medida en que el texto introductorio y el comentario a la traducción del sermón lo ameriten.

 

LOS NATURALES FRENTE EL SERMÓN DOMINICAL

El siglo XVI novohispano fue una época de efervescencia religiosa, marcada por el encuentro de dos tradiciones, que a raíz de la guerra de Conquista se vieron en la necesidad de emprender un diálogo en el que diversos fenómenos de la religión fueron aprovechados.3 Uno de ellos fue el del sacrificio; necesario éste para establecer el diálogo con las fuerzas sobrenaturales y modificar el mundo a beneficio de los dioses y los hombres. En este punto las dos tradiciones, la prehispánica y la cristiana, lograron establecer un diálogo a partir de la inmolación ritual de una víctima humana. Mientras que en Mesoamérica los dioses, particularmente el Sol, renovaban su energía gracias a los sacrificios de cautivos o esclavos que los representaban (ixiptla),4 en el ámbito cristiano, Jesús se había sacrificado para reestablecer el pacto entre Dios y los hombres. Sin embargo, a pesar de que el sacrificio humano era la piedra angular de las dos religiones, el prehispánico no era bien visto a los ojos del cristianismo.5 Todo aquello procedente del ámbito indígena que se asemejara a los ritos cristianos, incluyendo el sacrificio, era tomado por los frailes como consecuencia de las enseñanzas que antaño habían recibido los indios por parte del Demonio.6 De tal suerte que entre las prioridades de los evangelizadores se encontraba la de extirpar el "falso sacrificio" que los naturales ofrecían al Demonio para intercambiarlo por el de Cristo. Esto consistió en la suplantación de los aspectos rituales prehispánicos, como los objetos, los lugares y las personas sagradas, por los del sacrificio cristiano; la penitencia y la vida en austeridad tomaron el lugar del autosacrificio prehispánico; la asistencia a la misa y la comunión con Cristo suplantaron al sacrificio humano.7

Para lograr que los indios abandonaran los ritos y aspectos de su religiosidad fue necesario que entre evangelizadores y evangelizados se construyera un puente de comunicación práctico, novedoso y, sobre todo, de fácil comprensión. La colaboración mutua entre frailes y naturales que habían sido educados en colegios de religiosos permitió que la predicación en lenguas indígenas llegara hasta oídos de los neófitos tras los primeros años de la guerra de conquista. Los textos de evangelización en náhuatl fueron los más abundantes durante la Colonia. Han logrado sobrevivir hasta nuestros días innumerables obras de corte religioso en esta lengua; ellas van desde obras de teatro, confesionarios, catecismos y oraciones, hasta sermonarios y exempla, entre muchos otros.

Con respecto de estas obras, Charles Dibble en uno de sus trabajos advirtió el uso de las figuras retóricas del náhuatl en los textos de evangelización elaborados por los misioneros, donde éstos se valen de las formas discursivas (difrasismos y paralelismos) características de los huehuetlahtolli para construir su discurso,8 lo que llevó al autor a proponer que durante el siglo XVI existió un proceso de "nahuatlización del cristianismo".9 Si bien es cierto que el proceso propuesto por Dibble formó parte de la construcción del discurso evangelizador, no debemos perder de vista su contraparte, la "cristianización del náhuatl".10

El tránsito del discurso cristiano a la lengua de los evangelizados dio pie a que los artífices de estas obras construyeran nuevas formas de concebir el mundo entre los naturales. Debido a que las categorías de lo sobrenatural cristiano eran totalmente ajenas a la tradición religiosa mesoamericana y a que las voces bajo las que éstas se significaban no tenían equivalente alguno dentro del inventario léxico indígena, fue necesario construir nuevos conceptos y vocablos a partir de palabras que acusaran la sustancia y la forma de los tópicos cristianos. De este modo, el lenguaje utilizado en el entorno sagrado novohispano11 se convirtió en una variante con la que los mismos hablantes tuvieron que familiarizarse. Ella daba cuenta de un nuevo orden sagrado, advertía las sustancias, las formas, los objetos y lo sobrenatural cristiano.

En este punto, diversos fenómenos lingüísticos tuvieron lugar. Por ejemplo, conceptos cristianos ajenos al entorno indígena se registraron en esta lengua (tlatlacolli,12 pecado); se construyeron nuevos difrasismos para asentar ideas cristianas (huel nelli teotl ihuan huel nelli oquichti, verdadero Dios verdadero hombre); conceptos que en náhuatl tenían determinada acepción se refuncionalizaron13 para derivar en una categoría cristiana distinta de su significado prístino (mictlan,14 infierno); se construyeron conceptos nuevos a partir de dos o más ideas indígenas que derivaran en un tercer significado (mahmazohualtia,15 crucificar), etcétera. Este proceso de adecuación del náhuatl, que respondía a las exigencias léxicas cristianas, resultó en una variante de la lengua que tuvo gran presencia en los documentos de evangelización, en otras palabras, en un "náhuatl de Iglesia".

De entre las obras que los misioneros concibieron para llevar a cabo la evangelización, el sermón en náhuatl fue la manera más eficaz, pues permitía el diálogo entre religiosos y conversos en los propios términos de estos últimos. Durante el discurso, el predicador tenía la oportunidad de llevar el lenguaje escrito al terreno de las acciones; a partir de gesticulaciones y tonos de voz podía establecer una confrontación directa con los receptores.16 Además, el sermón ofrecía la oportunidad de persuadir a los oyentes e infundirles el miedo al infierno a partir de medidas extremas. Sabemos que en otros contextos de evangelización, en el purépecha por ejemplo, el padre Maturino Gilberti hacía entender a los indios la diferencia entre el pan normal y el pan consagrado en Cuerpo de Cristo invitándolos a adorar una hostia consagrada, mientras que él mismo pisoteaba y deshonraba otras sin consagrar, lo que le valió el estar ante el Santo Oficio.17 Otro de los recursos de los que se echaba mano durante la predicación dominical fue la utilización de las pinturas, pues éstas servían de material de apoyo al discurso. Basta con echar un vistazo a un grabado de fray Diego Valadés donde aparece un fraile enunciando el sermón dominical y al mismo tiempo con una vara les muestra a los indios las imágenes de la Pasión de Cristo (figura 1).

Es muy probable que todos los sermones dedicados a la muerte de Cristo en la cruz ofrecieran la oportunidad de sancionar el sacrificio prehispánico. El mismo fray Diego Valadés en su Retórica cristiana dedica un apartado entero a la forma en que han de ser exhortados los naturales en cuanto a los beneficios de abandonar el derramamiento de sangre delante de sus dioses y aceptar por bueno el sacrificio de Cristo.18

En cuanto a los indígenas, podemos decir que las reacciones ante la censura de la antigua religión no se hicieron esperar. La mera prohibición del antiguo orden ritual era atentar directamente contra las creencias del grupo, lo que provocó que la población se viera divida. Muchos naturales se mostraban renuentes a dejar sus formas de vida y adoptar el cristianismo: cosa muy frecuente fue que después de la predicación del sermón, los indígenas que en el pasado habían sido sacerdotes "movían alborotos y sediciones y escándalos en los pueblos, y así lo estorbaban por no perder sus percances y aprovechamientos temporales [...] procuraban de secreto allegar a su gente como solían, y conservarlos en sus ritos, sacrificios y cerimonias antiguas."19 Don Carlos Ometochtli, cacique de Texcoco, exhortaba a la población a retomar la adoración a los antiguos dioses y ofrecer sacrificios en su nombre.20 Por su parte, el sector indígena que había aceptado el cristianismo se mostraba totalmente complacido al escuchar la predicación dominical, al grado de salir llorando de la iglesia después de haber escuchado el sermón de la Pasión.21 Lo cierto es que estos sermones en náhuatl del siglo XVI atendían a situaciones específicas y únicas del espacio y tiempo novohispano. Ante los ojos de los misioneros, los naturales no eran "cristianos viejos", como por aquella época se les llamaba a los militantes de la Iglesia Católica nacidos de padres cristianos, sino gente que profesaba una religión basada en el derramamiento de sangre y la adoración a los "ministros del Demonio". Teniendo en cuenta esto, el discurso que en ellos se presenta es de tipo exhortativo más que didáctico, pues busca orientar las prácticas religiosas de los oyentes sancionando sus modos de vida, tanto cotidianos como rituales, para instalar unos nuevos, basados en el culto al Dios único y un estilo de vida que giraba en torno a éste. No pretendían, pues, "enseñar los secretos" del Evangelio a un público que no había olvidado del todo la religión prehispánica. Antes de la enseñanza era necesario exhortarlos a abandonar su antigua religión a partir de figuras retóricas sencillas y eficaces, dejando de lado los temas que requerían de mayor conocimiento de la doctrina.22 Este tipo de sermones son, entonces, textos que se limitan a dar cuenta de los rudimentos de la religión y dejan de lado los temas que requieren de mayor capacidad de abstracción por parte de los oyentes.

Los sermones dirigidos a este tipo de público eran, por lo tanto, textos que trataban de hacer la comparación entre lo bueno y lo malo, lo cristiano y lo prehispánico; que resaltaban las virtudes del cristianismo por sobre los defectos y las "barbaridades" de la antigua religión; que buscaban contraponer los ritos indígenas demandados por los "falsos dioses" meso-americanos a los sacramentos de la Iglesia; son, en general, discursos cristianos elaborados a partir de la lengua de los evangelizados con la finalidad de hacer más simple y comprensible el nuevo orden ritual.

 

FRAY BERNARDINO DE SAHAGÚN Y EL SERMONARIO EN LENGUA MEXICANA

El presente sermón proviene de una obra intitulada Sermonario en lengua mexicana que se encuentra bajo resguardo del Fondo Reservado de la Biblioteca Nacional de México, "Fondo de origen", con el número de catalogación 1482. Se trata de un volumen en cuarto que consta de 291 folios y se debe a dos autores. La obra fue elaborada en 1548 y se compone de 82 sermones en total.23 En los primeros 116 folios se asientan 49 de ellos, debidos a fray Bernardino de Sahagún, donde se comenta el Evangelio para los principales domingos del año, así como otras fiesta; en la segunda parte, a partir del folio 119, hay otros 33 sermones de la autoría de fray Alonso de Escalona,24 los cuales se centran en otras tantas fiestas.

Existe, asimismo, otro Sermonario en náhuatl debido a Sahagún. Éste se encuentra en la Edward E. Ayer Collection de la New Berry Library de Chicago bajo el número de catalogación 1485. El manuscrito fue elaborado, según testimonio del propio Sahagún, en 1540, y corregido por él mismo en 1563. En su trabajo sobre la obra de Sahagún, Jesús Bustamante elaboró un meticuloso análisis comparativo entre este último manuscrito y el de la Biblioteca Nacional de México.25 A continuación, basándome en dicho trabajo, me referiré a las semejanzas y las divergencias más significativas que existen entre uno y otro manuscrito.

Mientras que el Sermonario de la Biblioteca Nacional se debe a dos autores (Sahagún y Escalona) y se elaboró en un formato en cuarto y sobre papel europeo, el de la colección Ayer se debe sólo a Sahagún y fue elaborado en folio mayor y sobre papel de maguey. En cuanto a su contenido, el texto de los primeros quince sermones del manuscrito de la Biblioteca Nacional es fiel a los del Manuscrito Ayer; el segundo grupo de sermones, el correspondiente a las dominicas, es similar al del Manuscrito Ayer; sin embargo, en el volumen de la Biblioteca Nacional el versículo elegido para cada sermón es diferente del utilizado en el Ayer; en el último grupo de sermones de la obra de la Biblioteca Nacional los textos retóricos de los huehuehtlatolli y los discursos educativos en los textos introductorios fueron eliminados, por lo que en gran parte se trata de sermones muy distintos a los del Manuscrito Ayer. En todos los casos, la obra de la Biblioteca Nacional no recoge las correcciones hechas por Sahagún al Manuscrito Ayer en 1563. En cuanto a la data de los textos, Jesús Bustamante concluye que fueron elaborados en la década de 1540 y que se trata de "copias casi coetáneas, independientes y bastante fieles, de otro manuscrito anterior hoy perdido".26

Volviendo al Sermonario de la Biblioteca Nacional, podemos decir que la primera parte, la debida a Sahagún, ha sido dividida, a su vez, en tres etapas distintas, de acuerdo con estilo de composición de los sermones que la conforman. La primera (fol. 2-30v) consta de 15 sermones que se caracterizan por su "estilo retórico directo e inspirados en la elocuencia prehispánica",27 es decir, están llenos de difrasismos y paralelismos; la segunda (fol. 31-46v) está constituida solamente por tres sermones, dos de ellos incompletos; la última parte del Sermonario de Sahagún (fol. 47-116v) consta de 31 sermones con numeración sucesiva (del 1 al 31), independiente de las secciones anteriores, y son de una "estructura sencilla y de clara exposición",28 ellos carecen de las figuras retóricas indígenas que caracteriza a los sermones de la primera parte así como a los del Manuscrito Ayer. La obra, en su conjunto, perteneció, hasta donde se sabe, a fray Juan de Zumárraga y a dos personas más de menor importancia: fray Sebastian de Linares y un tal Sánchez de Guebara.29

Existen algunos trabajos dedicados, de forma parcial, al Sermonario de la Biblioteca Nacional, todos ellos a partir de los sermones debidos a Sahagún: Joaquín García Icazbalceta elaboró una descripción de este manuscrito; sin embargo, no logró compararlo con el de la colección Ayer.30 Jesús Bustamante, en la obra ya citada, hace una descripción detallada tanto del volumen de la Biblioteca Nacional como del de la New Berry Library, conocido como Manuscrito Ayer. El trabajo se enfoca en marcar las diferencias y similitudes que existen entre uno y otro ejemplar del Sermonario;31 Georges Baudot presentó la traducción de dos sermones: los correspondientes a la Víspera de Navidad y el de la Primera misa de Navidad. En su trabajo advierte sobre el uso de las formas retóricas prehispánicas para transmitir el mensaje evangelizador.32 Por su parte, Augusto Rojas tradujo algunos fragmentos de varios sermones llamando la atención sobre las categorías civiles con que se denomina a las personas divinas y hace una comparación con su equivalente prehispánico.33

Respecto a fray Bernardino de Sahagún,34 autor de la primera parte del Sermonario de la Biblioteca Nacional de México, solamente me limitaré a mencionar que llegó a la Nueva España con la segunda oleada de misioneros franciscanos en 1529. Se contaba entre los frailes que a partir de observar a los naturales se dio cuenta de que los intentos de evangelización de los primeros años habían fracasado y que era necesario conocer las costumbres y los ritos antiguos para poder extirparlos, lo que lo llevó a la elaboración del Códice florentino, así como a la de muchos trabajos en náhuatl sobre temas religiosos, entre ellos la Postilla de los evangelios y epístolas en lengua mexicana, la Psalmodia christiana y Sermonario de los sanctos del año en lengua mexicana, y el Sermonario en lengua mexicana que ya hemos mencionado.

 

CRISTO, EL PONTÍFICE DE LOS BIENES FUTUROS

Entre los folios 86v. y 89r. se encuentra un texto intitulado Sermón 21. Dominica in passione. Thema. Christus assistens pontifex futuror bonor. Ad Hebreos Cap. 9. "Sermón 21. Domingo de Pasión. Tema: Cristo, establecido pontífice de los bienes futuros. Hebreos, capítulo 9". El texto, al igual que el resto de la obra, fue escrito a dos tintas, roja para los títulos y negra para el desarrollo del tema. Consta éste de cuatro secciones: un texto introductorio, donde se anuncia el tema que se tratará, y tres apartados a lo largo de los cuales se abordan diversos aspectos de la vida religiosa que se relacionan con el tema central del sermón.

Aunque se trata del comentario al capítulo 9 de la Epístola de san Pablo a los hebreos, son los versículos 11 al 14 a los que el fraile concede mayor peso en el sermón; tal parece que se tratara de una glosa de éstos. A continuación reproduzco, directamente de la Biblia, los versículos en cuestión:

[9:11] Pero se presentó Cristo como Sumo Sacerdote de los bienes futuros, a través de una Tienda mayor y más perfecta, no fabricada por mano de hombre, es decir, no de este mundo. [9:12] Y penetró en el santuario de una vez para siempre, no con sangre de machos cabríos ni de novillos, sino con su propia sangre, consiguiendo una redención eterna. [9:13] Pues si la sangre de machos cabríos y de toros y la ceniza de vaca santifica con su aspersión a los contaminados, [9:14] ¡Cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu Eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios, purificará de las obras muertas nuestra conciencia para rendir culto al Dios vivo!35

En resumen, el capítulo 9 de la Epístola a los hebreos de san Pablo confronta el sacrificio judío de la Antigua Ley con el sacrificio de Cristo que supone el nuevo pacto con la humanidad. La intención del texto bíblico es dejar en claro que Arón, el sumo sacerdote levita, oficiaba sacrificios con sangre de becerros y machos cabríos, mismos que sólo servían para la purificación del cuerpo y la obtención de bienes y placeres temporales. Además, dicho sacrificio se oficiaba en repetidas ocasiones, lo que implicaba el continuo derramamiento de sangre. En contraparte, Pablo afirma en su Epístola que Cristo entró "una sola vez al templo para oficiar su sacrificio", el cual no fue de sangre de animales sino de la propia, por lo que los bienes obtenidos de ese sacrificio eran eternos, que no purificaban el cuerpo sino el alma y la limpian de la mácula del pecado original. Según Pablo, por la sangre de Cristo los hombres alcanzarían los eternos beneficios espirituales.36 De este modo Cristo había venido a desplazar los sacrificios de sangre que la Antigua Ley mandaba, a la vez que suplantaba al sumo sacerdote judío para establecerse él mismo como sacerdote del nuevo orden sacrificial.

El sermón elaborado por Sahagún es, pues, una glosa de todo lo anterior, con sus respectivas interpolaciones textuales para dar cause al texto. A partir de él, el fraile contextualiza el proceso evangelizador que se vive en la Nueva España a mediados del siglo XVI, momento en que compuso el Sermonario. Aprovecha también Sahagún en su sermón la oportunidad de dejar en mal a los judíos ante los naturales. Recordemos que en la España de la que provenía el fraile, esta comunidad fue terriblemente perseguida y el miedo a que uno que otro judío pasara de incógnito a la Nueva España y regara "el mal" que suponía su religión movía a los misioneros a advertir, cada que se presentaba la oportunidad, sobre los peligro que este grupo encarnaba.37

El tema del derramamiento de sangre a honra de los dioses prehispánicos no es abordado al instante; sirve una explicación acerca del "consuelo" y la forma en que debe ser buscado, de preámbulo a la sanción de los sacrificios sangrientos. El oyente es persuadido con la promesa de alcanzar un estado anímico completamente placentero si renuncia al "Demonio" y a todas las actividades con las que se le relacionaba.38 Llama la atención que el consuelo no se menciona en ninguna ocasión en el capítulo 9 de la Epístola de Pablo. Sin embargo, está íntimamente relacionado con el tema del sacrificio de la misa y el alivio de la conciencia, por lo que el fraile echó mano de este concepto para elaborar su discurso y proceder a exhortar a los oyentes a abandonar los sacrificios sangrientos si querían que sus pecados le fueran perdonados. Éste es justo uno de sus principales pasos para captar la atención del público y lograr convencerlo; confronta Sahagún a Jesucristo y a quienes "lo buscan como consolador", con dioses prehispánicos como Camaxtle, Quetzalcóatl o Huitzilopochtli y sus adoradores. Hace ver a estos dioses como engañadores, seres que odiaban al género humano en su totalidad y se hacían servir de ellos a partir de sus mortificaciones y la sangre de sus corazones (párrafo 12).

A lo largo del sermón el fraile insiste una y otra vez en comparar a los indios con los judíos, ya sea de manera directa o a partir de analogías. Una vez así comparados, Sahagún recurre a la táctica de infundir temor en ellos: les advierte que muchos de los judíos que se negaron a escuchar la palabra de Dios y a aceptar su obra, que estaban "muy molestos, muy envidiosos de él", luego se arrepintieron y estaban muy angustiados "por su maldad, por su pecado" (párrafo 15). Compara asimismo el sacrificio judaico de animales con el sacrificio humano prehispánico; alude al constante derramamiento de sangre en los templos, a los sacrificios de codornices, al sangramiento ritual de las orejas y al ofrecimiento de copal y papel rociado con hule y sangre (párrafo 23).

Se adelanta, incluso, a posibles cuestionamientos, malentendidos o impugnaciones por parte de sus oyentes. El texto bien habría podido estar completo sin aludir al sacrificio de Salomón; sin embargo, el fraile lo considera necesario para dejar dos cosas en claro: primero, que el sacrificio de éste al edificar el templo no fue sancionado por Dios porque "así estaba en la Ley" (el Antiguo Testamento) (párrafo 23); segundo, que esa ley ya estaba rebasada por el sacrificio de Cristo con el que "mucho nos alegramos" (párrafo 24). El ejemplo del rey Salomón también sirve al fraile para sancionar los sacrificios humanos y de animales que se hacían cuando se inauguraba un templo prehispánico. Cuando en el sermón se afirma que Salomón lo hizo porque "así estaba en la Ley", la intención es quitar autoridad al posible argumento indígena de que así era como estaba mandado hacer en la inauguración de un templo, porque fuera o no así, no lo decía la ley del Dios "único y verdadero". El ejemplo de Salomón da pie tanto a sancionar los sacrificios sangrientos y las leyes religiosas prehispánicas como a legitimar el derramamiento de sangre del Antiguo Testamento, y a la vez, suplantarlo por el sacrificio de Cristo, que ha de quedar como el único y verdadero consuelo sobre la Tierra.

Para echar abajo las revueltas de posibles inconformes entre los que se cuentan principalmente los antiguos sacerdotes de la religión prehispánica y su continua insistencia hacia la población de regresar a los antiguos ritos, Sahagún procede a exaltar sus faltas y desacreditarlos: dice que "sus sacerdotes se comían a la gente, abrían el pecho a la gente, odiaban a la gente, eran mentirosos" (párrafo 22). Haciendo analogías entre las ropas, la vara y la corona de espinas que se le dieron a Cristo durante su Pasión y las ropas que usan los sacerdotes para oficiar el sacrificio de la misa (párrafos 17-18), Sahagún deja en claro que el reinado de "Satanás" y sus ministros entre los naturales ha terminado39 y en su lugar se ha establecido el verdadero sacerdocio de Dios, con Cristo como sumo pontífice a la cabeza y los sacerdotes de la Iglesia como sus ministros. Finalmente, exhorta a los oyentes a que participen a menudo del sacrificio de Cristo y se consuelen, so pena de que se abra la Tierra y caigan al infierno por pecadores.

 

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DEL TEXTO NÁHUATL

Ya hemos mencionado que el sermón está dispuesto en cuatro secciones, cada una de las cuales atiende a aspectos específicos del mismo. En cuanto al discurso de éstas, alternan en el texto la segunda persona del singular con la del plural, aunque la primera forma es la más frecuente. Así, podemos encontrar frases muy directas como "tú que eres viejo", "Alégrate, hijo mío", "¿Por qué no te admiras?", y otras un poco más suaves como "tengan la bondad de mirarlo", "¡Oh hijos míos! Escuchen con atención". De tal forma que las frases construidas en segunda persona del singular están cargadas de un sentido exhortativo más fuerte que las del plural, pues implican un diálogo directo entre el orador y el receptor, mientras que estas últimas aluden a los indios en general, tanto a los presentes durante el sermón como a los que no lo están. Así, las construcciones en segunda persona del plural tienen la función de captar la atención del público de manera general.

Aunque el texto carece de difrasismos, conserva, por otro lado, algunas de las formas retóricas características de los discursos nahuas; los vocativos con que han sido construidas algunas frases del sermón son abundantes, por ejemplo: notecuyoe d[ios]e tlatohuane (¡Oh, señor mío! ¡Oh, mi Dios! ¡Oh, tlatoani). Abundan, asimismo, las construcciones honoríficas para referirse tanto a Cristo como a la Iglesia y al contexto que ésta lleva implícito.

Es de notarse que la aparición los neologismos es limitada, los ejemplos más claros son: teopixcatlatocayotl (mitra de obispo), huitzayahualli (corona de espinas), nemaquixtiliztli (salvación), y temaquixtiani (Salvador). Llama la atención que en algunos casos donde se pudo haber recurrido a un neologismo se prefirió describir el hecho en cuestión. Esto ocurre con la construcción mahmazohualtia (hacer extender los brazos [a alguien]), para referirse a la crucifixión de Jesús, neologismo que, para la época en que se elaboró el texto, ya era bien conocido.40 En su lugar Sahagún prefirió describir el suceso mismo de la muerte de Jesús en la cruz: "niman oquetzaloc in itech cruz tepoztica quitetetzotzonque in imatzin in icxitzin [...]" [fol. 88v] (luego, fue levantado sobre la cruz; con hierros martillaron sus manos, sus pies [...]).

En contraparte con los neologismos, es abundante el registro de categorías cristianas ajenas a la religión indígena por medio de palabras o construcciones extraídas del inventario léxico indígena que aludían a conceptos similares, aunque muchos de éstos, en el mundo prehispánico, funcionaron tanto en el ámbito ritual como en el cotidiano. Así, entre las voces refuncionalizadas se encuentran: mictlan (infierno), tlatlacolli (pecado), tlacatecolotl (Diablo), teopixcayotl (sacerdocio), tlatlauhtia (rezar) omozcalltitzino (resucitar), entre otras más. Algunos de estos conceptos alternan también con construcciones híbridas como tlatlacatecolotl (diablos) y diablome (diablos). Son numerosos también los hibridismos que se formaron a partir de la incorporación de voces, la mayoría de ellos corresponden a grupos de personas o de divinidades (angelome; prophetasme; obispome, etcétera); solamente una de estas voces responde a un concepto metafísico: animatzin/ánima.

Otros conceptos, aquellos que atienden a las necesidades específicas del tema que se está tratando, fueron registrados en castellano. Tal es el caso de las vestimentas del sacerdote (la casulla, el alba, la estola y manípulo). De la misma forma, los conceptos sin precedente alguno en la religión prehispánica y de difícil comparación con categorías indígenas, se asentaron en su forma original; es el caso de algunos lugares de destino como Limbo y Purgatorio; misa y altar también conservan su forma castellana. Por último, Santísimo Sacramento es la construcción castellana que atiende al concepto del cuerpo de Cristo, mientras que inacayotzin itlazoezotzin in Totecuiyo (su carne, su cuerpo de Nuestro Señor), es la traducción en náhuatl para éste.

Atendiendo a todo lo anterior, podemos decir que el sermón que aquí se presenta fue pensado para un público que, más allá de encontrarse en condiciones óptimas para ser evangelizado, se presentaba como una población en vías de abandonar su antigua religión. La forma tan persuasiva en que fue compuesto el sermón da cuenta de ello y acusa, por otro lado, la intención de su artífice. El tema central, "el consuelo", da pauta a éste para captar el interés de los oyentes y dirigir su discurso hacia el terreno de las conceptualizaciones negativas cuando se tratan el tema de la religión y el sacrificio prehispánicos. No pretende catequizar a los indios por medio de conceptos místicos o construcciones nahuas de difícil comprensión; su intención es exhortar a los naturales a abandonar sus antiguos ritos, recurriendo a categorías cristianas que fueron registradas por medio de voces con significados similares en náhuatl. Este sermón responde, pues, a un discurso en el que se pretendía romper con la religiosidad del grupo en cuestión para después, de manera individual, persuadirlos psicológicamente; ya durante la enseñanza de la doctrina cristiana, ya al momento de la confesión.

 

CRITERIOS DE TRANSCRIPCIÓN Y TRADUCCIÓN

En la transcripción paleográfica fueron intercambiadas las "ç" por "z" y las "v/u" por los fonemas "uh/hu", según el caso correspondiente. Asimismo, se sustituyeron las "i" por las "y", y viceversa, en las construcciones que lo ameritaban. Los signos de puntuación que presentaba el original fueron respetados, con excepción del salto de un párrafo a otro, que responde a la edición del texto que aquí se presenta. La primera letra de los nombres propios y de lugares se cambió a mayúscula en los casos que lo requirieron. Las abreviaturas fueron desatadas y se presentan entre corchetes. Con el fin de facilitar la localización entre el texto náhuatl y su correspondiente en español, se añadieron, al principio de cada párrafo y entre corchetes, números que permiten hacer la relación entre una y otra versión del texto.

Tanto en los conceptos de difícil comprensión como en las construcciones problemáticas del texto náhuatl, se insertaron notas al pie que esclarecen los problemas; algunos enunciados en español se presentan también acompañados de notas al pie, donde se explican los diversos problemas de traducción y se justifica la versión en español.

 

[fol. 86v]

SER. 21. DOMINICA IN PASSIONE. THEMA CHRISTUS ASSISTENS PONTIFEX FUTUROR UONOR AD HEBREOS CAP[ITUL]O 9

[1] In neyollaliliztli cenca necuitlahuilo in nohuian cemanahuac ca in ixquichtin cemanahuactlaca quitemohua in inneyollaliliz. Auh in ipampa neyollaliliztli temolo yn teopixque inic teyollalizque ihuan inic tlamanazque.

[2] Auh in ya huel ixtlamati in ya quimiximachilia Dios yehuantin quinmotemolia yn inteopixcahuan inic teyolalizque temachtizque ihuan inic huentzintli quimanazque.

[3] Auh in occequintin cenca miequintin amo quiximatque yn Tot[ecuiy]o Dios temaquixtiani teyollaliani zan yehuantin quintemohuaya in tlatlacatecolo,41 in momatia quinyolalizque no amehuantin iuh anquichihuaya ayamo huecauh oanquicauhque ca in ya huecauh miectlamantli huentli oanquichiuhque in amo huel oanquitaque in aquin nelli temaquixtiani ca zan oamechiztla[ca]huique in tlatlacate[col]o, miequintin oanquinmoteotique ihuan miequintin tlacatecolopixque oamechiztlacahuique ipampa anquitemohuaya neyollaliliztli can ahuel omochiuh zan oamocamocacayauhque oamechiztlacahuique.

[4] Auh in cequintin tlaca ya nelli ya nelli yehuatzin in teyollaliani oquitaque oquinmoyollalili ca yehuatzin in itoca Dios in axcan oanquimiximachilique in teyollaliani oanquittaque in tlanextli ca miequintin anquimita in iteopixcahuan Dios cenca qualli in intlachihualiz in innemiliz.

 

[olf. 86v]

SERMÓN 21. DOMINGO DE PASIÓN. TEMA: CRISTO, CONSTITUIDO PONTÍFICE DE LOS BIENES FUTUROS. HEBREOS, CAPÍTULO 9

[1] El consuelo es muy esperado en todas partes del Mundo; toda la gente del Mundo busca consuelo. Por lo que el consuelo es buscado por los sacerdotes para consolar a la gente y para ofrecérselo.

[2] Y muy sabiamente ya a ellos les enseña Dios, a ellos los busca, a sus sacerdotes para que consuelen a la gente, [para que] la enseñen y para que les esparzan la ofrenda.

[3] Y muchísimos otros no conocieron a Nuestro Señor Dios, el Salvador, el Consolador; aquellos que sólo buscaban a los diablos, pensaban que los consolarían; así hacían ustedes, hace no mucho tiempo las dejaron. En el pasado muchas ofrendas hicieron, y no pudieron advertir quién era el verdadero Salvador; sólo fueron engañados por los diablos a quienes tenían por dioses, y también fueron engañados por muchos sacerdotes del demonio porque buscaban consuelo donde no podía hallarse. Ellos sólo hicieron burla de ustedes; los engañaron.

[4] Y algunos hombres, en verdad, ya en verdad vieron al Consolador que les dio consuelo. En verdad a él, que se llama Dios, al que hoy ustedes conocieron, al Consolador; vieron la luz. Porque muchos de ustedes ven las buenas obras, las vidas de los sacerdotes de Dios; bien recto es lo que dice la palabra de Dios que mucho consuela; es necesario que amonesten a sus hijos para que conozcan a los sacerdotes, los que consuelan a la gente.

huel mellahuac in itlatoltzin D[ios] quitoa huel teyollali inin monequi anquinnonotzazque in amopilhuan inic quinmiximachilizque teopixque in teyollaliani.

[5] Auh in axcan tonantzin Sancta Iglesia techmononochilia inic tiquitazque teyollaliani yehuatzin in T[otecuiyo] I[esu] X[pst]o.

 

[fol. 87r]

DOMINICA IN PASSIONE/2a PARS/ SER 21. CHRISTUS PONTIFEX FUTUROR BONOR

[6] Inin teotlatolli in axcan onocontenquixti notlazopilhuane inic monahuaitoa q[itoz] n[equi] in yehuatzin T[otecuiy]o I[esu] X[pst]o huey teopixqui yehuatzin quimopilia quimotemaquilia in huey papaquiquiliztli tla xihualmotlachialtican inic huel anquimocaquitizque ca in yehuatzin Tote[cuiy]o can ceppa omocalaqui in teopan omotlamanilito quimocahuilito ihuentzin ic oquimixnextili in cemicac netlamachtili inin inic huel anquimomelahuacaquitizque ca in neyollaliliztli ya huecauh temoloya in yehuantin ya huecauh nencatlaca quitemohuaya in inneyollaliliz ipampa quimixquetzque in inteopixcahuan inic yehuantin tepantlatozque teyollalizque ihuan quimanazque in huentli oquimixque[tzque] in tlateotocanime inic quintlatlauhtizque diablome.

[7] Auh in occequintin qualli in yollotlaca in quimiximachilia T[otecuiy]o D[ios] oquimixque[tzque] in teopixque inic tetlatlauhtilizque inic quimonochilizque D[ios] inic ixpantzinco tlamanazque inic huel yolalilozque in moyollatilani.

[8] Auh in yehuatzin Dios Tetatzin in iquac quihualmihuali in itlazopiltzin To[tecuiy]o I[esu] X[pst]o oquimixquechili hueyteopixqui42 auh in yehuantin t[laltic]pactlaca in oquimixquetzque inteopixcahuan zan notlaca auh in yehuatzin Dios Tetatzin oquimixquechilli in hueyteopixqui huelteyollaliani in huentzin cenca qualli ca ic polihui intotlatlacol. Auh in

[5] Ahora, nuestra madre, la Santa Iglesia, nos exhorta para que veamos al Consolador, a él, a Nuestro Señor Jesucristo.

 

[fol. 87r]

DOMINGO DE PASIÓN/ 2A PARTE/ SERMÓN 21. CRISTO, CONSTITUÍDO PONTÍFICE DE LOS BIENES FUTUROS

[6] Esta palabra divina que hoy declaro, amado hijo mío, que pronuncio, quiere decir: que él, Nuestro Señor Jesucristo, es el sumo pontífice, él es quien guarda, quien da la felicidad. Tengan la bondad de mirarlo, para que puedan escucharlo. En verdad él, Nuestro Señor, entró sólo una vez al templo para ofrecerse, para dejar su ofrenda, con la que ganó para ustedes el eterno gozo; así que escuchen con atención: el consuelo ya antes fue buscado por ellos; tiempo atrás los hombres viles buscaban su consuelo; por ello escogieron a sus sacerdotes para que hablaran por ellos, los consolaran y pusieran las ofrendas; les dieron cargo a los idólatras para que así imploraran a los diablos.

[7] Y muchos hombres de buen corazón, los que conocían a Nuestro Señor Dios, dieron cargo a los sacerdotes para que rueguen por la gente, para que llamen a Dios, para que ante él sacrifiquen, para que bien sean consolados los que piden consuelo.

[8] Y él, Dios Padre, cuando envío a su amado hijo, Nuestro Señor Jesucristo, lo eligió por sumo pontífice. Y ellos, los hombres de la Tierra, eligieron a sus sacerdotes sólo [de entre] los hombres. Y él, Dios Padre, eligió al Sumo Pontífice, al Sumo Consolador, a la buena ofrenda para destruir su pecado. Y ellos, los hombres de la Tierra, eligieron a sus sacerdotes sólo [de entre] los hombres. Y él, Dios Padre, eligió a su amado hijo, Nuestro Señor Jesucristo; le dijo: "amado hijo mío, Tú eres el Sumo Pontífice".

yehuatzin tlalticpactlaca in oquimixquetzque inteopixcahuan zan notlaca auh in yehuatzin Dios Tetatzin oquimixquechilli in itlazopilhuane To[tecuiy]o I[esu] X[pst]o quimolhuili notlazopiltzine in tehuatzin tihueyteopixqui.

[9] Auh in moteopixcayotzin cemicac teopixcayotl ayac iuhqui in tlalticpactlaca oquichiuh inin niman aic quizaz in moteopixcayotzin in moteyolaliayatzin ca iuhca in teotlatolli quitoa onechititi onechiximachiti in huey teopixqui in oquimixquechili cenca qualli oquimonahuatili ayac iuhqui in Iesu X[pst]o ya nelli cenca qualli in To[tecuiy]o D[ios] otechmomaquili ca huey teopixqui huel yehuatzin topampa tlamanaz tlatlatlauhtiz in ixpantzinco itlazotatzin D[ios] iuh quitoa in Sanct Juan in tla aca tlatlacoz ca onca in totepantlatocatzin ca yehuatzin Jesus.

[10] Auh mochipa itechca in iteopixcatzin o nopilhuane cenca qualli ohuel melahuac in iteyolaliliztzin To[tecuiy]o I[esu] X[pst]o ca iuhca in teotlatolli in achto oniquito in yehuatzin T[otecuiy]o Iesus in huey teopi[x] qui omocallaqui in ompa teopan Hierusalem quimocahuilito [fol. 87v] in huentzintli oic quimocenpolhui in netequipacholiztli otemoyollalilico ya huecauh omonemitico nican t[laltic]pac.

[11] Auh in axcan ticpia yn itlatoltzin Evangelio yehuatl ic titoyolalia ca cenquizcaqualli yehuatzin in T[otecuiy]o Iesu X[pst]o huel totlan moyetztica moyetztica mochipa ipan in S[antísimo] Sac[ramen]to huel macitica inic oquichtli in iuhca ilhuicac noiuh mo[y]etztica in nican tlalt[icpa]c in ipan S[antísimo] Sacra[ment]o ca yehuatzin nemaquixtiloni neyollaliloni.

 

2a PARS. CHRISTUS ASSISTENS PONTIFEX

[12] Xihuallachia nopiltzine tla xiccaquiti ca amo tipapaqui amo timoyollalia ca ya oticmixmachili in moteopixcatzin yehuatzin in To[tecuiy]o Iesu X[pst]o huel teyollaliani huel tlamanani tleica amo ticmahuizohua cuix amo huel techocti tetlaoculti in ya huecauh tictemohuaya in Tezcatlipoca in Camaxtle in Quetzalcohuatl in Huitzilopochtli in occequintin tiquintlatlauhtiaya inic ticnequi mitzyollalizque ya nelli amo ca amo teyollaliani zan tetoliniani quineque inic micohuaz imixpan quinequi in eztli in yollotli in miectlamantli tetolini tepan quichihuaya.

[9] Y tu sacerdocio es sacerdocio eterno, éste no fue hecho por ningún hombre en la Tierra; luego, jamás terminará tu sacerdocio, tu consolación a la gente. Porque así lo dice la palabra divina: me mostró, me dio a conocer al que estableció como sumo pontífice, a quien le dio licencia como a ninguno, a Jesucristo. En verdad muy bueno es Nuestro Señor Dios, que nos dio al sumo pontífice, el que por nosotros se sacrificará y rogará ante su amado Padre, Dios. Así lo dice san Juan: "si alguno pecara, entonces allá está Nuestro Defensor, que es Jesús".

[10] Y siempre en su sacerdote, ¡Oh, hijos míos! Estará el muy bueno, el muy derecho consuelo de Nuestro Señor Jesucristo. Porque así está en la palabra divina, la que dije al principio: él, Nuestro Señor Jesús, el sumo pontífice, entró allá al templo, en Jerusalén, fue a dejar [fol. 87v] su ofrenda, así borró por completo la tribulación [y] vino a consolar a la gente, antiguamente, cuando vino a vivir aquí en la Tierra.

[11] Y, entonces, ahora nosotros tenemos su palabra, el Evangelio, con el que nos consolamos. Él, el completamente bueno, Nuestro Señor Jesucristo, está junto a nosotros, se encuentra en todo momento dentro del Santísimo Sacramento, está en cuanto varón; así como en el Cielo también está aquí en la Tierra en el Santísimo Sacramento, porque él es el Salvador, el Consolador.

 

SEGUNDA PARTE. CRISTO, CONSTITUIDO PONTÍFICE

[12] Mira, hijo mío, escucha. No te alegres, no te consueles porque ya conociste a tu sacerdote, Nuestro Señor Jesucristo, el gran Consolador, el gran Ofrendador ¿Por qué no te admiras? ¿Acaso no hacía llorar a la gente, entristecía a la gente cuando antiguamente buscabas a Tezcatlipoca, a Camaxtle, a Quetzalcóatl, a Huitzilopochtli y a otros más a los que les rezabas porque querías que te consolaran? pero no es verdad, no eran consoladores, sino atormentadores que querían que se matara delante

[13] Auh inin in axcan nimitztenehuilia in moteopixcatzin ca cenquizca tlamatini zan niman nohuian moetztica in ompa ilhuicac in nican tlalt[icpa]c in ompa mictlan nohuiyan motlachialtia in tlaitic otechmocnelili in Dios otechixquechili in toteopixcatzin in I[esu] X[pst]o in nelli teyollaliani inin ic xonpapaqui nopiltzine ca in yehuantin tlalt[icpa]c teopixque in tlatoltica teyolalia.

[14] Auh inin intoteopixcatzin I[esu] X[pst]o otechmoyollalilico ompa hualmehuiti in ilhui[ca]c mochi quimomachitia in intlatol angelome ihuan in tlalticpac tlaca ca Evangelio in itlatoltzin in inemiliztzin yuh quinmolhuili in judiosme in axcan mitohua ipan missa ca huel Evangelio quinmolhuili in nehuatl namechnonotza huel melahuac in notlatol namechilhuia ca ixquich qualli Auh in notlachihual huel melahuac huel qualli amo anquiqualito tlein notech anquita tlein oniquitlaco cuix ica notlatol cuinozo notlachihualiztica ca niman antlei oniquitlaco. [fol. 88r]

[15] Auh in judiosme cenca qualanque miequintin itech omoxicoque ca amo ica in itlachihualtzini zan ipampa in intlahuelilocayo noiuhqui in axcan cequintin moyolitlacohua in iquac quicaqui teotlatolli ca zan ipampa in intlatlacol in intlahuelilocayo motequipachoa ic amo quihuelcaqui in teotlatolli.

[16] O xihualachia nopiltzine ca in To[tecuiy]o I[esu] X[pst]o yn toteopixcatzin oquimotlalili oquimochihuili in huentzintli in ipan Jueves Sancto ihuan oquinmixquechili in iteopixcahuan in apostolome oquinmonahuatili inic temachtizque ihuan oquinmotlalili in S[ancto] Sacramento oquimonahuatili in itlamachtilhuan inic quichihuazque missa otlamanato in ompa tepeticpac in ompa cruztitech omomiquilitzino onin cenca huey tlamanaliztli oquimochihuili in T[otecuiy]o I[esu] X[pst]o ca in Adan ihuan in mochintin tlaneltoca in iqualtin tetahuan in patriarchasme in prephetasme oquelehuique oquinecque in itlamanaliztzin in T[otecuiy]o I[esu] X[pst]o.

[17] Auh nopilhuane tla ihuiyanyocoxca xicmocaquitican in icuac ya in man ya oncan in ya motlamahiliz To[tecuiy]o in oquimochihuili in itequitzin niman achto omochichiuhtzino omocencauhtzino omohuicac in xochitepanco in ompa motlatlatlauhtillito in iquac in iquac omotlatla-

suyo, querían sangre, corazones, y que en su tiempo ocurrieran muchas cosas que dañan a la gente.

[13] Ahora te digo esto: tu sacerdote es un perfecto sabio, luego, está en todas partes; allá en el Cielo, aquí en la Tierra, allá en el Infierno; en todas partes él observa en su interior; Dios nos da, nos concedió a Nuestro Sacerdote Jesucristo, el verdadero Consolador, por eso alégrate hijo mío. Porque en la Tierra los sacerdotes consuelan con palabras.

[14] Y este [que es] nuestro sacerdote, Jesucristo, vino aquí a consolarnos; partió de allá, del Cielo; enseñó su palabra a los ángeles y a la gente de la Tierra. En verdad el Evangelio es su palabra, su vida. Así dijo a los judíos, lo que hoy se dice en misa, en el Evangelio; les dijo: "Yo les aconsejo, muy verdadera es mi palabra, lo que les digo es totalmente bueno. Y mi obra que es verdadera, que es buena, ustedes no la alaban ¿Qué ven en mí? ¿Qué he hecho mal? ¿Acaso fue con mi palabra o acaso con mis obras? En verdad nada he hecho mal" [fol. 88r].

[15] Y los judíos, mucho se enojaron, muchos estaban envidiosos de él, no por sus obras sino sólo por causa de su maldad; así también hoy algunos se arrepienten cuando escuchan la palabra divina, pero por causa de su pecado, por su maldad, se angustian y por ello no escuchan bien la palabra divina.

[16] ¡Observa, oh, hijo mío! En verdad Nuestro Señor Jesucristo, nuestro sacerdote, la colocó, hizo la ofrenda en el Jueves Santo, y escogió a sus sacerdotes, les ordenó a los apóstoles que predicaran y les asentó el Santo Sacramento, ordenó a sus discípulos que hicieran la misa; fue a ofrecerla allá en el monte, allá donde murió en la cruz Nuestro Señor Jesucristo hizo un muy grande sacrificio. En verdad Adán y todos los creyentes, sus buenos padres, los patriarcas, los profetas, desearon, quisieron el sacrificio de Nuestro Señor Jesucristo.

[17] Hijos míos, escuchen con atención: en el momento, en el instante, cuando ya iba a hacer su ofrenda Nuestro Señor, llevó a cabo su tarea; primeramente se aderezó, se aparejó, fue al huerto, allá fue a rezar; cuando estaba orando, luego ya se iba, cuando vio que los judíos que estaban

tlauhtili niman ya mohuicaz oquinmotilli in judiosme in quimanilizque oquinmonochilique oquinmonanquililique43 inin iuhquin anquimotilia inic missa quitoa teopixque oncate in tenanquilique in iquac ichan Anas quihuicacque ompa quimichichilique yehuatl quitoz n[equi] in yancuican ic mixamia teopixque.

[18] Auh in esdola ihuan in manipul in imac pilcatiuh teopixqui yehuatl q[itoz] n[equi] in iquiquechtlan quitlalique mecatl inic quimoquechmecayotilique inic quimomailpilique ihuan in alva conmaque teopixqui yehuatl q[itoz] n[equi] ichan Herodes caquilique in tepinauhti tilmatli noihuan in casola in ca yehuatl q[itoz] n[equi] in ichan Pilato conaquique in iuhqui tlatoca tilmatli motenehua amo nelli zan iquicatzinco mahuiltique in To[ecuiy]o inic quimomaquinlilique ca yehuatl q[itoz] n[equi] in ixquich itlaihiyohuilitzin T[otecuiy]o in ipasion yehuatl ipan quiztiuh in teopixqui inic missa ya quitoz noihuan in acatl imac quitequilique Totecuiyo ihuan in xocohuitztli44 icpantzinco quimomanililique ca yehuatl inezca imachio [fol. 88v] yn obispome inmac actiuh in intopil ihuan in imicpac quitlalia in inteopixcatlatocayo45 ca inezca in huitzyahualli.46

[19] Auh in iquac ya mohuicatiuh Totecuyo in ya quimohuiquilia quimoquechpanilhuitiuh in cruz nenecoc mantihui in ichteque in ya mohuicatiuh T[otecuiy]o in ya motlamanilitiuh in ompa tepeticpac in itocayocan Caluario niman oquetzaloc in itech cruz tepoztica quitetetzotzonque in imatzin in icxitzin oniman motlamanili in ixpantzinco itlazotatzin D[ios] oquiz in ianimatzin omotemohui in ompa Limbo quinmanilito in itlazohuan in ompa quimochiliticatca.

a punto de prenderlo lo llamaron, le contestaron esto,47] así como ustedes lo ven cuando en la misa se dice que los sacerdotes que allá estaban respondieron a la gente cuando lo llevaron a casa de Anas, allá lo afeitaron; este es el significado de que los sacerdotes primero se laven el rostro.

[18] Y la estola y el manipulo que va colgando en las manos del sacerdote significa que le pusieron una soga en su cuello para ahorcarlo, para amarrarlo; y le dieron el alba de sacerdote, lo que significa que en casa de Herodes lo vistieron con una vergonzosa manta, también la casulla, que significa que en casa de Pilato lo vistieron así como con mantas de tlatoani; se menciona que no eran de verdad, sólo con ellas se burlaron de Nuestro Señor cuando se las dieron; lo que significa que todo el sufrimiento, la Pasión de Nuestro Señor viene a estar sobre el sacerdote, porque en misa él dice que también con una caña en su mano hicieron que Nuestro Señor se cortara, y lo prendieron con espinas encima. Esto es señal [fol. 88v] de los obispos que en su mano van llevando su báculo y se les colocan encima sus mitras que parecen la corona de espinas.

[19] Y cuando ya se va Nuestro Señor, ya lleva, [ya] va llevando sobre el cuello su cruz; a los costados van los ladrones, ya van acompañando a Nuestro Señor cuando ya va a sacrificarse allá, en lo alto del cerro llamado Calvario; luego, fue levantado sobre la cruz, con hierros martillaron sus manos, sus pies; después él se sacrificó ante su amado Padre, Dios; salió su ánima y descendió allá, al Limbo, donde fue a tomar a sus amados, los que allí lo estaban esperando.

[20] Auh in tlacatecolotl oquimolpili oquinmocentzacuili oquinhualmoquixtili in itlazohuan eilhuitica omozcallitzino omotlamanili oniman quimoquechili in ilhuicac otli cenca qualli oquimochihuili in Totecuyo I[esu] X[pst]o omohuenmantzino in ixpantzinco Dios Tetatzin ic neci ca cenca techmotlazotilia in timacehualhuan oyehuatl inic missa quitoa sacerdote in ya motlamanillia ixpantzinco D[ios] T[otecuiyo] ya nelli in iquac missa mitoa in ipan Sancto S[acrame]nto huel oncan macitica in To[teciuiy] o inic oquichtli inic teotl huel yehuatzin huentzintli in To[tecuiy]o Iesu X[pst]o omohuenmana ixpantzinco in itatzin D[ios] ca amo zan itla in huentli amo zan carnellos ca huel inacayotzin itlacoezotzin in To[tecuiy]o amo zan iezo in totolin in carnellos ic neci cenca tlamatini in toteopixcatzin huel teyollaliani auh cenca qualli in iezotzin huel mahuizauhque.

 

3A PARS.

[21] Nopilhuantzitzihuane onamechmellahuili in huey teopixqui yehuatzin in To[tecuiy]o I[esu] X[pst]o omotlamanili zan ceppa otechmotlaixnextili oquitlali in huentzintli yeihca motenehua cemicac nemaquixtiliztli.

[22] Auh in huentzintli mopia in can ceppa omochiuh yehuatl in S[ancto] Sacr[ament]o yehuatl in momoztlae mochihua otechtlalili in ixquich yehuatzin Sancto Padre ihuan in obisposme ihuan nepapan teopixque ca za niman mochintin tlamana momoztlae yehuatl inic quitoa missa amo panpa in omixquichtin nohuian in cem[anahua]c monemitia no yehuantin inpanpa in Porgatorio cate ca zan niman mochitlacatl ipampa tla xiccaqui in tehuatl in tihuehueton azo cenca ic tipapaquia in ya huecauh miequintin miquiz ihuan anmoquaya ihuan miequintin in anquinteotocaque in amoteohuan cataca huel tetlapololti inin huel tehuetzquiti tetolini auh in amoteopixcahuan tequaya teeltequi tecocoliani iztlacatini catca.

[23] [fol. 89r] Auh inin in axcan ticcaqui amo amatl zollin copalli momanaz amo nonezohuaz nenacaztecoz zan cenca huel qualli in huentzintli in oquimochihuili toteopixcatzin Iesus ca yehuatl in S[ancto] Sa[cra]mento mopia in nican teopan in ipan tlamalo Altar ca yehuatl in monte Caluario in oncan motlamanilito inin xiquita cenca huey tlamahuizolli ca mochitlacatl quimati in missa quitta inin huentli in iquac ayatle

[20] Y amarró al Demonio que encerró a todos sus amados, y a ellos los liberó; al tercer día resucitó, se entregó; luego, levantó un camino en el Cielo, Nuestro Señor Jesucristo que se ofreció en sacrificio delante de Dios Padre. Ésta es la prueba de que mucho él nos ama a nosotros que somos macehuales. Por eso en misa dice el sacerdote que ya él sé sacrificó delante de Dios, Nuestro Señor; en verdad cuando se dice la misa Nuestro Señor Jesucristo está completamente en el Santo Sacramento; en cuanto varón, en cuanto teotl, Nuestro Señor Jesucristo es la oblación que se ofrece en sacrificio delante de su venerado Padre, Dios. Porque no es cualquier ofrenda, ni sólo carneros; es su cuerpo, la preciosa sangre de Nuestro Señor; no se trata de la sangre de gallinas ni de carneros; esto demuestra que Nuestro Sacerdote, el Consolador, es muy sabio. Y que muy buena y milagrosa es su preciosa sangre.

 

TERCERA PARTE

[21] Hijos míos. Les he explicado que el gran sacerdote, él, Nuestro Señor Jesucristo, se sacrificó solamente una vez; con el fin de beneficiarnos colocó la ofrenda que se llama eterna salvación.

[22] Y la ofrenda se guarda donde una vez se ha hecho el Santo Sacramento; cada día se hace, nos la da toda el Santo Padre y los obispos y los distintos sacerdotes; luego, todos [ellos] la ofrecen diariamente. Porque no ofician misa [sólo] por todos los que viven en el Mundo, también es por aquellos, los que están en el Purgatorio. Entonces, de inmediato, toda la gente dígnese a escuchar. Tú que eres viejo, y que quizá te alegras porque antiguamente muchos de los que morían y se los comían; y muchos a los que idolatraban, a los que eran sus dioses, mucho engañaban a la gente, se reían de la gente, mortificaban a la gente. Y sus sacerdotes se comían a la gente, abrían el pecho a la gente, odiaban a la gente, eran mentirosos.

[23] [fol. 89r] Y esto es lo que hoy escuchas: no se ofrecerá papel ni codornices ni copal, no habrá sangramiento no habrá cortadura de orejas, sólo la muy buena ofrenda, la que llevó a cabo Nuestro Sacerdote Jesús. El Santo Sacramento que se guarda aquí en la iglesia [y] se ofrece sobre el altar. El que allá, en el Monte Calvario, fue a ofrecerse. Escucha este asombroso milagro: toda la gente sabe que en misa se presencia este sacrificio.

ca oc centlamantli inic tlamanaloya ya huecauh in iquac quieco teopantli yn tlatohuani Salomon otlaman in ihuen mochiuh Cuix cenxiquipilli quaquahue ihuan matlactzontli ichcatl inin motenehua huey huentli in quichiuh Salomon yehica iuh catca nahuatilli auh inin cuix tlazotli in quichiuh niman zan yolcame.

[24] Auh in tehuantin huel tepapaquilti in tohuen in quimopialia Tonantzin S[ancta] Iglesia ca huel yehuatzin in To[tecuiy]o I[esu] X[pst]o tohuentzin momoztlae mochihua in huentzintli in icuac mochihua missa ipampa monequi tihuallaz ticchihuaz in huentzintli in iquac in aco quiza S[ancto] Sa[cr]ament[o] niman tiquitoz notecuyoe D[ios]e tlatohuane inin motlazopiltzin I[esu] X[pst]o ma xicmocelili ca nohuentzin ic nimitznotlatlauhtillia xinechmotlaocolili. Auh in Dios Tetatzin quimoceliliz in cenca qualli huentzintli in itlazopiltzin I[esu] X[psto].

[25] Auh in tlacamo tihualauh in nican teopan in tla itla mitztequipachohua mochan in iquac ticcaquiz tepoztli in ya inman ya tlamanalo ompa xiquilnamiqui inic no tehuatl titlamanaz zan noihui tiquitoz Note[ohu]e Diose Tlatohuane nimitznotlatlauhtilia in quenin tlamana teopixqui ma noiuh nitlama nimitzonnomanilia in motlazopiltzin in I[esu] X[pst]o oiuh ticchihua inopiltzine ca cenca qualli in huentzintli in momoztlae ic tlamanalo in tlacamo mopiani iciuhca tzayanizque in tlalli inic onpa tiazque in mictlan ipampa ca cenca miectlamantli itotechca tlatlacolli.

[26] Auh inin macihui titlatlacohuani in tla ce ome iyollocopa motlamanilia ca iuhqui timochintin ic huel titonemitia oc tlaquauh in techmocnelilia teopixque ca momoztlae quimochihuilia in missa inic motlamanilia ixpantzinco Dios Tetatzin yehica ca cenca qualli huel tepapaquilti in huentzintli in ixquichcauh tlamiz cemanahuac ixquichca mopiaz ca huel ipaltzinco in titonemitia inic huel titlamanazque momoztlae timacazque in Gracia nican tlalticpac ic polihuiz in totlatlacol.

Cuando aún no era esto, se ofrecían otras cosas, ya hace mucho tiempo, cuando edificó el templo, el tlatoani Salomón llevó a cabo su ofrenda. ¿Acaso ocho mil toros y cuatro mil carneros? Eso se dice fue grande ofrenda que hizo Salomón, porque así estaba en la Ley. Y esto ¿Acaso es precioso? Lo hizo sólo con animales.

[24] Sin embargo, nosotros mucho nos alegramos con la ofrenda que es guardada por nuestra madre, la Santa Iglesia; en verdad Nuestro Señor Jesucristo es nuestra ofrenda, cada día se convierte en el sacrificio cuando se hace misa, por ello se requiere que tú vengas, que tú hagas la ofrenda cuando se eleve el Santo Sacramento; entonces dirás: "¡Oh, Señor Mío! ¡Oh, Dios! ¡Oh, tlatoani! Éste es tu amado hijo, Jesucristo, recíbelo, porque mediante mi ofrenda ruego que te apiades de mí". Y entonces, Dios Padre recibirá el buen sacrificio, a su amado hijo Jesucristo.

[25] Y si no vienes aquí a la iglesia, si algo te acongoja en tu casa, cuando escuches las campanas48! de que ya es el momento, ya es hecha la ofrenda, allá lo recordarás, así también tú ofrecerás, sólo también dirás: "¡Oh, mi teotl! ¡Oh, Dios! ¡Oh, tlatoani! yo te ruego que así como el sacerdote sacrifica, del mismo modo yo sacrifico, yo te ofrezco a tu amado hijo, Jesucristo". Así lo harás hijo mío. En verdad es muy buena la ofrenda que cada día de este modo es ofrecida; si no se guardara, enseguida se abrirá la tierra para que vayamos allá, al Infierno, por causa de nuestros muchos pecados.

[26] A pesar de que somos pecadores, si uno de dos ofrece de buena voluntad; de esta forma todos nosotros bien nos sustentamos, aun más fuerte es lo que nos conceden los sacerdotes, porque a diario ofician misa para sacrificar delante de Dios Padre. Puesto que es muy buena bien alegra a la gente la ofrenda, todo el tiempo hasta que termine el Mundo se guardará, porque mediante ella nosotros vivimos; así que si sacrificamos a diario distribuiremos la Gracia aquí en la Tierra, por medio de la cual desaparecerá nuestro pecado.

 

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NOTAS

1 Recientemente Salvador Reyes Equiguas publicó una descripción pormenorizada del Sermonario en lengua mexicana y dio a conocer los primeros catorce folios del manuscrito: "El Sermonario en lengua mexicana. Ms. 1481 de la Biblioteca Nacional de México", 1013. En lo sucesivo el autor seguirá publicando, de manera facsimilar, los folios del manuscrito hasta agotar la obra.

2 Más adelante se abordará el tema de los trabajos que se han elaborado acerca del Sermonario en lengua mexicana de fray Bernardino de Sahagún.

3 Si bien es cierto que todas las religiones se muestran diferentes entre sí, tenemos que aceptar que antropológicamente muchos de los aspectos que las conforman aparecen de forma constante en ellas, tal es el caso del sacrificio y la teofagia, entre otros.

4 La etimología del término ixiptla no es del todo clara. Salvador Reyes Equiguas ha propuesto que la palabra se compone de ix[tli] (rostro/ojo) + xip[intli] (piel/cobertura); y tla, una partícula locativa. En su trabajo el autor propone que no solamente los cautivos y esclavos eran ixiptla; también lo fueron las figurillas de tzoalli y las esculturas en piedra y madrera que representaban a los dioses. "El huauhtli en la cultura náhuatl", p. 93. Por su lado, Alfredo López Austin asocia el concepto directamente con la idea de ponerse la piel de la deidad a quien se representaba. Hombre-Dios. Religión y política en el mundo náhuatl, p. 119-111. En su Vocabulario, Molina registra las voces ixiptlati. nite como "asistir en lugar de otro, o representar persona en farsa"; e ixiptlayotia. nicno como "hacer algo a su imagen o semejanza". Este último fue precisamente el sentido que los mexicas dieron al termino ixiptla para referirse a los cautivos de guerra o esclavos que iban a ser sacrificados en honor a un dios determinado.

5 Aunque el sacrificio de Cristo, al igual que el prehispánico, remitían a un acto sangriento, la comunión con Dios por medio del Cuerpo de Cristo y su sangre, transformados en pan y vino respectivamente, evitaban que el sacrificio se conmemorara de forma sangrienta durante la misa. El derramamiento de sangre humana y de animales ya había sido suplantado por el de la muerte de Cristo en la cruz.

6 Así lo creían varios cronistas religiosos durante el siglo XVI; Sahagún por ejemplo, al describir la fiesta de Toxcatl afirma que ésta "era como Pascua, y caía cerca de la Pascua de Resurrección pocos días después". Historia general de las cosas de Nueva España, lib. II, cap. V, p. 55-56; al hablar de una "Diosa muy principal" entre los totonacos, Mendieta menciona que "quiso el Demonio introducir a su satánica iglesia un personaje que en ella representase lo que la Reina de los Ángeles y Madre de Dios representa a la Iglesia Católica, en ser abogada y medianera de todos los necesitados que a ella se encomiendan [...]", Historia eclesiástica indiana, p. 89.

7 María Alba Pastor, "Del sacrificio humano al sacrificio de Cristo", en línea: http://antcritica.tripod.com/id34.html, consultado el 1 de noviembre de 1013.

8 Aunque el discurso de los huehuetlahtolli estaba conformado por una gran cantidad de difrasismos, éstos no fueron recursos retóricos exclusivos de este género; los cantos a los dioses, por ejemplo, también contenían buena cantidad de difrasismos.

9 Véase, Charles Dibble, "The Nahuatlization of Christianity".

10 Como ya lo advirtió Burkhart, la adecuación del cristianismo formó parte de un proceso debido un "diálogo" entre los frailes y los nativos intelectuales, que se caracterizó por la inclusión tanto de aspectos cristianos como también prehispánicos en los textos de evangelización, donde muchas de las formas retóricas del discurso indígena sirvieron a los frailes para dar forma a sus obras. Louise Burkhart, The Slipperly Earth. Nahua-Christian Moral Dialogue in Sixteenth-Century Mexico, p. 5-13.

11 Me refiero únicamente al entorno religioso novohispano que implicaba a los indígenas del centro de México, y que se trasmitía en náhuatl, aunque no debemos perder de vista que muchos otros naturales no hablantes de náhuatl -otomíes por ejemplo- que también habitaban el centro de México, fueron evangelizados en náhuatl.

12 La voz se construye de la reduplicación de la primera sílaba, tla, que enfatiza la acción, el verbo tlacoa (faltar así), y el absolutivo li, que lo convierte en un sustantivo.

13 Al usar el término refuncionalización me refiero a aquellas voces nahuas que al ser vaciadas al discurso cristiano conservaron su significado literal pero perdieron sus implicaciones sociales o rituales para revestirse de nuevos significados abstractos.

14 De micque (muertos) y el locativo tlan; literalmente, "lugar de muertos". Muy distinto al infierno cristiano, donde los pecadores se quemaban eternamente, el Mictlan era un lugar de frío al cual iban todos aquellos que no morían de manera "honrosa", como en la guerra, en el sacrificio o en el parto, o que encontraban la muerte por alguna causa relacionada con el agua, todos los cuales iban al Tlalocan. La estancia en el Mictlan, a diferencia del Infierno, era temporal.

15 Literalmente "hacer extender los brazos"; de la reduplicación de maitl (mano/brazo), zohua (extender), y el sufijo causativo ltia, que denota que un sujeto hace que otro lleve a cabo la acción.

16 Fray Diego Valadés explica la manera en que el orador debe dirigirse a los oyentes; recomienda que cada cosa debe ser dicha de acuerdo al sentimiento que lleva implícito; las gesticulaciones deben ser acordes también a éste, p. 345. Aconseja, de igual manera, que en las "aseveraciones, podrá, acercando el índice al púlpito, dar un leve golpe, en la forma en que aparece en el castigo de Manasés, rey de Judá, por sus pecados [...]. Cuando hable de la bienaventuranza y del disfrute divino, será decoroso levantar los ojos al cielo, con las manos extendidas y las palmas sobre el púlpito [...]. Cuando execra o detesta algo, aparte el rostro hacia la izquierda, con la mano derecha extendida hacia adelante [...]. Mas siempre procure que los movimientos del cuerpo se acomoden a las palabras para que no dé en el púlpito un juego gladiatorio, titubeos de ebrios, gesticulaciones de músicos o inepcias de mujeres." Retórica cristiana, p. 349-351.

17 Francisco Fernández del Castillo, Libros y libreros del siglo XVI, México, Archivo General de la Nación, 2002, p. 28.

18 Da el fraile en su obra el ejemplo de un discurso que bien podría declamarse ante el auditorio indígena; en él exhorta a los naturales a abandonar sus ritos sacrificiales calificando a sus dioses de "demonios", "mentirosos", "malhechores", etcétera. Llama la atención que el discurso propuesto por el fraile es muy similar al empleado por Sahagún en el sermón que aquí se presenta. Valadés, op. citp. 391-397.

19 Mendieta, op, cit., p. 233.

20 Véase El proceso inquisitorial del cacique de Tetzcoco, 1910.

21 Fray Toribio de Benavente, Historia de los indios de la Nueva España: relación de los ritos antiguos..., México, Porrúa, 1973, p. 85.

22 La cláusula LXIX del Primer Concilio Provincial Mexicano mandaba que los indios no tuvieran en su poder sermones ni obras de tipo religioso en su propia lengua y que si éstas se elaboraban, fueran de mano e imaginación de religiosos, favoreciendo los temas simples por sobre los más complicados.

23 Jesús Bustamante, Fray Bernardino de Sahagún. Una revisión crítica de los manuscritos y de su proceso de composición, p. 86.

24 Fray Alonso de Escalona nació en la ciudad de Toledo, en 1496. Perteneció a la orden de san Francisco. Llegó a la ciudad de Tlaxcala en 1531, donde aprendió la lengua mexicana y estableció una escuela. Durante la ejecución de su cargo como provincial de México obstaculizó el trabajo de Sahagún, decomisándole sus manuscritos. Además de estos Sermones en la lengua mexicana, que tiempo después tradujo también a la lengua achí guatemalteca, fray Alonso escribió unos Comentarios sobre los diez preceptos del Decálogo en lengua mexicana. Murió en México en 1584, a los 88 años de edad.

25 Bustamante, op. cit., p. 65-90.

26 Ibid., p. 80.

27 Ibid., p. 88.

28 Idem.

29 Ibid., p. 78.

30 Joaquín García Icazbalceta, Bibliografía mexicana del siglo XVI, p. 335-336.

31 Bustamante, op. cit.

32 Georges Baudot, "Los Huehuetlatolli en la cristianización de México: dos sermones en lengua náhuatl de fray Bernardino de Sahagún", en Estudios de Cultura Náhuatl, 15, p. 125-145.

33 Augusto Rojas Álvarez, "La predicación y el nuevo orden social. El Sermonario en lengua mexicana de fray Bernardino de Sahagún", p. 68. El autor propone que aunque el volumen es de la autoría de Sahagún y Escalona respectivamente, la transcripción del texto se debe a dos copistas indígenas.

34 Una excepcional y detallada biografía del fraile puede ser consultada en el trabajo de Miguel León-Portilla, Fray Bernardino de Sahagún, pionero de la antropología.

35 Biblia católica. Consultada en red el 15 de noviembre de 2013. http://www.bibliacatolica.com.ar/

36 Aunque en la Antigua Ley los sacerdotes oficiaban sacrificios menores cotidianamente, el sumo pontífice solamente podía entrar una vez al año al Tabernáculo del templo a oficiar el supremo sacrificio; Jesucristo no se sacrificaba año tras año como en la Antigua Ley: él había entrado sólo una vez al templo, con la que logró la plena redención, que es igual a los bienes eternos. Alfonso María de Ligorio, Meditaciones sobre la Pasión de Jesucristo, p. 316.

37 De hecho hasta nuestros días los judíos son considerados por los indígenas como personas negativas. En la comunidad de Cuaxuchpa, en el municipio de San Sebastián Tlacotepec, en el estado de Puebla, a los judíos se les llama xantiles (gentiles), es decir, no cristianos. El hecho de no estar bautizados los convierte en "malas personas". Entre los habitantes de esa comunidad, incluso el mismo Jesús, que nació como judío, fue malo hasta antes de su encuentro con Juan, de quien recibió el bautismo. Elizabeth Mateos Segovia, comunicación personal.

38 Para Valadés, el consuelo o la consolación de Dios hacia la humanidad era un sentimiento que llegaba después de haber sido perdonados los pecados y engendraba, a su vez, la tranquilidad de conciencia. Op. cit., p. 303.

39 Entre los frailes del siglo XVI se tenía la concepción de que los dioses prehispánicos eran demonios, unos de mayor y otros de menor rango, y sus sacerdotes los ministros del mal. Gisela von Wobeser, Cielo, Infierno y Purgatorio..., p. 158.

40 Prueba de esto es que en diversas obras del siglo XVI se hace referencia a la crucifixión por medio de esta construcción, entre ellas se encuentran: "La historia de la Pasión." de Cantares mexicanos; La Pasión de Tlatlauhquitepec, de la región de Tlaxcala, publicada por Raúl Macuil Martínez; la Doctrina cristiana muy útil..., de Francisco de Pareja y el Confesionario mayor de Alonso de Molina. Asimismo, Mercedes Montes de Oca ha registrado el neologismo en diversas obras de evangelización: "Creación léxica en un manuscrito colonial", en Visiones del encuentro de dos mundos en América..., p. 184-185.

41 Tlatlacatecolo, literalmente "hombres búho". Entre los mexicas el tlacatecolotl era todo aquel hombre que se valía de la magia o de sus poderes sobrenaturales para provocar un mal a la gente. Alfredo López Austin ha propuesto que la palabra tecolotl (búho) se compone del verbo coloa (perjudicar/dañar) y el prefijo de persona indefinida te, lo que deriva en una idea muy semejante a la del tlacatecolotl como el que "daña a la gente". "Cuarenta clases de magos del mundo náhuatl", en Estudios de Cultura Náhuatl, v. 7, p. 88. Debido a la naturaleza de la palabra y al sentido que durante la Colonia se le dio, aquí se traduce como "diablos" o "demonios".

42 Huey teopixqui y huey teopixcatzin literalmente, "gran sacerdote", han sido traducidos como "sumo pontífice", refiriéndose a Cristo, debido a la naturaleza del texto y a su valor semántico en la obra original, la Vulgata.

43 En esta parte del texto la concordancia gramatical no corresponde; se habla de Cristo y los judíos que lo prenderán (quimanalizque), inmediatamente después, sujeto y objeto aparecen en plural (oquinmonochilique, los llamaron; oquinmonanquilique, les contestaron). Es probable que durante el proceso de copiado el amanuense haya omitido una línea por error o que haya puesto el sujeto en plural en lugar de singular por simple distracción.

44 Xocohuitztli, literalmente, "fruto espinoso", tiene en este texto el sentido de "corona de espinas".

45 Teopixcatlatocayo es traducido por Molina como "mitra de obispo". Su traducción literal es "lo propio del gobernante sacerdotal".

46 Huitzyahualli se compone de dos raíces nominales, huitztli (espina), y yahualli (cosa redonda/asentadero de olla), de tal forma que su sentido en el texto es "corona de espinas".

47 En esta parte el texto náhuatl presenta una incongruencia en la correspondencia gramatical (objeto-sujeto). Vid. supra, n. 43.

48 Iquac ticcaquiz tepoztli, literalmente "cuando escuches el metal".

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