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Estudios de cultura náhuatl

Print version ISSN 0071-1675

Estud. cult. náhuatl vol.42  Ciudad de México Aug. 2011

 

Obituario

 

Carlos Montemayor (Chihuahua 1947-México 2010)

 

El maestro Carlos Montemayor, trabajador incansable en el universo de la cultura, en su entregada e ininterrumpida actividad se nos presenta como un hombre que emuló a los sabios y artistas del Renacimiento. Muchos son los campos en que dejó sentir su creatividad a lo largo de su vida que desafortunadamente sólo abarcó escasos 63 años.

Nacido en Parral, Chihuahua, en 1947. Se trasladó a la capital donde se estableció su familia y donde estudió y obtuvo, en 1969, la licenciatura en derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México. Asimismo cursó la licenciatura y maestría en letras iberoamericanas y letras clásicas en la misma universidad. Culminó su preparación académica estudiando un posgrado en lenguas semíticas en el Centro de Estudios Orientales del Colegio de México.

Uno de los muchos logros de su formación académica fue hacer suyos el griego clásico y moderno, el latín, hebreo bíblico, francés, portugués, italiano, inglés, alemán y maya. En su quehacer verdaderamente multifacético y en extremo fecundo fue profesor en varias instituciones como la Universidad Autónoma Metropolitana, El Colegio de México, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, la Nacional Autónoma de México y la Iberoamericana.

Un interés prolongado y entusiasta lo llevó a dirigir talleres de redacción y traducción con escritores en lenguas indígenas, entre ellos maya-yucatecos, chinantecos, mixes, purépechas, tzeltzales y tzotziles. Tales ocupaciones no le impidieron hacerse cargo de otras como la Dirección de Difusión Cultural en la Universidad Autónoma Metropolitana y la de secretario y administrador de El Colegio Nacional.

Por otra parte, cultivó su voz y llegó a ser cantante de ópera como tenor en reuniones entre amigos que quedaban cautivados al escucharlo y también en escenarios en España, México y otros lugares. Como escritor publicó muchos artículos, no pocos de perspicaz análisis político en el periódico La Jornada entre 1993 y 2010, así como en la revista Proceso de 1997 a 2010.

Imposible sería intentar en esta breve recordación ofrecer una bibliografía completa del gran conjunto de aportaciones que preparó y publicó. Por una parte está su obra creativa en el campo de la poesía en el que sacó a luz creaciones suyas de gran finura como Las armas del viento (1977), Abril y otros poemas (1979), y Antología personal en la Universidad Autónoma Metropolitana (2001). También incursionó en los géneros del cuento, la novela, la crónica y el ensayo. En la ÜNAM publicó en 1999 su libro de relatos La tormenta y otras historias. Sus crónicas y ensayos, que siempre atrajeron la atención de muchos, comprenden libros como Chiapas, la rebelión indígena de México (1998), que se difundió ampliamente en México y España. Los solos títulos de otros ensayos suyos son ya elocuentes La guerrilla recurrente (1999), Rehacer la historia, sobre la masacre del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco (2002), y La violencia de Estado. Antes y después de 1968 (2010).

Como si todo esto fuera poco y siendo difícil imaginar cómo encontró tiempo para llevar a cabo tan enorme conjunto de actividades, interesa añadir que también nos dejó ocho novelas, algunas de ellas relacionadas con dramáticos aconteceres en el México contemporáneo. Éste es el caso de Guerra en el paraíso (1991), publicada en México y en Barcelona; Las armas del alba (2009); así como Las mujeres del alba (2010).

Él, que conocía los idiomas que ya he mencionado, preparó varias traducciones del portugués, de Fernando Pessoa y Ledo Ivo; del griego, las obras completas de Safo y también de algunos autores griegos contemporáneos, todas ellas escritas, en paralelo con algunos de sus ensayos, situando a los autores en contextos que bien conocía por haberse acercado a ellos hasta conocerlos a fondo. Walt Whitman lo llevó a incursionar a la literatura en lengua inglesa. Y cabe decir, en compensación, que no pocas de sus obras se tradujeron al inglés, italiano, alemán, francés, polaco y griego.

Además de la preparación de escritores en lenguas indígenas, difundió los trabajos de varios de ellos, como en Escritores indígenas actuales; Rezos sacerdotales mayas (1994); Cantos del corazón del gran poeta maya Gerardo Can Pat (1994); Cuentos de Oxkutzcab y Maní, es decir narrativa relacionada con estos pueblos poseedores de antiguas tradiciones.

Entre otras proezas cabe recordar que fue coordinador de otros 50 volúmenes bilingües de literaturas indígenas, principalmente de la península yucateca y de lenguas habladas en Chiapas. Atendió también a la obra del gran poeta quiché Humberto Ak'abal, Ajkem Tzij, Tejedor de palabras (1996). La sola lista de cuanto llegó a publicar en relación con las obras y las vidas de escritores indígenas es impresionante. Sólo otros cuantos títulos citaré aquí: La voz profunda. Antología de literatura mexicana contemporánea en lenguas indígenas (2004), así como otra antología que enriqueció a la anterior pero ahora en lengua inglesa Words of the true peoples: Anthology of contemporary Mexican indigenous-language writers (2004). Los dos últimos títulos que coordinó fueron el Diccionario del náhuatl en el español de México, en colaboración con los escritores de estirpe náhuatl Librado Silva Galeana y Enrique García Escamilla (2008 y 2009), así como Los nuevos cantos de la Ceiba (2009), de escritores mayas contemporáneos.

El hombre del Renacimiento que fue Carlos Montemayor, que trabajó sin descanso en pro de los pueblos indígenas y en el enriquecimiento de la cultura mexicana, impartió incontables conferencias en muchas universidades del Nuevo Mundo, de Europa y de países como Egipto, Israel, la India y otros más.

La vida de alguna forma reconoció sus méritos y supo agradecérselos. Entre las muchas distinciones que recibió sobresalen su elección como miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua, nombramientos como doctor honoris causa por la Universidad Autónoma Metropolitana y la Autónoma de Ghihuahua, miembro honorario de la Asociación de Escritores en Lenguas Indígenas, nombramiento como primer titular de la Cátedra "Rosario Castellanos" en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Fue también titular de la Cátedra "Alfonso Reyes" en el Instituto de Altos Estudios de América Latina, en la Sorbona de París.

Mencionaré ya sólo otros cuantos reconocimientos: miembro titular del Seminario de Cultura Mexicana; Premio Literario "Xavier Villaurrutia", 1971; Premio Alfonso Décimo de Traducción Literaria, por el Instituto Nacional de Bellas Artes de México; Premio de Ciencias y Artes 1993 del Estado de Yucatán por su apoyo a la literatura en lengua maya; Premio Fundación México Unido a la excelencia de lo nuestro en 2007; Premio Nacional en Ciencias y Artes en el área de literatura en 2009.

Su esposa Susana de la Garza, que siempre apoyó su trabajo, y sus hijos que le sobreviven guardarán, como otros muchos en México y en el extranjero, perpetuo recuerdo de su persona y su obra.

Acompaña a este texto de recordación un poema de Carlos,1 exaltación del lugar donde nació, Parral, Chihuahua, con la traducción al náhuatl preparada por el maestro Librado Silva Galeana.

Miguel León-Portilla

 

PARRAL

Autor: Carlos Montemayor

Traducción al náhuatl: Librado Silva Galeana

 

Subo al monte de mi pueblo.
Subo a la parte más alta del monte,
encima de mis recuerdos, encima de mi vida.
El mundo y la tarde me rodean
y parecen la casa de mi infancia cuando había fiesta.
Es luz, huertas, hierba,
mineros saliendo de las minas,
madereras quietas,
ganado que entra otra vez al pueblo,
nogales erguidos entre álamos y sauces a la orilla del río.
Todo parece posible desde aquí.
Parece posible desear los veranos
en que todos los niños regresábamos del río,
en que nos mojaba los sueños con su corriente
porque pasaba no sólo con su agua
sino con todas las cosas del mundo;
todos los seres, toda la corpulencia del universo
nos cubría entre el olor de agua y de hojas y de verano
(aún muchas noches después, bajo la almohada,
pasaba el mundo en el murmullo de esa corriente).
Parece posible sentir desde aquí
los membrillos donde jugábamos,
las huertas donde se agazapaba la frescura
de los veranos,
como si las tardes nos revelaran un secreto del mundo
y un recuero atravesara mi cuerpo desde una vida que no era mía.
En un largo sueño, en un inmenso cuerpo
subíamos por los árboles en las tardes
hasta las más altas ramas calientes:
como besar ancianas manos, como aspirar
el olor querido de una casa que ya no existe,
como escuchar una voz muy a lo lejos, en el campo,
el leve viento y el calor inundaban mi pueblo,
inundaban el universo.
Y desde esa alta rama veíamos
todos los pueblos como el nuestro
(y no había pueblos que no fueran como el nuestro). 

Nitlehco ipan noaltepetepeuh.
Nitlehco in tepetl itlacpacyo,
ipan notlalnamiquiliz, ipan nonemiliz.
In cemanahuac ihuan in teotlactli nechyahualoa
ihuan nezquiani nopiltiancal ihcuac tlalhuiquixtiloya.
Yehon in tlahuilli, xochicualcuauhtla, xihuitl,
tlaloztotlacah ihcuac tlaloztoquizah,
yocoxca cuauhquixtican,
cuacuahueh calaquih occehpa altepepan,
nogal cuahuitl in quetztoc intzallan in pepeyolcuahuitl ihuan in
huexotl atoyatenco.
Mochi ahzo huel mochihuaz nican.
Ahzo huel melehuiz in tonalco
ihcuac mochintin in tipipiltotontin titocuepaya atoyapa,
ihcuac techciyahuiliaya in totemiquiz ica ichololiz
yehica panoya ahmo zan ica iauh
macihui ica mochi in cemanahuac tlamantli;
mochintin in tlalticpac tlacah,
mochi in cemanahuac ihuehyicayo
techtlapachoaya ica in atl, in amatlapalli, in tonalco iihyayaliz.
(Oc miec yohualli ipan, itzintlan in tzonicpalli panoya in
cemanahuac ipan itlacahuaca inon achololiztli).
Nezquiani hueliyo tocommatizqueh nican in xuchicualli canin
titahuiltiayah.
In xuchitla campa motlatiaya in tonalco itlacehceyaliz,
yuhquin teotlactli techihtitizquiani in cemanahuac iichtacayo
ihuan in notlalnamiquiliz quicoyonizquiani nonacayo ica in
nemiliztli in ahmo ocatca noaxca.
Ipan in huey temictli, ipan in cenca huey tenacayoh
titlehcoyah ipan cuacuauhtin teotlahcan
ixquichcauh in cenca totonqui in cuahuitl imahuan:
Yuhquin ihcuac tiquintennamiquih in huehue temahuan, yuhquin ihcuac
tiquihnecui in calli in ayocmo mani, ipotoniliz,
yuhquin ticcaquih aca itozca huehcauhtica, ixtlahuapan,
in pitzahuc ehecatl ihuan in totoniliztli quiquimiloaya noaltepeuh,
quiquimiloaya in cemanahuac.

Los cuervos volaban sobre el río y sobre las huertas
como si supieran toda nuestra vida;
éramos tan niños que no podíamos gritarles que todo permaneciera
junto a nosotros.
La tarde es amplia, segura,
aquí, en lo alto del monte.
Estoy solo.
Amo este monte como si estuviera en lo alto de la música que amo.
Enrojecen lentamente las nubes, la tierra, las colinas.
Cae la tarde llamando a sus últimas horas.
El atardecer es como un gran árbol rojo cubriéndonos con su sombra.
El viento recorre mis ojos, la hierba,
desprende un rumor como si fuese el nombre de algo que amamos,
como los ecos lejanos de una fiesta en las huertas
o alguien que muy lejos grita de una colina a otra.
La tarde enrojecida, luminosa,
como si fuera la única fuente de todas las cosas,
la única explicación.
Pareciera que desde hace millares de años es la misma.
Y cuando el viento pasa sobre las cosas
(y también sobre las que no están),
abre un rumor de invisibles ramas
brotando de su árbol, de su origen.

 

A Nikíforos Brettakos

 

Ihuan ipan inon tlacpacyotl tiquimihtaya mochintin altepemeh
yunquin in toaxcah
(ihuan ahmo ocatca altepetl in ahmo yuhquin intoaxca).
In cacalomeh patlanaya icpac in atoyatl ihuan icpac in
Xuchicualcuauhtla yuhquin quimatizquiani mochi tonemiliz;
ihcuac zan tipipiltotontin ahhueli tiquintzahtziliaya ma mochi mani
totech.
In teotlactli cenca coyahuac, tlacacoca,
Nican, in itlacpacyo in tepetl.
Zan nocel nica.
Nictlazohtla inin tepetl yuhquin yezquiani in itlacpacyo in
Tlatzotzonalliztli in nictlazohtla.
Zan iyulic chichilehui in mimixtin, in tlalticpactli, in tlatelli.
Huetzi in teotlactli ihuan quinnotza in itlatzacuian cahuitl.
In teotlactli, nezquiani in chichiltic huey cuahuitl in
techtlapachoa ica icehual.
In ehecatl ohtoca ihuicpa noixtelolohhuan, in xihuitl.
Mocaqui in chachalaquiliztli yuhquin in itoca itla in
tictlazohtlah,
Yuhquin ilhuitl ipan xuchicualcuauhtla ihcuac huehcauhtica
technanquilia
ahnozo aca huehcauh tzahtzi ipan tlatelli ixquichcauh occe
tlatelli.
In chichiltic teotlactli, tlahuillo
yuhquin campa quihquiza mochi tlamantli,
zan icel tlahtolmelahualiztli.
Nezquiani ye miec centzonxihuitl iuhcatic
ihuan ihcuac ehecatl pano ipan mochi tlamantli
(ihuan no iuhqui ipan in ayocmo mani),
techcaquitia in ichachalaquiliz in ahihtaloni cuauhmaitl.
In cueponi ipan iacuauh, ipan inelhuayo.

Ihuicpa Nikíforos Brettakos

 

Nota

1 Aparecido originalmente en Carlos Montemayor, Finisterra, México, Premia, 1982.         [ Links ]

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