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Estudios de cultura náhuatl

versión impresa ISSN 0071-1675

Estud. cult. náhuatl vol.42  Ciudad de México ago. 2011

 

Artículos

 

El futuro de la lengua náhuatl (Nahuatla'tolli)

 

Rudolf van Zantwijk*

 

*Holandés. Doctor en ciencias políticas y sociales por la Universidad Municipal de Amsterdam. Actualmente es catedrático de la Universidad Real de Utrech. Fue profesor en el Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe, Michoacán. Ha publicado numerosos trabajos sobre cultura náhuatl. De su bibliografía puede citarse: Supervivencias intelectuales de la cultura náhuatl en Milpa Alta, Distrito Federal; Aztec Hymns at the Expression of the Mexican Philosophy; y La paz azteca.

 

Cuando, en febrero de 1957, llegué por primera vez al aeropuerto de la ciudad de México, ahí me esperaba el doctor Miguel León-Portilla, en aquel tiempo la mano derecha de Manuel Gamio, director del Instituto Indigenista Interamericano. El doctor León-Portilla estuvo esperándome como resultado de la correspondencia que anteriormente habíamos intercambiado. Sin embargo, aquella recepción no era producto de obligación de su parte, sino de su característica amabilidad. Preparó mi llegada al país y mi hospedaje cerca de la glorieta de Cuauhtémoc, durante los primeros días, y después en una pensión cerca de Chapultepec. Nuestra amistad se originó desde antes de la fundación del Seminario de Cultura Náhuatl, realizada por Ángel María Garibay y su secretario, el mismo doctor Miguel León-Portilla, que en el año anterior había presentado su tesis doctoral titulada "La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes". Este libro pronto fue reconocido como un texto fundamental por los mexicanistas en todo el mundo. Desde ese año Miguel León-Portilla ha dado grandes impulsos a la divulgación de los conocimientos científicos respecto a la cultura y la lengua de los nahuatlacas. Además, ha instituido varias actividades en relación con la educación y el desarrollo socio-cultural de la población indígena. Por eso me parece una buena idea presentar unas perspectivas de sobrevivencia de la lengua náhuatl que él tanto ha amado.

A principios del siglo XIX existían grupos considerables de hablantes de la lengua mexicana o nahua en dos países: México y El Salvador. Por aquel tiempo la lengua predominaba en las regiones central y noreste de México y en el occidente de El Salvador o, como los nahuas lo llaman, Cuzcatlan. En el curso del siglo XX ambas comunidades sufrieron el impacto de violencias destructivas: en México como consecuencia de la Revolución (1910-1920); en El Salvador, por el genocidio de 1932.

No obstante el impacto negativo mencionado en México, muchos habitantes siguen hablando dialectos del náhuatl, formando actualmente la minoría indígena más grande del país, con alrededor de un millón de personas. En El Salvador la lengua apenas ha sobrevivido y es hablada únicamente por ancianos.

Me parece útil comparar la situación actual del náhuatl de México con la de algunas lenguas minoritarias de Europa. Mientras que en México durante la mayor parte del siglo pasado la actitud de las autoridades nacionales y estatales —permitiéndome una atenuación— no fue muy favorable para el desarrollo del carácter propio de las minorías étnicas, en Europa ya se había cambiado esta situación. La Unión Europea sigue una política dirigida hacia la conservación de las lenguas minoritarias. Ya antes de este desarrollo, por influencia del proceso de unificación europea en mi país, Holanda, se había formado una legislación favorable con la minoría frisona mediante la cual el frisón obtuvo la categoría de lengua oficial y gubernamental en la provincia de Frisia.

En Europa se presentan cuatro tipos de lenguas minoritarias, cada uno con sus propias perspectivas de sobrevivencia:

1. Lenguas minoritarias. Habladas por un número reducido de personas en territorios pequeños. Quiero mencionar dos ejemplos en Alemania: a saber el dialecto frisón de Saterland, y otro dialecto frisón en la isla de Sylt, ambos hablados por unos miles de personas. Aunque el gobierno alemán declaró su carácter de lenguas oficiales, la perspectiva que de estas minorías étnicas tenemos es que desaparecerán en dos o tres generaciones.

2. Lenguas regionales. En general divididas en dialectos locales o subregionales, que son usadas por los hablantes en sus hogares y en los mercados tradicionales y que carecen de apoyo suficiente por parte de las autoridades nacionales o provinciales. En general no tienen un estándar oficialmente reconocido. Un ejemplo lo encontramos en la Bretaña francesa. Este tipo de lenguas no desaparecerá a corto plazo, sin embargo, no tiene buenas perspectivas para un futuro más lejano.

3. Lenguas minoritarias con estándar formalizado a nivel provincial. Buenos ejemplos de este tipo encontramos en las lenguas vasca y catalana en España y la lengua frisona en los Países Bajos. Más o menos la mitad de los hablantes del frisón —alrededor de medio millón— vive en la provincia de origen, donde su lengua tiene carácter oficial. No obstante la existencia de una literatura amplia apoyada por fondos estatales y particulares, así como la televisión y radiodifusión diaria en frisón, la lengua sigue sufriendo influencias erosionantes por la inmigración considerable de personas originarias de otras provincias holandesas. Aparte de eso, la erosión de la lengua frisona es una consecuencia de la política no purista de la Academia de la Lengua Frisona.

4. Lenguas minoritarias con estándar formalizado a nivel nacional. En Europa hay dos ejemplos sobresalientes de este tipo: la lengua holandesa en Bélgica y la lengua céltica en Irlanda. Entretanto, el holandés y flamenco de Bélgica ya no es lengua minoritaria, pues por el desarrollo demográfico se ha convertido en la lengua más grande del país.

El ejemplo de Irlanda es sorprendente e impresionante. A mediados del siglo pasado la lengua se hablaba únicamente en unas comunidades de la costa atlántica, formando una minoría de unos setenta mil hablantes. Actualmente, dicha la lengua céltica es hablada por un millón seiscientas mil personas. Es una revitalización ejemplar que todavía no tiene comparación en el mundo. Desde el primero de enero de 2007 la lengua céltica de Irlanda ha obtenido además el rango de lengua oficial de la Unidad Europea.

Tratando de colocar al náhuatl dentro de la escala mencionada observamos que se encuentra en la situación de la segunda categoría. Para que salga de esta situación poco segura se necesita ante todo que se haga un estándar oficialmente reconocido de la lengua. Según mi opinión, este estándar tiene que fundarse en el náhuatl clásico y en los dialectos actuales más parecidos a ello, como los del Distrito Federal y de la región de Texcoco. La motivación es simple y clara: la mayor parte del legado cultural de la población de habla náhuatl ha sido escrito en náhuatl clásico y esta variante dialectal fue usada como lengua oficial y lengua comercial durante el primer siglo de la época colonial. Incluso en los países centroamericanos una parte considerable de documentos históricos fueron escritos en náhuatl clásico. Los argumentos en contra formulados por los partidarios del "dialectismo" son poco convincentes cuando comparamos la situación del náhuatl con la de las lenguas dialectos minoritarios de Europa. La comprensión mutua entre el náhuatl del Milpa Alta y el nahua-pipil de El Salvador es más completa que la existente entre el dialecto de mi pueblo en la provincia de Güeldres y el holandés que se habla en las ciudades cercanas a unos veinte kilómetros de distancia. Les doy unos ejemplos bastante convincentes. En el nahua-pipil de El Salvador hay el siguiente canto dedicado al sol:

Traducción en lengua castellana:

En el tiempo que entra el Sol, mi señor,
mi señor hace sufrir mi corazón.
Muere, baja al agua el Sol, el Fuego del Sol.
Te quieren, yo te quiero
Fuego del Sol, Fuego del Sol.
Que te vaya Sol, que te vaya Fuego,
se fue, Él que es el Sol,
mi corazón llora.

 

Comparemos estas distinciones pequeñas entre el nahua-pipil y el náhuatl clásico con las que existen entre un dialecto del centro de mi país y el holandés oficial. En mi país para decir "Hoy tengo mucho dolor en la espalda" se dice en holandés: "Ik heb vandaag veel pijn in mijn rug". En mi pueblo, esta misma idea se expresa así "Khe heut zo'n hiessige zier in m'n sjoewers". Se ve claramente que las diferencias entre ambos textos son mucho más grandes que las existentes entre los dos textos nahuas, no obstante que los hablantes nahuas en cuestión viven separados por miles de kilómetros y los de mi pueblo a poca distancia de centros de la lengua nacional. Sin embargo, todos los holandeses se entienden usando la lengua oficial y ya se ve que el dialecto de mi pueblo, Garderen, muestra la tendencia de adaptarse a la lengua nacional de manera que desaparecerá en el curso del siglo actual. Para que sobreviva la lengua minoritaria debe tomar su estándar y los hablantes tienen que adaptarse a ello. Si no lo hacen, deben prepararse para la muerte de su idioma.

Parece útil para el proceso de formalización de la lengua minoritaria que la actitud de los lideres del movimiento socio-cultural en cuestión sea moderadamente purista. El náhuatl se presta a un purismo exagerado, ya que el carácter polisintético e incorporante de la lengua facilita la formación de palabras para cualquier concepto. Sin embargo, no creo que se deba incluir en el estándar palabras como amatla' cuiloli quitcatlaxtlajuilamatzintli que algún chistoso ha inventado para indicar sello postal. En este caso yo prefiero a la palabra nahuatlizada ceyotzintli. Por otro lado, hay palabras modernas de los dialectos actuales que seguramente merecen ser adaptadas como, por ejemplo, tepozcoatl para tren, y tlaloztoctepozcoatl para metro. Aceptables son también tepozmohuilana para autobús y tepoztototl o tepozpatlaniyotl para avión. Recientemente he traducido al náhuatl un curso del chino escrito en preparación de los Juegos Olímpicos de 2008. Tenía que inventar palabras nahuas para deportes como por ejemplo i'huitapa-yolhuiliztli para bádminton, tonacayohuapahualiztli para atletismo, y neicxitapayolhuiliztli para fútbol.

Es claro que se necesita una comisión nacional encargada de formular el estándar de la lengua náhuatl. Su tarea principal tiene que ser la fundación de una Academia de la Lengua Náhuatl. Es el único camino hacia una revitalización de la lengua como ampliamente se ha mostrado por la experiencia europea. Sin embargo no es suficiente. Al lado de la Academia se deben formar las instituciones estatales y gubernamentales que se encargarán de apoyar al desarrollo cultural de la minoría indígena. Ante todo, este apoyo debe efectuarse en los terrenos de la literatura y de la educación. Quiere decir que hay que buscar fondos para financiar ediciones en náhuatl. En seguida se formará un programa de enseñanza que incluya clases en náhuatl en las escuelas primarias. Fue precisamente por eso que se logró revitalizar la lengua céltica en Irlanda, porque los irlandeses de "la generación perdida" mandaron a sus niños a las escuelas célticas recientemente instituidas. De esta manera reintegraron a sus hijos en la tradición de sus generaciones anteriores.

Depende de los mexicanos, en general, y de los hablantes del náhuatl moderno, en particular, determinar qué desarrollo se efectuará. El doctor Miguel León-Portilla ya ha dado un impulso importante a la divulgación de la literatura náhuatl moderna. Muchos cuentos y ensayos modernos han sido publicados en los Estudios de Cultura Náhuatl. En 2005 fue publicado un libro de cuentos de la región de Milpa Alta titulado Quetzaltlahtolli, escrito por Xochime' (José Concepción Flores Arce). El autor se muestra un purista moderado que escribe un náhuatl moderno muy bonito que, a mi parecer, puede ser una de las pautas para la estandarización deseada de la lengua.

El caso irlandés muestra que un desarrollo casi inimaginable resulto efectivo. Ojalá los mexicanos se inspiren en este ejemplo. Si no quieren ir tan lejos, aún les quedan las soluciones frisona, vasca o catalana. De todos modos hay que salvar el náhuatl de la categoría mencionada como tipo 2, pues de no ser así, el resultado será la inevitable extinción. Un ejemplo interesante relacionado con eso es la decisión de los flamencos de adaptarse al holandés aceptándolo como su lengua oficial. Si no lo hubieran hecho su emancipación cultural nunca hubiese alcanzado el nivel actual. La adaptación del holandés les suministró un mercado mucho más grande para su producción literaria, además de influencias enriquecedoras por parte de sus parientes norteños. Los holandeses, por su parte, obtuvieron una amplificación considerable de su territorio de lengua e influencias positivas de sus vecinos sureños. De esta manera, los nahuatlahtos de la Sierra Norte de Puebla y los del norte de Veracruz y del sur de San Luis Potosí, igual que los de Guerrero, Jalisco, Michoacán y Oaxaca, tendrán que adaptarse a la estandarización necesaria que se fundará en el náhuatl central. En el caso de que no quieran adaptarse, no solamente harán daño a los esfuerzos de los del centro del país, sino también a las perspectivas de sobrevivencia de la lengua náhuatl en general y, con ello a las de sus propios dialectos también. En todas partes se ve que lenguas minoritarias tienen éxito con sus esfuerzos de revitalización cuando se logra la estandarización. Parece que es una condición necesaria.

Durante un xiuhmolpilli, el doctor Miguel León-Portilla ha fomentado en todas partes el conocimiento de la cultura náhuatl y de la lengua que siempre ha sido su medio principal de comunicación. Su dedicación al tema y su compromiso con los hablantes del náhuatl ha resultado en una influencia permanente y decisiva en el terreno de los estudios mexicanistas. Además, sus actividades en relación con los nahuatlacas de nuestro tiempo han dado un impulso grande al desarrollo de la literatura náhuatl moderna. Por eso concluyo parafraseando a Chimalpáhin Cuauhtlehuanitzin con las siguientes palabras sonoras en la lengua náhuatl:

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

FLORES ARCE XOCHIME', José Concepción, Quetzaltlahtolli, palabra náhuatl contemporánea, expresión de la lengua náhuatl del centro de Milpa Alta, México, 2005.         [ Links ]

WAYENBURG, Bruno van, "De teloorgang èn opbloei van het lers, en Onze Taal, 5, 2006.         [ Links ]

ZANTWIJK, Rudolf van, "Amoxpehualiztli", en Quetzaltlahtolli p. 5-15 (véase Flores Arce Xochime', José Concepción, 2005.         [ Links ])

----------, "Nahua-volksliteratuur in de twintigste eeuw", en Wampum, 9, p. 65-85, Leiden, 1989.         [ Links ]

----------, Macuilpoalli chinatla'toltecpantzintli itech Olimpiateixnamiquiliztli in oncan, Pekín, 2008 (manuscrito).         [ Links ]

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