SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.22 número2Estructura poblacional y proporción de sexos del caimán (Caiman crocodilus) en el río Sierpe, Costa RicaInsect Diversity Conservation índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Acta zoológica mexicana

versión On-line ISSN 2448-8445versión impresa ISSN 0065-1737

Acta Zool. Mex vol.22 no.2 Xalapa ago. 2006

 

Recensión de Libro

 

Sánchez-Ramos, G., P. Reyes-Castillo y R. Dirzo (eds.) 2005. Historia natural de la reserva de la biosfera El Cielo, Tamaulipas, México

 

Gonzalo Halffter

 

Universidad Autónoma de Tamaulipas. Toppan Printing Inc. Impreso en Hong Kong. 732 págs. [ISBN 968-7662-67-0]

 

Instituto de Ecología. A C Xalapa. Veracruz. México.

 

La Reserva de la Biosfera El Cielo es un área protegida con una riqueza biológica excepcional. Un área megadiversa dentro de un país megadiverso. Aello contribuye su abrupta topografía y su situación geográfica que permiten no solo una sucesión de pisos altitudinales de vegetación, sino también dos vertientes muy distintas. Una expuesta a los húmedos vientos alisios que concentran neblina y lluvia en la vertiente este, la otra, la que da al interior, claramente xérica. Gracias a estas condiciones en la Reserva se suman dos elementos de diversidad: forma parte de la Zona de Transición Mexicana y al mismo tiempo es, en si misma, una bien definida zona de transición altitudinal, con elementos de afinidad neártica en sus partes más altas y elementos neotropicales en las bajas. De estos elementos neotropicales muchos tienen su límite más septentrional en la Reserva y otras sierras del sur de Tamaulipas. Se encuentran además muchos elementos evolucionados in situ dentro de las cordilleras mexicanas, especialmente en el bosque de neblina que también presenta la mezcla más notable de elementos neárticos y neotropicales.

Esta excepcional riqueza de especies se refleja en la zonación altitudinal de la vegetación: del bosque tropical subcaducifolio en las partes más bajas, a un bosque montano tropical, bosque de neblina, bosque de pino-encino y bosque de pinos a medida que ascendemos por la vertiente este. En la vertiente oeste, a medida que descendemos encontramos bosque de pino piñonero, hasta los diferentes tipos de vegetación xerófila típicos del altiplano norte. El valle del Jaumave es una extensión del Desierto Chihuahuense en la sierra Madre de Tamaulipas. Así, su orografía y su situación geográfica le confirieron a la Reserva el papel de «refugio» de los distintos tipos de vegetación dominantes en el norte de México durante los últimos periodos del Cenozoico y Reciente. Comprende por lo menos ocho tipos de vegetación muy distintos.

A la riqueza antes esbozada hay que añadir que esta Reserva de la Biosfera se encuentra en buen estado de conservación. No es una casualidad, sino el resultado de la atención del Gobierno del Estado de Tamaulipas y del empeño mantenido durante años por los biólogos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, con una cooperación constante del Dr. Pedro Reyes-Castillo y otros investigadores del Instituto de Ecología. A.C. que por largos periodos han trabajado en el área junto con sus colegas de Tamaulipas.

Todo lo antes dicho lleva a que El Cielo sea la más importante área de protección de creación estatal que ha sido incorporada al SINANP (Sistema Nacional de Área;; Naturales Protegidas) que bajo la coordinación de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas del Gobierno Federal y con la asesoría del Consejo Nacional de Áreas Naturales Protegidas, reúne las más importantes y representativas áreas protegidas de México.

La creación de El Cielo tuvo como origen un esfuerzo conjunto de conservacionistas e investigadores que logró la declaración de la Reserva por el Estado de Tamaulipas el 13 de julio de 1985 y su incorporación al Sistema Internacional de Reservas de la Biosfera de MAB-UNESCO al año siguiente. En el caso de El Cielo, como en algunas otras de las reservas de la biosfera de México, se pensó que la mejor garantía para conocer y proteger la biota era, además de establecer una base legal, asociar a una institución de investigación. Con esto se lograba un beneficio mutuo La Reserva era objeto de estudios dirigido hacia el conocimiento de flora y fauna, la situación humana y las posibilidades de desarrollo sustentable. Como era de esperar, los investigadores no sólo se dedicaron a sus cometidos científicos, sino también ejercieron un papel de supervisión y cuando fue necesario de denuncia Para el centro de investigación la reserva se convertía en una muy importante motivación que facilitaba la cooperación con investigadores de otras instituciones nacionales y extranjeras. Todo lo anterior se ha cumplido con la asociación Reserva de la Biosfera El Cielo-Universidad Autónoma de Tamaulipas, y este libro es excelente ejemplo de la bondad de esta política.

Aunque el lector encontrará información detallada en los distintos capítulos del libro, quisiera presentar algunas cifras que son la mejor evidencia de la riqueza excepcional de El Cielo En 144,530.5 ha., que se distribuyen desde los 200 hasta los 2,200 m de altitud, la Reserva incluye 743 especies de plantas vasculares. 430 especies de aves (255 residentes y 175 migratorias), 99 especies de mamíferos. 60 de reptiles, 21 de anfibios, etc., es decir concentra en pocos kilómetros una muy rica sobreposición de las faunas y lloras de las regiones Neártica y Neotropical en México, con elementos propios de evolución en la Zona de Transición.

Este libro, la más importante síntesis de estudios puntuales sobre El Cielo publicada hasta ahora, sigue a varios otros excelentes que estudian en especial al bosque mesófilo de montaña y los bosques tropicales de la región. La casualidad, más bien el interés excepcional del área, hace que su aparición siga en muy poco tiempo a un libro notable por su riqueza gráfica y la calidad de sus textos Me refiero a «La Gran Provincia Natural Tamaulipeca» del que son compiladores Patricio Robles Gil. Exequiel Ezcurra, Eduardo Peters, Eugenia Vallares y Ana Ezcurra, libro que fue publicado en el año 2004 por el Gobierno del Estado de Tamaulipas y la Agrupación Sierra Madre. Ambos libros, el referente a la región tamaulipeca y éste, uno más orientado a la difusión y otro a síntesis de trabajos de investigación, se complementan para darnos una información hasta ahora no disponible de la riqueza biológica de Tamaulipas y de su principal Reserva: El Cielo.

Hay un texto faltante que completaría la información, la comparación entre las reservas de la biosfera El Cielo y Manantlán. Ambas tienen una situación biogeográfica semejante, una en la Sierra Madre Oriental, otra en la Occidental En ambas reservas el relieve y la orientación han permitido que existan verdaderas zonas de transición altitudinal entre las regiones Neártica y Neotropical, con muchas formas propias. En la comparación deberían utilizarse distintos grupos de organismos Desde el enfoque conservacionista, ambas reservas, ambas parte del SINANP, tienen asociadas desde su creación activos ceñiros de investigación pertenecientes a universidades importantes. Consideramos que la confrontación de resultados y problemáticas podría enseñarnos muchas cosas sobre el entendimiento de la vida y el respeto hacia la naturaleza. Ojalá y esta sugerencia no caiga en el vacío.

 

Nota del Editor:

El libro motivo de esta recensión contiene 64 capítulos, divididos en siete secciones y numerosas ilustraciones a color. El tiraje consta de 6000 ejemplares El costo es de $700.00 M.N. por ejemplar y puede ser adquirido en el Instituto de Ecología y Alimentos, Universidad Autónoma de Tamaulipas. 13 Blvd. Adolfo López Mateos 928. CP 87040, Cd. Victoria, Tamaulipas, México. Teléfono: (834) 31-6-27-21.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons