Recensión de libro

Llorente Bousquets, J.E., E. González Soriano y N. Papavero (Eds.). 2000. Biodiversidad, Taxonomía y Biogrografía de Artópodos de México: hacia una síntesis de su conocimiento.

Pedro Reyes-Castillo

Volúmen II. UNAM & CONABIO, México. XVI + 676 pp. (Textos en español e inglés)

Instituto de Ecología, A.C. Apartado Postal No. 63 91000 Xalapa, Veracruz, MÉXICO.

A cuatro años de haberse publicado el primero, aparece este segundo volumen sobre "Biodiversidad, taxonomía y biogeografía de los artrópodos de México", dedicado, en muy merecido homenaje por su destacada trayectoria en el estudio de los artrópodos y la formación de taxónomos, a dos distinguidos científicos mexicanos: Anita Hoffman y Gonzalo Halffter.

El presente volumen reúne 36 contribuciones, debidas a la pluma de 65 autores provenientes de 10 países; siendo 35 de México, 16 de Estados Unidos de América, cuatro de Brasil y cuatro de Canadá, más un autor de cada uno de los siguientes: Alemania, Argentina, Costa Rica, Francia, Noruega y Reino Unido. Esta amplia diversidad de participantes demuestra los resultados que la colaboración, inter-institucional e internacional, logra alcanzar con planes y planteamientos precisos y bien cuidados.

Los capítulos están organizadas en: Generalidades (tres capítulos). Grupos afines: Arachnida y Crustacea (ocho capítulos). Grupos de Hexapoda (dos capítulos) y Grupos de Insecta: Apterygota (un capítulo), Ortopteroides (un capítulo), Hemimetabola (dos capítulos) y Holometabola (19 capítulos). Precedidos por un prólogo y un prefacio, para terminar con un indispensable y útil índice taxonómico supra específico, complementos de esta vasta obra.

El contenido de los capítulos, engloba información relevante y actualizada, que registra novedades metodológicas en los temas de los grupos tratados. Centraré los comentarios en algunas novedades que llamaron mi atención. La primera, es la clasificación natural de las provincias bióticas de México, acertada denominación, que proporciona un original análisis comparativo con base a la distribución geográfica de una selección de especies endémicas y abre brecha para posteriores estudios que permitan afinarla y mejorarla. La comparación e interpretación de los cladogramas obtenidos, árboles de interrelación genealógica, sustentan y ajustan la delimitación en México de las regiones Neártica y Neotropical con sus provincias bióticas. Por otra parte, es interesante anotar lo establecido para los Isoptera, que de acuerdo al análisis de las afinidades faunísticas de los géneros repertidos en el Continente Americano, todo México pertenece a la región Neártica, que extendería su límite meridional hasta Nicaragua-Costa Rica. Sin embargo, el análisis de las afinidades faunísticas varía en un mismo grupo, como es el caso de los Carabidae, que a nivel de especies muestra mayores afinidades con las del Norte, esta relación se invierte a nivel genérico y se equilibra a nivel tribal.

Aunque los cladogramas han demostrado ser una útil herramienta en el estudio filogénetico de distintos grupos de organismos, sólo se presentan los de Peracarida (Malacostraca) y Corydalinae (Megaloptera), que refleja su escasa asimilación y empleo entre la mayoría de los taxónomos mexicanos.

Las distribuciones geográfica y altitudinal constituyen partes importantes de la información proporcionada en varios de los grupos estudiados, lográndose interesantes síntesis, ilustradas con mapas y cuadros, que determinan patrones generales con resultados prometedores para su análisis biogeográfico.

Las cualidades en el tratamiento de los distintos grupos taxonómicos, son resumir la información fragmentaria y dispersa disponibles, actualizar aspectos sobre su historia natural, determinar el número de géneros y especies conocidos, calcular el número de taxones por describir y enumerar su interés económico, ecológico o evolutivo, habiéndose conseguido proporcionar información atractiva y útil, que sin ninguna duda aumenta nuestro acervo en conocimientos de una parte importante de la diversificada biota mexicana.

A manera de epílogo, reconozco que los autores logran convencernos que los artrópodos de México representan una alta diversidad de géneros y especies con un alto porcentaje de endémicos y múltiples formas de vida. Sin embargo, anotan que es necesario continuar y profundizar en su estudio, extender la exploración en el territorio nacional, aunado a su sincera preocupación por la creciente destrucción de los ecosistemas, que es la amenaza actual para su conservación.

Con un tiraje de 800 ejemplares, una elegante encuadernación y cuidada impresión, este libro se erige en una obra de consulta indispensable, muy recomendable para el taxónomo, el biólogo y el zoólogo, interesados en conocer y aprender sobre la distribución y el número de especies, la historia natural y el comportamiento, las colecciones, los especialistas y la extensa bibliografía, que para cada grupo se proporciona por los autores.