Presentación

El Boletín Mexicano de Derecho Comparado no tiene como costumbre incluir en cada número, cada cuatrimestre, una "Presentación", a no ser que estemos festejando algún aniversario, y expresemos, de esta manera, el entusiasmo de la consecución de nuevos logros en nuestra revista. En esta ocasión, la inclusión de este apartado tiene un objetivo realmente diferente, teñido por la inmensa tristeza en la que está inmersa la comunidad universitaria ante la pérdida de un sensible hombre, un gran jurista, un estupendo amigo, un buen mexicano; nos estamos refiriendo a don Jorge Carpizo, quien falleció en la ciudad de México el pasado 30 de marzo y nos dejó en la más absoluta orfandad.

Sin su guía, desde la inteligencia, fidelidad, humildad y congruencia, será muy difícil transitar. Sin sus escritos en este Boletín Mexicano de Derecho Comparado, será difícil tener un buen rumbo. El Boletín era muy especial para él, lo cuidaba con esmero y con la entrega que siempre caracterizó todos sus quehaceres.

Con el relevo que se me encomendó, cuando comencé a fungir como directora, asumí una herencia hispano-mexicana de gran valor, y con esa responsabilidad, nada inocua, pretendo hacer del Boletín, durante el tiempo que se disponga, el orgullo de todos los que integramos esta maravillosa casa de estudio. Por la admiración que le profeso a nuestro amigo y colega Jorge Carpizo, y así será siempre, pondré todo mi empeño.

¡Mil y mil gracias al doctor Carpizo!, quien nos dejó sembrada una gran cosecha para seguir recogiendo frutos desde el compromiso. Se despidió con palabra y obra, no nos dejó sin nada en las manos; para el Boletín dejó un maravilloso artículo que en este número publicamos a título póstumo, con la seguridad de que lo entregó como un regalo más de su bonhomía, como un legado más de nuestro universitario.

No dejamos, tampoco, de expresar nuestra pena, al publicar, igualmente en este número y a título póstumo, un artículo de nuestro amigo y colega del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Julio Bustillos, joven doctor que nos dejó el 9 de abril pasado, y a quien agradeceremos siempre su entrega, entusiasmo y esfuerzo.

Descansen en paz.

Nuria González Martín