Señor editor: Uno de los factores que contribuye a la prevalencia de la resistencia antimicrobiana a nivel comunitario es el uso irracional de antibióticos.1 La ausencia de regulaciones efectivas a su vez fomenta que las personas accedan y usen antibióticos sin ningún tipo de supervisión médica.2 En Guatemala, se pueden comprar antibióticos en tiendas y pequeños establecimientos comerciales donde se venden productos de primera necesidad y, generalmente, en pequeños volúmenes. Además, son dispensados sin autorización sanitaria, sin requerir una receta médica, sin garantías de calidad (prospecto, fecha de vencimiento o número de lote) y sin restricciones en el número de unidades, dosis o forma farmacéutica.
Aunque se conoce que tales prácticas son comunes en Guatemala, hacen falta estudios objetivos para guiar las políticas de salud pública en este sentido. Es por ello que llevamos a cabo un estudio transversal para documentar la cantidad y los tipos de antibióticos disponibles en las tiendas de cuatro áreas de la República de Guatemala.
De 443 tiendas encuestadas, 67% (295/433) vendía antibióticos, de los cuales, los de mayor demanda fueron la amoxicilina, en 246/295 (83%) tiendas, y la tetraciclina, en 195/295 (66%) tiendas. Estos hallazgos nos llevan a reflexionar sobre los determinantes políticos y sociales que podrían influir en la problemática de oferta-demanda de antibióticos en el país.1,2 Por un lado, la demanda puede ser atribuible a una carga significativa de enfermedades infecciosas y a la habitual práctica de automedicación en Guatemala, que a su vez podría deberse al continuo desabastecimiento de medicamentos en el sector público de salud y al deficiente acceso a la atención sanitaria. Por otro lado, la oferta de antibióticos en tiendas se ha visto facilitada por la falta de regulación en la dispensación,3 ya que hasta agosto de 2019 no existía una legislación que exigiera recetas para la compra de antibióticos en farmacias.4,5
Cabe mencionar que, en la actualidad, ya existe una ley que exige una receta en la compra de antibióticos, sin embargo, no se ha visto un esfuerzo legislativo en el control de su cumplimiento. Se desconoce cómo afectará esta ley a la disponibilidad de antibióticos en las tiendas, por lo que este estudio de investigación es una línea base para documentar cómo la disponibilidad de antibióticos en establecimientos informales se modifica o no con esta nueva regulación.