Señor editor: La formación de profesionales precisa de académicos preparados, no sólo en los contenidos de la disciplina que enseñan, sino, además, en el ámbito pedagógico y didáctico, que les permitan vehicu­lar el saber científico hacia sus estudiantes. Esta transformación, llamada transposición didáctica,¹ se ha identificado como una problemática importante en la enseñanza de contenidos disciplinarios de las ciencias de la salud, debido a que implica que el docente recurra -para su práctica pedagógica- a elementos tanto conscientes como inconscientes. Ejemplo de estos últimos son las creencias.

Pajares plantea que las creencias se entienden como juicios respecto de una proposición y son importantes predictores de los comportamientos de las personas.² Dentro de éstas, han recibido especial atención las creencias epistemológicas, que se refieren a las creencias individuales que sustentan los docentes acerca del conocimiento y el aprendizaje.^3,4

La investigación en este sentido releva factores como la autopercepción del profesorado y la influencia de las historias de vida en las prácticas pedagógicas. Al indagar en el entramado de creencias que sostiene la praxis pedagógica del profesor, es posible comprender su actuación y la concepción que tiene del proceso enseñanza-aprendizaje.^4,5

Como lo señalan Mansilla y Beltrán, cuando un profesor encuentra un dominio confuso y las estrategias cognitivas de información habitual no le dan buenos resultados, enfrenta la incertidumbre de no poder reconocer la información relevante y la conducta apropiada. Es así que recurre a las creencias, con sus limitaciones e inconsistencias, con lo cual funciona más por impulso o intuición que por reflexión.⁶

En docentes de las ciencias de la salud, específicamente, las creencias no son un tema estudiado ni reportado con la relevancia que merece. Por esta razón, es importante señalar la situación y llamar a la comunidad académica asociada con la formación de las nuevas generaciones de profesionales de la salud pública, a profundizar en el estudio de las creencias en sus cuerpos docentes, con la finalidad de identificar las concepciones epistemológicas y orientar la práctica formativa. Hay que considerar que la asociación entre las creencias y la práctica del docente en muchas ocasiones puede resultar contradictoria e incoherente y, como consecuencia, puede afectar la formación profesional.