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Salud Pública de México

Print version ISSN 0036-3634

Salud pública Méx vol.49 n.4 Cuernavaca Jul./Aug. 2007

 

CARTAS AL EDITOR

 

Evaluación del sistema de dispensación de medicamentos en el Hospital General de Tijuana

 

 

Señor editor: cada centro hospitalario en nuestro país diseña e implanta un sistema para la dispensación de medicamentos a los pacientes internos; sin embargo, es común observar que la farmacoterapia no siempre tiene el éxito esperado en tiempo y en efectividad. Esto se debe, en parte, a los errores de medicación que, en algunos países, han sido considerados un problema de salud pública.

Como resultado de investigaciones en este campo, se ha concluido que los errores de medicación se deben a la falta de conocimiento farmacológico, falta de información clínica del paciente, ignorancia de contraindicaciones, errores de trascripción, fallas en la interacción entre miembros del equipo interdisciplinario (médicos, enfermeras, farmacéuticos), fallas en la revisión de las dosis, supervisión inadecuada, almacenamiento impropio de los medicamentos, errores en la preparación y fallas en la estandarización de procedimientos.

Los problemas en la forma de comunicación también son factores importantes en la ocurrencia de errores de medicación, por ejemplo, errores de escritura, distintos fármacos con nombres parecidos, errores en las anotaciones numéricas y uso inadecuado de abreviaturas.1

Para atender tal problema, se ha instrumentado en hospitales de varios países un sistema de dispensación de medicamentos por dosis unitarias con el cual se ha logrado la disminución de la tasa de incidencia de errores de medicación, de un error por paciente al día a dos errores por paciente por semana.2

Este sistema, que actualmente se considera el mejor para hospitales, consiste en dispensar, a partir de la interpretación de la orden médica por parte del farmacéutico, la dosis necesaria del medicamento para cada paciente, previamente acondicionada, en cantidad suficiente para cubrir un periodo determinado de tiempo, por lo general un día.

El procedimiento inicia con la prescripción médica, que consta de original y copia. La copia la recibe el servicio de farmacia y con ella elabora una hoja donde se asienta toda la medicación que recibe un paciente desde su ingreso hasta que es dado de alta.

En el Hospital General de Tijuana se logró instrumentar el sistema de dosis unitarias en uno de los pisos, dedicado a medicina interna. En el resto del nosocomio se mantiene el sistema anterior de dispensación de medicamentos.

Para evaluar la efectividad del sistema, se elaboraron instrumentos ex profeso con los que se colectó información que permitió detectar errores de medicación e interacciones potenciales.

El registro de los datos se hizo en tres formatos, designados con las letras A, B y C. En el formato A, además del nombre, edad, sexo y total de prescripciones (es decir, total de oportunidades para cometer error), se registraron los tipos de errores de medicación siguientes: omisión de dosis, dosis equivocada, forma farmacéutica equivocada, falta de hoja de enfermería (HE), falta de orden médica (OM), uso del nombre comercial del fármaco en la OM o en la HE, falta de vía de administración (OM/HE), falta de dosis en OM, cambio de intervalo de dosificación, falta de indicaciones en OM/HE, omisión de la cantidad de dosis en miligramos, indicación verbal no registrada en la OM, omisión del intervalo de dosificación en la OM, error en las unidades de las dosis y solicitud de medicamentos que no corresponden al paciente.

Se determinó el número de errores de medicación por día (EMD) y, en función del tipo de error cometido, se calcularon las tasas de errores de medicación por día y por ramo disciplinario de los profesionales de la salud que participan en la dispensación de medicamentos.

Los errores detectados como más frecuentes fueron la falta de especificación del peso en miligramos de la dosis prescrita (418, 38.42%); la omisión de la dosis (323, 29.69%); y el uso del nombre comercial (286, 26.29%).

La suma de errores de medicación observados en el estudio fue de 1 088 en un total de oportunidades de error de 11 025, por lo que el índice de errores de medicación calculado es de 9.86%.

De los resultados obtenidos, cabe señalar que de los tres errores de mayor frecuencia, solamente la omisión de dosis puede considerarse de riesgo para la salud del paciente. Los otros dos errores importantes son la falta de especificación del régimen de dosificación y la vía de administración, con una frecuencia de uno por cada 1 000 prescripciones.

El error que sí es grave y no se puede soslayar es la omisión de dosis. Si no se considera la omisión de dosis entre los errores de medicación, el promedio de errores por día baja de 1.492 a 0.084, lo cual implica que se cometerán 84 errores cada 1 000 días; este dato refuerza aún más las bondades del sistema de dispensación de medicamentos, ya que, en magnitud, la frecuencia de errores es comparable a la de nosocomios de otros países.3

 

Eduardo Raymundo Reyes Rodríguez, M en C,
José Luis Sánchez Palacio, M en B,
Rebeca Bañales Ley, MCQ.

Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería
Universidad Autónoma de Baja California

 

Referencias

1. Leape LL, Bates DW, Cullen DJ. Systems Analysis of Adverse Drug Events. JAMA 1995;274:35-43.

2. Cohen MR. Medication Errors Causes, Prevention and Risk Management. Jones and Bartlett Publishers, 2000;1.1-1.8.

3. Lesar TS. Factors Related to Errors in Medication Prescribing. JAMA 1997;2777:312-317.

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