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Cuicuilco. Revista de ciencias antropológicas

versión On-line ISSN 2448-8488versión impresa ISSN 2448-9018

Cuicuilco. Rev. cienc. antropol. vol.30 no.86 Ciudad de México ene./abr. 2023  Epub 25-Sep-2023

 

Dossier

Otra lectura del avance del covid-19 al oriente del Valle de México y comunidades indígenas

Another reading of the progress of COVID-19 to the east of the Valley of Mexico and indigenous communities

Jorge Mercado Mondragón1 

1Universidad Autónoma Metropolitana. Unidad Azcapotzalco


Resumen

En el presente trabajo se analizan indicadores de tipo socioeconómico y cultural en la franja oriente de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) donde habita buena parte de población indígena con el fin de examinar el avance del COVID-19 sin apegarse de forma estricta al razonamiento demográfico de las autoridades sanitarias. Se analizan también el cierre del espacio público —parte de las medidas sanitarias— y las consecuencias para las familias dependientes de las actividades informales como principal estrategia de sobrevivencia, cuyo resultado fue la aparición de episodios de hambruna.

Palabras clave pandemia; espacio público; distanciamiento social; estrategias de sobrevivencia; hambruna

Abstract

In the present work, socioeconomic and cultural indicators are analyzed in the eastern fringe of the Metropolitan Zone of the Valley of Mexico (ZMVM) where a good part of the indigenous population lives, in order to examine the progress of COVID-19, without strictly adhering to the demographic reasoning of the health authorities. The closure of public space —as part of the sanitary measures— and the consequences it has for families that depend on informal activities as the main survival strategy, the consequence of which has been the appearance of famine episodes, are also analyzed.

Keywords pandemic; public space; social distancing; survival strategies; famine

Introducción

Para entender el impacto de una pandemia se debe considerar la interacción de las fronteras y los espacios regionales, nacionales e internacionales en un contexto de globalización; lo que acontece en un espacio determinado, muy rápido puede impactar o alterar el orden mundial. Como apunta Villarreal: “El aumento en el comercio y en el tránsito de las personas a través de fronteras puede derivar también en una transmisión acelerada del contagio de las enfermedades” [2019: 7].

En el caso del COVID-19, la trasmisión y contagio fueron muy acelerados, de tal suerte que para el mes de marzo del 2020 ya existían más de 200 países con la presencia del virus [Rodríguez 2020]. Fue en el mes de diciembre cuando se conocieron de los primeros casos en China y bastaron tres meses para que dicho virus se extendiera a escala planetaria. Llorca explica cuándo se trata de una pandemia: “En caso de que la epidemia se extendiera por varias regiones geográficas extensas de varios continentes o incluso de todo el mundo se trataría de pandemia” [Llorca 2010: 5].

Para analizar las zonas de alto contagio en el Valle de México, en particular la zona oriente, es necesario entender los principios y fundamentos epidemiológicos y las particulares dinámicas demográficas, además de considerar otro tipo de lógicas que pueden ayudar a explicar desde distintas perspectivas —en espacial sociológicas, culturales e identitarias— el importante crecimiento de la pandemia en esos territorios. Si bien la cantidad de población influye en las cadenas de contagio, no explica —algunas determinantes— qué favorecen el avance de la pandemia, como pueden ser la pobreza, marginación, analfabetismo, sobre todo, los niveles de hacinamiento, así como algunas actitudes y comportamientos de tipo culturales.

Sabemos que la población del oriente de la Zona Metropolitana del Valle de México (en adelante ZMVM) es basta, por lo tanto, es fundamental incluir en el análisis las condiciones en cómo viven, pues no es suficiente decir que son muchos. Por ejemplo, los graves problemas de hacinamiento condicionan la aparición de muchas enfermedades de tipo respiratorio y es el contexto ideal para que enfermedades como el COVID-19 pueda diseminarse sin obstáculo alguno y generar cadenas de contagio, no sólo al interior de los núcleos domésticos, sino en el espacio público, donde socializa la mayoría de población de la ZMVM.

Esta población padece graves carencias, como la falta de empleos formales, escaso acceso a la educación, a la vivienda, servicios de salud, en especial a la canasta básica que provee alimentos, es decir, desde antes de la pandemia tenían y atravesaban por privaciones de todo tipo, estas carencias eran, de manera general, resueltas en el espacio público, pues se insertaban como trabajadores informales en un sin fin de actividades, sobre todo con la venta de productos en calles, en los tianguis —de loque existen aproximadamente 1 116—. Al cerrar el espacio público —como parte de las medidas sanitarias contra COVID-19— y cortar de tajo el acceso a éste, infinidad de familias —incluida la población indígena en este espacio (829 753) — se quedaron sin la posibilidad de generar estrategias de sobrevivencia, con ello, han aparecido episodios de hambruna, sobre todo en los núcleos poblacionales más desfavorecidos.

Es importante señalar que se escogió únicamente el lado oriente de la ZMVM, pues al principio de la pandemia dicho espacio fue uno de los que presentó un alto índice de contagio de manera acelerada. Las autoridades sanitaras atribuyeron dicha situación debido al espacio más densamente poblado del que compone esta zona.

Como se señaló previamente, nuestra hipótesis es que no sólo la alta densidad de población condiciona los altos picos de contagio, también hay que agregar otros factores sociales, culturales, tradicionales y económicos, como lo mostramos en el presente trabajo.

La Zona metropolitana del valle de México (ZMVM)

Es importante resaltar que la ZMVM es uno de los espacios más densamente poblados del mundo. En el censo del año 2010, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) señala que vivían alrededor de 22 000 000 de personas, esto la convierte en un espacio con grados importantes de complejidad. La ZMVM se compone de 16 alcaldías de la Ciudad de México, así como de 69 municipios del Estado de México y uno de Hidalgo.

La alcaldía de Iztapalapa y los municipios de Ecatepec y Nezahualcóyotl destacan por ser los más poblados al rebasar cada uno de ellos el millón de habitantes, como lo muestra el censo del 2010 (1 815 786 para Iztapalapa; 1 656 107 para Ecatepec y 1 110 565 para Nezahualcóyotl). Su denominación como “Zona Metropolitana del Valle de México” es reciente pues se estableció el 22 de diciembre del año 2005.1

En ese sentido y en lo que concierne a la zona seleccionada, es decir el oriente de la ZMVM, desde un primer momento se argumentó, por parte de la autoridad sanitaria, un aumento y crecimiento epidemiológico acelerado, en relación con otras zonas de la megalópolis y en gran medida era o se explicaba por la sobrepoblación en ese espacio geográfico.

En efecto y al hacer eco del principio demográfico, dicho espacio concentra la mayor población del área metropolitana como se observa en el cuadro 1.

Cuadro 1 

Población Total
Iztapalapa 1 815 786
Gustavo A. Madero 1 185 772
Tláhuac 302 790
Ecatepec de Morelos 1 656 107
Nezahualcóyotl 1 110 565
Chimalhuacán 614 453
Ixtapaluca 467 361
Valle de Chalco Solidaridad 357 645
Chalco 310 130
La Paz 253 845
Texcoco 235 151

Fuente: Elaboración personal con base en el documento Índice de marginación por entidad federativa [INEGI 2015].

En la CDMX dos alcaldías ubicadas en el oriente presentan la mayor concentración poblacional; Iztapalapa y Gustavo A. Madero (en adelante GAM) en el orden dado. Del Estado de México son dos municipios que concentran la mayor cantidad de población: Ecatepec de Morelos y Nezahualcóyotl, seguidos por Chimalhuacán, Ixtapaluca, Valle de Chalco Solidaridad, Chalco, La Paz y Texcoco respectivamente, es de notar que la alcaldía de Tláhuac presenta más población que los municipios de La Paz y Texcoco. La población conjunta de las tres alcaldías y los ocho municipios consignados asciende a 8 309 605, lo cual coloca a este espacio como uno de los más poblados en el ámbito nacional.

Para dimensionar lo anterior, vale señalar que el total de población del estado de Jalisco es de 8 282 892 y la de Nuevo León de 5 119 504, es decir, la población asentada en el oriente de la ZMVM es superior a la de cada una de las entidades señaladas. Por otra parte, solamente la población de las alcaldías de Iztapalapa, GAM y los municipios de Ecatepec y Nezahualcóyotl asciende a 5 768 230, es decir, más de la mitad de toda la zona oriente y se encuentra por arriba de la población total del estado de Nuevo León. Si se quiere continuar en la lógica de comparar esta descomunal sobrepoblada zona con otras, se puede decir que la población total de los siguientes países es menor a la de zona oriente del Valle de México: Paraguay (7 152 703), El Salvador (6 643 000), Nicaragua (6 466 000), Costa Rica (5 022 000), Panamá (4 177 000), Uruguay (3 488 981) y Jamaica (2 934 855).

La ZMVM presenta múltiples carencias de todo tipo (salud, educación, empleo, vivienda, también existen problemáticas muy graves asociadas a la violencia endémica en la región) y tiene un volumen muy alto de población que trabaja en el sector informal, como se analizará más adelante. Otro elemento para considerar es la presencia importante de población indígena, que se ve también sometida a esta lógica de marginación, pues es la población más vulnerable como consecuencia de la discriminación y la falta de empleos. Antes de pasar al análisis de los indicadores, arriba referidos, se presentará el cuadro 2 donde muestra la población por alcaldía y municipio, así como la cantidad de contagios y el lugar donde ocupa en la zona oriente, para mostrar que, si bien la explicación demográfica es importante, no siempre es del todo puntual.

Cuadro 2 

Alcaldía o municipio Población No. Contagios Lugar
Iztapalapa 1 815 786 7 136 1
Gustavo A. Madero 1 185 772 5 234 2
Tláhuac 302 790 1 946 5
Ecatepec de Morelos 1 656 107 3 043 (1) 3
Nezahualcóyotl 1 110 565 2 980 (2) 4
Chimalhuacán 614 453 1 049 (4) 6
Ixtapaluca 467 361 950 (5) 8
Valle de Chalco Solidaridad 357 645 440 (7) 10
Chalco 310 130 1 211 (3) 7
La Paz 253 845 471 (6) 9
Texcoco 235 151 353 (8) 11

Fuente: Elaboración personal, con base en el Informe de la Secretaría de Salud del día 2 de junio del 2020.

Como se puede ver en el cuadro 2, existe efectivamente una relación entre número de población y contagios, así como el lugar que se ocupa en el orden de prelación, pero lo anterior sólo aplica en las alcaldías de Iztapalapa, GAM y los municipios de Ecatepec y Nezahualcóyotl, es decir las más pobladas. Sin embargo, dicha relación ya no es tan clara en el municipio de Chimalhuacán y la alcaldía de Tláhuac, dado que el primer municipio tenía más del doble de población que la segunda y ocupaba el sexto lugar, Tláhuac, con menos población, tenía el quinto. Otro caso es el del municipio de Chalco donde había menos población que Valle de Chalco Solidaridad e Ixtapaluca, sin embargo, presentaba mayor número de contagios al ubicarse en el séptimo lugar.

El municipio de La paz tenía menor población que Valle de Chalco y mostraba más casos de infección que el segundo. Es decir, la lógica de a mayor población mayor números de contagio se presentó muy claro en las alcaldías y municipios con gran número —de hecho, los que rebasan el millón de habitantes— pero no fue tan exacta en algunos de los casos señalados anteriormente. Por tanto, la dinámica demográfica con la que ésta explica las cadenas de contagio no es tan precisa y no explica la lógica del contagio en la zona oriente de la ZMVM.

Indicadores socioculturales y su importancia en el análisis de las cadenas de contagio

Como se señaló previamente, el razonamiento demográfico no explica a profundidad tal avance epidémico en la franja oriente de la ZMVM, por supuesto que es una de las causas, pero para exponer el porqué del crecimiento acelerado de la pandemia existen otros elementos que pueden ayudar a la comprensión de tal situación. Pasemos al análisis de otras cifras, como apoyo para entender el fenómeno desde otro ángulo y no sólo a partir del comportamiento demográfico. En ese sentido, los indicadores de tipo social y económico que pueden arrojar elementos de comprensión para analizar el alto grado de contagio en esta zona. Obsérvese el cuadro 3, referido a la población de 15 años y más analfabeta por localidad:

Cuadro 3 

Población de 15 años y más analfabeta Porcentaje
Milpa Alta 4.6%
Iztapalapa 2.80%
Tláhuac 2.46%
Gustavo A. Madero 2.17%
Valle de Chalco 4.56%
Chimalhuacán 4.54%
Chalco 4.24%
La Paz 3.73%
Texcoco 3.18%
Ixtapaluca 2.81%
Nezahualcóyotl 2.74%
Ecatepec de Morelos 2.71%
Benito Juárez 0.56%

Fuente: Elaboración personal con base en el documento Índice de marginación por entidad federativa [INEGI 2015].

Si bien el primer lugar lo ocupaba la alcaldía de Milpa Alta, la segunda era Iztapalapa, Tláhuac, la tercera, ambas se encuentran al oriente de la Ciudad de México. GAM se encontraba en el octavo lugar. Cabe señalar que la alcaldía que presenta menos población analfabeta es Benito Juárez —que se utilizará como referencia para documentar las terribles desigualdades.

En el Estado de México, en concreto los municipios ubicados al oriente de la ZMVM, era el municipio de Valle de Chalco que encabezaba la lista, Chimalhuacán en segundo lugar, Chalco en tercero, La Paz en cuarto, Texcoco en quinto, Ixtapaluca en sexto, Nezahualcóyotl en séptimo y Ecatepec de Morelos en octavo. Los datos anteriores indican el alto nivel de analfabetismo, si se considera con 0.56% en la alcaldía Benito Juárez de la CDMX, frente al 4.56% de Valle de Chalco.

El analfabetismo tiene un carácter diferenciado y se asienta fundamentalmente en zonas pauperizadas, de poco acceso a oportunidades, no sólo de educación sino de empleo, salud y —lo más dramático— de acceso a la canasta básica, es decir, a los alimentos. Entre la población indígena que habita este espacio, la desigualdad y vulnerabilidad se magnifica de manera significativa, como se analizará más adelante. Mucha de la población de la ZMVM en su franja oriente no asiste a la escuela por situaciones de tipo económico, dado que muchos niños tienen que ayudar a sus padres al sostenimiento del hogar. La causa fundamental del analfabetismo es la extrema pobreza como consecuencia de una estructura social y económica totalmente desigual. Dicho analfabetismo también tiene repercusiones en el ciclo vital de vida de las personas, pues se traduce en el poco o nulo acceso a los bienes del desarrollo. El analfabetismo, sobre todo en zonas urbanas, también repercute en una mala práctica alimentaria, lo cual aumenta de manera considerable las posibilidades de contraer enfermedades crónicas, acortan de manera importante la esperanza de vida, sobre todo hace la población más vulnerable a contraer infecciones tipo COVID-19. Existe una relación muy estrecha entre el analfabetismo y los niveles de vulnerabilidad de la población, que la coloca en situación de desventaja frente a fenómenos como el provocado por la pandemia del coronavirus.

El nivel sociocultural de las personas influye en el entendimiento de las dinámicas sanitarias y sus consecuencias; si el nivel es bajo, se carece de marcos explicativos irrefutables para comprender el fenómeno; incluso, hay casos en los que se llega a negar su existencia con las fuertes consecuencias que ello ha significado.

Pasemos a otro indicador que tiene que ver con la población de 15 años y más sin primaria completa, obsérvese el cuadro 4:

Cuadro 4 

Población de 15 años y más sin primaria completa Porcentaje
Milpa Alta 12.70%
Magdalena Contreras 11.13%
Iztapalapa 10.89%
Tláhuac 9.65%
Gustavo A. Madero 9.15%
Chimalhuacán 16.83%
Valle de Chalco 16.70%
Chalco 14.42%
La Paz 14.41%
Nezahualcóyotl 11.50%
Texcoco 11.49%
Ecatepec 11.011%
Ixtapaluca 10.61%
Benito Juárez 3.06%

Fuente: Elaboración personal con base en el documento Índice de marginación por entidad federativa [INEGI 2015].

De las alcaldías de la Ciudad de México con mayor población de 15 años y más que no concluyó la educación primaria se encuentra en primer lugar Milpa Alta, seguida de la Magdalena Contreras, Iztapalapa se ubica en tercer lugar, Tláhuac en cuarto y GAM en el octavo. Por su parte, en el Estado de México es el municipio de Chimalhuacán el que muestra el más elevado nivel de población de 15 años y más sin primaria completa seguido de Valle de Chalco, Chalco, La Paz, Nezahualcóyotl, Texcoco, Ecatepec e Ixtapaluca. Recordemos que la alcaldía Benito Juárez presentó solo 3.06%, es decir, existen enormes y sustanciales diferencias entre esa alcaldía, con respecto a Milpa Alta, Magdalena Contreras e Iztapalapa, en general los municipios ubicados al oriente de la ZMVM. Esto es revelador cuando se compara la población más alta sin tener primaria completa (Chimalhuacán 16.83%) contra la más baja (3.6% de la alcaldía Benito Juárez).

¿Qué señalan esas cifras? Una de las respuestas es el nivel socioeconómico de la población y su pobreza extrema, que dan como resultado la deserción escolar; por otro lado, muestra la incorporación temprana de niños y jóvenes al mercado de empleo, en muchos casos es totalmente precario pues se insertan en la informalidad laboral. Estas cifras, sin duda, son muestra clara de las desigualdades o brechas sociales que hay entre las alcaldías y municipios del oriente de la ZMVM y alcaldías como Benito Juárez.

Los estudiantes de primaria de la franja oriente de la ZMVM son grupos extremadamente vulnerables, cuyo acceso al pleno desarrollo para poder terminar sus estudios se encuentra con barreras de tipo económico, por lo cual, se ven obligados a trabajar de forma muy anticipada en el espacio público y la informalidad, con importantes repercusiones sociales, culturales, sobre todo, profesionales que tienen un impacto en las altas cadenas de contagio del virus en cuestión.

En específico, en la Ciudad de México, en relación con el rezago educativo, vemos que la alcaldía Iztapalapa está ubicada en el sitio 14, Tláhuac en el 12 y GAM en el 10, y la alcaldía Benito Juárez ocupa el primer sitio al ser la que menos padece dicho rezago. El acceso a la educación tiene un carácter y un principio muy diferenciado, con base en el grado de acceso que se tenga a las oportunidades y tiene un impacto en la forma en cómo se procesan las alertas y los llamados de la autoridad sanitaria para quedarse en casa con “Susana distancia”. El rápido crecimiento de la pandemia en el oriente del área metropolitana estuvo estrechamente vinculado a la desigualdad absoluta y falta de oportunidades, pues repercutió en la población con ya de por sí bajas expectativas y nivel de vida; lo que a su vez se exacerbó de manera importante como consecuencia de la pandemia.

Lo anterior puede explicar que aun frente a 10 637 decesos y 97 326 contagiados que hubo (al 2 de junio de 2020) se veían en los medios de comunicación masiva a personas que señalaban la inexistencia del virus. Es decir, había una especie de autonegación en declaraciones como las siguientes: “no creo en la existencia del virus”, “y como no existe, puedo salir a trabajar”; pero, “si creo en la existencia del virus, entonces tengo que quedarme y no puedo trabajar”. Esto se explicará más a detalle en las líneas siguientes.

Pasemos a otras cifras que pueden dar luz sobre este acelerado crecimiento epidémico, nos referimos al nivel de hacinamiento. Obsérvese el cuadro 5:

Cuadro 5 

Nivel de hacinamiento Porcentaje
Milpa Alta 42.985%
Tláhuac 33.11%
Iztapalapa 33.09%
Gustavo A. Madero 27.79%
Chimalhuacán 54.21%
Valle de Chalco Solidaridad 52.03%
La Paz 46.70%
Chalco 46.62%
Ixtapaluca 38.28%
Nezahualcóyotl 36.28%
Texcoco 35.50%
Ecatepec de Morelos 33.87%
Benito Juárez 8.19%

Fuente: Elaboración personal con base en el documento Índice de marginación por entidad federativa [INEGI 2015].

En principio es importante tomar como referencia la alcaldía Benito Juárez, la que menos lo padece (8.19%), del resto de las alcaldías donde más lo presenta es Milpa Alta seguida de Tláhuac al oriente de la ciudad, Iztapalapa y GAM se encuentran en el séptimo sitio en el grado de hacinamiento. Las cifras anteriores muestran dos alcaldías del oriente de la Ciudad de México en segundo y tercer lugar (Iztapalapa y Tláhuac). Qué ocurre en el Estado de México, en particular los municipios ubicados en el oriente. Es el municipio de Chimalhuacán donde se presenta el más alto nivel de hacinamiento, en segundo lugar, está el municipio de Valle de Chalco Solidaridad, en el tercero se ubica La Paz, el cuarto está Chalco, en quinto lo tiene Ixtapaluca, en sexto se localiza Nezahualcóyotl, el séptimo en Texcoco y el octavo para Ecatepec de Morelos. Las cifras anteriores muestran que son dos municipios los que rebasan 50% de hacinamiento, otros dos más 40% y cuatro más 30%. Recordemos que la alcaldía Benito Juárez presentó 8.19%, contra 54.21% del municipio de Chimalhuacán. En ese sentido, las diferencias son abismales, sobre todo ¿cómo repercutió ese hecho en el avance de las cadenas de contagio epidémico?

En principio la posibilidad de trasmitir enfermedades contagiosas, sobre todo respiratorias, aumentó de forma considerable pues en esas viviendas había una sobresaturación de personas en el espacio; fue una de las causas del aumento sustancial de la pandemia en la franja oriente de la ZMVM, pues agravó considerablemente las condiciones sanitarias, ya que comían, tenían sexo y dormían en un mismo espacio, por decir lo menos. Además, el alto y muy alto nivel de hacinamiento provocó cambios tanto en la salud física como mental. Ante esto surge la pregunta: ¿cómo procesar las medidas y la información que emiten las autoridades sanitarias de la pandemia, si se carecen de una privacidad que lleva a desarrollar un equilibrio emocional estable y sano, sobre todo para elaborar estrategias de protección contra las cadenas de contagio?

En un recorrido de campo que se llevó a cabo en algunos de los municipios, una señora de Chimalhuacán comentó que cuando la gripa “entra a su casa” tarda en salir, dado que se van contagiando paulatinamente todos los integrantes de su familia, incluso en ocasiones el primero contagiado se recontagia y eso puede durar hasta tres o cuatro meses y en el peor de los casos un año.

Efectivamente, el hacinamiento jugó un papel importante debido a la alta concentración poblacional que se generó en los espacios privados, y a eso hay que agregar que si son muchas y muchos ellas y ellos los que viven prácticamente pegados (as), entonces se acrecienta el estrés psicológico. Sin olvidar que el hacinamiento generó también una “cultura de la calle” pues se prefería estar fuera del espacio privado-familiar porque es pequeño, estresante e incómodo; fue un elemento fundamental expresado en la cantidad de habitantes en la franja oriente de la ZMVM “deambulando” por las calles —con las consecuencias de alto contagio. Por lo tanto, estar en la calle obedece a un factor cultural originado en la marginación y la precariedad, contra el cual las consignas de las autoridades sanitarias de “Susana Distancia” y “quédate en casa” poco pueden hacer, pues la centralidad en tanto construcción de sujetos sociales está justamente en la calle y no en la casa, en el contacto estrecho con sus pares (cuates) y no en el aislamiento social.

Por otro lado, ante el contacto humano limitado que exigían las nuevas condiciones pandémicas, sumado al hacinamiento, se presentó un aumento en la falta de privacidad, la cual podía explicar también el fenómeno del incremento en la violencia física contra las mujeres, contra la comunidad de la diversidad sexual y de los menores, así como el aumento dramático de las violaciones sexuales que se acrecentó en este periodo de contacto social limitado, sobre todo, en un contexto de hacinamiento crítico.

Otros datos igualmente ejemplificadores de las condiciones de la población donde habita al oriente de la ZMVM son los niveles de pobreza y acceso a la alimentación. En ese sentido, obsérvese el cuadro 6 con relación al primer indicador:

Cuadro 6 

Nivel de pobreza Porcentaje de pobreza Porcentaje de pobreza moderada Porcentaje de pobreza extrema
Milpa Alta 48.6% 42.5% 6.2%
Tláhuac 35.8% 35% 3.4%
Iztapalapa 37.4% 34.1% 3.2%
Chimalhuacán 62.7% 00% 13.7%
Valle de Chalco 58.3% 00% 12.2%
Chalco 53.9% 00% 11.9%
La Paz 48.5% 00% 8.1%
Texcoco 42.1% 00% 8.0%
Ecatepec 40.8% 00% 6.0%
Nezahualcóyotl 38.8% 00% 4.7%
Ixtapaluca 33.8% 00% 5.0%
Benito Juárez 8.7% 8.4% 0.4%

Fuente: Elaboración personal con base en el documento Índice de marginación por entidad federativa [INEGI 2015].

Con base en el grado de pobreza, pobreza moderada y pobreza extrema, la alcaldía de Milpa Alta presenta el primer lugar en las tres, seguida de Tláhuac e Iztapalapa. Esas tres alcaldías presentan las más altas cifras en ese rubro (dos de ellas ubicadas al oriente de la Ciudad de México). La alcaldía Benito Juárez es la que menos lo presenta, como se observa en el cuadro. Mientras que en los municipios del oriente del Estado de México es Chimalhuacán el que presenta el mayor porcentaje en cuanto a la pobreza y pobreza extrema; seguido de Valle de Chalco; en tercer sitio Chalco; el cuarto La Paz; el quinto sitio es para Texcoco; y el sexto Ecatepec. En séptimo lugar se encuentra Nezahualcóyotl y luego Ixtapaluca en cuanto al porcentaje de pobreza; sin embargo, en el rubro de pobreza extrema Ixtapaluca ocupa el séptimo lugar y después Nezahualcóyotl. Para dimensionar la abismal diferencia, mientras que el municipio de Chimalhuacán presenta una pobreza de 62.7%, en la alcaldía Benito Juárez es de 8.7% y en relación con la pobreza extrema: Chimalhuacán 13.7% y Benito Juárez 0.4%.

Por lo anterior, la consigna sanitaria de “quédate en casa” tuvo un efecto y una connotación diferente en la franja oriente de la ZMVM, de hecho, parecía un agravio frente a la alcaldía Benito Juárez, donde se acataba y procesaba como una disposición sanitaria. Es decir, el “quédate en casa” no pudo traducirse ni aplicar de manera homogénea o estándar a toda la ZMVM frente a las enormes diferencias económicas en el ámbito social, cultural e identitario. No es lo mismo pedirle a una persona que se quede en su casa cuando tiene cierta solvencia económica frente a quien vive literalmente al día y trabaja, por lo general en el espacio público bajo condiciones de precariedad. En estas condiciones es una condena a la hambruna literal, más cuando en el recorrido etnográfico realizado, una parte de la gente con la que se habló me mencionó que el stock de alimentos estaba llegando al límite.

En relación con el punto anterior, se señala un indicador que mide la “carencia por acceso a la alimentación,” tema fundamental para tomar la decisión de quedarse o no en casa y debió haber sido considerado por las autoridades de salud. Dicho indicador se refiere a la Ciudad de México y los municipios del oriente de la Zona Metropolitana, obsérvese el cuadro 7:

Cuadro 7 

Carencia por acceso a la alimentación Porcentaje
Xochimilco 19.7%
Iztapalapa 19.5%
Milpa Alta 19.2%
Tláhuac 18.4%
Chimalhuacán 40.7%
La Paz 34.6%
Chalco 32.5%
Valle de Chalco 32.2%
Ixtapaluca 32.2%
Texcoco 32.0%
Ecatepec 31.1%
Nezahualcóyotl 26.1%
Benito Juárez 6.5%

Fuente: Elaboración personal con base en el documento Índice de marginación por entidad federativa [INEGI 2015].

Como se puede observar es la alcaldía Benito Juárez donde menos padece este flagelo —referente con el que hemos comparado a las otras alcaldías y municipios. Xochimilco es donde más carencia presenta, seguida de Iztapalapa, Milpa Alta y Tláhuac, es decir, dos alcaldías de la franja oriente de la ZMVM se encuentran en el segundo y cuarto lugar en relación con la carencia por acceso a la alimentación. De los municipios consignados, se encuentra en primer sitio Chimalhuacán, seguido de La Paz; Chalco es el tercero, Valle de Chalco e Ixtapaluca ocupan el cuarto lugar respectivamente, Texcoco aparece en el quinto sitio, Ecatepec en el sexto y Nezahualcóyotl en el séptimo. Los datos anteriores muestran las aterradoras diferencias que existen entre la población del oriente de la Ciudad de México y los municipios conurbados, es Nezahualcóyotl donde menos registra ese fenómeno de las jurisdicciones señaladas, aunque padece más carencia por acceso a la alimentación que la alcaldía Xochimilco, la que más presentó ese fenómeno en la Ciudad de México. Que decir entre la alcaldía Benito Juárez (6.5%) y el municipio de Chimalhuacán (40.7%), las diferencias son abismales e insultantes, además, se muestran de manera contundente la terrible desigualdad en cómo vive la sociedad mexicana en su conjunto. Un país terriblemente inequitativo, desigual y falto de oportunidades, donde la franja oriente de la ZMVM es sólo un botón frente a la realidad nacional. Sin duda, todo esto influye de manera importante en el crecimiento de las cadenas de contagio.

Otro dato importante para consignar es el de la cantidad de población indígena que habita al oriente de la ZMVM. A lo largo de la historia, dicha población ha padecido una larga cadena de injusticias, desigualdades en todos los sentidos y direcciones; por lo tanto, se debe documentar la existencia de esas comunidades indígenas, dada su extrema vulnerabilidad ante la pandemia. En ese sentido véase el cuadro 8:

Cuadro 8 

Población indígena Cantidad
Iztapalapa 142 902
Gustavo A. Madero 77 905
Tláhuac 52 706
Ecatepec 166 935
Nezahualcóyotl 119 496
Chimalhuacán 81 114
Ixtapaluca 67 299
Chalco 46 178
Texcoco 43 832
Valle de Chalco Solidaridad 19 454
La Paz 11 482

Fuente: Elaboración personal con base en los Indicadores Socioeconómicos de los Pueblos Indígenas de México. Encuesta Intercensal.[INEGI 2015].

El cuadro anterior muestra la gran cantidad de población indígena que habita al oriente del Valle de México, sin duda destacan la alcaldía de Iztapalapa y los municipios de Ecatepec y Nezahualcóyotl que presentan más de 100 000 habitantes indígenas cada una de ellas. Si a la alcaldía y municipios anteriores se le suma Chimalhuacán, en conjunto rebasan 60% de población indígena de esa zona. Es decir, más de la mitad de esta población habita en esas cuatro demarcaciones. Siguen en orden de importancia los municipios de Ixtapaluca, Chalco y Texcoco, la primera con más de 60 000 habitantes indígenas, la segunda y tercera rebasan los 40 000. En los municipios Valle de Chalco Solidaridad y La Paz viven menos de 20 000 indígenas en cada uno.

Como se señaló anteriormente, las condiciones de analfabetismo, instrucción incompleta, pobreza, pobreza extrema y falta de acceso a la canasta básica, así como el hacinamiento, se acentúan de manera importante entre la población indígena que habita al oriente de la ZMVM. Esta población, además de sufrir discriminación, presenta menor acceso a la educación, trabajo y vivienda digna, cultura, etc. Otro factor importante de señalar es que dicha población migró de sus comunidades para romper horizontes de sentido asociados con la “madre tierra”, con su hábitat y recursos naturales, de los cuales dependían para elaborar sus estrategias de sobrevivencia [Mercado 2014]. Al encontrarse en un entorno urbano, esos elementos son sustituidos, en muchas ocasiones, por la incorporación al sector informal, sobre todo el que se practica en el espacio público. También la población indígena que migró a esta zona padeció el fenómeno del desplazamiento interno forzado [Torrens 2013]. Es decir, mucha de esta población traía a cuestas una historia de maltrato y represión de todo tipo que les obligó a salir de sus localidades de origen [Mercado 2018], y al llegar a la franja oriente de la ZMVM, en ocasiones, en lugar de mejorar su situación, empeoró.

El incrementarse la cuarentena y sus efectos devastadores, una de las comunidades que resultó más afectada, por su condición de vulnerabilidad extrema, fue justamente la población indígena. Dentro de las estrategias de sobrevivencia de dicha población está la venta de un sinfín de mercancías en el espacio público, entre ellas las artesanías que elaboran; recordemos que ya se efectuaron dos marchas de población indígena —el día 4 de agosto del 2020 bloquearon la ruta al aeropuerto de la Ciudad de México— cuando demandaba, entre otros, la apertura del espacio público como estrategia de sobrevivencia. Al cancelar el libre acceso al espacio público se les despojó por segunda vez de las posibilidades de elaborar estrategias de sobrevivencia, se les restringieron los medios para obtener los alimentos diarios en un entorno urbano totalmente hostil, a diferencia de sus espacios rurales en sus comunidades de origen con cierta abundancia en recursos naturales.

Las desigualdades que se han comentado tuvieron un efecto directo en la toma de decisiones que en el oriente de la ZMVM están directamente relacionadas con la sobrevivencia de los grupos familiares. ¿Cómo se puede procesar el “quédate en casa” por parte de un individuo o una familia inserta en un municipio donde casi la mitad de la población presenta problemas por acceso a la alimentación y que además trabajan en la más absoluta de las informalidades? Sin duda las estrategias de sobrevivencia que elaboraban los grupos familiares estaban estrechamente vinculadas con el espacio público, en la calle concretamente, por eso la consigna “quédate en casa” la interpretaban como una sentencia de muerte por inanición, pero además como un franco insulto y un ataque directo a la centralidad de su sobrevivencia que se encontraba en el espacio público. Una muestra de lo anterior son los tianguis que existen en el oriente de la ZMVM: Iztapalapa (354), Ecatepec (308), Ixtapaluca (126), Chimalhuacán (123), Nezahualcóyotl (64), Texcoco (56), Valle de Chalco (50) y Tláhuac (35), los más representativos. Lo anterior también revela otro fenómeno que caracteriza, si bien, a todo el país, en particular a nuestra zona de análisis, la informalidad. Para el 2019 dicho fenómeno alcanzaba, en el ámbito nacional de 56.3% a 57%; por otra parte, el Estado de México presentó 52.8%. El número de tianguis existentes son una muestra del peso que tiene el comercio informal en dicho espacio, tan sólo en el municipio de Nezahualcóyotl llega al 80%, donde seguramente existe una buena parte de población indígena.

El “quédate en casa”, no aplica de Manera homogénea en toda La ZMVM

Los principios y la lógica con las que la autoridad sanitaria construyó e implementó las alertas sanitarias y el “quédate en casa”, colisionó de manera contundente la realidad social de la población del oriente del Valle de México. Es decir, los ejes de la construcción de las alertas de la autoridad iban en un sentido absolutamente contrario a la realidad social de nuestra zona de análisis. El “quédate en casa” y el mantener un contacto social limitado trajo consecuencias diferenciales entre la población, dado la capacidad disminuida para afrontar, resistir y explicar el fenómeno, colocó a la población de la franja oriente de la ZMVM en una severa vulnerabilidad que se manifestó en graves problemas de abasto alimentario, presentes ya antes de la pandemia.

Las cifras que se mostraron, en relación con este último punto, lejos de resolverse, van en aumento de manera importante como consecuencia de la pandemia. El escenario es grave dado que, según cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), la pobreza por ingresos podría aumentar entre 7.2% y 7.9%, con las consecuencias brutales para el acceso al abasto de la canasta básica. Cifras del INEGI señalan que entre 12 000 000 a 12 200 000 de personas no recibieron ingresos y cayeron en la pobreza al perder el empleo y dejar de tener un sueldo. La población sin trabajo fue mucha.

Pensemos en la población de la franja oriente de la ZMVM que trabaja en los tianguis y en la informalidad en todas sus modalidades; fue población que perdió su empleo. Las estrategias y la capacidad de esta población para generar ingresos las han perdido paulatinamente como consecuencia de cierre del espacio público, pues, como se señaló anteriormente, es en este espacio donde se generaban las estrategias para obtener recursos y acceder a la canasta básica.

La apertura del espacio público fue, sin duda, un proceso lento y progresivo, como lo señaló la autoridad sanitaria, lo cual implicó para esta población una recuperación muy lenta y repercutió en la capacidad de generar estrategias de sobrevivencia, pues el contexto donde lo hacía no existe más. La población del oriente de la ZMVM ya tenía problemas sustanciales relacionados con el acceso a los alimentos, como se describió líneas arriba, en particular la población indígena. Ante las actuales circunstancias, la capacidad de resistencia está llegando a límites insostenibles y están surgiendo graves episodios de hambruna.

El que escribe el presente texto realizó un recorrido etnográfico por el municipio de Chimalhuacán, donde presenta el más alto nivel de pobreza, analfabetismo y hacinamiento; se pudo constar con los diferentes letreros colgados en las casas que sus habitantes señalaban estar “en casa, sin trabajo y sin comida”. Una señora indígena refirió que durante las últimas semanas comían sólo bolitas de masa calentadas en el sartén, ella y sus siete hijos. Esta población vivió al filo de los límites de conservación y del peligro, subsistió en el “México profundo” o el inframundo, pues al migrar a zonas como Valle de Chalco o en Chimalhuacán se convirtieron en nuevos habitantes que llegaron tarde a todo tipo de oportunidades (de empleo, educación, salud y de alimentación) y su futuro inmediato fue incierto.

Además, el oriente del área metropolitana no es de ninguna manera Italia, España o Francia donde se opera desde otra lógica y con una seguridad social y de desempleo que cubre a una buena parte de su población. La hambruna prefiguraba en el oriente, en particular en el municipio de Chimalhuacán se asemejaba más a las que padecen los habitantes de algunos países del continente africano y eso debería alertar a las autoridades y a los investigadores sociales.

Conclusiones

La realidad antes descrita presagia una situación igualmente trágica en el ámbito nacional, pues, el oriente de la ZMVM es un fiel reflejo de lo que ocurre en vastas zonas de nuestro país. En fechas recientes informó el Instituto Mexicano del Seguro Social que, producto de la pandemia y el confinamiento ordenado por la autoridad sanitaria, se ha llegado a niveles históricos de desempleo al contabilizar 1 030 366, hecho calificado por la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN) como “el mayor daño laboral en 80 años”. Sin embargo, como se señaló anteriormente, es el sector informal muy castigado por la dependencia que tiene del espacio público para ejercer sus actividades.

Este informe también señala que, hasta antes de la pandemia, la población ocupada en el mercado informal ascendía a 31 000 000 de personas (56%) de las personas ocupadas. Por otro lado, INEGI señaló la pérdida de 12 500 000 empleos, tanto formales como informales, gracias a la contingencia. Este hecho repercutió de manera importante en la ya de por si alta y muy alta precarización laboral del sector informal. CONEVAL ha señalado que más de la mitad de la población se encuentra por debajo de la línea de ingresos. Aunado a lo anterior, como producto de la pandemia, se van a recrudecer la pérdida de empleos y la disminución del ingreso, es decir, existe un importante riesgo en el empleo formal. En cuanto al sector informal, englobado a 31 000 000 de personas (55% de la población), se informó también, por parte de este organismo, que se recrudecerán los efectos negativos, entre ellos el acceso a los alimentos.

Lo anterior trae como consecuencia el “lanzamiento” (literal) a la calle de población femenina y de niños, sobre todo de población indígena, que ya se observan pidiendo ayuda en diferentes semáforos y cruceros importantes de alcaldías como Iztapalapa, GAM, Tláhuac y municipios como Nezahualcóyotl, Ecatepec, La Paz, Valle de Chalco, Chalco, Ixtapaluca, Texcoco, sobre todo Chimalhuacán.

Informes recientes de la Cámara de Comercio del Estado de México señalan la pérdida de por lo menos 60 000 empleos. Ante ello, sin duda, el Estado mexicano tiene un gran desafío, pues se trata de una vasta zona y con una cantidad de población importante, que está carente de prácticamente todo. Se deben implementar, por las autoridades respectivas, políticas públicas agresivas para atender no sólo a la población que trabaja en los sectores formales, sino a la población que se inserta en la parte más inestable de la economía, el sector informal.

Es imperiosa y urgente la elaboración y puesta en marcha de políticas públicas eficaces, oportunas y diferenciadas —por género, edad, adscripción étnica, tipo de inserción laboral, etc.— por parte del Estado mexicano para atender de manera oportuna las consecuencias de la pandemia, pues los efectos han sido más severos entre la población desfavorecida y vulnerable, con base en esta investigación. De no atender esta situación inédita, fenómenos como la violencia que ya se padecían, pueden incrementarse de manera importante. Otro efecto indeseable es sin duda el incremento de la violencia de género, la cual se ha agudizado y cada vez es más letal, no solamente contra las mujeres, sino contra la comunidad de la diversidad sexual, en particular contra las mujeres transexuales. Asimismo, se deben atacar las crecientes manifestaciones de racismo y de intolerancia a la población indígena que ha padecido históricamente y visto recrudecida como consecuencia de la pandemia.

Por nuestra parte, los académicos debemos analizar y documentar de manera puntual estos fenómenos para visibilizar situaciones que no siempre están a la vista. Considero que los científicos sociales podemos hacer la parte que nos corresponde ante una situación nueva. Por otra parte, el Estado mexicano, de no actuar y atender la situación, tendrá frente a sí la “orientalización” de la ZMVM que cundirá por todo el país en un sorprendente corto plazo.

Referencias

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Mercado, Jorge 2014 Migraciones y movilidades en regiones indígenas del México actual. UAM-Azcapotzalco. México. [ Links ]

Mercado, Jorge 2018 La violencia y el desplazamiento interno forzado en México. Una perspectiva desde las ciencias sociales. Revista Cuicuilco, 25 (73): 11-17. [ Links ]

Rodríguez-Troncoso, Jaime 2020 Pandemia por nuevo Coronavirus: El amor en tiempos del Covid19. Revista chilena de pediatría, 91 (2): 177-178. [ Links ]

Torrens, Oscar 2013 El desplazamiento interno forzado en México. Un acercamiento para su reflexión y análisis. CIESAS, El Colegio de Sonora. México. [ Links ]

Villarreal, Pedro Alejandro 2019 Pandemias y derecho: Una perspectiva de gobernanza global. IIJ-UNAM, Serie Doctrina Jurídicas, 867. México. [ Links ]

Otras Fuentes

2020 SMS Nacional, 12 de junio. <http://www.eleconomista.com.mx/empresas/6-de-cada-10-trabajadores-son-informales-y-generan-el-22.7-del-PIB-de_Mexico-20181217-0053.html+/>. Consultado el 6 de noviembre de 2022. [ Links ]

2017 Índice de bienestar social de la CDMX. CONEVAL. [ Links ]

2015 Índice de marginación por entidad federativa. INEGI. [ Links ]

2012 Diagnóstico de la seguridad alimentaria y nutricional en la CDMX. SEDESOL.Links ]

Notas

1Delimitación de las zonas metropolitanas de México. 2005.

Recibido: 05 de Noviembre de 2022; Aprobado: 13 de Enero de 2023

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