Este libro hace una importante aportación al estudio de los salarios y niveles de vida en España en los siglos XVIII y XIX, al ofrecer series de salarios femeninos homogéneas y fiables para las distintas provincias españolas durante esos dos siglos. La obra es el producto de un proyecto colectivo de largo alcance en el que varios historiadores recopilaron y analizaron los salarios que las inclusas o casas de expósitos pagaban a las nodrizas externas, es decir, aquellas trabajadoras que criaban en sus casas a niños abandonados.
Las inclusas formaban parte de la red de instituciones de la beneficencia del Antiguo Régimen y se mantuvieron como pieza central de la beneficencia liberal. Su función era la de recoger y criar a niños huérfanos o cuyos padres no podían o no querían hacerse cargo de ellos. Aunque eran establecimientos urbanos, recurrían principalmente a mujeres que habitaban en localidades rurales, generalmente casadas, para asignarles la crianza de los niños a cambio de un pago. Al cumplir los 6 o 7 años, los expósitos que sobrevivían generalmente eran devueltos a la inclusa o enviados a algún hospicio, donde aprendían un oficio, aunque en ocasiones permanecían con la familia que los había criado. Las inclusas pagaban dos tipos de salario: el de lactancia, hasta que el niño cumplía generalmente 18 meses, y el de destete o “media leche”, desde que acababa la lactancia hasta la edad en que debía ser devuelto a la casa, que era por lo regular la mitad del salario de lactancia.
Los salarios de las nodrizas externas de expósitos permiten cubrir un vacío importante sobre la evolución de los salarios femeninos, en particular de zonas rurales, que hasta ahora ha limitado nuestro conocimiento sobre la evolución de los niveles de vida, la pobreza y la desigualdad en el largo plazo. Además poseen una calidad excepcional pues permiten crear series homogéneas, comparables y de muy larga duración al ser un trabajo que se remunera y es siempre el mismo: la crianza de un niño durante un mes, inluyendo su alimentación, vestido, aseo y cuidado general. Ya que se trata de salarios de trabajadoras no cualificadas y el pago es el mismo para las nodrizas de la ciudad y del campo, no incluyen las primas por capacitación o residencia urbana [skill-premium o el urban-premium] que afectan la comparabilidad. Además, el ser pagos mensuales y exclusivamente monetarios evita hacer supuestos sobre los días laborados e imputar el valor de pagos en especie, lo que introduce imprecisiones en los datos. Otra ventaja es que la elección de esta ocupación incluye a una gran cantidad de personas, por lo que tiene alta representatividad. Las series recopiladas, que abarcan los años de 1700 a 1900, incluyen información de entre 6 502 y 28 325 nodrizas que ofrecían sus servicios a entre 15 y 47 inclusas localizadas a lo largo de la geografía española. Finalmente, a pesar de ser salarios institucionales (eclesiásticos, municipales o gubernamentales), eran altamente sensibles a la coyuntura económica, pues debían ajustarse de forma rápida a los aumentos de precios.
Un importante atributo de esta obra es que sus distintos capítulos siguen una metodología similar para recopilar y analizar la información de las distintas regiones del país: 1) Galicia; 2) Asturias, Can tabria y Vizcaya; 3) Navarra, Aragón, Álava y Guipúzcoa; 4) Cataluña y Baleares 5) Castilla; 6) Burgos, Soria y la Rioja; 7) León, Zamora y Salamanca; 8) Madrid y La Mancha; 9) Extremadura; 10) el País Valenciano y Murcia; 11) Almería, Granada, Málaga, Cádiz y Sevilla, y 12) Canarias. Esto permite reunir las series regionales en una nacional y comparar facilmente las tendencias y niveles de las diversas regiones a lo largo del tiempo.
Cada capítulo ofrece un amplio panorama sobre las inclusas existentes en el terrritorio estudiado indagando sobre los cambios en su forma de administración y regulación, la fluctuación de sus recursos y capacidades y la evolución de su ámbito espacial y social de alcance. De esta forma, la obra hace una contribución relevante al estudio de la evolución de la pobreza, las estrategias de quienes la enfrentaban y de las instituciones abocadas a mitigarla. El largo periodo de estudio ofrece una ventana extraordinaria para observar los cambios y dificultades que experimentaron estas instituciones y las nodrizas que contrataban a raíz de la transición de la beneficencia del Antiguo Régimen a la administración liberal, así como a consecuencia de las guerras, crisis fincancieras e inestabilidad política.
Las fuentes disponibles acotan en algunos casos el periodo estudiado, pero todos buscan responder las mismas preguntas: ¿cuál era el número de mujeres que se desempeñaron como nodrizas externas?, ¿cuáles eran y cómo cambiaron las zonas de procedencia de las trabajadoras que contrataban?, ¿cómo evolucionaron sus salarios nominales y el poder adquisitivo de los mismos (los salarios reales)?, y ¿cuál era su importancia para las economías familiares? Para responderlas los autores debieron ir más allá de las inclusas e investigar cuestiones más amplias de la economía regional. De esta forma, recopilaron información sobre precios de productos básicos y canastas típicas de consumo, indagaron sobre la estructura ocupacional y familiar, y buscaron información sobre sueldos masculinos y otros salarios femeninos en la región en la que se enfocan. Finalmente, los distintos capítulos procuran explicar los cambios observados explorando la forma particular como la región de análisis experimentó los cambios económicos e institucionales que tuvieron lugar en España durante el largo periodo estudiado. El capítulo inicial, redactado por la editora del libro, ofrece una perspectiva general de la obra, que sitúa en el debate internacional, y hace un análisis de conjunto de los resultados del proyecto. De este modo, el libro presenta estudios detallados de las distintas piezas regionales que al reunirse conforman un horizonte nacional, el cual permite explorar distintos apectos de la historia económica española.
Además contribuye al estudio del trabajo de las mujeres y su papel en las economías preindustriales.
Es claro que los autores que participaron en esta obra, y particularmente su editora, fueron conscientes desde un inicio de que la riqueza de la información recopilada mediante un impresionante trabajo de archivo abría fértiles vetas de investigación que irían más allá de lo que ellos mismos podrían explotar. Así, la obra facilita generosamente a los investigadores el uso de la información obtenida al reunir en sus apéndices una cronología de la fundación de las casas de expósitos, una relación de las ordenanzas y reglamentos que los regularon de 1700 a 1900 en las distintas regiones, y las series de salarios nominales analizadas en los distintos capítulos. Además, a diferencia de la mayoría de los trabajos de historia económica, este libro dedica gran parte de sus páginas a explicar con detalle las características, alcances y limitaciones de la información reunida y los métodos utilizados para hacerlo. Ello permitirá a quienes la utilicen en futuras investigaciones contar con el conocimiento necesario para hacer análisis sólidos y rigurosos. Asimismo, abre la posibilidad para que en otras regiones donde existieron también inclusas, como ocurrió en varias ciudades de América Latina, se desarrollen proyectos similares que, siguiendo la misma metodología y guiándose por preguntas similares, amplíen el ámbito de comparación de este trabajo más allá de España.