Introducción
El año 2020 fue denominado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el año mundial de la enfermería y la matrona, y en el Perú como el año de la universalización de la salud. Dos importantes denominaciones en las que el protagonismo del actuar de la enfermera se visualiza en situaciones de emergencia de gran magnitud como la pandemia que origina el COVID-19, haciendo a la enfermería el eslabón más importante en la cadena de servicios de salud, rescatando sus habilidades, competencias y sus niveles de resiliencia.
A nivel mundial, la pandemia que se generó por el coronavirus SARS Cov-2, en Wuhan, China, a finales del año 2019, ha sido y permanece siendo devastadora, es un acontecimiento que ha puesto en alerta al mundo y que a estas alturas de la crisis hasta los sistemas de salud de países desarrollados se han visto afectados con consecuencias sin precedentes.
A nivel de Latinoamérica, la situación no es diferente, y en el Perú, los resultados de la pandemia colocan a la enfermería en el primer lugar de fallecidos por esta enfermedad. Ante esta situación, Perú fue uno de los países que considero tomar medidas drásticas para controlar la epidemia en el país; sin embargo, los resultados no son tan alentadores y ha llevado a la perdida de una cantidad importante de profesionales de enfermería y muchos otros enfermaron batallando en esta dura crisis; hecho que los ha llevado a acumular sentimientos adversos poniendo en evidencia su capacidad de resiliencia y resignación.
Estos hechos han llevado a poner en valor la resiliencia del ser humano, entendida como la capacidad para superar una situación adversa y convertirla en positiva aprendiendo de ella y haciendo uso de las fortalezas individuales innatas y adquiridas como el temperamento personal, significancia cultural y soporte social, permitiéndoles sobreponerse de los traumatismos psicológicos y las heridas emocionales más graves.
De otro lado, es importante tener en cuenta los factores de riesgo que no contribuyen a alcanzar la resiliencia como el bajo peso al nacer, pobreza, baja escolaridad, etc.; así como los factores protectores como la autoestima, independencia, moralidad, etc., que se manifiestan en un determinado contexto biológico y sociocultural que en conclusión varían en virtud de la edad, género, etapa del ciclo vital y el medio en que se desarrolle.
Una inquietud constante en esta crisis sanitaria que se atraviesa a nivel mundial es ¿cómo el profesional de enfermería afronta su labor profesional con alta carga de tensión y riesgo para brindar cuidados integrales de salud en medio del dolor, sufrimiento y muerte, con elevado riesgo de enfermar física y emocionalmente?, ¿Cuál es el nivel de resiliencia del profesional de enfermería al ser sometida constantemente al riesgo alto?
Desarrollo
Método
Se realizó una revisión documental en base de datos, haciendo uso de la metodología de revisión integrativa. La recolección de información se realizó bases de datos Web of Science, Scopus, Elsevier, Latindex mediante las palabras claves “resiliencia and enfermería” que cumplieron con los criterios de inclusión: artículos científicos publicados en revistas indexadas, redactadas en idioma inglés, portugués y español, artículos originales, durante el periodo 2020 al 2021, excluyendo artículos de literatura gris, artículos en resumen, y artículos que proceden de revistas de pago. Se distinguieron 15 artículos que investigaron los niveles de resiliencia en los profesionales de Enfermería, que se publicaron en el marco de la pandemia COVID-19.
Resultados
Luego de realizar la búsqueda de información en los artículos seleccionados con las palabras claves en las bases de datos encontramos 537 referencias y después de hacer la depuración de los artículos, se seleccionaron 15 que cumplieron con los criterios de inclusión y exclusión, y que conforman la muestra de esta revisión integrativa para identificar el nivel de resiliencia en profesionales de enfermería durante la pandemia COVID-19.
Pedro Brito-Brito, Fernández-Gutiérrez & Cuéllar-Pompa (2021) en su artículo “Manejo emocional de la crisis sanitaria ante el coronavirus: una revisión narrativa” mencionan que las principales recomendaciones según la evidencia disponible indican medidas de manejo emocional como ofrecer grupos de apoyo a profesionales, garantizar su no discriminación social, fortalecer su confianza y capacidad de control mediante acciones formativas, así como reforzar el reconocimiento de las enfermeras por parte de la comunidad.
Verónica Rodríguez (2020) en su artículo “La resiliencia en situación de emergencia sanitaria” nos dice que el desbordamiento asistencial, la falta de conocimientos científicos-técnicos sobre una enfermedad nueva, conocer los protocolos de actuación a contrarreloj, equipos de protección insuficientes y la incomodidad de trabajar con ellos, el miedo a contagiarse y poder transmitírselo a sus familiares o compañeros, la exposición al desconsuelo de las familias por el aislamiento o la pérdida de un ser querido la evolución incierta de los pacientes y la sobrecarga hacen que los profesionales se vean obligados a tomar decisiones complejas en un corto espacio de tiempo. Ante un suceso dramático, las personas resilientes consiguen mantener un equilibrio estable sin que afecte a su rendimiento y a su vida cotidiana.
Erman Yıldız (2021) en su artículo “Crecimiento postraumático y determinantes positivos en estudiantes de enfermería tras estado de alarma COVID-19: estudio descriptivo transversal” nos explica el objetivo de determinar la relación entre el crecimiento postraumático (PTG), la flexibilidad y la resiliencia psicológicas de los estudiantes de enfermería tras el estado de alarma COVID-19. Este estudio descriptivo se realizó con estudiantes de enfermería, y los instrumentos de recolección de datos incluyeron un formulario sobre variables descriptivas y las escalas de PTG, flexibilidad y resiliencia psicológicas; utilizaron estadística descriptiva, prueba t de muestras independientes, ANOVA, correlación, análisis de regresión lineal simple y jerárquica para analizar los datos.
Abram & Jacobowitz (2021) en su artículo “Resiliencia y agotamiento en estudiantes de salud y enfermeras psiquiátricas hospitalarias: un estudio entre grupos de dos poblaciones” señala los estresantes entornos con efectos significativos en una persona, los cuales causan el agotamiento psicológico, el cual trae como consecuencias reacciones traumáticas, depresión, ansiedad y trastornos; la solución está en la resiliencia, la cual es un mecanismo de protección, logra mitigar el impacto negativo del agotamiento. Este estudio utiliza un diseño correlacional exploratorio para determinar si existe o no una similitud entre la resiliencia, el agotamiento entre las enfermeras psiquiátricas que trabajan en un entorno de alto estrés y los estudiantes en el entorno académico. Se observó una relación inversa significativa con respecto a ambas; sin embargo, no se encontró al grupo de enfermeras psiquiátricas tuviera un mayor nivel de resiliencia que el grupo de estudiantes, al controlar por edad. Esto sugiere que la resiliencia y el agotamiento no está relacionado con el entorno laboral, pero se encontró que la experiencia de vida es un factor relacionado con esta muestra.
Pang, Fang, Li, Chen, Chen & Chen (2021) en su artículo “Factores predictivos de ansiedad y depresión entre enfermeras que luchan contra la enfermedad por coronavirus 2019 en China” nos manifiesta que la ansiedad y la depresión son las enfermedades mentales más comunes entre las enfermeras que luchan contra el COVID-19; no obstante, los factores exactos que afectan en esta población solicitan una evaluación adicional. Este estudio tuvo como objetivo explorar los factores asociados con estas enfermedades. Se utilizó un muestreo por conveniencia para reclutar a 282 enfermeras que se enfrentan a esta pandemia, en tres hospitales. Se preguntó a los participantes sobre las características demográficas, el tiempo de trabajo, la duración y calidad del sueño, la ansiedad, la depresión, la resiliencia y los estilos de afrontamiento.
Labrague, De los Santos & Falguera (2020) en su artículo “Soledad social y emocional entre estudiantes universitarios durante la pandemia de COVID-19: el papel predictivo de las conductas de afrontamiento, el apoyo social y la resiliencia personal” tiene como objetivo determinar la influencia de las conductas de resiliencia y el apoyo social en la soledad emocional de los estudiantes durante la pandemia. Se utilizó un diseño de investigación transversal para recopilar datos de 303 estudiantes universitarios de Filipinas, se manejó cuatro escalas estandarizadas a través de una encuesta en línea. Se atinó que la soledad, entre los estudiantes, fue alta durante la pandemia. La resiliencia, las conductas de afrontamiento, y el apoyo social, se identificaron como factores protectores contra esta, puesto que ayudan a disminuir la soledad emocional y social causada por el cierre obligatorio durante la pandemia.
Reverte-Villarroya, Ortega, Lavedan, Masot, Burjales-Marti, Ballester-Ferrando & Botigue (2020) en su revista “La influencia del COVID-19 en la salud mental de los estudiantes de último año de enfermería: comparando la situación antes y durante la pandemia” señala que la pandemia ha tenido un impacto importante en el mundo académico. Se sabe que los estudios universitarios pueden contribuir en la salud mental de los estudiantes, y especialmente en los que estudian ciencias de la salud. En este artículo, por lo tanto, se busca analizar si la pandemia presente ha afectado el bienestar mental de los estudiantes de último año de enfermería. Se trata de un estudio multicéntrico, de diseño descriptivo, longitudinal y prospectivo. El bienestar mental se evaluó mediante el Cuestionario de salud general. Se incluyó en el estudio a un total de 305 participantes, de los cuales el 52,1% había experimentado la pandemia de COVID-19.
Se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos analizados en cuanto a edad, acceso a la universidad, notas, bienestar mental, autoestima, agotamiento emocional y sentido de coherencia. Este estudio demuestra que la salud mental de los estudiantes es un factor expresivo y que debe tenerse en cuenta a la hora de moldear al personal de enfermería en la universidad. Es necesario promover hábitos saludables y suministrar estrategias de resistencia adecuadas. También, es significativo capacitar y organizar a los estudiantes para situaciones de pandemia, debido a que estas pueden sostener un impacto importante en la salud mental tanto de los miembros del público que serán tratados por estos futuros profesionales como de los propios estudiantes.
Goh., et al. (2020) en su artículo “El impacto de COVID-19 en enfermeras que trabajan en un sistema de salud universitario en Singapur: un estudio descriptivo cualitativo” nos da a entender, que por la alta población de Singapur y las extensas interconexiones geográficas, no es sorprendente que el país haya reportado uno de los números más altos de casos de COVID-19 en Asia. Estudios pandémicos anteriores han propuesto que las enfermeras que trabajan en estas dificultades podrían experimentar un deterioro de la salud mental, podría permanecer durante años más allá del brote inicial. Este estudio utilizó un diseño descriptivo cualitativo para explorar las experiencias de las enfermeras de trabajar en hospitales terciarios durante la pandemia.
Un total de 17 enfermeras registradas que habían trabajado al menos un año previamente del inicio de la pandemia, fueron reclutados de un Sistema de Salud Universitario en Singapur de marzo a junio de 2020. Los datos se recopilaron a través de entrevistas semiestructuradas que duraron al menos una hora y se realizaron en plataforma por el científico principal. Los datos fueron analizados a través del análisis temático de seis pasos de Braun y Clarke de forma independiente por dos investigadores, entre ellos surgieron tres premisas principales. En primer lugar, momentos desafiantes del COVID-19, durante los cuales los entrevistados informaron desafíos físicos y psicológicos relacionados con las condiciones laborales del hospital en los primeros meses de la pandemia. En segundo lugar, el rol profesional y principal como enfermeras, en donde los participantes disiparon sus preocupaciones y demostraron compromiso con su rol. Por último, el apoyo a las enfermeras, que se originó en sus seres queridos y líderes de sus organizaciones para que perseveren y superen los desafíos sin precedentes del COVID-19. Las enfermeras de este estudio demostraron resiliencia y profesionalismo a pesar de los desafíos. Los hallazgos destacaron la importancia de un sistema de apoyo sólido para los profesionales de la salud.
Yoruk & Guler (2021) en su revista “La relación entre la resiliencia psicológica, el agotamiento, el estrés y los factores sociodemográficos con la depresión en enfermeras y parteras durante la pandemia de COVID-19: un estudio transversal en Turquía” esta investigación tiene como objetivo principal determinar la relación entre la resiliencia psicológica, el agotamiento, el estrés y los factores sociodemográficos con la depresión en enfermeras y parteras durante la pandemia de la enfermedad por coronavirus. Este estudio transversal incluyó a 377 parteras y enfermeras. La prevalencia de depresión en los participantes de la muestra fue del 31,8%. En el análisis de regresión logística, el riesgo de depresión en las parteras fue mayor que el de las enfermeras. Un puntaje alto de estrés percibido aumentó el riesgo de depresión y un puntaje alto de agotamiento emocional aumentó el riesgo de depresión. Se encontró una puntuación alta de resiliencia psicológica protege contra la depresión.
Digby, Winton-Brown, Finlayson, Dobson & Bucknall (2021) “Bienestar del personal del hospital durante la primera ola de COVID-19: perspectivas del personal”, el objetivo de esta investigación es establecer el impacto del trabajo durante la etapa fundamental de la pandemia COVID-19 en el bienestar del personal de un hospital de agudos de 600 camas en el sector metropolitana de Melbourne, Australia. Este estudio experimental es parte de un plan de indagación de métodos mixtos más grande, que informa los datos cualitativos de una encuesta en línea del personal clínico entre el 16 de abril y el 13 de mayo de 2020, durante la pandemia de COVID-19. Las respuestas a cinco preguntas de texto abierto se analizaron mediante determinación de contenido inductivo, 321 miembros del personal médico, de enfermería, sanitarios afines y no clínico respondieron a la encuesta. Los participantes informaron ansiedad, miedo e incertidumbre conectados con la pandemia, desde las perspectivas del trabajo, el hogar, la familia y la comunidad. Además, informaron sentirse confundidos por los mensajes inconsistentes recibidos del gobierno, ejecutivos del hospital, gerentes y medios de comunicación. Se identificaron siete temas: preocuparse por el cuidado al paciente, modificar las condiciones de trabajo, colaborar en el entorno hospitalario modificado, impacto de la pandemia, aislamiento e incertidumbre personal, liderazgo, gestión y apoyo esencial necesario para el personal. A pesar de que la pandemia está comparativamente controlada en Australia, todas las disciplinas informaron un alto grado de ansiedad anticipatoria. El personal que trabaja en el sector de la salud necesita apoyo tanto de gestión como psicológico para minimizar la ansiedad y promover el bienestar y la resiliencia para hacer frente a la crisis de salud.
Kilinc & Sis (2020) “Relación entre el apoyo social y los niveles de resiliencia psicológica percibidos por las enfermeras durante la pandemia de COVID-19: un estudio de Turquía”, el objetivo de este estudio fue determinar la relación entre el apoyo social y los niveles de resiliencia psicológica percibidos por las enfermeras en Turquía durante la pandemia de la por coronavirus (COVID-19). El estudio fue descriptivo y transversal. El nivel de apoyo social percibido por las enfermeras fue muy bueno y el nivel de resiliencia psicológica percibido fue moderadamente bueno. Además, se descubrió que su resiliencia psicológica aumentaba a medida que aumentaba el apoyo social que percibían. Las enfermeras psiquiátricas deben determinar los medios de apoyo social, especialmente durante el período epidémico. Se deben realizar estudios individuales e institucionales para reforzar la resiliencia psicológica de las enfermeras.
Davey., et al. (2020) “El valor de las relaciones de tutoría de enfermeras: lecciones aprendidas de un programa de mejora de la resiliencia basado en el trabajo para enfermeras que trabajan en el entorno forense” este estudio tuvo como objetivo evaluar un programa de tutoría integrado en una participación de mejora de la resiliencia personal basada en el trabajo para enfermeras forenses. Esta investigación cualitativa formó parte de un estudio más amplio de métodos mixtos que tuvo como objetivo implementar y evaluar la intervención. Se llevaron a cabo veinticuatro entrevistas semiestructuradas con aprendices de enfermería forense y enfermeras mentoras superiores; éstos exploraron sus experiencias del programa de mentoría y los beneficios y desafíos involucrados en la construcción y mantenimiento de una relación mentor-aprendiz. Los datos cualitativos se analizaron temáticamente utilizando el método Marco. Se identificaron cuatro temas clave relacionados con el inicio y mantenimiento de las relaciones. En primer lugar, encontrar tiempo y espacio para organizar sesiones de mentoría. En segundo lugar, construir una buena relación y desenvolver la relación. Además, instituir expectativas de la relación de mentoría y el compromiso requerido. Por último, el impacto de la relación de mentoría tanto para los aprendices como para los mentores. La tutoría eficaz puede conducir a la expansión de redes profesionales, oportunidades de desarrollo profesional, mayor confianza y competencia en la resolución de problemas, y mayores niveles de resiliencia, bienestar y autoconfianza. (Baker-Townsend & Cummings 2020).
Mosteiro-Díaz, et al. (2020) en su artículo “Presentismo en enfermeras: estudio comparativo de enfermeras españolas, portuguesas y brasileñas” tiene como objetivo comparar los niveles de presentismo entre tres muestras de enfermeros e identificar la relación entre este y las características sociodemográficas y profesionales.
El presentismo, es un fenómeno estudiado desde diferentes perspectivas, y se ha vuelto especialmente importante durante el actual brote de COVID-19; se ha demostrado su relación con los altos costos sanitarios, las infracciones de la seguridad del paciente y el bienestar negativo de las enfermeras. La profesión de enfermería está particularmente relacionada al cuidado de la cultura del trabajo en equipo, la lealtad a los compañeros y la identidad profesional. Esta condición potencia el 'fenómeno de la súper enfermera', a pesar de que ellas no se sienten física y psicológicamente capaces de trabajar. Se realizó una investigación multicéntrica y transversal en tres contextos de países diferentes. En estos, Oviedo en España, Oporto en Portugal y São Paulo en Brasil. Se inscribieron enfermeras que desempeñan funciones en hospitales y atención primaria de salud. Se entregaron cuestionarios de consentimiento informado y recopilación de datos. Colaboraron un total de 659 enfermeras. Las de origen portugués mostraron mayor prevalencia de presentismo, seguidas de las brasileñas y españolas. Los enfermeros más jóvenes y con mínima experiencia profesional presentaron un nivel bajo de presentismo, pero un superior compromiso psicológico. Los participantes masculinos mostraron una menor capacidad para finalizar el trabajo cuando estaban enfermos que las participantes femeninas. En conclusión, la edad y el tiempo de experiencia profesional resultaron ser predictores significativos del presentismo total, aunque solo la experiencia profesional reveló la significación estadística en el modelo justo, y es esencial, que los sistemas sanitarios diseñen programas de bienestar y resiliencia en el lugar de trabajo, que persigan un mayor bienestar físico y mental para los profesionales de la salud.
Sánchez-Zaballos & Mosteiro-Díaz (2020) en su artículo “Resiliencia entre los profesionales sanitarios de los servicios de emergencia” nos menciona, que aunque parece indudable suponer que ocuparse en un servicio de urgencias implica poseer una gran capacidad para enfrentar situaciones extremas, la resiliencia en los trabajadores de la salud se ha demostrado que está relacionado no solo con las características de la personalidad individual sino también con factores externos. El objetivo de esta investigación fue establecer la resiliencia de los profesionales de la salud en los servicios de emergencia y su relación con las condiciones sociodemográficas y laborales. Este estudio transversal incluyó a médicos de urgencias, enfermeras y auxiliares de enfermería. Participaron un total de 320 profesionales. Su edad media fue de 43,5 años y el 81,87% eran mujeres. La resiliencia en los trabajadores profesionales de la salud se relacionó con las condiciones personales y laborales. Los puntajes del personal de emergencia fueron bajos y deberían mejorarse con estrategias específicas.
Discusión
De los resultados del presente estudio se muestra lo siguiente:
En el marco de la pandemia instalada a inicios de año 2020, los autores Pedro Brito Brito, Fernández-Gutiérrez & Cuéllar-Pompa (2021), y Verónica Rodríguez Rodríguez (2020), en sus artículos de investigación confirman que la evidencia acumulada procede de la experiencia ante los brotes epidémicos anteriores por coronavirus SARS-CoV-1 y MERS-CoV, y que el estrés fue el aspecto más estudiado, en relación con cuestiones como el estigma social, el profesionalismo, la intención de cuidar, el burnout, los conflictos éticos, la ansiedad, la depresión o la culpa.
Es importante diferenciar el concepto de resiliencia del concepto de recuperación, ya que la recuperación implica volver a la normalidad después de haberse visto afectado por las condiciones adversas; sin embargo, la resiliencia refleja la habilidad de mantener un equilibrio estable durante todo el proceso. El desarrollo normal bajo condiciones difíciles.
Conclusiones
El trabajo presenta como conclusiones que:
La resiliencia se puede considerar como una característica esencial e inherente a la Enfermería, debido a la exposición continua al sufrimiento humano y a unas condiciones laborales estresantes; por lo tanto, su entrenamiento debería promoverse desde las universidades hasta los centros sanitarios para mejorar la práctica clínica enfermera.
La resiliencia es un factor protector de la salud y una herramienta útil para la promoción de la salud, la mejora de las fortalezas personales y de los cuidados prestados. Es necesario incorporar la resiliencia a los programas de formación y reciclaje profesional.
La resiliencia no solamente es relevante para mejorar la salud mental del personal de Enfermería, sino también para amortiguar y minimizar las consecuencias negativas del estrés laboral al que está expuesto en su trabajo, cuyo resultado más adverso es la aparición del burnout.
La identificación del nivel de resiliencia en los profesionales de enfermería facilita el cuidado a las personas, ofrece un panorama de protección emocional que se emplea y permite integrarlo a la práctica y la vida cotidiana.
Aún son muy tempranos los estudios que identifiquen el nivel de resiliencia durante la pandemia; sin embargo, el manejo emocional de las crisis sanitarias ante el coronavirus exige una estrategia individual, colectiva, social e institucional, para reforzar la seguridad en todos los frentes y reducir el temor mediante medidas eficaces de control utilizando recursos materiales y humanos suficientes y efectivos.