Introducción

De acuerdo con el ^{Instituto Mexicano para la Competitividad [IMCO] (2023)}, actualmente en México, existen 65 programas sociales que buscan abordar diferentes problemáticas y brindar apoyo a grupos vulnerables en áreas como salud, educación, alimentación, vivienda y desarrollo social, entre los que se ha destacado el programa Jóvenes Construyendo el Futuro (JCF) por ser uno de los programas que intenta “generar desarrollo sostenible y con ello disminuir el desempleo, la desigualdad y la pobreza” como redacta ^{Hernández (2022) p. 112}.

Como se establece en las reglas de operación publicadas en el ^{Diario Oficial de la Federación [DOF] (Presidencia de la República, 2019)}, dicho programa se opera a través de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social y tiene como finalidad brindar oportunidades de capacitación para el trabajo a jóvenes entre 18 y 29 años que no estudian y no trabajan, mediante la incorporación en actividades productivas y el derecho a recibir un apoyo económico mensual durante un año, en algún centro de trabajo que tenga la figura legal de persona física, moral, institución pública u organización dispuesto a brindar la tutoría y acompañamiento.

De acuerdo con el ^{Plan Estatal de Desarrollo [PED] del Gobierno del Estado de Quintana Roo (2023)}, es valoran los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública [SESNSP] a julio 2022, relacionados con los delitos cometidos en Quintana Roo de 2015 a 2022, donde Othón P. Blanco incremente entre 2016 y 2021, siendo la cantidad de delitos en 2016 un total de 4,611 y de 7072 para 2021, lo cual representa una incremento del 53%; teniendo el robo como la conducta antisocial más común. Es importante subrayar que se identifica, de acuerdo con los datos recabados por el Centro Estatal de Información Quintana Roo [CEIQROO], que las causas de tales actividades ilícitas son las condiciones sociales, culturales, económicas y familiares (^{Gobierno del Estado de Quintana Roo, 2023}).

De igual forma se señala que Othón P. Blanco comparado con el resto de los municipios del estado, se encuentra en la última posición con un porcentaje de desigualdad social mayor de 0.419; así también se menciona en el PED que la población no económicamente activa es de 35.4 %, siendo el 40.2 % estudiantes, 38.9 % quienes se dedican a labores del hogar, 10.6 % jubilados o pensionados, 3.2% tienen alguna discapacidad y el 7.1 % se encuentran en otras actividades no económicas; situación que implica un impacto de 6 % en la migración.

Por otra parte, con relación a la juventud, ^{Espinoza (2021)} comenta que en Quintana Roo existen 286,300 jóvenes con carencias sociales, quiere decir que el 49 % del total de este grupo de personas viven situaciones de pobreza, con carencias de alimentación básica, medios para continuar sus estudios y falta de oportunidades para integrarse a la sociedad, tratándose de un grupo históricamente discriminado, cuyas condiciones materiales determinan su existencia.

Si bien existen estudios y evaluaciones de algunos programas sociales en México, la literatura no contempla análisis de los impactos del programa social Jóvenes Construyendo el Futuro bajo una perspectiva metodológica cualitativa que determine sus características personológicas de los beneficiarios con base en su interpretación del estado de bienestar personal y calidad de vida.

De acuerdo con lo dicho por ^{Espinoza (2021)}, el programa social JCF ha tenido detractores, que lo han considerándolo mal empleo de recursos del Estado para personas, que, según ellos, no lo merecen. Según ^{López (2019)}, personajes críticos de la nueva política mexicana centrada en la filosofía humanista han propuesto eliminar este programa de bienestar, entre otros, porque no los consideran viables ni efectivos, dado que los consideran poco factibles para el desarrollo sostenible de la clase social a la cual se dirigen.

Por otro lado, ^{Girón (2016)} en relación con la agenda 2030 de la ONU y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en concordancia con lo dicho por ^{López y Mondragón (2019)}, afirman que se trata de un programa que aborda ampliamente el desafío de la marginación, la pobreza, el hambre, la vida sana, el bienestar y la desigualdad, sumado a las afirmaciones de ^{Ruiz (2017)} quien indica que busca mejorar la calidad de vida de las personas y del planeta en su conjunto.

Se puede considerar que el programa de JCF tiene la dirección que se pretende dentro del concierto de las naciones, y que la política oficial transita por el camino correcto (^{Rubio et al., 2022}); sin embargo, todo puede ser objeto de especulaciones si no se realiza un estudio objetivo que pueda levantar evidencias empíricas del programa en mención.

Por tanto, el bienestar, desde la perspectiva eudaimónica, se centra en la autorrealización y el desarrollo del máximo potencial humano (^{Peiró y Soriano, 2021}). ^{Seligman (2003)} lo asocia con el flourishing, que implica buscar sentido y propósito en la vida. ^{Freire et al. (2017)} destacan que el equilibrio en relaciones positivas, autonomía y crecimiento personal mejora la calidad de vida. ^{Ul Haq (1995)} sugiere que políticas sociales pueden elevar la calidad de vida y fomentar el Desarrollo Humano, mientras que ^{Medel y Medel (2020)} afirman que la equidad es clave para el crecimiento en países en desarrollo. ^{Fuenmayor (2021)} menciona que los apoyos sociales son esenciales para empoderar a personas vulnerables, permitiéndoles alcanzar sus metas (^{Sen, 2021}). ^{Negrete y Leyva (2013)} introducen el término "NiNi" para jóvenes que no estudian ni trabajan, analizando este fenómeno como un problema de exclusión social o como resultado de actitudes negativas hacia el trabajo (^{Márquez, 2018}).

Materiales y métodos

Se utilizó una epistemología interpretativista para abordar y entender a profundidad las categorías fenomenológicas implicadas: calidad de vida y bienestar personal, con base a la perspectiva que tienen los sujetos con respecto al programa Jóvenes Construyendo el Futuro, así como el paradigma hermenéutico para la interpretación de las características personológicas de los sujetos implicados.

Para capturar las experiencias y perspectivas de los participantes de una manera más profunda y contextualizada, se utilizó el diseño narrativo; ya que éste permite evaluar procesos interpersonales en la sucesión de los acontecimientos determinantes (^{Bolívar, 2012}).

La técnica de investigación fue autobiográfica, puesto que se ha centrado en lo dicho por los sujetos de estudio; tuvo un enfoque biográfico-narrativo, que, de acuerdo con ^{Bolívar (2012)}, tiene identidad propia, dado que, no sólo se centra en la recolección y análisis de datos, sino también en la investigación de la percepción del mismo sujeto.

Entrevista a profundidad (semiestructurada), utilizada para recopilar información detallada de los sujetos de estudio, misma que se contextualizó en relación con sus experiencias, perspectivas, creencias, opiniones y emociones; con ello fue posible la comprensión profunda de la perspectiva sobre el bienestar, y el significado de éste con relación al programa social de estudio, relacionado con sus vivencias.

Triangulación de fuentes, el objetivo es obtener una comprensión más completa y confiable del fenómeno estudiado al verificar la consistencia y convergencia de los resultados a través de diferentes enfoques (^{Alzás y García, 2017}). Entre los tipos más comunes de triangulación se encuentra la de fuentes, que se hace utilizando los diferentes datos de los sujetos de estudio; en el caso particular de la presente investigación fue la entrevista, observaciones y documentos, para abordar la pregunta de investigación.

La técnica para identificar la suficiencia de información analizada fue la saturación de información mediante el método de comparación constante, ^{Castillo y Vásquez (2003)} la consideran importante en la investigación cualitativa para comprender y analizar un fenómeno, y garantizan la eficiencia, profundidad, rigor y el enfoque en el análisis.

En cuanto al método de comparación constante, es una estrategia que implica comparar continuamente nuevos datos con los datos ya recopilados y analizados. Se trata de un proceso iterativo que busca identificar similitudes, diferencias y patrones emergentes. El objetivo es desarrollar categorías y teorías que sean fundamentadas en los datos y que reflejen las complejidades del fenómeno estudiado (ídem).

El método de análisis de la información fue la teoría fundamentada, como herramienta valiosa para explorar y comprender fenómenos complejos, se utiliza para desarrollar teorías a partir de los datos recopilados en el proceso de investigación, y no aplicar teorías existentes al análisis de los datos, por lo tanto, resulta útil cuando el objetivo es generar conceptos y teorías. Esto facilita la comprensión de fenómenos desconocidos o poco estudiados; por lo anterior es importante identificar conceptos y categorías a medida que se van analizando los datos, así también comparar constantemente con datos previos, buscar patrones, similitudes y diferencias, para así poder construir una teoría que explique aquellos patrones y conceptos derivados de la información. La teoría fundamentada permite flexibilidad en el proceso de investigación, lo que significa que el enfoque puede cambiar conforme avanza el análisis de datos (^{Espriella y Restrepo, 2020}). En el presente estudio se buscaron niveles de abstracción a medida que se desarrollaba la teoría. Esto permitió generalizar la explicación de patrones y establecer relaciones más amplias

El tamaño de la muestra se realizó mediante el criterio de saturación de datos por conveniencia, como explican ^{Ochuko y Oji (2024)} se da a medida que los datos recolectados son suficientes y ricos para proporcionar una comprensión completa del fenómeno en estudio; en la presente investigación la saturación fue alcanzada con seis sujetos de estudio.

En la etapa inicial después del vagabundeo realizado en las oficinas del Bienestar ubicadas en Chetumal, Quintana Roo, México, se identificó como portero (facilitador) al encargado del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, quien dio acceso al contexto de estudio y a la población.

Los actores clave, elegidos por el facilitador fueron seleccionados por los conocimientos y experiencia sobre el objeto de estudio.

Las unidades de análisis se seleccionaron de acuerdo con el criterio de inclusión establecido por el programa Jóvenes Construyendo el Futuro inscritos en él, y con más de ocho meses asistiendo regularmente al centro de trabajo.

Es importante destacar que la representatividad en la investigación cualitativa no se relaciona con el número de sujetos, sino por la distancia analítica que tienen los informantes con el objeto de estudio (^{Castillo y Vásquez, 2003}). Se trató de una muestra no probabilística por experiencia, donde los participantes se seleccionaron con base a su experiencia sobre el programa y sus efectos; el enfoque de muestreo de experiencia centró el interés en las experiencias y conocimientos particulares sobre el fenómeno de estudio (^{Campbell et al., 2020}).

A continuación, en la Tabla 1 se describen las características de los participantes:

Como instrumento se utilizó una guía básica de observación para la entrevista a profundidad, para identificar las respuestas verbales de los sujetos de estudio, así como las expresiones no verbales, emociones y contexto. ^{Castillo y Vásquez (2003)} la definen como la recopilación de datos complementarios (gestos, tono de voz) de la observación directa de comportamientos y acciones que enriquecen la comprensión de las experiencias y perspectivas de las personas entrevistadas.

De igual forma se consideró la utilización de un cuestionario básico de aproximación y apertura para la entrevista a profundidad, de reactivos abiertos sobre el programa Jóvenes Construyendo el Futuro con las siguientes preguntas, ¿Qué significó para ti el participar (o haber participado) en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro? ¿Qué efecto te trajo el participar (o haber participado) en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro? ¿Tiene algún impacto a nivel social el programa Jóvenes Construyendo el Futuro? ¿Tiene algún beneficio evidente el programa Jóvenes Construyendo el Futuro para los que participan en él?

Otro instrumento fue la guía de criterios extraídos del Análisis de Contenido Basado en Criterios, para evaluar de manera sistemática y objetiva del contenido del discurso. Utilizando los criterios que sugiere ^{López (2016)} como identificación de categorías, claridad y objetividad, relevancia temática, evidencia empírica, coherencia y consistencia, originalidad y nueva información, profundidad y detalle, rigor conceptual, conexiones y relaciones, relevancia práctica y perspectiva equilibrada.

Se complemento con una matriz guía del metamodelo, que parte de lo establecido por ^{Bandler y Grinder (2007)} cimentado en la gramática transformacional de Noam Chomsky (citado en ^{Moreno et al., 2023}) para identificar el modelo del mundo del sujeto a partir de la entidad discursiva valorada a la estructura profunda de sentido; una bitácora, para registrar los sucesos e información de manera cronológica y una videograbadora, utilizada para registrar y reproducir información que no haya sido captada durante el proceso de la entrevista.

Resultados

A continuación, se muestran los resultados correspondientes a las entrevistas aplicadas resultando lo siguiente:

La Tabla 2 indica que el discurso de las personas entrevistadas tiene un alto grado de credibilidad, por lo que se puede confiar en la narrativa de los sujetos de estudio, quiere decir que la información es precisa y confiable, lo cual permite de acuerdo con ^{López (2016)}, tener una postura concreta basada en la realidad percibida de la persona entrevistada. Por tanto, esta información muestra que los sujetos entrevistados no tuvieron intención doble al decir cada uno de sus comentarios; narraron sucesos basados en lo que piensan, ven y perciben.

En la tabla anterior se puede observar que, de las seis personas entrevistadas, todas ellas beneficiadas en el programa social Jóvenes Construyendo el Futuro, solo tres cumplen con el criterio no estudiar, no trabajar, de las cuales uno es mujer y dos son hombres.

Se pudo identificar que, para los seis sujetos de estudio, el haber participado en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro tuvo un significado importante en su vida. Con respecto al efecto que generó el haber participado en el programa, todos expresaron tener una idea bien definida sobre el impacto en su vida personal, la relevancia social y los beneficios que puede tener políticas públicas de esa naturaleza; solo los sujetos tres, cuatro y seis consideraron que fue una buena oportunidad para demonstrar que los jóvenes tienen cualidades y potencialidades, y se encontraban motivados ante la posibilidad de acceder a un mejor empleo en el futuro e inclusive generar un emprendimiento, esos mismos tres individuos externaron sentirse agradecidos por la recuperación de la dignidad que consideraban perdida, al no poder contribuir de manera satisfactoria en su medio familiar. Los sujetos uno, dos y cinco experimentan incertidumbre al no tener claro que las actividades a emprender posterior a la conclusión del apoyo, porque se habían acostumbrado a lo que denomina ^{Gutiérrez y Machuca (2021)} la cultura del recurso económico fácil.

Se identificaron dos tipos de personas en este programa social, los cuales han sido denominados y descritos como:

Discusión

La percepción, tal como establece ^{Feist et al., (2023)} en concordancia con ^{Fromm (1970)}, es un acto profundamente influenciado por factores psicológicos y sociales; es decir, la forma en que las personas perciben su mundo está moldeada por su carácter, sus necesidades emocionales, y las influencias culturales y sociales; de igual forma señalan que desarrollar una percepción auténtica y objetiva es parte de la búsqueda de una vida plena y libre; que de acuerdo con ^{Sen (2021)} establecía que el concepto de libertad se materializa cuando se expanden las capacidades. Relacionado con lo anterior, Uribe (2009) asegura que el desarrollo humano es un proceso complejo que depende tanto del crecimiento interno del individuo como del acceso a los recursos y apoyos sociales que facilitan este crecimiento.

En este sentido, si bien es cierto que los apoyos económicos son importantes como objetivo de las políticas públicas; también lo es que se debe fomentar y concientizar a la par de ellos, valores individuales y sociales que se fomenten y refuercen con toda formalidad en las organizaciones públicas o privadas que son parte de estos programas, para evitar el extravío de la filosofía y finalidad de ellos, por efecto de antivalores surgidos en su aplicación, dado que, como dijera Sen (2000) los actos de corrupción y simulación personal e institucional limitan los efectos de cualquier tipo de programa social por muy bueno que éste sea; entendiendo por corrupción “el abuso de una posición de confianza para obtener un beneficio deshonesto” (Argandoña, 2007, p. 3); y por simulación, a la presentación engañosa a manera de verdad, algo similar a lo que Goffman (1978) denominaba fachada, entendido como un tipo de conducta que se da bajo ciertos escenarios de manera parcial, que durará el tiempo que dure la puesta en escena (^{Mercado y Zaragoza, 2011}).

Conclusión

De acuerdo con los resultados de la investigación se puede afirmar que el programa de bienestar Jóvenes Construyendo el Futuro ha tenido un impacto positivo en los beneficiarios que han tenido la oportunidad de inscribirse como aprendices, que va más allá de lo económico, impactando la totalidad del individuo; al reinsertarse en la población económicamente activa, donde tiene la posibilidad de adquirir habilidades, la oportunidad de ampliar su perspectiva en el ámbito productivo, por lo que es importante destacar que, el sentimiento de dignificación que fue restaurado en los sujetos, así como la percepción de inclusión, les brindó la posibilidad de contemplar un mejor futuro.

En este contexto, el programa de bienestar denominado Jóvenes Construyendo el Futuro cumple un servicio social importante, ciertamente se aborda la desigualdad y mejora las condiciones de vida de los jóvenes que enfrentan situaciones de vulnerabilidad y exclusión, dado que al brindar apoyos económicos abre la posibilidad de satisfacer necesidades básicas como alimentación, vivienda y atención médica, razón por la cual contribuye el referido programa a la reducción de la pobreza y mejora de calidad de vida.

Así también, el programa Jóvenes Construyendo el Futuro se relaciona directamente con el bienestar de las personas que participan o han participado en él. Independientemente del beneficio económico otorgado y el acceso a bienes y servicios, los individuos que participan adquieren capacidades para llevar a cabo diversas actividades, incluso llegan a tener acceso a oportunidades laborales permanentes. El bienestar no solo es medible en término de logros, sino también en términos de oportunidades, que dan la libertad para decidir y alcanzar aquellos logros.

Este programa tiene efectos positivos en los ámbitos físico, social y psicológico, especialmente para la población excluida que participa en él, ya que al proporcionar acceso a servicios de atención médica y promover hábitos saludables, los programas sociales pueden mejorar la salud y el bienestar de los jóvenes socialmente segregados, reduciendo la carga de enfermedades y mejorando la calidad de vida del mismo modo, el programa estudiado reconoce la dignidad inherente de todos los jóvenes socialmente excluidos al brindar oportunidad de vivir con dignidad y respeto.

Con base a lo antes descrito, el programa debe considerarse como un recurso viable para que, considerando como cimiento el trabajo que dignifica, mejore la calidad de vida de los participantes.

Por lo tanto, se pudo corroborar que cuando a una persona se le brinda una oportunidad evidente de desarrollo, este moviliza sus recursos para optimizarla, escenario que es congruente con el modelo de desarrollo humano, que asegura que, al incrementar los funcionamientos y capacidades, el nivel de bienestar se eleva y con ello la calidad de vida.