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Horizonte sanitario

versión On-line ISSN 2007-7459versión impresa ISSN 1665-3262

Horiz. sanitario vol.20 no.3 Villahermosa sep./dic. 2021  Epub 26-Mayo-2023

https://doi.org/10.19136/hs.a20n3.4036 

Artículo original

Evaluación nutricional en universitarios y recomendación de una dieta óptima para fortalecer el sistema inmunitario contra la COVID-19

Nutritional evaluation in university students and an optimal diet for strengthen the immune system versus the COVID-19

Liliana Ruiz-López1 
http://orcid.org/0000-0002-1722-3396

Ximena Felipe-Ortega-Fonseca2 
http://orcid.org/0000-0002-5580-0983

Rosa Amelia Vázquez-Curiel3 
http://orcid.org/0000-0002-1857-4024

Ana Paola Balderrama-Carmona4  * 
http://orcid.org/0000-0003-0743-3434

1Maestra en Ciencias en horticultura, Profesora de Tiempo Completo de la Universidad de Sonora, Unidad Regional Sur, Navojoa, Sonora,México.

2Maestra en Ciencias, Profesora de Tiempo Completo de la Universidad de Sonora, Unidad Regional Sur, Navojoa, Sonora, México.

3Maestra en Ciencias, Profesora de Tiempo Completo de la Universidad de Sonora, Unidad Regional Sur, Navojoa, Sonora, México.

4Doctora en Ciencias con especialidad en Biotecnología, Profesora de Tiempo Completo, Universidad de Sonora, Unidad Regional Sur,Navojoa, Sonora, México.


Resumen

Objetivo:

Evaluar el estado nutricional de estudiantes universitarios para proponer recomendaciones adecuadas de alimentación, con la finalidad de prevenir la COVID-19.

Materiales y Métodos:

Los alumnos participantes fueron evaluados mediante un estudio transversal, se diseñaron y aplicaron encuestas de frecuencia de consumo de alimentos semanal, con la finalidad de obtener información relacionada con hábitos alimenticios y sintomatología; la evaluación antropométrica y la toma de muestras sanguíneas para la realización de hemograma se realizaron bajo la normatividad ética estandarizada. Para el análisis estadístico de los datos se aplicó un modelo de regresión logística multifactorial utilizando para ello el programa EPI INFOTM. Adicionalmente, se realizó una revisión de la literatura en base de datos con relación a los nutrientes adecuados y recomendados para prevenir la COVID-19.

Resultados:

Se evaluó un grupo de 42 estudiantes universitarios (n=42) cuya edad oscila entre los 18 y 22 años de edad. Más del 95% de los jóvenes declararon consumir carbohidratos como su principal fuente de alimento; por otro lado, un 76% presentó un IMC dentro de los parámetros normales (19-24.9 Kg/m2). Se estimaron recuentos bajos de hemoglobina con una prevalencia del 11.90% entre el grupo participante.

Conclusiones:

La alimentación sigue siendo la clave para la salud y el bienestar del ser humano. Para mejorar el sistema inmunitario se recomienda el consumo variado de alimentos naturales, en lugar de alimentos con alto contenido de azúcares, harinas y grasas. Dentro de los alimentos con mayor potencial para la prevención de la COVID-19 se encuentran los frutos secos, los huevos, el pescado, los vegetales de hoja verde y los granos enteros. El consumo de fitoquímicos y nutracéuticos puede prevenir y fortalecer inmunológicamente al organismo para combatir la infección por SARS- CoV-2.

Palabras clave: Índice de Masa Corporal; Hemoglobina; SARS CoV-2; Dieta; Fitoquímicos

Abstract

Objective:

To evaluate the nutritional status of university students to propose the appropriate diet recommendations to prevent COVID-19

Materials and Methods:

The participating students were evaluated using a cross- sectional study by feeding and symptoms through weekly food consumption frequency surveys; the anthropometric evaluation and the taking of blood samples were carried out under standardized ethical regulations. Statistical analysis was performed by multifactorial logistic regression analysis using the EPI INFO TM. A literature review was developed in a database where the appropriate nutrients to prevent COVID-19 are described.

Results:

A group of university students (n = 42) between 18 and 22 years old was evaluated. More than 95% of the young people declared consuming carbohydrates as their primary food source. On the other hand, 76% showed a BMI within normal parameters (19-24.9 Kg /m2). Low hemoglobin counts were estimated with a prevalence of 11.90% among the participating group.

Conclusions:

Food remains the key to human health and well-being. Consumption of phytochemicals and nutraceuticals can prevent and even treat SARS-CoV-2 infection. Among the foods with the most significant potential for preventing COVID-19 are nuts, eggs, fish, green leafy vegetables, and whole grains. The consumption of phytochemicals and nutraceuticals can prevent and even treat SARS-CoV-2 infection.

Keywords: Body Mass Index; Hemoglobin; SARS CoV-2; Diet; Phytochemicals

Introducción

La nutrición es importante en todas las etapas de la vida y un apropiado consumo de macro y micronutrientes pueden ayudar a prevenir y preparar al organismo inmunológicamente para combatir la enfermedad transmitida por el coronavirus SARS-CoV-2, que produce la enfermedad por coronavirus (COVID-19) que se ha extendido en forma pandémica en todo el mundo1. Actualmente en México se han adoptado los protocolos “quédate en casa” y “sana distancia” para disminuir la transmisión de COVID-19. Cabe mencionar que dichos protocolos han impactado anímica y económicamente a toda la población, lo cual implica que difícilmente pueda costearse suplementos alimenticios2.

Desde el 17 de marzo de 2020 el protocolo incluyó llevar clases en línea en todos los niveles educativos y estamos en espera del regreso a la llamada “nueva normalidad”, que incluye el regreso a clases una vez que disminuya la tasa de contagios y que se encuentren las condiciones de salud necesarias y suficientes para la reactivación de todas las actividades en los diferentes sectores de nuestra sociedad3.

Los datos oficiales reportados por las dependencias de salud indican que el índice de mortalidad en pacientes de edad avanzada con COVID-19 es mayor, que la de pacientes jóvenes y de mediana edad4, no obstante, en poblaciones con una alta prevalencia de obesidad, COVID-19 afectará más a los jóvenes5, sobre todo en México por ser el país con mayor índice de obesidad en Latinoamérica, donde el 72% de los adultos mayores de 20 años tiene problemas de sobrepeso u obesidad6.

El otro lado de la moneda es la desnutrición, la cual afecta principalmente a las poblaciones en situación de inseguridad alimentaria, la cual en nuestro país se ha incrementado sobre todo a todas las familias en las que su modus vivendi depende de actividades comerciales.

De acuerdo a resultados de investigaciones realizadas y evidencias de experiencias clínicas, se ha podido conformar que COVID-19 está caracterizada por un recuento normal o bajo de glóbulos blancos y una disminución en el recuento de linfocitos y/o de los niveles de glóbulos rojos y hemoglobina de los pacientes, lo que indica que la desnutrición es común en pacientes graves7 y confirma que un déficit de nutrientes afecta tanto al sistema inmunitario innato, como al sistema adaptativo aumentando la persistencia viral y el tráfico de células inflamatorias a los pulmones8.

De esto se puede deducir que una nutrición óptima impacta sobre el sistema inmunitario. Una ingesta adecuada de micronutrientes como el zinc, hierro y vitaminas A, B12, B6, C y E es esencial para el mantenimiento y fortalecimiento de la función inmune, ya que tienen un papel importante en la respuesta inmune innata y podría ser benéfica para proteger contra una respuesta inflamatoria excesiva de SARS-CoV-2, evitando la evolución de la infección a enfermedad grave o incluso durante la COVID-19, mejorando su recuperación, no obstante, en el escenario actual, la pandemia ha impuesto un nuevo conjunto de desafíos para que las personas puedan mantener una dieta saludable9. En este contexto, se diseñó esta investigación encaminada a la valoración nutricional de estudiantes universitarios, con el objetivo de proponer recomendaciones para una dieta óptima como medida para prevenir la COVID-19.

Materiales y Métodos

La evaluación nutricional a los estudiantes se realizó antes de iniciar la suspensión de clases por la pandemia por COVID-19 en México (16 de marzo de 2020). De un total de 124 estudiantes de nuevo ingreso a la carrera de Químico Biólogo Clínico, de la Universidad de Sonora Unidad Regional Sur. Para la realización de los análisis nutricionales se tomó una muestra de 42 estudiantes, (siguiendo los criterios de eliminación que consistió en que los estudiantes no fueran mayores de 22 años y que no estuvieran bajo tratamiento nutricional) la cual es una muestra representativa con un nivel de confianza del 80%, frecuencia del 25% y margen de error aceptable del 7% (EPI INFOTM, 2017). A los participantes se les aplicó una encuesta de Frecuencia de Consumo de Alimentos semanal (CFA); que incluyó características generales: edad, género, consumo de alimentos (frutas, verduras, carnes, cereales, lácteos, comida chatarra) y padecimientos (problemas cardiovasculares, diabetes, niveles altos de colesterol, fatiga, dolores de cabeza, migraña, problemas gastrointestinales u otros).

En la evaluación antropométrica todas las mediciones fueron realizadas en el consultorio de nutrición y estuvieron a cargo de personal debidamente capacitado. El peso fue medido usando una balanza electrónica (Tanita, Body Composition Analizer BF 350) con bioimpedancia eléctrica de acuerdo con procedimientos estandarizados11. Para la altura se usó un estadiómetro con una longitud máxima de 2.07 m (Invicta Plastics, Ltd). El índice de masa corporal (IMC) de los estudiantes fue calculado del resultado de dividir el peso (en kg) entre la talla (expresada en m) al cuadrado (kg/m2) tal como se indica en la técnica desarrollada por Quetelet10.

Para realizar los análisis hematológicos, se procedió a realizar la flebotomía empleando el sistema de extracción al vacío de (BD Vacutainer® con EDTA K2). Se realizaron análisis de citometría hemática para obtener un hemograma utilizando un analizador automatizado (BC-7000 plus, Kontrolab). Todas las mediciones antropométricas y análisis hematológicos se efectuaron de forma privada dentro de la Universidad de Sonora. Los estudiantes aportaron por escrito un consentimiento para el procedimiento. El presente estudio fue sometido y aprobado por el Comité de Ética en Investigación de la Universidad de Sonora12.

Para el cálculo de la prevalencia de niveles bajos de hemoglobina se utilizó la siguiente ecuación:

P=NEOCO

Donde: P, es la prevalencia; NEO, es el número de eventos ocurridos y CO, es la cantidad observada. El tamaño de la población del estudio, la encuesta de frecuencia de consumo de alimentos semanal y los análisis para de regresión lineal múltiple fueron desarrollados mediante el software estadístico EPI INFOTM (2017).

Para calcular el índice metabólico basal (IMB) y proporcionar una dieta a los alumnos se utilizó la ecuación de Mifflin-St Jeor:

Para hombres: IMB=10 x peso corporal (kg)+6.25 x altura (cm)-5.0 x edad (años)+5

Para mujeres: IMB=10 x peso corporal (kg)+6.25 x altura (cm)-5.0 x edad (años)-161

Para determinar el gasto energético total se multiplicó el IMB por el factor igual a 1.3 que corresponde a individuos ambulatorios.

Basándose en los resultados se propuso restar 20% de la IMB para tratar obesidad o sobrepeso o aumentar 20% para ganancia de peso 13.

Finalmente, para evaluar los alimentos que confieren protección a la COVID-19 y proponer recomendaciones para una dieta óptima, se realizó una revisión de la literatura en Medline, EMBASE, Science Direct, PubMed y Redalyc tomando en cuenta sólo publicaciones de 2020 que respondían a la búsqueda de “natural nutrients agaist SARS- CoV-2”. De los resultados, se seleccionaron 12 revisiones en los que se buscaron alimentos que se puedan integrar a la dieta normal.

Resultados

En el estudio transversal participaron un total de 42 estudiantes. En la gráfica de la figura 1, se puede observar la participación de los estudiantes evaluados por edades, en donde el mayor porcentaje estuvo representado por jóvenes de 22 años (55%). Por otro lado, los resultados indican que el 69% de los participantes fueron del sexo femenino.

Figura 1 Porcentaje por edad en años de los estudiantes. Fuente: Elaboración propia 

Con base en los resultados de la encuesta el 80% de los participantes declaró sentirse cansados regularmente, solo el 23.80% de los participantes señaló no presentar padecimientos; sin embargo, algunas de las enfermedades frecuentes mencionadas fueron: cefalea o migraña (35.71%), enfermedades gastrointestinales (14.29 %), astenia (9.52 %), diabetes (4.76 %) y problemas cardiovasculares (2.38 %). En cuanto al consumo de alimentos, un 95.3% declararon consumir alimentos ricos en carbohidratos como principal fuente de energía (compuestos por harinas refinadas y comida chatarra) diariamente, un 47% consumen proteínas (carne) 3 veces por semana y 28.57% ingieren vegetales. Particularmente, los alimentos ricos en carbohidratos consumidos en su mayoría están elaborados con harinas refinadas; de los consumidores de carbohidratos sólo el 12.5% consume granos enteros.

En la tabla 1, se muestran los resultados de la evaluación antropométrica tomando como referencia los indicadores establecidos para el IMC por la Organización Mundial de la Salud14.

Tabla 1 Clasificación del IMC en los estudiantes de acuerdo con los criterios de la OMS 

Muestra Bajo Peso <18.5 Peso Normal 18.5 - 24.9 Sobre Peso 25-29.9 Obesidad Grado 1 30-34.9 Obesidad Grado II 35-39.9 Obesidad Grado III >40
n= 42 1 31 7 1 0 2
2.38% 73.84% 16.66% 2.38% 0% 4.76%

Fuente: Elaboración propia

En cuanto al análisis hematológico realizado, en la tabla 2 se pueden observar los resultados completos del hemograma. Los niveles de hemoglobina oscilaron entre 103 y 189 g/L con una media de 141.6 ± 1.86. Cabe destacar que la población masculina evaluada no presentó niveles bajos de hemoglobina; no obstante, en el caso de las participantes femeninas el 16.17% presentó valores por debajo de 120 g/L.

Tabla 2 Valores promedio del hemograma 

Promedio
Minino Máximo
(n=42) Valor de referencia15
Hemoglobina (g/dL) 14.16 10.3 18.9 H:13.5-15.5
M:12-14.0
Hematocrito (%) 38.82 32.3 49.5 H:47
M:41
Recuento de hematíes (x104células/mm3) 4.95 3.91 5.96 H:4.8
M:5.5
Volumen corpuscular medio (femtolitros) 83.98 58.8 92 90
Hemoglobina corpuscular media (pg/célula) 29.97 21.1 35.7 34
Concentración hemoglobina corpuscular media (g/dL) 34.15 22.7 50 32-34.5
Recuento de leucocitos (x103células/mm3) 7.26 4.5 12.5 4.5-11
Recuento de plaquetas (células/ mm3) 285.04 138 450 150-400

Fuente: Elaboración propia

La población con recuentos bajos de hemoglobina es del 11.90%, este resultado proviene de 5 estudiantes mujeres, de 19 a 20 años y presenta una relación estadísticamente significativa con astenia (p<0.05) y con un bajo consumo de proteínas (p<0.01), por otro lado, no existe una relación estadística entre ingesta de frutas y vegetales (p<0.1), bajo peso (p<0.7) o normopeso (p<0.9).

Para fortalecer el sistema inmunitario de los estudiantes con base en la literatura revisada, se recomienda el consumo de alimentos naturales en lugar de alimentos procesados con alto contenido de azúcares, harinas refinadas y grasas. En la revisión documental con respecto al consumo de productos naturales contra COVID-19, estas refieren que el consumo diario de vitaminas y micronutrientes pueden fortalecer la inmunidad y actuar como agentes antivirales; en la tabla 3, se pueden observar las cantidades recomendadas diarias para lograr un posible efecto inmunoprotector contra la COVID-19. De acuerdo con estos resultados y el IMC se propone una dieta óptima para los estudiantes en las tablas 4 y 5 donde se encuentra un listado de alimentos recomendables por requerimiento calórico y porciones.

Tabla 3 Vitaminas y micronutrientes recomendados para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir la COVID 19 

Vitaminas y micronutrientes Ingesta Diaria recomendada Beneficios contra la COVID 19
A 3000-5000 IU1 Modulador de la inmunidad innata 1,16
D 400-1000IU1 Efectos antivirales, interfiere con la replicación viral 1,17,18,19
C 1-2 g/d21 Reduce los síntomas y complicaciones severas1,17
E 15-20 mg/d1 Inmunoestimulante, antioxidante, mejora la actividad de los Linfocitos T helper, activación de la proteína C quinasa 1,17,18
B12 2.4-6 μg1 Mejora la actividad de células NK importantes en defensa antiviral1
B6 1.3-2 mg1 Mejora la proliferación linfocitaria y aumenta el número de linfocitos T en el torrente sanguíneo1
Ácido Fólico 400 μg/d16 Aumenta el número de linfocitos T1
Zinc 30-50 mg/d18 Reduce la replicación viral (Efecto antiviral) 20,21
Cobre 7.8 mg/d17 Reduce el estrés oxidativo y aumenta la función inmune1,19
Selenio 65 μg/d16 Mejora la función de linfocitos T y linfocitos B1,19
Fibra 25-38 g/d18 Modulador de la inmunidad 19

Fuente: Elaboración propia

A la par de una dieta sana tabla 4 y 5 y de acuerdo a su IMC y actividad, se sugiere el consumo de fitoquímicos y nutracéuticos para la protección antiviral. Dentro de los fitoquímicos y compuestos activos que se ha comprobado tienen efecto antiviral se encuentra el propóleo, la melatonina, flavonoides, catequinas, polifenoles y probióticos21.

Tabla 4 Dieta recomendada para adultos que oscilan entre los 18 y 59 años y actividad física de leve a moderada 

Grupo de alimentos 1 700 kcal Número de porciones
1 900 kcal 2 000 kcal 2 100 kcal
Verduras y frutas Verduras 3 3 3 3
Frutas 2 2.5 3 3
Cereales 7.5 8 8 9
Leguminosas y alimentos de origen animal Leguminosas 1.5 2 2 2
Alimentos de origen animal 2.5 3 3.5 3.5
Lácteos Leche descremada, queso, yogur 2 2 2 2
Azúcares 2 2 2 2
Grasas 4 5 5 5
Agua simple 3 a 8 vasos al día (750 a 2 000 mL) Comida chatarra debe evitarse Usar especias como la cúrcuma, jengibre, moringa seca molida, ajo, cebolla, pimienta

Fuente: Academia Nacional de Medicina de México20

Tabla 5 Tamaño de porciones para alimentos comunes en México 

Alimento Tamaño de la porción
Verduras y frutas Calabaza, cebolla, zanahoria, betabel, brócoli, coliflor, col, jitomate, etc. (crudas, cocidas, precocidas o congeladas) ½ taza
Todas las demás crudas o cocidas Libres
Granada, guayaba, ciruelas, lima 2 piezas
Chicozapote, durazno, mandarina, manzana, naranja 1 pieza
Pera, tuna, plátano, toronja, mango ½ pieza
Piña, zarzamora, fresas, uvas, capulines ½ taza
Papaya, melón, sandía 1 taza
Leguminosas y al- imentos de origen animal Frijoles, habas, lentejas, garbanzos, chícharos, alubias ½ taza cocidos
Pescado, mariscos, aves, res, borrego, cordero, conejo, ternera 30 g cocidos
Huevo 1 pieza completa
Lácteos Leche y yogur semidescremado 1 taza
Leche evaporada semidescremada ½ taza
Leche en polvo semidescremada 3 cucharadas soperas
Queso Oaxaca, panela o fresco 30 g ó 2 cucharadas de queso rallado
Cereales Tortilla de maíz, sope, tlacoyo 1 pieza/rebanada
Bolillo, telera, bollo, tortilla de maíz, medias noches, tortilla de trigo, pan de caja, pan dulce, tamal ½ pieza
Pasta, arroz, cereal procesado sin azúcar ½ taza
Avena ⅓ taza
Harina de maíz, de arroz, de trigo 2 cucharadas
Papa asada, cocida ½ pieza
Azúcares Miel (con propóleo de abeja, caña, maíz, maple), mermelada, bebida para deportista en polvo, azúcar (blanca, mascabado), cocoa en polvo, leche en polvo sabor chocolate, jalea 2 cucharaditas
Aderezos para ensalada bajos en calorías y grasa, agua quina, café capu- chino helado, gelatina, jugo de frutas, ponche de frutas ⅓ taza
Grasas Caramelos, paleta de caramelo, malvavisco 2 piezas pequeñas
Aceites (aguacate, ajonjolí, maíz, canola, cártamo, oliva, soya, coco, girasol, palma), mayonesa, mantequilla, margarina. 2 cucharaditas (5 g)

Fuente: Academia Nacional de Medicina de México20

Discusión

La presente investigación propone la ingesta correcta de nutrientes, para fortalecer el sistema inmunológico y por ende prevenir la enfermedad COVID-19. En la CFA aplicada en la presente investigación la mayoría de los estudiantes declararon tener fatiga regularmente y según la investigación de Khan et al22, la fatiga y la debilidad son los principales síntomas de una mala nutrición en jóvenes, por lo que para evitarla es necesario consumir una dieta saludable que incluya alimentos variados, ricos en nutrientes y que éstos sean preparados de forma correcta18. Por otro lado, un 11.9% de la población femenina en estudio, presentó recuentos bajos de hemoglobina, esta situación puede deberse a que las adolescentes continuamente restringen su consumo de alimentos para bajar de peso y alcanzar el canon de belleza establecido, otro factor puede deberse al sangrado debido al periodo menstrual, por lo que pueden presentar deficiencias de hierro aunado a que el requerimiento de este mineral en la mujer es tres veces mayor que en el hombre23, es por ello que es altamente recomendable tener una alimentación óptima que incluya la cantidad de calorías y nutrientes suficientes, ya que su déficit puede incitar el desarrollo de la forma severa del COVID-19, por ejemplo, en el estudio de Kulkarni et al8 presentaron el caso clínico de una niña que sucumbió al coronavirus en sólo 6 días, tomando en cuenta que la infección no es severa en niños, se relacionó la mortalidad a la desnutrición y anemia que padecía la menor. En la CFA, además, se encontró que las estudiantes no consumen proteína diariamente y que su alimentación se basa en el consumo predominante de carbohidratos simples, lo cual puede incrementar el riesgo de desarrollar anemia.

La mayoría de los estudiantes que participaron en el estudio (un 88.10%) no presentaron niveles bajos de hemoglobina, presentando en general un buen estado nutricional; no obstante, en el estudio antropométrico no se encontró relación entre los IMC bajos con los niveles de hemoglobina baja, lo que puede indicar que algunos estudiantes con IMC alto podrían presentar hemoglobina y hematocrito bajo, estos resultados son similares a los reportados en el estudio de Aigner et al.,24 donde refieren que la deficiencia de hierro es frecuente en pacientes con etapas progresivas de obesidad.

Otra declaración que llamó la atención entre los jóvenes evaluados es que el 95% de ellos consumen diariamente alimentos elaborados con harinas refinadas y comida “chatarra” según la CFA de esta investigación. Se ha indicado que el SARS-CoV-2 puede ser transmitido vía fecal-oral, la mayor morbilidad y la mortalidad se encuentra en personas con problemas de salud y se ha relacionado que estos grupos de personas tienen microbiomas intestinales menos diversos, por lo que las estrategias nutricionales y dietéticas están dirigidas a la restauración de un microbiota benéfica, que posiblemente pueda suprimir la infección viral y mitigar los efectos nocivos del coronavirus. Una de las recomendaciones consiste en incrementar el consumo de fibra y aunque no se conozcan las cepas de microbiota de mejor actuación en respuesta al SARS-CoV-2, se encuentra documentado que siguiendo una dieta más diversa y saludable, que incluya calorías moderadas y una mayor cantidad de fibra es posible mitigar la gravedad del COVID-1925.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, la OMS, y la Organización de Alimentación y la Agricultura (FAO) de las Naciones Unidas, han publicado recomendaciones para mantener una alimentación saludable durante la infección con SARCoV-226. Existe evidencia en modelos animales que muestran la relación entre dietas deficientes en vitamina A, E, y D, y respuesta inmune comprometida en infecciones de las vías respiratorias; y transmisión causada por otros coronavirus, además, está comprobado en modelo humano que los suplementos con cobre, hierro y zinc (tabla 3) incrementa la función de los neutrófilos como parte de los leucocitos polimorfonucleares1 y estos se pueden encontrar en muchos alimentos

El consumo de pescado y huevos18,1aporta vitaminas D, B121 y zinc18 protegiendo al organismo contra infecciones virales18,19, por lo que su consumo es una buena estrategia contra la infección por virus además de ser efectiva y de bajo costo. La implementación de dietas como la Mediterránea son un buen ejemplo de dietas balanceadas que los jóvenes universitarios puede efectuar, ya que se basa en el consumo de vegetales, granos enteros, frutos secos y pescado, los cuales son fáciles de conseguir y son económicos21.

También el consumo moderado de tés herbales y suplementos naturales es recomendable para prevenir el COVID-19. Según la investigación de Barretta et al27 el propóleo contiene componentes como la quercetina, el kaempferol, y la pinocembrina los cuales son flavonoides que inhiben los receptores ACE-2 en el ingreso de SARS CoV 2 hacia las células, también contiene moduladores inflamatorios como el ácido cafeico, el cual participa junto con la quercetina en la inhibición de la replicación viral.

La moringa (Moringa Oleifera) también es reconocida por contener flavonoides, pterygospermin y morfina, los cuales muestran la mejor energía de enlace contra la principal proteasa y RNA polimerasa de SARS-CoV-2 en estudios computacionales28.

En el estudio de Roy et al18 muestran como la curcumina (compuesto polifenólico derivado de la raíz de Curcuma longa rizomas) inhibe la entrada SARS-CoV-2 debido a la unión directa con el receptor de dominio de unión al receptor de la proteína espiga del virus.

En la figura 2 se muestra como algunos fitoquímicos pueden inhibir la unión de la proteína espiga del virus y los receptores ACE-2 de la superficie celular, así como la replicación del virus.

Figura 2 Fitoquímicos antivirus SARS-CoV-2. En el caso de la curcumina, el kaempferol y la pinocembrina inhiben la unión de la proteína espiga con el receptor ACE-2 de las células humanas; en cambio el ácido cafeico, la vitamina D y el zinc inhiben la replicación viral. Se ha probado que la quercetina inhibe tanto la unión con el receptor como la replicación de SARS-CoV-2. Fuente: Elaboración propia, Microsoft Paint 3D, Windows 10. 

Otro producto natural reconocido por sus componentes con gran actividad antiviral es el hongo Chaga (Inonotus obliquus) el que al igual que otros hongos como Grifola frondosa, Lentinus edodes mycelia, Reishi (Ganoderma lucidum), Inonotus obliquus también como hierbas como la Prunellae vulgaris, el ajo (Allium sativum), y el jengibre (Zingiber offcinalis) puede prevenir infecciones por la COVID-1929. Las hierbas de origen chino también han sido reconocidas por su prevención de la infección viral, en la publicación de Yang et al30 se mencionan algunas formulaciones de medicina tradicional china como Shuang Huang Lian y Ma Xin Gan Shi Tang de las cuales se ha reportado actividad anti-SARS-CoV-2.

Conclusiones

De acuerdo con el estado nutricional de los jóvenes universitarios evaluados se encontró que un 73.84% no presentó bajo peso, sobrepeso, u obesidad, no obstante, se determinó una asociación estadística con niveles bajos de hemoglobina y bajo consumo de proteínas21 (en un 11.90% de la población en estudio), lo que puede conferir como un posible factor de riesgo de infección por virus; por lo que para prevenir y potencializar la respuesta inmune frente al COVID-19, se recomiendan dietas que incluyan el consumo de alimentos como: huevos pescado, frutos secos, vegetales verdes y alimentos ricos en fibra como granos enteros y leguminosas, además es deseable ingerir productos de origen natural como propóleo, cúrcuma, moringa, hongos, ajos, jengibre y hierbas medicinales que puedan incrementar el sistema inmunológico para prevenir y contrarrestar los efectos de la infección por SARS-CoV-2

Agradecimientos

A los alumnos de Químico Biólogo Clínico de la Universidad de Sonora por su participación en la realización de este estudio

Referencia

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Conflicto de intereses

1Los autores declaran no tener ningún conflicto de interés

Recibido: 10 de Octubre de 2020; Aprobado: 12 de Mayo de 2021; Aprobado: 01 de Julio de 2021

*Autor de Correspondencia: Ana Paola Balderrama-Carmona. Dirección Postal: Departamento de Ciencias Químico-Biológicas y Agropecuarias. Lázaro Cárdenas No. 100. Colonia Francisco Villa, Navojoa, Sonora. Correo electrónico: paola.balderrama@unison.mx

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