INTRODUCCIÓN
El Sistema Nacional de Residencias Médicas encuentra su fundamento jurídico en los artículos 4° y 5° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) y está regulado por diversas normas como la Ley General de Salud y sus reglamentos, la Ley Federal del Trabajo, así como en las Normas Oficiales Mexicanas. En la NOM-001-SSA3-2012 se encuentra un listado de los derechos de los médicos residentes (resumidos en el Tabla 1).
Tabla 1 Preguntas utilizadas en la encuesta en línea
| Dimensiones | Preguntas | Valores |
| Acceso a alimentos | Recibe alimentos durante la jornada de trabajo | sí=1, no=0 |
| Se le proporciona tiempo para comer en sus guardias | sí=1, no=0 | |
| Recibe alimentos durante las guardias | siempre o en casi todas=1, solo en algunas/ ocasionalmente o nunca=0 | |
| Acceso a programas y reglamentos | Se hizo de su conocimiento el programa | sí=1, no=0 |
| Recibió el programa operativo | sí=1, no=0 | |
| Recibió reglamento interno | sí=1, no=0 | |
| Violencia y castigos | Durante la residencia ha sido víctima de algún tipo de violencia | sí=0, no=1 |
| Ha tenido que realizar actividades fuera de lo que marca su programa | sí=0, no=1 | |
| Cuantas guardias de castigo ha tenido que realizar | ninguna=1, 1 o más=0 | |
| Recepción de asesoría | Cuenta con asesoría de adscritos en actividades diarias | sí=1, no=0 |
| Cuenta con asesoría de adscritos durante guardias | sí=1, no=0 | |
| Insumos recibidos | Recibe dos uniformes y un par de zapatos cada semestre | sí=1, a veces o no=0 |
| Recibe medicamentos, materiales de curación e insumos para atender a los pacientes | sí=1, a veces o no=0 | |
| La alimentación que recibe es completa, balanceada y de calidad | sí=1, no=0 | |
| Espacios de trabajo | Cuenta con áreas de descanso | sí=1, no=0 |
| Las áreas de descanso son dignas | sí=1, no=0 | |
| Cuenta con servicio de bibliohemeroteca | sí=1, no=0 | |
| Prestaciones | Disfruta de dos períodos vacacionales al año | sí=1, no=0 |
El sistema de residencias hospitalarias en el país se inició en el Hospital General de México en 1942. Aunque su regulación a nivel federal comenzó en 1986 con la publicación de la Norma Técnica 761. Si bien esta norma ya no está vigente, fue precursora de la norma que se evaluó en este artículo2.
A pesar de la legislación que garantiza los derechos de los médicos residentes, existen prácticas que van en contra de esta normativa. Tales prácticas y costumbres se refieren a diversas formas de maltrato hacia los residentes que son contrarias al marco jurídico. Aunque varias de esas formas de maltrato ya han sido documentadas, carecemos de un diagnóstico relativo al cumplimiento de los derechos incluidos en la NOM-001-SSA3-2012 por parte de las diversas instituciones en donde se llevan a cabo residencias médicas.
En este artículo se presentan los resultados de una investigación sobre el cumplimiento de los derechos de médicos residentes en México, según la normatividad vigente hasta marzo de 2022.
La violencia y el maltrato hacia los médicos residentes han sido ampliamente documentados en la literatura nacional e internacional3. Se han identificado diferentes tipos de violencia en el campo de la salud, que van desde el maltrato emocional y psicológico hasta la violencia física y sexual4.
Hace cuarenta años, Silver5 sugirió que el abuso sufrido por los estudiantes de medicina podría ser una causa de su desmotivación gradual por la carrera y el desarrollo de problemas mentales. Estudios recientes revelan qué muchos estudiantes de medicina continúan experimentando abuso de diversas maneras6-8. El abuso a los estudiantes de medicina incluye diferentes formas de violencia9, trascendiendo fronteras nacionales10 y genera una "cultura" de abuso en el campo médico11-15.
La violencia y el maltrato hacia los médicos residentes también afecta a América Latina y México16-19. Datos de la Encuesta Nacional de Médicos en Formación y Estudiantes de Enfermería reflejan que el 40% de los encuestados informó haber experimentado acoso sexual o violencia en su proceso formativo20.
Aunque se han implementado reformas recientes para garantizar los derechos de los estudiantes de medicina, no se cuenta con estudios que analicen el cumplimiento normativo en los programas de residencias médicas.
OBJETIVO
En este contexto, el presente estudio tiene como objetivo determinar el grado de cumplimiento de los derechos de los médicos residentes de acuerdo con la normativa vigente en México (NOM-001-SSA3-2012) para las residencias médicas. Para ello, en la investigación que aquí se reporta se propuso explorar la percepción que tienen los estudiantes sobre el cumplimiento de la NOM-001-SSA3-2012 durante el desarrollo de su residencia.
MÉTODO
Para llevar a cabo esta investigación, se realizó una encuesta en línea entre febrero y marzo de 2022, difundida por el Colectivo de Médicos en Formación, la Asociación Mexicana de Médicos en Formación y la Asamblea Nacional de Médicos Residentes a través de redes sociales y grupos de residentes (WhatsApp, Facebook, Instagram y Twitter) así como por medio de correo electrónico en dónde se utilizaron las listas de correos en posesión de las organizaciones convocantes.
La realización de encuestas en línea presenta varios problemas metodológicos de difícil solución, entre los que destacan la imposibilidad de realizar un muestreo sistemático y de controlar que la encuesta solo la contesten los informantes adecuados, como ocurre con las encuestas más convencionales que se realizan en campo21. A pesar de ello, este tipo de encuestas es muy relevante como herramienta exploratoria22. Este instrumento se realizó basado en la norma NOM-001-SSA3-2012, simplemente incluyendo la pregunta sobre si se cumplió o no cada uno de los derechos incluidos en el apartado 10 de la norma y un pequeño piloto previo al envío para asegurar la claridad y comprensión de las preguntas.
La encuesta constó de 48 preguntas cerradas y abiertas sobre características sociodemográficas, el entorno académico y laboral de los residentes, así como su percepción sobre el cumplimiento de sus derechos garantizados por la normatividad y experiencias de violencia durante su formación (Tabla 1). Se clasificó a la unidad hospitalaria según la institución responsable: Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE), Servicios estatales de Salud o Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Petróleos Mexicanos (PEMEX), la Secretaría de la Defensa (SEDENA), la Secretaría de Marina (SEMAR) y hospitales privados.
Se realizó un análisis de frecuencias de las principales preguntas exploradas por tipo de institución responsable. Se aplicó la prueba de Chi2 para identificar diferencias estadísticamente significativas entre ellas.
A partir de 18 preguntas seleccionadas como las más representativas, se desarrolló un índice de cumplimiento de derechos de los médicos residentes en siete áreas temáticas: acceso a alimentos, programas y reglamentos, violencia y castigos, asesoría, acceso a insumos, condiciones del espacio de trabajo y prestaciones. Este índice varía de 0 a 18, y los valores estandarizados entre 0 y 1 indican el nivel de cumplimiento de los derechos básicos de los residentes. Un valor de 1 representa un cumplimiento completo, mientras que un valor más bajo indica carencias o violaciones a sus derechos, siendo 0 el peor escenario posible. Se validó el índice con la prueba de Cronbach y se realizó un análisis de medias para identificar diferencias en el índice entre las categorías de las diferentes preguntas. Para integrar estas dimensiones se realizó un análisis de factor por componentes principales con un índice de Kaiser-Meyer-Olkin (KMO) de 0.721 lo que indica que el procedimiento es adecuado. Las siete dimensiones consideradas y preguntas incluidas se detallan en la Tabla 1.
Para las 18 preguntas el alpha de Cronbach es de 0.737, lo cual lo hace un buen indicador (convencionalmente se establece 0.7 como el mínimo requerido). El indicador aditivo toma valores de 2 hasta 18.
Consideraciones éticas
La invitación a contestar la encuesta se distribuyó vía redes sociales. El acceso a la página web para contestar la encuesta fue completamente voluntario, anónimo y confidencial y así se les indicó a los participantes al acceder. La encuesta se promovió desde Nosotrxs, una organización de la sociedad civil sin vínculos con instituciones universitarias. Por estas razones no se consideró necesario someter el proyecto a la aprobación de algún comité de ética. Sin embargo, al ingresar a la plataforma para contestar el cuestionario, todos los participantes recibieron un aviso de privacidad de su información y la garantía de que se trataba de una encuesta anónima, confidencial y para fines estrictamente académicos.
RESULTADOS
Análisis descriptivo
La Tabla 2 resume los datos más relevantes obtenidos en la encuesta. De los 678 participantes, el 50.4% son hombres, el 49.1% son mujeres y el 0.4% no declaró su sexo. La edad de los participantes oscila entre 24 y 48 años. El 27.2% tiene entre 24 y 27 años, el 44.6% tiene entre 28 y 30 años (con una moda de 29 años, con 110 casos) y el 28.2% tiene entre 31 y 48 años.
Tabla 2 Porcentaje de las características y situación de los residentes según institución responsable
| N=678 | |||||||||
| Característica | Total | CCINSHAE | IMSS | INSABI | ISSSTE | Privado | PEMEX, SEDENA, SEMAR | Otros | |
| Institución | 29.8 | 27.4 | 24.5 | 12.2 | 3.5 | 1.9 | 0.6 | ||
| Sexo* | |||||||||
| Hombres | 50.4 | 56.9 | 45.7 | 52.4 | 42.2 | 33.3 | 69.2 | 75.0 | |
| Mujeres | 49.1 | 43.1 | 54.3 | 46.4 | 57.8 | 62.5 | 30.8 | 25.0 | |
| No especificado | 0.4 | 0.0 | 0.0 | 1.2 | 0.0 | 4.2 | 0.0 | 0.0 | |
| Grupos de edad | |||||||||
| 24 a 27 años | 27.2 | 27.4 | 32.3 | 27.1 | 20.5 | 16.7 | 23.1 | 0.0 | |
| 28 a 30 años | 44.6 | 47.8 | 37.6 | 50.0 | 39.8 | 54.2 | 53.8 | 0.0 | |
| 31 a 48 años | 28.2 | 24.9 | 30.1 | 22.9 | 39.8 | 29.2 | 23.1 | 100.0 | |
| La residencia cuenta con aval de alguna universidad | |||||||||
| Sí | 94.8 | 96.0 | 97.3 | 98.2 | 77.1 | 100.0 | 100.0 | 100.0 | |
| Está en trámite | 3.2 | 0.0 | 2.2 | 1.2 | 19.3 | 0.0 | 0.0 | 0.0 | |
| No | 1.9 | 4.0 | 0.5 | 0.6 | 3.6 | 0.0 | 0.0 | 0.0 | |
| Especialidades** | |||||||||
| Medicina Interna | 10.6 | 11.9 | 8.6 | 7.8 | 13.3 | 12.5 | 38.5 | 0.0 | |
| Psiquiatría | 10.3 | 7.9 | 2.2 | 26.5 | 6.0 | 4.2 | 0.0 | 0.0 | |
| Pediatría | 7.2 | 4.5 | 4.3 | 10.2 | 13.3 | 16.7 | 0.0 | 0.0 | |
| Medicina Familiar | 7.1 | 0.0 | 24.2 | 0.6 | 2.4 | 0.0 | 0.0 | 0.0 | |
| Medicina de Urgencias | 6.5 | 0.5 | 12.9 | 6.0 | 8.4 | 0.0 | 0.0 | 50.0 | |
| Cirugía General | 6.0 | 6.9 | 4.3 | 9.0 | 2.4 | 4.2 | 7.7 | 0.0 | |
| Anestesiología | 5.8 | 1.5 | 5.9 | 10.8 | 6.0 | 4.2 | 7.7 | 0.0 | |
| Ginecología y Obstetricia | 4.9 | 2.0 | 4.3 | 9.6 | 3.6 | 0.0 | 7.7 | 25.0 | |
| Traumatología y Ortopedia | 4.4 | 2.0 | 7.5 | 4.2 | 4.8 | 4.2 | 0.0 | 0.0 | |
| Imagenología, Diagnóstica y Terapéutica | 2.9 | 2.5 | 3.2 | 2.4 | 2.4 | 8.3 | 7.7 | 0.0 | |
| Medicina Preventiva | 2.9 | 8.9 | 0.0 | 1.2 | 0.0 | 0.0 | 0.0 | 0.0 | |
| Medicina de Rehabilitación | 2.7 | 7.4 | 1.6 | 0.0 | 0.0 | 0.0 | 0.0 | 0.0 | |
| Otra | 28.6 | 44.1 | 21.0 | 11.4 | 37.3 | 45.8 | 30.8 | 25.0 | |
| Año que cursa** | |||||||||
| R1 | 30.3 | 23.9 | 33.9 | 25.9 | 42.2 | 45.8 | 38.5 | 0.0 | |
| R2 | 30.4 | 23.9 | 31.7 | 38.6 | 33.7 | 16.7 | 7.7 | 50.0 | |
| R3 | 18.3 | 22.4 | 21.5 | 16.9 | 6.0 | 12.5 | 15.4 | 25.0 | |
| R4 y más | 21.0 | 29.9 | 12.9 | 18.7 | 18.1 | 25.0 | 38.5 | 25.0 | |
| Paga colegiatura** | 61.2 | 49.5 | 76.3 | 61.4 | 57.8 | 62.5 | 46.2 | 50.0 | |
| Recibe beca o salario** | 95.4 | 91.6 | 100.0 | 98.2 | 90.4 | 91.7 | 100.0 | 75.0 | |
| Conocimiento del programa | |||||||||
| Conocieron el programa al inicio del curso* | 75.5 | 80.7 | 78.7 | 73.3 | 64.6 | 50.0 | 84.6 | 100.0 | |
| Recibieron el programa operativo | 66.5 | 69.3 | 72.0 | 64.0 | 54.9 | 54.2 | 69.2 | 75.0 | |
| Recibieron el reglamento interno** | 79.3 | 89.1 | 80.3 | 75.8 | 60.5 | 75.0 | 76.9 | 100.0 | |
| Recibieron asistencia médica, quirúrgica y farmacéutica** | |||||||||
| Sí | 56.9 | 38.6 | 81.2 | 47.0 | 79.5 | 12.5 | 61.5 | 50.0 | |
| Sólo médica y quirúrgica | 18.4 | 31.2 | 8.1 | 19.9 | 4.8 | 29.2 | 15.4 | 25.0 | |
| No | 24.6 | 30.2 | 10.8 | 33.1 | 15.7 | 58.3 | 23.1 | 25.0 | |
| La institución entrega todos los medicamentos, materiales de curación e insumos** | |||||||||
| Sí | 24.2 | 22.0 | 22.7 | 13.3 | 36.1 | 79.2 | 30.8 | 50.0 | |
| Algunas veces | 48.1 | 51.0 | 50.3 | 45.5 | 50.6 | 20.8 | 46.2 | 25.0 | |
| No | 25.4 | 20.5 | 27.0 | 39.4 | 13.3 | 0.0 | 23.1 | 25.0 | |
| No aplica | 2.4 | 6.5 | 0.0 | 1.8 | 0.0 | 0.0 | 0.0 | 0.0 | |
| Violencia | |||||||||
| Sufrieron algún tipo de violencia* | 54.0 | 45.0 | 59.7 | 57.8 | 54.2 | 58.3 | 69.2 | 0.0 | |
| Ejercida por los superiores | 42.6 | 45.1 | 40.5 | 38.5 | 51.1 | 35.7 | 55.6 | 0.0 | |
| Ejercida por los compañeros | 13.7 | 20.9 | 11.7 | 11.5 | 13.3 | 7.1 | 0.0 | 0.0 | |
| Ejercida tanto por compañeros como por superiores | 41.3 | 30.8 | 45.0 | 50.0 | 31.1 | 50.0 | 44.4 | 0.0 | |
| Derechos básicos | |||||||||
| Cuenta con bibliohemeroteca** | 70.5 | 88.4 | 79.2 | 54.5 | 54.3 | 50.0 | 23.1 | 50.0 | |
| Disfruta de dos periodos de vacaciones de 10 días hábiles cada uno | 97.3 | 98.5 | 97.3 | 97.6 | 92.7 | 100.0 | 100.0 | 100.0 | |
| Recibe alimentos durante la jornada de trabajo** | 83.4 | 89.5 | 70.3 | 88.0 | 85.4 | 87.5 | 100.0 | 75.0 | |
| La alimentación es completa, balanceada y de calidad** | 37.7 | 44.6 | 27.0 | 34.5 | 44.4 | 62.5 | 46.2 | 0.0 | |
| Siempre recibe alimentos durante sus guardias** | 55.3 | 69.3 | 40.2 | 50.6 | 62.2 | 54.2 | 69.2 | 50.0 | |
| Nunca recibe alimentos durante sus guardias** | 10.1 | 8.4 | 19.0 | 6.6 | 3.7 | 4.2 | 0.0 | 25.0 | |
| Cuenta con tiempo para ingerir sus alimentos** | 56.6 | 61.6 | 39.9 | 57.6 | 68.8 | 83.3 | 69.2 | 75.0 | |
| Cuenta con área de descanso** | 81.3 | 89.1 | 74.2 | 85.5 | 68.3 | 79.2 | 84.6 | 100.0 | |
| Las áreas de descanso son dignas** | 48.0 | 66.0 | 35.3 | 40.7 | 41.5 | 70.8 | 30.8 | 75.0 | |
| Realizan actividades fuera de su programa por órdenes superiores* | 55.6 | 48.2 | 68.9 | 51.9 | 52.5 | 52.2 | 69.2 | 0.0 | |
| Recibe dos uniformes y un par de zapatos al semestre* | 16.8 | 22.8 | 22.6 | 12.0 | 3.6 | 8.3 | 7.7 | 0.0 | |
| Supervisión | |||||||||
| No cuenta con asesoría permanente en sus actividades | 26.5 | 20.0 | 29.3 | 32.3 | 22.0 | 29.2 | 38.5 | 25.0 | |
| No cuenta con asesoría permanente en sus guardias | 52.1 | 55.8 | 53.0 | 52.1 | 45.7 | 45.8 | 50.0 | 0.0 | |
| Realizan guardias de castigo | 24.2 | 14.9 | 25.3 | 34.9 | 20.7 | 25.0 | 46.2 | 0.0 | |
* p < 0.050
**p < 0.001
La encuesta contó con la participación de residentes de diversas entidades federativas, siendo el 50.3% de la Ciudad de México. Le siguen Puebla (6.2%), Estado de México (5.9%), Nuevo León (4.7%), Jalisco (4.3%), Guanajuato y Sinaloa (3.5% cada uno), Veracruz (2.7%) y San Luis Potosí (2.2%). El resto del 16.7% se distribuye en las 24 entidades federativas restantes.
En cuanto a las instituciones donde realizaban su residencia, el 29.8% corresponde a unidades de la CCINSHAE, seguido por los hospitales del IMSS (27.4%), INSABI (24.5%) e ISSSTE (12.2%). El resto se distribuye en hospitales del sector privado, Petróleos Mexicanos, la Secretaría de la Defensa, la Secretaría de Marina, y otras instituciones.
La mayoría de los residentes (94.8%) indicó que su residencia cuenta con el aval de alguna universidad. La UNAM es la principal universidad que avala las residencias (47.2%), seguida por otras instituciones como la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, la Universidad de Sinaloa, la Universidad de Guanajuato, la Universidad de Guadalajara y la Universidad de Monterrey, entre otras.
En cuanto a las especialidades cursadas por los participantes, las más comunes son medicina interna, psiquiatría, pediatría, medicina familiar, medicina de urgencias, cirugía general, anestesiología, ginecología y obstetricia, traumatología y ortopedia, Imagenología, Diagnóstica y Terapéutica, medicina preventiva y medicina de rehabilitación. El resto se distribuye entre otras 55 especialidades.
La mayoría de los participantes son R1 (30.3%) o R2 (30.4%). El 61.2% pagó colegiatura por su residencia, mientras que el 38.8% no lo hace. Cabe mencionar que algunas instituciones cobran colegiaturas simbólicas (muy bajas), mientras que otras, especialmente las privadas, pueden cobrar cantidades más significativas. Finalmente, el 95.4% de los residentes reciben una beca o salario.
Conocimiento del programa
El 24.5% de los residentes reporto desconocer el programa académico y operativo, pero esta proporción varía según la institución. La mayor proporción de residentes que negaron el conocimiento del programa se encuentra en las instituciones del sector privado (50%). Le siguen los residentes del ISSSTE (35.4%), INSABI (26.7%) y el IMSS (21.3%). Existen diferencias significativas entre las instituciones (p<0.05).
En promedio, alrededor de un tercio de los residentes (33.5%) no recibió el programa operativo. Aunque hay variaciones entre instituciones (casi el 55% en el ISSSTE y en el sector privado), estas diferencias no son estadísticamente significativas (p>0.05).
Cerca del 21% de los residentes no recibió el reglamento interno de la Unidad. Sin embargo, esta proporción llega al 39.5% entre los residentes del ISSSTE y al 25.0% en el sector privado. En contraste, solo el 9.9% de los residentes del CCINSHAE reportó no haberlo recibido (p<0.001).
Asistencia médica
Sólo el 56.9% de los participantes reciben asistencia médica, quirúrgica y farmacéutica por parte de la institución de salud. El 18.4% reporta recibir asistencia médica y quirúrgica pero no farmacéutica, mientras que el 24.6% declara no recibir ninguna de estas formas de asistencia. Las diferencias entre instituciones son significativas: en el sector privado, el 58.3% no recibe ninguna forma de asistencia, seguido por el INSABI (33.1%) y el CCINSHAE (30.2%). En cambio, en el IMSS solo el 10.8% y en el ISSSTE el 15.7% no reciben asistencia (p<0.001).
Apoyo para la atención de pacientes
Sólo el 24.2% de los participantes afirma que la institución les proporcionó todos los medicamentos, materiales de curación e insumos necesarios para atender a los pacientes. El 48.1% menciona que esto sucedió sólo en algunas ocasiones, mientras que el 25.4% indica que nunca reciben estos materiales. Esta última proporción difiere significativamente entre las instituciones, siendo el INSABI donde se registró el porcentaje más alto (39.4%), seguido por el IMSS (27.0%). Por otro lado, el ISSSTE (13.3%) y el sector privado (0.0%) son las instituciones donde se reportó en menor medida que no se entregan a los residentes los insumos necesarios para la atención de pacientes (p<0.001).
Violencia por parte de pares o superiores
Sorprendentemente, el 54% de los residentes, tanto hombres como mujeres, informaron haber sufrido algún tipo de violencia por parte de sus compañeros o superiores. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre las instituciones (p>0.05). De aquellos que informaron haber sufrido violencia, el 42.6% señaló a sus superiores como responsables, mientras que el 13.7% mencionó a los compañeros. Además, el 41.2% indicó que tanto los superiores como los compañeros fueron los causantes de la violencia sufrida. Las formas más comunes de violencia reportadas incluyen la violencia psicológica, el acoso laboral y el acoso sexual.
Observancia de derechos básicos
En general, se observa que la mayoría de los participantes (70.5%) informó que su institución contaba con una bibliohemeroteca, siendo el CCINSHAE el lugar con la mayor proporción en este aspecto (88.4%). Un 16.6% de los encuestados señaló no recibir alimentos durante su jornada laboral y solo el 37.7% considera que la alimentación proporcionada fue completa y de calidad. Se encontraron diferencias significativas entre las instituciones, siendo el IMSS el que registró la mayor proporción de residentes que nunca reciben alimentos durante las guardias.
El 81.3% de los participantes indicó que tenía un área de descanso en su unidad, aunque la percepción de su calidad varía, ya que solo el 48.0% la consideró digna. Con relación a las actividades realizadas fuera del programa educativo, el 55.6% de los encuestados mencionó haber tenido que realizarlas por órdenes de sus superiores. Además, solo el 16.8% de los participantes recibieron uniformes y zapatos al semestre, siendo el CCINSHAE el lugar con la mayor proporción en este aspecto.
Supervisión
El 26.5% de los participantes indicó que no cuenta permanentemente con la asesoría de médicos adscritos durante sus actividades diarias. Este porcentaje se incrementa al 52.1% cuando se trata de las guardias. No se encontraron diferencias significativas entre las instituciones en ninguno de los dos casos (p>0.05).
Por último, el 24.2% de los encuestados mencionó haber tenido que realizar guardias de castigo durante su residencia. El 13.9% reportó haber realizado de una a tres guardias de castigo, el 3.8% de 4 a 6, y el 6.5% siete o más. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre las instituciones (p>0.05).
Índice de Derechos y Bienestar entre los Médicos en el lugar dónde realizaban su residencia
La Figura 1 muestra la distribución acumulada del índice estandarizado a lo largo de sus diversos valores. Resulta muy revelador que el 33.7% de los entrevistados tiene un índice de cumplimiento de derechos de 0.5 o menor; y menos del 10% tienen un índice superior a 0.8
Una vez estandarizado de 0 a 1 el índice tiene una media de 0.561, una mediana de 0.562 y una moda de 0.50, lo que implica que los datos tienen una distribución normal. Por otro lado, el 33.7% no llega al 0.5 y el 83.2% presenta un valor inferior a 0.8.
La Tabla 3 muestra que, aunque los hombres tienen un índice promedio ligeramente más alto (0.574) en comparación con las mujeres (0.550), no hay diferencias estadísticamente significativas entre ellos. Tampoco se observan diferencias significativas al comparar los índices promedio por grupos de edad, aunque se nota un índice más alto en la medida que aumenta la edad: el índice más bajo corresponde a los residentes más jóvenes (24-30 años) y el más alto a los residentes de mayor edad (38-48 años).
Tabla 3 Comparación de medias y desviación estándar del índice de derechos y bienestar entre los médicos
| Características | N | Media | Desviación estándar | |
| Sexo | ||||
| Hombre | 294 | 0.5742 | 0.20984 | |
| Mujer | 285 | 0.5502 | 0.21100 | |
| No especificado | 3 | 0.3958 | 0.15729 | |
| Grupos de edad | ||||
| 24 a 30 años | 417 | 0.5598 | 0.21060 | |
| 31 a 37 | 154 | 0.5645 | 0.21537 | |
| 38 a 48 | 10 | 0.5688 | 0.13960 | |
| Institución ** | ||||
| CCINSHAE | 164 | 0.6437 | 0.18873 | |
| IMSS | 162 | 0.5181 | 0.22266 | |
| INSABI | 144 | 0.5156 | 0.19660 | |
| ISSSTE | 74 | 0.5389 | 0.20734 | |
| Privado | 23 | 0.6114 | 0.20981 | |
| PEMEX, SEDENA, SEMAR | 11 | 0.5682 | 0.19051 | |
| Otros | 4 | 0.7188 | 0.14878 | |
| Año que cursa * | ||||
| R1 | 182 | 0.5735 | 0.22436 | |
| R2 | 169 | 0.5178 | 0.19813 | |
| R3 | 103 | 0.5686 | 0.21871 | |
| R4 y más | 127 | 0.5945 | 0.19076 | |
| Nacionalidad * | ||||
| Mexicano | 566 | 0.5584 | 0.21108 | |
| Extranjero | 16 | 0.6719 | 0.16057 | |
| Sufrió violencia ** | ||||
| Si | 324 | 0.4616 | 0.17673 | |
| No | 258 | 0.6870 | 0.18052 | |
* p < 0.050
** p < 0.001
Sin embargo, hay diferencias significativas (p<0.01) al analizar el índice promedio por tipo de institución. El INSABI tiene el índice más bajo (0.516), seguido por el IMSS (0.518), ISSSTE (0.539), PEMEX, SEDENA y SEMAR (0.568), servicios privados (0.611) y el CCINSHAE (0.644). Los servicios clasificados como "otros" tienen el índice más alto (0.719).
También se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p<0.05) al analizar el índice según el año de residencia. Los residentes de 4° año y más tienen el índice más alto (0.594), mientras que los de segundo año tienen el más bajo (0.518). Además, se observan diferencias entre los residentes mexicanos (0.558) y extranjeros (0.672), (p<0.05).
Un hallazgo importante es que el índice de cumplimiento de derechos es mayor entre los residentes que no reportan haber sufrido violencia por parte de sus superiores o compañeros (0.687), en comparación con aquellos que sí han experimentado violencia (0.462). Esta diferencia es estadísticamente significativa (p<0.001).
DISCUSIÓN
Este estudio ofrece una perspectiva única en la investigación sobre los derechos de los médicos residentes en México, centrándose no solo en las formas conocidas de maltrato, sino en la evaluación del cumplimiento de los derechos establecidos por el marco jurídico vigente. A diferencia de investigaciones previas, que frecuentemente se enfocan en incidentes específicos de abuso o negligencia, nuestro estudio aborda un espectro más amplio, examinando cómo los derechos consagrados en las normativas son efectivamente implementados en las prácticas cotidianas de las instituciones de salud.
Los hallazgos revelan deficiencias significativas en la protección y garantía de los derechos de los médicos residentes, incluyendo aspectos críticos como el conocimiento del programa académico, la asistencia médica y el apoyo en la atención de pacientes. Es especialmente alarmante que la violencia, tanto de pares como de superiores, y la falta de supervisión adecuada no solo persistan, sino que parezcan ser problemas sistemáticos en múltiples instituciones. Esta situación, donde los derechos estipulados no se cumplen en su totalidad, refleja una realidad preocupante: los médicos residentes completan su formación en un ambiente donde las condiciones de maltrato y la violación de derechos son una constante. Estos resultados se alinean con la literatura existente que documenta variadas formas de maltrato en el entorno médico residencial21,22,25,26.
Es notable que la prevalencia de incumplimiento de derechos sea mayor entre aquellos residentes que han reportado experiencias de violencia. Este vínculo directo entre el incumplimiento normativo y el aumento en el riesgo de violencia destaca una preocupante correlación entre la deficiente implementación de las normativas y la seguridad y bienestar de los residentes. La inminente implementación de una nueva normativa27, representa una oportunidad para rectificar estos problemas; sin embargo, es crucial que esta vez se asegure una aplicación efectiva de la norma. Una norma no aplicada adecuadamente es una promesa vacía y un desafío directo a los principios del Estado de Derecho. La correcta implementación de estas normativas no solo es fundamental para alcanzar los objetivos generales del sistema de salud, sino también para garantizar un ambiente de trabajo justo y seguro para los médicos en formación.
La principal limitación de este estudio radica en su diseño no aleatorio y en el uso de redes sociales para la selección de la muestra, lo cual podría introducir un sesgo en los resultados. Futuras investigaciones deben abordar esta limitación, ampliando el alcance y la metodología para obtener una visión más representativa de la situación. Es esencial que las futuras investigaciones se centren en identificar los factores que contribuyen al incumplimiento de los derechos observados, para así desarrollar estrategias efectivas que aseguren un cambio real y duradero en la experiencia de los médicos residentes en México.
Conclusiones
Los resultados de este estudio ponen de relieve la urgente necesidad de una revisión exhaustiva y una evaluación rigurosa del cumplimiento de las normativas vigentes en el sistema de residencias médicas en México. La evidencia obtenida sugiere que el estado actual de los derechos de los médicos residentes dista significativamente de lo que las normativas proponen. Por lo tanto, se vuelve imperativo implementar acciones concretas y efectivas para garantizar que estos derechos no solo sean reconocidos en papel, sino que se respeten y apliquen plenamente en la práctica diaria.
El estudio resalta la importancia crítica de desarrollar e implementar estrategias destinadas a combatir la violencia en todos sus niveles dentro de las residencias médicas. Esto implica no solo medidas punitivas para quienes infrinjan las normas, sino también la creación de un ambiente de trabajo más seguro y respetuoso, donde los médicos residentes puedan realizar sus actividades en un entorno libre de abusos y violencia. La promoción de una cultura de respeto y dignidad es fundamental para garantizar un sistema de salud sólido y eficiente.
Además, este estudio subraya la necesidad de llevar a cabo más investigaciones con un enfoque metodológico más sistemático y representativo. Investigaciones futuras deben enfocarse en superar las limitaciones de este estudio, especialmente en términos de diseño muestral, para proporcionar un panorama más completo y preciso de la situación. Esto incluiría no solo una mayor representatividad en la selección de la muestra, sino también un análisis más profundo de los factores asociados con el incumplimiento de los derechos de los médicos residentes.










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