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Revista mexicana de ciencias forestales
versión impresa ISSN 2007-1132
Rev. mex. de cienc. forestales vol.2 no.4 México mar./abr. 2011
Artículo
Rendimiento volumétrico y calidad dimensional de la madera aserrada en aserraderos de El Salto, Durango
Volumetric yield and dimensional quality of lumber in sawmills of El Salto, Durango
Juan Abel Nájera Luna1, Oscar Alberto Aguirre Calderón2, Eduardo Javier Treviño Garza2, Javier Jiménez Pérez2, Enrique Jurado Ybarra2, José Javier Corral Rivas3 y Benedicto Vargas Larreta4
1 Programa de Doctorado en Ciencias en Manejo de Recursos Naturales. Correo-e: jalnajera@yahoo.com.mx
2 Facultad de Ciencias Forestales. Universidad Autónoma de Nuevo León.
3 Facultad de Ciencias Forestales. Universidad Juárez del Estado de Durango.
4 Instituto Tecnológico de El Salto, Durango.
Fecha de recepción: 1 de junio de 2010
Fecha de aceptación: 11 de marzo de 2011.
Resumen
Se realizó la evaluación del rendimiento volumétrico y la calidad dimensional de la madera en cinco aserraderos de El Salto, Durango, México. Para tal efecto, se dio seguimiento a los productos generados a partir de 412 trozas de pino con un volumen de 293.73 m3 rollo sin corteza; de ellas se obtuvieron 7,085 tablas de diferentes dimensiones y clases equivalentes a 169.01 m3, con un rendimiento en madera aserrada de 57.5%, correspondientes a 244 pies tablares (pt) por metro cúbico de madera en rollo aserrada. El rendimiento volumétrico más alto por calidad se observó en tablas de la clase número 5 con 86.49 pt, mientras que por grueso nominal fue para las tablas de (7/8") con 95 pt. Respecto a la calidad dimensional, el espesor promedio al que se asierra la madera no fue suficiente para obtener madera seca y cepillada con dimensión final de 22.23 mm (7/8"), en tanto que para el grueso de 31.75 mm (5/4"), las tablas aserradas en el ejido El Brillante resultaron sobredimensionadas y las tablas de 34.10 mm (6/4") del ejido La Victoria tuvieron espesores compatibles con la dimensión óptima de corte estimada. Con base en los resultados de este estudio, se sugiere establecer un sistema de control que asegure una buena calidad dimensional en los productos aserrados.
Palabras clave: Aserrraderos, dimensión óptima de corte, Durango, madera aserrada, proceso de aserrío, trozas.
Abstract
A volumetric yield and dimensional quality evaluation of lumber was carried out in five sawmills of El Salto, Durango, Mexico. For this ending, a monitoring of the products from 412 pine logs with a volume of 293.73 m3r without bark was done; 7,085 pieces of different dimensions and grades with a corresponding sawn volume of 169.01 m3 were obtained, with a lumber yield of 57.5%, that is equivalent to 244 board feet by each cubic meter of roundwood sawn timber. The largest volumetric yield of lumber by quality class was observed in pieces of number 5 class with 86.49 board feet, whereas, by nominal thickness, the main volumetric yield lumber was for the 7/8 boards with 95 bf.. In regard to nominal width, the greatest yield was found in 203.20 mm (8"), with 78 board feet and, in terms of length, the major lumber recovery was obtained in 16' (4.87 m) with 115 board feet. Considering the quality of the sawmill process, the mean thickness to which lumber is sawn was not enough to support drying and plane boards with final dimension of 22.23 mm (7/8"), while for the of 31.75 mm (5/4") thickness, the sawn boards were oversized in El Brillante ejido; on the other hand, 38.10 mm (6/4") lumber from La Victoria ejido, the mean thickness was compatible with the estimated target size. The findings of this study suggest the need to establish a control system, in order to ensure the dimensional quality in the lumber sawmilling process.
Key words: Sawmills, target size, Durango, logs processing, sawmilling, logs.
INTRODUCCIÓN
Para que la industria del aserrío sea competitiva se requiere del análisis continuo de sus procesos. Las diferencias en los espesores de la madera aserrada son las que influyen significativamente tanto en el rendimiento como en la calidad dimensional. Grandes diferencias en el grosor de las tablas provocan una menor rentabilidad volumétrica porque las variaciones elevadas requieren mayores refuerzos en las piezas aserradas. Esta situación es más crítica en el espesor de la madera y constituye una de las razones que dificultan la comercialización, y en consecuencia, la competitividad de la industria. Lo ideal para un aserradero es generar productos con lados paralelos en espesor y ancho, sin embargo, durante el proceso de aserrío ocurren anormalidades que causan desviaciones conocidas como defectos de forma, que a menudo son exhibidos en el espesor de la madera y con frecuencia no son tomados en cuenta en la clasificación (Rasmussen et al., 2004).
El análisis de la variación en grosor por medio de observaciones y mediciones periódicas se están adoptando rápidamente en la industria del aserrío (Gatto et al ., 2004; Young et al. , 2007). El refuerzo en las dimensiones es una práctica común en la producción y comercialización de madera aserrada, como respuesta al volumen que se pierde por las diferencias durante el corte en el aserrío, por el cepillado y por las contracciones de la madera verde al momento de secarse (Zavala y Hernández, 2000). La calidad de la madera se evalúa de dos formas: por sus características naturales y por la precisión de sus dimensiones (Ponce, 1993; Eleotério et al ., 1996). Conocer la variación de corte de la madera áspera es importante, ya que permite determinar la cantidad de material que debe ser adicionado en verde para asegurar que al final se obtengan tablas secas y cepilladas de una dimensión determinada; no obstante, un incremento excesivo en el espesor de las tablas resultarían en una pérdida de material y altos costos de secado, cepillado y otros procesos para su posterior eliminación (Steele et al., 1992).
Mediante el establecimiento de un sistema de control de dimensiones es posible identificar problemas en el desempeño de las principales máquinas, lo cual es una práctica elemental para maximizar el rendimiento volumétrico (Maness y Lin, 1995; Brown, 2000a).
El rendimiento de madera aserrada se define como la proporción de madera en escuadrería producto de aserrar una unidad de volumen en trozas (Ferreira et al ., 2004). Su proporción es afectada por el tipo y tamaño del equipo de aserrío, las especies, las técnicas utilizadas, la destreza y capacitación de los operarios (Rocha y Tomaselli, 2001). Las variables más significativas que lo impactan son: el ancho y el esquema de corte, las dimensiones de la madera, el diámetro, la longitud, conicidad y calidad de la troza, así como la toma de decisiones del personal y las condiciones de mantenimiento del equipo (Melo y Ravón, 1982).
García et al . (2001) afirman que el rendimiento de madera aserrada es uno de los indicadores cruciales para medir la eficiencia de cualquier industria, y que ésta se refiere al grado de aprovechamiento de la materia prima que garantiza la comercialización del producto. Por otra parte, su estimación por troza, en algunos casos es muy importante para la comercialización de la madera en rollo o para cálculos complementarios en los inventarios forestales (Brand et al ., 2002). Ante la falta de información sobre la calidad dimensional de los productos aserrados en El Salto, Durango, y como una aportación de que mejore la transformación de la materia prima maderable en esta valiosa región forestal, el presente estudio tiene como objetivo conocer la distribución del rendimiento volumétrico en madera aserrada por clases, gruesos, anchos y largos, para estimar la dimensión óptima de corte en el espesor de la madera de pino que garantice la mayor cantidad de producto con dimensiones finales coincidentes con las nominales.
MATERIALES Y MÉTODOS
Localización del área de estudio
El trabajo se realizó en El Salto, Durango, que se ubica en la Sierra Madre Occidental. Las altitudes fluctúan entre 1,400 y 2,600 m. El clima es semi-húmedo templado o semi-frío, el cual se torna templado o semi-seco en el lado oriental de la Sierra. Por su situación geográfica, la zona presenta diversas condiciones de vegetación que van desde masas puras de encino hasta bosques mezclados de pino-encino (UCODEFO 6, 1997). La toma de información se hizo durante el año 2009 en los aserraderos de los ejidos El Brillante, La Victoria y San Pablo así como en otros dos automatizados, Bogli y Langer, pertenecientes al Centro de Bachillerato Tecnológico Forestal No 1 de El Salto, Durango.
Métodos de trabajo usados la región
En el proceso de aserrío, generalmente, se utilizan torres verticales de sierra banda de 127.00 a 254.00 mm (5 a 10") de ancho; la separación de la madera aserrada se hace a partir de seis categorías de calidad, gruesos y largos nominales, que de acuerdo a lo establecido en la Norma Mexicana NMX-C-18-1986 (DGN, 1986) corresponde a la siguiente clasificación (pino): grado "A" (selecta); grado "B" (primera); grado "C" (segunda); grado "D" (tercera); grado "E" (cuarta) y grado "F" (desecho). Sólo en El Brillante no se aplica tal sistema por lo que se comercializa la madera aserrada como mil-run (mezcla de clases).
Los gruesos más comunes son: 22.23, 31.75 y 38.10 mm (7/8", 5/4", 6/4"), más esfuerzo, que regularmente es de barrotes de 3.17 mm (1/8") para los gruesos nominales de 22.23 y 31.75 mm (7/8" y 5/4"); a partir de 38.10 mm (6/4") su valor asignado es de 6.35 mm (1/4"). También se producen tablones de 101.60 mm (4") de ancho y polines de 76.20 x 76.20 y 101.60 x 101.60 mm (3" x 3" y 4" x 4"); así como, medidas especiales. Los anchos de la madera varían de 609.60 a 6, 096.00 mm (2' a 20'), más un refuerzo de 25.40 a 127.00 mm (1" a 5").
Descripción técnica del equipo de aserrío
Los aserraderos del Centro de Bachillerato Tecnológico Forestal No. 1 cuentan con una sierra banda Langer® de fabricación brasileña, con volantes de 1,100 mm de diámetro; utiliza hoja de sierra cinta de 130 mm de ancho en calibre 19 (1.06 mm). El carro porta trozas está equipado con cuatro escuadras y un sistema de retorno neumático, garras neumáticas y calibrador digital programable y controlado por computadora. El otro equipo de aserrío es una sierra banda Bogli® suiza, con volantes de 1,500 mm de diámetro diseñada para sierras de 200 mm de ancho en calibre 17 (1.47 mm), tiene un carro de cinco escuadras y calibrador digital programable por computadora.
En el ejido La Victoria el equipo consta de: una torre vertical con volantes de 1,370 mm de diámetro, con sierras banda de 200 mm de ancho en calibre 17, el carro porta trozas tiene tres escuadras, sistema de retorno neumático, sistema de agarre y calibración de gruesos manual. En el ejido San Pablo se trabaja con una sierra principal con volantes de 1,320 mm de diámetro, con sierras banda de 254 mm de ancho en calibre 17, el carro está integrado por tres escuadras con sistema de retorno neumático, mecanismos de agarre y calibrador manual de gruesos.
Por último, el aserradero del ejido El Brillante lo constituye una torre principal con volantes de 1,473 mm de diámetro, sierras banda de 254 mm de ancho en calibre 17; consta de un carro porta trozas de tres escuadras con sistema de retorno y calibración manual de gruesos. El tipo de sierra más común tiene una distancia de paso de diente 44.45 mm (1.75"), profundidad de garganta de 12.70 mm (1/2") y ángulo de diente de 7,620 mm (30°).
Métodos
Se aserraron 412 trozas con diámetros menores sin corteza de 0.15 a 0.65 m (5.9 a 25.5 pulgadas) y longitudes de 4.88 a 6.09 m (16 a 20 pies). El volumen se estimó en 293.73 m3 rollo (m3 r) sin corteza, de los cuales 49.53 m3r se procesaron en el aserradero del ejido El Brillante, 62.47 m3r en La Victoria, 88.65 m3r en San Pablo, 47.80 m3r en el aserradero Bogli y 45.28 m3r en el Langer. Las tablas de cada aserradero se registraron con base en su clase; se les midió el grosor, el ancho y largo con precisión al milímetro, para obtener el volumen y separarlas en clases y medidas nominales.
El rendimiento en madera aserrada por calidad, grueso, ancho y largo nominales se determinó con la siguiente relación (Quirós et al ., 2005):
Donde:
R% = Rendimiento de madera aserrada en porciento
Va = Volumen de las tablas por clase, grueso, ancho y largo nominal (m3)
Vr = Volumen de las trozas sin corteza en m3r
A partir de la distribución de las dimensiones de la madera, se seleccionó una muestra al azar de 50 tablas, que se repartieron por grueso nominal en las largas dimensiones y que se generaron en la torre principal de cada uno de los cinco aserraderos. La colecta de las tablas muestra se realizó mediante grupos de 10 ejemplares de cada grueso por jornada de trabajo de ocho horas. En el Cuadro 1 se aprecia lo anterior, con un error de muestreo en cada grueso nominal inferior a 5%.
Determinación de la variación del corte en el proceso de aserrío
La calidad dimensional de la madera aserrada se evaluó con el método de medición de puntos múltiples sugerido por Brown (2000), que consiste en tomar 10 mediciones por tabla, tres en cada canto y ancho, equidistantes a lo largo de la misma. La primera se hizo a 304.80 mm (12") de los extremos, para lo cual se evitaron los puntos coincidentes con nudos, rajaduras u otros defectos que no fueron originados por efecto del corte; la siguiente se realizó en el centro de cada tabla. Con estos datos se determinó la desviación estándar dentro de cada unidad de estudio (Sw), la cual brinda información respecto a la forma de cómo cortar con la sierra, y la desviación estándar entre tablas (Sb) que indica el estado de la alineación de los engranajes y guías del carro escuadra. La variación del corte en el aserrío se estimó mediante la desviación estándar total del proceso (St), integrada por (Sw) y (Sb) (Zavala, 1991).
Determinación del grueso promedio de las tablas
El grosor promedio se obtuvo con la siguiente relación:
Donde:
= Media total.
Xij = el i- ésimo espesor de las distintos puntos medidos a lo largo de una tabla en la j- ésima tabla.
N = Número total de mediciones.
La desviación estándar dentro de tablas se determinó con la ecuación:
Donde:
Sw = Desviación estándar del grosor de las seis mediciones en cada una de las tablas
= Promedio de las varianzas de todas las tablas
Para el cálculo de la varianza se utilizó la fórmula:
Donde:
Sij = Varianza de la tabla.
X2 = Espesor de la tabla.
n = Número de mediciones en cada tabla.
El cálculo de la desviación estándar entre tablas se realizó mediante:
Donde:
Sb = Desviación estándar entre tablas.
= Anotar a lo que corresponde
n =
Sw = Desviación estándar del grosor de las seis mediciones en cada una de las tablas
El cálculo de se efectuó a través de la fórmula de la varianza:
Donde:
= Varianza de la media de los espesores de las tablas muestreadas
x2 = espesor de la tabla
m = Número de tablas muestreadas
Determinación de la desviación estándar total del proceso
Con los valores conocidos de Sw y Sb, se procedió a determinar la desviación estándar total del proceso o variación del aserrío con la siguiente fórmula:
Donde:
St = Desviación estándar total del proceso o variación del proceso.
Sw = Desviación estándar dentro de las tablas.
Sb = Desviación estándar entre tablas.
Determinación de la dimensión óptima de corte
La dimensión óptima de corte en la madera se estimó adicionándole a la dimensión nominal una serie de refuerzos para tener una dimensión final específica, que representaron el volumen que se pierde por contracciones de las especies procesadas; en el caso particular de El Salto, se utilizó el valor más alto de contracción tangencial de 8 taxa de pino de la región (6.19%), que fue el determinado por Hernández, (2007) para Pinus ayacahuite Ehrenb. En relación al volumen que se remueve durante el cepillado, se consideró un valor de 2.0 mm para ambos lados de la tabla. La dimensión óptima de corte de la madera verde áspera se determinó con la ecuación:
Donde:
DO = Dimensión óptima de corte de la madera verde áspera (mm)
DF = Dimensión final (mm)
RC = Refuerzo por cepillado (en ambos lados de la tabla) (mm)
%C = Refuerzo por contracciones (de verde al C.H = 12%)
Z = Factor de dimensión mínima aceptable (1.65 desviaciones estándar para una distribución de frecuencia normal)
St = Desviación estándar del proceso
El factor de dimensión mínima aceptable es un valor estadístico que especifica el número de tablas cepilladas que se producirán con dimensiones inferiores a las requeridas. En la práctica se acepta hasta 5% (Duncan, 1974; citado por Zavala, 1991).
RESULTADOS
Rendimiento volumétrico por clase
De los 293.73 m3r sin corteza se generaron 7,085 tablas de diferentes dimensiones y clases con un volumen aserrado de 169.01 m3, lo cual indica un rendimiento en madera aserrada del 57.5% sin corteza. La Figura 1 muestra que 20.4% del volumen en madera aserrada corresponde a la clase 5 y sólo 1.3% a la clase 1; en conjunto, la madera de las clases uno, dos y tres apenas representan 23.1% del rendimiento total, mientras que 34.4% es madera de menor valor económico. Lo anterior evidencia que por cada metro cúbico de madera en rollo sin corteza, aserrado en la región de El Salto, se obtienen 243.67 pt (1 m3r= 424 pt), de ellos 5.58 pt son madera de clase uno, 38.96 pt de clase dos, 53.21 pt de la tres, 46.33 pt de la cuatro, 86.49 pt de la clase cinco y 13.10 pt de la clase seis.
Rendimiento volumétrico por grueso nominal
En la Figura 2 se observa que la producción del aserrío en la región de El Salto se concentra en el grueso nominal de 22.23 mm (7/8") con 22.4% del volumen total aserrado, seguido por el de 31.75 mm (5/4") con 13.9% y 38.1 mm (6/4") con 7.5%, mientras que los tablones y polines son en conjunto 13.6% del volumen aserrado. De acuerdo a lo anterior, por cada metro cúbico de madera en rollo aserrado se obtienen 95.05 pt con grueso nominal de 22.23 mm, 59.07 pt de 31.75 mm, 31.77 pt de 38.10 mm y 57.79 pt de tablones y polines.
Rendimiento volumétrico por ancho nominal
El rendimiento volumétrico por ancho nominal se muestra en la Figura 3; en ella sobresale el de 203.20 mm (8") sobresale con 18.4%, en tanto que los anchos nominales de 101.60 y 304.80 mm (4" y 12") sólo representan 7.6 y 7.9%, respectivamente. Se deduce que por cada metro cúbico de madera en rollo se obtienen 32.18 pt con ancho nominal de 101.60 mm, 56.68 pt de 152.4 mm de ancho, 78.13 pt en el ancho de 203.20 mm, 43.39 pt en el ancho de 254.00 mm y 33.28 pt de 304.80 mm de ancho.
Rendimiento volumétrico por largo nominal
Respecto a la distribución del rendimiento volumétrico por largo nominal, el largo de 4.87 m (16') tuvo el valor más alto con 27.2% del volumen total aserrado (Figura 4). Las longitudes que menor volumen presentaron corresponden a las de 1.22 y 1.83 m (4' y 6') con 1.1 y 1.3%, respectivamente. Por lo tanto, un metro cúbico de madera en rollo genera 4.87 pt en largos de 1.22 m (4'), 5.48 pt para el largo de 1.83 m (6'), 30.64 pt de 2.44 m (8'); 22.06 pt con largo de 3.05 m (10'), 23.19 pt de 3.66 m (12'), 12.23 pt con largo de 4.27 m (14'), 115.25 pt de 4.88 m (16'), 10.30 pt con largo de 5.48 m (18') y 19.54 pt con largo de 6.09 m (20').
Variación del grueso de asierre en madera de 22.23 mm (7/8")
Los resultados del Cuadro 1 muestran que en ningún aserradero el grueso promedio de la madera garantiza la obtención de tablas secas y cepilladas con dimensión final a 22.23 mm (7/8"). Lo anterior se debe a que en el espesor asignado no se incorpora un refuerzo suficiente que compense la variación en el corte de las tablas, en promedio faltan entre 1.37 mm en las tablas producidas en el ejido San Pablo, hasta 2.02 mm en las del ejido La Victoria; sin embargo, la mayor desviación estándar se registró en el ejido El Brillante con 1.73 mm, por lo que la dimensión óptima de corte estimada también sea la más alta para compensar las variaciones del aserrío de la madera, de tal forma que para garantizar la obtención de tablas secas y cepilladas de 22.23 mm (7/8") se requiere aserrar la madera a un espesor de 28.13 mm y no a 25.78 mm, como actualmente se practica. La menor desviación estándar se determinó en el producto de la torre principal Bogli del CBTF1 con 1.30 mm, de igual manera la dimensión óptima de corte fue la más baja con 27.41 mm.
La dimensión de corte se alcanzó cuando se compensaron las variaciones en el grueso de la madera de 22.23 mm, en el ejido El Brillante ésta representó 1.20% del rendimiento en madera aserrada, lo cual equivale a 5.07 pt por metro cúbico de madera en rollo procesado. En el aserradero del ejido La Victoria fue de 2.37% del volumen aserrado, es decir, 10.05 pt por m3r; en el ejido San Pablo la variación del corte correspondió a 3.90 pt por m3r procesado; en el aserradero Bogli del CBTF1 fue del orden de 10.99 pt por m3r equivalente al 2.60% del rendimiento volumétrico de la madera en esa dimensión. En el caso del Langer del CBTF1, la variación del corte fue 0.96% del rendimiento, esto es 4.06 pt por m3r procesado (Cuadro 2).
Aunque se pierde volumen para obtener la dimensión óptima de corte, con ello se garantiza que 95% de la madera aserrada tendrá una dimensión final de 22.23 mm (7/8"), sin riesgo de que se clasifique en alguna categoría inferior (de 19.05 mm (3/4")), ya que en ese escenario habría una pérdida de volumen que impactaría de manera considerable la rentabilidad del proceso.
Variación del grueso de asierre en madera de 31.75 mm (5/4")
En el Cuadro 3 se resumen los resultados de la variación del proceso de aserrío para el grueso nominal de 31.75 mm (5/4"), en el que la desviación estándar más alta del proceso se observó en el aserradero del ejido San Pablo, con una dimensión óptima de corte que se estimó en 39.51 mm, lo cual asegura que 95% de las tablas aserradas tendrán un grueso final en tablas secas y cepilladas de 31.75 mm, cuando se incluye la variación del corte. A medida que la desviación estándar entre tablas se reduzca mediante la verificación de la alineación del equipo de asierre, con seguridad la dimensión óptima disminuirá, de tal manera que el grueso de asierre promedio sea compatible con el óptimo. Las tablas que se elaboran en el aserradero del ejido El Brillante, tienen un grueso promedio de asierre superior a la dimensión óptima de corte en 0.85 mm, que se considera una pérdida de volumen innecesario en cada tabla aserrada.
Si la madera se procesa con la dimensión óptima de corte estimada para cada aserradero, se obtendría un aumento en el rendimiento volumétrico de madera del 0.63% en el aserradero del ejido El Brillante, que equivale a generar 2.68 pies tabla extra por cada metro cúbico de madera en rollo procesado, mientras que en el aserradero del ejido San Pablo es necesario compensar la variación en grueso, que en este caso representa 0.38% del rendimiento de madera aserrada para el grueso nominal de 31.75 mm; es decir, 1.61 pt por cada metro cúbico de madera en rollo aserrado (Cuadro 4).
Variación del grueso de asierre en madera de 38.10 mm (6/4")
El promedio en el espesor de las tablas aserradas en el ejido La Victoria está dentro de la dimensión óptima de corte, por lo que se espera que 95% de las tablas aserradas tengan una dimensión final de 6/4" (Cuadro 5). Las tablas aserradas en el ejido El Brillante tuvieron la mayor desviación estándar, que de acuerdo con algunos estudios, es ocasionada por mayores desviaciones de la sierra durante su desempeño en el corte, por una inadecuada tensión, en combinación con un exceso de velocidad en la alimentación de las trozas (Álvarez, et al ., 2004; Steele et al ., 1992). Sin embargo, Néri et al. (1999) señalan que las fuerzas en el corte varían con la especie, con la dirección de las fibras, la densidad y humedad de la madera, los ángulos de la sierra, la velocidad y el espesor del corte. En este caso, el espesor promedio de la madera de 46.11 mm dio como resultado que sólo hubiera una diferencia de 0.68 mm para alcanzar la dimensión óptima de corte.
En el aserradero Bogli del CBTF1 se obtuvo el valor más grande entre las dimensiones promedio de la madera, con la dimensión óptima de corte de 1.66 mm, mientras que para el aserradero Langer, resultó sólo de 0.28 mm.
Compensar la variación del corte de la madera en la dimensión óptima en cada aserradero representaría en el ejido El Brillante 0.06%, o bien 0.24 pt por m3r aserrado; en el del ejido La Victoria se tiene un sobredimensionamiento de apenas 0.03 pt por m3r, en el aserradero Bogli se requieren 1.90 pt por m3r y para la torre principal Langer del CBTF1 de apenas 0.20 pt por m3r procesado, equivalente al 0.07% del rendimiento volumétrico para esa dimensión nominal (Cuadros 6 y 7).
DISCUSIÓN
Zavala y Hernández (2000), mediante el aserrío de la trocería de pino (cinco calidades) determinaron un rendimiento promedio de 12% para la clase dos y mejor, 18% para la clase tres, 12% para la cuatro y 9% para la clase cinco, con un total de 51% de rendimiento en madera aserrada, esto significa que es posible obtener 216 pt por m3r aserrado; de ellos 51 pt corresponden a la clase dos y mejor, 76 pt a la clase tres, 51 pt a la clase cuatro y 38 pt a la clase cinco. Tales cantidades son diferentes a los determinados en los aserraderos de El Salto, cuya mayor concentración volumétrica se observó en las tablas de clase cinco con 20%. Dicha diferencia se atribuye a la falta de clasificación en calidades de la trocería que se utilizó en el ensayo, como lo hicieron los autores de referencia, ya que ellos obtuvieron una relación directa de la calidad de las trozas con la calidad de la madera aserrada. Por otra parte, Álvarez et al . (2004) registraron en cuatro aserraderos de Cuba desviaciones estándar en el proceso de aserrío de Pinus caribea Morelet para el espesor de 13 mm de 1.89 a 2.90 mm, para el espesor de 50 mm las desviaciones fluctuaron entre 2.16 y 4.85 mm, en el caso del grueso de 75 mm oscilaron de 2.36 a 4.50 mm y para el de 100 mm las variaciones fueron de 2.71 a 5.46 mm, las cuales son más grandes que las consignadas en la madera aserrada del El Salto, cuya desviación máxima se registró en la madera de 38.10 mm (6/4") procedente del ejido El Brillante con 3.01 mm, de tal forma que se identifica una tendencia a que aumente cuando también lo hacen las variaciones en la dimensión de corte. Los mismos autores mencionan que hay un exceso de sobredimensionamiento y variación del corte, a los que se les atribuye como causas principales la excesiva variación de la sierra al efectuar los cortes y la deficiente alineación de las escuadras del carro porta trozas. A su vez, Sánchez (2006) determinó variaciones altas en la madera aserrada de pino en cinco aserraderos de los estados de Tlaxcala, Veracruz, Puebla y el Estado de México; además, señala que sin hacer ningún ajuste en los mecanismos de la maquinaria se podría reducir el grosor promedio actual en tablas de 19.05 mm (3/4") en: 2.46, 2.49, 0.33, 1.05 y 1.62 mm, respectivamente e incrementar el coeficiente de aserrío en: 9.50, 9.71, 1.37, 4.26 y 6.40%.
CONCLUSIONES
Los resultados mostraron que la calidad dimensional de la madera producida en los aserraderos objeto de estudio en la región de El Salto, Durango es baja, ya que las dimensiones a las que se asierra actualmente no permiten que la madera alcance una dimensión nominal final seca y cepillada. Lo anterior se debe a que en los refuerzos asignados no se considera el volumen que compense las variaciones que se presentan durante el aserrío, las cuales no inciden en forma significativa en el rendimiento volumétrico de cada espesor evaluado; por lo tanto, el beneficio de aserrar la madera a la dimensión óptima de corte estimada garantiza la mayor cantidad de tablas en el espesor final adecuado. Destaca la importancia de establecer mecanismos que controlen la variación del corte de la madera, mediante acciones de mantenimiento preventivo y correctivo, tanto en la alineación de los elementos de corte, como en los mecanismos que asignen los espesores de la madera.
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen a la Fundación Produce Durango AC. por el financiamiento brindado al proyecto 10-2007-0452 "Evaluación Integral del Proceso Productivo Maderable" del cual se generó el presente trabajo.
REFERENCIAS
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