Introducción

El zanate mayor (Quiscalus mexicanus) es un ave de la familia Icteridae cuya coloración se debe a la acumulación de gránulos de melanina en las plumas (^{Shawkey et al. 2006}). Cuando existe un aumento, reducción o ausencia de este pigmento, se dice que el ave presenta una anormalidad pigmentaria y aunque se ha descrito un gran número de estas (^{Van Grouw 2013}, ²⁰²¹, ^{Rodríguez-Ruiz et al. 2017}, ^{Tinajero et al. 2018}), sólo algunas están asociadas a las melaninas: albinismo, leucismo, despigmentación progresiva, marrón, ino, dilución y melanismo (^{Mahabal et al. 2016}, ^{Van Grouw 2021}). En México se tiene registro de anormalidades pigmentarias en Q. mexicanus desde 1952 (^{Phillips 1954}), recientemente se han reportado ejemplares con despigmentación progresiva (^{Contreras-Balderas et al. 2015}), aberración ino (^{Rodríguez-Ruiz et al. 2015}, ²⁰¹⁷) y leucismo (^{Cupul-Magaña 2021}) en Nayarit, Nuevo León, Hidalgo, Tamaulipas y Jalisco respectivamente.

Fenotípicamente el leucismo se puede presentar de las siguientes dos formas: leucismo total con plumaje completamente blanco (y coloración de ojos normal) o leucismo parcial, el cual se caracteriza por la presencia de plumas blancas en la cabeza, puntas de las alas y vientre, con un patrón irregular y simétrico bilateralmente (^{Van Grouw 2013}, ²⁰¹⁸). La presente nota describe un caso de leucismo parcial en dos individuos (madre e hija) de Q. mexicanus en el neotrópico.

El 17 de noviembre de 2019, realizamos la primera observación de una hembra adulta con anormalidad pigmentaria en Acapulco de Juárez, Guerrero, México (16°50’20.79”N 99°48’5.66”O). Realizamos observaciones ocasionales entre el 17 de noviembre de 2019 al 13 de mayo de 2021. El 27 de enero del 2020 la volvimos a observar (reconociéndola por el mismo patrón de pérdida de melanina del plumaje) en un duelo con otra hembra de coloración normal (Figura 1a). El día 11 de agosto del 2020 avistamos a la hembra adulta con pigmentación anormal alimentando a un juvenil, que igualmente presentaba anormalidad en la coloración del plumaje. Ambas formaban parte de un grupo de al menos cuatro individuos de coloración normal (Figuras 1b y c). El 13 de mayo del 2021, registramos por última vez a la hembra inicial (Figura 1d), pero no a la juvenil.

Figura 1 a) Individuo hembra adulto de zanate mexicano (Quiscalus mexicanus) con leucismo parcial en un duelo con otra hembra de coloración normal (Foto: Gilberto Ramírez Rodríguez 27/01/2020); b) misma hembra de zanate mexicano con alimento en pico; c) hembra alimentando a una juvenil presumiblemente descendiente (Fotos: de Maximiliano Vargas Lozano 11/08/2020) y; d) Hembra adulta registrada por última vez en compañía de zanates con pigmentación normal (Foto: Jorge Luis Salgado Flores 13/05/2021). 

La anormalidad pigmentaria de tipo leucismo parcial de la adulta se caracterizó por la ausencia de melanina en porciones del plumaje, presentando plumas blancas específicamente en coberteras primarias de ambas alas, una rémige primaria y en rectrices marginales (Figura 1a). Por otra parte, el juvenil mostró el leucismo parcial en coberteras primarias, rémiges primarias de ambas alas, garganta y vientre (Figura 1c) mientras que el resto de la tonalidad de su plumaje coincidía con el de individuos fenotípicamente normales.

El hecho de que durante 18 meses de observaciones continuas no detectamos cambios en el patrón de la coloración anormal de la hembra adulta, indica su permanencia y refuerza la hipótesis de que se trata de un leucismo parcial heredado. El seguimiento temporal de estos casos es importante para un correcto diagnóstico, ya que el leucismo parcial y la despigmentación progresiva suelen ser muy parecidos, el primero se presenta desde el nacimiento y es invariante, mientras que el segundo es progresivo y cambiante (^{Mahabal et al. 2016}).

Recientemente ^{Cupul-Magaña (2021)} describió a un juvenil con rémiges primarias sin pigmento en ambas alas con simetría bilateral, mientras los aquí descritos presentaban parches blancos no solo en las alas, sino también en otras zonas como la cabeza, el vientre y la cola, pero conservando la simetría bilateral. Estas comparaciones entre individuos indican que el leucismo parcial puede tener ciertas variaciones en esta especie, se observa desde el nacimiento, no cambia con el tiempo y es heredado a la descendencia como lo observado por ^{Van Grouw (2013}, ²⁰¹⁸, ²⁰²¹).

Este registro representa una anormalidad más (despigmentación progresiva, ino y leucismo parcial) expresada en Q. mexicanus de las siete ligadas a melanina existente en aves. Del mismo modo, hay registros de aberraciones cromáticas en otros ictéridos como el tordo sargento (Agelaius phoeniceus), tordo ojo rojo (Molothrus aeneus), tordo cabeza café (Molothrus ater, ^{Tinajero et al. 2018}), cacique mexicano (Cassiculus melanicterus, ^{Rodríguez-Ruiz 2022}), zanate norteño (Quiscalus quiscula, ^{Abraham et al. 2020}), tordo sudamericano (Molothrus bonariensis), y zanate caribeño (Quiscalus lugubris, ^{Sainz-Borgo et al. 2016}), por lo que es importante documentarlas ya que pueden dar luz sobre sus causas y consecuencias, tanto ecológicas como evolutivas para las especies.