Introducción
El clima social en el ámbito académico se refiere a la percepción que tienen los individuos de los distintos aspectos del ambiente en el que se desarrollan sus actividades educativas1. Un clima social positivo sería aquel en el que el ambiente físico sea apropiado, se desarrollen actividades variadas y entretenidas, exista una comunicación respetuosa entre compañeros, entre alumnos y profesores, donde se fomente la escucha activa y la valoración de los participantes1,2.
Arón y Milicic3 han determinado que existen diferentes tipos de clima social en un grupo educativo, de forma que éste puede ser tóxico, nutritivo o invisible. Los climas tóxicos son aquellos en que el ambiente está contaminado con aspectos negativos, en donde aparecen el estrés y la ausencia de resolución de conflictos, lo que provoca un rendimiento académico deficiente. Los climas nutritivos, por el contrario, generan una convivencia social positiva en la que las personas se sienten cómodas, con disposición a aprender y cooperar. Los climas invisibles son aquellos que apenas tienen impacto en el grupo social; son poco frecuentes 4-9.
Garbanzo Vargas10 en 2007 definió los factores asociados al rendimiento académico en estudiantes universitarios y concluyó que dicho rendimiento está condicionado por el contexto. Estos factores fueron clasificados en tres grupos: personales, sociales e institucionales. Dentro de los institucionales se reflejan dos de gran importancia relacionados con el clima social del grupo: a) el ambiente estudiantil, b) la relación entre estudiantes y profesores. El vínculo entre estudiantes, que se caracteriza por una marcada competitividad, suele ser negativa para el rendimiento académico. La solidaridad, el compañerismo y el apoyo social suelen describirse como elementos facilitadores. En la correlación entre estudiantes y profesor, los estudiantes desean encontrar en el profesor una relación tanto didáctica como afectiva, de manera que cuando sucede así, el rendimiento de este suele ser mejor2,10-12.
El rendimiento del alumnado ha sido objeto de estudio de la psicología positiva, cuyo modelo actual, ampliamente utilizado en las universidades españolas, se denomina PERMA, que es un acrónimo de las iniciales en inglés de sus cinco componentes: emociones positivas o vida placentera (positive emotions), compromiso (engagement), relaciones (relationships), significado o vida significativa (meaning) y logros (achievements)13-17.
El concepto de engagement se ha estudiado con mayor frecuencia en el ámbito académico, en donde se advierte una relación entre el rendimiento académico y el bienestar de la persona. Surgió de la mano de la Psicología Positiva de Seligman18, basada en el posicionamiento de los aspectos positivos laborales como eje central del trabajo. En los estudiantes universitarios es un predictor del buen desempeño de las tareas académicas y dicho engagement está influido por el ambiente que se tiene en el grupo social, en concreto, por medio del clima de trabajo, el apoyo social percibido y las oportunidades que se prestan para que el alumno aprenda. Además, los propios recursos personales del estudiante entran en juego en el proceso motivador por aprender19-21. Entre los recursos personales del alumno destaca la autoeficacia, la cual fue definida por Martínez y Salanova22 como la creencia de que se es capaz de algo en un ámbito concreto. Los estudiantes que se consideran poco eficaces en el afrontamiento de las demandas del entorno tienden a exagerar sus deficiencias y las dificultades que les ofrece el medio. Esta experiencia negativa de sí mismos les genera estrés y les distrae de los recursos disponibles a su alcance20,21.
A tenor de lo expuesto, parece claro que un buen clima en equipo y el reforzamiento de la autoeficacia pueden llevar al alumnado a un mejor rendimiento, mientras que, si existen altas demandas que produzcan estrés y se ofrecen pocos recursos, la motivación desciende notablemente y con ello aparece el agotamiento o burnout en los estudiantes. Cuando se produce burnout empeora el rendimiento, el alumno deja de comprometerse y evita involucrarse en el proceso de aprendizaje, por lo que evitarlo debería ser un objetivo prioritario en el profesorado2,22,23.
Cada vez es más frecuente el estudio del tipo de organización institucional en la que se encuentra inmersa el grupo educativo, ya que de la propia institución va a depender el tipo de clima que se genere en el aula. Bennett et al.24 desarrollan una teoría de organizaciones sanas, las cuales presentan las siguientes características: tienen en cuenta las dimensiones física, psíquica y social de los componentes del grupo; consideran el bienestar individual y grupal; se comprometen con éste a lo largo del tiempo; introducen en sus políticas el bienestar de los grupos y reconocen el esfuerzo que supone mantenerlo en los alumnos y profesores25.
De acuerdo con la literatura científica revisada, el clima social en las aulas del Grado de Enfermería es relevante no sólo en el ámbito académico, sino también para bienestar de la persona y, por tanto, influye en su calidad de vida; motivos más que suficientes para intentar develar cómo se relaciona el alumnado, si presentan un clima social que fomente el desarrollo de las personas y si consideran que la institución les es favorable. Describir este ámbito académico ha sido recomendado por otros investigadores previamente, tanto en Enfermería como en otros grados, para una vez conocida su relevancia, poder actuar en consecuencia25-27.
Consideramos, al igual que otros autores, que el segundo curso de un grado es el más adecuado para este estudio, porque ya se han desarrollado los lazos de amistad después de un curso académico y aún nos queda margen de acción en caso de tener que llevar a cabo medidas correctoras28-29.
Por lo anterior, se plantea como objetivo general analizar la relación entre el género, la edad o centro universitario y el clima social en el aula en estudiantes del 2° curso del Grado en Enfermería de tres facultades.
Los objetivos específicos corresponden a describir el clima social en el aula y valorar la percepción que tienen los estudiantes respecto a éste.
Metodología
Estudio descriptivo correlacional. La población diana fue de 275 estudiantes que estuvieran inscritos en alguna materia del 2° curso del Grado de Enfermería, matriculados en el ciclo académico 2017/2018 en las Facultades de Enfermería Sede Burgos, Soria y Valladolid de la Universidad de Valladolid. Para la conformación de la muestra, se aplicó un cuestionario (62.5% de respuesta), tras una clase teórica en horario lectivo, ésta quedó conformada por 172 estudiantes. Muestreo no aleatorio con participación voluntaria.
Para la obtención de datos se utilizaron los siguientes cuestionarios:
Cuestionario autoadministrado exprofeso que recolecta los aspectos sociodemográficos principales del estudiante.
Escala de Clima Social en el Aula para Universidades (ECSA_U), en su versión abreviada, validada para la población española por Rostán et al.28. Consta de 22 ítems, formulados en positivo, en los que el estudiante evalúa los tres factores más importantes del clima social (1. Relación entre los compañeros [9 ítems]; 2. Actuación del profesor y relación entre profesor-estudiantes [7 ítems]; 3. Seguimiento de las normas y sentimiento de pertenencia [6 ítems]). La evaluación se realizó a través de una escala tipo Likert de 4 puntos, las opciones de respuesta fueron: nunca (0); a veces (1); bastantes veces (2); y siempre (3). La puntuación mínima que puede obtenerse es 0, la máxima es 66 para la escala total; por factores el máximo es de 27, 21 y 18 puntos respectivamente. Las puntuaciones globales altas en la escala se relacionan con un mejor clima social en el grupo; a la inversa, las puntuaciones bajas indican peor clima social y los valores medios se relacionan con un clima social neutro. La fiabilidad de esta escala medida con alfa de Cronbach es de 0.84. Las variables consideradas fueron datos sociodemográficos (edad, sexo, sede de la universidad) y los resultados de la ECSA-U (puntuación total y por subescalas).
En el análisis de los datos se usó estadística descriptiva para caracterizar la muestra (frecuencia, distribución porcentual, medidas de tendencia central y dispersión). Para determinar la asociación entre las variables se utilizó la T de Student para muestras independientes y ANOVA de un factor o, bien, la correlación de Pearson, en función de la naturaleza de las variables. Se estableció un nivel de significación estadística de p<0.05 para la interpretación de estos resultados. El procesamiento de datos se llevó acabo en el programa IBM SPSS v. 24.0 para Windows.
En todo momento, se tuvieron en cuenta los principios éticos, que garantizan la confidencialidad y anonimato de las respuestas de los participantes, ofreciéndoles la posibilidad de conocer los resultados una vez que el estudio se concluyera.
Resultados
El total de alumnos que aceptaron participar en el estudio fue de 172. El 85.5% corresponde a mujeres; la edad media de la muestra oscila entre los 20.9 años (DS 3.9), en un rango de 19 a 48 años. Por centros universitarios, 26.2% estudiaban en Burgos, 32.5% en Soria y 41.3% en Valladolid, con una tasa de participación entre el 75 y 53.8% por entidad.
En la ECSA-U, la puntuación total media (PTM) fue de 35.1 puntos (DS=9.4); en el factor 1. Relación entre los compañeros se obtuvo una media de 14.7 puntos (DS=4.4); para el factor 2. Actuación del profesor y relación entre profesor-estudiantes los valores de la media fueron 11.4 puntos (DS=3.0); por último, la media en el factor 3. Seguimiento de las normas y sentimiento de pertenencia correspondió a 8.9 puntos (DS=3.2).
Al analizar de forma individual los ítems de cada factor, se observó que los que obtuvieron una mayor puntuación media fueron dos ítems del factor 1, los cuales son interés de los estudiantes por formarse y ser profesionales competentes, así como respeto e interés de los estudiantes por sus compañeros del grupo; por el contrario, los que obtuvieron menor puntuación fueron facilitar la cooperación y ayuda entre los alumnos correspondiente al factor 2, y explicación al estudiante de lo que ocurre si incumple alguna norma del factor 3 (Tabla 1).
PM | DS | |
---|---|---|
Relación entre los compañeros | ||
Respeto e interés por los compañeros del grupo | 1.9 | 0.7 |
Buena relación entre los compañeros | 1.8 | 0.0 |
Interés a las aportaciones realizadas por los compañeros | 1.6 | 0.7 |
Acciones para evitar conductas de desprecio, discriminación o rechazo hacia otros compañeros | 1.7 | 0.9 |
Buena comunicación con los profesores | 1.5 | 0.6 |
Colaboración entre compañeros | 1.6 | 0.7 |
Debates entre estudiantes | 1.3 | 0.8 |
Interés por formarse y ser profesionales competentes | 2.0 | 0.7 |
Preocupación por el progreso del grupo | 1.4 | 0.7 |
Actuación del profesor y relación entre profesor-estudiante | ||
Resolución de dudas de los estudiantes | 1.9 | 0.6 |
Respeto por creencias, ideas y sentimientos de otras personas | 1.8 | 0.7 |
Satisfacción por el logro de competencias de los alumnos | 1.7 | 0.8 |
Estudiantes motivados en asistir a clase | 1.5 | 0.7 |
Facilitar la cooperación y ayuda entre alumnos | 0.9 | 0.7 |
Acciones para facilitar el cumplimiento de las normas en el aula | 1.7 | 0.7 |
Preocupación de los profesores por los estudiantes y viceversa | 1.3 | 0.7 |
Seguimiento de las normas y sentimiento de pertenencia | ||
Estudiantes se encuentran a gusto en la Facultad | 1.5 | 0.7 |
Estudiantes orgullosos de pertenecer a la Facultad | 1.5 | 0.8 |
Relación cordial entre estudiantes y profesores | 1.9 | 0.6 |
Facultad como espacio agradable | 1.8 | 0.7 |
Explicación al estudiante de las normas de funcionamiento de la Facultad | 1.3 | 1.0 |
Explicación al estudiante de lo que ocurre si un alumno incumple una norma en el aula | 1.1 | 1.0 |
PM: Puntuación media - DS: Desviación estándar
No se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas al relacionar el sexo (Tabla 2), la edad (Gráfica 1) o el centro universitario (Tabla 3), con la puntuación total de la escala y con la de cada uno de los factores del ECSA-U. Se observó que los alumnos de mayor edad parecían estar más motivados por asistir a clase (p=0.009), sentirse más orgullosos de la Universidad (p=0.001), colaborar entre compañeros con mayor frecuencia (p=0.038) y tener un mayor conocimiento de las normas de la Universidad (p=0.001).
Factor | Sexo | p | |
---|---|---|---|
Varón | Mujer | ||
PM (DS)* | PM (DS) | ||
Relación entre los compañeros | 13.9 (4.7) | 14.9 (4.4) | 0.3 |
Actuación del profesor y relación entre profesor-estudiante | 11.1 (3.4) | 11.4 (2.9) | 0.7 |
Seguimiento de las normas y sentimiento de pertenencia | 9.3 (3.2) | 8.9 (3.1) | 0.5 |
Puntuación TOTAL | 34.4 (11.1) | 35.2 (9.1) | 0.7 |
* Puntuación media (Desviación estándar)
Factor | Centro universitario* | p | ||
---|---|---|---|---|
UBU | USO | UVA | ||
Relación entre los compañeros | 15.6 (4.5) | 14.5 (4.2) | 14.4 (4.6) | 0.3 |
Actuación del profesor y relación entre profesor-estudiantes | 11.7 (3.3) | 10.9 (2.4) | 11.5 (3.2) | 0.4 |
Seguimiento de las normas y sentimiento de pertenencia | 9.5 (3.2) | 9.0 (3.3) | 8.5 (3.4) | 0.3 |
Puntuación TOTAL | 36.8 (10.1) | 34.4 (8.5) | 34.4 (9.7) | 0.3 |
* UBU: Universidad de Burgos - USO: Universidad de Soria - UVA: Universidad de Valladolid
Discusión y conclusiones
El clima social es un aspecto clave de la calidad docente en las universidades, de acuerdo con Moreno et al.29. En esta investigación se obtuvieron valores medios tanto en la puntuación global como en los factores del clima social, lo que permite afirmar que, en las Facultades estudiadas el clima es intermedio. Al tener en cuenta la puntuación media global en la evaluación de clima social y, de acuerdo con otros estudios, se plantea la posibilidad de mejorar dicho clima, para conseguir una adecuada convivencia en el aula y aumentar el rendimiento del alumnado o engagement17,19,30; es importante entender esta mejora como un objetivo que debe ser desarrollado en todos los cursos académicos de las Facultades que forman parte de la investigación y que podría extenderse a otras.
En esta investigación, con la variable sexo no se observó relevancia en cuanto a la percepción que el alumnado tiene sobre las relaciones con los compañeros, lo cual no ha ocurrido en otras investigaciones, en las que ser mujer o ser hombre influye notablemente en ello25,26. La discrepancia entre nuestro resultado y el de otras investigaciones motivan a los autores a realizar proyectos orientados a comprobar este hallazgo.
Aspectos del clima social en el aula como la colaboración o la ayuda mutua fueron mejor valorados por los estudiantes de mayor edad; la literatura científica consultada afirma tal punto, pero no se había encontrado hasta este momento la emoción de orgullo de pertenencia a la Universidad en relación con la edad del estudiante21. El grupo de investigación plantea, de acuerdo con el resultado mostrado, la posibilidad de elaborar un programa de orientación a nuevos alumnos, basado en sesiones breves que sean llevadas a cabo por los estudiantes de más edad en cursos más avanzados, para que de ese modo se transmita su entusiasmo por el centro.
El centro universitario no influye en la percepción de los alumnos en cuanto al clima en el aula. En los estudios revisados no se ha encontrado ninguno multicéntrico como éste, de modo que no se puede comparar dicho resultado con otros estudios del mismo tipo, pero si se puede cotejar que, en general, los resultados en la escala ECSA-U en otros centros son similares a los encontrados en el presente trabajo. Cierto es que los contextos de otras investigaciones son similares al actual, por lo que se requieren estudios en contextos diferentes que establezcan exactamente su implicación en la percepción del clima social23.
La propuesta más común en caso de un clima no óptimo, como los resultados obtenidos en esta investigación, es proponer estrategias tendientes a alcanzar un clima social nutritivo, que es el que permite el mayor desarrollo de competencias en el alumnado y una mayor satisfacción laboral del personal docente; de manera que los centros universitarios que se han evaluado, son candidatos a la aplicación de un programa de mejora del contexto, por ejemplo, el de Aulas Felices que fue elaborado por el Equipo SATI de Zaragoza en 2010, apoyándose en la perspectiva de la educación positiva4,10,31.
El hecho de que el estudiante valore de manera positiva el interés por formarse y poder ser un profesional competente en el futuro, hace patente la individualidad de su proyecto profesional; lo que no está reñido con el respeto que tiene hacia sus compañeros y su interés por no dañar al resto del alumnado. El puntaje bajo en ayuda y cooperación con el resto de alumnos es una muestra más de esa individualidad, de forma que no se pretende molestar al otro, pero tampoco se quiere ofrecer ayuda, por lo que la actitud predominante es de neutralidad. Esto nos lleva a pensar en la necesidad de fomentar de manera transversal en todas las asignaturas del Grado de Enfermería el trabajo en equipo, tanto a nivel teórico, por medio del fomento del Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), como práctico, a través de grupos reducidos de trabajo en actividades de aula. Es destacable la baja puntuación obtenida en el ítem explicación al estudiante de lo que ocurre si se incumple una norma, ya que esta reflejaría falta de orientación al alumno. Se necesitarían más estudios para obtener una explicación razonada a este hecho, pero puede deberse a la ausencia de consecuencias en las Facultades para sancionar el incumplimiento de normas26. De ser así, sería adecuado que todo el alumnado del Grado, desde el primer curso, académico tuviera acceso a las normas institucionales y a las responsabilidades o sanciones que pudieran recibir por el incumplimiento de éstas.
Entre las principales limitaciones del estudio, se encuentra el hecho de que se analiza un reducido número de variables sociodemográficas, o el haberse limitado a un único curso académico.