Introducción
El siglo XX terminó en el punto más alto de desigualdad social y crisis ambiental a nivel mundial. Hoy, después de haber transcurrido más de una década del siglo XXI el número de pobres y el deterioro de los recursos naturales parecen no tener fin. Mientras los pobres aumentan, los recursos naturales disminuyen. Se puede decir que México es un país de más de cincuenta millones de pobres, que viven en un territorio rico y megadiverso expoliado biológica y culturalmente. Cada vez, más especialistas están de acuerdo en la necesidad de un cambio de modelo de desarrollo que rompa con la lógica de producir sin conservar y que recupere la cercanía entre los seres humanos y la naturaleza. Se coincide con Boege (2008:16) cuando dice: El enfoque biocultural para la conservación y el desarrollo sustentable alrededor de los pueblos indígenas es especialmente estratégico para países megadiversos como México. Sin embargo, esto representa un reto porque todavía cuesta trabajo reconocer que existen otras sociedades como los pueblos indígenas que han sabido relacionarse con la naturaleza de una manera más sabia y justa en términos sociales, biológicos y económicos. Del Amo (2011:62): refiere que:
El reconocimiento de la bioculturalidad tiene implicaciones éticas relevantes hasta ahora ignoradas en la aplicación de la ciencia y la tecnología ya que implica la responsabilidad de todos en una convivencia planetaria tal, que permita que las diversas culturas y especies biológicas no solo puedan mantenerse sino también florecer y perpetuarse en forma sostenible.
El turismo indígena, como modalidad del turismo alternativo, representa una propuesta biocultural sustentable. Esta alternativa está presente a nivel mundial, particularmente en Latinoamérica y en México. En la actualidad, el patrimonio biológico y cultural está siendo utilizado en muchas comunidades indígenas, especialmente en el sur y centro del país, como alternativa de desarrollo turístico sustentable. El número de empresas creadas y administradas por los propios indígenas aumenta año con año. En estas empresas, la sabiduría de los pueblos representa las raíces de una propuesta holística que integra el mundo sociocultural y natural como un todo. Precisamente el propósito de este trabajo es explorar la trascendencia de la mariposa Cuatro Espejos (Rothschildia cincta), en las fiestas tradicionales de los yoreme/mayo como una posible alternativa de turismo indígena.
Se utilizaron los conceptos de etnozoología/turismo indígena como concepciones nodales integradoras que permitieron tender puentes entre los aspectos biológicos, sociales, económicos y culturales. Se trata de una investigación exploratoria, endógena y participativa desde sus orígenes, que nace de escuchar la voz de un grupo de indígenas danzantes y músicos quienes preocupados por la disminución de la mariposa Cuatro Espejos expusieron a un grupo de investigadores los efectos en sus ceremonias tradicionales y la necesidad de apoyo para conservarla.
Las herramientas metodológicas utilizadas incluyeron cuatro instrumentos: observación directa, taller de participación comunitaria, entrevistas personales a profundidad a actores clave y la aplicación de un cuestionario para explorar el perfil de la población que acude a las fiestas, además de la revisión documental, estadística y bibliográfica. El espacio geográfico en donde se llevó a cabo el estudio es la localidad de El Júpare, municipio de Huatabampo, Sonora, durante el 201l y 2012.
Observación directa. Por medio de este instrumento se obtuvo información través de los sentidos para tener un acercamiento a la realidad física y sociocultural donde se desarrollan los actores sociales. Fue de utilidad para lograr la confianza de la comunidad, e involucrarnos con respeto en la vida cotidiana. Obtener su permiso y seleccionar informantes clave.
Para estimular y fortalecer la participación de la comunidad se llevó a cabo El taller de participación comunitaria. Su objetivo fue propiciar un diálogo entre los principales actores, un espacio de reflexión y discusión sobre la significación de la mariposa Cuatro Espejos y las fiestas en la cultura e identidad.
Las entrevistas a profundidad se efectuaron a los danzantes, fariseos,1 artesanos, músicos, promotores culturales y al maestro rezandero.2 Para la selección de los informantes se tomó en cuenta su relación directa con los capullos de mariposa y las fiestas; que fueran personas reconocidas por la comunidad como poseedores de saberes entorno a la cultura e identidad; la mayoría de los actores tenían más de cincuenta años de edad. Solo en el caso de los fariseos los entrevistados tenían entre 18-23 años. Debemos enfatizar que los actores sociales seleccionados son multifacéticos, en alguna etapa de su vida han jugado distintos roles sociales. De tal forma que los testimonios orales son ricos en información. En las comunidades indígenas, las personas de mayor edad son personajes muy respetados por conservar y transmitir su sabiduría a los niños y jóvenes. Los promotores culturales bilingües fueron esenciales para el levantamiento de la información. Su trabajo en defensa de la cultura e identidad del grupo yoreme/mayo les ha permitido tener el respeto y un gran poder de convocatoria, su presencia abrió muchas puertas.
Debido a que no existe información sobre la población que acude a las fiestas tradicionales mayo,3 se aplicó un cuestionario para explorar las características y preferencias de los visitantes. En total se entrevistaron a 92 personas en la localidad El Júpare, por ser uno de los centros ceremoniales más importantes, los días jueves, viernes y sábado de gloria durante las fiestas de Semana Santa del año 2012.
El presente trabajo consta de cuatro apartados. En el primero se describe, de manera muy breve, la problemática que enfrenta el pueblo yoreme/mayo que justifica este estudio. En el segundo apartado se hace una descripción de su ubicación geográfica, aspectos físicos y biológicos de la región. En el tercero se muestran algunos aspectos de su contexto socioeconómico actual. En el cuarto apartado se dan a conocer los resultados de la investigación. La parte final se refiere a las reflexiones.
El pasado de los yoreme/mayo. Una historia repetida
Los mayo se reconocen a sí mismos como yoreme que significa "la gente". Para entender la situación actual en la que vive el pueblo yoreme/mayo es esencial comentar de manera muy breve cómo vivían en el pasado. En la antigüedad los yoreme/mayo ocupaban una rica y extensa zona que al parecer no tenía límites claros. Según Álvarez (1985:248): La ubicación geográfica del grupo le permitía aprovechar una serie de recursos provenientes de distintos ecosistemas como el lagunar, el de bosques a lo largo del río y el de bosque espinoso. Junto con esto tenían a su alcance las vegas del río.
El mar, el río, las lagunas y el monte fueron fuentes seguras para poder alimentarse, curarse y protegerse. Era un grupo con un alto grado de sedentarización gracias a la agricultura, aunque también realizaban movimientos estacionales para beneficiarse de los frutos que les brindaba el medio natural y así complementar su subsistencia con actividades como la caza, la pesca y la recolección. En otras palabras, los yoreme/mayo era un grupo con una profunda vinculación a su medio natural y con una economía básicamente de subsistencia.
No se puede dejar de mencionar la pérdida paulatina de su amplio territorio, especialmente de sus tierras más fértiles y la convivencia impuesta durante la conquista y colonización con gente completamente extraña al grupo. Los antecedentes más inmediatos para entender al pueblo yoreme/mayo en la actualidad los encontramos en el siglo pasado, durante la etapa de 1930 a 1955. Fue en este periodo, cuando se crearon las bases para que el pueblo yoreme/mayo se incorporara a un sistema intensivo de explotación agrícola que transformó su paisaje geográfico, social, cultural y económico. En ese momento histórico, se llevaron a cabo grandes obras como la construcción de carreteras, caminos, presa, excavación de pozos y canales de riego, apertura de nuevas tierras al cultivo, desmontes y, junto con todas estas obras, la llegada de nuevos pobladores. Ante esta nueva realidad y para tener "éxito" los yoreme/mayo tuvieron que transformarse, pues había que enfrentar a todo un aparato de instituciones gubernamentales y de crédito. Fue necesario dejar de hablar la lengua para ser mejor tratados o recibir crédito, cambiar su indumentaria y vestirse como los mestizos. Hoy la vida de los yoreme/mayo ha cambiado en todos los sentidos (Bañuelos, 1999). Esto no significa necesariamente la desaparición del grupo más numeroso de las etnias sonorenses. Representa más bien, como lo afirma Figueroa (1994:31): Persistencia no significa así inmutabilidad sino transformación constante en relación con el contexto social [...] el sentido de ser mayo se ha transformado pero no ha desaparecido. Hoy en día, con la promesa de prosperidad y progreso para el sur del estado, de nuevo una amenaza está por ocurrir en el Río Mayo. Desde el 2010 se volvió pública la gestión del proyecto de la presa Bicentenario o Los Pilares por parte de una pequeña empresa social y del Distrito de Riego Número 38, ubicado en la cuenca media del Río Mayo, que afectará de nuevo el territorio y el patrimonio biocultural de los pueblos mayo y makurawe/guarijío.
La historia de los yoreme/mayo se repite con cansancio a lo largo y ancho de nuestro país, especialmente en las comunidades indígenas y campesinas. Es una narración marcada por la imposición de un proyecto económico donde los más beneficiados no son precisamente los indígenas. En la actualidad los yoreme/ mayo residen en municipios donde la pobreza, la marginación, la desigualdad, la expulsión de la población y el deterioro de sus recursos naturales son cada vez más profundos. La disminución de la mariposa Cuatro Espejos es solo un ejemplo. Los capullos son utilizados por los artesanos para elaborar una artesanía conocida como ténabari4 que tiene un precio en el mercado. Los ténabari son parte fundamental de la indumentaria utilizada por los danzantes en sus fiestas tradicionales. Poseen un valor simbólico que tiene que ver con su permanencia cultural expresada en sus fiestas religiosas. Las fiestas son el único elemento que hasta hoy los mantiene vivos.
La región del pueblo yoreme/mayo
Ubicación geográfica contexto biótico y abiótico
La región donde vive el pueblo yoreme/mayo, se localiza en el noroeste de México, en los estados de Sonora y Sinaloa. En Sonora, residen en los municipios de Álamos, El Quiriego, Navojoa, Etchojoa, Huatabampo y Benito Juárez. El marco geográfico de la región se ubica entre las cuencas hidrológicas del Río Fuerte en Sinaloa y el Río Mayo en el sur de Sonora. Por ello, se dice que el grupo mayo, es un pueblo originario biestatal, ya que abarca un polígono que cubre el norte del estado de Sinaloa y el extremo sur del estado de Sonora.
La zona mayo queda comprendida en la Región Hidrológica Sonora Sur (RH-9). Esta es la que abarca la mayor superficie en Sonora, se extiende en la porción oriental desde Agua Prieta hasta Yavaros y se prolonga por Chihuahua. Ocupa 63.64% de la superficie estatal. La mayoría de sus corrientes nacen en la Sierra Madre Occidental y la integran las cuencas: Río Mayo, Río Yaqui, Río Mátape, Río Bacoachi. Los Ríos Yaqui y Mayo han sido fundamentales en el desarrollo agrícola del estado. En 1951 se construyó la presa Mocúzarit; río abajo, su caudal ha servido especialmente para desarrollar la agricultura en la faja costera que dio origen y sostiene al Distrito de Riego No. 38, uno de los más tecnificados del país. El Río Mayo, además de ser una importante fuente abastecedora de agua para la actividad agrícola, ha sido el factor regulador del asentamiento de la población. Sobre sus márgenes, o muy próximas a estos, se ubican diversas localidades del pueblo mayo (INEGI, 2000).
El territorio de los yoreme/mayo, en el norte de Sinaloa y al sur de Sonora abarca una extensión de 7,625 km2. Está conformado por tres áreas fisiográficas: la sierra, los valles y las costas. El área presenta un rango de alturas que va desde el nivel del mar hasta los 2,000 metros. Los tipos de suelos más frecuentes son: Cambisol, Regosol, Vertisol, Yermosol y Xeroxol. El clima fluctúa entre desértico y subtropical; los meses más lluviosos son julio, agosto y septiembre. La temperatura máxima en el verano llega a los 45°C, pero su promedio anual es de 25°C y el de su precipitación de 400 mm, aunque existen espacios como la sierra de Álamos y El Fuerte donde la precipitación alcanza hasta 700 mm (INEGI, 2000).
En cuanto a las condiciones bióticas, aún con todas las transformaciones en su medio ambiente natural, la región donde viven los yoreme/mayo es considerada por los botánicos como un territorio contenedor de una gran diversidad biológica vegetal. Martín y Yetman et al. (1998) registran para esta zona más de 1,800 especies de plantas nativas. En esta extensa franja crecen distintos tipos de vegetación: matorral espinoso, bosque tropical caducifolio5 y en las partes más altas bosques de encino-pino. Hacia la parte norte se puede encontrar flora típica del desierto sonorense; hacia el sur, selva baja caducifolia; hacia el este, bosque de encino-pino; hacia el oeste convergen vegetación de esteros, dunas, manglares, bosque espinoso y asociación de halófitas. La vegetación ripiara es otro ecosistema, crece a lo largo de la cuenca del Río Mayo. En la Figura 2 se pueden observar los distintos tipos de vegetación y también una extensa zona dedicada a la agricultura.
Fuente: tomado de SEMARNAT, CEDES, USAID. Propuesta del Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial de Sonora, 2010.
Específicamente, en el municipio de Álamos, existe una Área de Protección de Flora y Fauna Silvestre y Acuática conocida como: Sierra de Álamos-Río Cuchujaqui decretada en 1996 a fin de salvaguardar una extensa área de bosque tropical caducifolio en Sonora. En 2007, la reserva fue incorporada a la Red Mundial de Reservas de Biósfera de la UNESCO. La Sierra de Álamos-Río Cuchujaquí reviste una gran importancia para la conservación de los frágiles ecosistemas desérticos de la Sierra Madre Occidental de México y las llanuras costeras occidentales. Esta reserva posee desde bosques tropicales de hoja caduca, situados en las tierras bajas, hasta densas zonas boscosas pobladas por especies de hoja perenne (Conanp).
Algunas especies animales representativas son el venado cola blanca (Odoicoleus virginianus), jabalí (Pecari tajacu), puma (Puma concolor), ocelote (Leopardus pardalis) leoncillo (Herpailurus yaguaroundi), mapache (Procyon lotor), zorra gris (Urocyon cinereoargentesus) ardilla, zorrillo manchado (Spilogale gracilis) coyote (Canis latrans) lince y tlacuache (Didelphis virginianas) tejón (Taxidea taxus). Una gran diversidad de aves como: carpintero velloso, (Picoides vellosus), trepatroncos (Lepidocolaptes leucogaster) cauhtotomí, gavilán ratonero (Buteo swansoni), halcón negro (Buteogallus anthracinus) tortolita cola corta, (Columbina passerina) paloma morada, (Columba flavirostri), garrapatero (Crotophaga sulcirostris), chuparrosa matraquita, (Cynanthus latirostris), chuparrosa (Archilochus alexandri) pelícano café, (Pelecanus occidentalis) garza blanca (Ardea alba) pato de collar (Anas platyrhynchos), pato golondrino (Anas acuta) tordo (Molotrus ater) zopilote (Coragyps atratus) (Cedes, 2008).
En este medio ambiente sobrevive la mariposa Cuatro Espejos (Rothschdia cincta) mariposa nocturna o polilla que requiere para su sobrevivencia de la planta de sangrengado (Jatropha cinerea) que es la especie hospedera de quien se alimenta durante su etapa larvaria. Sobre esta misma planta la larva elabora el capullo y permanece hasta alcanzar su estado adulto. En la Figura 3 se observan la planta hospedera, la larva y la mariposa Cuatro Espejos en estado adulto.
En este espacio geográfico, en el municipio de Huatabampo, en un pueblito conocido como El Júpare, en medio de extensas tierras dedicadas al cultivo de trigo, maíz y hortalizas, sobreviven y luchan por permanecer un grupo de más de 1,500 mujeres y hombres, niños y ancianos, que se resisten a morir, como la mariposa Cuatro Espejos. Que cantan y danzan al monte, enredando sus piernas con capullos de la mariposa Cuatro Espejos.
El contexto socioeconómico
Los mayos viven, preferentemente, en comunidades en donde se localizan sus centros ceremoniales como es el caso de El Júpare. Debido al desplazamiento de la lengua materna resulta difícil precisar datos sobre su población. Según CDI (2012) con 65,889 habitantes, los yoreme/mayo es el pueblo indígena más numeroso de Sonora; Etchojoa y Huatabampo, son los municipios con más población, como se observa en el Cuadro 1. Según el cuadro, Navojoa ocupa el segundo lugar en cuanto a población indígena.
Fuente: CDI Sistema de Indicadores sobre la población indígena de México con base en INEGI, Censo General de Población y Vivienda 2010
Pobreza, marginación y migración
La pobreza, marginación y migración son problemas que siempre han estado presentes en las zonas indígenas. Para el 2010, El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), refiere que con excepción de Navojoa, todos los demás municipios presentan porcentajes de pobreza de 41-65 por ciento. Todos los municipios presentan algún grado de marginación.
Fuente: estimaciones del CONEVAL con base en el MCS-ENIGH y la muestra del Censo de Población y Vivienda 2010
Con relación a la categoría de migración, la mayoría de los municipios son expulsores de población con algunas excepciones como se puede observar en el Cuadro 3.
Fuente: elaboración propia con base en información de CDI.
Nota. En el caso de Benito Juárez fue hasta 1993 cuando se le consideró como municipio. Antes pertenecía a Etchojoa.
Con respecto a las actividades productivas de la región, la agricultura encabeza la lista. La actividad agrícola se concentra en la siembra de trigo, maíz y hortalizas. Otras actividades de menor importancia son la ganadería, la pesca y la elaboración de artesanías. Sin embargo, hay que comentar que debido a la crisis agrícola muchos ejidatarios mayo optan por rentar sus tierras a las grandes compañías agroindustriales, lo cual en teoría les asegura un pago según el tipo de contrato establecido. Otros se ven forzados a vender su fuerza de trabajo empleándose como jornaleros agrícolas (Moctezuma y López, 2007).
En los últimos años la población ocupada en el sector primario ha disminuido, notablemente, mientras que en los sectores de manufacturas, servicios y comercio está en aumento como se observa en el Cuadro 4.
Fuente: la información para 1990 y 2000 se tomaron de Bracamontes y Camberos, 2007. Los datos para el 2010, se tomaron del INEGI Censo de Población y Vivienda 2010.
Entre el valle, la sierra y el mar. El turismo en la región yoreme/mayo
El Plan Estatal de Desarrollo Sonora 2009-2015 destaca que el turismo es considerado como una actividad impulsora del desarrollo económico regional. Salido et al. (2007), refieren que, comparado con otros sectores, el turismo se ha distinguido en los últimos años, tanto por su participación en el Producto Interno Bruto Estatal (PIBE) como por el dinamismo mostrado en su crecimiento. El turismo aportó 5.1% al PIBE en 2003 y para 2006 alcanzó el 6.5 % (Salido et al., 2007:14). Para el año 2009, el estado recibió una derrama económica por la actividad turística de 22, 968.60 millones de pesos. Para el 2010 la cifra aumentó a $24,332.70.
En los últimos años a nivel mundial se observa un interés creciente por "regresar" a lo natural en distintos aspectos de la vida de las sociedades humanas como en la alimentación y la salud. En el turismo también se advierte esta tendencia. En los albores del siglo XXI, la actividad turística está contemplando grandes cambios, los viajeros demandan experiencias diferentes, donde puedan involucrar todos sus sentidos, disfrutar del medio ambiente natural, de la comida local, conocer costumbres o participar en un evento (López y Sánchez, 2012).
En Sonora, una población creciente de turistas prefiere visitar espacios rurales, estar en contacto con la naturaleza y con las culturas locales disfrutando de la gastronomía tradicional (Salido et al., 2010). La Comisión de Fomento al Turismo del Estado de Sonora (Cofetur) ha venido promocionando una ruta turística en el sur del estado denominada Ruta Sierra-Mar, un circuito que abarca cuatro de los municipios de la zona yoreme/mayo: Álamos, Navojoa, Etchojoa y Huatabampo y que ofrece, entre otras actividades, recorridos ecológicos por la sierra, la cacería en ranchos cinegéticos, la observación de aves, la pesca deportiva, los paseos en bote, kayak o balsa, la fotografía y la visita a las fiestas tradicionales mayos. Precisamente, la afluencia turística en Sonora hacia los pueblos y zonas rurales va en aumento como se puede observar en el Cuadro 5. En el 2004 la afluencia fue de 32,120 visitantes y para el 2010 alcanzó 48,120 (ver Cuadro 5).
Particularmente en el municipio de Huatabampo, al que pertenece El Júpare, centro ceremonial donde se llevó a cabo está investigación, la afluencia de visitantes y la derrama económica han experimentado un aumento en los últimos años. Para el año 2010 recibió a 116, 575 visitantes, que dejaron una derrama económica de 17.4 millones de pesos. Para el año 2012, la afluencia aumentó a 137,241 personas, con una derrama de 41.1 millones de pesos (ver Cuadro 6).
Bajo estas tendencias favorables, y en este contexto de crecimiento de la actividad turística en Sonora, se considera que el turismo indígena podría representar una alternativa de desarrollo aprovechando el patrimonio biológico y el legado histórico cultural del grupo indígena más numeroso del estado. La Red de Turismo Indígena de México6 conceptualiza a este tipo de turismo como:
Aquel que se práctica en los territorios indígenas y en el cual las tradiciones, la cultura, los usos y las costumbres, se encuentran presentes, es así mismo, manejado, monitoreado y administrado por hombres y mujeres pertenecientes a un pueblo indígena, en este tipo de turismo los y las anfitrionas comparten con el visitante la riqueza natural y cultural, a través de actividades de recreación, esparcimiento y descanso, en cuya distribución de los beneficios se encuentra la madre tierra, siempre viendo hacia el tan anhelado auto desarrollo, buen vivir y la revaloración cultural tanto al interior como al exterior de nuestros pueblos y comunidades.
Además, una de las características más esenciales del turismo indígena es que: Es el resultado de una construcción social que nace desde adentro como una expresión del pensamiento, la reflexión y la acción de los pueblos. La revaloración cultural y ambiental es la piedra angular de su esencia (Morales, 2008:126). Esto coincide con la forma en la que surge la presente investigación que nace desde la comunidad, donde los danzantes y músicos mayo plantearon la necesidad de apoyo para conservar una especie biológica -la mariposa Cuatro Espejos- que es parte de su patrimonio biológico y cultural.
Los resultados
Estar en el territorio mayo, disfrutar y observar sus fiestas y ceremonias, su vida cotidiana y la sencilla convivencia con los yoreme/mayo permitió tener un acercamiento a sus formas de sentir, saber y actuar con respecto a esta especie biológica y sus fiestas. La observación directa, mezclada con los testimonios orales en forma individual o colectiva en el taller de participación comunitaria y el levantamiento del cuestionario, nos permitió obtener información cualitativa y cuantitativa que a continuación se dará a conocer.
La importancia de la mariposa Cuatro Espejos
Para entender la trascendencia que tiene la mariposa Cuatro Espejos en el pensamiento de los yoreme/mayo es necesario primeramente conocer el significado del monte, al que ellos nombran en su lengua materna Huya ania, espacio material donde esta especie biológica sobrevive. En la antigüedad los mayo ocupaban una extensa zona que no tenía límites, abundante y rica en plantas y animales. Su vida cotidiana estaba totalmente vinculada al Huya ania. Estar en concordancia y en armonía con Huya ania fue esencial para su sobrevivencia biológica, conocer y respetar los ciclos de las especies vivas: plantas y animales representó para ellos asegurar su fuente de alimento, medicina y abrigo. De aquí surge su espiritualidad, su respeto y el significado de Huya ania en el pensamiento de los mayo. Se puede decir que Huya ania simbolizó su vida. Por esta razón, el monte y sus habitantes -plantas y animales- son considerados sagrados. Moctezuma y López (2007:21) afirman que:
Huya ania -término antitético de pueblo- resume el modo de vida antiguo de los mayo...el monte, "el mundo", "el mundo de la naturaleza", era el ámbito de donde obtenían lo necesario para subsistir a través de la caza, la recolección y la pesca. Además, el monte es el sitio donde confluyen hombres, plantas y animales en una interacción normada por la sucesión del día y la noche, regularidad que muestra particularmente en la danza del pascola,7 cuyas ejecuciones describen los hábitos de especies representativas de la flora y fauna regionales.
El valor inmaterial. Capullos de mariposas/fiestas
La mariposa Cuatro Espejos como especie biológica habitante del monte. También posee un significado en la cosmogonía de los yoreme/mayo. Sin duda alguna, las fiestas son espacios sociales esenciales en la sobrevivencia cultural de este grupo, sin ellas los especialistas afirman que el pueblo yoreme/ mayo estaría muerto (Crumrine, 1977). Precisamente, en estos espacios vivos, donde el grupo renace, se identifica y cohesiona, donde ser mayo vuelve a tener sentido; la mariposa Cuatro Espejos juega un papel fundamental. Las casas -capullos- de las mariposas convertidas en ténabari por las manos de los artesanos aparecen enredadas en las piernas de los danzantes mayos como elementos esenciales de su indumentaria. Los capullos son transformados en un instrumento musical que emite sonidos para imitar a los habitantes del monte del Huya ania: coyote, víbora de cascabel. Así, en las fiestas, músicos y danzantes interpretan y mueven sus pies para dar gracias a la naturaleza, al monte mismo. En las fiestas los sones interpretados por los músicos hacen referencia a los animales que viven en el monte. Según los yoreme/mayo existen sones dedicados a los animales. Los cantos y danzas obedecen a los ritmos de actividad de las especies, es decir, están apegados al patrón en que los animales están activos: diurnos, nocturnos o crepusculares. Por esta razón, el danzante de pascola tiene que mover los pies para imitar el ruido del animal al que se le está cantando. Inclusive existe un son dedicado especialmente a la mariposa, (ba'aise'ebori).8 Así lo afirma un artesano que también ha sido danzante:
Son diferentes sones, son muchos sones si [...] ya en la tarde, al obscurecer ya en la tarde, empiezan los sones de los animalitos que salen al obscurecer en la tarde... hay unos que salen al obscurecer, ya muy noche... todos esos sonidos, todo ésos sale ahí... muchas veces uno nomás está parado en la fiesta pero no sabe ni que está haciendo el pascola.
Así, se puede comentar, que con los capullos de esta mariposa los yoreme/mayo demuestran su sentido de reciprocidad. Si el monte -Huya ania- representó en el pasado su sobrevivencia tienen que regresar el bien recibido y quizá una manera de hacerlo era, y sigue siendo, el mostrar agradecimiento a través de las fiestas religiosas donde se le canta y danza al monte. Es, desde nuestro punto de vista, retribuir al monte por los servicios prestados y lo gratifican utilizando elementos del monte mismo que, en resumidas cuentas, es lo más valioso para ellos. Por este motivo, los danzantes de pascola y venado utilizan en su atuendo elementos del monte como la cabeza de venado (Odoicoleus virginianus) las sonajas de la planta de ayal (Crescentia alata) y los capullos de mariposa (Rothschildia cincta).
El Cuadro 7 es revelador del significado social y cultural que esta mariposa tiene en el pensamiento de los mayo. Refleja con claridad la lucha de un pueblo por permanecer y el valor que tiene el binomio biocultural mariposas/ fiestas. Cuando se les preguntó ¿Qué sentirían si desaparece la mariposa Cuatro Espejos? expresaron:
El valor económico. De Capullos a artesanía
Con respecto al valor material de los capullos de la mariposa hay que enfatizar que en el pasado, la elaboración de ténabari no era una actividad económica. Es decir, los ténabari no se vendían, no tenían precio. Se elaboraban por solidaridad y amistad. Como lo refiere el siguiente testimonio oral de un artesano:
Pues fíjate, antes aquí no se vendían, mi apá era músico tradicional y nomás llegaban los pascolas y le preguntaban si tenía ténabaris y se los daba, se los regalaba pues, si querían le daban una recompensita, pero nunca se vendió. Ahorita si tiene un precio, yo creo que ahorita, el juego de ténabari sale como en unos seis mil pesos. Antes íbamos a buscar al monte y traíamos un bote lleno, no batallábamos como ahora. Ahora vas al monte y no hayas nada, uno que otro, no hay.
Hoy en día, la elaboración de ténabaris con los capullos de la mariposa Cuatro Espejos se ha transformado en una actividad económica importante para los artesanos mayo. Debido a la escasez de la mariposa el precio es variable. En la actualidad cada capullo tiene precio de 1.00 peso a 3.00 pesos. Los capullos se venden por brazada y esta cuesta entre 500 y 700 pesos. En el caso específico de los danzantes de pascola y fariseos utilizan siete brazadas en las dos piernas, gasta de 3,500 a 4,900 pesos. Es necesario destacar que los ténabari también son utilizados por la mayoría de los grupos indígenas de Sonora: Seri, Yaqui, Guarijío, Pápagos e inclusive por los Raramuri del estado de Chihuahua. De modo, que la conservación y la utilización racional de los capullos de esta especie podría traer beneficios económicos para muchas comunidades indígenas. En el siguiente testimonio un artesano recuerda con nostalgia cuándo inició la disminución de la mariposa Cuatro Espejos en la zona mayo.
Cuando se perdió de plano la mariposa fue como en 1965 más o menos. En ese tiempo, se perdió porque en ese tiempo había una mosca que producía gusanos en el ganado, se le acumulaban los huevecillos del gusano. Por toda la región había muchas vacas con gusanos, tenían llagas, estaban engusanadas pues. Entonces los ganaderos no podían controlar el gusano o a esa mosca, había muchísimas y como no podían controlarla los ganaderos mandaron un avión a fumigar todo el valle. Eso afectó mucho, se acabó la mariposa y también muchos pájaros y plantas se murieron por la fumigada, estuvieron fumigando mucho, como casi un mes. Fíjese que los pajaritos, volando caían así nomás caían.
Otros artesanos reconocen que la disminución de la mariposa Cuatro Espejos también tiene que ver con la pobreza y la ignorancia de quienes la recolectan. Hoy muchos artesanos o recolectores por falta de conocimiento biológico o por necesidad económica separan los capullos de la planta hospedera sin que la mariposa termine su ciclo de vida. Los siguientes testimonios orales de un artesano y promotor cultural son muy elocuentes:
Muchas veces no sabíamos que dentro del capullo estaba la mariposa. Íbamos al monte y aunque tenían el gusanito, así la cortábamos, no sabíamos, no entendíamos que de allí salía la mariposa.
Hace alrededor de treinta días vinieron a El Júpare unas gentes de Choix, Sinaloa, a venderme capullos de mariposa; traían bastantes. Les compré alrededor de tres mil, me los vendieron en 1.50 pesos cada capullo, pues yo los necesitaba porque mi hijo Luisito tiene el compromiso de ser fariseo, los tuve tres días en mi casa para luego llevarlos con el señor que iba hacer los ténabaris. Una de las noches en la madrugada desperté debido a que se escuchaban unos ruidos en mi cuarto donde dormía, me levanté y prendí la luz, mi sorpresa fue que el costal donde estaban los capullos estaba lleno de mariposas que revoloteaban, con dificultad por el espacio saturado que tenían el costal. Seria alrededor de las tres de la mañana, tomé unas tijeras, saque afuera el costal lo corté. Así salieron muchas mariposas entre negras y plomas, en sus alas tenían cuatro ventanitas como si fueran espejos, unas volaron alto, otras se caían en su intento. Al amanecer varias aún estaban prendidas de las ramas y al día siguiente tomaron su camino. Sabes, me siento tranquilo porque creo haberlas liberado de una muerte segura. Así el capullo quedó vacío y pude mandar hacer ténabaris para fariseos, aún sigo liberando algunas que todavía quedan dentro del capullo.
La variabilidad de los precios de los ténabaris provocado por la escasez de la especie también está ocasionando otras transformaciones que afectan la actividad económica y la cultura del pueblo yoreme/mayo. Hoy muchos fariseos mayos utilizan en lugar de ténabaris pedazos de lámina o plástico a los que inclusive les han dado un nombre "boténabaris", que nada tiene que ver con el significado que tienen los capullos de esta mariposa en la cultura e identidad del pueblo mayo (ver Figura 4).
Los resultados mostrados en párrafos anteriores reflejan de manera muy clara el pensamiento de los yoreme/mayo. Representa una propuesta holística que expresa que para permanecer cultural y biológicamente se requiere interactuar con la naturaleza y la sociedad de manera armónica. Los saberes y el significado respecto al monte, la mariposa y las fiestas, representan las raíces de su propuesta (ver Figura 5).
Conocer estos aspectos resulta esencial si se pretende hacer una propuesta alternativa desde adentro de la comunidad, tomando en cuenta sus saberes, su cultura y su identidad. ¿Podrían las fiestas representar una alternativa de turismo indígena? Una manera de lograrlo es explorar el perfil socioeconómico de los visitantes. Así como conocer cuál es su opinión y sugerencias respecto a las fiestas.
El Júpare centro de turismo indígena
El Júpare es uno de los centros ceremoniales más importantes y antiguos en la zona yoreme/mayo. El pueblo mayo tiene un calendario festivo muy amplio. Sin embargo, las fiestas más notables son: la de Semana Santa en Cuaresma, y Santísima Trinidad. Las fiestas en El Júpare atraen a una gran cantidad de visitantes indígenas y mestizos. Hasta la fecha no se cuenta con información estadística confiable con respecto a la afluencia turística y mucho menos existen trabajos de investigación sobre este tema. Con la finalidad de conocer el perfil de los visitantes, en la Semana Santa del 2012 se realizó un estudio exploratorio que incluyó la aplicación de un cuestionario a 92 visitantes. Por sugerencias de algunos informantes el cuestionario se llevó a cabo el jueves, viernes y sábado de gloria que son los días con mayor número de visitantes.
Los resultados del cuestionario revelan que la mayor parte de los visitantes son originarios de Sonora (93.5 %). De los municipios de la zona yoreme/mayo provienen el 65% y un 28% de otros municipios de Sonora. A las fiestas también acuden de otros estados del país y del extranjero, como se muestra en la Gráfica 1.
El análisis del origen de los visitantes, que respondieron el cuestionario, por municipio revela que 50% son residentes de Huatabampo, municipio al cual pertenece El Júpare; 10% de Navojoa, municipio que colinda con Huatabampo. En estos dos municipios reside la mayor parte de la población indígena mayo. Los visitantes que proceden de Hermosillo representaron el 13%, lo cual los posicionó en el segundo lugar (ver Gráfica 2).
Algunos de los visitantes que proceden de Hermosillo y Nogales afirmaron que son personas nativas de la zona mayo que para mejorar sus condiciones de vida tuvieron que emigrar a esos municipios. En este sentido, las fiestas de Semana Santa representan lazos sociales y culturales cohesionadores. Es durante las fiestas de Semana Santa cuando los migrantes regresan a sus comunidades para no olvidar sus raíces y su cultura. Las fiestas de Semana Santa funcionan como una piedra de imán, construida de recuerdos, añoranzas, olores y sabores. El siguiente testimonio oral así lo confirma:
Nosotros somos de las Arenitas, pero mi esposo se fue a chambear pa' Nogales y después yo y los plebes9 lo alcanzamos allá y allá nos quedamos, ya no nos regresamos, ya hace quince años de eso. Pero todos los años venimos a las fiestas de Semana Santa, como podemos pero siempre venimos.
El 36% de los visitantes a El Júpare durante las fiestas de la Semana Santa del 2012, tenían un rango de edad de 36 a 40 años. El 98% de los visitantes dijo que el motivo de su visita fue disfrutar de las fiestas; el 75 % ha acudido a ellas más de cinco veces. El 29% de los encuestados tiene un gasto diario promedio de 100 a 250 pesos y el 41% entre 300 ésos y 500 pesos, 30% no respondió esta pregunta. Es un tipo de turismo que no pernocta que acude por horas, en la mayoría de los casos acompañado de su familia.
Sobre los aspectos que más les gustan y disgustan de su visita a esta comunidad, señalaron: Lo que más les disgusta es la falta de baños públicos, el polvo, la falta de sombra y la insuficiente vigilancia. Aspectos que tendrían que atenderse para potenciar este centro ceremonial. Lo que más les gusta es disfrutar las ceremonias religiosas. En el Cuadro 8 se expone un resumen con los resultados del cuestionario aplicado.
Los resultados del cuestionario aplicado indican que las fiestas tradicionales en el Mayo representan un recurso turístico importante que puede constituir una alternativa económica y contribuir a la conservación y fortalecimiento del patrimonio biocultural de la comunidad mayo. Sin lugar a dudas, en términos de infraestructura básica se advierten muchas carencias mencionadas por los visitantes que si se atienden podrían potenciar este espacio turístico. Hay que enfatizar que los datos más sobresalientes de esta exploración fueron las opiniones y sugerencias sobre la fiesta. Sería muy interesante en un futuro hacer una encuesta representativa en hogares para medir mucho más aspectos del impacto del turismo en la economía familiar y por supuesto en la comunidad.
Conclusiones
Para el pueblo yoreme/mayo de Sonora, como para muchas comunidades indígenas, el territorio que habitan es mucho más que una porción de tierra, contenedora de recursos bióticos y abióticos. Asomarnos al mundo de los yoreme/mayo a través de la etnozoología fue realmente una experiencia de aprendizaje y admiración. Si bien es cierto que hoy viven de una manera distinta y distante de lo que queda de su monte espinoso. Es loable que aún luchen por recuperar su cercanía con la naturaleza. Dentro del pensamiento mayo, la naturaleza no está separada de su vida social, cultural y económica. Esta percepción se refleja en la forma en la que se relacionan con la mariposa Cuatro Espejos. Los capullos de esta polilla (Rothschildia cincta), además de ser una estructura de seda elaborada por la larva de esta especie biológica, tienen un valor económico para los artesanos y adquieren un valor simbólico en las fiestas y ceremonias religiosas que está relacionado con su sobrevivencia cultural.
El objetivo fue explorar la trascendencia de la mariposa Cuatro Espejos en las fiestas tradicionales mayo como una posible alternativa de turismo indígena. En este sentido, a continuación señalaremos algunos aspectos que consideramos son esenciales para avanzar hacia una propuesta alternativa de turismo indígena.
Los indígenas deben ser considerados como actores centrales no solo desde sus carencias sino también desde sus capacidades. Los testimonio orales recogidos en el campo revelan que los mayo tienen una propuesta de desarrollo distinta, cercana a la naturaleza, donde la integralidad, la reciprocidad y el respeto son valores esenciales para convivir con los habitantes del monte y la sociedad de manera armónica. Como bien lo expresaron: Para nosotros lo más importante son los valores sentimentales y espirituales, están por encima de los materiales. Están son las raíces de su propuesta y deben ser la parte central de cualquier propuesta de desarrollo.
Aunque parezca obvio debemos señalar que para caminar hacia una propuesta alternativa se requiere la participación de todos los actores sociales. El apoyo gubernamental y académico multidisciplinario, junto con la participación de los yoreme/mayo, como actores centrales -danzantes, artesanos-, podrían constituir una red social más sólida. Se requiere gestionar el apoyo de las instancias gubernamentales encargadas de regular y conservar el patrimonio biocultural como Semarnat, La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y la Comisión del de Fomento al Turismo.
Es necesario realizar un estudio de investigación más profundo desde el punto de vista biológico, social, económico y cultural que permita potenciar las fortalezas y oportunidades y realizar acciones que atiendan las debilidades y amenazas. Una necesidad es diseñar una herramienta metodológica que nos permita conocer cuantitativamente el potencial turístico de los visitantes a las fiestas tradicionales en el mayo.
Otro elemento es la capacitación. Los actores directamente involucrados, artesanos y danzantes, deben recibir información biológica. Conocer el ciclo biológico de esta especie, es importante pues la disminución de la mariposa está también relacionada con prácticas de recolección inadecuadas. La capacitación turística enfocada en servicios al turismo también es otro elemento necesario.
La difusión de la información sobre el peso de la mariposa Cuatro Espejos y la fiestas es una tarea urgente que atender. Esta actividad debe llevarse a cabo hacia dentro y hacia afuera de la comunidad. Hoy muchos jóvenes sonorenses indígenas y mestizos no conocen la mariposa y muchos menos la trascendencia en la cultura e identidad del grupo mayo. Los ancianos deberían ser actores claves pues son los poseedores de un gran conocimiento que las nuevas generaciones requieren saber. Esto es impostergable si se considera que este sector de la población es cada día menor.
Los resultados encontrados en el campo revelan que el binomio biocultural mariposas/fiestas podría representar una alternativa de turismo indígena, que les ayudaría a mitigar las condiciones de pobreza y marginación en que estas comunidades sobreviven. Esta propuesta turística se basa en dos elementos: las fiestas tradicionales como espacios socioculturales y un sitio físico dedicado a la conservación biológica de la mariposa.
Las fiestas espacios para permanecer
Las fiestas de Semana Santa en El Júpare poseen un potencial turístico "natural". Los visitantes que acuden a observarlas son en su mayoría turismo local y regional. Las fiestas de Semana Santa, representan vigorosos lazos sociales y culturales cohesionadores. Es durante las fiestas de Semana Santa cuando los migrantes regresan a sus comunidades para no olvidar sus raíces y su cultura. La observación de las fiestas ofrece a los visitantes un reencuentro con su pasado con sus raíces. Aspectos como revivir sus costumbres y tradiciones, sus danzas, cantos, disfrutar de los olores y sabores de la gastronomía tradicional son expresiones culturales que se combinan para otorgarle al visitante una experiencia única, distinta con el grupo indígena más numeroso de Sonora.
Ténabari. La casa de la mariposa
Los resultados obtenidos en este trabajo de investigación permiten proponer acciones encaminadas a la conservación biológica de la mariposa Cuatro Espejos y su planta hospedera. Una de estas acciones -aunque no es la única - es involucrar a la comunidad en actividades de reforestación de la planta hospedera. Junto a esta actividad también es esencial la construcción de un criadero de mariposas -mariposario- manejado por los propios indígenas como espacios de desarrollo turístico. Es un sitio material que tendrá vida: mariposas y plantas de hospederas. Un pedazo de monte, en donde la mariposa pueda reproducirse y cumplir con su ciclo de vida completo. Así los artesanos podrán obtener los capullos sin afectar a la mariposa. Esto traerá beneficios económicos para los indígenas, porque ellos mismos podrán criar a estas mariposas, dejar de comprarlos a otras comunidades y elaborar sus propios ténabari. En la casa de la mariposa la población joven indígena y mestiza podría observar y escuchar de viva voz el significado de la mariposa en el pensamiento de los Mayo; representaría un espacio de educación ambiental, transmisión y revaloración cultural. En la actualidad una población importante, especialmente niños y jóvenes, no conoce a la mariposa y mucho menos su significado.
Entre capullos de mariposas y fiestas es una propuesta alternativa de turismo que está enraizada con la sociedad: los saberes, la cultura, la identidad y la participación del pueblo mayo representan la esencia de su planteamiento. Estamos conscientes de que el camino apenas empieza y que faltan muchas cosas por hacer. Si nos cruzamos de brazos contribuiremos para que el patrimonio biocultural del grupo más numeroso de Sonora desaparezca.