Introducción
Realizar trabajos escritos es una práctica cotidiana en el ámbito académico, pues la escritura y posterior publicación conforman la principal forma de compartir el conocimiento (Liu, Lu y Wang, 2020: 1). Independientemente del tipo de trabajo escrito, lo que se busca es dar a conocer, contrastar y discutir resultados, así como informar de forma precisa las metodologías usadas y reportar al lector la bibliografía consultada (Divecha, Tullu y Karande, 2023: 1; Ngatuvai et al. 2021: 1).
Este último aspecto es especialmente relevante, ya que mediante la referenciación se reconocen las fuentes consultadas, se argumentan las ideas planteadas y se le da un sustento basado en la evidencia científica al manuscrito (Masic, 2013: 148; Santini, 2018: 1). En términos de ética en investigación, es obligatorio referenciar los elementos extraídos de las fuentes consultadas y demás datos, propiedad de otros autores, que dan soporte al trabajo investigativo (Debnath, 2016: 166). Adicionalmente, esto apoya y fortalece argumentos, demuestra la profundidad de las lecturas, brinda la posibilidad de comparar los resultados de otros autores, y de replicar o mejorar metodologías, lo cual, en últimas, demuestra la integridad académica, puesto que se ha hecho lo posible para evitar el plagio (Yi, Nemery y Dierickx, 2020: 2; Dhammi y Ul Haq, 2016: 582; Gasparyan et al. 2015: 1545).
Actualmente existen distintas formas de insertar las referencias bibliográficas en los trabajos escritos, siendo los gestores bibliográficos (en adelante, GB) el método más rápido y eficaz para lograr este fin. Los GB son recursos informáticos que permiten recuperar, almacenar, compartir y gestionar de manera sistematizada las referencias bibliográficas consultadas para la realización de trabajos de investigación (Murphree, White y Rochen Renner, 2018: 219). Lo anterior se traduce en hacer más eficiente la escritura académica eliminando así la gestión manual de las referencias, lo que brinda la posibilidad de dedicar más tiempo a la investigación y la escritura (Kali, 2016: 1; Mendes, Silveira y Galvão, 2019: 6).
Aunque existen algunos estudios, es muy poca la evidencia disponible que brinda información acerca del conocimiento de conceptos básicos en propiedad intelectual y del uso de GB en estudiantes de ciencias de la salud. En este entendido, el objetivo del presente trabajo es determinar los conocimientos básicos en propiedad intelectual, así como las percepciones y el uso de GB en estudiantes de ciencias de la salud. Es importante saber cuáles son los principales motivos por los que los estudiantes no usan estas herramientas informáticas y a partir de los resultados tomar decisiones, como podrían ser el difundir los beneficios, las ventajas y capacitar a la población universitaria en el uso de GB.
Metodología
Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal con enfoque cuantitativo cuya población de estudio estuvo conformada por estudiantes del área de las ciencias de la salud matriculados en el primer periodo académico de 2024, distribuidos en los programas de odontología, medicina, enfermería, bacteriología e instrumentación quirúrgica. Los participantes fueron seleccionados mediante muestreo probabilístico aleatorio simple, pertenecientes a todos los semestres académicos, de ambos sexos y que decidieron participar voluntariamente en el estudio. Se excluyeron a los estudiantes que no cumplieron los criterios de inclusión y que decidieron no participar en el estudio.
La recolección de datos se realizó con base en una encuesta conformada por 23 preguntas, que indagaron sobre aspectos como conocimientos previos en propiedad intelectual en investigación científica, uso de GB e identificación de factores relacionados de no uso. Una vez preparado el instrumento de recolección de datos se calculó el coeficiente de Cronbach, que resultó ser de 0.82, lo que significó una buena confiabilidad interna del cuestionario, asimismo, fue sometido a la valoración y validación de tres expertos. El protocolo del estudio fue aprobado por el Comité de Bioética en Investigación del Programa de Odontología de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Corporación Universitaria Rafael Núñez. También se obtuvo el consentimiento informado de todos los participantes.
Las preguntas del cuestionario se dividieron en cinco bloques con el propósito de dar respuesta a cada uno de los objetivos específicos planteados. Los bloques fueron sobre los aspectos sociodemográficos de la muestra, evaluación de conocimientos básicos en propiedad intelectual, el uso y conocimiento de GB, la identificación de los GB más usados por los encuestados y las percepciones y determinación de factores de no uso de GB.
El instrumento se distribuyó mediante un formulario de Google enviado a través del correo electrónico institucional, y se configuró para no permitir preguntas sin responder y para no mostrar el enlace una vez enviada la respuesta. A fin de controlar la duplicidad se recopiló la dirección de correo electrónico de los participantes. La participación de los estudiantes fue completamente voluntaria y no hubo incentivos de ninguna especie.
En cuanto al plan de análisis e interpretación de datos, los datos recopilados fueron exportados desde el archivo Excel proporcionado por Google Forms e importados al programa estadístico IBM SPSS v25. Para la evaluación cuantitativa de los datos se realizaron análisis estadísticos para determinar la naturaleza de los datos y su distribución, por lo que se hicieron pruebas para comprobar los supuestos de normalidad y homocedasticidad. El análisis descriptivo se realizó para todas las variables; para el análisis bivariado se realizó prueba de Chi-cuadrado de Pearson, donde se utilizó el valor p <0.05 como indicador de significancia estadística.
Presentación de resultados
Aspectos sociodemográficos
Se invitó a participar en el estudio a un total de 446 estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud, pero solo 397 de ellos respondieron la encuesta o dieron su consentimiento para participar en él, por lo tanto, la tasa de respuesta fue del 89 %. Las métricas de las características sociodemográficas de los sujetos analizados se resumen en la Figura 1. Respecto a los programas académicos, los datos se distribuyeron de la siguiente manera: odontología 47.4 %, medicina 27.2 %, enfermería 17.4 %, instrumentación quirúrgica 4.3 % y bacteriología 3.8 %. En la distribución por sexo, 67.5 % eran mujeres y 32.5 % hombres. En cuanto a la distribución por semestres, los grupos que más aportaron al conjunto de datos fueron de primer semestre (26.7 %) y de octavo semestre (25.2 %). Por otro lado, el grupo de noveno semestre fue el que menos aportó al conjunto de datos con 1.8 %. Adicionalmente se obtuvo que la edad de los encuestados estaba en el rango de 16 a 42 años, con una edad promedio de 21.18 ± 3.68.
Evaluación de conocimientos básicos en propiedad intelectual
Esta sección se enfocó en valorar en los encuestados los conocimientos básicos en propiedad intelectual. En el primer rubro sobre la identificación del concepto ‘referencias bibliográficas’, 56.42 % de los encuestados respondió acertadamente, mientras que 35.26 % no acertó y 8.31 % manifestó no saber la respuesta. En el segundo, referente a la identificación del concepto ‘citas bibliográficas’, 68.8 % de los estudiantes acertó la respuesta, 20.91 % no lo hizo y 10.33 % declaró desconocer la respuesta.
El análisis bivariado reveló que la identificación correcta del concepto ‘referencias bibliográficas’ es diferente entre los estudiantes de los distintos programas académicos; los estudiantes de odontología, medicina y enfermería (92 %) fueron los que mayoritariamente acertaton la respuesta en comparación con los estudiantes de bacteriología e instrumentación quirúrgica (8 %) (p = 0.030). Tambien se observó que la identificación del concepto ‘citas bibliográficas’ difiere entre los diferentes grupos de encuestados, ya que un alto porcentaje de los estudiantes de enfermería, odontología y medicina (92.6 %) lo reconocieron correctamente, a diferencia del bajo porcentaje de los estudiantes de instrumentación quirúrgica y bacteriología (7.4 %) (p = 0.000). Del mismo modo, se encontraron diferencias significativas entre los distintos estilos de referenciación usados y el programa académico, siendo Vancouver el más comúnmente usado en los estudiantes encuestados (p = 0.000). Los detalles de los análisis bivariados se muestran en la Tabla 1.
Tabla 1 Análisis bivariado de la evaluación de conocimientos básicos en propiedad intelectual entre los distintos programas académicos
| Odontología | Medicina | Enfermería | Instrumentación Quirúrgica | Bacteriología | Valor p | |||||||
|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
| Identifica el concepto ‘referencia bibliográfica’ | n | % | n | % | n | % | n | % | n | % | 0.030 | |
| Correcto | 114 | 60.6 | 60 | 55.6 | 32 | 46.4 | 11 | 64.7 | 7 | 46.7 | ||
| Incorrecto | 66 | 35.1 | 34 | 31.5 | 29 | 42.0 | 3 | 17.6 | 8 | 53.3 | ||
| No sabe | 8 | 4.3 | 14 | 13.0 | 8 | 11.6 | 3 | 17.6 | 0 | 0.0 | ||
| Identifica el concepto ‘cita bibliográfica’ | n | % | n | % | n | % | n | % | n | % | 0.000 | |
| Correcto | 129 | 68.6 | 77 | 71.3 | 47 | 68.1 | 10 | 58.8 | 10 | 66.7 | ||
| Incorrecto | 53 | 28.2 | 14 | 13.0 | 10 | 14.5 | 3 | 17.6 | 3 | 20.0 | ||
| No sabe | 6 | 3.2 | 17 | 15.7 | 12 | 17.4 | 4 | 23.5 | 2 | 13.3 | ||
| Estilo de referenciación usado | APA | 55 | 29.3 | 14 | 13.0 | 4 | 5.8 | 1 | 5.9 | 3 | 20.0 | 0.000 |
| AMA | 0 | 0.0 | 1 | 0.9 | 0 | 0.0 | 2 | 11.8 | 0 | 0.0 | ||
| MLA | 1 | 0.5 | 0 | 0.0 | 1 | 1.4 | 0 | 0.0 | 0 | 0.0 | ||
| Vancouver | 94 | 50.0 | 80 | 74.1 | 55 | 79.7 | 14 | 82.4 | 12 | 80.0 | ||
| Icontec | 25 | 13.3 | 7 | 6.5 | 5 | 7.2 | 0 | 0.0 | 0 | 0.0 | ||
| No sabe | 13 | 6.9 | 6 | 5.6 | 4 | 5.8 | 0 | 0.0 | 0 | 0.0 | ||
* Estadístico Chi-cuadrado de Pearson
Fuente: elaboración de los autores (2024)
En el último rubro, referente a la identificación de un estilo bibliográfico en específico (Vancouver), solo 53.15 % de los encuestados respondió correctamente. Aunque este resultado es positivo, existe confusión en estos temas. Adicionalmente, se indagó cuál era el estilo de referenciación más usado entre los encuestados; Vancouver fue el estilo más utilizado (64.23 %), seguido de APA (19.40 %) e Icontec (9.32 %). Lo anterior fue confirmado mediante análisis bivariado, pues hubo diferencias estadísticamente significativas entre el semestre cursado y el estilo de referenciación que los estudiantes conocen, donde Vancouver, Icontec y APA son los estilos más usados (p = 0.042). Finalmente se quiso saber si los encuestados saben qué es el plagio, a lo que 96.4 % respondió de manera afirmativa, mientras que el restante 3.53 % lo hizo de manera negativa. Un resultado interesante es que existen diferencias entre el semestre cursado y la frecuencia con la que los estudiantes incluyen las referencias bibliográficas en los trabajos escritos (p = 0.000); se observó que los semestres académicos que más incluyen las referencias bibliográficas en los trabajos escritos pertenecen a primer, segundo, tercer, octavo y décimo semestre. Las métricas de la evaluación de conocimientos básicos en propiedad intelectual pueden verse en la Figura 2.
Conocimientos, percepciones y uso de los gestores bibliográficos
Una tarea desafiante para los estudiantes universitarios es gestionar correctamente las fuentes de información consultadas para la realización de un manuscrito científico, tarea que puede volverse más sencilla al utilizar GB. Para abordar este aspecto, inicialmente se preguntó a los encuestados la frecuencia con la que incluyen las referencias bibliográficas a la hora de realizar un trabajo escrito, se obtuvo que 56.7 % siempre incorpora referencias bibliográficas, 21.7 % casi siempre, 20.2 % algunas veces y 1.5 % nunca integra las referencias bibliográficas, resultados evidentemente preocupantes ya que si la mayoría de los encuestados sabe qué es plagio (96.4 %) y solo 56.68 % de ellos siempre incluye las referencias bibliográficas en los trabajos escritos, entonces existe un alto riesgo de que cometan plagio.
Para el desarrollo de este trabajo, resultó crucial determinar el nivel de conocimiento que tienen los estudiantes respecto a los GB. En este sentido, los resultados obtenidos son alentadores, pues 76.1 % de los encuestados está familiarizado con el concepto ‘gestor bibliográfico’, mientras que el 23.9 % restante no lo está. Además, los resultados indicaron que, aunque los GB son ampliamente conocidos por los estudiantes, su uso es deficitario pues solamente 26.4 % siempre los usa, 46.1 % los utiliza casi siempre y 27.5 % nunca ha empleado GB para la realización de trabajos escritos, a pesar de que el uso de estos recursos informáticos debería ser una práctica fundamental en el proceso de aprendizaje. Respecto al tipo de trabajo escrito en el que los encuestados consideró usar GB, 51.1 % indicó que es útil usar GB para redactar proyectos de investigación, 22.4 % usaría GB para la escritura del trabajo de grado, 11.8 % para la realización de ensayos y 14.6 % para la presentación de casos clínicos; Mendeley es el GB más usado (37.5 %) y EndNote, el menos usado (7.8 %). En este sentido, el análisis bivariado no arrojó diferencias entre el sexo de los estudiantes y el tipo de trabajo escrito en el que usarían GB para insertar referencias bibliográficas (p = 0.235). Hubo una tendencia en las mujeres de usar GB para la redacción de proyectos de investigación y la escritura del trabajo de grado, mientras que los hombres prefieren usar GB para la presentación de casos clínicos y elaboración de ensayos.
Por otro lado, al investigar acerca de los aspectos más importantes a la hora de elegir un GB, 41.1 % considera ideal que sean gratuitos, 31.5 % valora que sean fáciles de usar, 20.7 % busca que permitan compartir citas bibliográficas, 4.8 % no tiene interés debido a que siempre utiliza el que le recomiendan, y 2 % desea tener opciones tanto en línea como de escritorio. Al investigar las razones que hay detrás de la falta de uso de GB, se observa que el desconocimiento de estas herramientas informáticas es la principal causa, pues 45.6 % manifesta que no ha recibido información sobre los usos y aplicaciones, 19.6 % menciona que se requiere mucho tiempo para aprender a utilizarlos, 13.6 % encuentra dificultades en su aprendizaje, 10.8 % siente que no se ajusta a sus necesidades y 10.3 % no percibe necesario aprender a usar un GB. Lo anteriormente comentado es preocupante pues solamente 28.21 % de los estudiantes manifiesta haber recibido capacitación sobre el uso y manejo de los GB, mientras que el resto de los estudiantes declaró lo contrario o no recuerda este hecho. Finalmente, estos resultados demuestran que, aunque los estudiantes tienen un entendimiento básico de los temas, todavía hay una gran demanda (93.20 %) de recibir capacitación en cuanto al uso de los GB. La Tabla 2 resume los resultados de esta sección.
Tabla 2 Conocimiento, percepciones y uso de gestores bibliográficos
| Variable | n | % |
|---|---|---|
| Frecuencia con la que incluye referencias bibliográficas | ||
| Siempre | 225 | 56.7 |
| Casi siempre | 86 | 21.7 |
| Algunas veces | 80 | 20.2 |
| Nunca | 6 | 1.5 |
| Sabe qué son los GB | ||
| Sí | 302 | 76.1 |
| No | 95 | 23.9 |
| Frecuencia con la que incluye referencias y usa GB | ||
| Siempre | 105 | 26.4 |
| Casi siempre | 183 | 46.1 |
| Nunca | 109 | 27.5 |
| En qué tipo de trabajo consideraría usar un GB | ||
| Presentación de casos clínicos | 58 | 14.6 |
| Escritura de ensayos | 47 | 11.8 |
| Redacción de proyectos de investigación | 203 | 51.1 |
| Preparación de trabajo de grado | 89 | 22.4 |
| Aspecto más importarte para elegir un GB | ||
| Que sea gratis | 163 | 41.1 |
| Que permita compartir referencias bibliográficas | 82 | 20.7 |
| Que sea fácil de usar | 125 | 31.5 |
| Que tenga la opción en línea y de escritorio | 8 | 2 |
| Simplemente uso el que me recomendaron | 19 | 4.8 |
| Razones de no uso de GB | ||
| Demanda mucho tiempo aprender a usarlos | 78 | 19.6 |
| Son difíciles de usar | 54 | 13.6 |
| Desconoce que son los GB | 181 | 45.6 |
| No veo la necesidad de usarlos | 41 | 10.3 |
| No se ajusta a las necesidades | 43 | 10.8 |
| Ha recibido capacitación en el uso de GB | ||
| Sí | 112 | 28.2 |
| No | 213 | 53.7 |
| No recuerda | 72 | 18.1 |
| Desea recibir capacitación en el uso de GB | ||
| Sí | 370 | 93.2 |
| No | 27 | 6.8 |
Fuente: elaboración de los autores (2024)
Discusión
La realización de trabajos escritos y la publicación de resultados de investigación son prácticas comunes en los ambientes académicos (Deutz et al. 2020: 1). En un gran número de trabajos de investigación, una vez expuestos los resultados, es preciso compararlos con los obtenidos por otros autores. Este procedimiento determina la validez de la información mostrándose, la cual aparece en la sección dedicada a las discusiones (Ram y Anbu, 2014: 500; Şanlı, Erdem y Tefik, 2013: 2).
Es imperativo que siempre que se tomen como referencia hallazgos de otros autores para refutar o apoyar los propios, deben reportarse las fuentes consultadas, esto con el fin de discutir, argumentar y dar profundidad a las ideas, al tiempo que se evita el plagio (Vieira, De Lima y Mizubuti, 2019: 1; Kumar, 2021: 1). Lo anterior puede ser un gran desafío para el autor, pues para la óptima escritura de un artículo de investigación es necesario consultar, organizar y manejar una masa importante de información proveniente de fuentes físicas o digitales, sin embargo, hoy día ese trabajo puede simplificarse con el uso de GB (Pinedo-Tuanama y Valles-Coral, 2021: 2), herramientas informáticas útiles para administrar las referencias bibliográficas usadas como fuente de consulta en los escritos académicos. El uso de estos programas ayuda al autor a optimizar tiempo, pues tendría que invertirle menos a la gestión manual de las referencias bibliográficas (Gilmour y Cobus-Kuo, 2011: 1).
Uno de los propósitos del presente estudio fue evaluar algunos conocimientos básicos en propiedad intelectual en los estudiantes de ciencias de la salud. En este aspecto se obtuvo que solamente 56.4 % de los encuestados identificó correctamente el concepto ‘referencia bibliográfica’ y 68.8 % identificó correctamente el concepto ‘cita bibliográfica’, lo anterior concuerda por lo reportado por Starkey et al. (2010: 333), quienes con el objetivo de determinar los conocimientos de propiedad intelectual y evaluación de conceptos relacionados con el tema indicaron que, si bien hubo buen conocimiento de los conceptos relacionados con la propiedad intelectual en su población de estudio, señalaron además que a los encuestados se les dificultaba diferenciar términos importantes como ‘patente’, ‘derechos de autor’ y ‘diseño registrado’.
En el presente estudio también se evaluó si los estudiantes de ciencias de la salud conocían el concepto de plagio, considerado como una de las faltas más graves a la ética investigativa (Juyal, Thawani y Thaledi, 2015: 1). Se obtuvo que 96.4 % de los estudiantes declaró conocer el concepto, sin embargo, solo 56.7 % de los estudiantes tiene el cuidado de incluir referencias bibliográficas siempre que realizan un trabajo escrito. Hecho que es preocupante y a la vez contradictorio porque aun cuando los estudiantes manifestaron consultar artículos de revistas electrónicas para realizar sus trabajos escritos, gran parte de ellos no inserta las referencias consultadas, lo que aumenta el riego de cometer plagio. En concordancia, Clarke et al. (2023: 247) informan en su estudio que, aunque los estudiantes desaprobaban el plagio, gran parte de ellos indican que a veces el plagio es inevitable, por lo que necesitan fortalecerse los programas de formación y mejorar las políticas antiplagio. Dado a lo anterior, es crucial que las escuelas de ciencias de la salud incluyan es sus planes de estudio temáticas relacionadas con la integridad académica, con el objetivo primordial de que los estudiantes mejoren su conocimiento en cuanto al tema.
Por su parte Yi, Nemery y Dierickx (2020: 1) exploraron la percepción del concepto ‘plagio’ entre investigadores biomédicos en universidades de Europa y China; observaron que, aunque la mayoría de los encuestados de ambas regiones comprenden y desaprueban las formas más obvias de plagio, parece ser que la percepción de plagio depende de los factores demográficos de los sujetos estudiados. Asimismo, al revisar otros estudios, se encuentran percepciones divididas de plagio entre las diferentes comunidades de investigación biomédica en Europa (Resnik, Rasmussen y Kissling, 2015: 1; Yi, Nemery y Dierickx, 2022: 1).
Otro punto que consideramos crucial en el desarrollo del presente trabajo fue indagar acerca de las percepciones de los encuestados acerca del uso de GB. Se obtuvo que, aunque un gran porcentaje de los estudiantes (76.1 %) conoce estas herramientas informáticas, solo 46.1 % las usa, siendo Mendeley el más empleado. Los estudiantes declararon que el poco uso de GB se debe principalmente a la falta de capacitaciones y la cantidad de tiempo que debe invertirse para aprender a usarlos. Resultados similares a los reportados por Quispe-Farfán y Rojas Lazaro (2023: 75), quienes analizaron el uso de GB en los estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En su estudio informan que solo 33.5 % de los participantes utilizaba GB y que Mendeley y Zotero eran los más empleados.
Al realizar el análisis por semestres, se encontró diferencia estadísticamente significativa entre el semestre cursado y la frecuencia con la que los estudiantes incluyen las referencias bibliográficas en los trabajos escritos, poniendo de manifiesto que los primeros y últimos semestres son los que se preocupan en mayor medida por insertar referencias bibliográficas en sus trabajos. En contraposición, Reyes Pérez, Cárdenas Zea y Aguirre Pérez, (2020: 234) mencionan que insertar citas y referencias bibliográficas en los trabajos escritos es una cultura poco frecuente entre los estudiantes de semestres iniciales; informan que solamente 32 % de los estudiantes realizan referencias y no tienen en cuenta el estilo ni la norma, mientras que el resto de los estudiantes elaboraba informes sin citar las fuentes usadas, aun cuando era un aspecto exigido por el cuerpo docente.
Es probable que en el presente estudio exista una preocupación mayor en los estudiantes de primeros semestres, debido a que la población de estudio recibe capacitación en temas de investigación desde los primeros semestres, por su parte, los estudiantes de semestres superiores implementan la citación debido a la necesidad de preparar su trabajo de grado final siguiendo la norma. Es por ello que sigue siendo necesario realizar capacitaciones a estudiantes universitarios en el uso de GB, tal como lo reportado por Gallegos, Peralta y Guerrero (2017: 81), quienes implementaron una capacitación en el uso de GB. Los autores expresaron que el impacto de la capacitación generó un incremento notable en el uso de citas en sus trabajos, alrededor de 40 % en todos los semestres, dicha información fue confirmada por los docentes de la carrera mediante la revisión de los trabajos presentados por los estudiantes.
Finalmente, a pesar de las ventajas que ofrece el uso de GB, parte de la comunidad académica está pobremente familiarizada con estas herramientas. Nitsos, Malliari y Chamouroudi (2021: 95) indican que casi dos tercios de estudiantes no utilizan GB, informan, además, que siendo Mendeley el GB recomendado, más del 60 % de los estudiantes desconocían ese hecho, concluyen que la falta de conocimientos puede ser un factor importante de no uso de GB. Resultados similares obtuvo Speare (2018: 1), quien informa que las dos principales causas de no uso de GB son el desconocimiento y el tiempo requerido para aprender a usarlos. Los resultados reportados en los estudios anteriormente comentados concuerdan con los obtenidos en el presente trabajo, pues el desconocimiento de la existencia de estos recursos informáticos, el tiempo requerido para aprender a utilizarlos y la percepción errónea de que no es necesario aprender a utilizarlos son las principales causas de no uso. Cabe resaltar que la mayoría de los estudiantes desea capacitarse en el manejo de GB.
Conclusiones
En tiempos actuales, los adelantos en materia tecnológica abren un abanico de posibilidades para optimizar la escritura científica, dando lugar a una variedad de opciones para gestionar las referencias bibliográficas de manera efectiva. En ese sentido, a los GB se les han realizado mejoras notables, tales como opciones para recuperar, almacenar, exportar, importar y crear referencias bibliográficas, permitiendo que la escritura científica sea más eficiente. No obstante, no es correcto demeritar la revisión manual de las referencias bibliográficas, pues en algunas ocasiones, los GB pueden pasar por alto referencias erróneas o con imprecisiones, en el entendido de que una correcta citación genera credibilidad científica.
Cabe la posibilidad de que los resultados de este estudio se vean limitados por el tamaño de la muestra analizada, por enfocarnos solamente en estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud o por el instrumento para la recolección de datos. Proponemos que futuras investigaciones evalúen variables adicionales que permitan profundizar en el entendimiento del concepto ‘propiedad intelectual’ y en el grado de apropiación que tienen los estudiantes de este. Se recomienda también, abarcar todas las facultades de la Corporación Universitaria Rafael Núñez y proponer metodologías cualitativas para abordar más a fondo el tema de investigación.
Es importante resaltar que este estudio realiza un aporte significativo a nivel profesional y científico, debido a que la caracterización sobre el conocimiento y uso de los gestores bibliográficos no ha sido reportada con anterioridad en estudiantes de las ciencias de la salud, en su lugar, se cuenta con estudios en áreas distintas, tales como las ciencias administrativas y la agronomía.
Considerando los objetivos y los resultados de este trabajo, es indispensable que en nuestra Corporación Universitaria se desarrollen nuevas estrategias formativas y de sensibilización, para que el estudiantado adopte una filosofía responsable que permee la práctica de la escritura científica fundamentada en la práctica ética de la investigación. Por lo tanto, se pone de manifiesto la necesidad de que toda la comunidad universitaria sea capacitada en el uso de GB, pues la correcta gestión de las referencias bibliográficas no debe considerarse como una habilidad especial de un número reducido de estudiantes. La capacitación en el uso de GB no solo beneficiaría a los estudiantes en términos de su capacidad para organizar y gestionar la información de manera más eficiente, sino que también fortalecería la integridad académica al promover prácticas adecuadas de referenciación.










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