Servicios Personalizados
Revista
Articulo
Indicadores
- Citado por SciELO
- Accesos
Links relacionados
- Similares en SciELO
Compartir
Acta poética
versión On-line ISSN 2448-735Xversión impresa ISSN 0185-3082
Acta poét vol.29 no.2 Ciudad de México sep./nov. 2008
Helena Beristáin a sus 80 años
Una nota sobre Helena Beristáin*
Carlos Monsiváis
Confío en mi memoria porque no tengo otro remedio y, además, porque confío en mi memoria. En 1954 fui alumno de la maestra Beristáin en la Preparatoria de San Ildefonso (la fecha es tan remota que permitía decirle "la Preparatoria"). Recuerdo entonces a tres maestros, a don Erasmo Castellanos Quinto, que nos daba clásicos griegos, a Vicente Magdaleno, que nos daba literatura mexicana y a doña Helena que nos lanzaba por los vericuetos de la literatura universal. Me acuerdo de su cuaderno de notas, y del énfasis con que nos invitaba a la lectura. Ella resumía con cuidado los libros que recomendaba, en ese momento casi todos de la literatura española del siglo XIX y sus alrededores: Pérez Galdós (mi gratitud por Doña Perfecta), Leopoldo Alas Clarín (mi gratitud imperecedera por La Regenta), el padre Coloma (un leve resentimiento que se disipó hace mucho), Emilia Pardo Bazán (aquí debía funcionar el Alzheimer selectivo pero me acuerdo de Los pasos de Ulloa), y luego, Pío Baroja y falsos próceres como Pereda.
Es inútil que yo le exija demasiado a la memoria. Sé que gracias a la maestra inicié sesiones maratónicas de lectura a fin de cuentas muy formativas; sé que mis compañeros no leían prácticamente nada (y que me digan que ahora es cuando no se lee), y sé que gracias a tres maestros comprobé lo evidente: sin la lectura jamás se unifican las palabras.
Muchísimas gracias, maestra, a 53 años de distancia y desde la cercanía del afecto y la admiración.
* Texto leído durante el homenaje a Helena Beristáin en el marco de la celebración de los 30 años del Seminario de Poética.
Información sobre el autor
Carlos Monsiváis. Destacado periodista y narrador mexicano. Sus crónicas, género en el que se ha distinguido, se han recopilado en libros como Principios y potestades; Días de guardar; Amor perdido; De qué se ríe el licenciado; Entrada libre, crónicas de la sociedad que se organiza; Escenas de pudor y livianidad; Los rituales del caos. Entre sus publicaciones recientes se encuentran: Imágenes de la tradición viva, Las alusiones perdidas, El Estado laico y sus malquerientes y El 68. la tradición de la resistencia. Además de sus textos narrativos, ha escrito biografías (Frida Kahlo: Una vida, una obra; Rosa Covarrubias: una americana que amó México y Pedro Infante: las leyes del querer), ensayos (Características de la cultura nacional, Aires de familia: cultura y sociedad en América Latina, Yo te bendigo, vida: Amado Nervo, crónica de vida y obra) y antologías de poesía mexicana. Ha recibido numerosos galardones como el Premio Nacional de Periodismo en 1988, el Premio Mazatlán por Escenas de pudor y livianidad en ese mismo año, el Premio Xavier Villaurrutia en 1995 por Los rituales del caos, y el Premio Anagrama de Ensayo por Aires de familia en el 2000.