Introducción
El sitio arqueológico de Naranjo se encuentra ubicado en la parte oriental del Petén, a unos 12 kilómetros de la frontera guatemalteca-beliceña, más precisamente en el límite de las cuencas de los ríos Holmul y Mopán, dos arterias naturales que unen el noreste de Guatemala con Belice hasta la costa del Caribe (Figura 1).

Figura 1 Mapa de las tierras bajas centrales con la ubicación de los sitios mencionados en el texto (mapa por Christophe Helmke).
Naranjo es el nombre moderno que se le da a la ciudad maya de Wakabnal como era conocida en el periodo Clásico. El asentamiento se estableció a principios del primer milenio a. C. y en el periodo Clásico Naranjo fue la capital de uno de los reinos mayas más poderosos, conocido como Sa’il, Sa’aal o Sa’uul en la antigüedad.1
Naranjo tuvo su apogeo a finales de los siglos VII y VIII d. C. Durante este periodo, el área que abarcaba la aglomeración urbana del sitio de Naranjo era de unos 70 km2. En Naranjo se han registrado más de 100 monumentos, entre ellos más de 50 con textos jeroglíficos de diferentes tipos. Debido a su temática, se puede entender que los textos jeroglíficos de Naranjo relatan información sobre la dinastía, la militarización y los eventos rituales.
Michael Closs produjo el primer esbozo de la historia del reino dividiéndolo según la evidencia jeroglífica en tres periodos asociados con dinastías destacadas (Closs, 1984, 1985, 1989): el Clásico Temprano (593-642 d. C.), el Clásico Medio (702-731 d. C.) y el Clásico Tardío (780-820 d. C.) -con base en la información aportada por el registro epigráfico-. Más tarde amplió el rango temporal de lo que llamó el Clásico Medio (682-726 d. C.) e identificó la fecha 9.12.10.5.12 (20 de agosto de 682 d. C.) como la más antigua del periodo en cuestión. En muchos sentidos, se puede decir que esta misma fecha inicia el Clásico Tardío propiamente dicho en Naranjo.2 Closs también reveló que este periodo de la historia de Naranjo está ligado a dos personas, un rey y una regente. De acuerdo con las prácticas de Linda Schele, Peter Mathews y otros, Closs apodó al rey como ‘Ardilla Humeante’ y llamó a la regente como ‘Señora Seis Cielo’. Ahora, con los avances realizados en el desciframiento de la escritura jeroglífica maya, podemos leer sus nombres verdaderos: K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk, para Ardilla Humeante, e Ixwak Chan(al) Jalam Ajaw Lem?, para Señora Seis Cielo, aunque partes de esta lectura siguen siendo problemáticas. Como tal, por el momento continuaremos refiriéndonos a ella como la Señora Seis Cielo (Grube, 2016: 2-3; Helmke, 2017: 94-95).
Simon Martin identificó el nombre del tercer personaje significativo del periodo, un individuo cuyo nombre figura de manera saliente en los textos de Tikal (Martin, 1996), particularmente en la Estela 5, el Dintel 2 del Templo 4 y la escultura del acantilado rocoso de la Calzada Maler. Este individuo se llama Yax Mayuy Chan Chaahk (‘Chaahk era la niebla matutina en el cielo’) y fue el sucesor de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk. Juntos, K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk, la Señora Seis Cielo y Yax Mayuy crearon uno de los programas más impresionantes de legitimación del poder en la historia escrita de los antiguos mayas en la primera mitad del siglo VIII.
682-693 d.C.: La Señora Seis Cielo y el advenimiento de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk
Desde el 702 hasta el 726, tras los 85 años de silencio provocados por la inestabilidad política que rodearon los reinados de los reyes 36º y 37º de Naranjo, se erigieron al menos 15 monumentos en el sitio. Al menos cuatro de ellos, las estelas 18, 24, 29 y 31, se refieren a la fecha 9.12.10.5.12 (30 de agosto de 682 d. C.). Esta fecha hace una referencia a uno de los hechos más importantes de la historia de Naranjo, o al menos es lo que los textos sugieren. Estos monumentos conmemoran el día en que se dice que la Señora Seis Cielo llega a Naranjo. El verbo al que se hace referencia en esta fecha está formado por el logograma HUL y el signo silábico -li por huli (por el completivo del verbo intransitivo hul, ‘llegar aquí’) (Figura 2). Tres de estos cuatro monumentos especifican el origen de la Señora Seis Cielo, como hija real de Bajlaj Chan K’awiil, el famoso rey de Dos Pilas (Martin y Grube, 2000: 56-59; Boot, 2002a, 2002b).

Figura 2 a) Detalle de la Estela 29 de Naranjo que relata la llegada de la Señora Seis Cielo en 682 d. C. b) Detalle de la Estela 24 que registra la llegada de la Señora Seis Cielo a localidades destacadas dentro del epicentro monumental de Naranjo (dibujos de Christophe Helmke).
Una pregunta razonable es ¿cuál fue el significado histórico y la importancia de este evento para el reino de Naranjo? Sobre todo porque esta fecha no se representa en los monumentos contemporáneos, sino que se le da un lugar de honor en los textos retrospectivos, décadas después del hecho. Cabe señalar que la frecuencia con la que aparece la Señora Seis Cielo está a la par con el número de referencias a la fecha del nacimiento de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk. Algunos investigadores han supuesto que el verbo hul, además de su significado literal, también transmitía matices de creación o restablecimiento de una dinastía (Martin y Grube, 2008: 74). Sin embargo, esta percepción no parece convincente aquí, según las observaciones que ofrecemos a continuación.
La fecha del nacimiento de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk está registrada en al menos tres monumentos de Naranjo, estelas 22, 24 y 29, como 9.12.15.13.7 (6 de enero de 688 d. C.). Otros dos pasajes de las estelas 1 y 22 continúan informándonos que en la fecha 9.13.1.3.19 (31 de mayo de 693 d. C.) el niño de cinco años fue entronizado como K’ahk Tiliiw Chan Chaahk, y considerado como el 38º rey de la dinastía de Naranjo. Es importante destacar que, como lo ha demostrado Simon Martin, la subida de K’ahk’ Tiliiw fue sancionada y que fue nombrado rey bajo la supervisión3 de Yuhkno’m Yich’aak K’ahk’ -el rey de la dinastía Kanu’l establecida en Calakmul-.
Por consiguiente, cinco años después de la llegada de la princesa de Dos Pilas, nació el futuro rey de Naranjo, y cinco años más tarde, se convirtió en el nuevo rey de Naranjo, adoptando el nombre de reinado K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk. La naturaleza de las relaciones entre el rey de Naranjo y la princesa de Dos Pilas ha sido tema de discusión durante bastante tiempo, especialmente porque el registro monumental fue notablemente silencioso al respecto. No obstante, tanto Closs (1985: 76) como Proskouriakoff (1961: 94) no dudaban de que ambos compartían la relación madre e hijo, interpretación a la que se ha dado gran protagonismo en la obra de Linda Schele (Schele y Freidel, 1990: 187). Esto fue respaldado aún más por la observación de Matthew Looper (1992) cuando señaló una expresión erosionada de parentesco, y-al ‘hijo de madre’, que conecta los dos nombres en la Estela 5. Se ha puesto fin a esta discusión con el descubrimiento de la Estela 46, donde vemos la frase u-juntahn, clara expresión de parentesco que indica que el hijo fue ‘querido’ por su madre (Martin et al., 2017: 673).
Si bien el asunto de la relación de K’ahk’ Tiliiw con la Señora Seis Cielo está resuelto, la situación con su padre es más problemática y constituye una asombrosa omisión de la historia oficial elogiada en los monumentos. Una vez más, el velo se ha levantado con el texto de la Estela 46, donde se proporciona el nombre del padre (Martin et al., 2017), el cual, como era de esperar, no corresponde al predecesor conocido de K’ahk’ Tiliiw, el señor K’ahk’ Xiiw Chan Chaahk (‘Chaahk que asusta con fuego en el cielo’). En cambio, el hombre llamado K’ahk’ Ukalaaw Chan Chaahk sigue siendo una figura oscura, a quien se le otorgan títulos reales y, por lo tanto, probablemente era un miembro de alto rango de la corte real y quizás un pariente más lejano del 37º rey (Semakina, 2003: 184-191). Bien puede ser en respuesta a este trasfondo confuso que su hijo, K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk, comenzó un programa sin precedentes de legitimación del poder.
En todo esto, es importante señalar que los primeros monumentos conservados de este periodo se erigieron para conmemorar el fin de periodo 9.13.10.0.0 (que corresponde al 26 de enero de 702 d. C.), lo que equivale a un k’atun completo, o dos décadas después de la llegada de la princesa extranjera, la Señora Seis Cielo, y nueve años después de la accesión del nuevo rey. La falta de monumentos contemporáneos que celebren la llegada de la Señora Seis Cielo, la ausencia de monumentos contemporáneos que conmemoren el Final del Periodo principal de 9.13.0.0.0 y la adhesión de K’ahk’ Tiliiw apuntan a la inestabilidad política y a la falta de respaldo local para el nuevo rey y su regente extranjera, especialmente en los primeros años. Como tal, la parte inicial de la regencia de la Señora Seis Cielo, durante la infancia de su hijo, constituyó una extensión de la lucha dinástica que prevaleció entre los años 680 y 690. Si bien aún no conocemos los detalles de esta inestabilidad, el silencio inicial brindó la oportunidad de elaborar retrospectivamente la “historia oficial” del 38º rey y la regencia de la Señora Seis Cielo (Savchenko, 2011). Sin embargo, ¿qué sucedió realmente?
Algunos estudiosos creen que una nueva dinastía de Naranjo fue creada o restablecida en agosto de 682 d. C. por la Señora Seis Cielo, quien, de acuerdo con los datos epigráficos, realizó rituales en un lugar sacrosanto de Naranjo el mismo día o unos días después de su llegada al sitio (Martin y Grube, 2008: 74), donde visitó uno de sus templos más significativos, ahora designado como Estructura C-9, y originalmente llamado Wak Ik’…huun-nal (Tokovinine y Fialko, 2007: 8-9; Helmke, 2017: 105). Este evento generalmente se toma como evidencia de la importancia trascendental de la princesa entrante.
La creación de una nueva dinastía implica que el rey anterior ya debería haber fallecido, su poder e influencia menguaron y sus parientes inmediatos fueron eliminados como legítimos reclamantes del trono. Si bien esto puede parecer posible, resulta muy dudoso que Naranjo se mantuviera durante once arduos años sin un rey, como una nave que desafía la tormenta sin un capitán. Suponiendo que la Señora Seis Cielo se desempeñara como regente del nuevo rey durante la mayor parte de su infancia, y continuara ejerciendo el poder durante la mayor parte de su reinado, e indudablemente incluso más allá de eso, es igualmente cierto que su ascenso formal al poder no podría haberse logrado de ninguna manera antes del año 688 d. C. Pero el argumento más fuerte es la agresiva política exterior que se inició desde el principio, solo un mes después de la ascensión al trono de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk. Así, si su madre ejercía el poder mucho antes de su entronización, ¿por qué habría de esperar a la ascensión de su hijo para realizar sus ambiciones? Todas estas son preguntas convincentes, que delatan la precariedad tanto de su posición en la corte de Naranjo como de la incómoda sucesión que rodea el ascenso de K’ahk’ Tiliiw.
En una sucesión habitual, se puede suponer que el padre de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk sería su antecesor. Sin embargo, si este hubiera sido el caso, resulta muy extraño, e incluso inexplicable, que K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk no mencione a su padre en las inscripciones. De hecho, la única mención conocida a éste, en la Estela 46, aparece en el registro monumental en 726 d. C., a fines del reinado de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk, 33 años después de su ascensión al trono, cuando ya era de edad avanzada. Por lo tanto, su linaje no fue lo que lo legitimó y fue omitido deliberadamente en la mayoría de monumentos erigidos durante su reinado.4
Además, es incomprensible por qué el nuevo rey de Naranjo inició este programa inédito de legitimación del poder, que incluye dragar desde lo más profundo de los tiempos la memoria de ilustres antecesores de la dinastía de Naranjo (Helmke, 2017: 109-112), como el mítico fundador de la dinastía, el denominado ‘Bestia de nariz cuadrada’ o Ik’ Miihn, o, con un papel aún mayor, Aj Wosal,5 el célebre predecesor cuyo reinado fue el más largo de los reyes de Naranjo y que, al igual que K’ahk’ Tiliiw, su madre y sus parientes en Dos Pilas, fue un devoto aliado de la dinastía Kanu’l. Visto de esta manera, Aj Wosal se entreteje en el programa de legitimación del poder, haciéndose eco de la retórica del Altar 1, el enfatizar que recibió su poder de su madre real un siglo y medio antes. Como tal, en devota reverencia, K’ahk’ Tiliiw y la Señora Seis Cielo se compararon con Aj Wosal y su madre, la Señora Jatz’ Chan, realizando acciones similares para cosificar su legitimidad.
En general, nos queda concluir que el padre de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk no era un rey, sino un miembro de una familia real, alguien que con el tiempo se vería envuelto en actos de sucesión de la línea establecida. Se desconoce si esto fue voluntario o una maquinación posterior de su cónyuge. Así, parece que la princesa de Dos Pilas no estuvo en el poder de jure sino hasta el 31 de mayo de 693 d. C. cuando su hijo fue entronizado. A partir de este momento, se representó activamente a sí misma pisoteando a cautivos en los monumentos, comenzó a usar el título bahkab y ofició rituales, por ejemplo, personificando a la diosa de la Luna. Todas estas características señalan su rápido ascenso al poder y su adopción de lo que son en esencia prerrogativas reales, arrebatadas por asociación bajo la premisa de la regencia (Martin y Grube, 2008: 74-77).
En cuanto al importante pasaje que nos habla de la visita de la Señora Seis Cielo al Templo C-9, principal santuario de Naranjo (Tokovinine y Fialko, 2007: 8-9; Helmke, 2017: 105), apenas tres días después de su llegada en el año 682 d. C., este evento suele entenderse como una prueba de la relevancia de la llegada de la princesa Dos Pilas en relación con la creación de la nueva dinastía. De hecho, su visita a este conjunto arquitectónico debe ser considerada como un acontecimiento muy significativo. Sin embargo, debemos tener en cuenta que este evento fue mencionado en inscripciones talladas por lo menos veinte años y hasta treinta y dos años después del presunto evento, cuando la situación política y dinástica se había calmado y establecido su papel y lugar. Como tal, los eventos de los primeros años, anteriores al 702 d. C., se registraron para resaltar y aumentar la importancia de los eventos descritos como elementos clave de construcción retórica en la historia oficial.
En todo caso, cuesta creer que el reino de Naranjo estuviera sin rey por más de una década. La explicación más plausible es que el predecesor, K’ahk’ Xiiw Chan Chaahk estuvo en el poder más tiempo del que se sabe actualmente, al menos hasta finales de la década de 680, luego de enfrentarse a la “guerra-estrella” en Caracol en 680 d.C. (9.12.7.14.1, 3 Imix 9 Pop) y siendo el objetivo de la retribución de Caracol algunos años después. Así, mientras algunos investigadores creen que el evento de “visita” al Templo C-9 no fue una falsificación y ella realmente obtuvo alguna ocupación sacra, la autoridad militar y secular sin duda se concentró en manos de alguien más, un agente que inhibía y limitaba el ascenso de la princesa de Dos Pilas. Si bien los textos son mudos sobre este punto, suponemos que fue el 37º rey en persona quien dejó a la sucesión en un desorden, tal vez al no haber logrado engendrar un heredero legítimo, y por lo tanto permitió a la Señora Seis Cielo y a sus partidarios dentro de la corte de Naranjo promoverse e impulsar la causa de K’ahk’ Tiliiw.
Con lo anterior, podemos especular que a fines de la década de 680 o incluso a principios de la década de 690, cuando verdaderamente surgió el problema de la sucesión y el futuro rey de Naranjo, la Señora Seis Cielo comenzó a defender a su hijo y a reclamar el trono, lo cual fue apoyado por alguna facción política dentro de la corte de Naranjo, incitando la unión con Calakmul. Aunque la era gloriosa de Yuhkno’m Ch’een el Grande acababa de llegar a su fin, el reino de Naranjo necesitaba un aliado y señor supremo poderoso para superar más de cinco décadas de hiato y restablecerse después de las retrocesos infligidos a K’uxaj (Chan K’inich/Chaahk) y K’ahk’ Xiiw Chan Chaahk. Muchos en Naranjo recordarían que el periodo de mayor florecimiento del estado se realizó bajo la soberanía de la dinastía Kanu’l durante el gobierno de Aj Wosal en el siglo vi y principios del VII. Evidentemente, Calakmul y Dos Pilas también se beneficiarían de Naranjo como potencial aliado, en relativa proximidad a Tikal, y para ello Bajlaj Chan K’awiil envió a su hija al reino de Naranjo. Dicho de otra manera, los señores supremos y aliados de Bajlaj Chan K’awiil se acercaron a él para establecer una conexión más estrecha con Naranjo y ayudar a la dinastía local a tomar el rumbo deseado. Debe tomarse en cuenta que dos años antes de su llegada, Naranjo fue responsable de una “guerra-estrella” infligida a Caracol, fuerte vecino y enemigo permanente de Wakabnal y aliado fiel de los Kanu’l, durante la ‘guerra civil’ entre Waxaklaju’n Ubaah Kan de Dzibanché y Yuhk’no’m Ch’een de Calakmul en la década de 630 (Helmke y Awe, 2016a: 9-11; Martin y Velásquez García, 2016: 23). Naranjo y Caracol fueron aliados a largo plazo de los reyes de Kanu’l y, sin embargo, parece que apoyaron a diferentes facciones durante esta lucha dinástica entre los dos centros políticos de Kanu’l, con Naranjo del lado de Waxaklaju’n Ubaah Chan, quien, al filo de un cuchillo, eventualmente encontraría un final prematuro (Helmke y Awe, 2016a: 10, 2016b: 18-19). El ascenso de Naranjo y la caída de Caracol en 680 d.C. también podrían haber promovido el deseo de la dinastía Kanu’l de reintegrar a Naranjo a la alianza contra Tikal, ya que los sucesores de Aj Wosal habían repudiado la fidelidad a los señores de Kanu’l.
De hecho, con el ascenso al poder de la facción política que apoyó a la Señora Seis Cielo y la entronización de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk, Naranjo retomó su rumbo como aliado de confianza de los Kanu’l. Los lazos de vasallaje son tales que el nuevo rey de Naranjo se refiere a sí mismo con orgullo como y-ajaw o ‘vasallo’ de Yuhkno’m Yich’aak K’ahk’ en la Estela 1 (Martin y Grube, 2008: 75). Con el vasallaje firmemente establecido, las tropas de Naranjo emprendieron una acción militar decisiva contra Tikal en 695 d. C.
Sin embargo, como hemos visto a lo largo de la historia, es más fácil llegar al poder que mantener el trono. Los nuevos gobernantes de Naranjo tuvieron que fundamentar sus pretensiones al trono de manera exhaustiva, por lo que la Señora Seis Cielo y K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk lanzaron uno de los programas de legitimación del poder más impresionantes en la historia maya mediante la realización de proyectos de edificación y reconstrucción a gran escala dentro del núcleo monumental (Aquino, 2004: 248; Fialko, 2005a: 45; Fialko, 2005b: 230; Gámez, 2004: 591; Gámez, 2005: 239). Ambos respetaron y celebraron fervorosamente los diversos fines de periodo, no solo los fines de k’atun de veinte años y los periodos de lahuntun de diez años, sino también los periodos de cinco años y dos veces también los finales de periodos de tres años, conocidos como yaxtzipih. También intensificaron las actividades rituales y personificaron deidades tales como la diosa de la Luna y el dios Jaguar del Inframundo. Lanzaron un recrudecimiento sin precedentes de campañas militares, reconquistando asentamientos que al parecer habían quedado en el camino durante los años bajo los 36º y 37º gobernantes. Con los límites territoriales restituidos, estas campañas eventualmente extendieron su alcance aún más, finalmente sometiendo a Ucanal al sur, a Yootz al norte, y atrayendo una gran parte de los sitios centrales de Belice a su red de lealtad (ver Helmke y Awe, 2008: 79-84). En conjunto, todas estas acciones armadas dieron como resultado el restablecimiento del reino de Naranjo como el estado más poderoso del área.
A nivel ideológico, K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk utilizó dos medios. En primer lugar, K’ahk’ Tiliiw apeló a la historia dinástica oficial creada por Aj Wosal en el siglo vi, al autodenominarse el 38º sucesor del fundador mitológico de la dinastía, llamado en parte Ik’ Miihn. En segundo lugar, en cada oportunidad enfatizó su conexión codiciada y, en muchos sentidos, percibida con Aj Wosal, el gran señor del pasado (cuya legitimidad también es bastante incierta), mientras que la Señora Seis Cielo usó para sus propios intereses el paradigma de la relación entre el mismo Aj Wosal y su madre real.
En otras palabras, K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk cumplió casi todas las funciones que se esperan de un gobernante en las civilizaciones antiguas desde una amplia perspectiva comparativa, es decir, guerras, construcción monumental y actividad ritual (Berezkin, 1991: 63-64, 2005: 168; Nemirovskiy, 2005: 87-100; Trigger, 2003). Debido a estas acciones, y al hecho de que elaboró un programa celebrando sus hazañas en el registro escrito, un rey que alguna vez fue tenuemente legítimo, pudo establecerse como uno de los gobernantes más lícitos del periodo Clásico.
Stephen Houston señaló por primera vez que el texto de la banca jeroglífica de Dos Pilas registra el fallecimiento de la Señora Seis Cielo en febrero de 741 d. C. (Houston, 1993: 108; Villela, 1991). Según la evidencia actual, K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk ya tenía que estar muerto en esa fecha, lo que indica que su madre ejerció todo el poder durante sus últimos años (Helmke, 2017). Esta es una observación importante ya que puede explicar por qué el sucesor de K’ahk’ Tiliiw no accedió hasta que la Señora Seis Cielo renunció al poder, lo cual sucedió solamente con su fallecimiento. Dado que este parece ser el caso, podemos deducir que su regencia centralizó el poder en su persona, que ella no pudo o no quiso soltar las riendas, incluso después de la sucesión de su hijo, y que pudo haber sido responsable de alterar el proceso, retrasando la sucesión tras el fallecimiento de K’ahk’ Tiliiw.
716-741 d.C.: el advenimiento de Yax Mayuy Chan Chaahk
A fines de la década de 1990, Simon Martin sugirió que el nombre del 39º rey de Naranjo aparece en tres monumentos en el sitio y en varios monumentos en Tikal (Martin, 1996: 223-225). Su nombre real fue Yax Mayuy Chan Chaahk, seguido por el título de gobernante Sak Chuwen en la Estela 5 en Tikal, lo que demuestra la afinidad de este individuo con la dinastía de Naranjo. El texto que adorna el Dintel 2 del Templo 4 relata que en febrero de 744 d.C. las fuerzas de Tikal invadieron Naranjo y lo derrotaron en un ataque sorpresa estratégico (Martin, 1996; Zender, 2005: 14; Helmke, 2020: 31-32). Yax Mayuy Chan Chaahk fue capturado por el rey de Tikal, Yihk’in Chan K’awiil; en la Estela 5 de Tikal Yax Mayuy aparece como un cautivo atado con cuerdas, quizás poco antes de su ejecución (Martin y Grube, 2008: 79).
Es bastante curioso que el nombre completo de Yax Mayuy, tal como se refiere de manera tan prominente en Tikal, aparezca principalmente en forma abreviada en los monumentos del mismo Naranjo. Suponemos que la forma abreviada puede ser parte de un nombre de juventud o anterior al asentamiento, mientras que el nombre completo bien puede representar su nombre de reinado. Según la evidencia actual, esta explicación es ciertamente plausible, sobre todo porque dos instancias de su presunto nombre antes del asentamiento van seguidas de un título distintivo escrito NAH-SA’ (Helmke, 2017: 118), y se lee nah-sa’(uul ) ~ sa’(il), para ‘primero/grande de Sa’(uul) ~ Sa’(il)’ (Figura 3a). A pesar de las evidentes lagunas, las inscripciones de Naranjo nos brindan información invaluable sobre los orígenes de Yax Mayuy. Esta información permite comenzar a discutir algunos de los posibles escenarios en torno a la ascensión de este rey.

Figura 3 Dos de las primeras menciones a Yax Mayuy Chan Chaahk en Naranjo, usando su nombre de pre-entronización o de juventud: Yax Mayuy Nah Sa’(uul) ~ Sa’(il), como se ve en a) el lado izquierdo de la Estela 1 y b) la cara frontal de la Estela 28 (dibujos de los glifos de Christophe Helmke; Estelas 1 y 28 según Graham y Von Euw, 1975: 12; Graham, 1978: 75 © Presidente y miembros del Colegio de Harvard, Peabody Museum of Archaeology and Ethnology, PM# 2004.15.6.2.2 y 2004.15.6.3.6).
Con la excepción de la Estela 46, los tres monumentos existentes que se refieren a este rey se encuentran muy erosionados. Sin embargo, hay algunos detalles de gran interés que en gran medida no han sido debidamente considerados. Por ejemplo, el texto glífico en el frente de la Estela 28 de Naranjo termina con: Yax Mayuy nah sa’(uul) ~ sa’(il) winaakhaab y-ajawte’ K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk k’uhul Sa’(uul) ~ Sa’(il) Ajaw, Yax Mayuy, el primero/grande de Sa’uul ~ Sa’il, el que ha servido para un k’atun como el señor de la guerra de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk, el Señor Divino de Sa’uul’ (Figura 3b). Como sabemos por el resto del texto, el monumento fue erigido en 719 d.C., para el fin de periodo de 9.14.8.0.0, según la fecha inicial de 13 Ajaw que se encuentra en el frente de la estela. Lo significativo aquí es el uso del título yajawte’, aquí presentado en posesivo como una forma de relacionar a Yax Mayuy con K’ahk’ Tiliiw, lo cual también fue observado por Dmitri Beliaev hace algunos años (Dmitri Beliaev, com. pers. 2011). Otra característica de importancia es el uso del título k’atun, lo que implica que estuvo dentro de la primera veintena de años de servicio, asumiendo el cargo en algún momento después del 699 d.C.
La Estela 18 de Naranjo conserva otro ejemplo importante (Figura 4). El segmento en cuestión relata un evento que ocurrió en agosto del 725 d. C. Se puede leer como ‘… ch’oktaak, Yax Mayuy Chan Chaahk, ¿Yax? Bajlaj Chan Chaahk …winik K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk, Sak Chuwen, combinando la forma plural de la palabra ch’ok o ‘jóvenes’ y enumerando los nombres de tres figuras masculinas importantes de la dinastía de Naranjo. Asimismo, la Estela 46 de Naranjo también contiene la forma completa del nombre de entronización de Yax Mayuy en relación con lo que puede ser el mismo, o casi el mismo evento, descrito previamente en la Estela 18 que ocurrió en agosto del 725 d. C. (Martin et al., 2017: 670) (Figura 5). El monumento en sí fue erigido al año siguiente, en el 726 d. C., durante el reinado de K’ahk’ Tiliiw.

Figura 4 El texto grabado en la parte posterior de la Estela 18, que parece ser una adición secundaria, más tardía a la dedicación de la estela en el año 726 d. C. (dibujo de Christophe Helmke, basado en fotografías de Ian Graham © Presidente y miembros del Colegio de Harvard, Peabody Museum of Archaeology and Ethnology, PM# 2004.15.6.2.2 y 2004.15.6.3.6).

Figura 5 Extracto de la cara posterior de la Estela 46, que relata un ritual conjunto que involucra a Yax Mayuy Chan Chaahk y Yax Bajlaj Chan Chaahk bajo el fomento de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk (dibujo de Christophe Helmke, basado en un modelo 3D de Alexandre Tokovinine [ Tokovinine 2017]).
Por lo tanto, y para reiterar, tanto en la Estela 1 como en la 28 vemos un registro de Yax Mayuy en forma abreviada con el título peculiar nah sa’(uul) ~ sa’(il) y, sin embargo, en la Estela 18 y 46 se le menciona con su nombre de entronización completo Yax Mayuy Chan Chaahk. De este modo, cabe preguntar si la adopción del nombre de entronización completo estuvo relacionada con el evento descrito en las dos últimas estelas. Alternativamente, el nombre de entronización registrado en el texto inciso de la Estela 18 bien puede ser retrospectivo, traicionado por el uso anacrónico del nombre de entronización adoptado después de su ascensión. En la actualidad, sin fuentes adicionales, es difícil sopesar cuál de las dos explicaciones es la más probable, aunque parece evidente algún cambio onomástico en el registro escrito.
Cabe señalar un detalle interesante. El texto de la Estela 28 comienza con la fecha de la rueda calendárica 13 Ajaw 13 Mak, seguida de u-baah, ‘es su imagen, su retrato’. Como tal, esto es claramente una leyenda, seguida de una serie de bloques de glifos muy erosionados que alguna vez proporcionaron alguna aclaración sobre el evento retratado y la parte inicial del nombre del protagonista. Como ya hemos mencionado antes, todo el texto termina con el nombre Yax Mayuy, portando el título de preadhesión y vinculándolo con K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk, especificando que el primero sirvió como y-ajawte’ al segundo. Así, podemos concluir que es el mismo Yax Mayuy quien está retratado sobre el frente de la Estela 28. Es muy curioso que su cuerpo y su cabeza estén girados para mirar por encima de su hombro izquierdo, mientras que todos los reyes de Naranjo y la Señora Seis Cielo siempre se representan en los monumentos mirando hacia el lado opuesto, hacia la derecha. Este patrón solo se rompe con dos monumentos más, las estelas 1 y 16.
La Estela 16 está casi totalmente erosionada y es realmente difícil de analizar. Sin embargo, a pesar de la erosión, parece nombrar a Aj Wosal con un título de tres k’atunes, lo que indica que probablemente la estela se levantó en la primera mitad de su largo reinado (en algún momento entre el 586 d. C. y el 606 d. C., muy probablemente en la ocasión del fin de periodo 9.8.0.0.0 o 9.8.10.0.0).
La situación de la Estela 1 es diferente, sobre todo porque representa a un protagonista que asume la misma postura que la representada en la Estela 28 y, notablemente, el texto lateral incluye una mención a Yax Mayuy. No hay prueba directa de que la imagen frontal de la Estela 1 represente a Yax Mayuy, pero la figura claramente presenta atributos militares, una lanza y un escudo circular. Como tal, en el caso de la Estela 1 podemos tener la segunda imagen del señor de la guerra honrado antes de su ascensión como rey.
Esto es significativo, ya que la Estela 1 data del año 702 d. C. y tiene un claro efecto sobre el tipo de escenarios que podemos postular para el tipo de relación que conecta a Yax Mayuy y K’ahk’ Tiliiw. Es importante tenerlo en cuenta, pues la Estela 1 corresponde a uno de los primeros monumentos levantados por K’ahk’ Tiliiw y, como tal, oficia la historia formal de Naranjo en el siglo VIII. Además, debemos recordar que Yax Mayuy formó parte integral de la corte real y fue un actor importante desde el principio, en lugar de una figura menor que solo aparece más tarde en el reinado de K’ahk’ Tiliiw como suele presentarse en la literatura (Helmke, 2017: 115-120).
En el primer escenario, Yax Mayuy se desempeñó como comandante militar de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk, y tendría un papel importante en las campañas militares del monarca triunfal de Naranjo. El apogeo de su carrera como señor de la guerra fue a finales de la década de 710, cuando es mencionado en la Estela 28 y bien puede estar plasmado en la parte frontal de este monumento, el cual puede representar, por tanto, una especie de respaldo realizado por el rey de Naranjo, donde promueve a un sucesor potencial, años antes de la ascensión. Esto duplica, hasta cierto punto, la figura de Yich’aahk K’ahk’ que aparece en la Estela 9 de Calakmul, un monumento levantado, quizás, hasta veintinueve años antes de su ascensión al trono, durante el reinado de su antecesor y padre Yuhkno’m Ch’een (Helmke y Awe, 2016b: 3, Fig. 2). Este escenario es bastante interesante, pero no explica del todo por qué Yax Mayuy se menciona como un ‘joven’ en la Estela 18, y por qué aparece en al menos un monumento de Naranjo como protagonista, antes de su entronización.
El segundo escenario es que Yax Mayuy era el hijo mayor de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk, quien podría entronizarse tras la muerte su padre o su abuela. Esto se ha propuesto recientemente (ver Martin et al., 2017: 674) y explicaría por qué se le nombra como un ‘joven’ en la Estela 18, donde participa en lo que puede ser un ritual de “reclusión”6 -conocido por las inscripciones de Palenque y la Corona- durante el cual los jóvenes príncipes pasaron oficialmente a la condición de herederos del trono (ver Davletshin y Vepretskii, 2023). Esto también puede explicar su posible representación pre-inaugural en la Estela 28. No es imposible que este personaje haya asumido el título de ajawte’ como hijo del rey, pero no se explica por qué no se usaron términos de parentesco de padre e hijo, como vemos claramente con K’ahk’ Kalo’m? Chan Chaahk, el hijo de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk, quien ascendió al trono en la década de 750. En este escenario, no tenemos una explicación de por qué el mismo K’ahk’ Tiliiw también es llamado uno de los ‘jóvenes’ en la Estela 18, a menos que esto sea parte integral de la relación entre estos actores (ver Houston, 2009).
El tercero nos parece el escenario más probable, considerando la posibilidad de que Yax Mayuy no fuera el hijo mayor de K’ahk Tiliiw Chan Chaahk, sino su hermano menor. Esta hipótesis ya ha sido tomada en cuenta y debatida por algunos investigadores a principios de la década de 2000 (Grube, 2004: 203), pero ahora tenemos una base más amplia sobre la cual avanzar con ella.
La hipótesis de los hermanos puede verse reforzada por el texto inciso de la Estela 18, donde se hace referencia tanto a K’ahk’ Tiliiw como a Yax Mayuy como ch’ok-taak o ‘jóvenes’, como si fueran coetáneos. Además, el glifo de relación en la misma estela, que vincula a K’ahk’ Tiliiw con Yax Mayuy, cierra con el término -winik, y como tal bien puede haber registrado un término de hermano masculino, como ihtz’iin winik ‘hermano menor’ (ver Stuart, 1997: 5). Pero no menos favorable a esta versión es la cadena de eventos que siguieron el fallecimiento de Yax Mayuy Chan Chaahk y las figuras de sus sucesores.
Sancta trinitas unus deus
La prematura muerte de Yax Mayuy Chan Chaahk en febrero de 744 d. C. (o unos meses después, pero evidentemente a más tardar en agosto de 746) en cautiverio en Tikal ciertamente fue un choque para las elites del estado Naranjo. Yax Mayuy, un representante de la facción gobernante, un producto de la coyuntura política creada por la Señora Seis Cielo, quien se había estado preparando durante mucho tiempo como heredero al trono, en total sobrevivió a su patrona (probablemente su madre) por solo unos pocos años.
En agosto de 746, un nuevo rey llamado K’ahk’ Yipiiy Chan Chaahk ascendió al trono, y la Estela 20, presumiblemente instalada en honor a su entronización, se convierte en el último monumento de Naranjo durante las próximas tres décadas. Por inscripciones retrospectivas de la década de 780, sabemos que el reinado de K’ahk’ Yipiiy también resultó ser de corta duración; ya en noviembre de 755, fue reemplazado por K’ahk’ Kalo’m? Chan Chaahk, el hijo de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk.
¿Quién fue K’ahk’ Yipiiy Chan Chaahk, que pospuso la adhesión del heredero de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk durante casi una década? ¿Un usurpador que aprovechó con éxito la inestabilidad política en Naranjo tras la muerte de Yax Mayuy? ¿Un protegido de Tikal, que estableció su protectorado sobre Naranjo tras el triunfo de 744? ¿O el hermano mayor de K’ahk’ Kalo’m?, nativo o mestizo?
Qué puede decir la aparición de esta figura en el trono sobre la coyuntura política de Naranjo, que se desarrolló a mediados del siglo VIII como resultado de medio siglo de actividad cortesana de la Señora Seis Cielo y en muchos sentidos se convirtió en su legado político.
Desafortunadamente, la naturaleza de la inscripción en la Estela 20, el único monumento jeroglífico que menciona de manera confiable a K’ahk’ Yipiiy, no nos permite contestar inequívocamente a esta pregunta. No hay declaraciones parenterales o referencias a relaciones vasallo-señoriales que puedan indicar una posible conexión con Tikal. Sin embargo, quizás otros dos textos creados dos décadas antes de la adhesión de K’ahk’ Yipiiy Chan Chaahk puedan arrojar luz sobre su origen.
Una inspección de contexto ya considerado de la Estela 18 y ocurrida en agosto del 725 d. C., que menciona a Yax Mayuy y K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk confirma el nombre del tercer individuo mencionado en el mismo contexto.7 El segmento inicial puede registrar #-ba-la-ja, produciendo así el verbo afectivo bajlaj o ‘martillar’ (ver Zender, 2010). Otro ejemplo de este nombre se encuentra en la Estela 46 donde se menciona una vez más a Yax Bajlaj Chan Chaahk junto a Yax Mayuy durante el mismo evento de agosto de 725 (Martin et al., 2017: 670).
Curiosamente, el segmento nominal de K’ahk’ Yipiiy Chan Chaahk en la Estela 20 no solo registra su nombre de entronización, sino que está precedido por otro que se conserva parcialmente (Figura 6). La parte inicial del nombre en la Estela 20 está escrita como ba-la-..., luego viene el bloque derribado y después el resto del nombre, produciendo en total una forma completa - Baj[laj] ... K’ahk’ Yipiiy Chan Chaahk. Teniendo en cuenta los ejemplos en los que ciertos gobernantes mantienen su nombre de juventud, incluso después de la ascensión,8 estos se usan típicamente en la posición inicial, seguidos por el nombre adquirido en la ascensión. Por lo tanto, podemos estar viendo el mismo patrón: Bajlaj, o Yax Bajlaj Chan Chaahk bien puede ser un nombre de joven de K’ahk’ Yipiiy Chan Chaahk. Como tal, K’ahk’ Yipiiy puede ser el tercer individuo mencionado en la Estela 18.9

Figura 6 Cara frontal de la Estela 20 (dibujo de Ian Graham, según Graham y Von Euw, 1975: 51; © Presidente y miembros del Colegio de Harvard, Peabody Museum of Archaeology and Ethnology, PM# 2004.15.6.2.36).
Es cierto que muchas de estas observaciones siguen siendo especulativas, pero plantean un panorama interesante en el que tres hermanos tomaron el trono, uno tras otro. Y dos de ellos, Yax Mayuy y K’ahk’ Yipiiy (bajo el nombre de Yax Bajlaj), participaron en un ritual pre-inauguratorio en 725 d. C. durante el reinado del tercero, K’ahk’ Tiliiw. En esto, podemos ver un patrón de sucesión agnaticia comparable a lo observado en Palenque (Martin y Grube, 2000: 168-174; Stuart y Stuart, 2008: 162-163) donde el largo reinado de K’inich Janaab Pakal fue seguido por un paradigma de sucesión agnaticia, a lo largo de una generación, hasta que finalmente subió al trono el hijo de uno de los hermanos, en este caso K’ahk’ Kalo’m? Chan Chaahk.
Un orden de sucesión similar se conoce en varias sociedades arcaicas. Por ejemplo, el orden llamado “sistema rota”, que presupone la herencia de un hermano mayor a otro menor, seguida de la transferencia del trono al hijo del mayor de los hermanos, es conocido entre los Rus de Kiev de los siglos XI-XII (Ostrowski, 2012; Gvozdenko y Gorsky, 2017), así como en la Inglaterra al inicio del periodo Medieval (Smith, 1975). El sistema ayudó a superar el separatismo de los hijos menores y sus familias en función de la expansión del linaje y de la extensión de sus ramas subordinadas, un problema bien conocido por los mayas durante el Clásico Tardío.
A mediados del siglo VII, el mundo maya se vio sacudido por dos sangrientas guerras civiles que estallaron sobre la base de conflictos dinásticos: en Kanu’l y Mutu’l. Además, el participante de este último fue el padre de la Señora Seis Cielo, Bajlaj Chan K’awiil, quien aparentemente luchó contra su hermanastro (Martin y Grube, 2008: 42). Y no es de extrañar que en la segunda mitad del siglo VII y principios del VIII, tras el fin de estas guerras civiles, podamos observar una transformación del orden de sucesión y una serie de ejemplos de sucesiones atípicas en la región maya.
Como ya se señaló, encontramos tal caso en Palenque, donde después del fallecimiento de K’ihnich Janaab Pakal en 684 d. C., sus dos hijos, K’an Bahlam y K’an Joy Chitam, lo heredaron sucesivamente. Pero, lo que es más importante, vemos algo similar en Dos Pilas, la ciudad natal de la Señora Seis Cielo. Después de la muerte de su padre Bajlaj Chan K’awiil -a mediados de la década de 690-, quien conoció todos los horrores de la guerra fratricida, uno de sus hijos, Itzamnaaj K’awiil, ascendió al trono, y después de él se entronizó un personaje poco conocido, llamado Ucha’an K’in Bahlam (Gobernante 3), que bien puede ser el segundo hijo, como gobernando durante otra década y media. Esto podría explicar por qué solo después de eso (prácticamente en el marco del ‘sistema rota’) el trono pasa al hijo de Itzamnaaj K’awiil. Se puede suponer que esto fue concebido con el fin de evitar que se repitieran los escenarios de rivalidad entre hermanos y familias fraternas que llevaron a la guerra a Dzibanché y Calakmul, así como a Tikal y Dos Pilas.
Al parecer, algún tipo de crisis dinástica y política debería acompañar la llegada de la propia Señora Seis Cielo a Naranjo. Como mínimo, esto explicaría la contradicción con la personalidad del padre de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk, quien perteneció a la dinastía real (e incluso retrospectivamente, tres décadas después, se concedió su jeroglífico emblemático y un lugar en la historia familiar). En este caso, los esfuerzos de la Señora Seis Cielo por estabilizar el sistema político con el reinado de los tres hermanos podrían ser tanto una consecuencia de la tendencia maya general de fines del siglo VII, el resultado de la experiencia de su padre, como su trauma experimentado personalmente de la década de 680.
Un escenario alternativo también es posible: el esposo de la Señora Seis Cielo, K’ahk’ Ukalaaw Chan Chaahk, podría ser el hermano menor del rey de Naranjo K’ahk’ Xiiw Chan Chaahk y, debido a la falta de hijos del rey, se determinó de antemano como su futuro suplente (esto explicaría el interés en casarse con K’ahk’ Ukalaaw desde Dos Pilas). Sin embargo, falleció prematuramente y su hijo K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk ascendió al trono obligando a justificar sus derechos al trono. En este escenario, este orden de sucesión ya se practicaba en Naranjo al momento de la llegada de la Señora Seis Cielo y simplemente se reproducía en la próxima generación con su participación.
Sin embargo, como ya se ha señalado, existen otras identificaciones de K’ahk’ Yipiiy Chan Chaahk. También podría haber sido el secuaz de Tikal, un exitoso comandante usurpador u otro hijo de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk (Martin, 2020: 107). Desafortunadamente, la escasez de material epigráfico no nos permite presentar argumentos convincentes a favor de estos modelos alternativos, y la versión declarada de los tres hermanos parece en las condiciones actuales la más preferible.
Consideraciones finales
La historia narrativa que describe la llegada de la Señora Seis Cielo y el ascenso al poder de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk se considera como la “historia oficial” de Naranjo, aunque vale la pena recordar que fue elaborada ya retrospectivamente después de los turbulentos acontecimientos de fin del siglo VII, en torno a la transferencia de poder. La necesidad de tal propaganda estaba relacionada con el hecho de que el padre de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk nunca pudo haber sido un rey legítimo de Naranjo, sino más bien un miembro de la familia real, o al menos un miembro de alto rango de la corte real. A principios de la década de 690, cuando surgió el problema de la sucesión, la Señora Seis Cielo comenzó a defender las pretensiones al trono de su hijo. Estas afirmaciones fueron apoyadas por alguna facción política dentro de la corte, que estaba relacionada con el padre de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk, pero distinta de la línea del predecesor K’ahk’ Xiiw Chan Chaahk.
La siguiente transferencia de poder ocurrió casi medio siglo después, y es más probable que Yax Mayuy Chan Chaahk, quien accedió al trono después de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk, fuera un hermano menor del rey anterior. Su ascenso puede haber sido defendido tanto por K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk como por la Señora Seis Cielo para asegurar una línea de sucesión agnaticia poco común. Uno de los métodos elegidos por la pareja real fue la creación de imágenes del heredero: antes de su ascensión como rey con Yax Mayuy posiblemente retratado en el frente de algunos monumentos de Naranjo.
Por último, parece posible que el joven llamado Bajlaj Chan Chaahk en algunas inscripciones locales y el hombre que reinó posteriormente bajo el nombre real de K’ahk’ Yipiiy Chan Chaahk sean el mismo individuo, quien creemos que era otro hermano menor de K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk y Yax Mayuy.
Las circunstancias precisas que rodearon las difíciles decisiones tomadas para identificar a los posibles herederos y negociar la línea de sucesión no están determinados todavía. Sin embargo, queda claro que el poder ejercido por la Señora Seis Cielo fue significativo y se extendió mucho más allá del reinado de su hijo, K’ahk’ Tiliiw Chan Chaahk. De hecho, bien puede haberse extendido más allá de su propia muerte, dando lugar, en parte, a las sucesiones agnaticias que parecen haber sucedido después del reinado del 38º rey. La regencia larga y el papel político activo aún más largo de una princesa autocrática de Dos Pilas se convirtieron en la base de una serie de breves reinados, sumiendo a Naranjo una vez más en décadas tumultuosas.