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Acta zoológica mexicana

versión On-line ISSN 2448-8445versión impresa ISSN 0065-1737

Acta Zool. Mex vol.25 no.2 Xalapa ago. 2009

 

Notas científicas

 

Dos nuevos registros de alimentación de Quiscalus mexicanus y Cyanocorax sanblasianus en la costa de Chamela, Jalisco, México

 

Novel food sources for Quiscalus mexicanus and Cyanocorax sanblasianus in Chamela, Jalisco coast, Mexico

 

Marco A. GURROLA HIDALGO1, Cornelio SÁNCHEZ–HERNÁNDEZ1 y María de Lourdes ROMERO ALMARAZ2

 

1 Departamento de Zoología, Instituto de Biología, UNAM. A. P. 70–153, Del. Coyoacan, C. P. 04510, México, D. F. e–mail: gurrola@ibunam2.ibiologia.unam.mx, cornelio@servidor.unam.mx

2 Escuinapa No. 92 bis. Col. Pedregal de Santo Domingo. C. P. 04360, MÉXICO, D. F. e–mail: lromero22@hotmail.com

 

Recibido: 13 /06/2007.
Aceptado: 13/03/2009.

 

ABSTRACT

Information over the feeding habits of neotropical birds have been relatively few documented, this is the first report in México over the depredation of the mole crabs (Emerita spp.) by the Great–tailed Grackle (Quiscalus mexicanus) and for Ruddy–ground Dove (Columbina talpacoti) by San Blas Jay (Cyanocorax sanblasianus), in the coast of Chamela, Jalisco, México.

 

El zanate Quiscalus mexicanus, es originario de la vertiente del Golfo de México y fue introducido al centro del país en la época del octavo emperador azteca Ahuizotl, entre los años 1486 y 1502 (Haeming 1978, Christensen 2000). En la actualidad esta especie se ha extendido a toda la República Mexicana, a 21 estados de la Unión Americana y a tres provincias Canadienses (Johnson & Peer 2001). Su amplia dispersión se debe principalmente a la gran adaptabilidad y tolerancia a las condiciones urbanas, favorecidas por los cambios antropogénicos que ha sufrido el ambiente en las últimas décadas.

Los primeros estudios sobre la historia natural del zanate mostraron que es un gran oportunista y que puede alimentarse de vertebrados, invertebrados, crustáceos pequeños y otros animales marinos, así como de granos y frutos (Carter 1961, Davis & Arnold 1972, Skutch 1954, Skutch, 1958, Skutch 1996). La familia de esta ave tiene preferencia por cuerpos de agua como presas, bordos, diques y pantanos, porque les proporcionan una fuente de alimento constante (McIlhenny 1937). Información más específica señala que los zanates consumen cangrejos de Uca beebei (Koga et al. 1998, 2001); renacuajos de anuros (Ideker 1976); neonatos de la tortuga Lepidochelys olivacea (Cabrera 1998); lagartijas de Cnemidophorus sonorae (Jennings 1984); Sceloporus occidentalis longipes (Mahrdt & Barber 1999); y Anolis sagrei (Platt et al. 1999); así como de golondrinas adultas de Hirundo rustica (Clapp 1986) y polluelos de Zenaida asiatica (Blankinship 1966).

Como una ampliación a la información sobre los hábitos alimentarios de esta especie, se aportan las observaciones realizadas el 24 de junio de 2004, en la zona de marea de la playa de Pérula, del municipio de La Huerta, en la costa del estado de Jalisco, México, 19°35'09.25"N, 105°08'02.36"W. En donde de las 13:00 alas 16:00 h, a una distancia de entre 5 y 8 m del lugar de observación, un grupo de cuatro machos y dos hembras del zanate se alimentaron del torito Emerita spp., un pequeño crustáceo que en ocasiones se consume por el hombre. Los zanates se encontraban en la playa y cuando alguna ola de las que llegaban se retiraba, picaban la arena en los sitios donde se hacían burbujas, y de uno o dos picotazos sacaban un torito y se alejaban unos metros del agua, posteriormente picaban dos o tres veces al torito y se lo tragaban. Este último procedimiento duraba menos de cinco segundos y se repitió alrededor de 20 ocasiones durante tres horas de observación. Tres ejemplares del crustáceo fueron fotografiados para su posterior identificación. Aunque la literatura citada señala que el zanate se alimenta de crustáceos pequeños, esta observación representa el primer registro específico para México.

Por otra parte, en México se han registrado 16 especies de charas (Corvidae), que tienen hábitos de alimentación tanto generalista como oportunista; por ejemplo, la chara pecho rayado (Aphelocoma coerulescens) depreda a la tórtola coquita Columbina passerina (McGinity 1997), a sus huevos (Hailman 1989) y a polluelos del chipe mejilla dorada, Dendroica chrysoparia (Petyk 2004); mientras que Cyanocorax yncas consume insectos, arañas y vertebrados pequeños (incluyendo huevos y jóvenes de otras aves), frutos, bayas, semillas de pastos, hierbas y árboles; y Cyanocorax morio se alimenta de insectos, pequeños vertebrados, huevos, semillas, nueces y frutos (Alsop 2001). La chara de San Blas (Cyanocorax sanblasianus) no es la excepción y aunque presenta los mismos hábitos de alimentación, se sabe relativamente poco sobre ellos, Hardy (1976), encontró que alimentaba a sus pollos con insectos, lagartijas y algunos frutos.

En este trabajo se reporta la captura y consumo de un pollo de la tórtola rojiza, Columbina talpacoti, por la chara de San Blas, C. sanblasianus. La tórtola rojiza es una especie endémica que se encuentra en hábitats abiertos y semiabiertos, bordes de bosque, plantaciones y áreas urbanas, en bosques áridos a semihúmedos (Howell & Webb 1995). La hembra tiene el plumaje de color más pálido que el del macho y cuando las crías alcanzan la edad de cuatro a cinco días de nacidas, los adultos pueden dejarlas solas hasta por dos horas continuas, mientras se alimentan en zonas cercanas al nido (obs. pers.).

El 19 de julio del 2004, alrededor de las 09:30 h y a una distancia de 3 o 4 m, se observó a una chara de San Blas acercarse a un nido que tenía dos pollos de la tórtola rojiza, y que se encontraba entre la herrería y la pared de la ventana de una casa; el cual estaba construido de zacate y fibras vegetales, y tenía un tamaño aproximado de 15 cm de diámetro mayor, 8 cm de diámetro menor y 10 cm de altura, y se encontraba aproximadamente a 2.5 m del suelo, estas características del nido son generales para la especie (Baptista et al. 1997). La chara sacó a uno de los pollos del nido de un picotazo, y posteriormente voló hacia un árbol de limón en donde lo desplumó un poco con el pico y empezó a devorarlo. Otras dos aves de la misma especie que estaban cerca trataron de quitárselo sin éxito. Momentos después, los padres del pollo se acercaron revoloteando y trataron de recuperarlo, pero una de las charas voló hacia ellos e intentó atacarlos. El pollo que era devorado cayó al suelo y las otras charas intentaron levantarlo para llevárselo, pero la que se lo comía las apartó. Al percibir nuestra presencia las aves se fueron dejando el cuerpo de la tórtola, y observamos que la chara se había comido la musculatura del pecho y las vísceras. El otro pollo permaneció agazapado y muy quieto dentro del nido.

Al comentar lo sucedido con dos familias de la región, nos señalaron que las charas son depredadores activos de huevos de gallina, y que les hacen un agujero pequeño a través del cual consumen su contenido. El punto de observación se encuentra en el estado de Jalisco, municipio de La Huerta, a 1 km al E del poblado de Pérula, 6 msnm, 19°35'29.41"N, 105°06'41.35"W. La zona es semiurbana, con una variedad de huertos y cultivos, la vegetación natural es de selva baja caducifolia acompañada de matorral xerófilo.

Los hábitos de alimentación de numerosas especies de aves neotropicales han sido poco documentados, y este es el primer registro en México de interacción trófica para dos especies depredadoras.

 

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos al Dr. José Luis Villalobos Hiriart, de la Colección Nacional de Crustáceos, del Instituto de Biología de la UNAM, por la identificación de los especímenes y a los dos revisores anónimos por sus sugerencias.

 

LITERATURA CITADA

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