Señor editor: En 2013 el VIH/sida ocupó el lugar 20 en mortalidad general en México;1 en 1997 se implementó la estrategia de atención médica integral para personas seropositivas con seguridad social y en 2003 comenzó a brindarse el tratamiento antirretroviral a través del Seguro Popular a quienes no lo tenían.2
Por su importancia social y el alto costo de los medicamentos, se desarrolló el Sistema de Administración, Logística y Vigilancia de Antirretrovirales (SALVAR), cuyo objetivo es automatizar la adquisición y distribución de medicamentos para la atención gratuita de personas beneficiarias del Seguro Popular.3 Sin embargo, hasta 2014, éste no había sido evaluado y, por lo tanto, no era posible determinar si alcanzaba los objetivos planteados de acuerdo con los indicadores calculados y la información generada para la toma de decisiones.4
Aquí se presenta una de las primeras evaluaciones al SALVAR, mediante el marco de evaluación del desempeño de los sistemas rutinarios de información en salud (PRISM, por sus siglas en inglés).5 Este marco evalúa la calidad y uso de la información y, adicionalmente, los determinantes técnicos, organizacionales y de comportamiento. La metodología consta de cinco cuestionarios, adecuados al SALVAR, aplicados mediante entrevista estructurada al personal de los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits), del Servicio de Atención Integral Hospitalaria (SAIH) y del Programa Estatal de VIH/sida e infecciones de transmisión sexual (ITS) involucrado con el sistema en Morelos, en un total de cuatro instituciones y diez personas.
El SALVAR se considera una fuente confiable de información con una integridad de 75.0%, oportunidad de 97.0% y precisión de 100.0%. Sin embargo, es necesario mejorar las competencias de los tomadores de decisiones, pues alcanzaron niveles bajos en uso de la información para elaborar reportes (65.5%), análisis (57.5%), difusión de resultados (61.0%) y discusión (68.0%).
En los factores técnicos, la infraestructura fue adecuada, ya que fue usual tener computadora y acceso a Internet para actualizar los datos.
Para el recurso humano se observaron niveles adecuados de competencias autopercibidas (75.2%) para realizar actividades (calcular, graficar, analizar o tomar decisiones); empero, al evaluarlas fueron más bajas (58.4%).
Las puntuaciones obtenidas para los factores organizacionales fueron: 66.0% cultura de la información; 62.0% empoderamiento; 53.0% retroalimentación; 72.1% compromiso y responsabilidad; 38.0% capacitación y 27.8% supervisión; para el contenido de los formatos, se obtuvo 32.0% y, para transmisión de datos a diferentes niveles, 93.3%.
Con estos resultados, sugerimos establecer una capacitación continua al personal involucrado en el manejo del SALVAR y el análisis de la información y fortalecer un programa de supervisión con una lista estructurada de revisión de funciones: generación, recolección, transmisión, análisis y uso de la información; activar la organización y comunicación entre los centros de atención; organizar reuniones periódicas para discutir y retroalimentar al personal; generar planes a corto y mediano plazo para el sistema, y vigilar la consistencia y cobertura del Programa. La metodología aplicada demostró ser útil para evaluar y monitorear constantemente el Programa Estatal de VIH/Sida e ITS en Morelos, por lo que se propone una evaluación a nivel federal.