Introducción
La ovinocultura es una actividad pecuaria de gran importancia, debido a la necesidad de satisfacer la demanda creciente de carne ovina para consumo humano. La producción de carne representa el principal fin productivo en varias regiones del mundo; así la carne de ovino constituye una proporción importante en la dieta cárnica (García, 2003). Los factores que afectan la rentabilidad de las unidades de producción ovinas son: la raza, reproducción, alimentación y los problemas sanitarios. Dentro de los últimos se encuentran los relacionados con las parasitosis (Quiroz, 2008; Martínez et al., 2011).
En el caso particular de los ovinos, el parasitismo gastrointestinal se considera como una patología que causa mayores pérdidas económicas. Está comprobado que las parasitosis provocan pérdidas en la producción de lana y carne; además de causar muerte en los animales, principalmente los jóvenes. Incluso la producción de leche de oveja, que surge como una alternativa de mercado, no escapa al efecto negativo de los parásitos (Vázquez et al., 2004; Vargas, 2006; López et al., 2010; Martínez et al., 2010 y Quiroz, 2010).
Los nematodos gastrointestinales (NGI), son considerados importantes desde el punto de vista patológico y epidemiológico en diversas zonas geo-ecológicas, principalmente en zonas tropicales, subtropicales y templadas del mundo. La distribución y prevalencia de estos NGI se debe a la adaptabilidad y resistencia a diversas condiciones climáticas (Vázquez et al., 2004; Cuellar, 2007). Debido a los daños ocasionados por estos organismos, los productores se ven obligados a realizar cuantiosas inversiones para minimizar el efecto negativo al que se ven sometidos sus rebaños (Machen et al., 2002, Schoenian, 2003).
Ante el problema de parasitosis, aparecen métodos de control, como: el uso eficiente de antiparasitarios, manejo de pastoreo, utilización de razas resistentes, vacunas, control biológico con hongos con actividad nematófaga, agujas de cobre, uso de plantas con actividad antihelmíntica (Githiori et al., 2005), interacción entre el parasitismo, el manejo nutricional; y por último el método de desparasitación selectiva llamado FAMACHA© (Cuellar, 2007), técnica que puede ser usada como una herramienta auxiliar para identificar la resistencia a infestación parasitaria, principalmente a Haemonchus conturtus (Morales et al., 2002; Morales y Pino, 2009). Asimismo, el uso de FAMACHA demuestra ser una herramienta muy útil para el control del parasitismo gastrointestinal bajo las condiciones del trópico (Morales et al., 2010). También se tienen reportes en cabras que prueban que este método es una estrategia auxiliar para el control de la helmintiasis gastroentéricos en cabras (Ribeiro et al., 2012).
Por otro lado, el método FAMACHA© encuentra una correlación entre la coloración de conjuntiva ocular, el valor del paquete celular (VPC) y la presencia del nematodo gastroentérico Haemonchus contortus (Burke, 2005). Ambas, la resistencia a nematodos (definida como la habilidad de un hospedador para iniciar y mantener una respuesta que evite y reduzca el establecimiento de los parásitos, o bien elimine la carga parasitaria) (Albers y Grey, 1987) y la resiliencia (capacidad que tiene un hospedador de mantener casi el mismo nivel de producción ante el desafío parasitario), se ha demostrado que es un factor moderadamente heredable. Una vez que se detectan los animales que no puedan lidiar con la parasitosis, estos pueden ser atendidos y tratados correctamente, lo cual significa dar el fármaco correcto y con las dosis adecuadas (Cuellar, 2007; Martínez et al., 2010).
El presente trabajo encuentra su justificación si se toman en cuenta las condiciones climáticas y de ubicación del estado de Nayarit, las pérdidas en la producción, el aumento de los costos y el grado de parasitosis que manifiestan los ovinos; por tal motivo se realizó el presente trabajo que tuvo como objetivo el determinar el grado de resistencia del grupo ovino en estudio.
Material y Métodos
El presente trabajo se desarrolló en la “Quinta de Don Ro”, ubicada en San Pedro Lagunillas, Nayarit; su clima es cálido subhúmedo y templado lluvioso, con régimen de lluvias de junio hasta diciembre y enero; con una temperatura media anual de 25.6 °C. Tiene una precipitación media anual de 1,210 mm3, de los cuales el 95 % se registra en los meses de julio a septiembre. Los meses más calurosos son de junio a agosto, y los vientos recorren el territorio de oeste a este.
Se tomaron 10 hembras al azar, de un hato de 80, de raza Pelibuey, con edades de 3 a 5 años, y con un promedio de tres partos por animal. El peso corporal aproximado fue de 55 kg y una condición corporal (CC) de 2.5 a 3.0 de acuerdo a la escala comparativa morfométrica establecida (en donde el numero 5 corresponde a un animal obeso y el numero 1 a un animal emaciado) (Lucas Tron, 2008).
El tipo de unidad productiva es semi-extensiva, combinando el pastoreo (con duración de 6 a 9 horas diarias) y un complemento (maíz quebrado) en encierro, a razón de 250 gr/animal. Cada 15 días a lo largo de 1 año, a cada animal se le tomó una muestra de heces, directamente del recto, se le extrajo sangre mediante venopunción yugular, utilizando tubos Vacutainer con anticoagulante EDTA y se tomó la lectura FAMACHA© (Bath et al., 2001); y se estimó la condición corporal. A las muestras de heces se les realizó análisis cualitativo con la técnica de Flotación de Willis y conteo fecal de huevos de nematodos por gramo de heces (hgh), mediante la técnica de McMaster modificada. El conteo de hgh permitió establecer el nivel de infestación, siguiendo la clasificación de Morales y Pino (2009). Por otro lado, a las muestras de sangre se le determinó el valor hematocrito (Hto), mediante la técnica de microhematocrito (Morales y Pino 2009).
Para la clasificación de los ovinos en las categorías de resistentes, resilientes y sensibles, se determinó según la metodología de Morales et al. (2010); la cual toma en consideración el nivel de infestación parasitaria, el valor de hematocrito y la lectura FAMACHA©.
Para determinar si existe diferencia estadística entre los valores de hematocrito y de hgh en los diferentes grupos, se realizó un análisis de varianza; mientras que el contraste de medias se realizó mediante la prueba de Tukey, utilizando el paquete estadístico SPSS, Versión 20.0 (IBM, 2011).
Resultados
En el presente trabajo los géneros de parásitos gastroentéricos (NGE) encontrados fueron predominantemente Haemonchus contortus; seguido por Chabertia spp, Cooperia spp, Nematodirus spp, Trichostrongylus spp, Toxocara spp; los géneros de protozoarios Coccidia spp y de los de cestodos Moniezia spp.
La condición resistente fue la que predominó en el hato con el 70.5% de los animales muestreados, seguida de la condición resiliente con un 20.3% y por último la condición sensible con el 9.3% (Gráfica 1).
Con respecto al hematocrito, se encontró que el porcentaje más alto (31.7%) de éste coincide con la condición resistente, el valor intermedio de hematocrito (30.9%) con la condición resiliente y el valor Hto más bajo (21.5%) con la condición sensible (Gráfica 2). Las diferencias estadísticas (P<0.05), en cuanto al valor hematocrito, se dieron entre la condición sensible con la resiliente y con la resistente, pero no hubo diferencia entre los dos últimos.
El promedio más alto de huevecillos (1145) se detectó en el grupo resiliente; mientras que el segundo valor (250) se relacionó con el grupo sensible, y por último el promedio más bajo de hgh (103) se determinó en el grupo resistente (Grafica 3). Las cargas de hgh mostraron diferencias estadísticas significativas entre el grupo resilientes con el grupo resistente y con el sensible, aunque entre estos dos últimos no se determinó diferencia alguna.
Dentro del grupo resistente el 87.5% de los animales, se encontró en el nivel óptimo de FAMACHA©. Dentro del grupo resiliente, la mayoría de los animales (78.3%) se encontraron en el nivel óptimo; mientras que, dentro del grupo sensible, los porcentajes más altos se concentraron los niveles 3 y 4 de FAMACHA©, considerados como “Límite” y “Peligroso” respectivamente (Tabla 1).
Nivel FAMACHA | Resistente | Resiliente | Sensible |
---|---|---|---|
1 (Óptimo) | 87.5% | 78.3% | 0.0% |
2 (Aceptable) | 11.9% | 21.7% | 9.3% |
3 (Límite) | .6% | 0.0% | 81.0% |
4 (Peligroso) | 0.0% | 0.0% | 9.5% |
De acuerdo a la clasificación de resistencia de los animales por época del año, se encontró que los animales fueron más resistentes en otoño e invierno; mientras que el grado de resiliente se detectó en otoño y sensibles en verano (Tabla 2).
Discusión
En Brasil se lleva a cabo un experimento en cabras lecheras, con el objeto de determinar los grados de anemia, utilizando el método FAMACHA© y al igual que en nuestro trabajo este método resulta ser una herramienta auxiliar efectiva para ello; además igual que en el trabajo realizado por nosotros, el parasito predominante fue Haemonchus contortus (Ribeiro et al., 2012).
En Venezuela Morales (2006), y colaboradores llevan a cabo un experimento con bovinos, comparando los niveles de infestación parasitaria, condición corporal y niveles de Hto; encontrando elevadas cantidades de hgh de estrongylos en animales con condición corporal menor o igual a 2.5 y un Hto bajo, y se consideraron susceptibles; mientras que los animales con alta carga de parásitos, CC aceptable (2 a 3) y Hto normal, fueron considerados resilientes. Estos resultados, aunque son en especie bovina, son iguales a los reportados en este trabajo; por tal motivo podemos asumir que el comportamiento de los parásitos en los rumiantes podría calificarse como similar.
Morales et al. en el año 2010 en Venezuela, realizaron una clasificación por el método FAMACHA©; su relación con el valor del Hto y el recuento de huevos por gramos en ovinos criados en condiciones de pastoreo, validando de forma positiva el uso de la carta de FAMACHA© en el control de parásitos gastrointestinales. Al mismo tiempo reportan que en el rebaño, los ovinos resistentes fueron los dominantes, seguidos de los resilientes y en último término los sensibles.
La metodología de este trabajo es muy similar a la utilizada en esta investigación, con la diferencia que la alimentación era suplementada en corral; asimismo Morales indica que los recuentos de hgh fueron similares entre los animales resilientes y sensibles, sin embargo para los animales resistentes la cuenta fue considerablemente menor; resultados idénticos obtenidos en nuestro trabajo y que además podemos considerar coincidente con lo reportado en la literatura, en que los animales resistentes no son los que tienen una mayor carga parasitaria sin ver afectadas sus parámetros productivos, sino los animales que por su condición no permiten el aumento de la carga parasitaria.
En Brasil se evaluó un rebaño de ovinos infectados con NGI, durante un periodo de 9-12 meses, y se redujo hasta un 86.1% el número de animales que deberían desparasitar; lo que quería decir que estaban en estado de resistencia o resiliencia muy similar a los datos encontrados en este trabajo (Cuellar, 2007).
También Venezuela Morales (2002), encontró en ovinos de reemplazo, que los mayores valores de hgh correspondieron a los borregos negativos y el valor de Hto, los valores más bajos; para ambos parámetros correspondieron a los animales con niveles altos de infestación, resultados similares a los de este trabajo.
Golberg, (2012) con animales de la raza Merino en el peripato y post destete, realizaron una prueba con el objeto de estimar los parámetros genéticos de resistencia a nematodos; reportando que la mayor eliminación de huevos por las ovejas se observó entre las dos y cuadro semanas post parto, reportando que el Haemonchus spp fue el género predominante en todos los muestreos realizados; los efectos de tipo de parto y edad de la hembra fueron irrelevantes, señalando que es posible seleccionar animales genéticamente resistentes, y que al seleccionar animales jóvenes genéticamente resistentes también se seleccionan animales que eliminaran menor cantidad de huevos. Estos resultados son consistentes con los obtenidos por nosotros, debido a que la mayor cantidad de huevecillos reportados es en el mes de noviembre. Es importante señalar que lo mismo sucede con la edad de la hembra que también fue irrelevante en nuestro trabajo (Golberg, 2012).
En el estado de Guerrero, México se lleva a cabo un trabajo con el fin de conocer los NGI en ovinos en pastoreo, durante los meses de noviembre a enero; concluyendo que los ovinos de este estudio presentaron una alta prevalencia de NGI; de igual forma en nuestro estudio reportamos que la mayor incidencia de NGI la encontramos en el periodo denominado frío (oct-ene), contradiciendo a la creencia tradicional de que durante el periodo de lluvias la carga parasitaria es más alta (Rojas Hernández, 2007).
Conclusión
La metodología empleada para determinar los animales resistentes a NGI en una unidad de producción ovina, resultó ser una herramienta muy útil. El hato en estudio mantuvo un estado resistencia a los nematodos gastroentéricos en un 70.5% durante todo el año. El rebaño mostró más sensibilidad en verano y mayor resistencia en Otoño-Invierno.