Introducción
En México, durante el periodo de 2000 a 2018 se plantaron 4.708 millones de ha de árboles forestales con fines comerciales y de conservación; sin embargo, el porcentaje de supervivencia varió de 20 a 64 % (GEUM, 2018). Los cuales son similares en plantaciones experimentales, cuyos valores son de 22 a 82 % (Pedraza y Williams-Linera, 2003; Alvarez-Aquino et al., 2004; Muñoz et al., 2013; Sigala et al., 2015). Esta baja supervivencia se debe a factores múltiples, entre ellos la calidad de planta, los sistemas de producción y la procedencia de semillas (Ramírez-Contreras y Rodríguez-Trejo, 2004; Rodríguez-Trejo, 2006; Sigala et al., 2015); además de, las condiciones del sitio de plantación, la depredación, las plagas y enfermedades (Alvarez-Aquino et al., 2004; Ramírez-Contreras y Rodríguez-Trejo, 2004; Cibrián, 2013).
Enterolobium cyclocarpum (Jacq.) Griseb. es un árbol multipropósito (Couttolenc-Brenis et al., 2005) de importancia forestal, nativo de México y Centroamérica (Vázquez-Yanes et al., 1999; Pennington y Sarukhán, 2005). En zonas tropicales de México, se utiliza para programas de restauración, sistemas agroforestales y silvopastoriles, así como en plantaciones forestales comerciales (Vázquez-Yanes et al., 1999; Muñoz-Flores et al., 2016). No obstante, la supervivencia varía de 50.8 a 64 % (Foroughbakhch et al., 2006; Muñoz et al., 2013); aunque las causas de la mortalidad se desconocen, pero es de suponer que se debe a factores relacionados con el origen de las semillas, el sitio de plantación (Foroughbakhch et al., 2006; Muñoz et al., 2013), a las plagas y enfermedades (Cibrián, 2013).
En México, existe un gran vacío de conocimiento sobre la depredación y los agentes bióticos relacionados a la sanidad de E. cyclocarpum en plantaciones forestales; sin embargo, retrasan el crecimiento, afectan la productividad y pueden causar la muerte de los árboles (Cibrián, 2013). Respecto a la sanidad de E. cyclocarpum, en el país se han identificado insectos del género Aphis, cochinilla algodonosa y cochinilla rosada, las cuales afectan brotes, hojas, ramas y frutos de individuos adultos (Solares, 2008; López-Arriaga et al., 2010; Sinavef, 2011; Isiordia-Aquino et al., 2012); además, tres especies de barrenadores, entre ellos Xyleborus volvulus (F.), que dañan el tronco (Cibrián et al., 1995; Solares, 2008).
Por otra parte, el conocimiento de la variación geográfica adaptativa permite generar reglas de movimiento de semillas forestales (Zobel y Talbert, 1988; White et al., 2007), las cuales aumentan la probabilidad de éxito de las plantaciones. Elegir la procedencia adecuada para cada sitio en particular es fundamental para disminuir la mortalidad, aumentar la productividad y mejorar la salud del arbolado plantado (White et al., 2007); por tanto, los ensayos de procedencias son necesarios para seleccionar plantas resistentes a la depredación y a los agentes bióticos vinculados a la sanidad (Zobel y Talbert, 1988; White et al., 2007).
En este contexto, se estableció un ensayo de procedencias de E. cyclocarpum en dos sitios de la región Costa de Oaxaca, México con los objetivos siguientes: 1) determinar los factores de mortalidad y evaluar el porcentaje de plantas muertas en procedencias de E. cyclocarpum; 2) identificar agentes bióticos relacionados con la sanidad y evaluar el porcentaje de afectación en procedencias de E. cyclocarpum. La hipótesis planteada fue: las condiciones ecológicas de los sitios de plantación pueden favorecer o afectar la mortalidad y sanidad de las procedencias de E. cyclocarpum.
Materiales y Métodos
Un ensayo de procedencias de E. cyclocarpum se estableció en dos sitios en la Costa de Oaxaca (Figura 1, Cuadro 1); región en donde, se recolectaron las semillas de 10 procedencias, entre marzo y mayo del 2008. La germinación y la producción de plantas se llevaron a cabo en un sustrato constituido por 35 % de suelo, 35 % de corteza y 30 % de aserrín. Al momento de la plantación, la edad de los individuos fue de seis meses, con altura promedio de 25 cm; dicha actividad se hizo en junio y julio de 2009 en Valdeflores y Pinotepa de Don Luis, respectivamente. En la primera localidad, Colotepec fue la procedencia más cercana, y en la segunda se tuvo una local. En ambos lugares, el diseño experimental correspondió a bloques completamente al azar con 10 tratamientos (procedencias), seis repeticiones y cuatro plantas por unidad experimental.
Altitud (m) |
TMA (°C) |
PMA (mm) |
ÍA | TS | |
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Sitios | |||||
Pinotepa de Don Luis | 455 | 25.9 | 1645 | 4.6 | Regosol |
Valdeflores | 90 | 25.8 | 910 | 8.2 | Phaeozem |
Procedencias | |||||
Cortijo | 59 | 26.9 | 1176 | 6.7 | Luvisol |
Pinotepa de Don Luis | 420 | 26.1 | 1658 | 4.6 | Regosol |
El Zarzal | 14 | 26.8 | 1194 | 6.6 | Phaeozem |
La Tuza | 15 | 26.8 | 1185 | 6.6 | Regosol |
Tataltepec | 370 | 26.5 | 1296 | 6.0 | Regosol |
San Francisco | 67 | 26.9 | 1215 | 6.5 | Phaeozem |
Los Limones | 23 | 26.9 | 1197 | 6.6 | Phaeozem |
San Pedro | 240 | 25.9 | 1102 | 6.8 | Phaeozem |
Colotepec | 37 | 26.3 | 938 | 8.2 | Cambisol |
Pochutla | 234 | 25.4 | 1331 | 5.5 | Cambisol |
TMA = Temperatura media anual; PMA = Precipitación media anual; ÍA = Índice de aridez, obtenidos del Moscow Forestry Science Laboratory (Crookston, 2018); TS = Tipo de suelo (INEGI, 2013).
La plantación se inspeccionó quincenalmente durante los primeros 18 meses; en cada visita se registró la causa de la mortalidad y se recolectaron los agentes bióticos presentes (plagas u organismos patógenos). Al final del periodo, se obtuvo el porcentaje de mortalidad, así como el de individuos infectados e infestados. La identificación (a nivel de clase, familia, género o especie) se efectuó comparando el espécimen y su daño con la información citada en libros, manuales, folletos, fichas técnicas y claves taxonómicas especializadas (Cibrián et al., 1995; Cibrián et al., 2007a; Solares, 2008; Barriga, 2009; Monné y Bezark, 2011; Cibrián, 2013); además, se consultó a especialistas de algunos grupos taxonómicos.
Los supuestos de normalidad y de homogeneidad de varianzas de los datos se verificaron con la prueba de Shapiro-Wilks y de Levene, respectivamente. Ninguna variable cumplió con ambos supuestos; por tanto, las diferencias entre sitios y procedencias en cada sitio se determinaron mediante análisis de varianza y comparaciones múltiples de intervalos RT-3 (Conover, 2012).
Resultados y Discusión
Mortalidad
En ambas plantaciones, la sequía y las tuzas fueron los factores causantes de los mayores porcentajes de mortalidad. Los síntomas de muerte por sequía fueron enrollamiento de los foliolos, seguido de marchitez y muerte de hojas jóvenes; después marchitez y muerte de hojas adultas y tallo, en forma descendente; las raíces no evidenciaron daños por depredación. Los individuos muertos por tuzas presentaron raíz roída y entradas a sus túneles ubicadas en la base del tallo de las plantas. La especie identificada fue Orthogeomys grandis (Thomas, 1893), la cual tiene una amplia distribución en la Costa de Oaxaca (Lira et al., 2005). La mortalidad total aumentó durante el periodo de evaluación (Figura 2) y hubo diferencias significativas entre sitios (p= 0.03312); al igual que la mortalidad por sequía (p˂ 0.0001) y por tuzas (p˂ 0.0001). Tanto en Pinotepa de Don Luis, como en Valdeflores la mortalidad total fue de 38.3 y 45.8 %, la causada por sequía de 8.3 y 29.2 %, y la originada por tuzas de 27.9 y 0.4 %, respectivamente (Figura 2).
Los factores de mortalidad fueron diferenciados entre plantaciones; mientras que, la sequía fue la principal causa en Valdeflores, el ataque de tuzas lo fue en Pinotepa de Don Luis. La diferencia, entre sitios, de la mortalidad por sequía se debió a la lluvia: en Valdeflores, la precipitación media anual (910 mm) fue menor a la registrada (1 645 mm) en Pinotepa de Don Luis; mientras que, el índice de aridez (ÍA) fue superior en Valdeflores (8.2), con respecto al de Pinotepa de Don Luis (ÍA= 4.6). En esta última localidad, la depredación por tuzas fue más grande, probablemente, debido a que en los primeros seis meses la plantación estuvo mezclada con cultivo de maíz, el cual pudo condicionar a un mayor daño por ser alimento de dichos mamíferos. Viveros-Viveros et al. (2005) registraron mortalidad causada por tuzas en un ensayo de Pinus pseudostrobus Lindl., en el que la población de dicho roedor aumentó en respuesta al historial agrícola del sitio, la disponibilidad de alimento y la eliminación de sus predadores naturales. Además, los suelos de Pinotepa de Don Luis son limosos y profundos, lo que facilita a este animal cavar madrigueras; por el contrario, en Valdeflores el suelo es arcilloso y poco profundo (INEGI, 2013).
La mortalidad total fue significativamente diferente (p≤ 0.0355) entre procedencias en los dos sitios. En Pinotepa de Don Luis, las plantas de la procedencia San Pedro tuvo menor mortalidad total y a las de Colotepec les correspondió la más alta; asimismo, las plantas de San Pedro y Pochutla tuvieron menor afectación por tuzas, y las de Cortijo la mayor; mientras que, los individuos de cuatro procedencias mostraron más tolerancia a la sequía (Cuadro 2). En Valdeflores, las plantas de las procedencias Cortijo y Tataltepec tuvieron menor mortalidad total y mostraron una tolerancia superior a la sequía; a diferencia de las de San Francisco que presentaron la mayor mortalidad total y menos tolerancia a la sequía (Cuadro 2).
Procedencias | Pinotepa de Don Luis | Valdeflores | ||||
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Total | Sequía | Tuza | Total | Sequía | Tuza | |
Cortijo | 50.0cd | 8.3ab | 41.7b | 29.2a | 29.2ab | 0.0a |
Pinotepa de Don Luis | 29.2abcd | 4.2a | 25.0ab | 50.0abc | 50.0abcd | 0.0a |
El Zarzal | 37.5abcd | 4.2a | 33.3ab | 37.5ab | 37.5abc | 0.0a |
La Tuza | 45.8bcd | 8.3ab | 37.5ab | 45.8abc | 45.8abcd | 0.0a |
Tataltepec | 41.7abcd | 12.5ab | 29.2ab | 29.2a | 25.0a | 4.2b |
San Francisco | 41.7abcd | 4.2a | 37.5ab | 66.7c | 66.7d | 0.0a |
Los Limones | 25.0abc | 8.3ab | 16.7ab | 54.2abc | 54.2bcd | 0.0a |
San Pedro | 16.7a | 4.2a | 12.5a | 37.5ab | 37.5abc | 0.0a |
Colotepec | 54.2d | 20.8b | 33.3ab | 45.8abc | 45.8abcd | 0.0a |
Pochutla | 20.8ab | 8.3ab | 12.5a | 62.5bc | 62.5bcd | 0.0a |
Valores con letras diferentes en la misma columna indican diferencias significativas (p≤ 0.0389).
En Pinotepa de Don Luis, las plantas que se produjeron con semilla de la misma localidad evidenciaron mayor tolerancia a la sequía, lo que demostró que la procedencia local está mejor adaptada; sin embargo, los ejemplares de San Pedro fueron tolerantes a la sequía y a la depredación de la tuza; respuesta que puede deberse a que es una localidad con altitud cercana al sitio de plantación, y un ÍA alto (6.8), lo cual le provee ventajas al ser plantada en Pinotepa de Don Luis, donde la humedad es mayor (ÍA= 4.6). En Valdeflores, la procedencia Colotepec, por ser la más cercana y tener igual ÍA (8.2) que el sitio de plantación, se esperaría que tuviera la menor mortalidad de plantas; no obstante, registró un valor intermedio, estadísticamente igual a todas. El resultado de Colotepec en Valdeflores, posiblemente, se debe a la diferencia en el tipo de suelo, ya que es Cambisol en Colotepec y Phaeozem en el lugar de establecimiento (INEGI, 2013).
Sanidad
Se identificaron seis agentes bióticos relacionados a la sanidad de E. cyclocarpum (Cuadro 3, figuras 3 y 4); de estos, cenicillas del género Oidium Link y pulgones (Aphis L.) tuvieron mayor presencia en los ensayos. En México, existen pocos registros del ataque de cenicillas en especies forestales, particularmente en tropicales. García y Cibrián (2007) citan infecciones en brinzales de Acacia spp., Erythrina spp. y Quercus spp. producidas en vivero; y Cibrián et al. (2007b) documentan infección de cenicillas (Podosphara Kunze, Micrisphaera Lév. y Phyllactina Lév.) en plantas adultas de Acacia spp., Fraxinus spp., Quercus spp., Ulmus spp., Acer negundo L., Erythrina coralloides DC. y Platanus occidentalis L.
Agente biótico | Descripción del daño |
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Cenicilla: Oidium sp. (Erysiphales: Erysiphaceae) | Afectó yemas apicales y tallos tiernos: se observaron polvos de coloración blanca (Figura 3A). El crecimiento del tallo principal se detuvo y se generaron múltiples yemas (Figura 3B). |
Pulgón: Aphis sp. (Homoptera: Aphididae) | Succionó savia en yemas apicales, brotes y hojas tiernas: ocasionó amarillamiento de las hojas y el crecimiento en altura se detuvo (Figura 3C). |
Cochinilla algodonosa: Pseudoccocus longispinus (Targioni Tozzetti, 1867) (Hemiptera: Pseudococcidae) | Afectó brotes y yemas apicales: succionó la savia y limitó el crecimiento en altura (Figura 3D). |
Corta palos: Oncideres sp. (Coleoptera: Cerambycidae) | Atacó el tallo y ramas principales: realizó un corte circular (anillado) hasta provocar el derribo de la parte superior del anillado. El tallo en pie (debajo del corte) rebrotó y se generaron bifurcaciones (Figura 4A, 4B). |
Barrenador: (Lepidóptera) | Atacó el tallo principal: la larva barrenó la médula, primero se observó una perforación cerca de la yema apical (esta muere), después hubo presencia de varios grumos de exudado en el tallo (Figura 4C, 4D). |
Defoliador: (Lepidóptera) | Atacó hojas jóvenes: la larva (Figura 4E) se alimentó de ellas; generó seda, con la cual enrolló las ramas y hojas ocasionándoles la muerte (Figura 4F). |
En México, pulgones del género Aphis dañan el raquis de hojas y tallos tiernos de plantas adultas y brinzales de E. cyclocarpum cultivados en vivero (Solares, 2008; Robles, 2010); en Venezuela Aphis spiraecola Pach afecta a plantas adultas de la misma especie (Evelin y Marcos-García, 2004). En la Ciudad de México y Estado de México, Aphis nerii Boyer de Fonscolombe dañan las hojas de Nerium oleander L. (Cibrián et al., 1995). En otros países como Costa Rica, Cuba, Colombia y Venezuela, Aphis sp. ataca a Eucalyptus deglupta Blume (Arguedas, 2008), A. gossypii Glover afecta a Tectona grandis L. Fil, A. spiraecola Patch a Cordia alliodora (Ruiz & Pav.) (Cibrián, 2013) y A. craccivora Coch a Gliricidia sepium (Jacq.) Steud y Cordia alba (Jacq.) Roem & Schult (Evelin y Marcos-García, 2004).
La incidencia de Oidium sp. y Aphis sp. fue significativamente diferente entre sitios (p˂ 0.0001). En Pinotepa de Don Luis, en promedio 58.8 % y 29.2 % de las plantas presentaron infecciones por Oidium y Aphis, respectivamente; mientras que en Valdeflores el promedio fue de 3.3 % y 0.8 %, respectivamente. Lo anterior es posible que responda a la diferencia en ubicación y precipitación de los sitios. Pinotepa de Don Luis se localiza a más altitud y en ella ocurre mayor precipitación que en Valdeflores (Cuadro 1). Acorde con lo anterior, el riesgo de ataque de Oidium mangiferae Berthet aumenta con la altitud de los sitios (Arias et al., 2004). Asimismo, la infección del hongo Cercospora coffeicola Berk & Cooke se relaciona con la alta precipitación (Montes et al., 2012).
En cada una de las plantaciones, la incidencia de Oidium sp. fue significativamente diferente entre procedencias (p≤ 0.0389). En Pinotepa de Don Luis, las de Cortijo y Colotepec presentaron menor porcentaje de plantas infectadas por Oidium sp. (41.7 %); en cambio, a Los Limones le correspondió la más alta infección (70.8 %) (Cuadro 3). En Valdeflores, las procedencias Cortijo, El Zarzal, La Tuza, Tataltepec y San Francisco registraron infección (4.2 a 8.3 %); mientras que, en las otras fue nula. Dado que en las procedencias Cortijo, El Zarzal y La Tuza se determinaron porcentajes más bajos de infección de Oidium sp. en Pinotepa de Don Luis; se esperaba que en Valdeflores no se observara, pero se obtuvo lo contrario como resultado de la interacción genotipo x ambiente (p= 0.049) para Oidium sp. en E. cyclocarpum.
En cuanto a la incidencia de Aphis, no hubo diferencias significativas entre las procedencias en Pinotepa de Don Luis (p= 0.0603), pero sí en Valdeflores (p= 0.0012); sin embargo, el efecto de la interacción genotipo x ambiente no fue significativo (p= 0.5300). En Pinotepa de Don Luis, la infección de Aphis varió de 16.7 a 41.7 % entre las procedencias; en cambio, en Valdeflores únicamente en 8.3 % de las plantas de El Zarzal se observó infección (Cuadro 4).
Procedencias | Pinotepa de Don Luis | Valdeflores | ||
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Oidium | Aphis | Oidium | Aphis | |
Cortijo | 41.7a | 20.8a | 8.3ab | 0.0a |
Pinotepa de Don Luis | 62.5ab | 33.3a | 0.0a | 0.0a |
El Zarzal | 54.2ab | 41.7a | 4.2ab | 8.3b |
La Tuza | 54.2ab | 25.0a | 4.2ab | 0.0a |
Tataltepec | 62.5ab | 25.0a | 12.5b | 0.0a |
San Francisco | 58.3ab | 29.2a | 4.2ab | 0.0a |
Los Limones | 70.8b | 41.7a | 0.0a | 0.0a |
San Pedro | 70.8b | 16.7a | 0.0a | 0.0a |
Colotepec | 41.7a | 20.8a | 0.0a | 0.0a |
Pochutla | 70.8b | 37.5a | 0.0a | 0.0a |
Valores con letras diferentes en la misma columna indican diferencias significativas (p≤ 0.0389).
La diferencia de la incidencia de Oidium sp. y Aphis sp. en E. cyclocarpum permite seleccionar procedencias adecuadas para cada sitio de plantación. Sin embargo, la existencia de la interacción genotipo x ambiente en plantas juveniles dificulta su selección temprana para varios sitios; aunque, la inestabilidad de ciertas características en ambientes distintos es común en árboles o procedencias silvestres (Salaya-Domínguez et al., 2012). Por otra parte, se requiere la realización de evaluaciones posteriores, ya que el efecto de la interacción puede variar con la edad (Salaya-Domínguez et al., 2012).
Durante el periodo de estudio, las cochinillas algodonosas solo afectaron tres plantas en Pinotepa de Don Luis. En México, se cita que estos insectos dañan hojas y tallos de árboles adultos de E. cyclocarpum, causándoles amarillamiento, reducción del crecimiento y muerte de ramas (Solares, 2008); asimismo, la cochinilla rosada (Maconellicoccus hirsutus (Green)) también causa deformaciones en los brotes, hojas, ramas y frutos de E. cyclocarpum (López-Arriaga et al., 2010; Sinavef, 2011; Isiordia-Aquino et al., 2012). Se carece de registros sobre el ataque de cochinillas algodonosas en otras especies forestales; únicamente, la cochinilla rosada se documenta en Tectona grandis, Artocarpus hererophyllus Lam. y Acacia spp. (SINAVEF, 2011).
En México se han registrado 20 especies del género Oncideres Lacordaire (Monné y Bezark, 2011), las cuales tienen el hábito de anillar ramas de árboles adultos o tallos principales de individuos jóvenes para depositar sus huevecillos (Villaverde y Acosta, 2013), como se observó en una y tres plantas de E. cyclocarpum en Valdeflores y Pinotepa de Don Luis, respectivamente. Aunque no se logró identificar la especie de Oncideres que ataca a E. cyclocarpum, en Huatulco (región Costa de Oaxaca), a 108 y 57 km lineales de Pinotepa de Don Luis y Valdeflores, respectivamente, se consigna la presencia de Oncideres pallifasciata Noguera (Noguera et al., 2018). Sin embargo, en el país no hay información documental referente a la infestación de Oncideres spp. en plantas de E. cyclocarpum; por lo que, este estudio constituye su primer registro. Cabe señalar que en Costa Rica, Oncideres punctata Dillon & Dillon causa el mismo daño en el tallo de E. cyclocarpum (Hilje y Arguedas, 1996).
En Oaxaca, México, se citan Oncideres ocellaris Bates, O. scitula Bates; O. senilis Bates y O. albomarginata chamela (Noguera, 1993; Toledo et al., 2007; MacRae et al., 2012; Nearns et al., 2014); este último afecta a los árboles de Amphipterygium adstringens Schide ex Schlecht, Bursera Jacq. ex L. spp. y Ceiba pentandra (L.) Gaertn (Calderón-Cortés et al., 2011). En Tamaulipas, México, O. pustulata LeConte se hospeda en individuos de Acacia farnesiana (L.) Willd. y Leucaena leucocephala (Lam.) de Wit (Rodríguez-del-Bosque y Garza-Cedillo, 2008; Rodríguez-del-Bosque, 2013); en el Desierto de Chihuahua, México, O. rhodosticta ataca a Prosopis glandulosa var. torreyana (L. Benson) M.C. Johnston (Martínez et al., 2009); mientras que, en Nuevo León y Tamaulipas, México, O. cingulata texana Horn y O. pustulatus infestan a individuos de Acacia farnesiana (L.) Willd., Acacia spp., Citrus spp., Leucaena spp., Pithecellobium spp. y Prosopis spp. (Cibrián et al., 1995).
El barrenador de tallo de E. cyclocarpum (Lepidoptera) afectó a 22 plantas en Pinotepa de Don Luis y a cinco en Valdeflores. Aunque no se identificó, por fala de individuos adultos, este es el primer registro del daño de un barrenador en plantas jóvenes de E. cyclocarpum en México. Contrario a lo anterior, en árboles adultos se observó un barrenador no identificado que realiza galerías superficiales en los tallos y otro que hace numerosas galerías dañando el cambium vascular, xilema y floema (Solares, 2008). Xyleborus volvulus (F.) (Coleoptera) forma galerías en diferentes planos del tronco (Cibrián et al., 1995). El daño de X. volvulus (Cibrián et al., 1995) y de los barrenadores señalados por Solares (2018) no corresponden al del presente trabajo, ya que en este caso, el brote principal es el afectado (Cuadro 3, Figura 4C y 4D).
En ambos sitios de plantación, en cuatro plantas de E. cyclocarpum se observó un defoliador del orden Lepidoptera.En el ámbito nacional, tampoco existen documentos que consignen la presencia de defoliadores en E. cyclocarpum; por tanto, el presente es un primer registro, pero se requieren más estudios que permitan identificar la especie, su ciclo de vida y su efecto en las plantas de E. cyclocarpum. Al respecto, en Costa Rica Coenipita bibitrix Huebner (Noctunidae), Mocis latipes Guenée (Noctunidae), Hylesia lineata (Saturniidae) y una especie no identificada de la familia Meloidae defolian el follaje de E. cyclocarpum (Janzen, 1981; Arguedas, 2008).
Conclusiones
La sequía y el daño por tuzas son las causas principales de mortalidad de plantas de E. cyclocarpum. Existe afectación diferenciada de los factores de mortalidad, lo cual está relacionado con la humedad y tipo de suelo de los sitios de plantación
Los seis agentes relacionados a la sanidad descritos constituyen el primer registro en México de afectación en plantaciones jóvenes de E. cyclocarpum. Las diferencias entre sitios en la incidencia de Oidium y Aphis están relacionadas con la ubicación y la precipitación de los sitios de plantación.
La existencia de la interacción genotipo x ambiente dificulta la selección de procedencias tolerantes para todos los sitios de plantación; sin embargo, la respuesta diferencial de las procedencias, ante los factores de mortalidad y agentes bióticos relacionados a la sanidad de E. cyclocarpum permite seleccionar procedencias adecuadas para cada sitio de plantación.