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Medicina crítica (Colegio Mexicano de Medicina Crítica)

versão impressa ISSN 2448-8909

Med. crít. (Col. Mex. Med. Crít.) vol.30 no.3 Ciudad de México Jul./Ago. 2016  Epub 30-Ago-2021

 

Temas de investigación

Protocolo para la preservación de masa magra en el paciente crítico

Steps towards preserving lean mass in critically ill patients

Protocolo para a preservação da massa magra em pacientes em estado grave

Niria Treviño-Saldaña1  * 

1 Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México.


Resumen:

La preservación de masa magra en el paciente crítico se propone como uno de los objetivos centrales de la terapia en la Unidad de Cuidados Intensivos. La malnutrición proteico-energética es el subtipo de desnutrición más prevalente en el paciente crítico. Ésta compromete la función inmunológica, la capacidad funcional, el tiempo de recuperación y aumenta la tasa de mortalidad. El anabolismo proteico depende de la mejoría fisiopatológica, del aporte proteico-energético y de la estimulación muscular. Las intervenciones estudiadas hasta el momento manejan por separado la terapia médica nutricia, la rehabilitación física y el tratamiento médico. En el presente trabajo se propone un protocolo para la preservación de masa magra en el paciente crítico, en el que se integran las funciones del médico intensivista, nutriólogo, enfermero y médico rehabilitador. Este protocolo reúne las intervenciones que han demostrado ser efectivas en la disminución de morbilidad, mortalidad, días de estancia hospitalaria, días con soporte ventilatorio y readmisiones hospitalarias. Las herramientas propuestas para diagnóstico y monitoreo de parámetros nutricionales y funcionales han sido validadas en estudios previos.

Palabras clave: Paciente crítico; catabolismo proteico; desnutrición; intervención nutricional; rehabilitación física; cuidados intensivos; protocolo; capacidad funcional

Abstract:

The present work proposes lean mass preservation as a central component of the Intensive Care Unit. Protein-energy malnutrition is the most prevalent form of malnutrition among critically ill patients. This compromises the patients’ functional capacity and their immune system, increasing recovery time and mortality rates. Protein anabolism relies both on adequate protein intake and muscle stimulation. Until now, nutritional intervention protocols for critically ill patients are independent from physical therapy and medical treatment. The present work proposes a protocol towards lean mass preservation in the critically ill, which integrates the roles of the essential team work, including critical care specialist, nutritionist, nurse and physical therapist. This protocol integrates interventions that have proven to be effective in decreasing morbidity, mortality, days of hospital stay, days on ventilatory support, and hospital readmissions. The proposed tools for diagnosis and monitoring of nutritional and functional parameters have been validated in previous studies.

Key words: Critical patient; protein catabolism; malnutrition; nutritional intervention; physical rehabilitation; intensive care; protocol; functional capacity

Resumo:

A preservação da massa magra em pacientes em estado grave é proposto como um dos objetivos centrais do tratamento na UTI. A desnutrição protéico-energética é o subtipo mais prevalente de desnutrição em pacientes em estado grave. Isso compromete a função imune, capacidade funcional, tempo de recuperação e aumenta a taxa de mortalidade. O anabolismo proteico depende da melhoria fisiopatológica, do aporte proteico-energético e da estimulação muscular. As intervenções estudadas até agora tratam separadamente a terapia médica nutricia, reabilitação física e tratamento médico. Neste trabalho, se propõe um protocolo para a preservação da massa magra em pacientes graves, em que se integram as funções do médico intensivista, nutricionista, enfermeira e reabilitação médica. Este protocolo reúne as intervenções que se mostraram eficazes na redução da morbilidade, mortalidade, tempo de hospitalização, dias com suporte ventilatorio e readmissões hospitalares. Os instrumentos propostos para o diagnóstico e monitorização dos parâmetros nutricionais e funcionais foram validados em estudos anteriores.

Palavras-chave: Paciente grave; catabolismo protéico; desnutrição; intervenção nutricional; reabilitação física; terapia intensiva; protocolo; capacidade funcional

Introducción

La preservación de masa magra en el paciente crítico debe ser uno de los objetivos centrales de la terapia en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Los principales motivos de ingreso a la UCI en países desarrollados son falla respiratoria aguda, trauma, sepsis, cuidados postquirúrgicos y síndrome coronario agudo.1,2 Dichos diagnósticos colocan a los pacientes en un estado de riesgo de desnutrición, independientemente del peso al ingreso. Las alteraciones en la síntesis y degradación proteica que ocurren en el paciente crítico comprometen la función inmunológica, la capacidad funcional, el tiempo de recuperación y aumentan la tasa de mortalidad.3-5 El simple hecho de permanecer hospitalizado en el contexto de cuidados intensivos (inmovilizado) implica pérdida de masa magra, dificultando la recuperación del paciente.1,6-10

Para compensar las pérdidas de nitrógeno secundarias al elevado catabolismo proteico y lograr la preservación de masa muscular se requiere un aporte adecuado de proteínas, de energía y estimulación muscular temprana acorde a la condición fisiopatológica del paciente. El aporte proteico y energético debe calcularse según la fase de estrés en la que se encuentre el paciente, considerando el grado de catabolismo, los medicamentos administrados, la edad y el grado de movilización muscular posible.1 El Cuadro I resume las recomendaciones para aportes proteicos por las guías ASPEN, ESPEN, SENPE y CCPG.

Cuadro I: Aporte proteico recomendado para pacientes críticos. 

Organismo Requerimiento proteico (g/kgPI/d)a Especificaciones
ASPEN 1.2-2 IMC < 30
= 2 IMC 30-40
= 2.5 IMC > 40
ESPEN 1.3-1.5 Paciente crítico
1.5-1.7 Paciente con trauma, obesidad o terapia de reemplazo renal
SENPE 1-1.5 Paciente crítico
1-2 Hasta 2 g/kg/día en casos de catabolismo severo
CCPG 1.5-2.5

ag/kgPI/d = gramos de proteína por kilogramo de peso ideal por día.

ASPEN = American Society for Parenteral and Enteral Nutrition; ESPEN = European Society for Parenteral and Enteral Nutrition; SENPE = Sociedad Española de Nutrición Enteral y Parenteral; CCPG = Canadian Clinical Practice Guidelines.

Los protocolos de estimulación pasiva y activa en el paciente crítico mejoran la capacidad funcional, reducen la estancia hospitalaria, los días de ventilación mecánica, las dosis requeridas de sedativos y el tiempo en retomar las actividades de la vida diaria.12

La estabilidad fisiopatológica determinará el inicio y progreso de la terapia de rehabilitación física. Dependiendo del nivel de conciencia y participación del paciente, deben realizarse movilizaciones articulares y musculares dos veces al día (Cuadro II).11 De acuerdo al algoritmo desarrollado por Hankom y colaboradores, el paciente debe ser evaluado y clasificado en una de tres categorías posibles dependiendo de su estado, para después implementar la terapia de movilización muscular temprana y adecuarla en cada una de las fases de recuperación.21

Cuadro II: Terapias de movilización física según la condición fisiológica del paciente.11  

Tipo de terapia Hacia quién va dirigida Objetivos
Kinesioterapia pasiva Pacientes inconscientes o bajo efectos de sedación Conservar arcos articulares y editar retracciones de partes blandas
Kinesioterapia pasiva consciente Pacientes capaces de visualizar y recibir estímulos auditivos o táctiles Conservar articulaciones y editar atrofia muscular por desuso
Estimular memoria motora propioceptiva y reeducar patrones de movimientos fisiológicos
Kinesioterapia activa asistida Pacientes capaces de iniciar movimientos musculares pero sin recorrer todo el arco articular por disminución en la fuerza. El paciente inicia el movimiento y el terapeuta ayuda a terminarlo Conservar fuerza muscular actual, lograr ganancia funcional progresivamente y motivar al paciente
Conservar articulaciones y evitar atrofia muscular por desuso
Kinesioterapia activa libre Paciente capaz de iniciar y terminar movimientos musculares con arcos articulares completos Conservar fuerza muscular, evitar atrofia y conservar articulaciones

Contraindicaciones: regiones corporales con focos de fracturas, cirugías recientes de alguna articulación, procesos sépticos articulares y compromisos vasculares severos. En estos casos se recomienda movilizar cuidadosamente las articulaciones vecinas.

Para identificar a pacientes con desnutrición o riesgo de desnutrición13 e iniciar la intervención adecuada en el menor tiempo posible debe realizarse un tamizaje nutricional durante las primeras 24 horas de hospitalización.4,13-16 Entre las herramientas de cribado, el Nutritional Risk Screening 2002 (NRS 2002) ha demostrado ser más sensible y específico en la detección de riesgo nutricional que otros formatos disponibles, por lo que se recomienda como herramienta de elección.16 Una vez identificado el riesgo nutricional del paciente debe procederse a una valoración nutricional objetiva.13-16 Posteriormente se implementa la intervención y el monitoreo.

Actualmente existen consensos y guías de práctica clínica para la terapia nutricional en el paciente crítico,4,14,17-20 algoritmos para iniciar la movilización muscular,21 guías de práctica clínica para implementar la rehabilitación física11 y protocolos para la inclusión del nutriólogo en el equipo interdisciplinario hospitalario.22 Sin embargo, no se ha publicado ningún protocolo o algoritmo de atención al paciente crítico que integre la terapia nutricional médica y la rehabilitación física para mejorar su estado nutricio y capacidad funcional.

En el protocolo que aquí se propone (Figura 1), tanto la valoración como la intervención y monitoreo requieren la participación de un equipo interdisciplinario compuesto por médico intensivista, nutriólogo, enfermero y médico rehabilitador. A continuación se describen los objetivos del protocolo y se detallan las actividades que debe realizar cada miembro del equipo.

Figura 1: Protocolo para preservación de masa magra en paciente crítico. 

Objetivo general. Mejorar la capacidad funcional en pacientes críticos. Reducir morbilidad, mortalidad, días de estancia hospitalaria, días de ventilación mecánica, dosis requeridas de sedativos y tiempo en regresar a las actividades cotidianas.

Objetivos específicos.

  1. Identificar pacientes con desnutrición o riesgo de desnutrición en las primeras 24 horas de ingreso a la UCI.

  2. Integrar equipo interdisciplinario compuesto por médico intensivista, enfermero, nutriólogo y médico rehabilitador para la valoración nutricional y funcional objetiva en pacientes con desnutrición o riesgo de desnutrición.

  3. Diagnosticar problemas nutricionales con base en parámetros antropométricos, bioquímicos, clínicos, dietéticos y funcionales.

  4. Establecer los objetivos de la terapia médica nutricional y funcional en las primeras 24 horas de ingreso a la UCI.

  5. Coordinar intervención nutricional, médica y terapia de rehabilitación física para preservar la masa magra del paciente crítico con desnutrición o riesgo de desnutrición.

  6. Monitorear de manera objetiva la respuesta del paciente a la terapia implementada.

Los pasos número uno y dos consisten en identificar pacientes con desnutrición o riesgo de desnutrición mediante la aplicación del NRS 2002.16 De acuerdo con la herramienta, los pacientes sin riesgo deberán ser monitoreados semanalmente. La intervención en este grupo de pacientes consiste en asegurar el aporte energético y proteico e indicar movilización muscular de acuerdo con la condición fisiopatológica que presente para prevenir atrofia muscular. En pacientes con riesgo nutricional, se procede al paso número tres.

El tercer paso consiste en la valoración nutricional objetiva a quienes hayan sido identificados con desnutrición o riesgo de desnutrición. A continuación se detallan los aspectos a evaluar en cada componente.

  1. Historia clínica nutricional: incluye antecedentes dietéticos, psicosociales, medicamentos actuales y previos, antecedentes heredofamiliares y antecedentes personales patológicos. Debe realizarse por personal de nutrición.

  2. Valoración antropométrica: incluye peso actual, peso habitual, peso ideal, IMC, porcentaje de pérdida de peso y en cuánto tiempo. Puede efectuarla el personal de nutrición o enfermería.

  3. Valoración bioquímica: incluye mediciones de prealbúmina, albúmina, PCR, linfocitos por campo, balance nitrogenado y colesterol total. Debe ser interpretada por médico intensivista y nutriólogo tratante.

  4. Valoración funcional: incluye evaluación del estado de conciencia y estabilidad fisiológica por parte del médico intensivista y médico rehabilitador. Valorar fuerza por prueba muscular manual o dinamometría por parte del médico rehabilitador.

Una vez realizada la valoración objetiva, el nutriólogo tratante procede a especificar el diagnóstico de desnutrición y su etiología de acuerdo con los criterios del consenso ASPEN/ADA.13 Para guiar la intervención nutricional, el nutriólogo debe establecer también los diagnósticos de ingesta, bioquímicos, clínicos y de comportamiento según el PCN de la ADA.23

El cuarto paso consiste en la intervención nutricional y funcional compuesta por los siguientes apartados:

  1. Elegir vía de alimentación de acuerdo con las guías ASPEN19 o ESPEN.17 Realizado por nutriólogo y médico tratante.

  2. Calcular requerimiento energético utilizando Penn State, Mifflin St. Jeor o método práctico (Cuadro III).24 Realizado por nutriólogo.

    Cuadro III: Fórmulas para estimar el requerimiento energético.24  

    Fórmula Penn State Mifflin St. Jeor Método práctico
    * Edad ≥ 60 y BMI ≥ 30: Mifflin (0.71) + Tmax (85) + Vol. Min. (64) - 3085 * Hombres: peso (10) + talla (6.25) - edad (5) + 5 Fase ebb 20-25 kcal/kg
    * Resto: Mifflin (0.96) + Tmax (167) + Vol. Min. (31) - 6212 * Mujeres: peso (10) + talla (6.25) - edad (5) - 161 Fase de flujo 25-30 kcal/kg

    Talla en cm; Tmax (temperatura máxima): grados centígrados; peso en kg; Vol. Min.: L/min.

  3. Calcular el requerimiento proteico (Cuadro I). Realizado por nutriólogo.

  4. Iniciar movilización muscular de acuerdo con el algoritmo para movilización temprana del paciente crítico.21 Realizado por médico rehabilitador.

El paso número cinco consiste en el monitoreo de los parámetros antropométricos, bioquímicos, clínicos, dietéticos y funcionales, mismo que deberá realizarse de acuerdo con el Cuadro IV. Las herramientas y parámetros seleccionados para el tamizaje inicial, la valoración del riesgo nutricional, valoración objetiva, intervención y monitoreo fueron escogidas con base en la evidencia de intervenciones y parámetros efectivos disponibles hasta el momento.1,4,5,8,11,13-15,25-30

Cuadro IV: Frecuencia de monitoreo. 

Diario Cada tercer día Semanalmente Otro
Antropometría
• Peso X
• IMC X
• Composición corporal X
Dietético
• Balance de ingesta X
• Gramos de proteína ingeridos X
• Alcance de RDA micronutrientes X
Bioquímico
*Estos parámetros están enfocados específicamente en la valoración de la proteína corporal y recuperación del estado nutricional y funcional. Para valorar tolerancia a soporte nutricional es necesario considerar otros exámenes de laboratorio como química sanguínea, perfil de función hepática y electrolitos séricos
• Albúmina X Cada 3 semanas
• Prealbúmina X
• PCR
• Balance nitrogenado X
• Recuento linfocitos por campo X
• Colesterol total X
Clínico
• Apariencia y textura del cabello X
• Presencia de edema X
• Síntomas gastrointestinales X
• Contraindicaciones para movilización X
Funcional
• Estado de conciencia X
• Estabilidad fisiológica X
• Dinamometría X
• Prueba muscular manual X

En vista de los beneficios que la preservación de masa magra confiere al estado de salud del paciente, resulta costo-efectivo organizar al equipo de cuidados intensivos y coordinar las intervenciones como se plantea en el presente trabajo para mejorar el estado nutricional y funcional del paciente crítico. La comunicación entre los miembros del equipo y el trabajo interdisciplinario son elementos clave para el éxito del protocolo propuesto. El Cuadro V resume los roles de los miembros del equipo en cada paso.

Cuadro V: Roles del equipo interdisciplinario en cada paso del protocolo. 

Actividad Médico intensivista Nutriólogo Enfermero Médico rehabilitador
Tamizaje nutricional inicial Establecer diagnóstico médico y severidad de la enfermedad Identificación de pacientes con desnutrición o riesgo de desnutrición Valoración antropométrica al ingreso Indicar movilización muscular a pacientes sin riesgo según su estado funcional y fisiopatológico
Implementar intervención A en pacientes sin riesgo y comunicarse con médico rehabilitador
Valoración nutricional objetiva Revisar parámetros bioquímicos junto con nutriólogo Realizar historia clínica nutricional Revisar estabilidad fisiopatológica junto con médico tratante
Revisar estabilidad fisiopatológica junto con médico rehabilitador Revisar o realizar valoración antropométrica con personal de enfermería Realizar valoración funcional
Revisar valores bioquímicos solicitados por médico tratante; solicitar junto con el médico parámetros faltantes para valoración y monitoreo nutricional
Realizar valoración clínica
Comunicarse con médico tratante y médico rehabilitador para asegurar valoración funcional
Establecer diagnósticos nutricionales y objetivos de la terapia
Intervención nutricional Establecer plan de líquidos Cálculo de requerimientos energéticos y proteicos Iniciar movilización muscular de acuerdo con el algoritmo para movilización temprana del paciente crítico(28)
Elegir ruta de alimentación junto con nutriólogo Elegir ruta de alimentación junto con médico tratante
Coordinar plan de líquidos con médico tratante
Monitoreo Parámetros bioquímicos Balance de ingesta Monitorear ingresos y egresos Parámetros funcionales
Estabilidad fisiológica Parámetros antropométricos
Parámetros bioquímicos
Parámetros clínicos

La implementación del presente protocolo promete resultados favorables en la mejoría funcional del paciente crítico en virtud de que su diseño se basa en intervenciones que han demostrado ser efectivas en la disminución de morbilidad, mortalidad, días de estancia hospitalaria, días con soporte ventilatorio y readmisiones hospitalarias. Por otra parte, los parámetros de monitoreo propuestos son los que reflejan más certeramente la respuesta del paciente a la terapia implementada, permitiendo realizar ajustes oportunos para optimizar las intervenciones. Se propone realizar un estudio prospectivo para validar la efectividad del protocolo propuesto y evaluar las repercusiones de éste en cada una de las variables planteadas en el objetivo general: capacidad funcional, morbilidad, mortalidad, días de estancia hospitalaria, días de ventilación mecánica, dosis requeridas de sedativos y tiempo en retomar las actividades de la vida diaria.

Agradecimientos

A la Lic. Dixia Ramírez por ser mi tutora a lo largo del proyecto. Al Dr. Fernando Castilleja por su asesoría en la generación del protocolo. A la ENC. Martha Lara por su ayuda en la versión final del protocolo.

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Recibido: 24 de Julio de 2015; Aprobado: 31 de Mayo de 2016

*Autor para correspondencia: Niria Treviño Saldaña. Calle Paseo Murazano, Núm. 5508, Colonia Lomas del Paseo, 64925, Monterrey, N.L. México. Teléfono: 015546073517. E-mail: niriats1@gmail.com

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