OBJETIVO
Describir el proceso histórico del surgimiento y profesionalización de la fisioterapia como ciencia independiente de la rehabilitación a partir del concepto teórico del modelo de George Basalla, el cual describe cómo se difunde la ciencia de Europa Occidental a América. Este modelo puede ejemplificar el proceso del surgimiento y profesionalización de la fisioterapia en México a partir de su separación de la medicina en rehabilitación. Durante esta transformación, existieron tensiones y articulaciones entre ambas disciplinas que condicionaron el proceso en la segunda mitad del siglo XX.
MÉTODO
Se realizó una revisión de la literatura orientada en el concepto teórico del modelo de George Basalla el cual describió los hechos históricos que posibilitaron el surgimiento de la fisioterapia como disciplina independiente. Se llevó a cabo una reflexión en el marco teórico de dos factores que intervinieron en la profesionalización de la fisioterapia: 1) las tensiones y resistencia entre la medicina en rehabilitación y la fisioterapia, y 2) la transformación de los modelos de salud que sirvieron de referencia para la emergencia de nuevas profesiones. La escasez de estudios históricos sobre el tema en nuestro país, nos condujo hacia la revisión de documentos y la realización de entrevistas que conformaron parte de este trabajo, el cual es producto de una tesis doctoral en ciencias médicas.
INTRODUCCIÓN
En México, el surgimiento y desarrollo de la fisioterapia ha estado marcado por un conjunto de sucesos históricos y etapas que han emergido, no necesariamente de modo ascendente y ordenado: muchos de ellos se han dado de manera paralela y en desorden y, aunque no obedecen a una secuencia cronológica por las necesidades propias de un país como México, la fisioterapia ha ganado su lugar especialmente en las últimas dos décadas del siglo XXI, al incrementar de manera importante el número de instituciones que ofrecen el programa a nivel universitario2.
Sin embargo, y a pesar del aumento considerable de fisioterapeutas en todo el país, el acervo científico hecho por fisioterapeutas mexicanos para fundamentar la profesión y colocarla como una ciencia local independiente aún está en proceso de desarrollo, por lo que se encuentra en gran desventaja respecto a la producción de otros países, por ejemplo, España3. Para poder entender este hecho, hay que hacer un recorrido por la historia, el cual demuestra que la fisioterapia nació, en un primer momento, como parte de la medicina en rehabilitación. La emergencia de la fisioterapia como una disciplina científica independiente generó resistencia y tensión por parte de los gremios jerárquicos del ámbito médico, quienes consideraban a la fisioterapia como una disciplina técnica, sin un sustento científico que le permitiera tener autonomía y toma de decisiones propias en la práctica. Por otro lado, la evolución del concepto de rehabilitación y el cambio de paradigma de los nuevos modelos de la salud favorecieron la transformación en la dimensión conceptual de la fisioterapia. Durante este recorrido hacia la independencia y la profesionalización, se consideró el modelo de difusionismo de George Basalla y sus tres fases para explicar cuáles fueron los acontecimientos históricos que detonaron y propiciaron la réplica y adaptación de modelos de rehabilitación extranjeros europeos a una realidad americana y latinoamericana con particularidades distintas a las europeas por las condiciones educativas, sociales y políticas de México en las últimas décadas del siglo XX.
Fase 1: La expansión Colonial de la Nueva España a Europa
De acuerdo con el modelo de Basalla, la primera fase se conoce como “La expansión colonial de la ciencia europea”, la cual destaca por la participación de los exploradores científicos, quienes recolectaron información de los lugares que visitaron alrededor del mundo; a su regreso a Europa, utilizaron este material para generar más conocimiento. Por citar sólo un antecedente que ejemplifica muy bien el tema objeto de estudio, se recurrió a C. Méndez, quien llegó a la Nueva España en 1532 y a su regreso a España, en 1553, escribió el Libro del ejercicio corporal y de sus provechos por el cual cada uno podrá entender qué ejercicio le sea necesario para conservar su salud4. Esta obra refleja la experiencia y las observaciones que el médico vivió en México ya que plasma un claro carácter social y humanístico, lo que la consolida como una primicia médica de carácter universal en el campo de la rehabilitación y la fisioterapia (figura 1).
Fase 2: La ciencia colonial. La creación de instituciones
La segunda fase es “La ciencia colonial”, que surge con la creación de instituciones que dan identidad a cada profesión. La historia de la rehabilitación reconoce que, en Francia a partir de los siglos XVIII y XIX, se empezó a formar una cultura científica sobre el beneficio del ejercicio en diversas áreas de la medicina; además de institucionalizar sitios para la readaptación de personas con discapacidad. A partir del siglo XVIII, se crearon organismos como el Hotel Royal des Invalides. Durante este tiempo, médicos como Nicholas André, Joseph Clément Tissot, Duchenne de Boulogne y Philippe Lèpine5 hicieron importantes aportaciones al mundo mediante la producción científica de libros, artículos y material para la difusión de este conocimiento. La creación de estas instituciones fue un avance muy importante, pues la atención de las poblaciones vulnerables dejó de ser una simple obra de caridad para convertirse en una obligación moral y ética con esta población. La réplica del modelo del centro de rehabilitación francés Ecole Joffre6 es un ejemplo de ello.
En el caso de México, un siglo más tarde se consolidaron instituciones como la Escuela Nacional de Ciegos7 en 1870, el servicio de rehabilitación en el Hospital General de México8 en 1905, el Hospital Minero de Real del Monte9 en 1907 y el Manicomio General La Castañeda10 en 1910. La creación de estas instituciones marcó el inicio de una cultura en favor de las personas con algún tipo de discapacidad, y permitió reconocer la necesidad de formar recursos humanos especializados en esta área del conocimiento médico. Casi medio siglo después, en el Hospital Infantil Federico Gómez surgieron los primeros cursos para la formación de personal en el área de terapia física y terapia ocupacional como consecuencia de la epidemia de poliomielitis. Al principio, duraban seis meses y no tenían reconocimiento de ninguna institución educativa.
Con la creación de los institutos de salud en México -cuya misión era la de dirigir y fortalecer la práctica médica, a partir de contribuir con la generación de conocimiento especializado- fue inherente la necesidad de los servicios de rehabilitación dentro de los institutos. De trece, once contemplaron un servicio de rehabilitación, donde las figuras del médico en rehabilitación, el fisioterapeuta y, en algunos casos, terapeutas ocupacionales estaban presentes (tabla 1).
Instituto | Año en que se creó | Cuenta con servicio de rehabilitación |
---|---|---|
Hospital Infantil de México Federico Gómez | 30 de abril de 1943 | Sí |
Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez | 18 de abril de 1944 | Sí |
Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán | 12 de octubre de 1946 | Sí |
Instituto Nacional de Cancerología | 12 de noviembre de 1946 | Sí |
Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez | 28 de febrero de 1964 | Sí |
Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cosío Villegas | Sí | |
Instituto Nacional de Pediatría | 6 de noviembre de 1970 | Sí |
Instituto Nacional de Perinatología Isidro Espinos de los Reyes | 8 de diciembre de 1977 | Sí |
Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz | Diciembre de 1979 | Sí |
Instituto Nacional de Salud Pública | 26 de enero de 1987 | No |
Instituto Nacional de Medicina Genómica | 2004 | No |
Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra Ibarra | 23 de febrero de 2005 | Sí |
Instituto Nacional de Geriatría | 29 de julio 2008 | Sí |
El Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, desde su apertura el 30 de abril de 1943, contó con un servicio de rehabilitación a cargo de los médicos Nicandro Chávez y Alfonso Thoen Zamudio.
Por otro lado, en el caso de importantes nosocomios de aquella época, como el Hospital Central Militar y el American British Codwdray ABC, existía un servicio de rehabilitación manejado por enfermeras con entrenamiento en rehabilitación y fisioterapia, formadas en escuelas de Estados Unidos.
El difusionismo de Basalla. Réplicas de centros de rehabilitación importados a México
El Instituto Mexicano de Rehabilitación11 fue inaugurado en 1960 por Rómulo O’Farril. En su época, representó uno de los centros de rehabilitación más importantes de Latinoamérica. El modelo de operación transformó el concepto de rehabilitación en la última mitad del siglo XX y la rehabilitación pasó de ser una competencia del sector salud, desarrollada por etapas, a un conjunto de procesos simultáneos en donde la multidisciplina era el vínculo de continuidad entre diferentes profesiones, con el único fin de reinsertar al individuo a la sociedad. El instituto contaba con un departamento de enseñanza técnica donde se impartían cursos de terapia física, terapia ocupacional, consejeros en rehabilitación y técnicos en la fabricación de prótesis y aparatos ortopédicos. El Dr. Leobardo Carlos Ruiz Pérez, médico militar de formación y una de las figuras más importantes en la historia de la rehabilitación en México, fue comisionado en 1960 por el ejército para estudiar fisioterapia durante tres años en la Universidad de Nueva York, fue el subdirector médico del instituto. El instituto funcionó hasta 1983 (figura 2).
Por su parte, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) creó el Centro Nacional de Readaptación para el Trabajo IMSS en Metepec, Puebla, inaugurado el 26 de abril de 1982 para rehabilitar a los trabajadores. Fue el más grande de Latinoamérica, al atender a un promedio de 700 pacientes que permanecían internados para recibir una rehabilitación integral; se les daban talleres de adiestramiento para aprender nuevos oficios. A su vez, este centro fue una réplica del modelo Stoke Mandeville en Inglaterra, pues contemplaba la suma de un equipo interdisciplinario, como fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, ortesistas, protesistas, trabajo social, psicología, etcétera; y fortaleció la práctica y organización de los servicios de rehabilitación. Desafortunadamente, este proyecto operó menos de cuatro años y, derivado del cambio de administración, no hubo continuidad y desapareció.
El trabajo interdisciplinario, el reconocimiento de los diferentes perfiles en el ámbito de la rehabilitación permitió generar el concepto de identidad de los profesionales en fisioterapia para que, en el futuro, formaran grupos colegiados que les permitieran luchar por la profesionalización de su gremio.
El cambio de paradigma de los modelos de Salud que promovieron la emergencia de nuevas profesiones en la última mitad del siglo XX
En 1948, la Organización Mundial de la Salud, replanteó la definición de salud como el “estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia”. Este nuevo sentido incorporó elementos sociales, culturales e incluso políticos, y el modelo médico se transformó en uno psicosocial. En 1988, la OMS emitió la primera Clasificación Deficiencia Discapacidad y Minusvalía (CIDDM), cuyo objetivo fue crear un marco conceptual para la descripción de la salud y los estados relacionados con la salud y la discapacidad. Esto representó un gran paso para la rehabilitación y las profesiones que emergieron de ella. La CIDDM fue sustituida en el 2001 por la actual Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF)12. De acuerdo con la CIF, el ámbito de desempeño de la discapacidad actualmente está relacionado al nivel de funcionamiento y participación del individuo en su ambiente. El gran valor de la CIF es que brinda información sobre el funcionamiento del individuo en su contexto, condición inherente a la rehabilitación, al incorporar el concepto de trabajo multidisciplinario, con una visión global, humanista y social. Actualmente la CIF constituye un marco de referencia en la práctica de la fisioterapia. La creación de instituciones como el Instituto Mexicano de Rehabilitación y el Centro Nacional de Rehabilitación para el Trabajo IMSS son claros ejemplos en donde la figura del fisioterapeuta fue reconocida como parte importante del equipo de salud.
Las tensiones y articulaciones entre la medicina de rehabilitación y la fisioterapia que limitaron la profesionalización de la fisioterapia
Es importante mencionar que, en el caso del sistema mexicano de salud de la segunda mitad del siglo XX, la llegada de nuevas profesiones sanitarias ocurría de manera simultánea con el nacimiento de muchas especialidades médicas. En 1976, se creó la especialidad de Medicina Física y Rehabilitación; bajo esta perspectiva, difícilmente se podría pensar en otro gremio del área que pudiera realizar funciones parcialmente parecidas, sobre todo porque el perfil del fisioterapeuta era reconocido como técnico por la poca instrucción científica de su práctica. Sin embargo, ambas tenían un vínculo estrecho en la práctica. Dentro de las funciones del médico rehabilitador, estaba el diagnosticar y dar el plan de tratamiento para que los terapeutas lo aplicaran, lo cual fue la única competencia del fisioterapeuta. Como dijo el Dr. Nicandro Chávez -jefe del servicio de Terapia Física del Instituto Nacional de Cardiología en 1948- en el prólogo de su libro Terapia Física: “La Terapia Física es una rama de la medicina que no ha alcanzado un desarrollo científico. Por mucho tiempo estuvo relegada al olvido de la profesión médica, mirada acaso con desdén por estimarla como un conocimiento empírico, carente de bases científicas”13.
En la lucha de poderes, que se remonta al siglo XIX, los médicos buscaban demostrar la superioridad de la medicina científica sobre otras profesiones sanitarias. Con esto, querían calificar o descalificar otras profesiones médicas14.
Por lo general, el médico había querido jerarquizar su quehacer sobre aquellas otras disciplinas que habían comenzado a desarrollarse en la medicina. En el caso de los primeros fisioterapeutas, a fines del siglo XX, las cosas se complicaron debido a la ausencia de un marco académico y legal que los cobijara. Santamaría D. afirma, en un estudio realizado entre julio 2010 y diciembre del 2010, que existían discrepancias entre las competencias laborales del fisioterapeuta y los perfiles de egreso de las universidades que impartían la licenciatura en instituciones públicas de salud en México15. Aunque este artículo refiere a una temporalidad posterior a este estudio, podemos ver que aún en 2011, el fisioterapeuta no era un profesional con autonomía y con capacidad de dar un diagnóstico fisioterapéutico en la práctica institucional.
Desde una perspectiva institucional, la validación y consolidación de asociaciones, agrupaciones y estructuras que controlen el comportamiento profesional de un grupo es el inicio de una cultura en favor de la identidad y autonomía de las profesiones. Según Frida Gorbach, la creación de organizaciones y asociaciones científicas nacionales e internacionales es requisito para convertirse en una cultura científica independiente, lo cual da fortaleza e identidad al gremio. En el caso de México, la creación de organismos que agruparan a los profesionales de la fisioterapia comenzó en 1955, cuando se protocolizó el acta constitutiva de la Asociación Mexicana de Terapia Física y Rehabilitación A. C. (AMTFR). Su propósito principal era congregar a los fisioterapeutas de todo el país para fomentar su progreso, así como promover y difundir la fisioterapia en el país y constituirse como un órgano asesor de las instituciones públicas y privadas. En el 2001, la asociación cambió de nombre a Asociación Mexicana de Fisioterapia (AMEFI)16. Desde entonces, la agrupación ha funcionado como órgano regulador del quehacer fisioterapeuta en México.
Internacionalmente, México ingresó como miembro activo a la Confederación Mundial de Terapia Física (World Confederation for Physical Therapy [WCPT]), desde 1970. En 1998, el país fue admitido como miembro de la Confederación Latinoamericana de Fisioterapia y Kinesiología.
El reconocimiento al nuevo gremio por parte de estos grupos colegiados tanto internacionales como nacionales, ayudó a que la disciplina pasara de ser una carrera técnica aislada, a una agrupación de individuos comprometidos con la profesión. La socialización profesional es el concepto que Richarson17 acuña para definir al proceso por el cual los individuos de una disciplina aprenden valores, actitudes y creencias para desarrollar un compromiso hacia su carrera profesional.
Rumbo a la profesionalización: las primeras escuelas técnicas de fisioterapia en México
Como se mencionó, el Hospital Infantil de México “Federico Gómez” fue la primera institución en ofrecer cursos especializados en terapia física y ocupacional. Para poder ingresar no se requería la preparatoria, se aceptaban estudios de secundaria. Al inicio, era personal del mismo hospital, como camilleros, enfermeras, etcétera, quienes tuvieron la oportunidad de aprender sobre la rehabilitación de algún tipo de discapacidad, optaron por los cursos rápidos. La escuela dependía del Departamento de Rehabilitación, el cual se originó con la creación del hospital.
En 1954, se creó la escuela de Medicina Física y Rehabilitación Adele Ann Yglesias del Hospital ABC, que aceptó a enfermeras y profesores de educación física y buscó el aprovechamiento del ejercicio y la gimnasia en la rehabilitación de los pacientes. Al inicio, ofrecía un título de grado técnico que tenía validez ante la Secretaría de Educación Pública.
El Instituto Mexicano de Rehabilitación, desde su inauguración en 1960, contaba con un departamento de enseñanza técnica en el que se impartían cursos; este hecho permitió incorporar nuevas profesiones a la rehabilitación, como los técnicos en terapia física, los técnicos en terapia ocupacional y los ortoprotesistas.
La Escuela para Técnicos en Rehabilitación de la Secretaría de Salud (SSA) en el Centro de Rehabilitación del Sistema Musculoesquelético se creó en 1975. Su director, el doctor Guillermo Ibarra Ibarra18, se formó en el Hospital Infantil de México Federico Gómez y después creó la Escuela para Técnicos en Rehabilitación de la Secretaría de Salud (SSA) que, años más tarde, se convirtió en el Instituto Nacional de Rehabilitación, como hoy se conoce.
En 1970, se creó el Instituto Nacional de Protección a la Infancia (INPI); en esa misma década, surgió el Instituto Mexicano de Asistencia a la Niñez (IMAN) para atender a niños con discapacidad. En 1977, se fusionaron para originar el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). En 1988, se creó la Escuela de Terapia Física y Terapia Ocupacional del Centro de Rehabilitación Zapata Gaby Brimmer del DIF, cuya visión era llegar a ser una institución formadora de profesionistas en el área de terapia física y terapia ocupacional.
En 1983, la coordinación de Educación en Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ofrecía exclusivamente a sus trabajadores cursos en terapia física y terapia ocupacional, quienes obtuvieron la cédula de técnico profesional en 1989.
La transición del perfil del fisioterapeuta técnico al de licenciado, fue un proceso obligado por la necesidad social del momento y el ciclo de vida de una profesión naciente. En 1980 la Escuela de Medicina Física Adele Ann Yglesias, del Hospital ABC, obtuvo el Registro de Validez Oficial (REVOE), con lo que se convirtió en la primera escuela mexicana en ofrecer el grado de licenciado en Terapia Física y Rehabilitación.
En 1988, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF Zapata) modificó su plan de estudios y convirtió sus estudios en licenciatura. Después del 2000, el Instituto Nacional de Medicina de Rehabilitación hizo lo mismo.
En el mismo año, en el Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, con el ingreso de la Dra. Laura Peñaloza al Departamento de Rehabilitación, se inició la restructuración del programa de la carrera de Terapia Física para convertirlo en licenciatura. El 25 de marzo de 1994, la Dirección General de Incorporación y Revalidación de la Secretaría de Educación Publica aprobó el nombre de Escuela Superior de Terapia Física y Ocupacional del Hospital Infantil de México “Federico Gómez” y, tras agregar 19 materias al plan de estudios, lo avaló como licenciatura.
De 1943 al 2000, las distintas escuelas que ofrecían el programa de fisioterapia diferían enormemente, tanto en la duración como en sus programas académicos. Dado que el organismo regulador de la Secretaría de Educación Pública comenzaba a reconocer al gremio, la fundamentación de los planes de estudios, la duración de cada programa, la revisión de los temarios, el perfil docente, los métodos de evaluación, la duración del servicio social y las normas de titulación eran distintos entre escuelas (tabla 2).
Indicadores | Escuela de Terapia Física del Hospital Infantil Federico Gómez | Escuela del Instituto Mexicano de Rehabilitación | Escuela para Técnicos en Terapia Física y Rehabilitación de la Secretaría de Salud | Escuela de Terapia Física del Centro de Rehabilitación Zapata “Gaby Brimmer” del DIF | Escuela de Medicina Física y Rehabilitación “Adele Ann Yglesias” del Hospital ABC |
---|---|---|---|---|---|
Nombre de la carrera o curso | Cursos de terapia física y rehabilitación | Técnico en terapia física | Técnico en terapia física | Licenciatura en terapia física | Licenciatura en terapia física y rehabilitación |
Duración | Inició como cursos de 6 meses; en 1957 se modificaron a 2 años | 2 años y medio | 3 años y 1 año de servicio social | 3 años y 1 año de servicio social | 3 años y medio y 1 año de servicio social |
Año cuando se creó la escuela | 1949-1994 | 1962 | 1975 | 1994 | 1954 |
Año cuando se convirtió en licenciatura | 1994 | Sólo egresaron como técnicos. La escuela cerró en 1985 | 2005 | 1994 | 1988 |
Asignaturas | Anatomía del sistema musculoesquelético y articular 1 | Anatomía | Anatomía del sistema musculoesquelético | Anatomía músculoesquelética | Anatomía I |
Fisiología de la fibra muscular | Disección | Fisiología y laboratorio | Fisiología músculoesquelética | Fisiología | |
Física | Fisiología | Física | Anatomía de aparatos y sistemas | Histología | |
Etimlogías grecolatinas | Química general y orgánica | Bioquímica | Anatomofisiología del aparato fonoarticulador | Introducción a la fisioterapia | |
Bioquímica | Clínica médico quirúrgica | Psicología del desarrollo psicomotor | Anatomofisiología del sistema nervioso | Desarrollo psicomotor | |
Embriología humana | Física médica | Nosología médico-quirúrgica | Discapacidad y sociedad | Anatomía II | |
Práctica hospitalaria | Neurología | Terapia física | Ética en rehabilitación | Neuropatología | |
Anatomía y fisiologia del sistema nervioso | Biomecánica | Exámenes y medidas | Hábitos y técnicas de estudio | Neuroanatomía | |
Introducción la rehabilitación | Sociología | Ejercicios terapéuticos I | Lectura y redacción | Patología general | |
Genética | Filosofía de la rehabilitación | Inglés técnico I | Atención de urgencia | Bases del ejercicio terapéutico | |
Anatomía del sistema musculoesquelético y articular II | Exámenes y mediciones | Procedimientos de enfermería | Fisiología de aparatos y sistemas | Electrofísica | |
Masaje y movilización | Bases de ejercicios | Natación | Biomecánica | Psicopatología | |
Exámenes clínico musculares y articulares | Ejercicios especializados | Ética | Bioquímica | Ejercicios terapéuticos I | |
Anatomía y fisiología de aparatos y sistemas | Desarrollo psicomotor y percepción | Práctica clínica | Psicología en rehabilitación | Examen arcos de movimiento | |
Histología | Psicología general y social | Anatomía en cadáver | Evaluación articular y muscular | Masaje | |
Psicología | Electroterapia | Anatomía y Fisiología de aparatos y sistemas | Movilización y reeducación muscular | Electroterapia | |
Nosología | Terapia ocupacional y actividades básicas cotidianas | Entrenamiento funcional | Neurofisiología del desarrollo | Entrenamiento funcional | |
Unidad de padecimientos psiquiátricos | Entrenamiento funcional | Ortopedia y traumatología | Desarrollo del niño | Terapia ocupacional | |
Reeducación y ejercicios de resistencia progresiva | Férulas y órtesis temporales | Biomecánica | Masoterapia | Psiquiatría | |
Ejercicios posturales | Órtesis | Neurología | Vendajes | Ejercicios Terapéuticos II | |
Ejercicios funcionales | Prótesis de miembros inferiores | Ejercicios terapéuticos II | Fisiología del ejercicio | Examen manual muscular | |
Agentes físicos terapéuticos | Prótesis de miembros superiores | Inglés técnico II | Genética | Natación terapéutica | |
Unidad de padecimientos respiratorios | Masaje | Unidad didáctica de Terapia Física en amputados | Desarrollo del adolescente | Entrenamiento funcional II | |
Unidad de padecimientos reumatológicos | Hidroterapia | Unidad didáctica de terapia física y rehabilitación en accidentes vasculares | Enfermedades mentales | Actividades de la vida diaria | |
Unidad de padecimientos neuromusculares | Terapia de lenguaje | Unidad didáctica de terapia física y rehabilitación en parálisis cerebral infantil | Técnicas de neurodesarrollo | Rehabilitación | |
Unidad de alteraciones del desarrollo motor | Ética, Administración y deontología | Unidad didáctica de terapia física y rehabilitación en lesiones de neurona motora periférica | Ortótica | Clínica médico-quirúrgica | |
Unidad de padecimientos del sistema nervioso central | Terapia recreativa y educación física | Unidad didáctica de terapia física y rehabilitación en lesiones de neurona motora central | Fisiopatología del lenguaje | Ejercicios terapéuticos III | |
Unidad de padecimientos de la comunicación humana | Técnica de la enseñanza | Práctica clínica II | Psicomotricidad | Aparatos ortopédicos | |
Unidad de parálisis cerebral | Patología general | Unidad didáctica de terapia física y rehabilitación en enfermedades musculares | Fisiopatología de la madurez | Clínica médico-quirúrgica II | |
Unidad de cardiología | Ortopedia | Unidad didáctica de terapia física y rehabilitación en padecimientos reumatológicos | Metodología científica | Ortopedia traumatología | |
Unidad de lesión medular | Neumología | Unidad didáctica de terapia física y rehabilitación en traumatología y ortopedia | Kinesioterapia | Ética administración | |
Unidad de hemipléjicos | Cardiovascular | Unidad didáctica de terapia física y rehabilitación en padecimientos pulmonares | Electroestimulación | Farmacología | |
Unidad de amputados | Quemaduras | Unidad didáctica de terapia física y rehabilitación en invidentes y débiles visuales | Electroterapia analgésica | Radiología | |
Unidad de órtesis y prótesis | Parálisis cerebral infantil | Unidad didáctica de terapia física y rehabilitación en problemas de la comunicación humana | Electromagnetismo | Clínica práctica | |
Unidad de parálisis cerebral | Lesiones deportivas | Unidad didáctica de terapia física y rehabilitación en problemas de alcoholismo y farmacodependencia | Sistemas elásticos | ||
Unidad de invidentes | Ejercicios Terapéuticos especializados *280 horas clase | Unidad didáctica de terapia física y rehabilitación en cardiología | Mecanoterapia | ||
Unidad de oncología | Práctica clínica III | Termoterapia | |||
Unidad de mano | Neurona motora periférica | ||||
Unidad de ortopedia | Postura y marcha | ||||
Unidad de quemados | Metodología científica II | ||||
Unidad de geriatría | Terapia física en geriatría | ||||
Biorretroalimentación | |||||
Neurona motora central | |||||
Terapia física en amputaciones | |||||
Terapia física en reumatología | |||||
Fisiopatología de las quemaduras | |||||
Terapia física en ortopedia | |||||
Padecimientos degenerativos del sistema nervioso | |||||
Rehabilitación cardiaca | |||||
Terapia física en enfermedad mental | |||||
Terapia física en el ciego y ambliope | |||||
Terapia física en enfermedades respiratorias | |||||
Terapia física en ortopedia | |||||
Total de materias | 40 | 36 | 37 | 54 | 34 |
A partir del año 2000, varias universidades públicas autónomas ofertaron la Licenciatura en Fisioterapia. La investigación hecha para fines de este artículo abarca desde 1943 hasta el año 2001, cuando la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla creó el primer plan de estudios de Licenciatura en Fisioterapia a nivel universitario. Esto representó ganar una de las batallas más importantes para los fisioterapeutas en favor de su autonomía y reconocimiento.
En el caso de la Universidad Nacional Autónoma de México, el 31 de marzo de 2011, el H. Consejo Universitario de aprobó la Licenciatura en Fisioterapia para la ENES-León. Un año más tarde, la aprobó en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, en Ciudad Universitaria. Actualmente se imparte en la Universidad Autónoma del Estado de México, la Universidad Autónoma de Querétaro, la Universidad Autónoma de Sinaloa, la Universidad Autónoma de Campeche, la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, la Universidad Autónoma de Nuevo León, la Universidad Autónoma de Yucatán. Además de muchas otras universidades privadas de nuestro país.
Tercera fase el desarrollo de una tradición científica local independiente
De acuerdo con Chillón19, el estudio del desarrollo científico de la fisioterapia no estuvo configurado desde un inicio como una unidad disciplinar con características definidas, sino que constituía un conjunto de técnicas, por lo que la función del fisioterapeuta se consideraba más como un instrumento auxiliador del médico, más que una profesión independiente.
El desarrollo de una cultura científica sostiene sus bases en varios pilares; indudablemente, el ámbito académico y educativo es fundamental, ya que proporciona las herramientas metodológicas para incursionar en la generación de material científico local que, a su vez, sustente la práctica. Los planes de estudio de los programas de fisioterapia deben contribuir a formar estudiantes con competencias que fomenten la investigación. La creación de programas de posgrados para fisioterapeutas y facultades de fisioterapia, se convierte en una necesidad presionada por el momento de crecimiento de la profesión. De acuerdo con Jensen20, la creación y consolidación de programas académicos que sustenten la disciplina con conocimientos validados y asimilados para la práctica profesional -junto con la necesidad de crear un modelo de investigación que promueva el pensamiento científico, que genere y aporte investigación nacional- es el camino hacia la profesionalización.
En el caso de la investigación, la generación de conocimientos validados y consolidados actualmente se encuentra en progresiva expansión; éste sigue siendo el reto más importante para los fisioterapeutas mexicanos. La producción científica hecha por fisioterapeutas mexicanos en los años de 1943 al año 2001 se limitó a la creación de material de divulgación de interés general, pero poco se conoce de artículos científicos. No existían revistas de fisioterapia nacionales en el periodo de estudio.
DISCUSIÓN
El recorrido histórico del surgimiento de la fisioterapia, primero, como un conjunto de saberes empíricos, hasta lograr convertirse en una disciplina científica independiente ha sido un camino difícil, el cual ha tenido que enfrentar diversos desafíos, como su posición dentro de la historia de la rehabilitación. Las tensiones entre la medicina en rehabilitación y la fisioterapia deben entenderse en términos de procesos en la historia de la ciencia, en donde cada profesión lucha por lograr su propia identidad, autonomía y el reconocimiento de sus pares y de la sociedad. Ni la medicina en rehabilitación, ni la fisioterapia (ni otras ciencias que emergieron de la rehabilitación), tenían perfiles claros de egreso, ni tampoco estaban delimitadas las competencias en cada una de estas profesiones. Hoy, hay que asegurar que los perfiles de egreso del fisioterapeuta sean congruentes con las competencias laborales en los cinco dominios profesionales de la fisioterapia: el asistencial, la docencia, la investigación, la administración y la gestión. Para esto, se requiere fortalecer las instituciones educativas al asegurar que los planes curriculares cuenten con las materias necesarias que promuevan el pensamiento reflexivo para sustentar el dominio y la producción de material científico de fisioterapeutas mexicanos para lograr su autonomía en la práctica. Otro quehacer importante es fomentar la identidad de los futuros fisioterapeutas, para que las siguientes generaciones sigan en la lucha por la profesionalización del gremio.
CONCLUSIONES
La profesionalización de una disciplina no debe verse solamente como la adquisición de un título. La transformación de una disciplina técnica a una científica conlleva procesos históricos, sociales, políticos, académicos y científicos de orden personal y colectivo. Las etapas de George Basalla para explicar la transferencia del conocimiento pueden ser útiles para conocer el proceso lineal de una disciplina; no obstante, las condiciones propias de cada país e, incluso, de cada región, pueden modificarlo o retrasarlo. En el caso concreto de México, podemos ver un periodo de estancamiento y de retraso con respecto a lo que ocurre en otros países. En la medida que los fisioterapeutas mexicanos logren fundamentar su quehacer -en términos científicos a partir de la investigación basada en evidencia científica-, la producción de material científico mexicano y estandaricen modelos educativos con altos niveles de calidad, la identidad, el reconocimiento y la autonomía en la práctica contribuirán a la profesionalización de la fisioterapeuta dentro del contexto de salud21.