INTRODUCCIÓN
En 2011 se publicó en esta revista un panorama gráfico de las algas de agua dulce de México (Novelo & Tavera, 2011). En ese recuento se presentó la información acumulada en los 168 años previos y se evidenció el avance, en principio muy lento y después más acelerado, del conocimiento de estos organismos en nuestro país. En los últimos años hemos visto el progreso de la taxonomía integrativa o de las aproximaciones poli y multifacéticas, es decir, aquellas que incorporan criterios no solo morfológicos en la descripción de las especies, cuyos avances se han visto reflejados también en los trabajos florísticos nacionales, aunque no en todos los estados de la república. Dos elementos se añadieron al panorama ficológico nacional, la publicación en 2015 de Cymbella Revista de investigación y difusión sobre algas, la única revista sobre ficología general en Latinoamérica y editada para la Sociedad Mexicana de Ficología (https://cymbella.mx) y la puesta en línea de bdLACET, una base de datos de algas continentales (http://bdlacet.mx) en 2019, esta base de datos abierta fue prometida en el artículo de 2011 (Novelo & Tavera, op. cit.). Por otro lado, el número de ficólogos dedicados a las algas continentales sigue en descenso y por tanto de estudiantes dedicados a este tema. Varias publicaciones de los tipos ecológicos, limnológicos y biotecnológicos han impactado también en el desarrollo de la práctica florística pues en muchos de esos estudios no se atiende a la importancia de la determinación a nivel específico y a la documentación de las especies e incluso se califica a las prácticas taxonómicas y florísticas como consumidoras de tiempo y que exigen la participación de especialistas con los que el país no cuenta. Algunos grupos de investigación han dedicado un esfuerzo mayúsculo para documentar las especies de su región y sobresalen los grupos de Nuevo León, Nayarit, Querétaro, Baja California, Tabasco y Yucatán. Tanto por el número de publicaciones como por las tesis dedicadas a las algas continentales, los integrantes de esos grupos han mostrado que la necesidad de contar con una flora es tan importante como la de cualquier otro tema. El objetivo de este texto es actualizar la información sobre el conocimiento de la flora de algas continentales mexicanas, haciendo una comparación de lo alcanzado hasta 2011 con lo obtenido en agosto de 2022.
MÉTODOS
La información fue obtenida de dos fuentes de datos principales: de la bibliografía en la que se encuentran las referencias de publicaciones y tesis de licenciatura y posgrado sobre algas continentales que contienen registros de especies de México; la segunda fuente de datos se encuentra principalmente en bdLACET (https://bdlacet.mx). La calificación de la bibliografía, en el registro de cada especie, permite saber qué tipo de información provee cada referencia (https://bdlacet.mx/informacion.html).
En bdLACET se siguen los siguientes sistemas taxonómicos: para Cyanoprokaryota: Komárek et al., 2014; Hauer & Komárek, 2019; para Bacillariophyta: Medlin & Kaczmarska, 2004 y Round et al., 1990; para otros grupos: AlgaeBase (Guiry & Guiry, 2022).
RESULTADOS
Este trabajo es una actualización de la información del primer panorama de las algas continentales mexicanas (Novelo & Tavera, 2011), así que se centra en los cambios que se han producido de 2011 a 2022. El número de nombres de taxones específicos e infraespecíficos registrados para México hasta el 24 de agosto de 2022 ha alcanzado la cifra de 5253, 1997 nombres más, esto es un aumento en 61% (Fig. 1). Es notable que en 2022 en AlgaeBase (Guiry & Guiry, 2022) se registran 1062 taxones que aparentemente son de algas de agua dulce pero que fueron registrados en publicaciones sobre algas marinas, lo que nos impide obtener una estimación clara sobre el número de algas continentales registradas en esa base de datos.
En el periodo 2011-2022 la contribución mexicana a la biodiversidad mundial, medida como descripciones originales nuevas, fue de 15 especies descritas por mexicanos, excepto en dos casos, y aparecen en la Tabla 1. Esta cifra es apenas un incremento del 18% del total y un promedio de 1.27 especies por año descritas en este periodo, menor del promedio durante los años anteriores (Fig. 2).
Especie | Origen |
Brasilonema tolantongensis Becerra-Absalón et Montejano | Hidalgo |
Vaucheria zapotecana Bonilla-Rodríguez et al. | Oaxaca |
Asterocapsa xcaamalensis Tavera et al. | Yucatán |
Chlorogloea halkab Tavera et al. | Yucatán |
Cyanosarcina caribeana Tavera et al. | Yucatán |
Synechococcus socialis Tavera et al. | Yucatán |
Gloeomargarita lithophora Moreira et al. | Puebla |
Brachysira altepetlensis D. Mora et al. | Estado de México |
Sellaphora queretana D. Mora et al. | Estado de México |
Nodosilinea chupicuarensis Vázquez-Martínez et al. | Guanajuato |
Gloeothece aurea Mareš et al. | Chiapas (subaérea) |
Tetradesmus adustus Terlova et L. A. Lewis | Baja California (suelo) |
Pseudostaurosira carmonae V. H. Salinas et al. | Estado de México |
Pseudostaurosira iztaccihuatlii V. H. Salinas et D. Mora | Estado de México |
Pseudostaurosira caballeroae V. H. Salinas et al. | Estado de México |
Las publicaciones con contenido florístico o taxonómico que aparecieron entre 2011 y 2022 fueron 177 (14.75 por año), 114 artículos científicos (9.5 por año) y 63 tesis (5.25 por año) y su distribución anual se muestra en la Figura 3.
Desde 1847 a la fecha se han registrado 533 referencias. La cobertura estimada es de más del 99% de las publicaciones formales y tesis, aunque en el último caso es difícil obtener una copia para incluir las especies registradas. Muchas tesis de universidades estatales son difíciles de conseguir, en especial de los periodos previos a la digitalización de los textos. Para el periodo 2011 a 2022 los tipos de publicaciones se indican en la Tabla 2. Es notoria la disminución en el promedio de publicaciones anuales en el periodo 2020-2021. La proporción porcentual total de esta producción se muestra en la Figura 4.
total | artículos | capítulos | libros | tesis | otros | |
2011 | 22 | 12 | 1 | 1 | 8 | |
2012 | 18 | 8 | 1 | 2 | 6 | 1 |
2013 | 15 | 9 | 1 | 5 | ||
2014 | 29 | 12 | 3 | 14 | ||
2015 | 17 | 9 | 2 | 6 | ||
2016 | 13 | 9 | 4 | |||
2017 | 21 | 8 | 6 | 1 | 6 | |
2018 | 14 | 10 | 4 | |||
2019 | 15 | 5 | 3 | 1 | 6 | |
2020 | 8 | 5 | 3 | |||
2021 | 3 | 2 | 1 | |||
2022 | 2 | 2 | ||||
Totales | 177 | 91 | 14 | 8 | 63 | 1 |
De la bibliografía recuperada se obtienen: descripciones completas con ilustraciones, solo descripciones breves, solo ilustraciones o solo el nombre. La proporción de esta información se muestra en la Figura 5.
Los nombres registrados actualmente suman un total de 5253, de los cuales habrá que descontar 1385 sinónimos, pero existen 400 sinónimos de los que no se han registrado los nombres actuales. Eso nos deja un total de 4268 nombres de especies, variedades y formas registradas para el país (Figura 6). La contribución por grupo taxonómico se muestra en la Tabla 3 y en la Figura 7. Aumentó el número de divisiones de 8 a 11 y en el valor porcentual se mantuvo casi sin cambios respecto de los registros de 2011, en el que sobresalen Cyanoprokaryota, Bacillariophyta, Chlorophyta y Charophyta.
División | A | B | C | D |
Cyanoprokaryota | 993 | 799 | 84 | 883 |
Rhodophyta | 37 | 24 | 5 | 29 |
Chlorophyta | 1068 | 751 | 105 | 856 |
Charophyta | 498 | 405 | 65 | 470 |
Euglenophyta | 283 | 241 | 12 | 253 |
Heterokontophyta | 119 | 110 | 7 | 117 |
Bacillariophyta | 2130 | 1455 | 88 | 1543 |
Cryptophyta | 24 | 17 | 7 | 24 |
Dinophyta | 96 | 61 | 27 | 88 |
Glaucophyta | 3 | 3 | 0 | 3 |
Haptophyta | 2 | 2 | 0 | 2 |
Total | 5253 | 3868 | 400 | 4268 |
Los tipos de hábitat y formas de vida de las especies registradas en México se han detallado en la bibliografía con descripciones ambientales particulares, por ejemplo, en las aguas corrientes se han mencionado al menos 15 variantes y en las aguas estancadas hay 27 clases. Por eso es difícil asignar alguna afinidad ambiental general como especies de aguas corrientes o de aguas estancadas en particular, y al reunir la información por especie las afinidades respecto al hábitat o a la forma de vida no son tan evidentes. En la Tabla 4 mostramos un ejemplo de 3 especies muy ampliamente mencionadas en la bibliografía y se observa, las 3 especies no son exclusivas de ambientes lacustres, ni solamente planctónicas.
Desmodesmus communis (Hegewald) Hegewald |
= Scenedesmus communis Hegewald |
Ambientes: lagos: 11; humedales: 3; ríos: 3; lagunas costeras: 1; arroyos: 1; charcos: 1; |
Formas de vida: planctónica: 15; perifítica: 3; |
Pseudopediastrum boryanum (Turpin) Hegewald |
= Pediastrum boryanum (Turpin) Meneghini |
Ambientes: humedales: 11; ríos: 14; embalses: 6; lagos: 49; arroyos: 6; suelos: 2; charcos: 8; manantiales: 2; lodos: 1; estanques: 7; canales: 2; |
Formas de vida: planctónica: 61; perifítica: 6; edáfica: 1; aerofítica: 1; metafítica: 3; bentónica: 1; epipélica: 1; epipsámica: 1, |
Cyclotella meneghiniana Kützing |
= Stephanocyclus meneghinianus (Kützing) Skabitschevsky nom. inval. |
Ambientes: ríos: 48; lagos: 71; torres de enfriamiento: 1; maderas: 1; arroyos: 15; humedales: 7; estanques: 5; charcos: 8; riparios: 1; ambientes marinos: 1; cenotes: 7; manantiales: 4; embalses: 8; puestas de ranas: 1; canales: 3; lagunas costeras: 3; musgos: 1; sedimentos de lagos: 3; |
Formas de vida: epilítica: 22; perifítica: 9; planctónica: 80; lignícola: 1; bentónica: 13; metafítica: 11; endogelínea: 1; epífita: 5; epipsámica: 2; epipélica: 3; edáfica: 2; epilítica subaérea: 1; epífita subaérea: 1; aerofítica: 1; plocónica: 1; |
El conocimiento de la flora estatal sigue la tendencia mostrada en Novelo & Tavera (2011), con un predominio de registros en algunos estados del centro del país, en especial Ciudad de México, Estado de México y Michoacán. Otros estados aumentaron su inventario florístico como en Nayarit, Yucatán y Tabasco. La distribución de los registros y sus totales se muestra en la Tabla 5 y en la Figura 8 se muestra el mapa coroplético (que considera superficies y no puntos) con los datos de los totales por estado.
Cya | Rho | Chl | Cha | Eug | Het | Bac | Cry | Din | Gla | Hap | Total | |
Aguascalientes | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 |
Baja California | 20 | 0 | 32 | 6 | 0 | 1 | 9 | 0 | 0 | 0 | 0 | 68 |
Baja California Sur | 2 | 0 | 0 | 2 | 0 | 0 | 117 | 0 | 0 | 0 | 0 | 121 |
Campeche | 19 | 0 | 12 | 1 | 7 | 0 | 14 | 0 | 2 | 0 | 0 | 55 |
Chiapas | 118 | 0 | 23 | 2 | 0 | 5 | 34 | 0 | 0 | 0 | 0 | 182 |
Chihuahua | 6 | 0 | 9 | 7 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 22 |
Ciudad de México | 125 | 0 | 216 | 46 | 100 | 17 | 403 | 9 | 16 | 0 | 0 | 932 |
Coahuila | 8 | 0 | 2 | 5 | 0 | 0 | 18 | 0 | 0 | 0 | 0 | 33 |
Colima | 9 | 1 | 8 | 1 | 3 | 1 | 10 | 0 | 1 | 0 | 0 | 34 |
Durango | 2 | 0 | 3 | 6 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 11 |
Estado de México | 145 | 8 | 190 | 207 | 50 | 26 | 581 | 8 | 25 | 0 | 1 | 1241 |
Guanajuato | 48 | 0 | 14 | 4 | 2 | 1 | 359 | 0 | 3 | 1 | 0 | 432 |
Guerrero | 7 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 7 |
Hidalgo | 50 | 3 | 54 | 40 | 15 | 6 | 210 | 0 | 5 | 1 | 0 | 384 |
Jalisco | 70 | 0 | 82 | 33 | 24 | 4 | 59 | 0 | 6 | 0 | 0 | 278 |
Michoacán | 134 | 1 | 189 | 99 | 70 | 18 | 463 | 2 | 34 | 0 | 1 | 1011 |
Morelos | 128 | 9 | 76 | 21 | 16 | 9 | 98 | 0 | 6 | 0 | 0 | 363 |
Nayarit | 16 | 0 | 15 | 5 | 3 | 0 | 4 | 0 | 1 | 0 | 0 | 44 |
Nuevo León | 18 | 1 | 17 | 19 | 1 | 2 | 9 | 0 | 0 | 0 | 0 | 67 |
Oaxaca | 116 | 2 | 75 | 46 | 15 | 12 | 243 | 5 | 15 | 1 | 0 | 530 |
Puebla | 141 | 2 | 60 | 26 | 9 | 8 | 490 | 2 | 2 | 0 | 0 | 740 |
Querétaro | 16 | 0 | 7 | 5 | 0 | 0 | 310 | 0 | 2 | 0 | 0 | 340 |
Quintana Roo | 88 | 0 | 23 | 29 | 8 | 4 | 213 | 2 | 9 | 0 | 0 | 376 |
San Luis Potosí | 93 | 17 | 22 | 26 | 0 | 3 | 178 | 0 | 1 | 0 | 0 | 340 |
Sinaloa | 1 | 1 | 5 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 8 |
Sonora | 62 | 0 | 11 | 4 | 0 | 1 | 5 | 0 | 0 | 0 | 0 | 83 |
Tabasco | 97 | 0 | 185 | 32 | 97 | 25 | 108 | 5 | 14 | 0 | 0 | 563 |
Tamaulipas | 16 | 4 | 8 | 12 | 5 | 0 | 4 | 0 | 3 | 0 | 0 | 52 |
Tlaxcala | 7 | 0 | 15 | 6 | 2 | 0 | 85 | 0 | 0 | 0 | 0 | 115 |
Veracruz | 128 | 1 | 160 | 45 | 31 | 7 | 168 | 2 | 10 | 1 | 0 | 553 |
Yucatán | 246 | 1 | 214 | 59 | 32 | 27 | 144 | 4 | 25 | 0 | 1 | 753 |
Zacatecas | 3 | 0 | 33 | 8 | 0 | 0 | 3 | 0 | 0 | 0 | 0 | 47 |
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
En general, el conocimiento de las algas continentales ha aumentado en el país, aunque en algunos estados se han mantenido. Los que no han cambiado su panorama algal son Aguascalientes sin registros hasta ahora y Durango con 11 registros. En 5 estados los números disminuyeron respecto a 2011 y eso se explica por una selección más precisa de los sinónimos, que evitan un registro duplicado: Baja California Sur (155 a 121), Chihuahua (23 a 22), Sonora (99 a 83), Tamaulipas (56 a 52) y Tlaxcala (139 a 115). En el resto de los estados los registros aumentaron, en particular: Baja California (15 a 68), Campeche (1 a 55), Colima (0 a 34), Estado de México (590 a 1241), Guanajuato (46 a 432), Guerrero (2 a 7), Michoacán (674 a 1011), Nayarit (0 a 44), Nuevo León (21 a 67), Puebla (495 a 740), Querétaro (1 a 340), Tabasco (300 a 563), Veracruz (263 a 553), Yucatán (216 a 753) y Zacatecas (3 a 47). Estos aumentos son producto del esfuerzo de los grupos de trabajo en cada estado y de una mayor participación de estudiantes.
Once años de trabajo florístico han redituado en un conocimiento más amplio de las algas continentales de México. Tenemos más registros de taxones, y sobre todo tenemos más registros por estado del país, pero existen particularidades que son de mención especial:
De las 177 publicaciones, solo 2 revistas publicaron más de 5 artículos con registros de especies: Hidrobiológica (8) y Revista Mexicana de Biodiversidad (10). El resto de las revistas publicaron de 1 a 4 artículos solamente. La política editorial actual de muchas revistas restringe la publicación de descripciones de las especies locales o regionales a solo los registros novedosos nacionales. Eso ha limitado la publicación de floras completas estatales o regionales.
Las fuentes bibliográficas durante el periodo 2011-2022 fueron principalmente artículos científicos (52%), seguidas de tesis de licenciatura y posgrado (35%). Estos dos tipos de publicaciones registraron la mayoría de los casos novedosos y en especial en los estados que aumentaron el número de registros en más del 50%.
En el periodo considerado en este documento se describieron 15 especies nuevas para la ciencia que representa un 18% del total consignado en toda la historia de la ficología continental mexicana.
Se mantiene la proporción de taxones que carecen de una documentación adecuada. Las especies que cuentan con descripciones propias e ilustraciones pasó de 48 a 54%, una proporción apenas notable e igualmente, el porcentaje de las especies de las que solo contamos con el nombre pasó de 26 a 31% y a veces con nombres cuya presencia en nuestro país es dudosa. Otros casos con una documentación insuficiente son las 87 especies consideradas como típicas marinas y registradas en ambientes continentales no salinos.
En la literatura del periodo analizado aparecieron casos en los que se presume la mención de una especie como nuevo registro para México. En muy pocos de esos casos, esa presunción fue cierta por dos razones, la primera porque no consultaron las fuentes adecuadas y la segunda porque no consideraron los sinónimos asociados. Además, algunas referencias solo mencionan el nombre sin una descripción e ilustración adecuadas que permitan una evaluación de esas novedades (Novelo & Tavera, 2013).
Otro caso para considerar es la utilización de nombres que han caído en sinonimia en los últimos años, en nuestro recuento hicimos una distinción entre aquellos cuyo nombre correcto ya ha sido registrado y otros en los que solo existe mencionado el ahora sinónimo. Eso explica por qué en algunos estados los números totales parecen haber disminuido.
La información ambiental de los taxones se ha ampliado con el número de registros. Y resaltan casos de especies calificadas como típicamente planctónicas que aparecen como bentónicas, perifíticas, metafíticas e incluso en ambientes subaéreos. Por ello es muy importante resaltar la necesidad de contar con las descripciones e ilustraciones para que un elenco florístico asegure, que al menos desde el punto de vista morfológico, esa es la especie y no una entidad “parecida” o “afin” al nombre asignado (Pedroche & Novelo, 2020). Los ejemplos de especies con muchos registros en México (Tabla 4) muestran la amplitud en ambientes y formas de vida. Son muy pocas las especies con un registro limitado en su tipo de hábitat y forma de vida, eso seguramente modifica la consideración que se tiene de las especies que pueden ser usadas como indicadoras de condiciones ambientales.
Más del 90% de las publicaciones menciona que sus registros fueron comparados, certificados o actualizados con la base de datos AlgaeBase, a pesar de la insistencia de sus autores de que sea utilizada más como una herramienta de trabajo que como una certificación y como la última autoridad: “AlgaeBase is often a compromise of taxonomic opinions that may or may not reflect your particular conclusions. It is also a work in progress, and is thus incomplete. Please note that AlgaeBase is purely meant as an aid to taxonomic studies and not a definitive source in its own right. You should always check the information included prior to use.” (Guiry & Guiry, 2022), (https://www.algaebase.org/about/). Como una obra en permanente construcción muchas otras bases de datos o de información sistemática o taxonómica también incluyen opiniones o versiones que van cambiando con el tiempo. En el caso de bdLACET (Novelo & Tavera, 2022), que es la fuente principal de los datos analizados en este artículo, las modificaciones y actualizaciones son mensuales y las diferencias en los datos de 2011 a 2022 son muestra de esos cambios (https://bdlacet.mx/que_es.html).
Contar con bases de datos confiables se ha convertido en una necesidad en el trabajo florístico. Contar con descripciones, ilustraciones, distribución y afinidades ecológicas de las especies en países, regiones y localidades siempre dará información invaluable en la conservación y manejo de nuestros recursos acuáticos.
En conclusión, estos 11 años de trabajo ficoflorístico en México, han mostrado fehacientemente que el trabajo colaborativo es la mejor opción para avanzar en el conocimiento y documentación de las especies, de la posibilidad de evitar errores en la identificación y por tanto en las posibles repercusiones negativas ecológicas o de aplicaciones biotecnológicas fallidas.